
Primera lectura.
Lectura del
libro de Isaías 7,10-14
En aquellos
días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:
-Pide un signo
al Señor, tu Dios; en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.
Respondió Ajaz:
-No lo pido, no
quiero tentar al Señor.
Entonces dijo
Isaías:
-Escucha, casa
de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios?
Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y
da a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel.
Palabra de Dios.
Textos
paralelos[1].
Respondió Acaz: “No la pediré,
no tentaré a Yahvé”.
Dt 6,16: No
tentaréis al Señor, vuestro Dios, como lo habéis tentado en Masá.
El mismo Señor va a daros una señal. Mirad, una doncella está en
cinta.
Mt 1,23: “Mirad:
la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel que
significa “Dios con nosotros”.
Miq 5,2: Por
eso, los entregará / hasta que dé a luz la que debe dar a luz, / el resto de
sus hermanos volverá / junto con los hijos de Israel.
Is 9,5: Porque
un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: / lleva a hombros el principado,
y es su nombre: / “Maravilla de Consejero, Dios fuerte. / Padre de eternidad,
Príncipe de la paz”.
Is 7,22: Aquel
día cada uno mantendrá una ternera y dos ovejas, / y como abundará la leche
comerán requesón; / todo el que quede en el país comerá cuajada y miel.
Comentario[2].
7,14 (a) A pesar de
todo, Dios da a Ajaz la señal que se ha negado a pedirle. Es el nacimiento de
un hijo cuyo nombre, Emmanuel, es decir, “Dios con nosotros”, ver 8, 8.10 es
profético, ver 1,26ss. y anuncia que Dios protegerá y bendecirá a Judá. En
otros textos 9,1-6; 11,1-9 Isaías descubrirá con más precisión algunos aspectos
de la salvación traída por este niño. Estas profecías son expresión del
mesianismo real esbozado ya por el profeta Natán 2 Sam 7, y que más tarde
reiterarán Mi 4,14; Ez 34,23; Ag 2,23, ver Sal 2; 45; 72; 110. Dios concederá
la salvación por medio de un rey, sucesor de David: la esperanza de los fieles
de Yahvé descansa en la permanencia del linaje davidico. Incluso si Isaías se
refiere inmediatamente al nacimiento de un hijo de Ajaz, por ejemple Ezequías
(y esto parece probable a pesar de las incertidumbres de la cronología y, si
parece, así lo entendió el griego, al leer v.14 “tú le pondrás por nombre..”)
se presiente, por la solemnidad dada al oráculo y por el sentido estricto del
nombre simbólico dado al niño, que Isaías atisba en este nacimiento real , por
encima de las circunstancias presentes, una intervención de Dios encaminada al
reino mesiánico definitivo. De este modo, la profecía del Emmanuel rebasa su
realización inmediata y los evangelistas (Mt 1,23, citando a I 7,14; Mt 4,1-16,
citando a Is 8, 23-9,1), y posteriormente toda la tradición cristiana han
reconocido legítimamente en aquella el anuncio del nacimiento de Cristo.
7,14 (be). La
traducción griega dice “la virgen”, precisando con ello el término hebreo almâh, que designa a una muchacha o a
una joven recién casada sin concretar más. Pero el texto de los LXX es un
testigo de alto valor de la antigua interpretación judía, que quedará
consagrada en el Evangelio: Mt 1,23 ve aquí el anuncio de la concepción
virginal de Cristo.
Comentario[3].
-Contexto
histórico:
El rey de Judá
es invitado por los reyes de Israel y Siria a unirse en la guerra contra
Asiria.
Isaías se opone
y, acompañado por su hijo, se presenta ante el rey proponiéndole un signo de la
ayuda divina:
Posiblemente
este signo sea el nacimiento del rey Ezequías.
-Comerá requesón
y miel:
La comida de
los nómadas.
Signo de la
destrucción de Jerusalén y el destierro en Babilonia, cuando el pueblo tendrá
experiencia de la presencia de Dios que no le abandona.
-Enmanuel:
Símbolo de la
esperanza en la debilidad, de vida nueva en la destrucción.
Jesús será el
Dios-con-nosotros, el signo de la presencia de Dios en medio de la historia
humana.
Salmo 23
R/. Va a entrar el Señor; él es el Rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede entrar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro
corazón,
que no confía en los ídolos R/.
Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que busca tu rostro, Dios de Jacob. R/.
Textos
paralelos[4].
De Yahvé es la tierra y cuanto la llena.
Is 66,1-2: Esto dice el Señor: “El cielo es mi trono, / y
la tierra, el estrado de mis pies; / ¿Qué templo podréis construirme / o qué
lugar para mi reposo? / Todo esto lo hicieron mis manos, / todo es mío –
oráculo del Señor -. /En ese pondré mis ojos: / en el humilde y el abatido /
que se estremece ante mis palabras.
Sal 89,12: Tuyo es el cielo, tuya es la tierra; / tú cimentaste el orbe y cuanto contiene.
Dt 10,14: Del Señor son los cielos, hasta el último cielo,
la tierra y todo cuanto la habita.
1 Cor 10,26: Todo lo que se compra en la carnicería,
comedlo, sin poneros a investigar nada por razones de conciencia, pues del
Señor del Señor es la tierra y cuanto contiene.
Sal 75,4: Aunque tiemble la tierra con sus habitantes, / yo he afianzado sus columnas.
Is 42,5: Esto dice el Señor, Dios, / que crea y despliega
los cielos, / consolidó la tierra con su vegetación, / da respiro al pueblo que
la habita / y el aliento a quienes caminan por ella.
Esta es la generación que busca al Señor
Sal 27,8-9: Oigo en mi corazón: / “Buscad mi rostro”, / Tu
rostro buscaré, Señor. / No me escondas tu rostro. / No rechaces con ira a tu
siervo, / que tú eres mi auxilio; / no me deseches, no me abandones, / Dios de
mi salvación.
Notas exegéticas[5]:
24,2. La
tierra es descrita descansando sobre las aguas del océano inferior, ver Ex 20,4
24,6. “tu
presencia, Dios de Jacob” 2 mss.hebr; “tu presencia, Jacog” TM; “la presencia
del Dios de Jacob” griego.
Comentario[6].
Con Israel.
Este "salmo del Reino" describe la entrada de una
procesión en el Templo... Es Yahveh, el Dios creador del Universo,
nuestro Rey Yahveh, que viene a tomar posesión de su palacio y de su
ciudad. Al aclamarlo Israel lo hacía reinar efectivamente y le profesaba
sumisión. Pero ¿cómo reina Dios? A las puertas del templo se respondía
mediante una catequesis: son los comportamientos morales del hombre los
que hacen reinar a Dios. ¡Tener un corazón puro, las manos no manchadas
de intrigas, el corazón libre de todo ídolo, liberado de todo aquello que
no es Dios, leal al prójimo, sediento de justicia, ávido de Dios.. .
!Este es el hombre que construye el Reino de Dios en sí mismo y en la
sociedad.
Con Jesús.
Un día, un día muy próximo a su Pasión, Jesús aceptó
desempeñar el papel del Rey descrito en este salmo. Partió de Betfagé a
varios kilómetros de Jerusalén, aclamado por la muchedumbre, avanzó hacia
la ciudad y entró hasta el gran recinto del Templo. Entrada real, entrada
Mesiánica del "Hijo de David, Rey de Israel" (Juan 12,13). San Juan
que asistió a este triunfo pasajero relievó este tema de la realeza de
Jesús. Delante de Pilato, Jesús reivindica este título: "Yo soy Rey,
pero mi Reino no es de este mundo, pues vine a este mundo para dar
testimonio de la verdad". (Juan 18,33-37) Y la inscripción clavada en
la cruz, "Jesús Nazareno Rey de los Judíos" (Juan 19,19)
reafirma que su verdadero trono real, la verdadera grandeza de este
"Rey de la gloria", es precisamente la cruz, es decir su amor
infinito, su amor sacrificado.
Con nuestro tiempo.
La reforma conciliar revalorizó la "liturgia
penitencial" al principio de cada Misa. ¿Quién puede acercarse a
Dios? Quien esté libre de toda mancha consciente o inconsciente, que esté
dispuesto a luchar contra su egoísmo, y toda forma de idolatría. Sólo así
Dios se hace fiador de la dignidad humana y de la conciencia. Decir:
"Venga tu Reino", es comprometerse a hacer cualquier cosa para
vivir según sus exigencias.
Segunda
lectura.
Lectura de la
carta del apóstol san Pablo a los Romanos 1,1-7
Pablo, siervo de
Cristo Jesús, llamado a ser apóstol escogido para el evangelio de Dios, que fue
prometido por sus profetas en las Escrituras Santas y se refiere a su Hijo,
nacido de la estirpe de David según la carne, constituido Hijo de Dios en poder
según el Espíritu de santidad por la resurrección de entre los muertos:
Jesucristo nuestro Señor. Por él hemos recibido la gracia del apostolado, para
suscitar la obediencia de la fe entre todos los gentiles, para gloria de su
nombre. Entre ellos os encontráis también vosotros, llamados de Jesucristo. A
todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados santos, gracia y paz de
Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.
Textos
paralelos[7].
Pablo, siervo de Cristo Jesús
Ga 1,10: Cuando
digo esto, ¿busco la aprobación de los hombres, o la de Dios?, ¿o trato de
agradar a los hombres? Si siguiera todavía agradando a los hombres no sería
siervo de Cristo.
Flp 1,1: Pablo y
Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo que residen en
Filipos, con sus obispos y diáconos.
Ga 1,15-16: Pero,
cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia,
se dignó revelar a su Hijo en mí para que lo anunciará entre los gentiles.
Hch 26,16-18:
Pero levántate y ponte en pie, pues me he aparecido a ti precisamente para
elegirte como servidor y testigo tanto de las cosas que de mí has visto como de
las que te manifestaré. Te libraré de tu pueblo y de los gentiles, a quienes te
envío.
La promesa era relativa
Mt 9,27: Cuando
Jesús salía de allí, dos ciegos lo seguían gritando: “Ten compasión de
nosotros, hijo de David”.
2 Tim 2,8:
Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de
David, según mi evangelio.
Ap 22,16: Yo,
Jesús, he enviado a mi ángel para dar testimonio de esto a las iglesias, Yo soy
la raíz y la descendencia de David, la estrella radiante de la mañana.
Rm 9,5: Suyos
son los patriarcas y de ellos procede el Cristo,según la carne; el cual está
por encima de todo, Dios bendito por los siglos, amén.
destinado a promover la obediencia de la fe
Hch 9,15: Anda
ve; que ese hombre es un instrumento elegido por mí para llevar mi nombre a
pueblos y reyes, y a los hijos de Israel.
A todos los amados de Dios
1 Cor 8,6: Para
nosotros no hay más que un Dios, el Padre, de quien procede todo y para el cual
somos nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien existe todo y nosotros
por medio de él.
Notas exegéticas[8]:
1.Según un formulario
usual en su tiempo, Pablo da comienzo a sus epístolas con la dirección (nombre
del remitente y del destinatario: saludo) seguida de una acción de racias y una
súplica. Pero da a estas fórmulas un sentido cristiano y, sobre todo, las
amplía llenándolas de contenido teológico, anunciando de ordinario los grandes
temas de cada epístola. Los temas de la presente Carta son: gratuidad de la
elección divina, función de la fe en la justificación, salvación por la muerte
y resurrección de Cristo, armonía de los dos testamentos.
1.1Título de origen
judío que significa “enviado”, ver Jn 13,16; 2 Cor 8,23; Flp 2,25: en el NT se
aplica unas veces a los Doce discípulos elegidos por Cristo, Mt 10,2; Hch 1,26;
2,37, etc.; 1 Cor 15,7; Ap 21,14, para que fueran sus testigos, Hch 1,8 ss.;
otras veces de una manera más amplia a los predicadores del Evangelio Rm 16,7;
1 Cor 12,28; Ef 2,20; 3, 5; 4,11. Aunque Pablo no perteneció al colegio de los
Doce, es, sin embargo, verdadero apóstol, porque Cristo resucitado le envió a
los gentiles, Hch 26,17; Rm 11,13; 1 Cor 9,2; Gal 2, 8; 1 Tim 2,7; Rm 1,1; 1
Cor 1,1; etc., en nada inferior a los Doce. Como ellos, Hch 10,40-41, vio a
Cristo resucitado, 1 Cor 9,1, recibiendo de él, Rm 1,5; Gal 1,16, la misión de ser
su testigo, Hch 26,16. Y aun reconociéndose como el último de los apóstoles, 1
Cor 15,9, indica claramente que es igual a ellos, 1 Cor 9,5; Gal 2,6-9; y no
les es deudor de su evangelio, Gal 1,1.17.19
1,4 (a) Vulg.
“predestinado”.
1,4 (b) Pablo atribuye
siempre la resurreción de Cristo a Dios, 1 TYs 1,10; 1 Cor 6,14; 15,15; 2 Cor
4,14; Gal 1,1; Rm 4,24; 10,9; Hch 2,24ss; 1 Pe 1,21. el cual manifiesta de esta
manera su “poder” 2 Cor 13,4; Rm 5,4; Flp 3,10; Col 2, 12; Ef 1,19ss; Heb
87,16. El Espíritu Santo es el que le ha devuelto a la vida, Rm 8,11,
constituyéndole en su glorioso estado de “Kyrios”, Flp 2,9-11ss; Hch 2,36ss; Rm
14,9, que merece por nuevo título –el mesiánico- su nombre eterno de Hijo de
Dios, Hch 13,33; Heb 1,1-5; 5. Ver Rm 8,11ss; 9, 5ss.
1, 5 (a) “Obediencia
de la fe”: no precisamente como sumisión al mensaje evangélico, sino como
adhesión de fe. Ver Hch 6,7; Rm 6,16-1; 10,16; 15,18; 16, 19-26; 2 Cor 10, 5-6;
2 Ts 1,8; 1 Pe 1, 22; Hb 5,9; 11,8.
1, 5 (b) El término
griego ethne puede tener connotación negativa (paganos, los
que adoran a los ídolos) o una connotación neutra (los demás pueblos fuera del
judío), es decir, los no-judíos. En Rm debe traducirse por “naciones gentiles”
y no por “paganos” en la medida en que Pablo aplica el término a los creyentes
venidos ciertamente del paganismo, pero que ya no son paganos, adoradores de
divinidades paganas; los únicos pasajes en que el término significa “paganos”
son 2,14.24. En lenguaje bíblico español se ha generalizado el término “gentiles”
(normalmente en plural) para traducir dicho término griego. Por eso, se ha
mantenido siempre un único término gentiles,
como en el original, dejando que el contexto decida si debe leerse con
connotación negativa o neutra.
Comentario[9]:
.
-La carta es dirigida
a los cristianos de Roma, una comunidad no fundada por Pablo.
-En la
presentación se sirve de tres títulos:
Siervo (doûlos).
Llamado (kletós).
Enviado (apóstolos).
-El triple
título necesita un contenido al que dedica su vida: el evangelio:
Este término lo
utiliza más de setenta veces en sus cartas.
Mensaje en
continuidad con el Antiguo Testamento y en cumplimiento de las promesas de los
profetas.
Textos sobre
alguien, no sobre algo, Jesús: estirpe de David e Hijo de Dios.
-Lo ha recibido
de Jesús: la “gracia del apostolado”.
-Y tiene como
misión la “obediencia de la fe” (tema central en Pablo) dirigida a los
gentiles.
Evangelio.
X Lectura del santo evangelio según
san Mateo 1, 18-24
La generación de
Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y,
antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu
Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió
repudiarla en privado, Pero, apenas había tomado esta resolución, se le
apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
-José, hijo de
David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella
viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús,
porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Todo esto
sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del
profeta: “Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por
nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”. Cuando José se despertó,
hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a María.
Palabra del
Señor.
Textos
paralelos[10].
Su madre, María
Lc 1,27: A una
virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de
la virgen era María.
Lc 2,5: Para
empadronarse con su esposa María, que estaba en cinta.
Cuando el ángel del Señor se le apareció
Gn 16,7: El
ángel del Señor la encontró junto a una fuente en el desierto, la fuente del
camino del Sur.
Jn 5, 43: Yo he
venido en nombre de mi Padre.
Lo ha engendrado el Espíritu Santo
Lc 1,31:
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo,
y le pondrás por nombre Jesús.
Porque él salvará
Sal 130,8: Y él
redimirá a Israel de todos sus delitos.
Si 46,1:
Valiente guerrero fue Josué, hijo de Nun, / sucesor de Moisés en la dignidad de
profeta. / De acuerdo con lo que su nombre indica, / se mostró grande para
salvar a los elegidos del Señor, / para tomar venganza de los enemigos
sublevados / e introducir a Israel en su heredad.
Hch 3,12: al
verlo, Pedro dirigió la palabra a la gente: “Israelitas, ¿por qué os admiráis
de esto? ¿Por qué nos miráis como si hubiéramos hecho andar a este con nuestro
propio poder o virtud?
La virgen concebirá
Is 7,14: Pues el
Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad, la virgen está encinta y da a
luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel.
Is 8,8:
Irrumpirá en Judá, desbordará, / crecerá hasta alcanzar el cuello / y sus alas
desplegadas cubrirán toda la anchura de tu tierra, / ¡oh Enmauel!
Is 8,10: Trazad
planes, que fracasarán, haced promesas, que no se mantendrán, / porque con
nosotros está Dios.
No la conocía hasta que ella dio a luz un hijo
Lc 2, 7: Y dio a
luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre,
porque no había sitio para ellos en la posada.
Notas exegéticas Biblia de
Jerusalén[11].
1 18 Los desposorios
judíos suponían compromiso tan real que al prometido de llamaban ya “marido” y
no podía quedar libre más que por el “repudio” (v.1).
1 19 La justicia de
José consiste en que no quiere dar nombre a un niño a cuyo padre no conoce,
pero también en que, por compasión, rechaza entregar a María al riguroso
procedimiento de la Ley, la lapidación Dt 22,20ss Por eso, la repudia “en
privado”: contraste con la ordalía prescrita en Nm 5,11-31
1 20 (a) El “ángel del
Señor”, en los textos antiguos, Gn 16,7ss, representaba primitivamente el mismo
Yahvé. Diferenciado cada vez más de Dios por los progresos de la angeología ver
Tb 5,4ss, sigue siendo el tipo del mensajero celeste y como tal aparece con
frecuencia en los Evangelios de la Infancia: Mt 1,20.24; 2,13.19; Lc 1,11; 2,9;
ver también Mt 28,2; Jn 5,4; Hch 5, 19; 8,26; 12, 7, 23
1 20 (b) Como en el AT
Si 34,1ss Dios puede dar a conocer sus
designios por un sueño: Mt 2,12.13.19.22.27,19; ver Hch 16,9; 18,9; 23,11;
27,23, y las visiones paralelas de Hch 9,10ss; 10,3 ss 11ss.
1 21 “Jesús” (hebreo Yehosu’a) quiere decir Yahvé salva.
1 22 Esta fórmula y
otras afines serán frecuentes en Mt 2,15.17.23; 8, 17; 12,17; 13,35; 21,4;
26,54-56; 27, 9; ver 3,3; 11,10;13,14 etc. Pero Mt no es el único en pensar que
las Escrituras se cumplen en Jesús. Jesús mismo declara que ellas hablan de él,
Mt 11,4-6; Lc 4,21; 18,31ss; 24,44; Jn 5,39ss; 8, 56; 17,12; etc. Ya en el AT
la realización de las palabras de los profetas era uno de los criterios de la autenticidad
de su misión. Dt 18,20-22ss A los ojos de Jesús y de sus discípulos, Dios ha
anunciado sus designios, con palabras y con hechos, y la fe de los cristianos
descubre que el cumplimiento literal de los textos en la persona de Jesucristo
o en la vida de la Iglesia manifiesta el cumplimiento real de las intenciones
de Dios. Jn 2,22; 20,9; Hch 2,23ss; 2,31.34-35; 3,24; Tm 15,4; 1 Cor 10,11;
15,3-4; 2 Cor 1,20; 3,14-16
Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica[12]:
18-25 José no transmite a Jesúslos derechos de descendiente davídico por
medio de la naturaleza, engendrándolo, sino aceptando a María como esposa y
poniéndolo el nombre.
18 Origen o nacimiento.
Una desposada: era ya, jurídica y
socialmente, esposa, pero faltaba la boda propiamente dicha, el rito de “llevar
consigo” a casa el desposado a la desposada.
Del espíritu Santo: no como padre o
principio generante, sino como fuerza divina que actuó en la concepción de
Jesús milagrosamente.
19 Justo: en Mt significa más que “honrado” o “bueno”; es observante de la
ley, cumplidor fiel de la voluntad de Dios (Mt 27,52); lo opuesto a impío. Como
justo debía entregar a María para que fuera apedreada (Dt 22,20-21); pero, con
una “justicia” superior, no quería dejarla en evidencia.
20 Hijo de David: título mesiánico
frecuente en Mt, que José transmitirá a Jesús y que Jesús no rechazó nunca,
aunque desconfiara de quienes lo aclamaban así.
21 Le pondrás por nombre: lit. y llamarás el nombre de él. El nombre para
un semita, definía lo que llevaba y marcaba su destino.
23 Enmanuel: tiene importancia en la
relación de Jesús glorificado con su Iglesia y con la misión que a esta le ha
encomendado.
Notas exegéticas desde la Biblia
Didajé[13]:
1,18 Antes de vivir juntos: María eera
virgen en el momento de la concepción de Cristo.
Por obra del Esp´ritu Santo: Dios
Espíritu Santo causó la concepción virginal de Cristo en el seno de María; con
esto se cumple la profecía de Isaías y se afirma la divinidad de Cristo (c.Is
7,14; Mt 1,23). Dios eligió a José como esposo de María y custodio de la
Sagrada Familia.
1,19 Conforme a la ley
judía, el adulterio estaba penado con la muerte. Algunos sostiene que José
sospechó que María había cometido adulterio pero como hombre justo decidió
tratar el asunto en privado. Otros sostienen que José comprendió que el
Espíritu Santo había ofrado en María (cf.1,18) y por lo tanto pensó en
retirarse, juzgando que ya no tenía ningún papel en la vida de ella.
1,20 Un ángel del Señor: el Nuevo
Testamento narra frecuentemente la importante función que desempeñan los
ángeles en la vida y en la misión de Cristo. El ángel le habla en sueños
(cf.2.13.19.22) como había hecho con el patriarca José (cf. Gn 37,5-1).
1,23 Dios con nosotros: la Encarnación y el Nacimiento de Cristo hecho hombre anuncian
la presencia de Dios entre su pueblo, una presencia que perdura (cf.28,20).
1,25 Sin haberla conocido: La Iglesia
confiesa la virginidad perpetua de María; ella era virgen antes, durante y
depsués del nacimiento de Cristo.
El nombre de Jesús expresa su misión y su identidad, “salvará a
su pueblo de sus pecados”. Dado que su identidad es divina, puede perdonar los
pecados. Cristo revela el regalo de Dios de la misericordia hacia los
pecadores. El nombre de Jesús está en el corazón mismo de la oración cristiana,
porque dirigirse a Jesús en la oración es reconocer su divinidad, su poder de
salvación y su omnipotencia.
Notas del Catecismo de la Iglesia
Católica[14]
Antes de vivir
juntos
495 Llamada en los Evangelios "la Madre
de Jesús"(Jn 2, 1; 19, 25; cf. Mt 13, 55,
etc.), María es aclamada bajo el impulso del Espíritu como "la madre de mi
Señor" desde antes del nacimiento de su hijo (cf Lc 1,
43). En efecto, aquél que ella concibió como hombre, por obra del Espíritu
Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo según la carne, no es otro que
el Hijo eterno del Padre, la segunda persona de la Santísima Trinidad. La
Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios [Theotokos]
(cf. Concilio de Éfeso, año 649: DS, 251).
496 Desde las primeras formulaciones de la fe
(cf. DS 10-64), la Iglesia ha confesado que Jesús fue concebido en el seno de
la Virgen María únicamente por el poder del Espíritu Santo, afirmando también
el aspecto corporal de este suceso: Jesús fue concebido absque semine
ex Spiritu Sancto (Concilio de Letrán, año 649; DS, 503), esto es, sin
semilla de varón, por obra del Espíritu Santo. Los Padres ven en la concepción
virginal el signo de que es verdaderamente el Hijo de Dios el que ha venido en
una humanidad como la nuestra:
Así, san Ignacio de Antioquía
(comienzos del siglo II): «Estáis firmemente convencidos acerca de que nuestro
Señor es verdaderamente de la raza de David según la carne (cf. Rm 1,
3), Hijo de Dios según la voluntad y el poder de Dios (cf. Jn 1,
13), nacido verdaderamente de una virgen [...] Fue verdaderamente clavado por
nosotros en su carne bajo Poncio Pilato [...] padeció verdaderamente, como
también resucitó verdaderamente» (Epistula ad Smyrnaeos, 1-2).
497 Los relatos evangélicos (cf. Mt 1,
18-25; Lc 1, 26-38) presentan la concepción virginal como una
obra divina que sobrepasa toda comprensión y toda posibilidad humanas
(cf. Lc 1, 34): "Lo concebido en ella viene del Espíritu
Santo", dice el ángel a José a propósito de María, su desposada (Mt 1,
20). La Iglesia ve en ello el cumplimiento de la promesa divina hecha por el
profeta Isaías: "He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un
hijo" (Is 7, 14) según la versión griega de Mt 1,
23.
Un ángel del Señor
333 De
la Encarnación a la Ascensión, la vida del Verbo encarnado está rodeada de la
adoración y del servicio de los ángeles. Cuando Dios introduce «a su
Primogénito en el mundo, dice: "adórenle todos los ángeles de Dios"»
(Hb 1, 6). Su cántico de alabanza en el nacimiento de Cristo no ha
cesado de resonar en la alabanza de la Iglesia: "Gloria a Dios..." (Lc 2,
14). Protegen la infancia de Jesús (cf Mt 1, 20; 2, 13.19), le
sirven en el desierto (cf Mc 1, 12; Mt 4,
11), lo reconfortan en la agonía (cf Lc 22, 43), cuando Él
habría podido ser salvado por ellos de la mano de sus enemigos (cf Mt 26,
53) como en otro tiempo Israel (cf 2 M 10, 29-30; 11,8). Son
también los ángeles quienes "evangelizan" (Lc 2, 10)
anunciando la Buena Nueva de la Encarnación (cf Lc 2, 8-14), y
de la Resurrección (cf Mc 16, 5-7) de Cristo. Con ocasión de
la segunda venida de Cristo, anunciada por los ángeles (cf Hb 1,
10-11), éstos estarán presentes al servicio del juicio del Señor (cf Mt 13,
41; 25, 31 ; Lc 12, 8-9).
486 El
Hijo único del Padre, al ser concebido como hombre en el seno de la Virgen
María es "Cristo", es decir, el ungido por el Espíritu Santo
(cf. Mt 1, 20; Lc 1, 35), desde el principio
de su existencia humana, aunque su manifestación no tuviera lugar sino
progresivamente: a los pastores (cf. Lc 2,8-20), a los magos
(cf. Mt 2, 1-12), a Juan Bautista (cf. Jn 1,
31-34), a los discípulos (cf. Jn 2, 11). Por tanto, toda la
vida de Jesucristo manifestará "cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y
con poder" (Hch 10, 38).
497 Los
relatos evangélicos (cf. Mt 1, 18-25; Lc 1,
26-38) presentan la concepción virginal como una obra divina que sobrepasa toda
comprensión y toda posibilidad humanas (cf. Lc 1, 34):
"Lo concebido en ella viene del Espíritu Santo", dice el ángel a José
a propósito de María, su desposada (Mt 1, 20). La Iglesia ve en
ello el cumplimiento de la promesa divina hecha por el profeta Isaías: "He
aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo" (Is 7, 14)
según la versión griega de Mt 1, 23.
Dios con nosotros.
744 En
la plenitud de los tiempos, el Espíritu Santo realiza en María todas las
preparaciones para la venida de Cristo al Pueblo de Dios. Mediante la acción
del Espíritu Santo en ella, el Padre da al mundo el Emmanuel, "Dios con
nosotros" (Mt 1, 23).
Sin haberla conocido
430 Jesús quiere
decir en hebreo: "Dios salva". En el momento de la anunciación, el
ángel Gabriel le dio como nombre propio el nombre de Jesús que expresa a la vez
su identidad y su misión (cf. Lc 1, 31). Ya que "¿quién
puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"(Mc 2, 7), es Él
quien, en Jesús, su Hijo eterno hecho hombre "salvará a su pueblo de sus
pecados" (Mt 1, 21). En Jesús, Dios recapitula así toda la
historia de la salvación en favor de los hombres.
1507 El
Señor resucitado renueva este envío ("En mi nombre [...] impondrán las
manos sobre los enfermos y se pondrán bien", Mc 16,17-18)
y lo confirma con los signos que la Iglesia realiza invocando su nombre
(cf. Hch 9,34; 14,3). Estos signos manifiestan de una manera
especial que Jesús es verdaderamente "Dios que salva" (cf Mt 1,21; Hch 4,12).
1846 El
Evangelio es la revelación, en Jesucristo, de la misericordia de Dios con los
pecadores (cf Lc 15). El ángel anuncia a José: “Tú le pondrás
por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1,
21). Y en la institución de la Eucaristía, sacramento de la redención, Jesús
dice: “Esta es mi sangre de la alianza, que va a ser derramada por muchos para
remisión de los pecados” (Mt 26, 28).
2663 En la tradición viva de la oración, cada
Iglesia propone a sus fieles, según el contexto histórico, social y cultural,
el lenguaje de su oración: palabras, melodías, gestos, iconografía. Corresponde
al Magisterio (cf. DV 10)
discernir la fidelidad de estos caminos de oración a la tradición de la fe
apostólica y compete a los pastores y catequistas explicar el sentido de ello,
con relación siempre a Jesucristo.
2664 No hay otro camino de oración cristiana
que Cristo. Sea comunitaria o individual, vocal o interior, nuestra oración no
tiene acceso al Padre más que si oramos “en el Nombre” de Jesús. La santa
humanidad de Jesús es, pues, el camino por el que el Espíritu Santo nos enseña
a orar a Dios nuestro Padre.
2665 La oración de la Iglesia, alimentada por
la palabra de Dios y por la celebración de la liturgia, nos enseña a orar al
Señor Jesús. Aunque esté dirigida sobre todo al Padre, en todas las tradiciones
litúrgicas incluye formas de oración dirigidas a Cristo. Algunos salmos, según
su actualización en la Oración de la Iglesia, y el Nuevo Testamento ponen en
nuestros labios y graban en nuestros corazones las invocaciones de esta oración
a Cristo: Hijo de Dios, Verbo de Dios, Señor, Salvador, Cordero de Dios, Rey,
Hijo amado, Hijo de la Virgen, Buen Pastor, Vida nuestra, nuestra Luz, nuestra
Esperanza, Resurrección nuestra, Amigo de los hombres...
2666 Pero el Nombre que todo lo contiene es
aquel que el Hijo de Dios recibe en su encarnación: JESÚS. El nombre divino es
inefable para los labios humanos (cf Ex 3, 14; 33, 19-23),
pero el Verbo de Dios, al asumir nuestra humanidad, nos lo entrega y nosotros
podemos invocarlo: “Jesús”, “YHVH salva” (cf Mt 1, 21). El
Nombre de Jesús contiene todo: Dios y el hombre y toda la Economía de la
creación y de la salvación. Decir “Jesús” es invocarlo desde nuestro propio
corazón. Su Nombre es el único que contiene la presencia que significa. Jesús
es el resucitado, y cualquiera que invoque su Nombre acoge al Hijo de Dios que
le amó y se entregó por él (cf Rm 10, 13; Hch 2,
21; 3, 15-16; Ga 2, 20).
2812 Finalmente,
el Nombre de Dios Santo se nos ha revelado y dado, en la carne, en Jesús, como
Salvador (cf Mt 1, 21; Lc 1, 31): revelado
por lo que Él es, por su Palabra y por su Sacrificio (cf Jn 8,
28; 17, 8; 17, 17-19). Esto es el núcleo de su oración sacerdotal: “Padre santo
... por ellos me consagro a mí mismo, para que ellos también sean consagrados
en la verdad” (Jn 17, 19). Jesús nos “manifiesta” el Nombre del
Padre (Jn 17, 6) porque “santifica” Él mismo su Nombre (cf Ez 20,
39; 36, 20-21). Al terminar su Pascua, el Padre le da el Nombre que está sobre
todo nombre: Jesús es Señor para gloria de Dios Padre (cf Flp 2,
9-11).
Comentario José Luis Sicre[15]
-Mateo terminó
la lista genealógica diciendo que Jesús nació de María, y que su esposo era
José.
Si José es el
padre Jesús no puede ser el Mesías:
Este debía
nacer de una virgen, como profetizó Isaías.
Esta objeción
se la habrían planteado los judíos a los cristianos antes que Mateo escribiese
el evangelio.
-El nacimiento
de Jesús el Mesías:
Para un judío
evoca esperanzas y misterio.
También para el
miembro de la comunidad de Mateo.
-Esquema del
relato:
Planteamiento:
Parte de unos
personajes (María y José) y una costumbre (desposorios).
María espera
un hijo:
Responsable:
el Espíritu Santo
En Mateo está
exclusivamente en relación con Jesús, sobre el que baja en el bautismo, lo
impulsa al desierto y mora dentro de él (los fariseos lo confundirán con
Belcebú).
Con los
cristianos: predicación del bautista y al final en la misión de los apóstoles.
En ambas ocasiones a través del bautismo.
Nudo:
La duda de
José.
Desenlace:
José
despierta, obedece, acoge a María, pero no tiene relaciones con ella. Debe
quedar claro que el niño es hijo de una virgen. Cuando nace, él le pone por
nombre Jesús.
-¿Qué pretende
decirnos en este episodio Mateo?
¿Quién es
Jesús?:
Es verdadero
israelita y verdadero descendiente de David.
Viene del
Espíritu Santo: estrecha relación con Dios.
Se llamará
Jesús, salvará a su pueblo de los pecados.
¿Qué repercusiones
tiene la aparición del Jesús?
Al escribir el
relato parte de la experiencia de su comunidad, perseguida y rechazada por
aceptar a Jesús como Mesías, algo que la desconcierta.
Le indica que
las dificultades son normales: sus propios padres sufren problemas desde que es
concebido.
El cristiano
debe ver en José un modelo que le ayuda y le anima.
-¿Por qué el
Mesías debía nacer de una virgen?
Según la
tradición de los judíos de lengua griega, el Mesías debía ser concebido por una
virgen.
Forma parte de
la cultura de su época: Buda, Platón, Alejandro Magno, Zoroastro.
Si bien ningún
nacimiento de estos corresponde exactamente a lo que cuenta Mateo.
Idea de fondo:
Un hombre
excepcional debe nacer de madre virgen, porque el papel que desempeña el hombre
lo desempeña un dios. De esta forma el
niño que nace no es un hombre ordinario, tiene un contacto estrechísimo
con la divinidad.
-Nacimiento
virginal de Jesús:
En ciertas
iglesias protestantes: simbólico, lo importante es aceptar la divinidad de
Jesús.
Católicos y
ortodoxos: sí, apoyados en la tradición de la Iglesia. Puesto que a partir del
siglo II interpreta los textos bíblicos en sentido literal y termina formulando
la virginidad de María antes del parto, en el parto y después del parto.
Comentario revista Homilética[16]
-Precedido por
la geneología de Jesús y seguido por el episodio de los magos:
Raíces judías:
particularismo.
Adorado por los
no judíos: universalismo.
-Estructura:
vv.18-19:
situación desconcertante a nivel humano que desencadena todo.
vv.20-21:
anuncio del ángel a José.
vv.22-23: cita
de cumplimiento, característica típica y propia de Mateo.
vv.24-25:
reacción obediente de José.
-Presencia de
personas:
Humanas: José,
María y Jesús.
Divinas:
Jesucristo, Espíritu Santo, el Señor Dios.
El misterio de
Dios actúa en personas humanas concretas:
Comunicación
de Dios.
Colaboración
humana.
Mediaciones de
Dios:
Ángel del
Señor.
Profeta.
-Nombres de Jesús:
Jesús: Dios
salva.
Enmanuel: Dios
con nosotros.
-Actuación de
Dios:
Provoca una
situación irregular a nivel humano:
Normalmente
utilizamos a Dios para mantener nuestro propio orden.
Sin embargo
Dios desbarata nuestra vida.
-José:
Reacción
compasiva.
Obediencia
estricta a lo anunciado por el ángel del Señor.
Tiene que
interpretar los sueños.
También
nosotros estamos llamados a interpretar la presencia y la voluntad de Dios en
la vida, escudriñando la realidad, leyéndola en profundidad, descubriendo en
ella lo que Dios espera y nos pide.
-Mediaciones de
Dios (profeta y ángel):
Presentes en
nuestra vida.
Llamados a ser
profetas y/o ángeles de Dios para el mundo.
Comentarios patrísticos[17]:
San Juan Crisóstomo. Homilías sobre el Ev. de Mateo.
¿Cómo podemos
explicar un prodigio del Espíritu Santo? Para que no te burlaras del
evangelista y le molestaras con continuas preguntas, él se contentó con decirte
quien era el autor del prodigio. “No sé nada más – parece decirte – sino que lo
sucedido aconteció por obra del Espíritu Santo”. […] Y no penséis que porque se
nos dice que fue obra del Espíritu Santo ya lo sabemos todo. Aun sabiendo esto
ignoramos muchas cosas todavía.
[…] Mas antes de
introducir al profeta, el ángel nos anuncia de antemano los bienes que habían
de venir a la tierra por medio de Cristo. ¿Qué bienes son esos? Dicho en una
palabra: la destrucción del pecado: “Porque Él salvará –dice- a su pueblo de
sus pecados”. También aquí se nos muestra otra maravilla. No se nos habla de
guerras temporales ni de liberar al pueblo del dominio extranjero, sino que se
nos da la buena noticia de algo mucho más importante: la liberación de nuestros
pecados, cosa que a nadie antes había sido posible.
San Agustín. Sermón
343,3.
El mismo que
libró a Susana, mujer casta y esposa fiel, del falso testimonio de los viejos
libró también a la virgen María de la falsa sospecha de su esposo. […] También
la Virgen cayó, pues, bajo la falsa sospecha. Mas del mismo modo que el Espíritu
de Daniel se hizo presente en favor de Susana, así también el ángel se apareció
a José en favor de María: No temas acoger
a María como tu esposa, pues lo que de ella va a nacer es del Espíritu Santo
(Mt 1,18-20). Se eliminó la sospecha, al descubrirse la redención.
San Jerónimo. Comentario
al evangelio de san Mateo. 1, 18ss.
El mártir
Ignacio agrega un cuarto motivo: Cristo fue concebido por una desposada para
que su nacimiento permaneciera oculto al diablo, ya que este lo creía nacido no
de una virgen si no de una mujer casada.
San Juan de Ávila. San José.
Esto le dijo, y
con tanta claridad, que el santo Josef fue tan certificado de aquella verdad,
que ninguna duda le quedó, chica ni grande, ni más tinieblas en su corazón;
porque todo aquello huyó con el resplandor de la luz celestial, que mediante la
habla del ángel del Señor obró a su entendimiento, como hacía a los santos
profetas, que les daba lumbre evidente de que aquello que les decía era verdad
y no engaño.
Misa de Niños
Monición
de entrada:
Buenos días:
Estos domingos hemos conocido a san Juan el
Bautista y a la Virgen María. Hoy vamos a conocer a un santo muy bueno, san
José. Él está en todos los belenes.
Y en esta queremos que esté en nuestro
corazón.
Oración
de la corona de Adviento.
Jesús
vamos a encender la cuarta vela, y con esta ya
tenemos encendida la corona de adviento.
Te pedimos que también nosotros tengamos el
corazón encendido para cuando tu vengas.
Señor,
ten piedad.
Tú que tenías a san José por papá. Señor, ten piedad.
Tú que eras obediente a san José. Cristo, ten
piedad.
Tú que fuiste muy feliz con san José. Señor, ten piedad.
Peticiones.-
Por la Iglesia, para que como san José nos dé
a Jesús. Te lo pedimos, Señor.
Por el país de Jesús, para que esta navidad
haya paz. Te lo pedimos, Señor.
Por todos los niños del mundo, para que esta
navidad se sientan muy queridos por sus papás.
Te lo pedimos, Señor.
Por las personas que pasarán la navidad solas
o fuera de sus países, para que te sientan muy cerca. Te lo pedimos, Señor.
Por los niños que pasarán esta navidad en los
hospitales, para que se curen y puedan estar en reyes en su casa. Te lo
pedimos, Señor.
Por las personas que estarán con nosotros en
la cena y en la comida de navidad, para que entres en su corazón. Te lo
pedimos, Señor.
Por nosotros, para que esta navidad nuestros
ojos sean como los del Niño Jesús. Te lo
pedimos, Señor.
Acción
de gracias.
Gracias san José
por haber hecho caso
al ángel.
Gracias por ir a buscar
a la Virgen María.
Gracias por estar con ella
cuando nació Jesús.
Y gracias por ayudarnos
cuando te rezamos.
[1] Biblia de Jerusalén.
DDB. Bilbao. 2009. Pg.1130.
[2] Biblia de Jerusalén. DDB. Bilbao. 2009. Pg.1130.
[3] García Viana, L.F. (2019).
Homilética (2019/6). Sal
Terrae. Pg. 683
[4] Biblia de Jerusalén. DDB.
Bilbao. 2009. Pg. 815
[5] O.c. Pg. 815
[6] Quesson, Noel. 50 salmos
para todos los días. Paulinas. Colombia. 1988. En www.mercaba.org
[7] Biblia de Jerusalén.
DDB. Bilbao. 2009.
[8] O.c. Pgs. 1786-1787.
[9] Fraile Yécora, Pedro. (2019).
Homilética (2019/6). Sal
Terrae. Pg. 683-684
[10] Biblia de Jerusalén.
DDB. Bilbao. 2009. Traducción Sagrada
Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. Pg.1434-1435.
[11] Biblia de Jerusalén. DDB.
Bilbao. 2009.
[12] Iglesias González, M. Nuevo
Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego. BAC. Madrid.
2017.
[13] Biblia Didaje con
comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016. Textos
copiados de www.vatican.va
[14] Catecismo de la Iglesia
Católica. www.vatican.va Notas tomadas
de la Bíblia Didaje.
[15] Sicre, J.L. El evangelio de
Mateo. Un drama con final feliz. Verbo Divino. Estella. 2019. Pgs.214ss.
[16] Badiola, J.A. (2019). Homilética (2019/6). Sal Terrae. Pg.
673-674
[17] Merino Rodríguez, M. La
Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento 1ª. Evangelio
según san Mateo (1-13). Ciudad Nueva. Madrid. 2006.
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