Lectura del libro de la Sabiduría 7, 7-11.
Supliqué y me fue dada la prudencia, invoqué y vino a mí el
espíritu de sabiduría. La preferí a cetros y tronos y a su lado en nada tuve la
riqueza. No la equiparé a la piedra más preciosa, porque todo el oro ante ella
era un poco de arena y junto a ella la plata es como el barro. La quise más que
a la salud y la belleza y la preferí a la misma luz, porque su resplandor no
tiene ocaso. Con ella me vinieron todos los bienes juntos, tiene en sus manos
riquezas incontables.
Textos
paralelos.
Supliqué y se me concedió
la prudencia.
1 R 3, 6-9: Salomón respondió: Tú le hiciste una gran promesa a tu
siervo, mi padre, David, porque procedió de acuerdo contigo, con lealtad,
justicia y rectitud de corazón, y le has cumplido esa gran promesa dándole un hijo
que se siente en su trono: es lo que sucede hoy. Pues bien, Señor, Dios mío, tú
has hecho a tu siervo sucesor de mi padre, David; pero yo soy un muchacho que
no se valerme. Tu siervo está en medio del pueblo que elegiste, un pueblo tan
numeroso, que no se puede contar ni calcular. Enséñame a escuchar para que sepa
gobernar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal; si no, ¿quién podrá
gobernar a este pueblo tan grande?
1 R 3, 12: Te daré lo que has pedido: una mente sabia y prudente, como
no la hubo antes de ti ni la habrá después de ti.
1 R 5 9-14: Dios concedió a Salomón una sabiduría e inteligencia
extraordinarias y una mente abierta como las playas junto al mar. La sabiduría
de Salomón superó a la de los sabios de Oriente y de Egipto. Fue más sabio que
ninguno, más que Etán, el ezrajita, más que los rapsodas Hemán, Calcol y Dardá,
hijos de Majol. Y se hizo famoso en todos los países vecinos. Compuso tres mil
proverbios y mil cinco canciones. Disertó sobre botánica, desde el cedro del Líbano
hasta el hisopo que crece en la pared. Disertó también sobre cuadrúpedos y
aves, reptiles y peces. De todas las naciones venían a escuchar al sabio
Salomón, de todos los reinos del mundo que oían hablar de su sabiduría.
Sb 9, 4: Dame la sabiduría entronizada junto a ti, no me niegues un
puesto entre los tuyos.
Sb 9, 9-10: Contigo está la sabiduría, que conoce tus obras, a tu lado
estaba cuando hiciste el mundo; ella sabe lo que te agrada, lo que responde a
tus mandamientos. Envíala desde el cielo sagrado, mánala desde tu trono
glorioso, para que esté a mi lado y trabaje conmigo enseñándome lo que te
agrada.
Si 47, 12-17: Por sus méritos le sucedió un hijo prudente que vivió en
paz: Salomón, rey en tiempos tranquilos, porque Dios pacificó sus fronteras;
construyó un templo en su honor y fundó un santuario perpetuo. ¡Qué sabio eras
en tu juventud, rebosando doctrina como el Nilo! Tu saber cubría la tierra, la
desdeñabas con tu canto sublime; tu fama llegaba hasta las costas, que deseaban
escucharte. De tus cantos, proverbios, enigmas y sentencias los pueblos
quedaban pasmados.
Notas exegéticas.
7 8 Esta exposición se apoya en el
dato de 1 R 3, 10 y en los textos sapienciales que ensalzan la Sabiduría por
encima de los bienes más preciosos. El autor añade algunos valores estimados
sobre todo por los griegos: la salud, la belleza y la luz del día. Ver la luz
es vivir.
Comentario.
-Sabiduría:
Don divino:
Salomón:
La pide al Señor Dios de
Israel.
Preferente al oro y la plata.
-Alusión al sueño de Salomón (1
R 3):
Dios complacido, porque Salomón
prefiere la sabiduría a una larga vida, riquezas o muerte de sus enemigos, le
da “un corazón sabio e inteligente” (1 R 3, 11).
-Preferir la sabiduría al oro o
la plata:
Tema típico de la literatura
sapiencial.
Preferir / despreciar.
Salmo responsorial
Salmo 88 (89), 12-17.
Sácianos
de tu misericordia, Señor,
y
estaremos alegres. R/.
Enséñanos
a calcular nuestros años,
para
que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete,
Señor, ¿hasta cuando?
Ten
compasión de tus siervos. R/.
Por
la mañana sácianos de tu misericordia,
y
toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Danos
alegría, por los días en que nos afligiste,
por
los años en que sufrimos desdichas. R/.
Que
tus siervos vean tu acción
y
sus hijos tu gloria.
Baje
a nosotros la bondad del Señor
y
haga prósperas las obras de nuestras manos.
Sí,
haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.
Textos paralelos.
Sácianos de tu amor por la mañana.
Sal 17, 15: Y yo, por mi inocencia, veré tu rostro, al despertar
me saciaré de tu semblante.
Alégranos por los días que nos humillaste.
Nm 14, 34: Contando los días que explorasteis la tierra, cuarenta
días, cargaréis con vuestra culpa un año por cada día, cuarenta años. Para que
sepáis lo que es desobedecerme.
Notas exegéticas.
90 Oración de un sabio empapado en
las Escrituras (alusiones a Génesis, Job y Deuteronomio), que medita sobre la
debilidad humana y la brevedad de la vida acortada por el pecado.
90 12 Lit. “en el corazón”. Del
conocimiento de la fragilidad humana procede la sabiduría, que es temor o
respeto a Dios.
90 13 Los vv. 14-17 van a hacer
extensivas a todo Israel la meditación y la oración que se referían a un
individuo.
90 17 El hebreo añade “nuestro Dios”
después de “Señor”, y al final: “sobre nosotros”, y confirma la acción de
nuestras manos, duplicado.
Tres lecturas.
Con Israel: "Es un salmo de súplica por los
pecados", oración "colectiva": el salmista dice siempre
"nosotros"... No ora solamente, ni sobre todo por sus propios pecados,
sino por aquellos de todo su pueblo. ¡Solidaridad admirable! Este salmo era
utilizado, en el culto de Israel, como "Liturgia penitencial" para
pedir perdón... Como lo hacemos al principio de cada Misa.
Con Jesús: Jesús pide a un joven rico ¡"abandonarlo
todo para seguirlo: he ahí lo que lo hubiera liberado de sus riquezas efímeras
para entrar, desde aquí abajo, en lo eterno"! Para Jesús, es
"insensato" apostarlo todo sobre la tierra: "esta misma noche te
pedirán el alma". (Lucas 12,20). Jesús invitó, como el salmo, a construir
la vida sobre "la roca" y no sobre "la arena". (Mateo
7,26).
Con nuestro tiempo: Este salmo incorpora una parte importante de
la filosofía moderna, que afirma "lo absurdo" de la condición humana.
Michel Foucault concluye de esta manera: "en nuestros días, a partir de
Nietzche, se afirma no solamente la ausencia y la muerte de Dios sino el fin
del hombre... Ya que él ha matado a Dios, el hombre debe responder por su
propia finitud. "¡Efectivamente, el ateísmo no es muy extraño! El salmista
decía ya que el "hombre no es", pero creía que Dios "es".
Se atrevía a dirigirse a este Dios sólido, para apoyarse en El. El signo de la
grandeza del hombre, es precisamente, que él "habla a Dios", que lo
trata de "tú"... Y se atreve a pensar que trae algo a Dios: -por la
"sabiduría", recibida de El, y que consiste en "contar bien
nuestros días, para ocuparlos bien"... -por su "alabanza"
cantada a Dios... -Finalmente por su "trabajo", que Dios mismo hace
fructuoso...
Segunda
lectura.
Lectura de la carta a los Hebreos 4, 12-13.
Hermanos:
La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de
doble filo; penetra hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas
y tuétanos; juzga los deseos e intenciones del corazón. Nada se le oculta; todo
está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
Textos paralelos.
Pues viva es la palabra
de Dios.
1 P 1, 23: Pues habéis sido
regenerados, no de semilla corruptible, sino por la palabra incorruptible y
permanente del Dios vivo.
Más cortante que
cualquier espada de dos filos.
Is 49, 2: Hizo de mi boca una
espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me
guardó en su aljaba.
Ap 1, 16: En la diestra
sujetaba siete estrellas, de su boca salía una espada afilada de doble filo; su
aspecto como el sol brillando con toda su fuerza.
Ef 6, 17: Poneos el casco de la
salvación, empuñad la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Penetra hasta la división
entre alma y espíritu.
1 Ts 5, 23: El Dios de la paz
os santifique completamente; os conserve íntegros en espíritu, alma y cuerpo, e
irreprochables para cuando venga el Señor nuestro Jesucristo.
1 Co 15, 44: Se siembra un
cuerpo animal, resucita un cuerpo espiritual. Si existe un cuerpo animal,
existe también un cuerpo espiritual.
Discierne sentimientos y
pensamientos del corazón.
Rm 1, 9: Tomó por testigo a
Dios, a quien doy culto espiritual anunciando la buena noticia de su Hijo, de
que sin cesar os recuerdo.
Jn 12, 48: Quien me desprecia y
no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he dicho lo
juzgará el último día.
Todo está desnudo y
patente a los ojos de Aquel.
Jb 34, 21-22: Porque los ojos
de Dios miran las sendas del hombre y vigilan todos sus pasos; no hay tinieblas
ni sombras donde puedan esconderse los malhechores.
Sb 1, 6: La Sabiduría es un
espíritu amigo de los hombres que no deja impune al deslenguado; Dios penetra
sus entrañas, vigila puntualmente su corazón y escucha lo que dice su lengua.
Notas
exegéticas.
4 12 La palabra de Dios transmitida
por los profetas y el Hijo, y de la que acaba de utilizarse una expresión en el
Sal 96, 7-11, es viva y eficaz en los creyentes. Es la palabra que juzga los
impulsos e intenciones secretos del corazón del hombre, “hasta las articulaciones
y [hasta las] médulas; otra traducción: “de las articulaciones, de las médulas”.
Comentario.
-Presentación de Jesús:
Títulos:
Apóstol (Hb 3, 1).
Sumo sacerdote según nuestra fe (Hb 3, 1):
Extraño en la teología de los evangelios y del resto
del Nuevo Testamento.
Destinatarios:
Judíos:
Moisés:
Autoridad para los hebreos.
Inferior a Jesús.
-Salomo 95:
Relee, comenta y actualiza.
-Escritura:
Palabra humana y palabra de Dios.
Doble virtud:
Eficaz en el anuncio de la salvación.
Cortante y afilada capaz de entrar hasta el fondo y
escrutar todo, sin dejar nada escondido.
Ventana: nos adentra en el misterio salvífico de la
vida creyente.
Espejo: nos reflejamos en ella.
Creyente:
Obediente a la palabra.
Deja que:
Penetre hasta lo más íntimo de su ser.
Juzgue sus actitudes más escondidas.
Separe lo que es de Dios y lo que es de su propia
cosecha.
Denuncie la propia mentira y saque a luz la verdad
Escucha / oye.
Viva porque Dios es la vida.
Eficaz porque se cumple.
Fiel a su promesa y la lleva a cabo.
“Tajante, penetrante, juzga”.
Evangelio.
X Lectura del santo evangelio según
san Marcos 10, 17-30.
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó un corriendo,
se arrodilló ante él y le preguntó:
-Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Jesús le contestó:
-¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya
sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no
darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.
Él replicó:
-Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud.
Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:
-Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los
pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme.
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era
muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
-¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen
riquezas!
Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús
añadió:
-Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Más fácil le
es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino
de Dios.
Ellos se espantaron y comentaban:
-Entonces, ¿quién puede salvarse?
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
-Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.
Pedro se puso a decirle:
-Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
Jesús dijo:
-En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o
hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el
evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo cien veces más – casas y
hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones – y en la edad
futura, vida eterna.
Textos paralelos.
Mc 10, 17-30 |
Mt 19, 16-29 |
Lc 18, 18-30 |
Cuando se puso en camino, llegó uno corriendo, se arrodilló ante él y
le preguntó: -Maestro bueno, ¿qué he de hacer para heredar la vida eterna? Jesús le respondió: -¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno fuera de Dios. Conoces los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no
robarás, no perjurarás, no defraudarás, honra a tu padre y a tu madre. Él le contestó: -Maestro, todo eso lo he cumplido desde la adolescencia. Jesús lo miró con cariño y le dijo: -Una cosa te falta: anda, vende cuanto tienes y dáselo a los pobres y
tendrás un tesoro en el cielo. Después vente conmigo. A estas palabras, el otro frunció el ceño y se marchó triste; pues
era muy rico. Jesús miró en torno y dijo a sus discípulos: -¡Qué difícil es que los ricos entren en el reino de Dios! Los discípulos se asombraron de lo que decía. Pero Jesús insistió: -¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil para un
camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de
Dios. Ellos quedaron espantados y se decían: -Entonces ¿quien puede salvarse? Jesús se les quedó mirando y les dice: -Para los hombres es imposible, no para Dios; todo es posible para
Dios. Pedro entonces dijo: -Mira, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido. Contestó Jesús: -Todo el que deje casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos
o campos por mí y por la buena noticia ha de recibir en esta vida cien veces
más en casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y campos, con
persecuciones, y en el mundo futuro vida eterna. |
Entonces se acerco y uno y le dijo: -Maestro, ¿qué obras buenas tengo que hacer para alcanzar vida
perdurable? Le contestó: -Guarda los mandamientos. Le pregunta: -¿Cuáles? Jesús le dijo: -No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no perjurarás, honra
a tu padre al padre y a la madre, y amarás al prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: -Todo eso lo he cumplido, ¿qué me queda por hacer? Jesús le contestó: -Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, dáselo a los pobres
y tendrás un tesoro en el cielo; después sígueme. Al oírlo, el joven se marchó triste, pues era muy rico. Jesús dijo a sus discípulos: -Os aseguro que un rico entrará con mucha dificultad en el reino de
Dios. Os lo repito, es más fácil para un camello pasar por el ojo de una
aguja que para un rico entrar en el reino de Dios. Al oírlo, los discípulos quedaron espantados y dijeron: -Entonces ¿quién podrá salvarse? Jesús se les quedó mirando y les dijo: -Para los hombres eso es imposible, para Dios todo es posible. Entonces Pedro le respondió: -Mira, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué será de
nosotros? Les dijo: -Os aseguro que vosotros, los que me habéis seguido, en el mundo
renovado, cuando el Hijo del Hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis
también vosotros en doce tronos para regir las doce tribus de Israel. Y todo el que por mí deje casas, hermanos o hermanas, padre o madre,
mujer o hijos, o campos, recibirá cien veces más y heredará vida perpetua. |
Uno de los jefes le preguntó: -Maestro bueno, ¿qué he de hacer para heredar vida eterna? Jesús le contestó: -¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo Dios. Conoces los mandamientos: no cometerás adulterio, no matarás, no
robarás, no perjurarás, honra a tu padre y a tu madre. Le contestó: -Todo lo he cumplido desde la adolescencia. Al oírlo, Jesús le dijo: -Una cosa te falta, ende cuanto tienes, repártelo a los pobres y
tendrás un tesoro en el cielo, después sígueme. Al oírlo, se entristeció, porque era muy rico. Al verlo, Jesús dijo: -Qué difícil es para los que poseen riquezas entrar en el reino de
Dios. Un camello entrará por el ojo de una aguja más fácilmente que un rico
en el reino de Dios. Los que lo oían dijeron: -Entonces, ¿quién podrá salvarse? Él contestó: -Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios. Entonces Pedro dijo: -Mira, nosotros hemos dejado lo nuestro y te hemos seguido. Les contestó: -Os aseguro que nadie que haya dejado casa o mujer o hermanos o
parientes o hijos por el reino de Dios dejará de recibir mucho más en esta
vida y en la edad futura vida eterna. |
No mates, no cometas
adulterio, no robes.
Ex 20, 12-16: Honrarás a tu
padre y a tu madre; así prolongarás tu vida en la tierra que el Señor, tu Dios,
te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio
falso contra tu prójimo.
Dt 5, 16-20: Honra a tu padre y
a tu madre, como te mandó el Señor; así prolongarás la vida y te irá bien en la
tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. Ni cometerás adulterio.
Ni robarás. Ni darás testimonio falso contra tu prójimo.
Dt 24, 14: No explotarás al
jornalero, pobre y necesitado, sea hermano tuyo o emigrante, que vive en tu
tierra, en tu ciudad.
¿Quién se podrá salvar
entonces?
Za 8, 6-7: Así dice el Señor de
los ejércitos: Si entonces el resto de este pueblo juzga algo imposible, ¿tendré
que juzgarlo yo también imposible? Así dice el Señor de los ejércitos: Yo
salvaré a mi pueblo y lo traeré de los países de levante y poniente, para que
habite en Jerusalén.
Por el Evangelio.
Mc 1, 1: Comienza el evangelio
de Jesucristo, Hijo de Dios
Notas exegéticas Biblia de
Jerusalén.
10 24 Riqueza y prosperidad se
consideraban como señales de bendición divina.
10 29 La frase “por el Evangelio” es
una mención particular de Mc
10 32 Otra precisión propia de Mc:
seguir a Jesús implica exponerse siempre a ser perseguido, como lo fue el propio
Maestro.
Notas exegéticas Nuevo Testamento,
versión crítica.
17 CORRIÓ… A
ARRODILLARSE … Y … PREGUNTÓ (lit. preguntaba).
18 Porque Dios es el
único ser que es la Bondad misma (1 Jn 4, 8), Jesús rechaza el apelativo de
BUENO en boca de su interlocutor que se dirigía a él como a mero hombre
(comparados con Dios, los hombres, aunque sean generosos, merecen ser llamados “malos”:
cf. Mt 7, 11) y que antes que a la persona de Jesús, buscaba la doctrina
de Jesús: qué “obras” tengo que hacer.
19 ¿Cómo dar en la
propia vida testimonio de que solo Dios es santo? Jesús no se olvida del primer
Mandamiento, que en la práctica queda sustituido por la llamada a seguirle a
él; sencillamente recuerda la voluntad de Dios, en los mandamientos que
se refieren al prójimo. // NO DEFRAUDES: este precepto, formulado así,
no figura entre los diez mandamientos.
20 DIJO: lit. decía.
// HE VENIDO CUMPLIÉNDO (LO): contra lo que podía esperarse, Mc usa aquí este
verbo en voz media griega (Mt y Lc usan la voz activa); si ese matiz significa
algo, podemos traducir lo cumplí para mí, lo cumplí en mi provecho (“me
lo cumplí”). // DESDE MI JUVENTUD: o desde mi adolescencia, e.d., desde
el comienzo de la juventud.
21 LO MIRÓ CON PREDILECCIÓN:
lit. habiendo mirado en él amó a él. La frase distingue dos momentos:
Jesús, después de dirigirle una mirada cariñosa (cf. 3, 5), le manifestó externamente
su amor de benevolencia (verbo griego agapáô), por ejemplo, con un abrazo;
pero, más que un gesto de afecto, era la manifestación externa de una benevolencia
singular en contexto de elección: una vocación, una llamada afectuosa
para una misión particular. // TE FALTA UNA COSA: Jesús distingue entre los
mandamientos que obligan a todos, y la invitación a seguirle más de cerca, a
imitar su estilo de vida como discípulo: para esto segundo es condición
necesaria renunciar efectivamente a los vienes materiales. // (VUELVE) AQUÍ:
lit. aquí, adverbio de lugar que, ante el imperativo, puede equivaler a:
“¡Vamos!”, “¡Hala!”. Lo importante, y a lo que se orienta toda la frase es el
imperativo final: SÍGUEME (como discípulo): con el matiz de continuidad, de “perseverancia”.
Después de esta última palabra algunos manuscritos añaden “cargando con la cruz”.
22 El rico no esperaba AQUELLA
RESPUESTA (lit. la palabra); había ido a Jesús a hacerle una consulta
espiritual para su propia vida de perfección, no para seguirle como discípulo.
// TENÍA: lit. estaba teniendo, e.d., era poseedor.
23 “LOS QUE TIENEN RIQUEZAS,
es a saber, el gozo en ellas “ (san Juan de la Cruz). // San Cesáreo de Arlés
aprovechó esta ocasión para advertir también a los pobres, no exentos de
peligros: “Ricos y pobres, escuchad a Cristo. Hablo al pueblo de Dios. La
mayoría de vosotros sois pobres, o tenéis que aprender a serlo; sin embargo,
escuchad, pues hasta podemos envanecernos de ser pobres. Cuidado con la soberbia,
no os venzan los ricos humildes; cuidado con la impiedad, no os venzan los
ricos piadosos”; cuidado con la embriaguez, no os venzan los ricos sobrios.
24 Algunos manuscritos
suavizan la dificultad general, diciendo: “… qué difícil es, para los que
confían en las riquezas, entrar…”.
25 UN CAMELLO (la
palabra griega kámêlos es de origen semítico) era el animal mayor de los
normalmente conocidos por el auditorio de Jesús (el menor, por contraste, era
el mosquito, hasta el punto que en hebreo rabínico el adjetivo “gamlôn”,
derivado de gml (=camello), significa “grande”, “grueso”. Desde la antigüedad
varias conjeturas, sin apenas fundamento crítico (algún manuscrito tardío leyó kámilos
= soga, maroma, en vez de kámêlos; dos vocablos que en griego podían
sonar igual) han intentado hacer más “lógica” la sentencia de Jesús.
26 SE EXTRAÑABAN MÁS (o
estaban más que extrañados): según el AT, las riquezas son bendición de
Dios para el hombre justo. Los apóstoles no comprendieron que Jesús formulaba
un juicio religioso, no económico; de hecho, Jesús tuvo amigos ricos y bien
situados, a los que no consta que exigiera el abandono efectivo de sus
posesiones. // PUEDE: con valor de futuro: podrá.
28 VENIMOS SIGUÉNDOTE
(como discípulos): lit. en tiempo verbal de perfecto: “Te hemos seguido y
continuamos siguiéndote”.
29-30
Estatuto
de los discípulos que siguen más de cerca al Maestro, no es un programa de
reformas sociales, sino exigencias del Espíritu filial en el corazón de cada
creyente; los problemas sociales se resolverían, si los individuos se
convirtieran a Jesús tan de raíz. // DIJO: lit. decía. // QUE NO RECIBA:
lit. si no recibiere. // AHORA: puede equivaler a nuestro “ya”. // EL
MUNDO FUTURO: lit. el siglo (“el
eón”) que viene; es un aramaísmo. En terminología rabínica, “siglo (o eón)
presente” y “siglo (o eón) futuro son tiempo que precede y el que sigue
al gran Juicio mesiánico. // (LA) VIDA ETERNA: expresión que forma inclusión
con “(la) vida eterna” del v. 17.
Notas exegéticas
desde la Biblia Didajé.
10,
17-31 Cristo enseñó que es necesario un espíritu incondicional de pobreza para
ser un verdadero seguidor suyo. Aunque el hombre había guardado los
mandamientos , la verdadera perfección le obligaba a separarse de todas sus
posesiones con el fin de seguir a Cristo sin reservas. Su tristeza refleja las
consecuencias de estar lejos de Cristo. Aunque Cristo le felicitó por cumplir
los mandamientos, necesitaba entregarse enteramente a sí mismo para cosechar la
alegría y la paz que brotan de la vida de Cristo. Cat. 2544, 2545-2546.
10,
22 San
Agustín escribió en sus Confesiones: “Nuestros corazones están
inquietos, Señor, hasta que descansemos en ti”. El apego a las riquezas o
posesiones terrenales es incompatible con la santidad y, en consecuencia, hace
imposible la evangelización eficaz. La verdadera felicidad proviene
exclusivamente de entregarnos totalmente nosotros mismos a Cristo y cumplir la
voluntad de Dios. Cat. 2728.
10,
25 La
analogía de Cristo describe una situación imposible. Hay quien interpreta la
aguja identificándola con el nombre de una de las puertas pequeñas de la ciudad
de Jerusalén. En todo caso, está claro el carácter hiperbólico. La clave no
está en la contraposición sociológica entre ricos y pobres, sino la que media
entre el apego y el desprendimiento con respecto a los bienes de este mundo
(Zaqueo, rico desprendido, se salva). Cat. 2053.
10, 28-30
Estamos
llamados a poner a Cristo por encima de cualquier otro amor, incluso sobre las
relaciones familiares. La recompensa por sacrificarlo todo por seguir a Cristo
supera cualquier posible recompensa terrenal; de ahí la frase “cien veces más”
en la vida y la vida eterna en el cielo. Dios llama a algunos para servirlo más
plenamente mediante una vida de celibato. Cat. 1618.
Catecismo
de la Iglesia Católica.
2544
El
precepto del desprendimiento de las riquezas es obligatorio para entrar en el
Reino de los cielos.
2545
“Todos
los cristianos han de intentar orientar rectamente sus deseos para que el uso
de las cosas de este mundo y el apego a las riquezas no le impidan, en contra
del espíritu de pobreza evangélica, buscar el amor perfecto” (Concilio Vaticano
II, Lumen Gentium, 42).
2053
El
seguimiento de Jesucristo implica cumplir los mandamientos. La Ley no es
abolida, sino que el hombre es invitado a encontrarla en la persona de su
Maestro, que es quien le da la plenitud perfecta. En los tres evangelios
sinópticos la llamada de Jesús, dirigida al joven rico, de seguirle en la
obediencia del discípulo y en la observancia de los preceptos, es relacionada
con el llamamiento a la pobreza y a la castidad. Los consejos evangélicos son inseparables
de los mandamientos.
Notas exegéticas Biblia del
Peregrino
10, 17-31 Tres enseñanzas sobre el poseer:
la llamada de un rico (17-22), el impedimento de la riqueza (23-27), el
galardón de la pobreza (28-31).
10, 17-22 El hombre plantea su consulta en
términos tradicionales: hay que hacer para conseguir. Espiritualidad de obras.
A tal planteamiento responde suficientemente el decálogo. Falta lo más importante,
que es renunciar a la riqueza (legítima, cfr. Sal 112, 9) para seguir a Jesús.
10, 23-27 Es común en el Antiguo
testamento la denuncia contra los que apoyan su existencia en la riqueza (p.ej.
Sal 49, 7-8; Jr 17, 10 y Job 30, 24-25). Jesús añade a la enseñanza tradicional
la confrontación con el “reino de Dios” y lo remacha con una comparación
hiperbólica.
10, 28-31 Se diría que la tercera fase
recae en la espiritualidad interesada, de remuneración. Incluso exacerbada por
la distinción “en esta vida/en el mundo futuro”. Pero notemos que no habla de
finalidad (“para”, 17), sino de consecuencia por la generosidad de Dios, “cien
veces más”. Pero la “vida eterna” es siempre el “tesoro” reservado por Dios.
Comentarios
de los Santos Padres.
El joven se había hecho orgulloso por la
observancia de la ley, desconocía el fin de la ley que es Cristo y se creía
justificado por las obras; sin entender que Jesús había venido a las ovejas
perdidas de la casa de Israel, y que era imposible a la ley salvar a los
creyentes mediante la fe en la justificación.
Hilario de Poitiers, Sobre la Trinidad, 9,
16. 2, pg. 199.
Quería saber del Maestro bueno aquel rico qué
debía hacer para conseguir la vida eterna. Dígale el Maestro bueno – a quien él
juzgaba hombre y nada más, pero que realmente es bueno porque es Dios –, dígale
que si quiere conseguir la vida eterna, guarde los mandamientos, separe de sí
lo amargo de la malicia y de la iniquidad; que no mate, no fornique, no hurte,
no diga falsos testimonios, a fin de que aparezca la tierra seca y germine el
honor de la madre y del padre y la dilección del prójimo.
Agustín, Confesiones, 13, 19, 24. 2,
pg. 201.
El que decía haberlo hecho todo, al primer
encuentro, no es capaz de vencer las riquezas.
Jerónimo, Carta a Juliano, 118, 4. 2,
pg. 201.
Yo pienso que respondió que lo había guardado
con más arrogancia que verdad.
Agustín. Carta a Hilario, 157, 4, 25. 2,
pg. 201.
Abandona todo el mundo quien abandona lo que
tiene y desea tener.
Agustín. Carta a Hilario, 157, 4, 39.
2, pg. 202.
San Agustín
Él tenía su gozo en esas riquezas; por eso preguntaba
al Señor qué tenía que hacer de bueno para conseguir la vida eterna; deseaba
dejar unos placeres para conseguir otros, y temía abandonar aquellos en los que
encontraba su gozo. Por eso se alejó triste, volviendo a sus tesoros terrenos.
No quiso confiar en el Señor, que puede conservar en el cielo que ha de perecer
en la tierra. No quiso ser verdadero amador de su tesoro, poseyéndolo de forma
inadecuada, lo perdió; amándolo con exceso, lo perdió. Pues si lo hubiese amado
como debía, lo hubiese enviado al cielo, adonde le seguiría él después. El
Señor el mostró un lugar a donde enviarlo, no uno donde perderlo. A
continuación dice: Donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón. (Mt 6,
21).
Mira a quien prestas. Él alimenta y pasa
hambre por ti; da y estás necesitado. Cuando da, quieres recibir; cuando está
necesitado, no quieres dar. Cristo está necesitado cuando lo está un pobre.
Quien está dispuesto a dar a todos los suyos la vida eterna, se ha dignado
recibir de manera temporal en cualquier pobre.
Sermón 38, 7-8. II, pg. 1385.
San Juan de Ávila
Y entiende con cuanta verdad dio Dios a Moisés
que dijese a los hombres: El que es, me envió a vosotros (Ex 3, 14). Y lo
que dijo el Señor en el Evangelio: Ninguno es bueno, sino solo Dios (Mc 10, 18).
Audi, filia (II), cap. 67. I, pg. 679.
Si ser bueno es nacer, ninguno
puede nacer de sí mesmo. Ninguno se puede hacer bueno a sí, porque así como no
hay más de un ser que dé ser a las criaturas, aquel que has de tener haslo de
participar de aquel ser verdadero, que es Dios, y el bien que tuvieres, hate de
venir de tu mano. Díjole uno, una vez, a nuestro Redemptor: Maestro
bueno. Respondióle nuestro Señor: ¿A qué me llamas bueno? Que no hay más de un
bueno, que es Dios (Mc 10, 17-18). – Pues, ¡cómo, Señor! ¿Vos no sois Dios? - ¿Por qué no
queréis que os diga ése maestro bueno? Si aquel hombre conociera a
Cristo, por Dios no lo tenía, sino por hombre santo. Y por eso respondió
Cristo: “El nombre que me dices conviéneme, mas no me lo sabes dar; no
hay bueno de sí mesmo si no es Dios”.
Lecciones sobre 1 San Juan (I), 17. II, pg. 263.
Este es el sentido de la Iglesia
y de los santos; los cuales, como entendiesen que las riquezas son ocasión de
muchos males y que es difícil ser uno bueno y templado entre ellas, y, por
consiguiente, salvarse con ellas, según dice el Evangelio (cf. Mc 10, 25),
quisieron que los clérigos no fuesen ricos, porque tuviesen vida desocupada
para servir a Dios y camino seguro y fácil para ganar su reino.
Reformación del estado eclesiástico. II, pg. 501.
Y esto y otras cosas preciosas
que Dios da a los que de esta manera lloran por él en este mundo, es el ciento
tanto por uno que el Evangelio promete aun en este mundo a los que le siguen (Mc
19, 30), y es el reino de Dios que está dentro de nosotros, y es el gozo, que
es fruto de Espíritu Santo.
Exposición de las bienaventuranzas, 10. II, pg. 807.
Y porque todo lo bueno es por su
bondad, y sin ello nada sería – todo bueno tiene de Él la bondad –, por tanto
se dice: Nemo bonus nisi solus Deus (Mc 10, 18). Él solo es bueno
por esencia, y todo lo otro no tiene la bondad sino de Él.
Domingo 10 después de Pentecostés, 12. III, pg. 261.
¿Sabe la diferencia que hay
entre el religioso que sirve a Dios y el que no le sirve? Yo se lo diré, por
ver si bastará decirselo de palabra; y es breve de saber: que el religioso que
sirve a Dios, tiene acá gloria de mayor perfección; y a la contra, el que a
Dios no sirve, tiene acá infierno y después infierno perpetuo de mayor
corrupción. ¿Quiérelo ver claro? Mire lo que dice nuestro Señor, Redentor y
Mestro Jesucristo: Amen, dico vobis, nemo est qui reliquerit
domun, aut fratres,…(cf. Mc 10, 29-30). Pues que me lo ha de pagar acá
Dios cien veces tanto en este mundo, si le sirviere bien, en
consolaciones y gustos espirituales, que no hay cosa, sin comparación en el
mundo todo, que se pueda comparar con ésta, como lo sé de personas que sirve a
Dios en la religión, que se lo paga Dios tan pagado acá, que no digamos cien
veces, pero millares de millares más; y después con todo esto les da su
gloria. Y al contrario, al que no anduviere bien en este camino, ¡qué
lástima le es de haber! Que trabaja acá en una vida tan penosa como es la del
religioso, que todos lo ven; está toda su vida sin consolación alguna, sino
trabajo sobre trabajo; y despu9és de esto, cuando piensa ir a descansar, se va
a tomar nuevos tormentos y trabajos, muchos mayores que los primeros sin
comparación, y aquéllos eternos, sin esperanza de haber fin de ellos.
A un
discípulo. IV, pg. 537.
Mas todo esto, á[ni]ma,
aunque precioso en sí, es poco comparado a lo que el Señor da: comparado a Él
dándose a él, comenzando aquí y acabando en el otro siglo, como el Evangelio
dice, que dará allá la vida eterna (Mc 10, 29s), en la cual Dios es
poseído del que allá está. Este es el jornal grande, mucho, de que Dios
dijo a Abraham (Gn 15, 1) y el que prometió a sus apóstoles en pago de las
injusticias, miserias e persecuciones que por Él padeciesen. Y por ser tan
grandes, les mandan que no estén tristes, sino alegres en medio de las
persecuciones (Mt 5, 11s); y con esperanza de gozar de Dios, llevan con
ligereza la carga de los trabajos.
A una religiosa.
IV, pg. 727.
San Oscar Romero.
Seamos nosotros los que vamos a
llevar esta iluminación de nuestra fe. Vivamos intensamente el llamamiento que
Cristo nos ha hecho hoy a través de aquel joven que pregunta la gran pregunta
que debe ser de todos nosotros ¿Será esto Reino de Dios o es reino de pecado?
¿Qué tenemos que hacer para salir de esta situación? Cristo nos dice con toda
nitidez un camino que ya podemos comenzar a recorrer entre todos y cada uno en
su conciencia y en su familia: "Guarda los mandamientos, vive 'el espíritu
de pobreza y de desprendimiento. y, sobre todo, ven y sígueme".
Sigamos a Cristo, creamos en Él.
Estemos seguros que no le falta a Dios, a Jesucristo, la potencia suficiente para
salvar a nuestro pueblo si nosotros, en vez de darle la espalda como se la dio
aquel joven que no tuvo el valor de seguirlo, le decimos como Pedro: "Lo
hemos dejado todo, Señor, ¿qué podemos hacer por este pueblo? Seguramente el
Señor nos inspirará lo que conviene hacer.
Homilía. 14 octubre 1979.
Comentario Homilética
-Camino de Jerusalén:
Con los discípulos.
Insistencia a no quedarnos quietos, acompañar
a Jesús en toda circunstancia y abrazar su estilo y proyecto de vida.
-A continuación de esta perícopa:
Tercer anuncio de la pasión, muerte y
resurrección (10, 32-34).
Mala reacción de los discípulos (10, 35-45).
Nueva enseñanza de Jesús (10, 41-45).
-Estructura:
Inicio y final: la vida terna (vv. 17 y 30).
Escenas:
Modelo negativo (vv. 17-22): joven rico.
Enseñanza central de Jesús (vv. 23-27):
peligro de las riquezas para entrar en el ámbito del Reino.
Modelo positivo (28-31): Pedro y los discípulos.
-Temas:
Cumplir los mandamientos:
No solo los relacionados con Dios, sino
también con el prójimo.
Camino del seguimiento y discipulado:
Precio: desprendimiento de los bienes
materiales y solidaridad.
No separa del mundo, sino que activa otro
modo de hacer mundo, orientado a la soberanía de Dios Padre.
Persecuciones.
MISA DE NIÑOS. XXIX
T.O.
Monición de entrada.
Buenos días:
Cada domingo venimos a misa para estar con
Dios.
Pero los cristianos no solo tenemos la
obligación de venir a misa los domingos.
Además tenemos que portarnos bien con las
mamás, papás, abuelos, hermanos, primos, amigos y todos las personas que
conocemos.
[Y para saber como nos tenemos que querer a
Jesús los niños tenemos la catequesis.
Este domingo vamos a empezarla con la misa
del envío.
Las personas que son catequistas serán
enviadas por el sacerdote a enseñarnos a conocer a Jesús, rezarle y querer a
los demás como Jesús nos quiere]
Señor,
ten piedad.
Tú que tienes lastima de nosotros. Señor, ten
piedad.
Tú que has sufrido como nosotros. Cristo, ten
piedad.
Tú que nos has dado la vida. Señor, ten piedad.
Peticiones.
-Por el Papa Francisco, los obispos, los
sacerdotes y las personas catequistas. Te lo pedimos Señor.
-Por las personas que mandan en los países. Te
lo pedimos Señor.
-Por las personas que ayudan a los demás. Te
lo pedimos, Señor.
-Por las personas que sufren acoso. Te lo
pedimos, Señor.
-Por nosotros, que debemos ser obedientes y
ayudar sobre todo a nuestras madres, padres y abuelos. Te lo pedimos, Señor.
Acción de gracias.
ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT
JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D. DOMINGO XXVIII
T.O.
EXPERIENCIA.
Toma conciencia de Dios
en estos momentos. Descálzate de tus pensamientos.
Haz la señal de la cruz
sobre tu frente, boca y corazón, pidiendo a Cristo que su espíritu guíe tus
pensamientos, palabras y sentimientos hacia la voluntad del Padre expresada en
las palabras del Hijo.
Imagina la tierra hace
tres mil años. ¿En el lugar donde te encuentras qué habría? ¿Qué hay ahora?
Mira el vídeo publicado
por la Editorial Verbo Divino:
https://www.youtube.com/watch?v=GfAXj4o7g98
¿Qué ocurrió cuando comenzamos a utilizar masivamente el carbón, el petróleo y
los combustibles fósiles?
¿A qué a conducido la
explotación de estos recursos?
¿En qué ha cambiado la
vida de las personas?
¿Cuál es la respuesta
frente a la crisis ambiental que está alcanzado niveles altamente preocupantes?
¿Estás dispuesto a
repensar las formas de consumo o más bien creemos que es tarea de los gobiernos
y la industria y no nuestra?
El vídeo concluye con
una pregunta: ¿Y tú qué estás haciendo para pagar la deuda con el planeta?
REFLEXIÓN.
Toma la Biblia y lee el evangelio
de este domingo:
X Lectura del santo evangelio según
san Marcos 10, 17-30.
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó un corriendo,
se arrodilló ante él y le preguntó:
-Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Jesús le contestó:
-¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya
sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no
darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.
Él replicó:
-Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud.
Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:
-Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los
pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme.
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era
muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
-¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen
riquezas!
Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús
añadió:
-Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Más fácil le
es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino
de Dios.
Ellos se espantaron y comentaban:
-Entonces, ¿quién puede salvarse?
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
-Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.
Pedro se puso a decirle:
-Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
Jesús dijo:
-En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o
hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el
evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo cien veces más – casas y
hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones – y en la edad
futura, vida eterna.
Imagina la escena: el camino, el joven, la mirada con ternura de
Jesús, la mirada decepcionada del joven,…
Vuelve a leer el evangelio,
deteniéndote en la frase que llame tu atención, que te diga algo que afecta a
tu vida.
Sigue leyendo, preguntándote
sobre el significado de las palabras de Jesús para los apóstoles y para ti.
El joven cree que la religión
es cumplir unos preceptos, unos mandamientos. Jesús le pide más, le pide que se
dé a sí mismo. Nuestra religión no es el cumplimiento de un código moral o
ético, es un encuentro con una persona. Y todo encuentro es un camino sin
límites, un darse sin buscar cerrar posibilidades. ¿Cómo es tu fe? ¿Das a Dios
o te das Cristo y en él a los demás?
Busca las últimas palabras del vídeo
en el evangelio que has leído. Este rico somos tú y yo, que vivimos en Europa,
con toda clase de comodidades, gastando muchas veces más de lo que necesitamos.
El ojo de la aguja es la puerta estrecha por donde pasan los camellos. Quienes
viven satisfechos de sí mismos, comiendo la hierba dada por Dios a sus
hermanos, gastando y malgastando, son camellos grandes, corpulentos. que no
pueden pasar por la puerta del Evangelio sin la ayuda de Dios en los
sacramentos y la práctica de un estricto régimen.
Vuelve a mirar-escuchar el
vídeo.
COMPROMISO.
Piensa en una acción de cara a colaborar en
frenar el cambio climático: reciclar, no consumir tanto papel, apagar las luces
de casa que no necesites, controlar el consumo, comprar solo la comida que
necesitas, …
CELEBRACIÓN.
Reza esta oración del Papa Francisco:
Dios omnipotente, Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que
existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la
belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas, sin dañar
a nadie. Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados
de la tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras vidas para que seamos
protectores y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación
y destrucción.
BIBLIOGRAFÍA.
Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC. Madrid. 2016.
Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.
Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero.
Bilbao. 1995.
Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego
de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.
Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica.
BAC. Madrid. 2016.
Catecismo de la Iglesia Católica.
Nueva Edición. Asociación de Editores del Catecismo. Barcelona 2020.
Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de
la Sede. Primera
edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.
Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.
Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español.
La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio
según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.
San Juan de Ávila. Obras Completas I. Audi,
filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de
reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.
San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones.
BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.
San Juan de la Cruz. Obras completas. Sígueme. Salamanca. 1992.
Homilética. Sal Terrae. Noel Quesson. 50 salmos para todos los
días. Paulinas. Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.http://www.quierover.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario