Lectura del libro de la Sabiduría 11,
22-12,2.
Señor, el mundo entero es ante ti como gota de rocío mañanero
sobre la tierra. Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes y pasas por
alto los pecados de los hombres para que se arrepientan. Amas a todos los seres
y no aborreces nada de lo que hiciste, pues, si odiaras algo, no lo habrías
creado. ¿Cómo subsistiría algo, si tú no lo quisieras?, o ¿cómo se conservaría,
si tú no lo hubieras llamado? Pero tú eres indulgente con todas las cosas,
porque son tuyas, Señor, amigo de la vida. Pues tu soplo incorruptible está en
todas ellas. Por eso corriges poco a poco a los que caen, los reprendes y les
recuerdas su pecado, para que, apartándose del mal, crean en ti, Señor.
Comentario.
-Afirmación
de la omnipotencia divina:
Frente a la fragilidad e impotencia de las criaturas.
Compasiva para que los hombres se arrepientan:
Forma de actuar diferente a la de los poderosos humanos.
Misericordiosa.
Desde la gracia del perdón.
-V. 24:
El amor y la bondad de Dios han sido el único móvil de la Creación:
Amor contemplativo y conservante:
Actúa constantemente en la creación.
Indulgente.
Amigo de la vida.
-Influencia
en el texto:
El pensamiento filosófico de Alejandría.
-Pedagogía
divina:
Cargada de misericordia.
Corrige y reprende esperando se aparten del mal y recorran de nuevo el
camino de la Alianza.
-Preludio
del Padre de la parábola del Hijo Pródigo.
Salmo responsorial
Sal 145 (144).
Bendeciré
tu nombre por siempre,
Dios
mío, mi rey. R/.
Te
ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré
tu nombre por siempre jamás.
Día
tras día, te bendeciré
y
alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.
El
Señor es clemente y misericordioso,
lento
a la cólera y rico en piedad;
el
Señor es bueno con todos,
es
cariñoso con todas sus criaturas. R/.
Que
todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que
te bendigan tus fieles.
Que
proclamen la gloria de tu reinado,
que
hablen de tus hazañas. R/.
El
Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso
en todas sus acciones.
El
Señor sostiene a los que van a caer,
endereza
a los que ya se doblan. R/.
Notas exegéticas.
145 Salmo alfabético que toma
prestados segmentos de otros salmos.
Segunda
lectura.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses
1, 11-2,2.
Hermanos:
Oramos continuamente por vosotros, para que nuestro Dios os haga
dignos de la vocación y con su poder lleve a término todo propósito de hacer el
bien y la tarea de la fe. De este modo, el nombre de nuestro Señor Jesús será
glorificado en vosotros y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del
Señor Jesucristo. A propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra
reunión con él, os rogamos, hermanos, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os
alarméis por alguna revelación, rumor o supuesta carta nuestra, como si el día
del Señor estuviera encima.
Palabra de Dios.
Comentario.
-Primer escrito del Nuevo Testamento:
Escrita aproximadamente 20 años
después de la Resurrección de Cristo.
Años 50.
Después del primer viaje y
fundación de comunidades en Turquía y la costa griega.
En Corintio.
Recibe noticias de los debates
teológicos entre los tesalonicenses.
-Teología:
Primeras preocupaciones de los
cristianos recién conversos.
¿Cuál será la suerte de los que
están muriendo?
La venida de Cristo:
Divergencia entre las dos
cartas:
1 Ts: inminente.
2 Ts: se difiere.
Profetas: el Día del Señor será
repentino.
Parusía = visita del emperador
a una ciudad:
La ciudad se engalana, fiesta,
los ministros reparten regalos.
Cristo es el Salvador y Señor
de la historia, pero no podemos someterlo a nuestros criterios cronológicos temporales.
Evangelio.
X Lectura del
santo evangelio según Lucas 19, 1-10.
En aquel tiempo,
Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. En esto, un hombre llamado
Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo
lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más
adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
-Zaqueo, date prisa
y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa.
Él se dio prisa en
bajar y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
-Ha entrado a
hospedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo, de pie,
dijo al Señor:
-Mira, Señor, la
mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le
restituyo cuatro ves más.
Jesús le dijo:
-Hoy ha sido la
salvación en esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo
del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
Textos
paralelos.
Zaqueo, que era jefe de publicanos.
Mt 5, 46: Porque, si
amáis a los que os aman, ¿qué mérito tendréis? ¿No hacen lo mismo también los
publicanos?
Lo recibió con
alegría.
Lc 1, 14: Te
llenarás de alegría y gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento.
Casa de un pecador.
Lc 5, 30: Y murmuraban
los fariseos y sus escribas diciendo a los discípulos de Jesús: “¿Cómo es que
coméis y bebéis con publicanos y pecadores?”.
Lc 15, 2: Y los
fariseos y los escribas murmuraban diciendo: “Ese acoge a los pecadores y come
con ellos”.
Lc 7, 34: Vino el Hijo
del hombre, que come y bebe, y decís: “Mirad qué hombre más comilón y borracho,
amigo de publicanos y pecadores”.
Lc 15, 2: Y los
fariseos y los escribas murmuraban diciendo: “Ese acoge a los pecadores y come
con ellos”.
Dar la mitad de mis
bienes a los pobres.
Lc 12, 33: Vended vuestros
bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable
en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla.
Le devolveré cuatro
ves más.
2 S 12, 6: [David a
Natán] Resarcirá cuatro veces la cordera , por haber obrado así, y por no haber
tenido compasión.
Mt 21, 31: En verdad
os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el
reino de Dios.
Ex 21, 37: Cuando
alguien robe un buey o una oveja y los mate o los venda, restituirá cinco
bueyes por el buen y cuatro ovejas por la oveja.
El Hijo del hombre
ha venido a buscar y salvar.
Lc 15, 6: Y cuando
la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento.
Lc 15, 9: Y, cuando
la encuentra, reúne a las amigas y vecinas y les dice: “¡Alegraos conmigo!”, he
encontrado la moneda que se me había perdido.
Lc 24, 32: Y se dijeron
el uno al otro: “¿No ardía nuestro corazón mientras hablaba por el camino y nos
explicaba las Escrituras?”.
Lc 3, 8: Dad el
fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones pensando: “Tenemos por
padre a Abrahán”, pues os digo que Dios es capaz de sacar de estas piedras
hijos de Abrahán.
Rm 4, 11: Y recibió
la señal de la circuncisión, sello de la justicia que se recibe en virtud de la
fe y que le fue contada cuando todavía estaba incircunciso; par que fuera padre
de todos los que creen siendo incircuncisos, para que también a ellos se les
contara como justicia.
Ga 3, 7: Reconoced,
pues, que hijos de Abrahán son los de la fe.
Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.
19 Este relato, propio
de Lc, ilustra un tema querido para él: la conversión. En este final de la
subida a Jerusalén la conversión del recaudador de impuestos manifiesta en
Jesús a quien “ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido” (v. 10).
19 7
Según
las ideas cultivadas entre los judíos, frecuentar a pecadores implicaba
impureza.
19 8
La
ley judía, Ex 21, 37, preveía la restitución cuádruple en un solo caso; la ley
romana la imponía para todos los furta manifesta. Zaqueo extiende esta
obligación para sí a todas las injusticias que haya podido ocasionar.
19 9
A
pesar de la despreciada profesión que ejerce. No hay estado que sea incompatible
con la “salvación”, ver 3, 12-14 – La ley confería a los judíos sus
privilegios, era la cualidad de “hijos de Abrahán”, ver Lc 3, 8; Rm 4, 11s; Ga 3,
7s.
Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.
19 1
Lit.
y entrando atravesaba la Jericó.
19
2-3 UNO:
lit. un varón // ZAQUEO, de edad madura, JEFE DE PUBLICANOS Y POR TANTO
RICO, es presentado en el relato con discretas pinceladas humorísticas:
PEQUEÑO, fracasa en sus intentos y queda ahogado entre LA GENTE “normal”, pero
su deseo de VER a Jesús – no precisamente de ser visto por él – es más fuerte
que el respeto humano: corre aparatosamente para adelantarse al gentío y sube
gateando al primer árbol. // QUIEN ERA: lit. quién es.
19 5
AQUEL
SITIO: lit. sobre el sitio. // Hay un juego de miradas: Zaqueo “intentaba
ver” a Jesús; y “para verlo” trepó al árbol; no sospechaba que la iniciativa de
ver la tiene el Señor (ALZANDO LOS OJOS...: “mirasteis al que os miraba,
levantasteis vuestros divinos ojos que, mirados o morando, siempre fueron
bienhechores”: Baltasar Gracián). Y hay también un juego de subir y de bajar;
se repite el estilo salvador de Dios, proclamado treinta años antes por María
(cf. 1, 52 s.). // DATE PRISA A BAJAR: lit. habiéndote dado prisa baja;
el mismo grito se repite en el versículo siguiente (“bajó aprisa”).
19 7
UN
PECADOR: lit. un pecador varón; un hombre pecador.
19 8
VOY
A DAR... QUIERO RESTITUIR...: lit. doy..., restituyo... // CUATRO
VECES MÁS: “La regla de restituir el doble (cf. Ex 22, 6) se aplica más
frecuentemente que la de restituir el cuádruplo o el quíntuplo” (cf. Ex 21, 37,
decía la Misná (Baba Kamma 7, 1). Pero la ley antigua quedaba corta para el
alma bien dispuesta de Zaqueo, hombre de muy buena estatura espiritual.
19 9
A
PROPÓSITO DE: o por él, e.d., refiriéndose a él. Jesús haba en tercera
persona, dirigiéndose a los circunstantes.
Notas exegéticas
de la Biblia Didajé.
19,
1-10 La cita de Zaqueo sirve como un ejemplo en la vida real de lo que Cristo
enseñó en sus parábolas sobre el arrepentimiento. Como la mayoría de los recaudadores
de impuestos de su época, Zaqueo fue insultado por sus colegas judíos por
quitarles su dinero y colaborar con los romanos. Sin embargo, cuando Cristo le
buscó, incluso desde la distancia, él respondió con un deseo de penitencia y
conversión. La misión de Cristo es para los que se han alejado del rebaño antes
que para los que permanecen pero no sienten necesidad de arrepentimiento. Cat.
1443.
19,
8-10 Zaqueo acoge con beneplácito el amor de Cristo y desea responderle de una
manera aún mayor. Su arrepentimiento fue, por tanto, completo, y recuperó la
gracia de Dios. Cuatro veces: en virtud de la ley, la pena máxima era
restituir cuatro veces la cantidad que había sido robada. El perdón sacramental
y la justicia social exigen la restitución de lo que se ha perdido o robado
siempre que sea posible. Hijo de Abrahán: este término no es solo para
declarar que Zaqueo esta incluido en el pueblo elegido, sino que su arrepentimiento
y el propósito de enmienda se modelan sobre el ejemplo de Abrahán. Cat. 549,
2412 y 2712
Catecismo
de la Iglesia Católica.
1443 Durante su vida pública, Jesús no
solo perdonó los pecados, también manifestó el efecto de este perdón: a los
pecadores que son perdonados los vuelve a integrar en la comunidad del pueblo
de Dios, de donde el pecado los había alejado o incluso excluido. Un signo
manifiesto de ello es el hecho de que Jesús admite a los pecadores a su mesa,
más aún, Él mismo se sienta a su mesa, gesto que expresa de manera conmovedora,
a la vez, el perdón de Dios y el retorno al seno del pueblo de Dios.
549 Al liberar a algunos hombres de
los males terrenos del hambre, de la injusticia, de la enfermedad y de la
muerte, Jesús realizó unos signos mesiánicos: no obstante, no vino para abolir
todos los males de aquí abajo, sino a liberar a los hombres de la esclavitud
más grave, la del pecado, que es el obstáculo en su vocación de hijos de Dios y
causa de todas sus servidumbres humanas.
2412 En virtud de la justicia
conmutativa, la reparación de la injusticia cometida exige la restitución del
bien robado a su propietario. Jesús bendijo a Zaqueo por su resolución: “Si en algo
defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo” (Lc 19, 8). Los que, de manera directa
o indirecta, se han apoderado de un bien ajeno, están obligados a restituirlo o
devolver el equivalente en naturaleza o en especie si la cosa ha desaparecido,
así como los frutos y beneficios que su propietario hubiera obtenido, todos los
que han participado de alguna manera en el robo, o que se han aprovechado de él
a sabiendas; por ejemplo, quienes lo hayan ordenado o ayudado o encubierto.
San Agustín
Sube al árbol del que Jesús estuvo colgado por ti y verás.
Por lo que indica la etimología del nombre, los sicómoros son higueras
necias.
A los humildes, a los que siguen el camino de la humildad, a los que dejan
en manos de Dios las injurias recibidas y no poden venganza para sus enemigos,
a esos los insulta la turba y les dice: “¡Inútil, que eres incapaz de vengarte!”.
Zaqueo, que quería verle, simbolizando a las personas humildes, no pone
su mirada en la turba, que es impedimento, sino que sube a un sicómoro, como al
árbol de fruto necio. Alcance Zaqueo el sicómoro, suba el humilde a la cruz de
Cristo, pónganla en la frente.
Sermón 174.
II, pgs. 1498-1500.
Los Santos Padres.
Su persona llama a que se aproxime a Dios aquellos que están lejos, y
alumbra a quienes viven en las tinieblas.
Cirilo de Alejandría. Comentario al Ev. de Lucas 19, 2. III, pg.
392.
¿Cómo es que Zaqueo, que era rico, entró en el reino de los cielos?”. Por
haber donado sus riquezas trocándolas al punto por las del reino de Dios. No
dijo que todo aquel que fuera rico no entraría en el reino de los cielos, sino
que difícilmente el rico entraría en el reino de los cielos.
Jerónimo, Tratado sobre los Salmos, 83. III, pg. 392.
He aquí, en verdad, en que consiste ver a Jesús, recibirle en el corazón.
Agustín, Sermón 174, 5. III, pg. 393.
También llama hijos de Abrahán, a los que se ve emplean en ayudar y
alimentar a los pobres.
Cipriano, Sobre las buenas obras y limosnas, 8. III, pg. 394.
San Juan de Ávila
A los pecadores que de esta manera pecan, que no están endurecidos y
obstinados en su pecado, vemos que llama Dios con grande benignidad y con
grandes misericordias: que se anda tras ellos y los busca y dice que este es su
oficio: Venit
enim Filius hominis quarere et salvum facere quod perierat (Lc 19, 10).
Lecciones sobre la Epístola a los Gálatas. II, pg. 104.
La misa acabada, recójase media hora a dar gracias y holgarse con aquel
que en sus entrañas tiene, y no de otra manera que como cuando acá vivía fue
recibido de Zaqueo (cf. Lc 19, 5-6) o de Mateo, o de otro que se lea; porque el
mejor tiempo de todos es aquel mientras el Señor está en nuestro pecho, el cual
tiempo no se debe gastar en otra cosa, si extrema necesidad o otra cosa no nos
constriñese.
A un predicador. IV, pg. 36.
Otros, con Zaqueo, reciben al Señor con alegría (cf. Lc 19, 6), y no les va mal de ello,
porque a lo menos no tornan atrás, como experimentan tornar si la dejan. Para
quien se le pega algo de vano complacimiento de ser visto devoto en la misa,
por mejor tengo refrenar la exterior devoción y lágrimas y pedir al Señor se
las guarde para su celda. De salud me ha ido muy mal todo este invierno, y me
ha quitado el predicar muchos meses ha. No sé si, cesando los fríos, me irá
mejor.
A un cura de almas. IV, pg. 556.
San Oscar Romero.
Esta semana, frente a dos días de esperanza: el martes, 1º, y
el miércoles, 2 Día de Todos los Santos y Día de los Difuntos, el cristiano
mira esta tierra con esa perspectiva del más allá; la muerte que no termina en
unas tumbas que vamos a ir a enflorar. Las enfloramos porque son dormitorios,
esperando una resurrección y un Día de Todos los Santos, en que contamos tantos
santos sin haber sido elevados al honor de los altares: familiares, amigos
nuestros, compañeros nuestros. Unámonos a este ejército de bienaventurados, y a
toda esa penumbra de la muerte, para que pensemos que la vida peregrina del
cristianismo no termina, que hay un Dios con los brazos abiertos que nos está
esperando para darle el verdadero sentido a esta vida que, mientras la vivimos,
no la comprendemos en toda su grandeza.
Homilía. 30 de octubre de 1977.
Papa Francisco.
La mirada de Jesús va más allá de los pecados y los
prejuicios. ¡Y esto es importante! Debemos aprenderlo. La mirada de Jesús va
más allá de los pecados y los prejuicios; mira a la persona con los ojos de
Dios, que no se queda en el mal pasado, sino que vislumbra el bien futuro.
Jesús no se resigna ante las cerrazones, sino que abre siempre, siempre abre
nuevos espacios de vida; no se queda en las apariencias, sino que mira el
corazón. Y aquí miró el corazón herido de este hombre: herido por el pecado de
la codicia, de muchas cosas malas que había hecho este Zaqueo. Mira el corazón
herido y va allí.
A veces nosotros buscamos corregir o convertir a un pecador
riñendo, reprochando sus errores y su comportamiento injusto. La actitud de
Jesús con Zaqueo nos indica otro camino: el de mostrar a quien se equivoca su
valor, ese valor que Dios sigue viendo a pesar de todo, a pesar de todos sus
errores. Esto puede provocar una sorpresa positiva, que causa ternura en el
corazón e impulsa a la persona a sacar hacia fuera todo lo bueno que tiene en
sí mismo. El gesto de dar confianza a las personas es lo que las hace crecer y
cambiar. Así se comporta Dios con todos nosotros: no lo detiene nuestro pecado,
sino que lo supera con el amor y nos hace sentir la nostalgia del bien. Todos
hemos sentido esta nostalgia del bien después de haber cometido un error. Y así
lo hace nuestro Padre Dios, así lo hace Jesús. No existe una persona que no
tenga algo bueno. Y esto es lo que mira Dios para sacarla del mal.
Angelus 30 de octubre de 2016.
Papa Francisco. Audiencia general.
El libro de la propia vida.
Conocer la propia historia de vida es un ingrediente ―digamos
así― indispensable para el discernimiento.
El discernimiento es la lectura narrativa de los momentos
hermosos y de los momentos oscuros, de los consuelos y de las desolaciones que
experimentamos a lo largo de nuestra vida. En el discernimiento es el corazón
quien nos habla de Dios, y nosotros debemos aprender a comprender su lenguaje.
Preguntémonos, al final del día, por ejemplo: ¿qué ha sucedido hoy en mi
corazón? Algunos piensan que hacer este examen de conciencia es hacer la
contabilidad de los pecados que has cometido ―cometemos muchos― pero también es
preguntarse “¿qué ha sucedido dentro de mí, he tenido alegría? ¿Qué me ha
traído la alegría? ¿Me he quedado triste? ¿Qué me ha traído la tristeza? Y así
aprender a discernir qué sucede dentro de nosotros.
19 de octubre de 2022
Comentario.
-Contexto:
Parábola del fariseo y publicano (Lc 18, 9-14).
Pequeño episodio sobre los niños (Lc 18, 17).
Encuentro con el rico (Lc 18, 18-23).
Enseñanza sobre el peligro de las riquezas y sobre la recompensa al
seguimiento (Lc 18, 24-30).
Tercer anuncio de la Pasión (Lc 18, 31-34).
Curación del ciego de Jericó (Lc 18, 35-43).
Episodio de Jairo (Lc 19, 1-10).
Parábola de las minas (Lc 19, 11-27).
Entrada en Jerusalén (Lc 19, 28-38).
-Jericó:
Última parada de los peregrinos antes de subir a Jerusalén.
Allí concluye el éxodo de 40 años.
-Estructura:
Lc 19, 1-3: búsqueda de Jesús por parte de Zaqueo.
Lc 19, 4-7: encuentro y crítica a Jesús.
Lc 19, 8-10: diálogo entre Jesús y Zaqueo.
-Zaqueo = Zacarías, “el justo”, YHWH recuerda.
-Reacciones:
Zaqueo: obedece, acoge y muestra alegría.
Muchedumbre: critica y murmura.
EXPERIENCIA.
Coloca ante ti una cruz
o estampa de Cristo.
Respira y pide a Jesús
te envíe el Espíritu Santo para que te concede conocer el evangelio de este
domingo, es decir, hacerte uno con el mensaje que Jesús te va a transmitir.
Mira el siguiente
vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=Yo3Ca7B7zPU
¿Quiénes son? ¿Qué
piensa la sociedad de ellos? ¿Y tú? ¿Cuando por la ciudad o en tu pueblo ves a
un transeúnte, cómo lo tratas? ¿Le miras a los ojos o pasas de largo?
+REFLEXIÓN.
Toma la Biblia y lee :
X Lectura del santo evangelio según
Lucas 19, 1-10.
En aquel tiempo,
Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. En esto, un hombre llamado
Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo
lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más
adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:
-Zaqueo, date prisa
y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa.
Él se dio prisa en
bajar y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo:
-Ha entrado a
hospedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo, de pie,
dijo al Señor:
-Mira, Señor, la
mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le
restituyo cuatro ves más.
Jesús le dijo:
-Hoy ha sido la
salvación en esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo
del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
¿QUÉ DICE? Jesús está ya en la sexta etapa del camino
hacia Jerusalén desde Galilea. Antes de alcanzar la Ciudad Santa los peregrinos
se detenían en Jericó. Es allí donde tiene lugar el encuentro con Zaqueo, quien
a pesar de sus limitaciones físicas, es bajo, y las impuestas por los que
rodean a Jesús, no le permiten ver al Señor, subido a un árbol logra alcanzarlo
con la vista y ser visto por Jesús, quien se hospeda en su casa. Este cambia su
vida restituyendo lo robado. A las murmuraciones responde incluyéndolo, a pesar,
de ser publicano y rico, entre los judíos y proclamando la salvación de quien
es hijo de Abrahán. Léelo de nuevo, reconstruye con la imaginación la escena y piensa
en las palabras de Jesús.
¿QUÉ TE DICE? ¿Cuáles son tus limitaciones? Las que tú
conoces y los demás no conocen; las que los demás conocen y tú no conoces; las
que tú y los demás conocéis; y las que solo conoce Dios. Piensa en la cruz, es
el árbol desde el que Cristo te va a mirar, como miró al buen ladrón, subido a
una cruz. Escucha las palabras dirigidas a Zaqueo en primera persona. Permanece
en silencio, pensando en ello. Permanece en silencio a la escucha del Espíritu,
autor de esta Palabra.
¿QUÉ LE DICES? Habla a Jesús con los
ojos, con los labios, con las manos, con el corazón.
COMPROMISO.
Procura mirar a las otras personas de manera diferente y si te
encuentras con un transeúnte o un mendigo míralo a la cara y dale los buenos
días.
CELEBRACIÓN.
Escucha
el canto del salesiano Eduardo Meana interpretada por la cantante católica
Jimena Muñoz.
https://www.youtube.com/watch?v=3_Siga3caNw
GUIÓN MISA NIÑOS.
DOMINGO
32 T.O. 6 de decembre de 2022.
Monición de entrada.-
Hola amigos.
Cada misa del domingo es como si repitiésemos la vigilia
pascual.
Así cada domingo nos acordamos que Jesús está
vivo.
Y tan vivo que está en medio de nosotros.
Y está con las personas que esta semana les hemos
llevado flores.
Porque Jesús ha querido que estén vivas y con él.
Señor ten piedad.-
Tú nos das la vida.
Señor, ten piedad.
Tú
nos ayudas a esperar. Cristo, ten piedad.
Tú
nos das confianza. Señor, ten piedad.
Peticiones.-
Jesús,
te pido por el Papa Francisco y los obispos Antonio y Enrique. Te lo pedimos,
Señor.
Jesús, te pido por la Iglesia que está
aquí y la que está en el cielo. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, te pido por los que no tienen
ilusión. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, te pido por los pobres. Te lo pedimos,
Señor.
Jesús, te pido por las personas que
hemos visitado en el cementerio. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, te pido por nosotros, que sabemos
que estás aquí. Te lo pedimos, Señor.
Oración a la Virgen María.-
María, madre de Jesús, queremos darte
gracias por las personas que están en el cementerio y que a nosotros o nuestras
mamás y papás y abuelos hicieron muy felices.
Y queremos pedirte que el cielo cuides
de ellas.
Monició d’entrada.
Hola amics.
Cada missa del diumenge
és com si férem la de la vigília pasqual.
Així cada diumenge recordem
que Jesús està viu.
I tan viu que està
en mig de nosaltres.
A més està al
costat de les persones que hem portat flors.
Perquè Jesús ha
volgut que estiguen vives i amb ell.
Senyor, tingueu pietat.
Tu que ens dones la
vida. Senyor, tingueu pietat.
Tu que ens ajudes a
esperar. Crist, tingueu pietat.
Tu
que ens dones confiança. Senyor, tingueu pietat.
Plegaries.
Jesús, et demane pel Papa Francesc i els
bisbes Antonio i Enric. Vos ho demanem, Senyor.
Jesús, et demane per l’església del món
i del cel. Vos ho demanem, Senyor.
Jesús, et demane pels qui no tenen
il.lusió. Vos ho demanem, Senyor.
Jesús, et demane pels pobres. Vos ho
demanem, Senyor.
Jesús, et demane per les persones que
hem visitat al cementeri. Vos, ho demanem, Senyor.
Jesús, et demane per nosaltres, que
sabem que estàs ací. Vos ho demanem, Senyor.
Plegaria a la Mare de Déu.-
Maria, mare de Jesús, volem donar-te les
gràcies per les persones que és troben al cementeri i que van fer feliços a les
nostres mares, pares i avis.
Volem demanar-te que cuides d’elles.
Sagrada
Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
BAC. Madrid. 2016.
Biblia
de Jerusalén. 5ª
edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.
Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de
M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.
Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica.
BAC. Madrid. 2016.
Catecismo de la Iglesia Católica. Nueva
Edición. Asociación de Editores del Catecismo. Barcelona 2020.
La Biblia comentada por
los Padres de la Iglesia. Ciudad Nueva. Madrid. 2006.
Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de
San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano.
Valladolid. 1986.
San Juan de Ávila. Obras Completas I. Audi, filia – Pláticas – Tratados.
BAC. Madrid. 2015.
San Juan
de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados
y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.
San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones.
BAC. Madrid. 2015.
San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.
Homilética. Sal Terrae.
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