Lectura del libro de Isaías 61, 1-2a.10-11
El Espíritu del Señor, Dios, está sobre mí, porque el Señor me ha
ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres, para curar los
corazones desgarrados y proclamar la amnistía a los cautivos, y a los
prisioneros la libertad; para proclamar un año de gracia del Señor. Desbordo de
gozo en el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha puesto un traje de
salvación, y me ha envuelto con un manto de justicia, como novio que se pone la
corona, o novia que se adorna con sus joyas. Como el suelo echa sus brotes, como
un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los
himnos ante todos los pueblos.
Textos
paralelos.
El Espíritu del Señor me
acompaña.
Lc 4, 18-19: El Espíritu del Señor sobre mí, porque él me ha
ungido para que dé la buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la
libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los
oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor.
Is 42, 1: Mirad a mi siervo, / a quien sostengo; / mi elegido, a
quien prefiero. / Sobre él he puesto mi espíritu, / para que promueva / el
derecho en las naciones.
Is 11, 2: Sobre el cual se posará / el espíritu del Señor: /
espíritu de sensatez e inteligencia, / espíritu de valor y de prudencia, /
espíritu de conocimiento / y respeto del Señor.
Mt 3, 15: Acudían a él de Jerusalén, de toda la Judea y de la
comarca del Jordán.
Lc 7, 22: Después les respondió: “Id a informar a Juan lo que
habéis visto y oído: ciegos recobran la vista, cojos caminan, leprosos quedan
limpios, sordos oyen, muertos resucitan, pobres reciben la buena noticia.
A pregonar a los cautivos la liberación.
Lv 25, 10: Santificaréis el año cincuenta y promulgaréis
manumisión en el país para todos los moradores. Celebraréis jubileo, cada uno
recobrará su propiedad y retornará a su familia.
Gozo y disfruto de Yahvé.
1 S 2, 1: Y Ana rezó esta oración: “Mi corazón se regocija por el
Señor, / mi poder se exalta por Dios, / mi boca se ríe de mis enemigos, /
porque celebro tu salvación”.
Lc 1, 46: María dijo: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, /
mi espíritu festeja a Dios mi salvador”.
Como la novia se orna con aderezos.
Ap 21, 2: Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, bajando del
cielo, de Dios, preparada como novia que se arregla para el novio.
Ap 19, 8: La han vestido de lino puro resplandeciente (el lino son
las obras buenas de los santos).
El Señor hace germinar la liberación.
Is 45, 8: Así dice el Señor / a su ungido, Ciro, / a quien lleva
de la mano: / Doblegaré ante él naciones, / desceñiré las cinturas de los
reyes, / abriré ante él las puertas, / los batientes no se le cerrarán.
Notas
exegéticas.
61 1 Aunque el término empleado no
lo indica expresamente, evidentemente se trata de la buena nueva, es decir, del
“Evangelio”. Ver Lc 14, 18-19 donde Jesús, en Nazaret, parte de este texto para
explicar su propia misión.
61 2 La liberación de los oprimidos
es presentada como el año sabático o como el año jubilar, cuando tenga
lugar la manumisión de los esclavos, bien al cabo de siete años, bien después
de cuarenta y nueve.
61 10 “se pone” yakin conj.; “oficia
de sacerdote” yekaen hebreo.
Comentario.
-Relato de vocación y misión.
-Profeta anónimo que a la
vuelta del exilio de Babilonia (¿s. V a.C.?) dirige su mensaje al pueblo de
Juda.
-Final del libro de Isaías.
-Ecos de textos similares a Is
40-55:
Seguidor de la escuela de
Isaías.
Llamado a una misión similar.
-Su misión y servicio a la
palabra:
Ámbito propio y específico de
los profetas de Israel.
El Señor lo ha ungido con el
Espíritu para enviarlo a dar una buena noticia, evangelizar.
Destinatarios:
Los que sufren, los que tienen
el corazón roto, los cautivos y prisioneros.
Choque entre los retornados del
exilio y quienes habían permanecido en Palestina.
-Proclama el año de gracia del
Señor:
Años sabáticos y jubilares
(Levítico 25, 10-17):
Restauración de la justicia,
liberación de los esclavos y perdón de las deudas.
Alegría semejante a los novios
que esperan el desposorio.
La semilla de la palabra del profeta
hace surgir en Israel la justicia ante el asombro de los pueblos.
Eco del universalismo.
Salmo
responsorial
Lucas 1, 46b-50.53-54
Me
alegro con mi Dios. R/.
Proclama
mi alma la grandeza del Señor,
se
alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque
ha mirado la humildad de su esclava.
Desde
ahora me felicitarán todas las generaciones. R/.
Porque
el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
su
nombre es santo,
y
su misericordia llega a sus fieles
de
generación en generación. R/.
A
los hambrientos los colma de bienes
y
a los ricos los despide vacíos.
Auxilia
a Israel, su siervo,
acordándose
de la misericordia. R/.
Textos paralelos.
1 S 2, 1-10: Y Ana rezó esta
oración: “Mi corazón se regocija por el Señor, / mi poder se exalta por Dios, /
mi boca se ríe de mis enemigos, / porque celebro tu salvación. / No hay santo
como el Señor, / no hay roca como nuestro Dios. / No multipliquéis discursos
altivos, / no echéis por la boca arrogancias, / porque el Señor es un Dios que
sabe, / él es quien pesa las acciones. / Se rompen los arcos de los valientes,
/ mientras los cobardes se ciñen de valor; / los hartos se contratan por el
pan, / mientras los hambrientos engordan; la mujer estéril da a luz siete
hijos, / mientras la madre de muchos queda baldía. / El Señor da la muerte y la
vida, / hunde en el abismo y levanta; / da la pobreza y la riqueza, / el Señor
humilla y enaltece. / El levanta del polvo al desvalido, / alza de la basura al
pobre, / para hacer que se siente entre principies / que herede un trono
glorioso, / pues del Señor son los pilares de la tierra, / y sobre ellos
afianzó el orbe. / Él guarda los pasos de sus amigos / mientras los malvados
perecen en las tinieblas / - porque el hombre no triunfa por su fuerza - . / El
Señor desbarata a sus contrarios, el Altísimo truena desde el cielo, / el Señor
juzga hasta el confín de la tierra. / Él da autoridad a su rey, / exalta el
poder de su ungido”.
Is 29, 19: Los oprimidos
volverán / a festejar al Señor / los pobres se alegrarán / con el Santo de
Israel.
Mi espíritu se alegra en
Dios mi salvador.
1 S 2, 1: Y Ana rezó esta
oración: “Mi corazón se regocija por el Señor, / mi poder se exalta por Dios, /
mi boca se ríe de mis enemigos, / porque celebro tu salvación.
Is 61, 10: Desbordo de gozo con
el Señor, / y me alegro con mi Dios; / porque me ha vestido un traje de gala /
y me ha envuelto en un manto de triunfo, / como novio que se pone la corona / o
novia que se adorna con sus joyas. / Los que lo vena reconocerán, / que son la
estirpe que él bendijo.
Ha 3, 18: Yo festejaré al Señor
/ gozando con mi Dios salvador.
Porque ha puesto los ojos
en la pequeñez de su esclava.
1 S 1, 11: Y añadió esta
promesa: “Señor de los ejércitos, si te fijas en la humillación de tu sierva y
te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu sierva y le das a tu sierva un hijo
varón, se lo entrego al Señor de por vida y no pasará la navaja por su cabeza.
Desde ahora, todas las
generaciones me llamarán bienaventurada.
Lc 11, 27: Cuando decía esto, una
mujer de la multitud alzó la voz y dijo: “¡Dicho el vientre que te llevó y los
pechos que te criaron!”
Gn 30, 13: Y Lía comentó: “¡Qué
felicidad!” Las mujeres me felicitarán. Y lo llamó Aser [felicidad].
Santo es su nombre.
Sal 111, 9: Envió la redención
a su pueblo, / ratificó para siempre la alianza, / su nombre es sagrado y
temible.
Su misericordia alcanza
de generación.
Sal 103, 17: Pero la
misericordia del Señor con sus fieles / dura desde siempre hasta siempre; / su
justicia pasa de hijos a nietos.
A los hambrientos los
colmó de bienes.
Sal 107, 9: Calmó las gargantas
sedientas / y a los hambrientos los colmó de bienes.
Acogió a Israel, su
siervo.
Is 41, 8-9: Tú, Israel, siervo
mío; / Jacob, mi elegido; / estirpe de Abrahán, mi amigo. / Tú, a quien tomé /
en los confines del orbe, / y llamé en sus extremos, / a quien dije: “Tú eres
mi siervo, / te he elegido y no te he rechazado”.
Acordándose de la
misericordia.
Sal 98, 3: Se acordó de su
lealtad y fidelidad / para la Casa de Israel. / Los confines de la tierra han
contemplado / la victoria de nuestro Dios.
Notas
exegéticas.
1 46 “María” y no “Isabel”, var. sin
apoyo suficiente. El cántico de María se inspira en el cántico de Ana 1 S 2,
1-10 y en muchos otros pasajes del AT. Además de las principales afinidades
literarias subrayadas por las referencias marginales, obsérvese los dos grandes
temas: 1º, los pobres y humiles socorridos en detrimento de los ricos y
poderosos, So 2, 3; 2º, Israel objeto del favor de Dios, ver Dt 7, 6, etc.,
desde la promesa hecha a Abraham Gn 15, 1. Lucas debió dar con este cántico en
el ambiente de los “pobres” donde quizá lo habían atribuido a la Hija de Sión: estimó
oportuno ponerlo en labios de María, incluyéndolo en su relato en prosa.
1 54 En el AT decir que Dios “se
acuerda” significa que es fiel a su promesa y que la lleva a cabo.
Segunda lectura.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los
Tesalonicenses 5, 16-24.
Hermanos.
Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda
ocasión: esta es la voluntad de Dios, en Cristo Jesús respecto de vosotros. No
apaguéis el espíritu, no despreciéis las profecías. Examinadlo todo; quedaos con
lo bueno. Guardaos de toda clase de mal. Que el mismo Dios de la paz os santifique
totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, se mantenga sin reproche
hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que os llama es fiel, y él lo
realizará.
Textos paralelos.
Dad gracias por todo.
Ef 5, 20: Dando gracias siempre
y por todo a Dios Padre, en nombre del Señor nuestro Jesucristo.
Ef 4, 3: Esforzándoos por
mantener la unidad del espíritu con el vínculo de la paz.
No extingáis el Espíritu.
1 Co 12, 3: Por eso os hago
notar que nadie, movido por el Espíritu de Dios puede decir ¡maldito sea Jesús!
Y nadie puede decir ¡Señor Jesús! si no es movido por el espíritu.
No despreciéis las
profecías.
1 Co 12, 9-10: Otro por el
mismo Espíritu la fe, otro por el único Espíritu carismas de curaciones, otro
realizar milagros, otro profecía, otro discreción de espíritus, otro hablar
lenguas diversas, otro interpretar lenguas arcanas.
Quedaos con lo bueno.
Jb 1, 1: Había una vez en el
país de Hus un hombre llamado Job: era justo y honrado, religioso y apartado
del mal.
Jb 1, 8: El Señor le dijo [a
Satán]: “¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es
un hombre justo y honrado, religioso y apartado del mal?”.
Jb 2, 3: El Señor le dijo [a
Satán]: “¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es
un hombre justo y honrado, religioso y apartado del mal, y tú me has incitado
contra él, para que lo aniquilara sin motivo; pero todavía persiste en su
honradez”.
Que Él, el Dios de la paz,
os haga plenamente santos.
2 Ts 3, 16: Que el Señor de la
paz os dé siempre y en todo la paz. El Señor esté con vosotros.
Is 11, 6: Entonces el lobo y el
cordero / irán juntos, y la pantera / se tumbará con el cabrito, / el novillo y
el león engordarán juntos; / un chiquillo los pastorea.
Fiel es el que os ha
llamado.
1 Ts 3, 13: Fortalezca vuestros
corazones para que podáis presentaros santos e inmaculados a Dios Padre
nuestro, cuando venga el Señor nuestro Jesús con todos sus santos.
1 Co 1, 9: Fiel es Dios, el que
os llamó a la comunión con su Hijo, Jesucristo Señor nuestro.
2 Ts 3, 3: El Señor que es
fiel, os fortalecerá y protegerá del Maligno.
Notas exegéticas.
5 17 Este breve consejo de orar “constantemente”
tuvo una inmensa influencia en la espiritualidad cristiana.
5 19 El don del Espíritu es un rasgo
del tiempo mesiánico, pero el discernimiento de lo que el Espíritu inspira es
uno de sus dones.
5 20 No se trata de las profecías
del AT, sino de la intervención de los profetas cristianos para exhortar a la
comunidad.
5 21 En las iglesias griegas, las manifestaciones
espirituales (profetizar, hablar lenguas extrañas, etc.) se habían extendido
con una frecuencia y unas consecuencias tales que llamaron la atención de
Pablo. Encontramos, ya aquí un esbozo de las normas que dará Pablo a la iglesia
de Corintio en vista de la actitud verdaderamente positiva de la comunidad
cristiana frente a los fenómenos espirituales. Es necesario respetarlos, pero
no son todo en el cristianismo. Más aún, hay que practicar el discernimiento de
espíritus para dirigir lo bueno de lo inútil.
5 23 Algunos interpretan: “y que
todo vuestro ser, es decir, el espíritu, el alma y el cuerpo…”. Esta división
de la persona en tres elementos sería la de la filosofía griega, pero no es
habitual en Pablo. Entendiendo, de este modo, el contenido del v. sería una
concepción totalmente aislada en el NT. Para evitar esta dificultad, otros han
entendido el primer elemento (“vuestro espíritu”) como el equivalente de “vosotros
mismos”, y traducen: “que toda vuestra persona, alma y cuerpo…”, recuperando
así la representación de la persona que tenía el judaísmo y Pablo. Hemos
traducido la frase de forma que aparezca como una simple enumeración de
términos que individualmente designan en Pablo a la persona en su totalidad, se
manifieste esta como pneuma (espíritu), como psyché (alma) o como soma
(cuerpo). No es necesaria, pues, una explicación que remita a la antropología griega
de los tres componentes, que además nunca es formulada con estos términos.
Comentario.
-1 Tesalonicenses:
Primer escrito del Nuevo
Testamento.
San Pablo se encuentra en
Corintio y recibe noticias preocupantes por la muerte de los primeros miembros
de la comunidad fundada por él.
Esta no sabe como afrontar la
situación, pues esperan la inminente venida del Señor.
Pablo les exhorta, les indica
rutas a seguir.
-Serie de exhortaciones morales,
espirituales y de carácter práctico.
-Les invita a la alegría, la
constancia en la oración, la escucha de la voz del Espíritu (interior y
profetas).
-Punto principal:
Mantenerse firmes hasta la
venida del Señor Jesús:
Solo a él le pertenece la
última palabra.
Vida moral: acompaña la vida de
fe / añadido.
Fe, esperanza y caridad forman
parte de la vida nueva de los que se han incorporado a Cristo.
Evangelio.
X Lectura del santo evangelio según
san Juan 1, 6-8.19-28
Surgió un hombre enviado por
Dios, que se llamaba Juan: este venía cono testigo, para dar testimonio de la
luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que
daba testimonio de la luz. Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos
enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran: “¿Tú
quién eres? Él confesó y no negó; confesó: “Yo no soy el Mesías”. Le dijeron: “¿Quién
eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices
de ti mismo?”. Él contestó: “Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad
el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías”. Entre los enviados había
fariseos y le preguntaron: “Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el
Mesías, ni Elías, ni el Profeta?”. Juan les respondió: “Yo bautizo con agua; en
medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que
no soy digno de desatar la correa de la sandalia”. Esto pasaba en Betania, en
la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
Textos paralelos.
Este vino para un
testimonio.
Jn 1, 19: Este es el
testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalén sacerdotes y
levitas a preguntarle quién era.
Para dar testimonio
de la luz.
Jn 5, 31: Si yo
diera testimonio en mi favor, mi testimonio no sería válido.
Para que todos
creyeran en él.
Jn 1, 40: Uno de los
dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús era Andrés, hermano de
Simón Pedro.
Este fue el
testimonio de Juan.
Jn 1, 7-8: Que vino
como testigo, para dar testimonio de la luz, de modo que todos creyeran por
medio de él. No era la luz, sino un testigo de la luz.
Jn 1, 15: Juan grita
dando testimonio de él: “Este es aquel del que yo decía: El que viene detrás de
mí existía antes que yo, porque está antes que yo”.
Cuando los judíos
enviaron desde Jerusalén.
Jn 5, 33: Vosotros
enviasteis una delegación a Juan y él dio testimonio de la verdad.
Yo no soy el Cristo.
Lc 3, 15: Como el
pueblo estaba a la expectativa y todos discurrían por dentro si no sería Juan
el Mesías.
Hch 13, 25: Hacia el
fin de su carrera mortal dijo: No soy el que pensáis; detrás de mí viene uno al
que no tengo derecho a quitarle las sandalias de los pies.
Él contestó: “No lo
soy”.
Mt 17, 10-13: Los
discípulos le preguntaron: “¿Por qué dicen los letrados que primero tiene que
venir Elías?” Respondió: “Elías tiene que venir a restaurarlo todo. Pero os
aseguro que Elías ya vino y no lo reconocieron y lo trataron a su antojo. Otro
tanto ha de sufrir de ellos este Hombre.
Mt 16, 14: Contestaron:
“Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o algún otro
profeta”.
La voz que clama en
el desierto.
Is 40, 3: Una voz
grita: En el desierto / preparad un camino al Señor; / allanad en lka estepa /
una calzada para vuestro Dios.
// Mt 3, 3: Es lo
que había anunciado el profeta Isaías: Una voz clama en el desierto: Preparad
el camino al Señor, allanad su calzada.
Yo os bautizo con
agua.
Mt 3, 6: Y se hacían
bautizar por él en el Jordán confesando sus pecados.
Pero entre vosotros hay
uno.
Jn 7, 27: Solo que
de este sabemos de dónde viene; cuando venga el Mesías nadie sabrá de donde viene.
Viene detrás de mí.
Mc 1, 7: Y predicaba
así: “Detrás de mí viene uno con más autoridad que yo, y yo no tengo derecho a
agacharme para soltarle la correa de las sandalias”.
Esto ocurrió en Bethabará,
al otro lado del Jordán.
Jn 10, 40: Pasó de
nuevo a la orilla del Jordán, donde Juan bautizaba en otro tiempo, y se quedó
allí.
Los dichos de Jesús.
Q 2b
<…>
Juan…
Q 3a
<…>
toda… la… región… del Jordán <…>
Q
16b Yo
os bautizo (con) agua, pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo. Yo
no soy digno de (quitarle) las sandalias. él os bautizará con Espíritu (santo)
y fuego.
Notas
exegéticas Biblia de Jerusalén.
1 6 Primitivamente, los vv. 6-8
debían de preceder inmediatamente a los vv. 19ss.
1 7 Juan el Bautista es considerado
un profeta, cuya enseñanza conservaba entonces todo su valor de testimonio. –
Queda aquí acentuado el contraste entre Juan y el revelador por excelencia,
Jesús.
1 19 En el evangelio de Juan, este
término tiene diferentes significados. Designa, a veces a los adeptos del
judaísmo, cuyos ritos se explican a los lectores de origen no judío; se los
distingue de los samaritanos y de los gentiles. Pero con más frecuencia la
palabra tiene un significado técnico que designa a los fariseos contemporáneos
de la redacción del evangelio, que representaban entonces, a partir del año 70,
el judaísmo frente a su rival el cristianismo, comparar 9, 22 con 12, 42.
1 20 En el momento del evangelio,
Juan Bautista quiere afirmar seguramente que él no es el Mesías esperado.
1 21 (a) Sobre la vuelta esperada de
Elías, ver Ml 3, 22-24.
1 21 (b) Apoyados en Dt 18, 5 (ver la
nota), los judíos esperaban al Mesías como a un nuevo Moisés (el profeta por
excelencia) que renovaría centuplicados los prodigios de Éxodo.
1 28 Significa “lugar de paso”,
recordando el paso del Jordán al final de Éxodo, Jos 3, Juan bautiza todavía al
otro lado del Jordán, pero este bautismo de penitencia prepara al pueblo de
Dios para “pasar” a la Tierra Prometida. – Variante más corrientemente
adoptada: Betania.
Notas exegéticas Nuevo Testamento,
versión crítica.
6-8 POR DIOS: o de parte de Dios.
// O ERA ÉL (lit. aquel) LA LUZ (v. 20), ¿pincelada polémica de Juan
contra los herejes que defendían a Juan Bautista como Mesías?
19 Comienzan las notas de Juan, a
modo de diario personal: los días de la semana inaugural van indicándose con la
fórmula “al día siguiente” (vs. 29.35.43) y “al tercer día” (2, 1). // LOS
JUDÍOS: en Jn suelen ser los representantes del pueblo israelita, presentados
casi siempre con matiz peyorativo: incrédulos ante Jesús; por eso son
también tipo del “mundo” malo y de todo increyente. SACERDOTES Y LEVITAS dan
carácter religioso al interrogatorio oficial.
21 EL PROFETA que estamos
esperando; podría ser Elías (cf. Mt 17,10); pero en los vs. 21 y 24 se distingue
a Elías de ese otro personaje.
23 DIJO: lit. decía.
24 ERAN del partido DE LOS FARISEOS
(cf. Hch 23, 6); o bien habían sido
enviados unos fariseos, lo que daría pie para pensar que se trata de una
embajada distinta de la del v. 19.
25-26 LE PREGUNTARON ASÍ: lit. preguntaron
a él y dijeron a él. // LES RESPONDIÓ ASÍ: cf. Mt 3, 15 // Al bautismo CON
AGUA se contrapone el bautismo “con Espíritu Santo” (v. 33; Mt 3, 11).
28 Esta BETANIA, no lejos del Mar
Muerto, cuya localización EN LA OTRA ORILLA (=la orilla oriental) DEL JORDÁN
(cf. 10, 40; Mt 3, 13) se ignoraba hasta hace poco, no era la aldea de María,
Marta y Lázaro citada en 12, 1.
Notas exegéticas
desde la Biblia Didajé.
1, 6 Juan: se refiere a Juan Bautista, el
último y el más importante de todos los profetas. El evangelio de Juan a menudo
clarifica la función del Bautista en relación a Cristo. Cat. 717-720.
1, 19-34 Juan Bautista no se identificó con Cristo, ni como Elías o Moisés; más
bien afirmó que era la voz que clamaba en el desierto, que preparaba el camino
para la venida del Mesías, cordero de Dios. Cat 438, 613.
En este enlace se puede
consultar el catecismo íntegro.
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html
Comentarios
de los Santos Padres.
Su venida, como Dios, no sería para
quienes no tenían ojos para verle. Dios, como tal, ni viene ni se aleja. Está
presente en todas partes y no le encierra lugar alguno. ¿Cómo vino? Como hombre,
porque era hombre, que ocultaba su divinidad, le precedió un gran personaje con
la misión de testificar que era más que hombre. Y éste, ¿quién es? Hubo un
hombre.
Agustín. Tratados sobre el
Ev. de Juan, 2, 4-5.
Los demás profetas anunciaron la
venida de la Luz del Padre y soñaron en aquello que predicaban. En cambio Juan
lo anunció de antemano como los otros profetas, lo vio cuando vino, lo señaló y
convenció a muchos de que creyesen en Él; de manera que al mismo tiempo fue
profeta y apóstol.
Ireneo. Contra las herejías,
3, 11, 4.
“Su nombre era Juan”. Su nombre es
apropiado a su ministerio. En efecto, “Juan” significa “la gracia del Señor”.
Pues “jun” equivale a “Señor” y “anna” equivale a “gracia”. Por tanto, Juan
quiere decir “la gracia del Señor”. Su misión la recibió del Señor.
Jerónimo. Homilía sobre el
evangelio de Juan.
Juan no alumbra a todo hombre,
Cristo sí. Juan reconoció que era una lámpara para que no lo apagase el viento
de la soberbia. Una lámpara puede encenderse y apagarse. La Palabra de Dios no
puede apagarse, pero sí la lámpara.
Agustín. Sermones, 289,
4.
Vino la voz delante de la
Palabra. Hemos escuchado, pues, que Cristo es la Palabra; oigamos que Juan es
la voz. Cuando se le preguntó: “¿Tú, quién eres?”, respondió: “Yo soy la voz del
que clama en el desierto”. Si, pues, Cristo es la Palabra y Juan la voz, para
comunicarnos a nosotros la Palabra tomó a Juan como voz, y para llegar a
nosotros como Palabra le precedió la voz. Así, pues, Cristo existía antes que
Juan desde la eternidad, y, sin embargo, no nació antes, pues Juan y la voz
debían preceder a la Palabra ante nosotros. Llegará el momento en que veamos a
la Palabra como la ven los ángeles; ahora, sin embargo, progresemos en ella
para permanecer con ella por siempre.
Agustín. Sermones, 293 A,
5.
En efecto, el bautismo del
renacimiento no fue el administrado por Juan, sino por Jesús mediante sus
discípulos; este se llama también “baño de regeneración” y se realiza a la vez
con una “renovación en el Espíritu”, que flota sobre el agua, porque es
Espíritu que proviene de Dios.
Orígenes. Comentarios al Ev.
de Juan, 6, 168-169.
Había entre los antiguos la
costumbre de que, si alguno no quería recibir por esposa a la que le pertenecía,
esta quitara el calzado al que por derecho de afinidad debía tomarla por esposa
(Rut 4, 7). ¿Y cómo apareció Cristo entre los hombres sino como Esposo de la
Iglesia? Del cual dice también este mismo Juan “El Esposo es aquel que tiene
esposa” (Jn 3, 29). Y porque los hombres creyeron que Juan era el Cristo – cosa
que el mismo Juan niega –, con razón se declara indigno de desatar la correa
del calzado de Cristo. Como si claramente dijera: Yo no puedo desatar el
calzado de nuestro Redentor, porque, con razón, no usurpo el nombre de Esposo.
Esto, sin embargo, puede también entenderse de otra manera, pues ¿quién no sabe
que el calzado se hace de los animales muertos? Pues bien, el Señor, al venir
en la carne, apareció como calzado, porque en su divinidad asumió la mortalidad
de nuestra corrupción… Ahora bien, no puede el entendimiento humano penetrar el
misterio de esta encarnación, pues no le es posible en modo alguno investigar
cómo se encarna el verbo, cómo el sumo y vivificador Espíritu se anima en el útero
de la madre, cómo el que existe y no tiene principio es concebido.
Gregorio Magno. Homilías
sobre los Evangelios, 1, 7, 3.
Moisés no es el esposo, pues a
él se dice: “Quita las sandalias de tus pies” (Ex 3, 5), para acercarse a su
Señor. No fue el esposo Josué, el hijo de Nun, pues incluso a él se dice: “Quítate
las sandalias de tus pies” (Jos 5, 15), para que por la semejanza del nombre no
se creyera que es el esposo de la Iglesia. Ningún otro sino Cristo es el
esposo, del cual dijo Juan: “El que tiene esposa es el esposo” (Jn 3, 29). Así
pues, a aquellos se les quita el calzado, a este no se le puede desatar, como
dice Juan: “Yo no soy digno de desatar la correa de su calzado”… ¿A qué otro
sino al Verbo de Dios encarnado conviene el dicho: “Sus piernas son como
columnas de alabastro asentadas sobre base de oro” (Cantar 5, 15) En efecto,
solamente Cristo pasea en las almas y sube a la mente de los santos, en los que,
como en estrados de oro y en suelos preciosos, quedaron adheridas las sólidas
huellas del Verbo celestial.
Ambrosio. Sobre la fe, 3,
10, 71-74.
San Agustín.
Juan era, pues, también la luz,
pero una luz tal que el mismo Señor dio testimonio de él, diciendo: Él era
una lámpara que ardía e iluminaba (Jn 5, 35).
Quien no la [la palabra] conoció
fue el mundo que no fue hecho por ella; solo la criatura racional tiene la
potencia de conocer, aunque también haya sido hecho por ella este mundo
visible, esto es el cielo y la tierra. Cuando se lamenta de que el mundo no la
conoció se refiere a los infieles establecidos en el mundo.
Carta 140, 7-8.
San Juan de Ávila.
Pues veamos agora, Señor, si Vos nos amáis; y
si es así que nos amáis, qué tanto es el amor que nos tenéis. Mucho aman los
padres a los hijos; pero ¿por ventura amaisnos vos como padre? No hemos
nosotros entrado en el seno de vuestro corazón, Dios mío, para ver esto; mas el
Unigénito vuestro, que descendió de este seno, trajo señas de ello (cf. Jn 1,
1-18), y nos mandó que os llamásemos Padre (cf. Mt 6, 9) por la grandeza del
amor que nos tenías; y, sobre todo esto nos dijo que no llamásemos a otro
padre sobre la tierra, porque tú solo eres nuestro Padre (Mt 23, 9).
Tratado del amor de Dios, 1. OC I. Pg. 951.
Si el Evangelio llama luz a los apóstoles y
San Pablo a los cristianos, ¿cómo decís que se pone propio de Dios? Luz dice
Sant Juan Evangelista, hablando de Sant Juan Baptista: Non erant ille lux,
sed ut testimonium perhiberet de lumine. En lo griego dice: Para que
diese testimonio de la luz (Jn 1, 18). ¿Por qué se afirma en el Evangelio
ser luz los apóstoles y en San Pablo los
cristianos y no se afirma de San Juan Baptista?
Lecciones sobre 1 San Juan (I). Lección 4. OC II. Pg. 126.
Tan ruin cosa es nunca reprehenderos el
corazón como reprehendernos de todo. Algunos vanamente confiados de bondad
engañada, tienen que no pecan; contra los cuales escribió San Hierónimo, y muy
bien San Juan: Si dixerimus quoniam peccatum nn habemus, ipsi, etc. (Jn
1, 8). De ley, ninguno se puede excusar ni ha sido excusado ni exento, excepto
nuestro Señor y su gloriosa Madre.
Lecciones sobre 1 San Juan (II). Lección 24. OC II. Pg. 457.
Fuele preguntado a San Joán Baptista quién
era, y él respondió: Yo no soy el Mesías, ni Elías; ni soy aquel profeta de quien dijo
Dios a Moisés: Yo resucitaré un profeta de medio de tus hermanos como tú, y
quien de éste me tocare, él me lo pagará (Dt 18, 18-19). Ninguno de éstos –
dice San Joán – yo no soy, - Pues, si tú no eres ninguno de estos, dicen ellos,
¿cómo has sido osado de poner rito nuevo en el pueblo?, ¿cómo baptizas? –
No os espantéis, que mi baptismo no hace más de lavar la cabeza y el
cuerpo con sola agua; no es más de para que los que vienen a él
profesen que son pecadores y que han menester quien los lave de sus pecados.
(No era aquel baptismo como el nuestro de agora, que da gracia). Empero, en
medio de vosotros está uno al cual no conocéis vosotros y al que os
convenía conocer; éste lava con agua y fuego y mete la mano en las almas y de
sucias las hace limpias, y yo soy tan diferente que Él que aun no soy digno
ni merezco servirle de muchacho para descalzarle los zapatos; este es de quien
otras veces os he profetizado y predicado que, aunque viene después de
mí, es hecho primero que yo. (Per delcarationem dic errorem arianorum,
et qualiter sit absolvendus, et quid sit enendum, ut habes in alio sermone[1]).
De manera que este que os digo que está entre vosotros es tan mayor que yo,
que no merezco yo descalzarle los zapatos ni servirle de esclavo (cf. Jn
1, 19-27). Dice el evangelista que los que traían aquel mensaje eran de los
fariseos, para dar a entender que era mensaje muy grande y mjuy honrado, porque
eran ellos los más honrados. – No soy, dice San Joán, el que pensáis, - Pues
¿quién sois? – Aquel de quien profetizó Esaías: Vox clamantis in deserto;
mi oficio, mi honra y mi dignidad y mi ser este es; yo no soy el Mesías, sino
voz del Señor que quiere venir a vosotros (cf. Jn 1, 23; Is 40, 3): Io[o]
aparejad la casa para el Señor.
Vox clamantis in deserto, etc. (Jn 1, 23). Agora estaba
pensando que no sé si este sermón ha de ir en balde, como otros. Sois tan
enemigos de huéspedes, que aunque os digan que aparejéis vuestra casa, que quiere
Dios venir a ella, no sé si lo habéis de querer hacer o si diréis: “Váyase en hora
buena, que no estoy para recebir agora huéspedes”·. Habéisme de creer hoy a
Dios, que no a mí. El negocio es tan grande, que, si fuese bien creído, sería bien
recibido. Cuando Dios dice una cosa grande, no tenemos corazón para oírla, y
así dice San Joán Crisóstomo que, cuando San Pablo quería dicir una cosa de
estas grandes, primero ensanchaba los corazones de los oyentes con palabras de
admiración, porque, cupiese en ellos lo que quería dicir.
Ciclo temporal. Sermones de tiempo. 2.
Domingo III de Adviento, 1.3. OC III. Pgs. 35-36.
Porque, de otra manera, miedo me he que, como
en aquel tiempo que este sagrado Pastor, viviendo vida mortal, andaba en medio
de sus ovejas, usando oficio de sabio Médico y de amoroso Padre, no lo supieran
estimar, y dijo San Juan Baptista: En medio de vosotros está el que conocéis
(Jn 1, 26); que así ahora hay muchos, que, aunque, por conocimiento de fe
muerta, creen aqueste divino misterio, mas con la afección hacen tan poco caso
de él, que por gozar de él no quieren pasar un poco de trabajo en poner rienda
a sus pasiones, en entender en buenas obras; antes huyen de llegarse a él
muchas veces, por no obligarse a vivir con mayor cuidado y a negar en algo su
propia voluntad.
Ciclo temporal. Sermones del Santísimo
Sacramento. 34. Santísimo Sacramento, 36. OC III. Pg. 712.
Comentario Homilética
-Juan el Bautista:
Precursor histórico de Jesús.
-Texto:
Arreglado litúrgicamente / unidad literaria o
perícopa.
Vv. 6-8: prólogo de Juan.
Vv.
19-28: comienzo narrativo de Juan:
Estructurado temporalmente:
Semana completa.
“Al día siguiente” (Jn 1, 29.35.43).
“Tres días después” (Jn 2, 1): bodas de Caná
(Jn 2, 1-12).
-Estructura:
Presentación del personaje (vv. 6-8):
Juan, enviado por Dios para ser testimonio de
la luz:
Testimonio: 3 veces.
Luz: 3 veces.
Testimonio del personaje en torno a un doble
diálogo (vv. 19-28):
Con los sacerdotes y levitas, a cuenta de su
identidad (vv. 19-23).
Con los fariseos, a cuenta de la acción de
bautizar (vv. 24-37).
Conclusión (v. 28).
-Juan:
Precursor de Jesús. El que prepara el camino.
Es testimonio y da testimonio.
Enviado por Dios para una misión.
Conoce su identidad: sabe quien es (la voz) y
quien no es (la palabra).
Sabe los límites, fuerzas y dones de su
persona:
Hay alguien más poderoso que él.
Tiene el don de bautizar.
Al servicio de las personas y su conversión.
Respuestas negativas de más a menos: Cristo –
Elías – el profeta.
Anonadamiento:
No obstaculizar la presencia de Jesús.
No apagar su luz.
-Corazón de este evangelio:
Imperativo.
Hacer recto el camino del Señor.
BIBLIOGRAFÍA.
Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC. Madrid. 2016.
Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.
Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero.
Bilbao. 1995.
Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego
de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.
Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica.
BAC. Madrid. 2016.
Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de
la Sede. Primera
edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.
Robinson, Jame M.; Hoffmann Paul y John S.,
Kloppenborg. El Documento Q. Ediciones Sígueme. Salamanca. 2004.
Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). I.
Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.
Merino Rodriguez, Marcelo, dr. ed. en
español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento.
2. Evangelio según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.
Merino Rodriguez, Marcelo, dr. ed. en
español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento.
4a. Evangelio según san Juan (1-10). Ciudad Nueva. Madrid. 2012.
San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi,
filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados
de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.
San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones.
BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.
Mercedes Navarro Puerto. Marcos.Guía
de lecturas del Nuevo Testamento. Editorial Verbo Divino. Estella. 2006.
Homilética. Sal Terrae. 2020/6.
Noel Quesson. 50 salmos para todos los días.
Paulinas. Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.
Monición de entrada.
Con este domingo estamos más
cerca de la navidad.
Las palabras que hemos escuchado
los domingos de antes: estad en vela, preparad el camino del Señor, estad
alegres, se hacen oración.
Un amigo de Jesús nos dijo: ábrase
la tierra y brote el Salvador.
Al encender la cuarta vela te
pedimos que decimos que nuestro corazón está abierto.
Para así recibirte el día de la
Navidad.
Además cuando termine la misa el
sacerdote va a bendecir los Niños Jesús que hemos traído a la iglesia.
Señor, ten piedad.
Tú que vienes a salvarnos. Señor,
ten piedad.
Tú que eres el Hijo de Dios. Cristo,
ten piedad.
Tú que eres el fruto bendito del vientre
de María. Señor, ten piedad.
Peticiones.
-Por el Papa Francisco y la
Iglesia, para que haga que Jesús esté en el corazón de las personas. Te lo
pedimos Señor.
-Por las personas que el día Navidad
no estarán con sus familias. Te lo
pedimos Señor.
-Por las abuelas y abuelos que el
día de Navidad no estarán con sus nietas y nietos. Te lo pedimos, Señor.
-Por las personas que el día de
Navidad estarán en los hospitales, trabajando, en el mar, en la cárcel o fuera
de su país. Te lo pedimos, Señor.
-Por nosotros, para estas
navidades nos queramos mucho. Te lo pedimos, Señor.
Acción de gracias.
Virgen
María, te damos gracias porque en la Nochebuena tuviste a
Jesús en el portal de Belén, gracias por estos Niños Jesús que nos recuerdan
cuando él nació en Belén.
[1] Se puede exponer el
error de los arrianos: que es lo que se les puede perdonar y a qué están obligados,
como se dice en otro sermón. Nota del editor.
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