Lectura del libro del Apocalipsis 11,19a;
12, 1-6a.10ab
Se abrió en el cielo el santuario de Dios, y apareció en su
santuario el arca de su alianza. Un gran signo apareció en el cielo: una mujer
vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre
su cabeza; y está encinta, y grita con dolores de parto y con el tormento de
dar a luz. Y apareció otro signo en el cielo: un gran dragón rojo que tiene
siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas, y su cola
arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la
tierra. Y el dragón se puso en pie ante la mujer que iba a dar a luz, para
devorar a su hijo cuando lo diera a luz. Y dio a luz un hijo varón, el que ha
de pastorear a todas las naciones con vara de hierro, y fue arrebatado su hijo
junto a Dios y junto a su trono; y la mujer huyó al desierto, donde tiene un
lugar preparado por Dios. Y oí una gran voz en el cielo que decía: “Ahora se ha
establecido la salvación y el poder y el reinado de nuestro Dios, y la potestad
de su Cristo”.
Textos
paralelos.
Se abrió entonces el
santuario de Dios en el cielo.
Ex 25, 8-10: Hazme un
santuario, y moraré entre ellos. En su construcción te ajustarás al modelo del
santuario y de los utensilios que yo te mostré. Harás un arca de madera de
acacia: ciento veinticinco centímetros y setenta y cinco de alto.
Apareció allí el arca de su
alianza.
2 M 2, 5-8: Al llegar arriba,
Jeremías encontró una especie de cueva; metió allí la tienda, el arca y el
altar del incienso, y cerró la entrada. Algunos de sus acompañantes fueron después
a marcar el camino, pero no pudieron encontrarlo. Este sitio quedará
desconocido hasta que Dios se vuelva propicio y reúna la comunidad del pueblo;
entonces el Señor mostrará de nuevo esos objetos, y se verá la gloria del Señor
y la nube que aparecía en tiempo de Moisés, y también cuando Salomón pidió que
el lugar santo quedara consagrado solemnemente.
Apareció en el cielo un
signo sorprendente: una Mujer.
Gn 37, 9: José tuvo otro sueño
y se lo contó a sus hermanos: “He tenido otro sueño: El sol y la luna y once
estrellas se postraban ante mí”.
Gn 3, 16: A la mujer le dijo: “Mucho
te haré sufrir en tu preñez, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu
marido, y él te dominará”.
Mi 4, 9-10: Y ahora, ¿por qué
gritas quejándote? ¿No tienes rey, te falta el consejero? ¿Por qué te retuerces
como parturienta? Retuércete como parturienta, expulsa, Sión, porque ahora
saldrás de la ciudad para vivir en descampado; irás a Babilonia y allí te
sacarán; te rescatará el Señor de manos enemigas.
Un gran Dragón rojo, con
siete cabezas.
Dn 7, 7: Después tuve otra
visión nocturna: una cuarta fiera, terrible, espantosa, fortísima; tenía
grandes dientes de hierro, con los que comía y descuartizaba, y las sobras las
pateaba con las pezuñas. Era diversa de las fieras anteriores, porque tenía
diez cuernos.
Barrió con su cola la
tercera parte de las estrellas del cielo.
Dn 8, 10: Creció hasta alcanzar
el ejército del cielo, derribó al suelo algunas estrellas de ese ejército y las
pisoteó.
La mujer dio a luz un Hijo
varón.
Is 66, 7: Antes de los espasmos
dio a luz, antes que le llegaran los dolores ha dado vida a un varón.
Sal 2, 9: Los triturarás con
cetro de hierro, los desmenuzarás como cacharros de loza.
Ap 2, 27: Los apacentará con
vara de hierro, los quebrará como cacharros de loza.
Ap 1, 6: E hizo de nosotros un
reino, sacerdotes de su Padre Dios, a él la gloria y el poder por los siglos de
los siglos amén.
Ahora ya ha llegado la
salvación, el poder y el reinado.
Ap 11, 15: El séptimo ángel dio
un toque de trompeta: voces potentes resonaron en el cielo: ha llegado el
reinado en el mundo de nuestro Señor y de su Mesías: reinará por los siglos de
los siglos.
Notas exegéticas.
11 19 El Santuario del cielo ya no
es el de Jerusalén: contiene el arca de la nueva alianza, morada definitiva de
Dios entre su pueblo. La tradición ortodoxa considera con frecuencia al arca de
la alianza y al Templo (especialmente en la liturgia) como figuras tipológicas
de la madre de Jesús.
12 Los capítulos 12-14 después de
las descripciones de los preludios del fin del mundo presentan bajo otras
fórmulas la lucha actual del Dragón y el Cordero. – El capítulo 12 combina los
elementos de dos visiones distintas: la lucha del Dragón contra la Mujer y su
descendencia; la batalla de Miguel contra el Dragón.
12 1 La escena se corresponde con Gn
3, 15-16. La Mujer da a luz con dolor al que será el Mesías. Satanás la tienta,
la persigue, así como a su descendencia. La mujer representa al pueblo santo de
los tiempos mesiánicos y por tanto a la Iglesia que lucha. Es posible que Juan
piense también en María, nueva Eva, la hija de Sión, que trajo al mundo al
Mesías.
12 3 Es “Satanás”, “diablo” en los
LXX: la palabra hebrea significa propiamente “acusador”. En la tradición judía
la Serpiente o el Dragón simbolizaba el poder del mal, hostil a Dios y a su
pueblo, y que Dios iba a destruir al fin de los tiempos.
12 4 Alusión a la caída de los
ángeles malos arrastrados por Satanás.
12 5 (a) Es el Mesías, considerado a
la vez como persona individual y como cabeza o jefe del nuevo Israel; ver el “Hijo
del hombre” de Dn 7, 13, o el “Siervo de Yahvé”, Is 42, 1.
12 5 (b) Alusión a la Ascensión y al
triunfo de Cristo que provocará la caída del Dragón. El triunfo del hijo se
evoca aquí inmediatamente después de su nacimiento.
12 6 Refugio tradicional de los
perseguidos en el AT. La Iglesia debe huir lejos del mundo y alimentarse de la
vida divina. En el desierto residirá tres años y medio.
Comentario.
-Inauguración del reino de Dios:
Anunciado en Ap 11, 15.
-Tres apariciones:
Arca de la alianza:
Símbolo de la presencia de
Dios.
Una mujer:
Sufrimiento en el parto:
Maldición de Eva (Gn 3, 15).
Profetas: dolores de Israel-Sión
previos a la era mesiánica.
Humanidad fiel, el pueblo de
Dios escatológico.
S. IV: comienza a identificarse
con María.
Dragón:
Los enemigos míticos de la
humanidad.
Serpiente del paraíso, Diablo,
Satán.
Objetivo: seducir al mundo para
apartarlo de Dios.
Adversario de quienes siguen el
camino de Dios.
Barre con su cola un tercio de
las estrellas: arrogancia.
-Niño celeste:
Salvado del dragón.
Misterio Pascual que culmina
con la entronización en el cielo.
Inauguración del reino
mesiánico: esperanza.
-Himno celeste:
Sentido de los acontecimientos.
Combates en la tierra –
combates celestes:
Cristianos – ángeles.
Victoria de quienes han sido fieles.
-Reinterpretación a la luz de
la cruz de Cristo de la apocalíptica judía.
Salmo responsorial
Salmo 45 (44), 10-12.16.
De
pie a tu derecha está la reina,
enjoyada
con oro de Ofir. R/.
Hijas
de reyes salen a tu encuentro,
de
pie a tu derecha está la reina,
enjoyada
con oro de Ofir. R/.
Escucha,
hija, mira:
inclina
el oído,
olvida
tu pueblo y la casa paterna. R/.
Prendado
está el rey de tu belleza:
póstrate
ante él, que él es tu señor. R/.
La
traen entre alegría y algazara,
van
entrando en el palacio real. R/.
Textos paralelos.
Olvida tu pueblo y la
casa paterna.
Gn 12, 1: El Señor dijo a Abrán:
“Sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”.
Jos 24, 2: Josué habló al
pueblo: Así dice el Señor, Dios de Israel: “Al otro lado del río Éufrates
vivieron antaño vuestros padres, Téraj, padre de Abrahán y de Najor, sirviendo
a otros dioses. Tomé a Abrahán, vuestro padre, del otro lado del río, lo
conduje por todo el país de Canaán y multipliqué su descendencia dándole a Isaac”.
Él es tu señor, ¡póstrate
ante él!
Ez 16, 3: Esto dice el Señor: “¡Jerusalén,
eres cananea de casta y de cuna: tu padre era amorreo y tu madre era hitita”.
Haré que tu nombre se
recuerde por generaciones.
Is 60, 15: Estuviste
abandonada, aborrecida, sin un transeúnte, pero te haré el orgullo de los siglos,
la delicia de todas las edades.
Is 61, 9: Su estirpe será célebre
entre las naciones, y sus vástagos entre los pueblos. Los que lo vean reconocerán
que son la estirpe que bendijo el Señor.
Is 62, 2: Los pueblos verán tu
justicia, y los reyes, tu gloria; te pondrán un nombre nuevo impuesto por la
boca del Señor.
Is 62, 7: No les deis descanso
hasta que la establezca, hasta que haga de Jerusalén la admiración de la
tierra.
Notas exegéticas.
Salmo 45 (44),
10-12.16.
45 Según algunos, este salmo sería
un canto profano para las bodas de un rey israelita, Salomón, Jeroboam II o Ajaba
(que se casó con una princesa tiria). Pero las tradiciones judías y cristiana
lo refieren a los desposorios del Rey Mesías con Israel (figura de la Iglesia)
y la liturgia, a su vez, amplía la alegoría refiriéndolo a la Virgen María. El
poeta se dirige primero al Rey Mesías, aplicándole atributos de Yahvé y del Emmanuel.
45 10 (a) Leyendo q’rat’ot. Hebreo
dice yiqq’rôt (“cosas valiosas” = “joyas”).
45 10 (b) Las naciones paganas
convertidas al verdadero Dios y admitidas a su servicio después de Israel.
45 11 Israel, como Abrahán su
antepasado, debe romper sus vínculos con el mundo pagano que le rodea, y a
cambio de los “padres” que así abandone, recibirá “hijos”.
Tres lecturas.
Con Israel: Es un
salmo real, que celebra la entronización de un nuevo rey y su matrimonio. La
reinaes presentada en medio del fasto de las fiestas orientales, en un decorado
propio de las "Mil y una noches". Sobre la primera línea del salmo
aparecían estas palabras: "Canto de amor". Este canto se asemeja
mucho a otro canto de amor que es el Cantar de los Cantares.
Con Jesús: Este
"canto de amor", este "canto de bodas", Jesús lo cantó, sin
cesar en su corazón. Lo sugieren las numerosas semejanzas con el Evangelio y el
Nuevo Testamento. Quien recite este salmo, piense que estuvo en labios de
Jesús.
Con nuestro tiempo: Quien nunca haya estado enamorado, enamorado
de alguien o del "Invisible", o de la "Dama pobreza', quien jamás
haya conocido una gran pasión, ¡no podrá comprender ni recitar jamás este
salmo! Quien está enamorado, está siempre listo a hacer locuras. Quien no sepa
que Dios está "enamorado", no comprenderá nada de Dios.
Segunda
lectura.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 20-27a.
Hermanos:
Cristo ha resucitado de entre los muertos y es primicia de los que
han muerto. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre vino la
resurrección. Pues lo mismo que en Adán muerte todos, así en Cristo todos serán
vivificados. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después
todos los que son de Cristo, en su venida; después el final, cuando Cristo
entregue el reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, poder y
fuerza. Pues Cristo tiene que reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo
sus pies. El último enemigo en ser destruido será la muerte, porque lo ha
sometido todo bajo sus pies.
Textos paralelos.
También por una persona viene la resurrección
de los muertos.
Rm 5, 17: Pues, si por el
delito de uno, reinó la muerte por él solo, con mayor razón, por medio de solo
Jesucristo, reinarán vivos los que reciben el favor copioso de una justicia
gratuita.
1 Co 15, 45-49: Así está
escrito: el primer hombre, Adán, se convirtió en un ser vivo, el último Adán se
hizo un espíritu que da vida. No fue el primero el espiritual, sino el animal,
y después el espiritual. El primer hombre procede de la tierra y es terreno, el
segundo hombre procede del cielo. Como fue terrestre, son los terrestres; como
es el celeste serán los celestes. Como hemos llevado la imagen del terrestre,
llevaremos también la imagen del celeste.
Cristo como primicia.
1 Ts 4, 16: Pues el Señor
mismo, al sonar una orden, a la voz del arcángel y al toque de la trompeta
divina, bajará del cielo; entonces resucitarán primero los cristianos muertos.
El último enemigo en ser
destruido será la muerte.
Ap 20, 14: Muerte y Hades
fueron arrojados al foso de fuego (esta es la muerte segunda, el foso de
fuego).
Ap 21, 4: Les enjugará las
lágrimas de los ojos. Ya no habrá muerte ni pena ni llanto ni dolor. Todo lo
antiguo ha pasado.
Sal 8, 7: Lee has dado el mando
sobre las obras de tus manos; todo lo has sometido bajo sus pies.
Notas
exegéticas.
15 22 La perspectiva no es solamente
física y biológica, sino que engloba a todo el hombre: muerte espiritual del
pecado, vida resucitada en la justicia y el amor. Nótese que la perspectiva de
Pablo no incluye la resurrección de los pecadores.
15 23 Término de origen helenístico y
admitido en el Cristianismo primitivo para designar el glorioso advenimiento de
Cristo en su “Día”. En 2 Ts 2, 8.9 esta palabra se aplica a la venida del
Impío. Comparar los términos análogos de “Revelación”, 1 Co 1, 7 y “Manifestación”
1 Tm 6, 14.
15 24 Todos los poderes hostiles al
reino de Dios.
15 27 Una vez “sometido todo bajo los
pies”, Jesús se presentará ante su Padre para darle cuenta de la misión
cumplida. También se traduce erróneamente “Mas cuando la Escritura dice que
todo le ha sido sometido”.
Comentario.
-Corinto:
Influidos por el
paganismo de la cultura griega.
Distintas escuelas
filosóficas.
Nuevas religiones procedentes
de Oriente con enseñanzas y ritos mistéricos.
Judíos que
profesaban la fe de Moisés.
-Comunidad cristiana
de Corinto:
Recibe con cierto
rechazo el anuncio de la resurrección.
Pablo: la fe en la
resurrección es irrenunciable para la fe cristiana.
-La resurrección:
Nosotros llamados a
ella.
Transposiciones:
muerte-vida, primer-segundo hombre.
Primer hombre Adán:
muerte.
Cristo: vida.
Antiguo Testamento:
Salmos: “Dios no permitirá
a sus fieles conocer el Sheol.
Macabeos: a quienes
mueren asesinados por ser fieles a la Ley Dios les promete la vida.
Sabiduría: vida
inmortal junto a Dios.
Cristo: el primero
que ha resucitado y ha abierto las puertas de la vida eterna.
Evangelio.
X Lectura del santo evangelio según
san Lucas 1, 39-56.
En aquellos días, María se levantó y se puso en camino deprisa
hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que,, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en
su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
-¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu
saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”.
María dijo:
-Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en
Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. Desde ahora me
felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en
mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en
generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba
del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los
colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia – como lo había prometido a nuestros padres – favor
de Abraham y su descendencia por siempre.
María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.
Textos paralelos.
Llena del Espíritu Santo.
Lc 1, 15: Será grande a juicio
del Señor; no beberá vino ni licor. Estará lleno de Espíritu Santo desde el
vientre materno.
Bendita tú entre las
mujeres.
Jc 5, 24: ¡Bendita tú entre las
mujeres, Yael, mujer de Jéber, el quenita, bendita entre las que habitan en
tiendas!
Jdt 13, 18: Y Ozías dijo a Judit:
“Que el Altísimo te bendiga, hija, más que a todas las mujeres de la tierra”.
Dijo María:
1 S 2, 1-10: Mi corazón se
regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios; mi boca se ríe de mis enemigos,
porque celebro tu salvación. No hay santo como el Señor, no hay roca como
nuestro Dios. No multipliquéis discursos altivos, no echéis por la boca
arrogancias, porque el Señor es un Dios que sabe, él es quien pesa las
acciones. Se rompen los arcos de los valientes, mientras los cobardes se ciñen de
valor; los hartos se contratan por el pan, mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos, mientras la madre de muchos queda baldía.
El Señor da la muerte y la vida, hunde en el abismo y levanta, da la pobreza y
la riqueza, el Señor humilla y enaltece. Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre, para hacer que se siente entre príncipes y que
herede un trono glorioso, pues del Señor son los pilares de la tierra y sobre
ellos afianzó el orbe. Él guarda los pasos de sus amigos mientras los malvados
perecen en las tinieblas – porque el hombre no triunfa por su fuerza –. El
Señor desbarata a sus contrarios, el Altísimo truena desde el cielo, el señor
juzga hasta el confín de la tierra. Él da autoridad a su rey, exalta el poder de
su Ungido.
Is 29, 19: Los oprimidos
volverán a festejar al Señor y los pobres se alegrarán con el Santo de Israel.
Mi espíritu se alegra en
Dios mi salvador.
1 S 2, 1: Y Ana rezó esta
oración: “Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios, mi
boca se ríe de mis enemigos, porque celebro tu salvación”.
Is 61, 10: Desbordo de gozo con
el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me
ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona o novia
que se adorna con sus joyas.
Ha 3, 18: Yo festejaré al Señor
gozando con mi Dios salvador.
1 S 1, 11: Y añadió esta
promesa: “Señor de los ejércitos, si te fijas en la humillación de tu sierva y
te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu sierva y le das a tu sierva un hijo
varón, se lo entrego al Señor de por vida y no pasará la navaja por su cabeza”.
Todas las generaciones me
llamarán bienaventurada.
Lc 11, 27: Cuando decía esto,
una mujer de la multitud alzó la voz y dijo: “¡Dichoso el vientre que te llevó y
los pechos que te criaron”.
Gn 30, 13: Y Lía comentó: “¡Qué
felicidad! Las mujeres me felicitarán. Y lo llamó Aser.
Su misericordia alcanza
de generación.
Sal 111, 9: Envió la redención
a su pueblo, ratificó para siempre la alianza, su nombre es sagrado y terrible.
Sal 103, 17: Pero la misericordia
del Señor con sus fieles dura desde siempre hasta siempre; su justicia pasa de
hijos a nietos.
Dispersó a los de corazón
altanero.
Sal 89, 11: Tu traspasaste y
destrozaste a Rahab con brazo potente dispersaste al enemigo.
Derribó a los potentados
de sus tronos.
Jb 12, 19: Conduce desnudos a
los sacerdotes y trastorna a los nobles.
Exaltó a los humildes.
Jb 5, 11: Levanta a los
humildes, da refugio seguro a los abatidos.
A los hambrientos colmó
de bienes.
Sal 107, 9: Calmó las gargantas
sedientas y a los hambrientos los colmó de bienes.
Acogió a Israel su
siervo.
Is 41, 8-9: Tú, Israel, siervo
mío; Jacob, mi elegido; estirpe de Abrahán, mi amigo. Tú, a quien tomé en los
confines del orbe, y llamé en sus extremos, a quien dije: “Tú eres mi siervo,
te he elegido y no te he rechazado”.
Acordándose de la
misericordia.
Sal 98, 3: Se acordó de su
lealtad y fidelidad para la Casa de Israel. Los confines de la tierra han
contemplado la victoria de nuestro Dios.
Como había anunciado a
nuestros padres.
Gn 12, 3: Bendeciré a los que
te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas
las familias del mundo.
Gn 13, 15: Todo el país que
contemplas te lo daré a ti y a tu descendencia para siempre.
Gn 22, 18: Todos los pueblos
del mundo se bendecirán nombrando a tu descendencia, porque me has obedecido.
Notas exegéticas Biblia de
Jerusalén
1 39 Hoy en día preferentemente
identificada con Ain Karim, 6 km. al oeste de Jerusalén.
1 43 Titulo divino de Jesús
resucitado que Lucas le concede desde su vida terrena, con más frecuencia que Mt
y Mc.
1 45 O: “Y feliz tú que has creído,
porque tendrá cumplimento lo que te ha sido prometido de parte del Señor”.
1 46 “María” y no “Isabel”, var. sin
apoyo suficiente. – El cántico de María
se inspira en el cántico de Ana 1 S 2, 1-10 y en muchos otros pasajes del AT.
Además de las principales afinidades literarias subrayadas por las referencias
marginales, obsérvese los dos grandes temas: 1º, los pobres y humildes socorridos
en detrimento de los ricos y poderosos, Sofonías 2, 3. 2º Israel objeto del favor
de Dios desde la promesa hecha a Abrahán. Lucas debió dar con este cántico en
el ambiente de los “pobres” donde quizá lo habían atribuido a la Hija de Sión;
estimó oportuno ponerlo en labios de María, incluyéndolo en su relato en prosa.
1 54 En el AT, decir que Dios “se
acuerda” significa que es fiel a su promesa y que la lleva a cabo.
1 56 María probablemente permaneció
junto a Isabel hasta el nacimiento y la circuncisión de Juan. Lucas agota una
materia antes de pasar a otra.
Notas exegéticas Nuevo Testamento,
versión crítica.
39 EN AQUELLOS DÍAS (lit. en los
días estos): “por aquel entonces”. // SE PUSO EN CAMINO: lit. se levantó
y… marchó (semitismo, igual que en el versículo siguiente: “cuando entró…
saludó”). // POR LA (ZONA)…: la preposición griega eis, entendida como
intercambiable con epí. La traducción cuenta, además, con el trasfondo
arameo: en concreto, el arameo-hebreo medinah puede significar ciudad
o distrito (zona, provincia).
41 La “letra” del relato puede
ocultar que los verdaderos protagonistas del encuentro no son María e Isabel,
sino Jesús y Juan, que actúan a través de sus madres; Juan recibe el Espíritu
que, por boca de Isabel, alaba a María, como Madre del Señor y primera creyente;
Jesús por medio de María formula lo que, años más tarde, dirá con otras
palabras (cf. 10, 21): la alabanza al Padre, que lleva a cabo su plan salvador
sirviéndose de los humildes.
42 EXCLAMÓ DANDO UN GRITO (lit. voceó
con grito grande y dijo): el verbo griego es un término vinculado en
la LXX a la liturgia de los levitas ante
el Arca de la Alianza. BENDITA … ENTRE (LAS) MUJERES (fórmula de superlativo
hebreo): la mujer más bendecida por Dios. // Una homilía, atribuida a
Orígenes, amplifica la palabra de Isabel: “Soy yo quien debería haber ido a ti,
puesto que eres bendita más que todas las mujeres, tú, la Madre de mi Señor, mi
Señora”. Así el niño Juan empezaba a aprender.
45 ASÍ QUE, ¡FELIZ…: lit. y feliz
la creyente (vocativo semítico). Cf., por contraste, el v. 20: “por no
haber creído”. “El Autor de la fe no podía ser concebido en una (madre)
incrédula”, predicaba Inocencio III (s. XII-XIII). // SE CUMPLIRÁN LAS PROMESAS
QUE TE HAN SIDO HECHAS: lit. que (0 porque) habrá cumplimiento
para las cosas habladas (en hebreo no hay vocablo específico para “prometer”,
“promesa”) a ella.
46-55 El Magníficat, llamado
así por su primera palabra en la traducción latina, descubre autobiográficamente
el alma de María; en forma de himno, lleno de expresiones del AT que resultan
nuevas en labios de María, tiene dos temas mayares: lo que valen ante Dios sus “pobres”;
y la fidelidad de Dios a su pueblo a lo largo de la historia: el todo de
Dios y la nada de su criatura. Digo con san Agustín: “Todo el saber más
alto consiste en que el hombre sepa que por sí mismo es nada; y que si es algo,
eso proviene de Dios y es causado por Dios”. María corona y purifica los
ideales de Israel.
46 Unos pocos manuscritos latinos
tardíos dicen “Isabel” en vez de MARÍA; gramaticalmente, “Isabel” podría
ser también un vocativo, pronunciado por María. // ENGRANDECE: hace grande (con
mi alabanza); la afirmación es más audaz que el simple “proclama su grandeza”.
// MI ALMA: como “mi espíritu” en el v. 47, es aquí un semitismo: yo, mi
ser.
47 SE ESTREMECE DE GOZO: lit. se
estremeció de gozo, en tiempo gramatical aoristo, como si tradujera
literalmente del hebreo o arameo. El verbo griego agalliáô, forma helenística
del clásico agálloma (“sentir gozo y orgullo de”), es el vocablo de la
alegría desbordante manifestada con gestos corporales (nosotros decimos, p.ej.,
“dar saltos de alegría”); en el NT su sujeto es: María (en este pasaje),
Jesús (10, 21), a impulsos del Espíritu Santo y también el cristiano, cuya
alegría tiene un solo motivo: Jesucristo y su reino.
48 LA INSIGNIFICANCIA: no solo por
su situación social humillada (mujer casada y virgen), como la de Ana (cf. 1 Sm
1, 11), como la de Isabel (1, 25), sino sobre todo, porque María acepta su pequeñez
esencial, el mero hecho de ser criatura de un Dios tan grande (la santa de
Ávila diría que la Virgen se sabía pura nada ante Dios); por eso era
humilde. Aquí el vocablo griego tapeínôsis tal vez no indica tanto la
virtud de la humildad – hubiera sido chocante que María alabara su propia
humildad –, cuanto una situación de insignificancia o pequeñez que la ayuda a
reconocer su “nada” esencial ante Dios.
49 GRANDES COSAS: ¿plural de
intensidad: “una cosa extraordinaria”? // CUYO NOMBRE…: lit. y santo nombre
de él.
50 AQUELLOS QUE… TEMEN a Dios son
los que lo respetan, le dan culto, le obedecen. Ya en el AT se fue
iniciando el paso del “miedo” a Dios hacia “el temor” santo, que es don de su
Espíritu; en síntesis ha podido decirnos que temor de Dios, en el AT es
sinónimo de obediencia a la voluntad de Dios (Von Rad).
51-54 Siete presentes gramaticales en
estos versículos (“hace”, “dispersa”, “derriba”, “eleva”, “llenas”, “despide”, “acoge”)
traducen otros tantos aoristos del texto griego; para algunos autores, son
aoristos gnómicos (sentenciosos) de validez intemporal; para otros, son
aoristos proféticos que anuncian el futuro como ya realizándose en el presente.
51 PROEZAS: lit. fuerza. //
DE CORAZÓN ORGULLOSO (lit. soberbios en cuanto a pensamiento de corazón de
ellos) son los poseídos de engreimiento interior, diametralmente opuesto al
“espíritu de pobres” (Mt 5, 3); siendo nada ante Dios, se creen algo o
mucho.
54 SU NIÑO: con la ambivalencia de
la palabra griega paîs: “hijo” y “siervo” (cf. Hch 3, 13). Si se prefiere
entenderlo como predicado nominal, la traducción sería: “acoge a Israel como
a niño suyo”. // Y ES QUE RECORDÓ: lit. recordar, infinitivo
explicativo.
55 PROMETIÓ: lit. habló (cf.
v. 45).
56-58 Junto con los vv. 65-66, estos
vs. pueden indicar una fuente de información, directa o indirecta, para
las narraciones de la infancia de Jesús en Lc: el entorno de la familia del Bautista.
Notas exegéticas
desde la Biblia Didajé.
1,
39-56. El destacado encuentro de María e Isabel nos enseña sobre la persona de
Cristo y el papel profético de san Juan Bautista, que saltó en el vientre de
Isabel, se dirige a María como “la madre de mi Señor” y afirma que el niño
Jesús era el cumplimiento de lo que Dios había prometido a través de los
profetas. Al estar Cristo niño dentro de ella, el encuentro de María con su prima
Isabel representa la última visita de Dios a su pueblo. Este saludo mutuo de
las dos mujeres, denominado la Visitación, es el segundo misterio gozoso del
Rosario (Cat. 148, 422, 523).
1,
42.
Estas palabras forman parte del Avemaría. Como madre de Cristo, María es madre
de todos los redimidos en su Hijo, que son miembros de su Cuerpo Místico, la
Iglesia. María es también el Arca de la Nueva Alianza, puesto que el arca de la
Alianza del Antiguo Testamento representaba la morada de Dios en la tierra
entre su pueblo, María en sí misma lleva al Hijo de Dios encarnado en su seno.
Cat. 523, 717 y 2677.
1,
46-56. El cántico de María, llamado el Magníficat que procede de la
primer apalabra traducida del latín, es una oración que se incluye en la
oración de la tarde de la Liturgia de las Horas, la oración oficial de la
Iglesia. El Magníficat es una canción tanto de María, Madre de Dios,
como de todo el Pueblo de Dios por los dones recibidos y la salvación traída
por Cristo. Reflejando el cántico de Ana (1 Sam 2, 1-10), el Magníficat expresa
alabanza y alegría, recuerda la fidelidad de Dios a su pueblo, y afirma las
virtudes de la humildad fiel. El Magníficat es un hermoso testimonio de
María como Esperanza y Abogada nuestra. Su gran santidad y su singular papel en
la redención nos conduce a esta profecía: “Todas las generaciones me llamarán
bienaventurada”. Las palabras proféticas del Magníficat se cumplen cada
vez que los fieles honran a María con las palabras “Bendita tú entre las
mujeres” en el Ave María (cat. 2097, 2465, 2619, 2622, 2676-2682).
Notas
exegéticas Biblia del Peregrino.
1,
39-56 El nuevo episodio se polariza hacia el encuentro misterioso de Jesús y
Juan y hacia el himno de María. El anunciado es llamado antes de nacer (Jr 1,
5; Is 49, 1).
1,
42 Bendita:
aunque puede recordar a mujeres ilustres: Jael (Jue 5, 24), Judit (Jud 13, 18),
Abigail (1 Sm 25, 33), el contexto próximo nos invita a pensar en la bendición
genesíaca de la fecundidad (Gn 1, 28).
Comentarios
de los Santos Padres.
Los hombres mejores van delante de los menos
buenos para prestarles con su presencia algún ánimo. Así el Salvador se acercó
hasta Juan para santificar su bautismo… Jesús, en el seno de la Virgen, se
apresuró a santificar a Juan, todavía en el seno de su madre.
Orígenes. Homilías sobre el Ev. de Lucas,
7, 1. III, pg. 64.
María estuvo llena del Espíritu Santo desde
el instante mismo en que comenzó a tener en su seno al Salvador. Ciertamente,
en el mismo instante en que recibió al Espíritu Santo, que era el creador del
cuerpo del Señor, también él Hijo de Dios comenzó a estar en el seno, y también
María quedó llena del Espíritu Santo.
Orígenes. Homilías sobre el Ev. de Lucas, 7,
3. III, pg. 66.
María demuestra que en su propio juicio se
tenía por humilde esclava de Dios, pero, atendiendo a la gracia celeste, al
momento se proclama elevada y glorificada hasta el punto que su singular
bienaventuranza sería admirada por la voz de los pueblos.
Beda. Homilías sobre el Evangelio, 1,
4. III, pg, 69.
“Sobre los que le temen manifestó el poder de
su brazo”. Si eres débil, conviene que te acerques al Señor; si le temes,
podrás oír la promesa que el Señor te hace como respuesta a tu temor. Por
tanto, si temes al Señor, Él te dará su fuerza y su poder, te dará el reino,
para que bajo la protección del Rey de Reyes poseas el reino de los cielos en
Cristo Jesús, a quien pertenece la gloria y el poder por los siglos de los
siglos. Amén.
Orígenes. Homilías sobre el Ev. de Lucas,
8, 6-7. III, pg. 70.
Llama poderosos a los mismos que antes había
llamado soberbios. Es claro que se les llama soberbios porque se engríen por
encima de su propia condición, sin embargo no se les llama poderosos porque
realmente lo sean, sino porque fiándose de sus propias fuerzas desprecian pedir
la ayuda del Creador.
Beda. Homilías sobre los Evangelios, 1,
4. III, pg. 70.
San Agustín
Siendo también la Iglesia universal virgen
desposada con un solo varón, que es Cristo,
como dice el Apóstol, ¿cuán dignos de honor no han de ser sus miembros, que
guardan en su carne lo que toda ella guarda en su fe. (…) María dio a luz
corporalmente a la Cabeza de este cuerpo; la Iglesia da a luz espiritualmente a
los miembros de esa cabeza. Ni en una ni en otra la virginidad ha impedido la
fecundidad; ni en una ni en otra la fecundidad ha ajado[1] la
virginidad.
La santa virginidad, 2, 3. I, pg.122.
San Juan de Ávila
Esta [humildad] tuvo la sagrada
Virgen maría nuestra Señor, que, no se hinchó ni atribuyó a sí gloria alguna de
los bienes que en ella había, mas con humilde y fidelísimo corazón enseña a Santa
Elisabeth y al mundo universo que, de las grandezas que ella tenía, no a sí,
mas a Dios se debía la gloria, y con profunda reverencia comienza a cantar: Mi
ánima engrandece al Señor (Lc 1, 42-46).
Audi filia (II), cap. 63, 2. I, pg. 671.
Esta tuvo la sagrada Virgen
María nuestra Señora, que siendo predicada por bienaventurada y bendita por
boca de Santa Isabel, no se hinchó ni atribuyó a sí gloria alguna de los bienes
que en ella había, mas con humilde y fidelísimo corazón enseña a Santa Isabel y
al mundo un verso, que de las grandezas de ella tenía, no a sí, mas a Dios se
debía la gloria y con profunda reverencia comienza a cantar: Mi ánima
engrandece al Señor (Lc 1, 46).
Audi filia (I), 33. I, pg. 451.
Porque esta es una cierta señal
que no os desamparará su infinita bondad según lo cantó aquella bendita y sobre
todos humilde María, diciendo: La misericordia de él de generación en
generación sobre los que le temen (Lc 1, 50). Y si con estas consideraciones ya
dichas no halláredes en vos vivo el fruto del propio desprecio que deseáis, no
desmayéis, mas llamad con perseverante oración al Señor, que Él sabe y suele
enseñar interiormente, y con semejanzas exteriores, lo poco en que la criatura
se ha de estimar; y, en tanto que viene esta misericordia, vivid en paciencia y
conoceos por soberbia. Lo cual es parte de humildad, como el tenerse por
humilde es verdadera soberbia.
Audi, filia (I), 2, 46. I, pg. 458.
Porque esta es una buena señal
que no os desamparará su infinita bondad, según lo cantó aquella bendita y
sobre todas humilde María, diciendo: La misericordia de él de generación en
generación sobre los que le temen (Lc 1, 50).
Audi, filia (II), 67, 2. I, pg. 678.
Santa Isabel lo recibió, no en
sus entrañas como nosotros, mas en su casa, entrando la Virgen en ella; y la
paga fue henchir de consolación a la madre y de gracia al niño que estaba en el
vientre (cf. Lc 1, 41).
Santísimo Sacramento. III, pg. 535.
Y para que supiesen los hombres
católicos y se confundan los herejes que es cosa provechosa la intercesión de
los santos y que por sus ruegos nos hace Dios bienes, quiso Dios que se diese
el espíritu de gracia al niño por hablar la virgen y se diese el espíritu de
profecía a la madre. Porque, decidme, ¿quién dijo a Santa Elisabet que aquella
Señora era bendita, lo mismo que el ángel la dijo? ¿Quién le enseñó que era
Mater Domini mei? (Lc 1, 45. ¿Quién le dijo: Beata qua credidisti, oues fueron
cosas que pasaron entre el ángel y la Virgen? Dijoselas Dios; y pudiera
decirselas antes que la Virgen viniera , para que la que fuera vieja a visitar
o la saliera a recebir; y no fue servido porque no entendiéramos esta verdad,
sino aguarda que la Virgen entrase y saludase a la vieja para que diga: Ut
facta est vox salutationis tuae (cf. Lc 1, 41). Por la habla por el medio de la
Virgen les vino este bien; y así parece cuán provechosa nos es su intercesión y
el encomendarnos a ella y con cuanta razón la debemos suplicar nos visite.
Visitación de la Virgen. III, pg. 891-892.
Decid, Señor, fructo bendito de
Virgen (Lc 1, 42); decir vos qué tal es este vientre en que anduvisteis; ¿a
quién os parece, Señor, se debe comparar?
Domingo 12 después de Pentecostés. III, pg. 266.
Creyó la Virgen a Dios, tuvo muy
gran fe, y ansí le dijo Sancta Elisabet: Beata quae credidisti, etc., en ti
serán perfeccionadas y cumplidas (Lc 1, 45). La una ajorca es esperanza. Tuvo
la benedicta Virgen esperanza en el Señor, confiaba en el Señor.
Anunciación de Nuestra Señora. III, pg. 882.
Mi ánima engrandece al Señor (Lc
1, 46), tan engrandecido, que todas las cosas tiene por nada en comparación de
Él. Y que después que lo ha engrandecido con todas sus fuerzas, y fuerzas dadas
por el Espíritu Santo, cree de Él que, en comparación de lo que merece ser
alabado, preciado y amado, en nada o poco lo que ella le sirve y le engrandece.
Asunción de María. III, pg. 935.
A Dios buscó, a Dios ha hallado;
y sin temor de perderlo, mientras Dios fuere Dios, y para siempre engrandecerá
su anima al Señor y se regocijará su espíritu en Dios, salud suya (Lc 1, 46).
Deseó el bien de Dios y renunció su proprio provecho, y halló a Dios y a sí
misma; esle dado Dios para que se goce de los bienes de Él, y hale dado bienes
de ella para que se goce, para gloria y contentamiento de Dios.
Asunción de María. III, pg. 943.
¡Quién viera aquel relicario de
Dios y con cuánta humildad lo ofrece! Quia fecit mihi magna, qui potens est (Lc
1, 49). “Señor, este Niño os ofrezco; vuestro es, pues de vos es eternamente
engendrado; y mío, porque por vos, para remedio de los pecadores, me fue dado,
¡a vos sea la gloria! Vuestro es, yo os lo ofrezco”.
Purificación de Nuestra Señora, III, pg. 862.
Aunque muchas veces se postraba
a los pies de Dios, que son su justicia, debajo de los cuales nos postramos los
pecadores, pidiendo perdón de nuestros pecados, y ella, considerando los que
pudiera hacer si Dios no la guardara, y esta consideración le causaba un grande
temblor, no servil, sino reverencial, a Dios; y también otras veces consideraba
las obras de las manos de Dios, y por ellas, como por escaleras, subía al
conocimiento de Dios, y, como muy agradecida, besaba las manos de la
liberalidad divina, con perfecto conocimiento de las grandes mercedes que Dios
le había hecho, y por ellas cantaba con perfecta humildad: Hizo en mí grandes
cosas el que es poderoso y su nombre santo (Lc 1, 49), mas aunque esto algunas
veces usaba, y andaba estas estaciones de los pies a las manos, mas su
principal y casi continuo ejercicio era buscar la benditisima y hermosísima faz
del Señor.
Asunción de María. III, pg. 936.
Por ventura parecerá alguno que
me he olvidado de la fiesta en que estamos, pues es el día que la Virgen
bendita fue de Dios galardonada en el cielo y le hizo grandes mercedes de
gloria el que es poderoso y santo su nombre (Lc 1, 49), he dejado de hablar de
este grande galardón que hoy de la liberalísima mano de Dios recibió, y he
hablado de la santidad de ella y de lo mucho que al Señor sirvió viviendo en
aquesta vida. (…) La Virgen María es subida al cielo, gózanse los ángeles y
bendicen al Señor juntamente; mas nosotros, que no merecimos hallarnos en esta
fiesta para ver el galardón que da Dios a su Madre, tenemos necesidad de
conocer algo de él por el rastro de la santidad y servicios de ella.
Asunción de María. III, pg. 982.
Esta conviene tener, porque, así
como Dios entró en el vientre de María haciéndose hombre, porque ella creyó la
palabra que le fue dicha (cf. Lc 1, 45), así venga Dios en el ánima por la palabra
de la fe.
A un hijo de penitencia. IV, pg. 521.
Esto mesmo nos dijo el profeta
David cuando dijo: Deleitaos en el Señor, y daros ha lo que pidiéredes (Sal 36,
4). Este es el gozo en que se alegró la Virgen Santísima cuando dijo: Alegróse
mi espíritu en Dios mi salud (Lc 1, 47). Y con este gozo se alegró Cristo cuando
dice San Lucas que se alegró Jesús en Espíritu Santo (Lc 10, 21).
A una doncella que le preguntó qué cosa era
caridad. IV, pg. 162.
Y pues aqueste bendito Señor
quiere ser en nosotros glorificado y llevarse la honra de nuestra victoria, Él
quiere tomar el cuidado de nuestra pelea, y Él hará que caminemos a Él por Él,
y nos atará con nudo de amor tan fuerte que ni muerte ni vida de Él no nos
apartará. Él hará que le miremos con ojos abiertos y que a todas las cosas los
tengamos cerrados; y tanto se nos imprimirá en el corazón, que por su amor y
memoria olvidemos todas las cosas y a nosotros también. Esto hará el que es
piadoso y poderoso y es santo su nombre (Lc 1, 49), y el que más nos ama que
nosotros sabemos decir ni pensar, porque sus obras son sobre todo sentido.
A una persona. IV, pg. 277.
Quien te ha dado cuanto bien
tienes, librado de muchos males; quien te amó antes que fueses y te hará
bienaventurada con tenerme a mí, a toda tu voluntad y sin temor de perderme.
Esto esperemos que hará el que es poderoso y cuyo nombre es santo (Lc 1, 49),
inmenso en misericordia y potentísimo para cumplirlas.
A una señora. IV, pg. 475.
Comentario Homilética
-Lucas:
Entrelaza la tradición
de Juan con la de Jesús.
Los presenta en paralelo
(anuncio – nacimiento).
-Visitación:
Lugar central entre:
Anuncios del nacimiento
de Juan y de Jesús.
Relato del nacimiento de
Juan y Jesús.
Tema: la maternidad.
Esterilidad y
virginidad: no impiden la vida.
-Estructura:
Introducción (vv. 39-40):
Discurso de Isabel.
Conclusión (v. 56):
Discurso de María.
-Himnos que cantan agradecidamente
la acción de Dios en las vidas de Isabel y María, oraciones de alabanza y
agazajos.
MISA DE NIÑOS. XXI T.O.
Monición de entrada.
Buenos días:
Cada vez que vamos a misa escuchamos: “Este
es el sacramento de nuestra fe”.
Venir a misa nos ayuda a ser buenos
cristianos.
Porque aquí escuchamos lo que Jesús nos
enseña y comemos la comunión que nos ayuda a hacerle caso.
Señor,
ten piedad.
Tú que eres bondadoso. Señor, ten piedad.
Tú que eres perdonador. Cristo, ten piedad.
Tú que eres Salvador. Señor, ten piedad.
Peticiones.
-Por el Papa Francisco, que todos los días
celebra misa. Te lo pedimos Señor.
-Por la Iglesia, que quiere hacer caso a
Jesús. Te lo pedimos Señor.
-Por las personas que tienen dudas sobre
Jesús Te lo pedimos, Señor.
-Por los padres que no se quieren. Te lo pedimos,
Señor.
-Por nosotros que queremos ser obedientes a
Jesús. Te lo pedimos, Señor.
Acción de gracias.
Virgen María,
queremos darte porque tenemos la parroquia y una iglesia
donde cada domingo escuchamos a Jesús que nos habla cuando el sacerdote lee el Evangelio
y nos ayuda para que seamos buenos cristianos.
ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT
JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D. DOMINGO XVI
T.O.
EXPERIENCIA.
.¿Cómo te sientes en
este momento?
-Mira el vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=yUXK5FOdeBg
-¿Cómo te sientes
después de ver el vídeo? ¿Qué te ha enseñado?
REFLEXIÓN.
Lee el evangelio de este domingo.
X Lectura del santo evangelio según
san Lucas 1, 39-56.
En aquellos días, María se levantó y se puso en camino deprisa
hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que,, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en
su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
-¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu
saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”.
María dijo:
-Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en
Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. Desde ahora me
felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en
mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en
generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba
del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los
colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia – como lo había prometido a nuestros padres – favor
de Abraham y su descendencia por siempre.
María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.
El texto es extenso, por este motivo
es bueno que te centres en una de las partes o en un párrafo.
Imagina el lugar, los
personajes, las miradas entre las dos mujeres, los gestos.
¿Qué es lo que más te ha
gustado?, ¿qué relación tiene con el vídeo?.
Durante unos minutos piensa en
María, sus sentimientos aquí expresados también son semejantes de los del vídeo.
Como mujer embarazada tenía sus miedos e incertidumbres conviviendo con el gozo
de llevar dentro de ella una vida y la esperanza de la primera cita con la
persona que apenas conocía y sin embargo iba a ser el amor de su vida, su hijo.
Tú y yo también habitamos a
Cristo en nuestro corazón: ¿qué sentimientos nos produce saber que él late
dentro de nosotros?
Este domingo es la Asunción, es
decir, la celebración del misterio por el que María entró con toda su persona,
íntegramente, en la eternidad de Dios. También nosotros, así lo profesamos en
el Credo, resucitaremos con nuestro cuerpo, viviremos eternamente en Dios. ¿Qué
sentimientos y actitudes provoca en ti?
COMPROMISO.
Cuida a tu madre, llámale si estás lejos,
visítala, aprovecha el tiempo que tienes para estar con ella, porque hay una
gran verdad en el vídeo. Llegará un día en el que ella no estará para
escucharte y cuidarte. No desaproveches esta oportunidad que te da la vida. Y
si no la tienes, llama, visita a sus hermanos.
CELEBRACIÓN.
Mira y escucha la canción de la Hermana Glenda Proclama
mi alma.
https://www.youtube.com/watch?v=D5CkTEToJb8&list=RDD5CkTEToJb8&start_radio=1&rv=D5CkTEToJb8&t=26
BIBLIOGRAFÍA.
Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC. Madrid. 2016.
Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.
Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero.
Bilbao. 1995.
Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego
de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.
Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica.
BAC. Madrid. 2016.
Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de
la Sede. Primera
edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.
Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.
Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español.
La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio
según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.
Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español.
La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 3. Evangelio
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Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español.
La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 4a. Evangelio
según san Juan (1-10). Ciudad Nueva. Madrid. 2012.
San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi,
filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de
reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.
San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones.
BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.
San Juan de la Cruz. Obras completas. Sígueme. Salamanca.
1992.
Francisco. Fratelli Tutti. www.vatican.va
Mercedes Navarro Puerto. Marcos. Guía
de lecturas del Nuevo Testamento. Editorial Verbo Divino. Estella. 2006.
Homilética. Sal Terrae. 2020/6.
Noel Quesson. 50 salmos para todos los días. Paulinas.
Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.
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