domingo, 28 de septiembre de 2008

Carlo M. Martini. Coloquios nocturnos en Jerusalén


El Cardenal Martini es un clásico de la espiritualidad, un hombre de Dios, jesuíta de vocación, Arzobispo de Milán y Cardenal de la Iglesia.
Los últimos años de su vida los está concluyendo en la ciudad más hermosa del mundo: Jerusalén.
Y allí ha escrito un libro con un nombre seductor: "Coloquios nocturnos en Jerusalén", una larga entrevista realizada por el padre jesuíta Georg Sporschill en la que se abordan las preocupaciones de los jóvenes.
Aprovecho este blog para ofreceros las frases que más me han llamado la atención:

Prefacio.

1.Yo personalmente estoy convencido de que, donde hay conflictos, está ardiendo el fuego, está actuando el Espíritu Santo.

2.La vida me ha mostrado que Dios es bueno. Él nunca deja de invitarnos a colaborar en la construcción de un mundo más pacífico.

I. Lo que sostiene toda una vida.

3.Experimentar a Dios es lo más fácil y, al mismo tiempo, lo más importante en la vida.

4.Sin la muerte no estaríamos en condiciones de entregarnos completamente a Dios. En la muerte nos vemos obligados a depositar nuestra esperanza en Dios y a creer en él.

5.La fe despierta el amor y lleva a comprometerse por los otros.

6.No debemos preguntar solamente: ¿por qué existe esto, Dios nuestro? Deberíamos preguntar también: ¿cuál es mi parte en esa situación y cómo puedo yo modificarla?

7.Dios quiere que nosotros confiemos, que confiemos en él y también unos en otros. Dios quiere hombres que cuenten con su ayuda y su poder.

8.El infierno es una adverntencia, una amenaza, una realidad. Pero yo sigo sosteniendo la fe en que, al final, el amor de Diso es más fuerte.

9.La base de la educación cristiana es la Biblia. Si no pensamos bíblicamente nos hacemos estrechos, adquirimos anteojeras en lugar de la amplitud de miras de Dios.

10.Tod ala Biblia tematiza elhecho de que Dios ama a los extraños, ayuda a los débiles a levantarse.

11.Una tarea de la Iglesia: acompañar a los hombres por el cmaino del amor, plantearles preuntas, estar junto a ellos, a menudo también calladamente, a fin de que puedan continuar en este descubrimiento, paso a paso por el camino del amor y, de este modo, por el cmaino hacia Dios.

12.Jesús era un maestro de la amistad.

13.Dios enciende el fuego de la entrega. Si me dejo encender por él, es fácil reconocer a Dios.

14.No necesitamos una mala conciencia sino una conciencia sensible.

15.La Iglesia puede aprender de Jesús que es mejor dar ánimos a los hombres y desafiarlos a luchar contra el pecado del mundo.

16.El sacerdote no debe sentirse solo, aunque los tiempos más importantes de su vida son los tiempos de oración.

17.Estas diferentes

1 comentario:

P. Mario Mesa dijo...

También estoy leyendo el libro y me está encantando, pero creo que lo estoy leyendo