miércoles, 30 de abril de 2008

Escuela de Oración. Semana V. Día 3º


V Semana. Miércoles 30 de Abril

En presencia de...
Al comenzar la oración hay que pasar de nuestra realidad a la de Dios, por eso se exige un “calentamiento del espíritu”, es decir, tonificar nuestro interior para que así pueda el alma realizar bien este ejercicio espiritual.
Para ello hay que comenzar con el silencio, callando los ruidos exteriores (el compac) e interiores (nuestros pensamientos). Nuestra autora nos ofrece estas pistas de lo que no hay y si que hay que buscar.
No hay que buscar lo asfixiante, es decir, la sensación de que se me caen las paredes encima; el engreimiento de creerme que a solas es como mejor estoy, pues nadie me comprende salvo Dios; la situación embarazosa y la comodidad del que ni busca ni observa.
Lo que hay que buscar en el silencio es la soledad sonora que me lleva a escuchar aquello que me rodea habitualmente (el canto de los pajaritos, el pasear de un viandante, el soplo de la brisa,...); el carácter curativo que me hace respirar, encontrar rincones perdidos, despertar sensaciones dormidas; la sensación liberadora de ponerme delante de Dios, dependiendo sólo de Él y por tanto liberándome de otras dependencias que me impiden crecer; y el silencio interior para el cual es necesario el silencio exterior.
Por tanto, comienza haciendo silencio. Te puede ayudar la contemplación de Jesús. A mí me está ayudando últimamente el icono del Jesús Sabiduría. Ya sabes que con motivo de la preparación de las oraciones del encuentro de educadores me encontré casualmente con este viejo icono, al que en una de las últimas cuaresmas coloqué delante del ambón, acabando colgado de una pared de la sacristía. También ayer me ayudó un buen paseo por la “senda verda”, junto al río Albaida, escuchando el fluir de sus aguas y el brotar de las aguas de la fuente de Cap Blanc y Povil. Cada uno busca el medio para entrar en el silencio.

Oración preparatoria:
Por tercera vez, después de haber ejercitado nuestra alma con el potro del silencio, nos reencontramos con la realidad del pecado, por eso ora de nuevo con estas palabras:
“Señor, concédeme sentir avergüenza y confusión por mis pecados. Que me duelan mis pecados, que sienta tu misericordia, tu gratuidad y tu perdón... de manera que todas mis intenciones, acciones y operaciones puedan ser ordenadas en servicio y alabanza tuya”.

El texto, Su Palabra:
Yahvé envió a Natán donde David, y llegando a él le dijo:
-Había dos hombres en una ciudad, uno era rico y el otro, pobre.
El rico tenía ovejas y bueyes en gran abundancia;
el pobre no tenía más que una corderilla, sólo una, pequeña, que había comprado.
Él la alimentaba y ella iba creciendo con él y sus hijos, comiendo su pan, bebiendo en su copa, durmiendo en su seno igual que una hija.
Vino un visitante donde el hombre rico, y, dándole pena tomar su ganado, sus vacas y ovejas, para dar de comer a aquel hombre llegado a su casa, tomó la ovejita del pobre y dio de comer a aquel hombre llegado a su casa.
David se encendió en cólera contra aquel hombre y dijo a Natán:
-¡Por vida de Yahvé, que merece la muerte el hombre que tal hizo! Pagará cuatro veces la oveja por haber hecho semejante cosa y por no haber tenido compasión.
Entonces Natán dijo a David:
-Tú eres ese hombre. Esto dice Yahvé, Dios de Israel: Yo te he ungido rey de Israel y te he librado de las manos de Saúl. Te he entregado la casa de tu señor y he puesto en tu seno las mujeres de tu señor, te he dado la casa de Israel y de Judá; y si es poco, te añadiré todavía otras cosas. ¿Por qué has menospreciado a Yahvé haciendo lo que le parece mal? Has matado a espada a Urías el hitita, has tomado a su mujer por mujer tuya y has hecho que lo ejecutara la espada de los amonitas. Pues bien, nunca se apartará la espada de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el hitita para mujer tuya.
Así habla Yahvé:
-Haré que de tu propia casa se alce el mal contra ti. Te quitaré tus mujeres ante tus ojos y se las daré a otro para que se acueste con ellas a la luz de este sol. Pues tú has obrado en lo oculto, pero yo cumpliré esta palabra ante todo Israel y a la luz del sol.
David dijo a Natán:
-He pecado contra Yahvé.
Respondió Natán a David:
También Yahvé ha perdonado tu pecado; no morirás. Pero por haber ultrajado a Yahvé con ese lecho, el hijo que te ha nacido morirá sin remedio.
Y Natán regresó a su casa.
2 Samuel 12, 1-15

Composición de lugar:
De todos es conocido el pecado de David: seducido por la belleza de Betsabé, mujer casada con Urías, un soldado extranjero que se encontraba luchando a favor de David en la guerra, se acuesta con ella y fruto de esta relación engendran un hijo. Enterado David manda traer a Urías, intentando que se acueste con ella a fin de disimular el embarazo. Pero Urías, fiel a su Señor y como buen soldado no duerme con su mujer, pues sus compañeros tampoco lo están con la suya. Ante la negativa de Urías a dormir con ella, inventa una cruel estrategia: le envía de nuevo a la guerra y manda a Joab le deje solo en el asalto a la muralla sitiada. Lógicamente Urías muere.
Dios, que lo ve todo, sale en defensa de Urías mediante el profeta que con gran habilidad presenta esta historia, bellísima y dramática, para denunciar al rey su pecado: haberle robado la mujer a Urías y haberle asesinado.
Lógicamente tú y yo no somos David, pero aplicando la historia a nuestra realidad, podrías preguntarte: ¿cuándo he criticado o he hecho daño a una persona para quitarle su amigo o amiga? A veces por nuestros propios intereses no dudamos en hacer daño a los demás. Con el fin de lograr nuestros propósitos marginamos, apartamos, mentimos y llegamos a la calumnia o juicio temerario (posible verdad, posible mentira), a las medias verdades,...
La Palabra de Dios tiene esa virtud, a través de las historias ilumina nuestras oscuridades. Por eso ahora se trata de que te sitúes en los personajes y sientas lo que ellos sentían. A continuación que te pongas nombre, lugar, fecha a circunstancias semejantes y escuches la voz de Dios que te dice: “¿Por qué has menospreciado a Yahvé haciendo lo que le parecía mal?”

Coloquio:
Pues... contéstale.

Ejercicio de esta semana:
Cuando tratamos el tema del pecado, siempre lo hacemos desde la Voluntad... ¡quiero cambiar!, ¡voy a cambiar....! y esto es un error. El pecado no nace de la voluntad, antes hay mucho que revisar.
-Los sentidos: Son las ventanas por las que entra o no entra la realidad. Son los que hacen que viva, participe, guste, oiga, escuche, sienta una cosa u otra... ¿qué cosas busco sentir? ¿qué cosas son repelidas por mis sentidos?
-La memoria: Todo lo que dejamos que entre de cualquier manera queda recogido en la memoria... ¿qué cosas recuerdo?, ¿qué tiendo a olvidar?
-Entendimiento: aquello que he sentido y que he memorizado me vaya configurando una manera de “entender” la realidad, una lógica...

Examen de la oración:
¿Qué consolaciones espirituales: he vivido?¿Qué desolaciones: inquietud, zozobra, crisis, desfallecimiento... he sentido?

martes, 29 de abril de 2008

Escuela de Oración. Semana V. Día 2º


V Semana. Martes 29 de Abril.

En presencia de...
Seguimos reflexionando sobre el silencio. Seguramente habréis oído hablar de una película que es todo un canto al silencio, “El Gran Silencio” (2005), de Philip Gröning. El director pasó un año grabando lo que después quedaría retratado en 164 minutos. Todo en silencio, sin apenas hablar, en un lugar muy especial, la Gran Cartuja, situada en los Alpes Franceses. Allí los cartujos, mitad monjes, mitad ermitaños, viven en silencio. Para él fue una experiencia apasionante, pues descubrió multitud de sonidos y lo es también para el espectador. Después de las casi tres horas en los que se sumerge en la vida orante de estos hombres de Dios, queda impregnado por la paz. El silencio es fundamental para ser personas. Los ruidos nos apartan de Dios, de los demás y de uno mismo. En silencio y penumbra envejecen los mejores vinos.
Por eso comienza dedicando unos minutos al silencio. Te puede servir la contemplación de una imagen de Jesús, fijando tu mirada en Él, como la fijarías en una muchacha o muchacho que te enamorase. Dios también enamora, sin excluir el amor humano, al que le da una profundidad insospechada.
Te confieso que ha sido este fin de semana cuando, preparando los signos de las oraciones del Encuentro me he encontrado con un icono, es decir, un cuadro pintado por los monjes de Grecia, es el Cristo Divina Sabiduría, e impresiona por que está callado, hablando con unos ojos muy abiertos. Y realmente te mira y te invita al silencio. Es evidente que este icono es obra de una persona de Dios que vive el silencio y lo transmite en sus pinturas.
Oración preparatoria:
De nuevo, en esta semana en la que contemplamos nuestra realidad de pecado ora así:
“Señor, concédeme sentir avergüenza y confusión por mis pecados. Que me duelan mis pecados, que sienta tu misericordia, tu gratuidad y tu perdón... de manera que todas mis intenciones, acciones y operaciones puedan ser ordenadas en servicio y alabanza tuya”.

Su palabra:
Tuvo relaciones el hombre con Eva, su mujer, que concibió y dio a luz a Caín, y dijo:
-He adquirido un varón con el favor de Yahvé.
Volvió a dar a luz y tuvo a Abel, su hermano. Fue Abel pastor de ovejas y Caín labrador. Pasado algún tiempo, Caín hizo a Yahvé una oblación de los frutos del suelo. También Abel hizo una oblación de los primogénitos de su rebaño y de la grasa de los mismos. Yahvé miró propicio a Abel y su oblación, más no miró propicio a Caín y su oblación, por lo cual se irritó Caín en gran manera y se abatió su rostro. Yahvé dijo a Caín:
¿Por qué andas irritado y por qué se ha abatido tu rostro? ¿No es cierto que si obras bien podrás alzarlo? Mas, si no obras bien, a la puerta está el pecado acechando como fiera que te codicia, y a quien tienes que dominar.
Caín dijo a su hermano Abel:
-Vamos afuera.
Y cuando estaban en el campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató.
Yahvé dijo a Caín:
-¿Dónde está tu hermano Abel?
Contestó:
No se, ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?
Replicó Yahvé:
-¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo. Pues bien: maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Aunque labres el suelo, no te dará más fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra.
Entonces dijo Caín a Yahvé:
-Mi culpa es demasiado grande para soportarla. Si hoy me echas de este suelo, habré de escnderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra y cualquiera que me encuentre me matará.
Yahvé le respondió:
-Al contrario, quien quiera que matare a Caín, lo pagará siete veces.
Y Yahvé puso una señal a Caín, para que nadie que lo encontrase lo atacara. Caín dejó la presencia de Yahvé y se estableció en el país de Nod, al oriente de Edén.

Composición de lugar:
Nos encontramos esta semana descubriendo el pecado. Con este relato se nos ofrece de forma dramatizada lo que significa pecar, en cuanto desobediencia a Dios que conduce a la destrucción del ser humano, al que ya no se le considera un hermano sino un rival.
Por eso, siguiendo el método ignaciano, lee primero el texto, de una vez, sin prisas pero sin pausas. Vuelve a leerlo fijándote en las palabras más significativas, las que te dicen algo y las que no entiendes. A continuación léelo situándote en la persona de Abel, imaginándote criando ovejitas, sacrificando las mejores y ofreciéndolas a Dios, con el corazón totalmente enamorado de Yahvé, acercándote a Caín con un corazón noble y aceptando ir con él, porque le quieres, porque es tu hermano y viendo como se acerca y te mata: ¿qué sentimientos suscita en ti? ¿qué le pides a Dios en ese momento?
Ahora pasemos al otro protagonista. Imagínate que eres Caín, lee la escena con él.
Y ahora a ser Dios, lo mismo.
Terminado este punto, mira tu vida, ¿cuándo te has sentido Abel?, ¿cuándo te has sentido Caín?, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿dónde?
Piensa en tus pecados. En la raíz está la desobediencia a Dios y la destrucción del otro. Y frente al pecado contra el ser humano Dios responde. Ante los crímenes como los que estos últimos días nos han sobresaltado, como el de Austria. Ante ese señor, Dios también tiene una palabra, la sangre del inocente y el sufrimiento de esta chica y sus hijos claman a Dios. Dios nunca permanece indiferente ante el dolor humano.
Pero no miremos fuera. Somos juniors y por tanto personas nacidas del amor entre Cristo y la Iglesia, hijos de la Iglesia, la madre Eva. También en nosotros nos puede ocurrir lo mismo: ¿cuántas veces hemos criticado a un o una monitora sencillamente porque no nos caía bien?, ¿cuántas veces hemos sentido celos de quien en el campamento ofrecía lo mejor de sí mismo y lo hemos matado criticando sus fallos, relativizando su esfuerzo, tildándole de “marimandona o marimandón”? En mi Centro quienes son los Abel que sufren mi ira? Porque todos tenemos personas que nos caen peor, ese es uno de nuestros pecados constantes y lo malo es que con la palabra les hacemos daño. Y desde el texto, ¿qué nos dice Dios? No olvides que Dios siempre está a favor de la víctima, del pequeño, el menor como Abel.

Coloquio:
Y ahora háblale, reconoce tu pecado, pídele perdón por ello, por haber mantenido como Caín rencor o malos pensamientos contra esas personas concretas.

Ejercicio de esta semana:
Cuando tratamos el tema del pecado, siempre lo hacemos desde la Voluntad... ¡quiero cambiar!, ¡voy a cambiar....! y esto es un error. El pecado no nace de la voluntad, antes hay mucho que revisar.
-Los sentidos: Son las ventanas por las que entra o no entra la realidad. Son los que hacen que viva, participe, guste, oiga, escuche, sienta una cosa u otra... ¿qué cosas busco sentir? ¿qué cosas son repelidas por mis sentidos?
-La memoria: Todo lo que dejamos que entre de cualquier manera queda recogido en la memoria... ¿qué cosas recuerdo?, ¿qué tiendo a olvidar?
-Entendimiento: aquello que he sentido y que he memorizado me vaya configurando una manera de “entender” la realidad, una lógica...

Examen de la oración:
¿Qué consolaciones espirituales: he vivido?¿Qué desolaciones: inquietud, zozobra, crisis, desfallecimiento... he sentido?

Ascensión del Señor



En este post voy a ir colgando las lecturas, reflexiones, dinámicas,... sobre la Fiesta de la Ascensión. Así comparto con vosotros la preparación de la homilía del domingo.





Lecturas





Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1, 1-11





En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.Una vez que comían juntos, les recomendó:- «No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.»Ellos lo rodearon preguntándole:- «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?»Jesús contestó:- «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.»Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndole irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:- «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.»Palabra de Dios

Salmo responsorial
Sal 46, 2-3. 6-7. 8-9 (R.: 6)


R. Dios asciende entre aclamaciones;





el Señor, al son de trompetas.


Pueblos todos batid palmas,


aclamad a Dios con gritos de júbilo;


porque el Señor es sublime y terrible,


emperador de toda la tierra.





Dios asciende entre aclamaciones;


el Señor, al son de trompetas;


tocad para Dios,


tocad, tocad para nuestro Rey, tocad.





Porque Dios es el rey del mundo;


tocad con maestría.


Dios reina sobre las naciones,


Dios se sienta en su trono sagrado.




Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23


Hermanos:Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro.Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.


Palabra de Dios

Aleluya
Mt 28, 19. 20


Id y haced discípulos de todos los pueblos -dice el Señor-;yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

Evangelio
Conclusión del santo evangelio según san Mateo 28, 16-20





En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban.Acercándose a ellos, Jesús les dijo:- «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»


Palabra del Señor

Comentario:

Primera lectura:

Este breve prólogo une el libro de los Hechos de los Apóstoles al evangelio de san Lucas, constituyendo la tercera parte de su obra (Evangelio de la Infancia, Lc 1-2 - Vida Pública de Jesús - Vida de la Iglesia en Hechos). En él nos ofrece estas indicaciones:

.Síntesis de la vida de Jesús

.Los apóstoles, elegidos por el Espíritu Santo, son testigos de la obra, enseñanza, pasión y resurrección de Jesús y los depositarios de las instrucciones dadas por Él.

.Los apóstoles como Abraham tienen que salir de su tierra y llevar el Evangelio a tierras lejanas sin miedo a las persecuciones, fatigas y rechazos.

También para entender el simbolismo de este texto hemos de tener presente la intención de Lucas, pues presenta la actividad de Jesús como una ascensión (de Galilea a Jerusalén y de Jerusalén al cielo) y como un éxodo o paso al Padre.

Segunda lectura:

Pablo comienza con una bendición que abarca a toda la humanidad, sigue con la acción de gracias e intercesión por los cristianos de Éfeso. En la carta también se pone de manifiesto la fe en el poder de Cristo. Ella es la base para no desalentarse en las dificultades.

Evangelio:

En el grupo de los Once conviven la adoración y la duda. Por otra parte Jesús se presenta ante los suyos como el Hijo del hombre glorioso que sube a Dios y con plena autoridad encomienda a los suyos la tarea de continuar su misión. Para ello han de recibir el bautismo, en el que se insertarán en la realidad viva de Dios, Padre, Hijo y Espiritu Santo y observarán los mandamientos de Jesús.

La Ascensión no representa una ruptura entre Jesús y los suyos, sino una continuidad. La tierra ya no está lejos del cielo, Jesús está con los suyos hasta el fin de los siglos, caminando como compañero de la humanidad .

lunes, 28 de abril de 2008

Escuela de Oración. Semana V. Día 1º


In memoriam María Pilán.

Fue esta noche pasada de 2002. Ella tenía 15 años. Un sábado. Regresaba con su novio en moto desde Riba-roja del Turia hasta su pueblo de Loriguilla. Un joven con su veloz coche quiso adelantar otro coche, en una estrecha carretera, llena de curvas. Un joven quiso desobedecer la ley de Dios, llamada prudencia y cumplimiento del Código de Circulación. Y María emprendió el vuelo hacia Dios. Tenía 15 años.


V Semana. Lunes 28 de Abril de 2008.

Introducción:
Hemos terminado el primer mes. Has podido experimentar, en alguna intensidad, el regalo de la vida que Dios te hace, el sentido que Dios da a la vida del hombre, la necesidad de discernir el uso de las cosas “en tanto en cuanto...”.
Con esto hemos desarrollado el principio y fundamento de los ejercicios de S. Ignacio de Loyola:
“El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima; y las otras cosas sobre la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar dellas, quanto le ayudan para su fin, y tanto debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. Por lo qual es menester hacernos indiferentes a todas las cosas criadas, en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está prohibido; en tal manera, que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados”.
Así es como comienzan los ejercicios espirituales y en definitiva todo proyecto cristiano. Situándonos. Es lo que se nos ha indicado en el encuentro de educadores, pues al final si realmente queremos ser juniors tendremos que plantearnos qué representa Dios en nuestra vida, si estamos dispuestos a dar el paso de acogerle, de decirle sí. Esto es como toda relación de amor. Decir sí a la persona amada es lo primero, después viene recorrer juntos un camino al que nunca se llega a la meta. Con Dios ocurre lo mismo. Tú, monitor o monitora ¿estás dispuesto a decirle SI a Dios? Eso es el principio y fundamento. Mi vida sólo tiene un objetivo: salvarla, alabando, haciendo reverencia y sirviendo a Jesús en mi familia, en mis amigos, en el estudio, en el junior, la parroquia,... Y eso es ser junior: tratar de hacer siempre lo que Jesús me está pidiendo.
Situado nuestro corazón, damos un paso más: el pecado.
Es cierto que no es una realidad divertida, más bien lo contrario, pero es que somos pecadores, no todo lo hacemos bien, muchas cosas rompen todo ese proyecto, esa voluntad, esa finalidad... Pero reconocer nuestro pecado, tal como se afirma desde el Seminario Menor, no es un ejercicio de masoquismo, no se trata de culpabilizarnos sino de reconocer la total gratuidad del amor de Dios y responder desde la memoria y la sensibilidad más que desde la voluntad.


En presencia de...
Dedica unos minutos al silencio, pues el silencio habla, dice cosas, tiene su lenguaje (desnudo de palabra, pero no de comunicación). A menudo desaprovechamos la oportunidad de xpresarnos utilizando otros medios distintos a las palabras: gestos, miradas, sonidos, ausencias,... Es un lugar-espacio donde los sentidos se agudizan (como los ciegos desarrollan el tacto porque no peuden ver con los ojos): el silencio desarrolla la mirada, la invita a detenerse, a recrearse; agudiza el oído y ayuda a familiarizarse con los diferentes sonidos y a diferenciar hasta los más sutiles; el gusto, porque invita a saborear... Contribuye a que el proceso de la digestión de todo lo que llevamos dentro se haba plenamente. Podemos así captar lo que se nos escapa.
Permanece unos minutos así, escuchando, en silencio.


Oración preparatoria:
Reza esta oración, que vamos a repetir todos los días:
“Señor, concédeme sentir avergüenza y confusión por mis pecados. Que me duelan mis pecados, que sienta tu misericordia, tu gratuidad y tu perdón... de manera que todas mis intenciones, acciones y operaciones puedan ser ordenadas en servicio y alabanza tuya”.

El texto, Su Palabra:
La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahvé Dios había hecho. Dijo a la mujer:
-¿cómo os ha dicho Dios que no comáis de ninguno de los árboles del jardín?
Respondió la mujer a la serpiente:
-Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Más del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte.
Replicó la serpiente a la mujer:
-De ninguna manera moriréis. Es que Dios sabe muy bien que el día en que comáis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal.
Como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió. Después dio también a su marido, que igualmente comió. Entonces se les abrieron a ambos los ojos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y cogiendo hojas de la higuera, se hicieron unos ceñidores.
Oyeron luego el ruido de los pasos de Yahvé Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Yahvé Dios por entre los árboles del jardín. Yahvé Dios llamó al hombre y le dijo:
¿Dónde estás?
Éste contestó:
-Te he oído andar por el jardín y he tenido miedo, porque estoy desnudo; por eso me he escondido.
Él replicó:
¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?
Dijo el hombre:
La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí.
Dijo, pues, Yahvé Dios a la mujer:
-¿Por qué lo has hecho?
Contestó la mujer:
-La serpiente me sedujo y comí.
Entonces Yahvé Dios dijo a la serpiente:
Por haber hecho esto,
maldita seas entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo.
Sobre tu vientre caminarás
y polvo comerás
todos los días de tu vida.
Enemistad pondré entre ti y la mujer
entre tu estirpe y su linaje:
él te pisará la cabeza
mientras acechas tú su calcañar.
A la mujer le dijo:
Tantas haré tus fatigas cuanto sean
tus embarazos:
con dolor parirás los hijos.
Hacia tu marido irá tu apetencia,
y él te dominará.
Al hombre le dijo:
-Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer,
maldito sea el suelo por tu causa:
sacarás de él el alimento con fatiga
todos los días de tu vida.
Te producirá espinas y abrojos
y comerás la hierba del campo.
Comerás el pan con el sudor de tu rostro,
hasta que vuelvas al suelo,
pues de él fuiste tomado.
Porque eres polvo y al polvo tornarás.
El hombre llamó a su mujer “Eva”, por ser ella la madre de todos los vivientes. Yahvé Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel y los vistió. Se dijo Yahvé Dios:
-¡Resulta que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre.
Así que lo echó Yahvé Dios del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde había sido tomado. Tras expulsar al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.
Génesis 3, 1-24

Composición de lugar:
Y nos sumergimos en la realidad del pecado a través de este texto cuya importancia fundamental se encuentra en el mensaje, la descripción del pecado y sus consecuencias. Éste es la desobediencia a Dios instigado por la tentación y las consecuencias son la ruptura de la armonía con Dios (pierden el jardín donde paseaban todas las tardes con Él), con los demás (Adán y Eva comienzan a acusarse uno al otro), consigo mismo (cubren su desnudez, es decir, no se aceptan tal como han sido creados y sienten vergüenza de sí mismos) y con la naturaleza (el acto bellísimo de dar a luz se convierte en un acto terriblemente doloroso, el hombre tiene que quitar a la naturaleza los frutos con trabajo y sudor, ésta se vuelve hostil).
Pero no olvidemos que este relato lo leemos como cristianos, desde la Cruz. Allí el hombre, Jesús, comerá del árbol de la obediencia al Padre y como consecuencia se restaurará la armonía con Dios (el Padre lo devuelve al Paraíso en la Resurrección y los ángeles se convierten en amigos del ser humano), con los demás (Juan acoge a María, es decir, el hombre acoge a la mujer, en silencio, sin reproches), consigo mismo (Jesús se presenta en la cruz desnudo, sin avergonzarse de su cuerpo, flagelado, lleno de cicatrices, llagas,...) y con la naturaleza (la resurrección tiene lugar en un jardín).
Por eso sitúate. Imagínate que eres Adán, después que eres Eva. Sigue el texto, a ti también te apetece, ¿qué ocurre?
Y a continuación pon nombre a ese pecado y a sus consecuencias. ¿cuándo te ha ocurrido? Mira tu vida, tus pecados, siente vergüenza de ellos, de las veces que no has sido obediente a Dios, que nos ha vivido en la verdad.
Recuerda lo que nos indican desde el Seminario Menor: “con la vista imaginativa verme como protagonista de cada una de las lecturas que se me proponen. Intentar no tanto imaginar como sentir. Las meditaciones de este mes pasan por el sentimiento no tanto por la razón y mucho menos por la voluntad”.

Coloquio:
Háblale, es tu momento. En un diálogo de amor, nadie puede meterse, insinuar las palabras, deja que tu corazón le hable.


Ejercicio de esta semana:
Cuando tratamos el tema del pecado, siempre lo hacemos desde la Voluntad... ¡quiero cambiar!, ¡voy a cambiar....! y esto es un error. El pecado no nace de la voluntad, antes hay mucho que revisar.
-Los sentidos: Son las ventanas por las que entra o no entra la realidad. Son los que hacen que viva, participe, guste, oiga, escuche, sienta una cosa u otra... ¿qué cosas busco sentir? ¿qué cosas son repelidas por mis sentidos?
-La memoria: Todo lo que dejamos que entre de cualquier manera queda recogido en la memoria... ¿qué cosas recuerdo?, ¿qué tiendo a olvidar?
-Entendimiento: aquello que he sentido y que he memorizado me vaya configurando una manera de “entender” la realidad, una lógica...

Examen de la oración:
¿Qué consolaciones espirituales: he vivido?
¿Qué desolaciones: inquietud, zozobra, crisis, desfallecimiento... he sentido?

Escuela de Oración. Semana IV. Día 7º


IV Semana. Domingo 27 de Abril.

Adicción:
De nuevo haz presencia de Dios, siente la cercanía, especialmente teniendo presente la naturaleza.

Oración preparatoria:
Pídele a Dios que te haga sentir que él no te va a dejar nunca.


El texto, Su Palabra:
Jesús, mirando a su alrededor, dijo a sus discípulos:
-¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!
Los discípulos quedaron sorprendidos al oírle estas palabras. Más Jesús, tomando de nuevo la palabra, les dijo:
-¡Hijos, qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de al aguja que el que un rico entre en el Reino de Dios.
Pero ellos se asombraron aún más y se decían unos a otros:
¿Quién se podrá salvar entonces?
Jesús mirándolos fijamente, dijo:
Para los hombres imposible; pero no para Dios, porque todo es posible para Dios.

Mc 10, 23-27
Composición de lugar:
Otra escena en la que Jesús nos sitúa ante la verdad de nuestra vida: o Él o las riquezas. Es decir, ¿dónde tenemos el corazón? En las cosas materiales o en Dios.
Tu respuesta puede ser la misma que la de los discípulos. Ellos, tal como nos los presentan los evangelios son de carne y hueso, personas normales y corrientes y tampoco lo entienden. Jesús lo compara con el camello y el ojo de la aguja, es decir, una puerta estrecha. No es fácil centrar la vida en Dios, las riquezas siempre nos gustan. Por eso exige el mismo esfuerzo que el camello cuando trata de entrar por el ojo de la aguja. Y al final el poder de Dios: “para los hombres imposible, pero no para Dios, porque todo es posible para Dios”.
Piensa en esta frase. La vida del cristiano se apoya en el poder de Dios para cambiar su corazón.

Coloquio:
Sitúate en la escena y habla con Jesús.


Ejercicio de esta semana:
Nos indican desde el Seminario:
El punto de partida de toda vida espiritual es tu propia vida. La vida debe aparecer continuamente en tu libreta de oración. Pero la vida al cual es, con sus desordenes, posibilidades, miedos.... se trata de objetivizar al máximo tu momento: ¿qué mueve mi vida”, ¿qué me produce verdaderamente alegría?
Si estás cara el ordenador, abre un documento nuevo y anota las alegrías o tristezas, gustos o disgustos, resistencias o generosidades del día anterior. Descubre cuales han sido las razones reales de esas mociones, pon nombre a tu realidad concreta.

Examen de la oración:
“Miraré cómo me ha ido en la meditación”:
.He ido con ganas a la oración...
.El sitio y la postura me han ayudado...
.He seguido los pasos que se me han propuesto...
.He centrado la materia que se me ha propuesto...

Escuela de Oración. Semana IV. Día 6º


IV Semana. Sábado 26 de Abril.

Adicción:
Comienza situándote. Dios está aquí y va a hablarte. Toma conciencia de ello.

Oración preparatoria:
Pídele que te abra el corazón para poder escuchar con todo tu corazón la voz de quien va a hablarte.


El texto, Su Palabra:
No les tengáis miedo, pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís en voz baja, proclamadlo desde los letrados.
No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la Gehenna.
Mt 10, 26-28

Composición de lugar:
Sitúate. Es el Sermón de la Montaña. De nuevo Jesús te ofrece unas palabras sobre la identidad del cristiano y por tanto del junior. Tú estás llamado o llamada a no tener miedo a nada, pues tienes a Jesús junto a ti.
Subraya la frase que más te ha llamado la atención y piensa en ella.

Coloquio:
¿Con qué palabras respondes a Jesús?


Ejercicio de esta semana:
Nos indican desde el Seminario:
El punto de partida de toda vida espiritual es tu propia vida. La vida debe aparecer continuamente en tu libreta de oración. Pero la vida al cual es, con sus desordenes, posibilidades, miedos.... se trata de objetivizar al máximo tu momento: ¿qué mueve mi vida”, ¿qué me produce verdaderamente alegría?
Si estás cara el ordenador, abre un documento nuevo y anota las alegrías o tristezas, gustos o disgustos, resistencias o generosidades del día anterior. Descubre cuales han sido las razones reales de esas mociones, pon nombre a tu realidad concreta.

Examen de la oración:
“Miraré cómo me ha ido en la meditación”:
.He ido con ganas a la oración...
.El sitio y la postura me han ayudado...
.He seguido los pasos que se me han propuesto....He centrado la materia que se me ha propuesto...

Encuentro de Educadores 08: oración


Este es el primer guión que redacte, posteriormente lo adapté al Encuentro. En http://www.seminariomenorvalencia.com/ el apartado Haciendo Memoria (abajo) fascinans oración encontraréis el texto original y base de estas oraciones.


PRIMAVERA:
NACIMIENTO DE JESÚS. NUESTRAS RAÍCES.

Símbolo:
Raíces.

La Palabra:
Y el Niño crecía en sabiduría y gracia delante de Dios y de todos los hombres

Lector:
La primavera es la época de siembra,
todo nace,
semillas que caen en tierra fértil
y forman la raíz,
raíz que, bien alimentada
hará que el árbol crezca
fuerte y recto.

Primavera es vivir el día a día,
es lo cotidiano e irrelevante
es la familia, el pueblo,
los amigos,
el Instituto, la Universidad,
el trabajo,
el centro junior, la parroquia.
Es hacerse hombre poco a poco,
aprender, obedecer, esperar.

Primavera fue en Jesús
como la semilla germinar
en las entrañas de María,
como la planta que brota
crecer en sabiduría y gracia,
alimentándose de profundas raíces:
la experiencia del Hogar de Nazaret,
el amor de María y José,
y la tradición religiosa judía.







Oración.

Dad gracias a Yahvé porque es bueno
porque es eterna su misericordia.

Que lo digan los rescatados por Yahvé,
los rescatados del poder del adversario,
los que ha reunido de todos los países,
de oriente y poniente, del norte y mediodía.

Por el desierto erraban, por la estepa,
no acertaban con lugares habitados;
hambrientos y sedientos,
se sentían desfallecer.

Pero clamaron a Yahvé en su apuro,
y él los libró de sus angustias,
los condujo por el recto camino,
hasta alcanzar un lugar habitado.

Cambia el desierto en estanque,
la árida tierra en manantial;
asienta allí a los hambrientos,
para que funden ciudades habitadas.

Siembran campos y plantan viñas,
producen frutos en tiempo de cosecha.
El los bendice y se multiplican,
no deja que mengüen sus ganados.



Oración personal (3 minutos):
Recuerda, vuelve a tus raíces.
En este espacio se te invita a reflexionar sobre cuales fueron tus raíces, que es lo que ha hecho ser la persona que eres hoy: tu familia, un sacerdote, un maestro, un amigo,...
Recuerda tus primeros años en el Centro Junior, después de tomar la Primera Comunión, en Pacto, Identidad, Experiencia, Estilo de Vida.
Recuerda a tus consiliarios, a tus monitores, a quienes formaban el Centro.

Gesto:
En el folio plásmalo como quieras: una palabra, un texto, un dibujo,..., dóblalo y deposítalo bajo las raíces.


VERANO:
LA VOCACIÓN Y MISIÓN DE JESÚS. NUESTRA SED.

Símbolo:
Un cuenco con agua.

La Palabra:
El pozo es muy hondo, ¿de dónde vas a darme agua?

Lector:
El verano es la época
del cuidado de la tierra.
En nuestros campos
las acequias se llenan de agua,
de día y de noche,
el labrador riega los árboles
Lo sembrado crece,
todo se pinta de verde,
verdes los árboles,
verdes los frutos.

Verano es comenzar a dar fruto,
es dejar que la luz,
el agua y el abono,
cultiven nuestra vida,
la formación, el amor,
vayan transformándonos,
haciendo que un día demos fruto.
Es asumir las contradicciones
la sequedad de algunos días,
los malos momentos.

Verano fue para Jesús
bautismo y desierto.
Primero el Padre
le revela su identidad:
Tú eres mi Hijo amado.
Después hay que retirarse al desierto,
caminar, ser tentado,
prueba y soledad,
proclamación de la Buena Noticia,
llamada, seguimiento,
primeros discípulos.
Los frutos comienzan a
brotar en su vida.
Oración.
Yahvé es mi pastor, nada me falta.
En verdes prados me hace reposar.

Me conduce a fuentes tranquilas,
allí reparo mis fuerzas.
Me guía por cañadas seguras
haciendo honor a su nombre.

Aunque fuese por valle tenebroso,
ningún mal temería,
pues tú vienes conmigo;
tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas ante mí una mesa,
a la vista de mis enemigos;
perfumas mi cabeza,
y mi copa rebosa.

Bondad y amor me acompañarán
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa de Yahvé
un sinfín de días.


Oración personal (3 minutos):
Se y estate con Jesús a la orilla del pozo, para que te dé su Agua Viva que suscite en tu vida un cambio, fruto de este encuentro. Es una buena ocasión para meditar todo lo que te ata, que te impide la relación con Jesús, y compartirlo con los demás. Para descubrir tus desiertos, allí donde no hay manera de que llegue el Agua de Jesús y tu sed, tus aspiraciones, proyectos, ideales.

Gesto:
Deposita un puñado de arena. En cada grano se encuentra lo que tú quieres olvidar, lo que te ata, lo que te impide mirar cara a cara a Jesús y a determinadas personas.
Toma una botellita de agua y dásela a un miembro del grupo que no tenga botella. Pues el agua no está para beberla sino para compartirla.






OTOÑO.
LA CRISIS DE CESÁREA DE FILIPO. NUESTROS FRACASOS.

Símbolo:
Hojas secas.

La Palabra:
¿También vosotros queréis iros?

Lector:
El otoño es la época de la cosecha,
pero también del final.
El campo emprende el descanso.
En las tierras altas
las hojas caen,
el verde que coloreaba
nuestros valles
se diluye en colores ocres y blancos.
Los árboles se desprenden
de sus frutos y sus hojas.
La noche y las tinieblas
arrebatan al día
las horas y minutos.

Otoño es asumir
los fracasos, las desilusiones.
Nuestros deseos y expectativas
chocan de raíz con la realidad,
nos descoloca,
no estaba previsto en nuestro guión.
Los recursos adquiridos
ya no sirven.
Nos encontramos ante lo que
no hemos provocado,
nos sucede y nos supera.

Otoño fue para Jesús la crisis.
El Evangelio encuentra resistencia
en el corazón de los destinatarios.
Muchos abandonan.
Fracaso, crisis.
Jesús comprueba la cerrazón del corazón.
Su palabra escandaliza.
Le dejan sólo,
hasta los apóstoles lo intentan.
Oración.
Yo dije: Ten piedad de mí, Yahvé,
sáname, que he pecado contra ti.
Mis enemigos hablan mal de mí:
¿Cuándo morirá y se perderá su apellido?
Viene alguien a verme y habla de cosas fútiles,
va urdiendo falsedades y sale afuera a comentarlas.

Los que me odian se juntan a difamarme,
me achacan la desgracia que me aqueja:
Un mal diabólico se abate sobre él,
ahora que se ha acostado, no se levantará.
hasta mi amigo íntimo en quien yo confiaba
mi compañero de mesa, me ha traicionado.

Pero tú, Yahvé, ten piedad de mí,
ponme de pie y les daré su merecido;
en esto sabré que tú eres mi amigo:
si mi enemigo no canta victoria sobre mí.
En cuanto a mí, me mantendrás en mi inocencia,
me admitirás por siempre en tu presencia.

¡Bendito sea Yahvé, Dios de Israel,
desde siempre y hasta siempre!
¡Amén! ¡Amén!

Oración personal (3 minutos):
Es el momento de poner nombre a esas hojas caídas y de reconocer en esas ramas secas lo que permanece cuando todo se ha caído. Cuando todo lo visiblemente hermoso, atractivo, ilusionante desaparece... ¿También vosotros queréis iros?
En nuestro tiempo la Iglesia y los juniors, como parte de ella, estamos viviendo un otoño. ¿Quién no ha escuchado en su centro contar a los educadores mayores cuando éramos..., llenábamos el pueblo de niños, en el campamento llegamos a ser..., pero ahora somos... apenas llenamos una sala del Centro Parroquial y el campamento casi lo hacemos de milagro, porque hay que ver lo que cuesta que se apunten”. Es el otoño por el que atraviesa la Iglesia, el otro de los que dejaron el centro, de los monitores que hoy no quieren saber nada de nosotros. Jesús pasó por él, también nosotros debemos pasar por él si queremos realmente seguirle y seguirle no sólo en las multitudes del lago Getnesaret sino en la soledad de Cesárea de Filipo.
Piensa en esas hojas secas, esos malos momentos por los que puede estar pasando el Centro o estás pasando tú. Pues tú puedes ser esa hoja que se está marchitando.

Gesto:
Toma una hoja seca. Contémplala, ponle nombre, reconoce la ilusión que habías puesto en ella y mira en ella a Cristo. Deposítala ante el icono de Jesús.
INVIERNO.
PASIÓN Y MUERTE. NUESTRO MORIR PARA QUE CRISTO VIVA.

Símbolo:
Vino.

La Palabra:
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Lector:
Todo ha muerto.
El frío inunda nuestras calles
la noche cubre nuestros campos.
La naturaleza
aparentemente está muerta.
Pero espera.
Sabe que al tercer mes
del nuevo año
volverá a resucitar
y reverdecer.

Invierno es morir a uno mismo.
Necesitamos de las largas noches,
de los fríos días,
para volver a nosotros mismos.
Necesitamos del morir
a nuestro egoísmo
para así los demás vivan.
Es en el invierno,
donde surge la esperanza.
Si sólo queremos hacer
y no dedicamos tiempo
a ser, a perder,
al silencio y la oración,
moriremos,
no surgirá con fuerza
una nueva etapa,
una nueva primavera.

Jesús vivió en su propia carne
la frialdad del silencio
y el abandono en la cruz.
Es el invierno de su vida,
el silencio helador de su muerte,
la soledad inaudita del dolor.
Es una copa de vino
que se comparte en la cena.
Es un cáliz que Jesús
quisiera dejar pasar.
Es la sangre que se derrama,
que se entrega para la salvación.
Es el invierno que aletarga la vida,
el frío que duerme la sabia,
la luz que se apaga,
la noche oscura.
Pero es la esperanza,
de una nueva primavera,
la Nueva Alianza,
de una nueva vida,
la Resurrección,
el Reino de Dios.

Oración.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.

¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede entrar en el recinto sacro?

El hombre de manos inocentes
y puro corazón,
que no confía en los ídolos
ni jura contra el prójimo en falso.
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.

Oración personal (3 minutos):
Piensa en las veces que no has querido morir, en que has querido mandar sobre los demás e imponer tu opinión. Piensa en las veces que el Evangelio no te ha dicho nada o no has querido seguir a Jesús en una de sus enseñanzas.

Gesto:
Coge un grano de uva de alguno de los racimos y aplástalo con tu mano sobre alguno de los recibientes que contienen vino. Dios cuenta también con tu vino para hacerlo nuevo.
Toma luz de las velas que flotan en el recipiente de vino, junto a la cruz y enciende alguna de las velas que encontrarás por el suelo, cerca de la cruz. Dios te quiere a ti para ser luz y calor que derrita el invierno frío que atenaza la vida de mucha gente y de muchos jóvenes.

Encuentro de Educadores 08: oraciones




He aquí el guión de las oraciones del Encuentro de Educadores de los días 26 y 27 de Abril de 2008.



INICI ENCONTRE. PRIMAVERA:
NACIMIENTO DE JESÚS. NUESTRAS RAÍCES.

Símbolo:
Raíces.

La Palabra:
Y el Niño crecía en sabiduría y gracia delante de Dios y de todos los hombres

Lector:
La primavera es la época de siembra,
todo nace,
semillas que caen en tierra fértil
y forman la raíz,
raíz que, bien alimentada
hará que el árbol crezca
fuerte y recto.

Primavera es vivir el día a día,
es lo cotidiano e irrelevante
es la familia, el pueblo,
los amigos,
el Instituto, la Universidad,
el trabajo,
el centro junior, la parroquia.
Es hacerse hombre poco a poco,
aprender, obedecer, esperar.

Primavera fue en Jesús
como la semilla germinar
en las entrañas de María,
como la planta que brota
crecer en sabiduría y gracia,
alimentándose de profundas raíces:
la experiencia del Hogar de Nazaret,
el amor de María y José,
y la tradición religiosa judía.

Oración.

Dad gracias a Yahvé porque es bueno
porque es eterna su misericordia.

Que lo digan los rescatados por Yahvé,
los rescatados del poder del adversario,
los que ha reunido de todos los países,
de oriente y poniente, del norte y mediodía.

Por el desierto erraban, por la estepa,
no acertaban con lugares habitados;
hambrientos y sedientos,
se sentían desfallecer.

Pero clamaron a Yahvé en su apuro,
y él los libró de sus angustias,
los condujo por el recto camino,
hasta alcanzar un lugar habitado.

Cambia el desierto en estanque,
la árida tierra en manantial;
asienta allí a los hambrientos,
para que funden ciudades habitadas.

Siembran campos y plantan viñas,
producen frutos en tiempo de cosecha.
El los bendice y se multiplican,
no deja que mengüen sus ganados.



Oración personal (3 minutos):
Recuerda, vuelve a tus raíces.
En este espacio se te invita a reflexionar sobre cuales fueron tus raíces, que es lo que ha hecho ser la persona que eres hoy: tu familia, un sacerdote, un maestro, un amigo,...
Recuerda tus primeros años en el Centro Junior, después de tomar la Primera Comunión, en Pacto, Identidad, Experiencia, Estilo de Vida.
Recuerda a tus consiliarios, a tus monitores, a quienes formaban el Centro.

Gesto:
Escoge de entre las fichas (padres, profesores, monitores, amigos) la que más consideras ha sido tu raíz, más te ha ayudado en tu vida a ser lo que eres.


Eucaristía. VERANO:
LA VOCACIÓN Y MISIÓN DE JESÚS. NUESTRA SED.

Oración personal (3 minutos):
Jesús es en la eucaristía el hombre para los demás. También nosotros recibimos el agua y la damos a los otros.


Gesto:

Toma un cuenco de agua y dásela a un miembro del grupo que no tenga.


Oración de la Noche. OTOÑO.
LA CRISIS DE CESÁREA DE FILIPO. NUESTROS FRACASOS.

Símbolo:
Hojas secas.

La Palabra:
¿También vosotros queréis iros?

Lector:
El otoño es la época de la cosecha,
pero también del final.
El campo emprende el descanso.
En las tierras altas
las hojas caen,
el verde que coloreaba
nuestros valles
se diluye en colores ocres y blancos.
Los árboles se desprenden
de sus frutos y sus hojas.
La noche y las tinieblas
arrebatan al día
las horas y minutos.

Otoño es asumir
los fracasos, las desilusiones.
Nuestros deseos y expectativas
chocan de raíz con la realidad,
nos descoloca,
no estaba previsto en nuestro guión.
Los recursos adquiridos
ya no sirven.
Nos encontramos ante lo que
no hemos provocado,
nos sucede y nos supera.

Otoño fue para Jesús la crisis.
El Evangelio encuentra resistencia
en el corazón de los destinatarios.
Muchos abandonan.
Fracaso, crisis.
Jesús comprueba la cerrazón del corazón.
Su palabra escandaliza.
Le dejan sólo,
hasta los apóstoles lo intentan.
Oración.
Yo dije: Ten piedad de mí, Yahvé,
sáname, que he pecado contra ti.
Mis enemigos hablan mal de mí:
¿Cuándo morirá y se perderá su apellido?
Viene alguien a verme y habla de cosas fútiles,
va urdiendo falsedades y sale afuera a comentarlas.

Los que me odian se juntan a difamarme,
me achacan la desgracia que me aqueja:
Un mal diabólico se abate sobre él,
ahora que se ha acostado, no se levantará.
hasta mi amigo íntimo en quien yo confiaba
mi compañero de mesa, me ha traicionado.

Pero tú, Yahvé, ten piedad de mí,
ponme de pie y les daré su merecido;
en esto sabré que tú eres mi amigo:
si mi enemigo no canta victoria sobre mí.
En cuanto a mí, me mantendrás en mi inocencia,
me admitirás por siempre en tu presencia.

¡Bendito sea Yahvé, Dios de Israel,
desde siempre y hasta siempre!
¡Amén! ¡Amén!

Oración personal (3 minutos):
Es el momento de poner nombre a esas hojas caídas y de reconocer en esas ramas secas lo que permanece cuando todo se ha caído. Cuando todo lo visiblemente hermoso, atractivo, ilusionante desaparece... ¿También vosotros queréis iros?
En nuestro tiempo la Iglesia y los juniors, como parte de ella, estamos viviendo un otoño. ¿Quién no ha escuchado en su centro contar a los educadores mayores cuando éramos..., llenábamos el pueblo de niños, en el campamento llegamos a ser..., pero ahora somos... apenas llenamos una sala del Centro Parroquial y el campamento casi lo hacemos de milagro, porque hay que ver lo que cuesta que se apunten”. Es el otoño por el que atraviesa la Iglesia, el otro de los que dejaron el centro, de los monitores que hoy no quieren saber nada de nosotros. Jesús pasó por él, también nosotros debemos pasar por él si queremos realmente seguirle y seguirle no sólo en las multitudes del lago Getnesaret sino en la soledad de Cesárea de Filipo.
Piensa en esas hojas secas, esos malos momentos por los que puede estar pasando el Centro o estás pasando tú. Pues tú puedes ser esa hoja que se está marchitando.

Gesto:
Toma una hoja seca. Contémplala, ponle nombre, reconoce la ilusión que habías puesto en ella y mira en ella a Cristo. Deposítala ante el icono de Jesús.
INVIERNO.
PASIÓN Y MUERTE. NUESTRO MORIR PARA QUE CRISTO VIVA.

Símbolo:
Vino.

La Palabra:
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Lector:
Todo ha muerto.
El frío inunda nuestras calles
la noche cubre nuestros campos.
La naturaleza
aparentemente está muerta.
Pero espera.
Sabe que al tercer mes
del nuevo año
volverá a resucitar
y reverdecer.

Invierno es morir a uno mismo.
Necesitamos de las largas noches,
de los fríos días,
para volver a nosotros mismos.
Necesitamos del morir
a nuestro egoísmo
para así los demás vivan.
Es en el invierno,
donde surge la esperanza.
Si sólo queremos hacer
y no dedicamos tiempo
a ser, a perder,
al silencio y la oración,
moriremos,
no surgirá con fuerza
una nueva etapa,
una nueva primavera.

Jesús vivió en su propia carne
la frialdad del silencio
y el abandono en la cruz.
Es el invierno de su vida,
el silencio helador de su muerte,
la soledad inaudita del dolor.
Es una copa de vino
que se comparte en la cena.
Es un cáliz que Jesús
quisiera dejar pasar.
Es la sangre que se derrama,
que se entrega para la salvación.
Es el invierno que aletarga la vida,
el frío que duerme la sabia,
la luz que se apaga,
la noche oscura.
Pero es la esperanza,
de una nueva primavera,
la Nueva Alianza,
de una nueva vida,
la Resurrección,
el Reino de Dios.

Oración.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.

¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede entrar en el recinto sacro?

El hombre de manos inocentes
y puro corazón,
que no confía en los ídolos
ni jura contra el prójimo en falso.
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.

Oración personal (3 minutos):
Piensa en las veces que no has querido morir, en que has querido mandar sobre los demás e imponer tu opinión. Piensa en las veces que el Evangelio no te ha dicho nada o no has querido seguir a Jesús en una de sus enseñanzas.

Gesto:
Coge un grano de uva de alguno de los racimos y aplástalo con tu mano sobre alguno de los recibientes que contienen vino. Dios cuenta también con tu vino para hacerlo nuevo.
Toma luz de las velas que rodean el recipiente de vino, junto a la cruz y enciende alguna de las velas que encontrarás por el suelo, cerca de la cruz. Dios te quiere a ti para ser luz y calor que derrita el invierno frío que atenaza la vida de mucha gente y de muchos jóvenes.

viernes, 25 de abril de 2008

Escuela de Oración. Semana IV. Día 5º


IV Semana. Viernes 25 de Abril.

En presencia de...
Seguimos situándonos desde el silencio. Como afirma la autora del libro el primer paso para dejarse seducir por el silencio es reconocer que no nos conocemos (es imposible conocerse del todo porque estamos en continuo cambio) y que es importante hacerlo si queremos entrar en contacto con Dios. Así reservar tiempos de silencio en la vida de cada día nos permite escuchar a nuestros sentimientos y ser más trasparentes de cara a nosotros mismos, vernos tal cual somos.
Por eso comienza en silencio, escuchándote a ti mismo, sintiendo tu presencia y ofreciendo a Dios tu persona, viendo como te ve Dios, en silencio.

Oración preparatoria:
Pídele a Dios que te haga verte como él te ve, tal como eres y con un gran amor.


El texto, Su Palabra:
Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, pero vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? Por lo demás ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida? Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón, en todo su esplendor, se vistió como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿qué vamos a comer? ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos?, pues por todas esas cosas se afanan los paganos. Vuestro Padre celestial ya sabe que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.
Mt 6, 26-33
Composición de lugar:
De nuevo nos encontramos en el Sermón de la Montaña. Teniendo presente el tema que nos va guiando durante esta semana, Jesús nos invita a relativizarlo todo y a colocar a Dios en el centro de nuestra vida. El texto nos puede parecer muy fuerte, pero hemos de entenderlo sobre todo como una confianza en el Padre. Él cuida de mí y de ti y eso Jesús lo entendió muy bien, pues abandonó la seguridad del hogar y el negocio familiar para marchar por Palestina predicando el Reino y viviendo sin casa ni un lugar donde reclinar la cabeza, confiando totalmente en la providencia.
También a nosotros Jesús nos invita a confiar en ella. Como juniors contemplamos muchas veces la naturaleza y descubrimos la belleza de los pájaros y los campos. De ellos cuida el buen Dios. De igual modo de nosotros cuida quien es nuestro Padre.
Comienza la oración leyendo el texto y dejando que la Palabra vaya entrando en tu corazón. ¿En quién confías más? Es la pregunta.

Coloquio:
Y ahora viene lo más fácil y difícil, hablarle a Jesús.

Ejercicio de esta semana:
Nos indican desde el Seminario:
El punto de partida de toda vida espiritual es tu propia vida. La vida debe aparecer continuamente en tu libreta de oración. Pero la vida al cual es, con sus desordenes, posibilidades, miedos.... se trata de objetivizar al máximo tu momento: ¿qué mueve mi vida”, ¿qué me produce verdaderamente alegría?
Si estás cara el ordenador, abre un documento nuevo y anota las alegrías o tristezas, gustos o disgustos, resistencias o generosidades del día anterior. Descubre cuales han sido las razones reales de esas mociones, pon nombre a tu realidad concreta.

Examen de la oración:
“Miraré cómo me ha ido en la meditación”:
.He ido con ganas a la oración...
.El sitio y la postura me han ayudado...
.He seguido los pasos que se me han propuesto...
.He centrado la materia que se me ha propuesto...


jueves, 24 de abril de 2008

Resumen de la Campaña Junior 2007-2008


Os ofrezco el guión-resumen de las páginas 11-31, formación de los monitores. Es el que he seguido con los educadores-monitores estas últimas semanas.


Formación monitores.
Jesús es la imagen viva del amor del Padre:
No es sólo una figura excepcional, es el Amor hecho vida humana (2 Cor, 4,4; Hbr 1,3; Col 2, 2-3; Ef 3,17-19).
Dios que se nos entrega a sí mismo (Lc 1, 28-37.68-69.78-79; 1 Jn 4,10; Hbr 1,3).
Su lema: fidelidad a la voluntad del Padre (Jn 7, 28-29; 8, 28; 12, 49-50; 4, 34).
Verdadero hombre y verdadero Dios (Jn 5,19; 12,44;14,9-11; Mt 26, 63-64)
Como consecuencia de la íntima unión con el Padre tuvo una profunda y auténtica vida de oración:
Sensible a los deseos del Padre.
Entrega total al Padre.
Su oración:
soledad (Mt 14,23; Lc 9, 18)
acompañado antes de realizar algo importante (Lc 3,21;9,18.28-29;11,1)
con la naturaleza (Lc 6,12)
desde la experiencia que el Padre le escucha siempre (Mt 26, 53; Jn 11,41-42)
orando por sus compañeros e incluso por los que le crucifican (Jn 17,9-24; Lc 23,34)
ante las dudas y angustias ora (Mc 14,36; Mt 227,46; Lc 23,46)

Jesús es Dios:

Es un problema de fe, un don que Dios nos da y que no se puede científicamente demostrar.
¿Quiénes lo afirman?
Los evangelios: Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios que vive (Mt 16,6)
Por los apóstoles: Jesús es el Hijo de Dios (Hch 9,20)
Por Pablo: Vivo con fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí (Gal 2,20)
Por el Concilio de Nicea (año 325): Jesús es Hijo de Dios, Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero del Dios verdadero, nacido, no creado, de la misma substancia del Padre.
Por el Concilio de Calcedonia (año 451): Uno y el mismo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, es perfecto en la divinidad y perfecto en la humanidad, verdaderamente Dios y verdaderamente hombre.

¿Cómo es posible?:
Para Dios nada hay imposible (Lc 1,37)
Vino a ofrecernos el perdón de Dios:
Así lo afirma Pablo: Dios, de manera gratuita nos regala su perdón y su amistad, porque Cristo Jesús nos ha rescatado (Rm 3, 24)
Nos muestra como el Padre goza en perdonar:
Parábola de la oveja perdida (Lc 15,4-7)
Parábola del hijo pródigo (Lc 15,11-24)
El mismo predicó y perdonó:
Yo no he venido a condenar el mundo, sino a salvarlo (Jn 12, 47)
A la mujer adúltera (Jn 8,11), al paralítico (Mc 2,5-11), a los que le crucificaron (Lc 23,33)
Así lo expresó Juan:
Hijitos míos, os escribo para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos un Abogado ante el Padre: Jesucristo, el Justo. Él es la víctima por nuestros pecados, y por los pecados de todo el mundo (1 Jn2,1-2)

Dios es fiel:
Jesucristo es el sello definitivo de la fidelidad de Dios, proclamada por los profetas del Antiguo Testamento.
Siervo fiel de “el Dios que jamás miente” (Tit 1, 2)
Dios nos había dado le ley por medio de Moisés, pero el Amor y la fidelidad llegaron por Cristo Jesús (Jn 1, 17)
Pues la fidelidad de Dios no depende de nuestra fidelidad a Él.
Si algunos no fueron fieles, ¿dejará por eso Dios de ser fiel? (Rm 3,3)
Por muchos fracasos que haya de por medio, apoyados en su Palabra podremos reanudar siempre de nuevo el camino de la justicia, la unidad y la paz verdaderas.

Cristo, nuestra vida:
Todos estamos hambrientos de vivir una vida más y mejor, una vida próspera y feliz.
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14, 6)
Jesús es novedad, es Vida, es Camino, es Verdad, es actividad siempre nueva.
Su vida nace del sacrificio y su entrega total a los demás.
Cristo no se limitó a darnos un testimonio de Amor muriendo por nosotros, sino que murió para resucitar con nueva Vida y con Él todos los hombres y mujeres.
No murió para conseguir el perdón de los pecados sino para crear un Mundo Nuevo donde viva el Amor.
Su muerte destruyó todo lo sucio y bajo que hay en nosotros. Por eso es muerte que sana, libera, abre nuevas posibilidades al ser humano, trae la justicia, la alegría y la paz, es semilla de Amor que es enterrada y comienza a germinar con fuerza en el mundo.
Su muerte nos hace participar de la vida santa de Dios:
Volver a nacer.
Salir del sepulcro del egoísmo, de las idolatrías, de la avaricia, de los desordenes sexuales, de las estructuras opresoras.
Nos hace justos ante Dios (Rm 3,28)
Nos da fuerzas para vencer los males del mundo, el orgullo y el afán egoísta de acumular poder, plata y placer.
Nos hace parecidos a Él en su fe, su entrega y su generosidad.
Gracias a Él es posible vivir para Dios, participar de la vida de Dios, a través del conocimiento de Cristo y del amor mutuo.
tener el pensamiento de Cristo (2 Cor 2,16), ser una criatura nueva en Cristo (2 Cor 5,17), que Cristo habite en nuestros corazones por la fe (Ef 3,17), seguir el camino del amor a ejemplo de Cristo (Ef 5,2).
No se trata de leyes morales ni de creer en una serie de dogmas nuevos, ni de practicar ritos religiosos especiales, sino de una nueva actitud ante Dios y los hombres.
Nuestra misión:
Anunciar con claridad y valentía el mensaje de la vida, contenido en Cristo.




-Jesucristo, el Señor:

Se le ha dado todo poder:
Porque se abajó, se humilló y obedeció hasta la muerte de Cruz, el Padre lo levantó hasta lo más alto.
Señor de la vida (Hch 3,15)
Señor de todos (Hch 10, 36)
Centro, único ser necesario, piedra angular del edificio (Ef 2,20)
Principio y fin (Ap 21,6) de la creación.
El que está en todo y en todos (Col 3,11)
Se le ha dado todo poder en el cielo y en la tierra (Mt 28,18)
En el mundo pagano, en el que las autoridades exigían ser adoradas como dioses, los cristianos murieron por mantener con fe viva que solo Jesús era su Señor y Dios.

Nos pone ante una gran alternativa personal:
O con Él o contra él.
No se puede obedecer al mismo tiempo a dos señores.
Los tibios los vomita.
Es un Señor que exige dejarlo todo para seguirle y amarle más que a nuestra propia familia (Mt 10, 37-39)

Por amor:
Diferente a los reyes, presidentes o patronos.
Porque amó hasta el fin.
Porque se igualó a los marginados, compartiendo sus penas.
Porque se hizo servidor de todos, hasta morir por el pueblo.

No obliga a nadie a seguirle, sino que respeta y comprende a todos.

Presente cuando trabajamos por un mundo mas justo y amamos de verdad.

-La fe:

Lazo que nos une a Cristo y nos compromete con Él y con su causa.
Fiarse de él, estar seguros que nunca nos fallará.
Esperarlo todo de él.
Verle hoy presente en los hombres y mujeres, especialmente en los necesitados.
Vivir como hermanos y luchar para que cada vez lo seamos más.
Tener una postura de humildad ante Jesús, reconociendo que lo que hacemos es fruto del actuar de Jesús en nosotros, somos servidores que no hacían falta; sólo hicimos lo que debíamos hacer (Lc 17,10)
Sentirse seguro en Dios gracias a Cristo.
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
¿Quién nos apartará del amor de Cristo?
Ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes espirituales, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas del universo, de los cielos o de los abismos, ni criatura alguna, podrá apartarnos del Amor de Dios que encontramos en Cristo Jesús, nuestro Señor (Rm 8, 37-39)


-Los preferidos de Dios:

Los que se sienten débiles y pequeños delante de Él (Mt 5,3), como María (Lc 1, 38)
Otros ejemplos: Pedro en la barca (Lc 5,8), el centurión romano (Lc 7, 6-7), el publicano en el templo (Lc 18, 13), Juan el Bautista (conviene que él crezca y que yo disminuya Jn 3,30)
Reconocer nuestra pequeñez, reconociendo lo mucho que Dios hace por nosotros, como María en el Magníficat (Lc 1, 47-49).
Pablo: en su pequeñez reconocía que Cristo vivía en él y realizaba las maravillas a través de él, la fuerzza actúa mejor donde hay debilidad .
No son los que tienen más estudios o poder, sino los que con sencillez se dejan llenar del Amor de Cristo, que es fuerza de servicio y entrega desinteresada a los demás.
Dios ha elegido a la gente común y despreciada
Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, yo te bendigo, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños (Lc 10,21)
Dios eligió a los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe (St 2,5)
Cristo se manifiesta en la debilidad, aunque hayamos trabajado toda la noche sin pescar nada, volvamos a echar las redes en su nombre, con la fe puesta en él (Lc 5,5)

Nuestra oración:

Pedid y se os dará, llamad y se os abrirá, buscad y encontraréis.
¿Qué pedir?: imitar a Cristo, seguir sus huellas, ser otro Cristo viviente en la tierra, dejar actuar su amor a través de nosotros.
Sacar todo el coraje necesario para vencer el miedo y comprometernos en favor de la justicia y la unidad.
Rezar para saber amar con el corazón de Cristo.
Rezar para que se nos llene el corazón de esperanza.
Rezar para saber sufrir con alegría con Cristo toda persecución que pueda venir a causa de nuestro compromiso con la justicia.
Rezar para saber construir la unidad y la paz verdadera.
Rezar para que seamos cada vez más personas.

Escuela de Oración. Semana IV. Día 4º


IV Semana. Jueves 24 de Abril.

Adicción:
Nos cuenta Mª Dolores López: “aunque parezca extraño el silencio es una de las realidades que más ayudan al hombre a encontrarse consigo mismo. Generalmente nos ocultamos entre los ruidos que impiden escuchar los movimientos, a menudo molestos, que fluyen por el interior. ¡Cuántas veces se enciende el televisor como rumor de fondo simplemente para que haga compañía” Es un modo demasiado habitual para evitar tropezarse con los propios sentimientos”.
Pues comienza así, escuchándote a ti mismo. Sólo los muertos no hacen ruido. Tu organismo está vivo: el corazón late, el estomago no para de trabajar, los intestinos lo mismo, tus pulmones sin que te des cuenta están ahí, tomando el aire que te permite vivir, a lo largo de tu cuerpo multitud de carreteras o cañerías llevando la sangre de un sitio a otro, tu lengua tragando saliva, tus riñones limpiando la sangre. Escucha a tu cuerpo, ese compañero con el que tuviste que caminar desde el primer instante de tu vida, es tuyo, es lo que más te pertenece, el gran regalo que Dios te ha hecho. Escúchalo y piensa, si se mueve y está vivo es porque Dios le está dando la vida. El acto de creación no fue un momento pasado, es presente. Nosotros somos como ese niño en las entrañas maternas, la madre no engendró al hijo cuando aportó el óvulo para que se uniese con el espermatozoide, sino que lo engendra en sus entrañas durante nueve meses, si la madre le niega al hijo o la hija la sangre, él o ella, muere. Dios nos está dando vida, es la madre que nos permite vivir. Así nos lo expresa el salmista, “si les retiras el aliento todo vuelve al polvo” (Salmo 103, 29)

Oración preparatoria:
Pídele a Dios que te ayude a rezar, a sentir su presencia en ti.


El texto, Su Palabra:
No amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socaban y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben, porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

Composición de lugar:
Mateo nos presenta a Jesús como el nuevo Moisés, el que sentado en el Monte de las Bienaventuras proclama la nueva Ley. Esta tiene su base en los Diez Mandamientos que Moisés entregó al pueblo de Israel en el Monte Sinaí. El Sermón de la Montaña constituye un resumen de lo que significa ser cristiano y vivir el Evangelio, o dicho en otras palabras, nuestra identidad junior, la expresión concreta de la Ley Juniors, “Amamos a todos los hombres del mundo como Jesús nos ama. ¿Y cómo nos ama Jesús? En este sermón tienes un retrato.
Al final lo más importante del junior se puede resumir en estas palabras que Jesús hoy te dirige, que tu opción fundamental, tu valor más importante, el centro de tu vida, sea Jesús, el Cielo. Y desde ahí, teniendo a Jesús por el centro de tu vida, amar a tu novia/o, esposo/a, hijos, amigos, padres,... B
Por eso comienza imaginando a Jesús sentado. Vamos a echarle imaginación. Ha venido al Encuentro de Educadores. ¡Qué suerte Jesús entre nosotros!, bueno, lo estará. Le recibimos como se recibe a Jesús. Hay alegría, expectación. Le conocemos. Hemos oído hablar de Él. Unos dicen que es una persona que tiene las ideas claras, otros que es un chalao que se está metiendo en líos y acabará mal, él que es el Hijo de Dios que ha venido a mostrar el rostro de un Dios que sencillamente ama al ser humano. Entra, en la explanada, al aíre libre, como a Él le gusta se sienta y comienza a hablar.
Ahora o bien lee este fragmento o mejor sería tomases la Biblia y leyeses desde el capítulo 5 hasta donde concluye el sermón. Con los oídos atentos y el corazón abierto para escucharle.
¿Qué te dice?

Coloquio:
Concluido el sermón Jesús os pide que comentéis que os ha parecido. Tú, un poco asustado/a levantas la mano, ¿qué le vas a decir? Pues díselo, Él está en tu corazón, Él siempre te escucha.


Ejercicio de esta semana:
Nos indican desde el Seminario:
El punto de partida de toda vida espiritual es tu propia vida. La vida debe aparecer continuamente en tu libreta de oración. Pero la vida al cual es, con sus desordenes, posibilidades, miedos.... se trata de objetivizar al máximo tu momento: ¿qué mueve mi vida”, ¿qué me produce verdaderamente alegría?
Si estás cara el ordenador, abre un documento nuevo y anota las alegrías o tristezas, gustos o disgustos, resistencias o generosidades del día anterior. Descubre cuales han sido las razones reales de esas mociones, pon nombre a tu realidad concreta.

Examen de la oración:
“Miraré cómo me ha ido en la meditación”:
.He ido con ganas a la oración...
.El sitio y la postura me han ayudado...
.He seguido los pasos que se me han propuesto...
.He centrado la materia que se me ha propuesto...

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miércoles, 23 de abril de 2008

Domingo VI Tiempo Pascual



23 Abril: Dia del Libro


Y el libro es por excelencia la Biblia, el Libro de los Libros, las Sagradas Escrituras, el Libro Sagrado. Aprovecha hoy para leer unas páginas del que es el libro de los cristianos. Pues desconocer la Biblia es desconocer a Cristo (s. Jerónimo).

Escuela de Oración. Semana IV. Día 3º


IV Semana. Miércoles 23 de Abril

Adicción:
Celebramos hoy el Día del Libro y es indudable que para los millones de cristianos el Libro es la Biblia, ese libro donde Dios nos habla y al que tomamos como base de nuestra oración, pues la Biblia se hace vida gracias al Espíritu Santo que ilumina a quien ora con ella.
Pero siguiendo el libro guía, cuenta la autora lo siguiente, tomado de las Sentencias de los Padres del Desierto, esos hombres que en los primeros siglos del cristianismo dejando sus familias marchaban al desierto a vivir en soledad, penitencia y oración:
El abad Pastor, amante de la soledad y el silencio, solía decir:
-Es hombre aquel que se conoce a sí mismo.
Y añadía:
-Hay personas que parecen guardar silencio, pero su corazón condena a las demás. En realidad están hablando sin cesar. Otros hablan desde la mañana a la noche y, sin embargo, guardan silencio.
Esto decía porque él nunca hablaba más que para el provecho de los que le oían.
Por eso vamos a comenzar pensando en este texto y la importancia del silencio interior. Lo sabes muy bien, sólo cuando realmente vives en silencio interior eres capaz de hablar con sensatez. Y ese silencio se cuida en la oración, que es la que como el fuego va acrisolando, quitando de tu vida todas las impurezas para que reluzca tu alma, lo bueno que hay en ti.

Oración preparatoria:
Pídele a Jesús que construya en ti el espacio de silencio necesario para orar y escucharle.

El texto, Su Palabra:


Entonces Yahvé me dijo:
Si vuelves porque yo te hago volver,
estarás en mi presencia;
y si sacas lo precioso de lo vil,
serás como mi boca.
Que ellos vuelvan a ti,
pero no tú a ellos.

Yo te haré para este pueblo,
muralla de bronce inexpugnable.
Y pelearán contigo,
pero no te podrán,
pues contigo estoy yo
para librarte y salvarte
-oráculo de Yahvé – .
Te salvaré de mano de los malvados
te libraré del puño de esos violentos.
Jeremías 15,19-21


Composición de lugar:
Ser junior no es fácil si cambiamos el “chip” y los medios dejan de ser fines, teniendo bien claro el fin del junior. Es decir, muchas veces para nosotros el fin es lo que debe ser el medio. Somos juniors para estar con los niños y pasárnoslo bien con ellos (fin). Y no, somos juniors para anunciar a Jesús y para eso estamos con los niños y tratamos que ellos, no nosotros, se lo pasen bien con nosotros (medio). Nuestro fin, al igual que el fin de los profetas, es anunciar la Palabra de Dios, ser profetas, voceros de lo que Dios quiere decir a los niños. Y para eso, para no defraudar a Dios que a través del consiliario nos ha llamado a ser educadores y monitores, debemos ser fieles a su Palabra y para eso tenemos que leer-meditar-rezar la Palabra de Dios, la Biblia.
Esto os puede parecer muy difícil, lo es para vosotros y para los sacerdotes, quienes tenemos la difícil tarea de no predicarnos a nosotros mismos sino predicar a Dios, ni más ni menos. Y no creáis que es fácil, por eso uno se va dando cuenta de la importancia de la oración, de la lectura de la Palabra de Dios y como no, de la formación, guiado por las enseñanzas del Magisterio (Papa y obispos) y la profundización de los teólogos. En esto último recuerdo muy bien lo que me pidió el obispo en la visita pastoral de 2005: leyese teología.
También tenemos el deber de formarnos y profundizar en la fe, todos, si queremos que el junior sea lo que ha de ser: “que los niños, adolescentes y jóvenes que comparten y celebran la fe en sus parroquias empiecen ya a manifestarla en la calle, en su familia, en el colegio, con sus amigos” (Juniors m.d., rasgos de identidad, pg. 19).
Por eso al escuchar esta palabra hemos de tener presente que Dios la dirige a un profeta que momentos antes le ha dicho: “¡Ay de mí, madre mía, pues me engendraste hombre de pleitos y controversias con todo el mundo! No he prestado, ni he pedido préstamos y sin embargo todos me maldicen!” (Jeremías 15, 10).
Así pues ponte de cara a Dios, dile lo mismo, que no quieres ser junior, que estás cansado o cansada de pelear con los niños, de ser quien lleva el peso del Centro mientras otros apenas se implican. Y escucha, esta palabra no es ayer. Cuando se lee desde la Iglesia y con el Espíritu Santo es hoy que ilumina el mañana. Recuerda que en las dificultades el profeta, abandonado y sólo, tiene Alguien que no le falla y está ahí: Dios.
También a ti en las dificultades Dios está contigo. Él te ha escogido para que crees conflicto, para que seas testigo de Él. Uf, que difícil, podrás pensar. Lo es, pero esto no es una elección tuya. Ha sido Dios quien te ha llamado y está detrás de ello. No olvides que hoy y siempre el cristiano que se toma en serio el Evangelio nada contracorriente, es signo de contradicción, que habla de un mensaje apasionante al que pocos quieren realmente escuchar. Ser junior es eso. Te puede ser muy duro, pero ¿no es duro creer en una religión en la que su fundador, Jesús, no acaba triunfando en esta vida sino crucificado, totalmente marginado y sólo? Pero también es que este Jesús confió totalmente en el Padre y el Padre lo resucitó y es un hecho evidente que dos mil años después aquella veintena de discípulos se ha convertido en millones de hombres y mujeres dispuestos a vivir sus enseñanzas como católicos, protestantes y ortodoxos y es el personaje histórico más vivo que existe. Ahora bien, lo importante de Jesús es que permaneció fiel a Dios y Dios le resucitó.

Coloquio:
Háblale, dile lo que creas, incluso si no estás de acuerdo con lo que he escrito, cuéntaselo a él y deja un espacio de silencio para que te dirija una palabra.
Ejercicio de esta semana:
Ante la voluntad de Dios por crearme, aparece nuestra pregunta más radical: ¿para qué estoy aquí?, ¿qué ha pretendido Dios al crearme?, ¿tiene algún sentido mi vida?... Esta semana iremos respondiendo desde las preguntas de al composición de lugar.

Examen de la oración:
“Miraré cómo me ha ido en la meditación”:
¿Considero al comienzo de la oración en presencia de quien estoy?
Al rezar el espacio donde me encuentro cambia, pasa a ser sagrado. Esta palabra significa separado, lo sagrado es lo separado, lo que se encuentra en otra dimensión, frente a lo profano que es nuestro mundo. La Iglesia es un espacio sagrado, es decir, pertenece al mundo de Dios. Cuando yo rezo Dios está en ese lugar de una manera especial. Por eso caigo en la cuenta de que Dios está conmigo, cerca de mí, dentro de mí... miro que voy a estar con él, y hablar con él.

martes, 22 de abril de 2008

Escuela de Oración. Semana IV. Día 2º


IV Semana. Martes 22 de Abril.

En presencia de...
En la oración es básico el silencio. Una persona que no sea capaz de estar en silencio no puede hacer oración, pues la oración es trato de amor con Aquél que más nos ama y en el amor el silencio es puente de encuentro.
Pero también es verdad que constituye, sobre todo al principio, en uno de los ingredientes más costosos de la oración. Como bien afirma la autora del libro que seguimos, “asusta quedarse sin nada a lo que agarrarse”. Inmediatamente se dispara la imaginación y comenzamos a pensar en mil cosas.
Por eso comienza la oración intentando hacer silencio. Quizás para mí sea fácil por encontrarme en una calle donde sólo se escucha el silencio acompañado por el canto de los pájaros. Pero inténtalo, escucha sólo lo que te rodea y si te vienen a la imaginación tus preocupaciones, lo que tienes que hacer después,... dile a tu mente: “eso para más tarde” y sigue intentándolo.

Oración preparatoria:
Pídele a Dios la gracia del silencio, que él sea tu compañero en esta oración.

Su palabra:
Por eso supliqué y se me concedió la prudencia:
invoqué y vino a mí el espíritu de sabiduría.
La preferí a cetros y tronos
y en su comparación tuve en nada la riqueza.
No la equiparé a la piedra más preciosa,
porque todo el oro a su lado es un puñado de arena
y ante ella la plata es como el barro.
La quise más que a la salud y a la belleza
y preferí tenerla como luz,
porque su claridad no anochece.
Con ella me vinieron a la vez todos los bienes
e incalculables riquezas en sus manos.
Yo disfruté de todos, porque la Sabiduría los trae,
aunque ignoraba que ella fuera su origen.
Sin engaño la aprendí y sin envidia la comparto;
no escondo sus riquezas,
porque es un tesoro inagotable para los hombres,
y los que la adquieren se granjean la amistad de Dios,
recomendados por los dones que ofrece la instrucción.
Que Dios me conceda hablar con conocimiento
y tener pensamientos dignos de sus dones,
porque él es quien guía a la sabiduría
y quien dirige a los sabios.
En sus manos estamos nosotros y nuestras palabras,
toda prudencia y toda habilidad práctica.
Él me concedió el verdadero conocimiento de los seres,
para conocer la estructura del mundo
y la actividad de los elementos,
el principio, el fin y el medio de los tiempos,
la alternancia de los solsticios y la sucesión de las estaciones,
los ciclos anuales y la posición de las estrellas,
la naturaleza de los animales y los instintos de las fieras,
el poder de los espíritus y los pensamientos de los hombres,
las variedades de las plantas y las virtudes de las raíces.
Llegué a conocer cuanto está oculto y manifiesto,
porque la sabiduría, artífice de todo, me lo enseñó.
Sabiduría 7, 7-21

Composición de lugar:
Este poema se atribuye al rey considerado el más sabio del Antiguo Testamento, Salomón. El contenido es muy claro, pide a Dios le conceda la sabiduría. Y eso es importantísimo en la vida.
Lo sabemos muy bien, pues conocemos a amigos que son muy inteligentes, que sacan excelentes en todas las asignaturas pero que no tienen conocimiento, son insociables, no saben hablar, se dirigen a los demás con altanería, sintiéndose superiores, van por el mundo como el aceite. Ser inteligente no significa ser sabio. El sabio es la persona que a lo mejor no tiene estudios, pero sabe hablar y actuar allí donde se encuentra. Es aquel que se adapta a los que le oyen y pasa por uno más hasta que se le escucha.
En este día lee el texto, teniendo presente que nos encontramos ante un texto cuyo autor es un sabio de Israel, posterior a la invasión de Palestina por parte de Alejandro Magno (s.III a.C.). Eso es importante pues como personaje antiguo tiene la mentalidad y conocimientos de su tiempo. Quizás no te hayas dado cuenta nunca, pero ¿qué textos conoces de la antiguedad?, ¿a cuantos tienes alcance? Imagino que a pocos, o mejor dicho, salvo los que hay en los libros de historia, a ninguno. Sin embargo en tu casa tienes unos libros que han sido escritos todos ellos antes de Cristo, son los libros del Antiguo Testamento. Ellos, además de ser Palabra de Dios, constituyen un legado de la cultura antigua, de los que durante siglos fueron el único foco de sabiduría, Egipto y Mesopotamia. Ello en sí ya nos merece un gran respeto, pues nuestra forma de pensar es hija del pensamiento egipcio, mesopotámico, persa, hebreo, griego y romano, estos son nuestros abuelos, los que nos han dado identidad. Y los cristianos tenemos la fortuna de tener entre nosotros unos libros muy antiguos y encima traducidos a nuestra lengua y editados en un sólo libro, la Biblia.
Pero bien, lo más importante es que la Biblia es la Palabra de Dios, no tanto pasada sino presente. Dios hoy quiere hablarte a través de este texto. ¿Que te dice?

Coloquio:
¿Qué le dices?

Ejercicio de esta semana:
Vamos a desarrollar el examen General del día, en él iremos descubriendo como se va concretando nuestra vida de fe.
1.Presencia de Dios.
2.Acción de Dios.
3.Participación en los sentimientos de Dios.
4.Pedir perdón.
5.Propósito de cambio.
6.Peticiones.
7.Padrenuestro.

Examen de la oración:
“Miraré cómo me ha ido en la meditación”:

lunes, 21 de abril de 2008

Domingo VI 27 de Abril de 2008


Domingo VI Tiempo Pascual


Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8, 5-8. 14-17

En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo. El gentío escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos, paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría.Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por los fieles, para que recibieran el Espíritu Santo; aún no había bajado sobre ninguno, estaban sólo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.
Palabra de Dios


Comentario:
La persecución desencadenada contra los discípulos después de ser martirizado Estaban provoca que los judíos convertidos al cristianismo de lengua griega (cristianos helenistas o de la diáspora) abandonen Jerusalén. Esto no es un problema, al contrario, Dios se sirve de esta persecución para extender el cristianismo en Judea y Samaría.
Uno de los dirigentes de este grupo, el diácono Felipe, comenza a predicar el Evangelio en Samaría, esa tierra enfrentada con los judíos de Jerusalén. Allí el Evangelio es muy bien recibido, siendo fuente de alegría.
El Espíritu Santo es quien se hace presente en el libro de los Hechos de los Apóstoles, Él va impulsando a los cristianos a anunciar el Evangelio, como nos impulsa a nosotros los consiliarios, educadores y monitores a anunciar el Evangelio a los niños. Como juniors también nosotros nos sentimos llamados a ello. A pesar de las dificultades, las cuales lejos de desanimarnos nos mueven a buscar otros destinatarios, pues siempre encontraremos samaritanos dispuestos a escuchar la Palabra de Dios y dejarse cautivar por Cristo. Aprovechemos ahora para reflexionar sobre la Jerusalén y la Samaría. ¿Dónde encuentro que el junior es rechazado y dónde es acogido? También es bueno darle gracias a Dios por los niños que tenemos en el grupo.
Por otra parte el Evangelio provoca alegría en quienes les oyen. Un signo del junior debiera de ser la alegría y el entusiasmo por Jesús. No se puede conocer a Cristo y estar siempre amargado. Lucas, a pesar de las muchas dificultades que atraviesa la Iglesia de su tiempo (división entre los cristianos y persecución por parte de los judíos y romanos) siempre resalta la alegría que provoca el Evangelio. ¿Ser junior y participar de la vida de la Iglesia, la escucha de la Palabra de Dios y celebración de los sacramentos del Perdón y la Eucaristía, provoca en mí alegría?


Por otra parte como se deduce del libro de los hechos de los apóstoles, pronto surgió el conflicto en la Iglesia entre los dos grupos que formaron la comunidad de Jerusalén, los judíos que vivían allí y los judíos de la diáspora.

El Pueblo de Israel después de la invasión y ocupación por parte de los Asirios y sobre todo de los babilonios con Nabucodonosor, comenzó a dispersarse, primero por Mesopotamia y después por los países de lengua griega y latina. Así surgieron dos grupos, los que hablaban arameo o judíos que permanecían en Palestina y los judíos de la diáspora, diseminados por otros países y que hablaban griego, hasta llegar a utilizar una traducción de la Biblia a esta lengua, la Biblia de los Setenta.

Muchos judíos de la diáspora, al igual que hacen hoy quienes viven en Europa y America Latina, soñaban poder pasar la ancianidad en Jerusalén y así nos encontramos con que marchaban a la ciudad con sus esposas, como muchas veces ocurre, morían los maridos primero y ellas quedaban viudas, por eso los de lengua griega se quejaron por la falta de atención a sus viudas, que deberían ser bastantes.

Ante los conflictos se decidió nombrar a los diáconos para que las atendiesen. Sin embargo por el texto enseguida vemos que los diáconos no sólo cuidan de que no les falte de nada a las viudas sino que se convierten en misioneros, hasta tener su primer mártir, Esteban.

Pero al margen de estos datos históricos, los diáconos representan la labor social y caritativa de la Iglesia, son los responsables del servicio, como su nombre indica, pues diácono, palabra griega, significa el que sirve. Cabe preguntarnos como juniors si tenemos presente este servicio, la atención a los necesitados de nuestro pueblo, si realmente lo consideramos importante y no sólo en momentos puntuales (campaña del kilo, por ejemplo) sino como actitud.


Salmo responsorial

Sal 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16 y 20

R. Aclamad al Señor, tierra entera.

Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre,
cantad himnos a su gloria.
Decid a Dios:«¡Qué temibles son tus obras!»

Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres.

Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente.

Fieles de Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios,
que no rechazó mi súplica ni me retiró su favor.

Segunda lectura


Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 3, 15-18

Queridos hermanos:Glorificad en vuestros corazones a Cristo Señor y estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere; pero con mansedumbre y respeto y en buena conciencia, para que en aquello mismo en que sois calumniados queden confundidos los que denigran vuestra buena conducta en Cristo; que mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal.Porque también Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.Palabra de Dios

Comentario.
Ser junior sin persecución es absurdo. Por eso nos sentimos honrados con aquellos jóvenes de la Acción Católica que dieron su vida y sufrieron por el Evangelio durante los años 1936-1939, ellos no dudaron en dar testimonio de Cristo y aceptaron con mansedumbre, respeto y buena conciencia las calumnias.
También en nuestro tiempo somos unos incomprendidos, pues para muchos la Iglesia, a pesar del mensaje de amor y el bien que estamos realizando y hemos realizado, es la causa de todos los males y nosotros sus cómplices. Baste escuchar a determinados periodistas, escritores o profesores de los IES.
Pero ante las calumnias el cristiano permanece unido a Dios y de ahí brota la fuerza limpia cuando se da razón de la propia fe. Ante la violencia el cristiano responde con fortaleza, mansedumbre y dulzura de palabras. Es otra mentalidad. No es fácil y no siempre lo hemos entendido, pero no olvidemos que somos juniors y por tanto nuestro ideal es amar a los demás como Jesús los ama.

Así frente al mal que siempre genera mal y provoca odio, injusticia y violencia, el cristiano se sirve de otros medios, la oración, la paciencia, el respeto y la confianza en Dios. Es el testimonio de los mártires, los de antaño, los del s.XX y XXI. Es el testimonio de tantos catequistas y miembros de comunidades cristianas de base, torturados y asesinados en Latinoamérica por ser fieles al Evangelio y las enseñanzas sociales de Jesús. Ellos siempre respondieron con la fuerza de la palabra, frente a la violencia.

Aleluya

Jn 14, 23El que me ama guardará mi palabra -dice el Señor-,y mi Padre lo amará, y vendremos a él.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 15-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:- «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros.No os dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él.»
Palabra del Señor

Comentario.
El evangelio de hoy se encuentra enmarcado en el discurso de despedida. En él Jesús ayuda a sus discípulos a comprender el sentido y el valor de ir al padre y les consuela por la inminente separación. Toda la vida de Jesús fue una pascua, un caminar hacia aquél de quien salió, el Padre.
También el junior tiene que realizar esta pascua, este éxodo de sí mismo a Dios y para ello el camino es muy claro: amar a Jesús. Este amor se concreta en la fidelidad a su persona, a su palabra. Por eso es tan importante si queremos realmente ser juniors, leer-escuchar-meditar-orar-vivir la Biblia, especialmente los evangelios.
Este amor del que habla Jesús no es sólo humano, es mucho más, pues nuestro amor a menudo está muy marcado por el egoísmo, herido por nuestros rechazos y por nuestras avaricias, determinado por los cálculos que hacemos, por la utilidad práctica, por sacar alguna ganancia.
También nos promete el Espíritu Santo, es él quien nos consuela. Es ésta la primera de las cinco veces en que Jesús nos promete no dejarnos solos y enviarnos al Paraclito, es decir, a aquel que es invocado como consolador, abogado, mediador, testigo en favor nuestro, el que nos ayuda a vivir lo que Jesús nos enseñó, el que nos ilumina para que la verdad sobre Dios, el ser humano y su destino último sea conocida por los niños y por nosotros mismos.

Textos para pensar.
El ama que ha sido considerada digna de participar de la luz del Espíritu, y que ha sido iluminada por el esplendor de su gloria inefable, cuando el Espíritu mora en ella se vuelve toda luz, toda rostro, toda ojo, y no queda parte alguna de ella que no esté llena de ojos espirituales y de luz.
Del mismo modo que el sol es totalmente semejante a sí mismo y no tiene ningún reverso, ningún lugar inferior, sino que brilla por todas partes con su luz, así también el alma que ha sido iluminada por la inefable belleza, gloria y luz del rostro de Cristo, y que, colmada de Espiritu Santo, ha sido hecha digna de convertirese en morada y templo de Dios, se vuelve toda luz, toda rostro, toda gloria, toda Espiíritu.
Seudo-Macario.

Estando en comunión con Jesús, nos encontramos bajo el influjo del Espíritu Santo, y podemos ser creativos, obrar plenamente de un modo nuevo en la lucha por el Reino, la ciudad del amor.
En Jesús y a través de él, podemos hacer frente a las fuerzas del mal y de la mentira inscritas en los corazones y en los grupos humanos, fuertes. Ya no somos nosotros los que hablamos, sino el Espíritu Santo en nosotros.
J.Vanier.

Preguntas para reflexionar:

-¿Qué personas conoces que se dedican a hacer el bien y cómo caractarizarías su vida?

-¿Cómo has dado razón de tu esperanza cuando te la han pedido los amigos, es decir, como has defendido el Evangelio y la Iglesia?, ¿te has necesitado de estar más formado?, pero, ¿la has pedido a tu consiliario?

-¿Con qué frecuencia invocas el Espíritu santo para que te consuele, defienda, de fuerzas, ilumine, acompañe en tu oración,...?

-¿Qué lugar tiene el Espíritu Santo en el Centro Junior, en la programación del curso, reuniones, convivencias, actividades, campamento,...?

-¿Ha habido mártires en tu familia? Bueno, quizás me digas que no, pero a lo mejor si piensas, en los años 1936-1939 hubo muchos católicos que dieron su vida por Jesús, no sólo sacerdotes y religiosos o religiosas, sino jóvenes de Acción Católica, mujeres y hombres de Acción Católica, de la Adoración Nocturna, empresarios que aplicaban la Doctrina Social de la Iglesia, personas de misa, cuyos hijos e hijas y sobrinos aún viven entre nosotros. Si lo sabías recuerda que nuestros mártires no han de ser utilizados, como desgraciadamente lo fueron, para atacar a los otros, sino para perdonarles y recordar su testimonio, olvidando y perdonando a los verdugos. Ellos cayeron por Dios y por nada más, lo otro puede convertirse en un ídolo que se vuelve contra Dios y las personas.

-¿Has vivido alguna situación de rechazo o persecución por tu fe? , ¿cómo te has enfrentado?

-¿Cómo has compartido el amor a Dios y a lsas personas?

-¿Cómo has enriquecido tu vida espiritual?

-¿Qué obras de acción social (visitar enfermos, ancianos, centros de día, casas de acogida,...) has hecho?

-¿Qué actividades evangelizados has hecho?

-¿Vale la pena seguir a Jesús sin temor de las consecuencias porque...?

-¿Para qué necesito descubrir la fuerza del Espíritu Santo en mí?

-¿De qué le doy gracias al Espíritu Santo?

-¿Que ayuda le pido?


Dinámicas:

Escribe una carta, perdona que sea un poco macabro, como si estuvieses a punto de morir. Vamos a imaginar que entran unos atracadores, te amenazan de muerte y te ofrecen la posibilidad de despedirte de tu familia con una carta, después de que firmes, la bala entra en tu preciosa cabeza. Pero... en el momento de disparar un GEO logra salvarte la vida.

Querida familia:

Parece que la vida se termina. Tengo tristeza de dejaros porque......



Pero estoy feliz porque....



Gracias a Dios he podido contribuir a la construcción de un mundo mejor, con mi testimonio de vida y haciendo lo siguiente:

1.

2.

3.

4.

5.

6.


No os preocupéis, porque con vosotros se quedan:


que seguirán haciendo realidad el reino de Dios entre vosotros.


Recordad que vosotros también podéis realizar obras semejantes. Le pido al Espíritu Santo que



siempre estaré con vosotros y allá arriba os llevo en mi corazón, pues...



En unión con el Espíritu Santo,

firmado.


Y no, no hay disparo, sino un corazón que se ha abierto, ha reflexionado y ha amado.



Misa de Niños.
Monición de entrada.
Estamos en el tiempo de Pascua. Durante cincuenta días celebramos que Jesús ha resucitado. Hoy, además, nos va a prometer el Espíritu Santo, el que nos ayuda a ser buenos cristianos.
También hoy celebramos el día del enfermo, por eso tenemos un recuerdo muy especial a las personas de nuestro pueblo que están enferma y de manera aún más especial a los que desde sus casas nos oyen por la radio.

Monición a la primera lectura.
La lectura de hoy es de los Hechos de los Apóstoles y nos habla de como Felipe habló de Jesús en Samaría y la alegría que sintieron los samaritanos al escucharle.

Monición a la Segunda lectura:
San Pedro nos anima a dar razón de nuestra esperanza, pues tenemos al Espíritu Santo que nos ayuda

Preces
Por la Iglesia, para que nos enseñe a amar mucho a Jesús.
Por los cristianos, para que no nos avergoncemos nunca de serlo.
Por los enfermos, para que encuentren en Jesús y en los demás ayuda para curarse y se sientan queridos por los que viven con ellos.
Por los monitores juniors que están en el Encuentro de Educadores, para que la convivencia y las charlas les hayan ayudado a querer más a Jesús.
Por los niños que nos estamos preparando para recibir a Jesús, para que el Espíritu Santo nos ayude a conocerle más.
Por nosotros, para que el Espíritu Santo nunca se aparte de nuestro corazón.

Bibliografía.
http://www.archivalencia.org/ : textos bíblicos.
Lectio divina para cada dia del año. 4. Tiempo de Pascua. Verbo Divino.
Instituto Fe y Vida. Diálogos Semanales con Jesús. Ciclo A. 1. Verbo Divino.