Lectura del libro de Ezequiel 18, 25-28
Esto dice el Señor:
-Insistís: “No es justo el proceder del Señor”. Escuchad, casa de
Israel: ¿Es injusto mi proceder? ¿No es más bien vuestro proceder el que es
injusto? Cuando el inocente se aparta de su inocencia, comete la maldad y
muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se convierte de la
maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él salva su propia vida.
Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no
morirá.
Textos paralelos (Biblia del Peregrino).
Objetáis: No es justo el proceder de Dios.
Gn 18, 24-25: ¡Lejos de ti hacer tal cosa! Matar al inocente con
el culpable, confundiendo al inocente con el culpable. ¡Lejos de ti! El juez de
todo el mundo ¿no hará justicia?
Notas
exegéticas.
18, 26 El hebreo añade “a causa de
ellos”, omitido por el griego y siriaco.
Comentario.
-Una de las afirmaciones más explícitas del Antiguo Testamento
sobre la responsabilidad moral
-Temas:
La responsabilidad personal:
Tiempos antiguos:
Individuo:
Parte de una realidad corporativa: tribu, clan, familia.
Sobre ellos también recaía la culpabilidad de cada uno de sus
miembros.
Josué 7, 24-26: Acán se guarda parte del botín de Jericó y toda su
familia es apedreada hasta la muerte.
La efectividad del arrepentimiento.
-Este pasaje enfoca el problema del castigo intergeneracional:
Ezequiel y Jeremías:
Desde el exilio.
El individuo, perdiendo su solidaridad con el pasado, es el único
responsable de su vida y su destino.
-Responsabilidad personal y conversión:
Elementos esenciales de toda moral creyente.
Salmo
responsorial
Sal 24, 4-9
R/. Recuerda, Señor, tu ternura.
Señor,
enséñame tus caminos,
instrúyeme
en tus sendas:
haz
que camine con lealtad;
enséñame,
porque tú eres mi Dios y Salvador,
y
todo el día te estoy esperando. R/.
Recuerda,
Señor, que tu ternura
y
tu misericordia son eternas;
no
te acuerdes de los pecados
ni
de las maldades de mi juventud;
acuérdate
de mí con misericordia,
por
tu bondad, Señor. R/.
El
Señor es bueno y es recto,
y
enseña el camino a los pecadores;
hace
caminar a los humildes con rectitud,
enseña
su camino a los humildes. R/.
Textos paralelos.
Muéstrame tus caminos, Yahvé.
Sal 27,11: Indícame, Señor, tu camino, / guíame por un sendero
llano / pues me están espiando.
Sal 86, 11: Enséñame, Señor, tu camino / para que lo siga con
fidelidad; / unifica mi corazón / en el respeto de tu nombre.
Sal 119, 35: Encamíname por la senda de tus mandatos, / porque la
quiero.
Sal 143, 8: Por la mañana dame noticia de tu lealtad, / pues en ti
confío. / Indícame el camino que he de seguir, / pues acudo a ti.
Jn 14, 6: Le dice Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida:
nadie va al Padre si no es por mí”.
Pues tú eres el Dios que me salva.
Jn 16, 13: Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará
hasta la verdad plena. Pues no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que oye
y os anunciará el futuro.
De mis faltas juveniles no te acuerdes.
Jb 13, 26: Apuntas en mi cuenta rebeldías, / me imputas las culpas
de mi juventud.
Is 64, 8: No te excedas en la ira, Señor, / no recuerdes siempre
nuestra culpa: / mira que somos tu pueblo.
Sal 106, 4: Acuérdate, Señor, por amor a tu pueblo, / ocúpate de
mí con tu salvación.
Notas
exegéticas.
25 (24) 7 El códice hebreo añade
aquí “y mis faltas”, duplicado omitido por el códice Siriaco.
25 (24) 9 “pobres”, siriaco; el
hebreo repite “humildes”.
Segunda lectura.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 1-11
Hermanos:
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro
amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta
gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo
sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, considerando por la humildad
a los demás superiores a vosotros. No os encerréis en vuestros intereses, sino
buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos
propios de Cristo Jesús. El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente
el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo tomando la condición
de esclavo, hecho semejante a los hombres. Y así, reconocido como hombre por su
presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte
de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el
Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es
Señor, para gloria de Dios Padre.
Textos paralelos.
Una entrañable misericordia.
2 Co 13, 13: La gracia del
Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté con
todos vosotros.
Un mismo sentir.
Flp 1, 4: Y siempre que pido
cualquier cosa por todos vosotros lo hago con gozo.
Buscad un mismo amor.
1 Co 1, 10: Pues el mensaje de
la cruz es locura para los que se pierden; para los que se salvan es fuerza de
Dios.
Sin buscar el propio
interés.
1 Co 10, 24: Nadie busque su
interés, sino el del prójimo.
El cual, siendo de
condición divina.
Sb 2, 23: Dios creó al hombre
para la inmortalidad / y lo hizo imagen de su propio ser.
A ser tratado igual a
Dios.
Is 53, 12: Por eso le asignaré /
una porción entre los grandes / y repartirá botín con los poderosos: / porque
desnudó el cuello para morir / y fue contado entre los pecadores, / él cargó
con el pecado de todos / e intercedió por los pecadores.
Sino que se despojó de sí
mismo.
2 Co 8, 9: Pues, conocéis la
generosidad de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, por vosotros se hizo
pobre para enriqueceros con su pobreza.
Asumiendo semejanza
humana.
Ga 4, 4: Pero cuando se cumplió
el plazo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley.
Haciéndose obediente
hasta la muerte.
Rm 5, 19: Como por la desobediencia
de uno todos resultaron pecadores, así por la obediencia de uno todos
resultarán justos.
Por eso Dios lo exaltó.
Is 52, 13: Mirad, mi siervo
tendrá éxito, subirá y crecerá mucho.
Le otorgó el Nombre.
Rm 14, 9: Para eso murió el Mesías
y resucitó: para ser Señor de muertos y vivos.
Toda rodilla se doble.
Is 45, 23: Acudid a mí para
salvaros, / confines de la tierra, / pues yo soy Dios, y no hay otro.
Para gloria de Dios
Padre.
1 Co 12, 3: Por eso os hago notar que nadie, movido por
el Espíritu de Dios puede decir ¡maldito sea Jesús! Y nadie puede decir ¡Señor
Jesús! Si no es movido por el Espíritu Santo.
Notas exegéticas.
2 1 (a) Lit. “Si hay alguna exhortación
apremiante…”; especie de conjuro afectuoso que tiene el sentido de: “Si alguna
fuerza tiene una exhortación en Cristo…”.
2 1 (b) Si comparamos este versículo
con 2 Co 13, 13 podemos encontrar en él una alusión al Hijo, al Padre (a quien
se atribuyen con frecuencia el amor) y al Espíritu.
2 2 Esta apremiante exhortación a
la unidad permite adivinar que existían divisiones internas que amenazaban la
paz de la comunidad de Filipos. Véase también Flp 1, 15-17, y nótese la
insistencia que pone pablo en interpelar a “todos” en común: Flp 1, 1.4.7.8.25.
2 5 Los vv. 6-11 son probablemente
un primitivo himno cristiano semejante a Col 1,, 15-20, que Pablo transcribe.
Tradicionalmente ha sido interpretado en función de un esquema de descenso-ascenso
divino, según el cual la kénosis de Cristo fue la renuncia a
su gloria divina con el fin de vivir una vida humana y asumir el sufrimiento.
Sin embargo, su estructura se basa manifiestamente en el esquema bíblico de la
humillación (vv. 6-8) seguida de la exaltación (vv. 9-11), según el cual un
justo atribulado es premiado por Dios, Sal 49, 15-16. Es, pues, más probable
que Jesús, como segundo o último Adán sea implícitamente puesto en parangón con
el primer Adán.
2 6 (a) Lit. “en la forma de Dios”. La
misma palabra griega (morphe) es utilizada en el v. 7 (lit: “tomando forma de esclavo”). Su
significado es casi idéntico al de “imagen” (eikón), y los dos términos son utilizados indistintamente por los LXX. La “forma
de Dios” es, pues sinónimo de “imagen de Dios”, que es el predicado aplicado a
Adán y a Cristo.
2 6 (b) Cristo al no tener pecado no
tenía que morir (idéntica idea aparece en algunos apócrifos, como Henoc, IV
Esdras o II Baruc). Tenía, pues, el derecho a vivir eternamente algo propio de
la divinidad. Otras traducciones posibles: “No retuvo celosamente el rango que
le igualaba a Dios” o “No retuvo celosamente el rango que le igualaba a Dios.
En este último caso, habría una oposición implícita entre Jesús, segundo o
último Adán, y el primer Adán.
2 7 (a) Lit.: “Se vació a sí mismo”. El
término kénosis
procede de una
raíz que significa “vaciar”. La fórmula está tomada de Is 53, 12. El pronombre reflexivo que aparece
en el v. 7 (y ver Ga 2, 20) subraya la decisión del mismo Cristo que optó por
la muerte.
2 7 (b) Este modo de existencia a la
luz de la alusión a Is 53, 12, solo puede ser el del humillado Siervo paciente
de Yahvé, que murió por los demás. Nótese el contraste con Señor.
2 7 (c) No hay intención de atenuar la
humanidad de Jesús. No obstante, si no hubiera sido diferente, no habría podido
salvarnos. Él, que estaba “vivo”, resucitó a los que estaban “muertos”. Él no
tenía necesidad de ser reconciliado con Dios, mientras todos los demás la
tenían.
2 7 (d) Aunque diferente en su modo de
existencia, Cristo compartió la naturaleza humana común a todos.
2 8 (a) Al envío del Hijo por el Padre
para salvar a la humanidad corresponde de parte de Cristo la obediencia.
2 8 (b) Mientras que la tradición
primitiva sólo insistía en el efecto salvífico de la muerte de Cristo, Pablo
subraya lógicamente que el valor ejemplar de esta muerte está en el cruel
castigo de la crucifixión. ç
2 9 (a) Lit.: “sobre-exaltó”. El verbo
griego hypsoô, que significa normalmente
elevar, se traduce a menudo por “exaltar”. Aquí lleva además el prefijo hyper (del que forma el mismo verbo),
que redobla su significado por el hecho de que, si es cierto que todos los justos
serán exaltados, Cristo es superior a todos ellos.
2 9 (b) El nombre es el de “Señor”,
como explica el v. 11. Se trata aquí de un término funcional que no se refiere
precisamente a la naturaleza de Cristo, es un título que Cristo lo consigue por
su pasión y resurrección. A pesar de su uso cotidiano, y de su frecuente
aplicación a Cristo a lo largo de todo el NT, aquí se toma como un título “que
está sobre todo nombre”; la razón es que el NT lo reserva para Dios.
2 10 (a) La humanidad entera reconoce la
hueva dignidad de Jesús, como estaba anunciado que las naciones reconocieran a
Yahvé. El nombre propio de “Jesús” – sin más añadidura – se usa aquí deliberadamente
para evocar la figura humillada y paciente de los vv. 6-8.
2 10 (b) Estas frases que alteran la
cuidada escritura del himno fueron probablemente añadidos por Pablo con el fin
de poner en relieve tanto el ilimitado alcance de la autoridad de Cristo como
la dependencia respecto de su Padre.
2 11 Es la profesión de fe esencial
del cristianismo. – El Padre, que ha exaltado a Jesús, recibe toda gloria
cuando el Nombre que Él le ha dado es adorado y confesado. En el desenlace
pues, la glorificación del Hijo y, al mismo tiempo, su humillación.
Comentario.
-Exhortación a cultivar la vida
comunitaria:
Origen:
¿Conflictividad en la comunidad
de Filipos.
O el afecto del Pablo?
-Punto de partida:
Consolación en Cristo:
En prisión Pablo expresa que
puede sentirse consolado en comunión con los hermanos de Filipos si viven en la
unidad y en la comunión amorosa que proviene del Espíritu.
Su mayor consolación: progreso
de la comunidad en el amor fraterno que nace de la comunión de Cristo.
-Puntos en los que se apoya la
exhortación:
Vivir sin rivalidad, ni
ostentación, sin considerar al otro un enemigo o inferior.
Dejarse conducir por la
humildad, considerándose inferiores y buscando servirles.
No buscar el propio interés
sino el de los demás.
-
Tener los mismos sentimientos de Jesús:
Cultivar el sensus Christi, sentir como Jesús siente y
actuar como él actúa.
Mayor ejemplo: himno
cristológico.
Himno de la kénosis del siervo-Señor.
Movimiento: auto-abajamiento y
exaltación.
Siendo de condición divina
busca el interés de los demás y no sus gustos ni su complacencia.
Entiende su existencia en favor
de los otros entregando su vida hasta la muerte de cuz.
Dios reconoce la
autohumillación de su hijo y lo ensalza sobre todo lo creado.
La contemplación del misterio
de Jesús:
Despertar en nosotros los
sentimientos en Jesús.
Vivir nuestra vocación al
servicio de los demás:
Con pasión y compromiso.
Al modo de Jesús.
Evangelio.
X Lectura del santo evangelio según
san Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a
los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
-¿Qué os parece? Un hombre
tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: ·Hijo, ve hoy a trabajar en la
viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó
al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?
Contestaron:
-El primero.
Jesús les dijo:
-En verdad os digo que los
publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios.
Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le
creísteis; en cambio, los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y, aun
después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis.
Textos paralelos.
Un hombre tenía dos
hijos.
Lc 15, 11: Un hombre tenía dos
hijos.
Os aseguro que los
publicanos y las prostitutas llegarán antes.
Lc 18, 10: Dos hombres subieron
al templo a orar: uno era fariseo, el otro publicano.
// Lc 7, 29-30: Todo el pueblo
que escuchó y los publicanos dieron la razón a Dios aceptando el bautismo de
Juan; en cambio, los fariseos y escribas rechazaron lo que Dios quería de
ellos, al no dejarse bautizar por él.
Pr 8, 20: Camino por la vía de
la justicia / y sigo las sendas del derecho.
Pr 12, 20: Al honrado no le
pasa nada malo, / los malvados andan llenos de desgracias.
No creísteis en él.
Pr 21, 21 (LXX): El que busca justicia
y misericordia / alcanzará vida y gloria.
Lc 7, 36-37: Un fariseo lo
invitó a comer. Jesús entró en casa del fariseo y se recostó en la mesa. En
esto, una mujer pecadora pública, enterada de que estaba a la mesa en casa del
fariseo, acudió con un frasco de perfume de mirra.
Lc 19, 1-3: Entró en Jericó y la
fue atravesando, cuando un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y muy
rico, intentaba ver quién era Jesús, pero a causa del gentío, no lo conseguía,
porque era bajo de estatura.
Notas
exegéticas Biblia de Jerusalén.
21 29 Algunos manuscritos invierten el
orden de las respuestas en los vv. 29 y 30.
21 32 Expresión bíblica: Juan practicaba
y predicaba esa conformidad con la voluntad de Dios que hace “justo” al hombre.
Notas exegéticas Nuevo Testamento,
versión crítica.
28-32 La parábola es una acusación
directa contra los fariseos, que dicen “sí” a la voluntad de Dios expresada en
la Ley, pero no hacen la voluntad de Dios manifestada en el Evangelio.
28 VETE HOY A TRABAJAR: lit. vete
hoy, trabaja.
29-30 ÉL RESPONDIÓ ASÍ (lo mismo en el
versículo siguiente): cf. 3, 15. Ninguno de los hijos pidió a Dios la gracia
que recomienda pedir san Ignacio de Loyola: “No ser sordo a su llamamiento, mas
presto y diligente para hacer su santísima Voluntad”. Ni podían conocer la
sentencia del Rabí Judá ben Tenmá (finales del s. II): “Se fuerte como leopardo
para cumplir la voluntad de tu Padre que está en el cielo” (Abot 5,20). // PERO
DESPUÉS: o también: pero al fin. // YO [VOY], SEÑOR: lit. yo, señor, casi:
“Aquí me tienes, señor”. La dificultad está en que no basta decir: “¡Señor,
Señor!”, sino se hace la voluntad del Padre.
31-32 VAN DELANTE DE VOSOTROS: puede entenderse como exclusivo: ellos entran
en el reino de Dios, y vosotros no. // POR [EL] CAMINO DE…: lit. en camino
de justicia, caminando (=procediendo) él justamente (=santamente, según el
querer de Dios). Otra posibilidad: “vino Juan…. enseñándoos a caminar por
el camino de la justicia”. // LOS PUBLICANOS Y LAS PROSTITUTAS, que vivían
sin ley, más aún, contra la Ley, CREYERON la predicación de JUAN y se
arrepintieron.
Notas exegéticas
desde la Biblia Didajé.
21, 28-32 Esta parábola ilustra el hecho
de que no basta con proclamar de boquilla la importancia de la voluntad de
Dios; por el contrario, su voluntad debe ser efectiva en nuestras acciones. El
más virtuoso de los hijos no era el que simplemente dijo que haría la voluntad
de su padre sino el que, a pesar de negarse al principio, después se arrepiente
y cumple realmente su petición. Esta parábola se aplica a quien tiene un
propósito de enmienda, sobre todo en el sacramento de la penitencia y reconciliación.
Catecismo de la Iglesia Católica 534, 456.
San
Jerónimo.
28-32. Son los dos hijos descritos en
la parábola de Lucas [del Hijo Pródigo], uno sobrio y el otro disoluto, de los
que también habla el profeta Zacarías: Me procuré dos cayados, a uno lo
llamé “gracia” y al otro “cordel”, y apacenté el rebaño (Za 11, 7).
Primero se le dice al pueblo
pagano por el conocimiento de la ley natural. Él respondió con soberbia: No
quiero, sin embargo, después de la venida del Salvador, hizo penitencia,
trabajó en la viña de Dios y reparó con su esfuerzo la obstinación de sus
palabras.
El segundo hijo es el pueblo
judío, que respondió a Moisés: Haremos todo lo que ha dicho el Señor (Ex
24, 3), pero no fue a la viña porque después de haber muerto el hijo del padre
de familia se consideró el heredero.
Otros no creen que la parábola
se refiera a los paganos y los judíos sino simplemente a los pecadores y a los
justos.
Os aseguro que los publicanos y
las prostitutas os precederán. Aquellos que por su mala conducta se habían negado a servir al Señor,
después recibieron de Juan el bautismo de penitencia; mientras que los fariseos
que hacían profesión de justicia y se jactaban de cumplir la Ley de Dios, depreciando
el bautismo de Juan, no cumplieron los preceptos de Dios.
Ellos dijeron: el último,
sepamos que los ejemplares auténticos no traen “el último” sino “el primero”,
de modo que ellos se condenan a sí mismos por su propio juicio. Si quisiéramos
leer “el último” la interpretación es clara: digamos que los judíos comprenden
bien la verdad per la tergiversan y no dicen lo que piensan, como cuando
sabiendo que el bautismo de Juan venía del cielo, no lo quisieron confesar.
San Agustín.
¡Ea, hermanos!
Volveos a vuestro interior, examinaos, interrogaos, respondeos la verdad y
juzgaos sin consideración hacia vuestra persona, emitid una justa sentencia.
Eres cristiano, frecuentas la iglesia, escuchas la palabra de Dios y te
emociones de alegría con su lectura. Tú alabas a quien la expone, yo busco
quién la cumple; tu – repito – alabas a quien habla, yo busco quien la cumpla.
Eres cristiano, frecuentas la iglesia, amas la palabra de Dios y la escuchas de
buena gana. Ve lo que te propongo, examínate al respecto, estate pendiente de
ello, sube al tribunal de tu mente, ponte en presencia de ti mismo, y júzgate;
y si encuentras que eres un malvado, corrígete.
Sermón 178, 6-7
San Juan de Ávila.
Las rameras y los arrendadores – malos arrendadores quiere decir
– irán delante de vosotras al reino de los cielos (Mt 21,31). Aquellos sí,
y vosotros, no. No entendáis que también estos irán, aunque atrás, sino que
ellos no y los otros sí. Porque aquellos conocieron que Juan baptista era
enviado de Dios, humilláronse, baptizáronse, y recibieron perdón de Dios por la
penitencia que hicieron; mas los fariseos aquellos, hinchados y no santos,
menos preciaron el consejo de Dios. Aquellos se arrepintieron y nosotros no.
Ciclo santoral. Sermones de santos. 75. Santa
María Magdalena. OC III. Pg. 1031.
Comentario del padre José Luis
Sicre.
-Jesús no aprovecha el silencio de sus
adversarios para retirarse prudentemente. Pasa al contraataque con la parábola
de los dos hijos.
-Jesús responde indirectamente a la pregunta
que no había querido responder a las autoridades:
El bautismo de Juan era cosa de Dios, su
predicación marcaba el camino recto.
-Las prostitutas y los recaudadores, representados
por el hijo protestón, pero obediente creyeron en él / las autoridades, como el
hijo que pronuncia buenas palabras y no hace nada, no le creyeron.
-El problema no está en mantenerse fiel a
institución religiosa judía, sino en entrar en el Reino de Dios, aunque suponga
un corte drástico con lo anterior.
-El Reino se irá incrementando con esas
personas humanamente indignas de crédito, pero capaces de recapacitar y de
aceptar a quien les propone una nueva forma de vida.
Comentario Homilética
-Contexto:
Tensión
y peligro.
Discurso comunitario (Mt 18) – viaje a
Jerusalén (19, 1) – el pueblo lo acoge con júbilo (21, 1-11) – críticas de los
sumos sacerdotes y escribas - Jesús debe
pasar la noche fuera de la ciudad (21, 17) – expulsa a los mercaderes del
templo (21, 12-17) – maldice la higuera, símbolo de la ciudad de Jerusalén y su
templo (21, 18-22) – en el templo comienza a enseñar a la gente – los sumos
sacerdotes y ancianos del pueblo discuten con él – parábola de hoy (21, 28-32) –
aumenta la tensión – denuncia contra los escribas y fariseos (23, 1-36) – breve
y trágia acusación contra Jerusalén (23,, 37-39).
-
Partes:
Interlocutores: sumos sacerdotes y ancianos
del pueblo (38-31a).
Respuesta de Jesús: durísima (31b).
Razonamiento de la respuesta (32):
Hacer la voluntad del Padre.
Arrepentirse.
Fe, creer a Juan.
BIBLIOGRAFÍA.
Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC. Madrid. 2016.
Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.
Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero.
Bilbao. 1995.
Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego
de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.
Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia
Católica. BAC. Madrid. 2016.
Guijarro, S. Los Dichos de Jesús. Introducción al Documento Q. Sígueme. Salamanca. 2014.
Jerónimo.
Comentario al evangelio de Mateo. Editorial Ciudad Nueva. Madrid. 1999.
Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). Estudio
Agustiniano. Valladolid. 1986.
San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi,
filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados
de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.
San Juan de Ávila. Obras Completas III.
Sermones. BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.
Sicre, J.L. El evangelio de Mateo. Un drama para
ser feliz. Verbo Divino. Estella. 2019.
Homilética. Sal Terrae. 2020/5.
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