Lectura
del segundo libro de Malaquías 3, 19-20a.
He aquí que llega el día, ardiente como un horno, en el que todos
los orgullosos y malhechores serán como un horno de paja; los consumirá el día que
está llegando, dice el Señor del universo, y no les dejará ni copa ni raíz.
Pero a vosotros, los que teméis mi nombre, os iluminará un sol de justicia y
hallaréis salud a su sombra.
Lectura del llibre del profeta Malaquies 3,
19-20a.
Vindrà aquell dia abrasidor com una fornal. Tots els orgullosos i
els injusts seran igual que rostoll[1], i aquell dia quan
arribe, els incendiarà, no ens deixarà ni l’arrel ni la tija[2], diu el Senyor de l’univers.
Però per a vosaltres, que
venereu el meu nom, eixirà el sol de la felicitat, i els seus raigs seran
saludables.
Comentario.
-Profeta anónimo de la primera mitad
del s. V a.C.:
Malaquías significa “el
mensajero”.
Destinatarios: pueblo
desanimado ante un presente gris y un futuro ausente donde los injustos
prosperan.
-Anuncio de Día del Señor y
restauración de la Alianza y el culto.
-Día del Señor:
Meta hacia el que se encaminan
el mundo y la historia de la humanidad.
Victoria sobre los enemigos de
Israel.
Origen: recuerdo de los días de
victoria del pasado (Is 9, 3; Os 10, 12-13; Os 2, 2).
Dimensión cósmica: Sofonías 1,
14-18 (s. VII a. C.).
-Temática del texto:
Justicia divina, Día del Señor,
temor a Dios, justicia / maldad, misericordia hacia los justos, consuelo de
Israel.
Salmo responsorial
Sal 17 (97).
El
Señor llega para regir los pueblos con rectitud. R/.
Tañed
la cítara para el Señor,
suenen
los instrumentos:
con
clarines y al son de trompetas,
aclamad
al Rey y Señor. R/.
Retumbe
el mar y cuanto contiene,
la
tierra y cuantos la habitan;
aplaudan
los ríos,
aclamen
los montes. R/.
Al
Señor, que llega
para
regir la tierra. R/.
Regirá
el orbe con justicia
y
los pueblos con rectitud. R/.
Sal 98 (97).
Ve
el Senyor a judicar
amb
raó tots els pobles. R/.
Canteu
al Senyor les vostres melodies,
canteu-li
al so de les cítares;
aclameu
el rei, que és el Senyor,
amb
trompetes i tocs de corn. R/.
Bramula
el mar amb tot el que s’hi mou,
el
món i tots els qui l’habiten;
tots
els rius aplaudeixen,
i
aclamen les muntanyes,
en
veure que ve el Senyor
a
judicar la terra. R/.
Judicarà
tot el món amb justicia,
tots
els pobles amb raó. R/.
Notas exegéticas.
98
Himno escatológico inspirado en la última parte
del libro de Isaías (caps. 56-66) y muy afín al salmo 96.
Segunda
lectura.
Lectura
de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 7-12.
Hermanos:
Ya sabéis vosotros cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no
vivimos entre vosotros sin trabajar, no comimos de balde el pan de nadie, sino
que con cansancio y fatiga, día y noche, trabajamos a fin de no ser una carga
para ninguno de vosotros. No porque no tuviéramos derecho, sino para daros en
nosotros un modelo que imitar. Además, cuando estábamos entre vosotros, os
mandábamos que si algu9no no quiere trabajar, que no coma. Porque nos hemos
enterado de que algunos viven desordenadamente, sin trabajar, antes bien metiéndose
en todo. A esos les mandamos y exhortamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen
con sosiego para comer su propio pan.
Palabra de Dios.
Lectura de la segona carta de sant Pau als cristians de Tessalònica
3, 7-12.
Germans:
Ja sabeu que heu de fer si voleu imitar-nos. Entre nosaltres no
vivíem mai sense fer res, i a ningú no demanàvem de franc el pa que menjàvem,
sinó que ens afanyàvem treballant nit i dia, per no ser carregosos a ningú dels
vostres.
No és que no tinguem dret a la nostra manutenció, però volíem
donar-vos un exemple amb la nostra vida, perquè vosaltres l’imitàsseu.
Recordeu que quan érem entre vosaltres vos repetíem aquesta regla:
“Qui no vulga treballar, que no menge”.
Vos escrivim això perquè sentim dir que alguns de vosaltres viuen sense
fer res i, a més de no treballar, es posen on no els demanen. A tots aquests,
els ordenem i els recomanem en nom de Jesucrist, el Senyor que treballen en pau
per guanyar-se el pa que mengen.
Comentario.
-Comunidad de Tesalónica:
Perversión de la fe:
Algunos no trabajan en espera de la venida
de Cristo.
Justificación de comportamientos
antisociales como es negarse a trabajar.
Espiritualidad cristiana:
Implica un compromiso con la creación y la transformación
del mundo.
Espera activa.
Cristiano responsable / parásito.
Evangelio.
X Lectura del
santo evangelio según Lucas 21, 5-19.
En aquel tiempo,
como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con
piedras de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
-Esto que contempláis,
llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida”.
Ellos le
preguntaron:
-Maestro, ¿cuándo va
a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
Él dijo:
-Mirad que nadie os
engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está
llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de
revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero,
pero el fin no será enseguida.
Entonces les decía:
-Se alzará pueblo
contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos
países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos
en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán,
entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndonos comparecer ante
reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para
dar testimonio. Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar
vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá
hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres,
y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de
vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de
vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
X Lectura de l’Evangeli segons sant Lluc 21, 5-19
En aquell temps alguns parlaven del temple,
fent notar les seues pedres magnífiques i les ofrenes que el decoraven. Jesús
digué:
-Això que veieu, vindran dies que tot serà
destruït: no quedarà pedra sobre pedra.
Llavors li preguntaren:
-Mestre, Quan serà tot això i quin senyar
anunciarà que està a punt de succeir?
Jesús respongué:
-Estigueu alerta, no vos deixeu enganyar,
perquè vindran molts que s’apropiaran el meu nom. Diran: “Soc jo”, i també: “Ja
arriba el moment”. Deixeu-los estar; no hi aneu, amb ells. I quan sentireu
parlar de guerres i de revoltes, no vos alarmeu. Això ha de succeir primer, però
la fi no vindrà de seguida.
Després els deia:
-Una nació prendrà les armes contra una altra,
i un regne contra un altre regne. Hi haurà grans terratrémols, fams i pestes
per tot arreu, passaran fets espantosos i apareixeran al cel grans senyals d’amenaça.-
Però abans de tot això se vos enduran detinguts,
vos perseguiran, vos conduiran a les sinagogues o als governadors, acusats de portar
el meu nom. Serà una ocasió de donar testimoni. Feu el propòsit des d’ara de no
preparar-vos la defensa: jo mateix vos donaré una eloqüència i una saviesa, i cap
dels vostres acusadors no serà capaç de resistir-la o de contradir-la.
Sereu traïts fins i tot pels pares, pels
germans, parents i amics, en mataran alguns de vosaltres, i sereu odiats de
tothom pel fet de portar el meu nom. Però no es perdrà ni un dels vostres
cabells. Sofrint amb constància vos guanyareu per sempre la vostra vida.
Textos
paralelos.
Mc 13, 1-13 |
Mt 24, 1-14 |
Lc 21, 5-19 |
Y cuando salía del
templo le dijo uno de los discípulos: -Maestro, mira qué
piedras y qué edificaciones. Jesús le respondió: -¿Ves esos grandes
edificios?; pues serán destruidos, sin que quede piedra sobre piedra. Y sentado en el
monte de los olivos enfrente del templo, le preguntaron Pedro, Santiago, Juan
y Andrés en privado: -Dinos, ¿cuándo
sucederán estas cosas), ¿y cuál será el signo de que todo esto está para
cumplirse? Jesús empezó a
decirles: -Estad atentos
para que nadie os engañe. Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: “Yo soy”, y
engañarán a muchos. Cuando oigáis hablar de guerras y noticias de guerra, no
os alarméis. Todo esto ha de suceder, pero no es todavía el final; se levantarán
pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá terremotos en diversos
lugares, habrá hambres. Todo esto será el comienzo de los dolores. Mirad por vosotros
mismos. Os entregarán a los
tribunales, seréis azotados en las sinagogas y compareceréis ante
gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos. Es necesario que
se anuncie antes el Evangelio a todos los pueblos. Pero cuando os conduzcan
para entregaros, no os preocupéis por lo que habréis de decir; decid lo que se
os inspire en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que habléis sino
el Espíritu Santo. Y entregará a la
muerte el hermano al hermano y el padre al hijo, y se levantarán hijos contra
padres y se darán muerte; y seréis odiados por todos a causa de mi nombre,
pero quien persevere hasta
el final se salvará. |
Cuando salió Jesús
del templo y caminaba, se le acercaron sus discípulos, que le señalaron las edificaciones
del templo, y él les dijo: -¿Veis todo esto?
En verdad os digo que será destruido sin que quede allí piedra sobre piedra. Estaba sentado en
el monte de los olivos y se le acercaron sus discípulos en privado y le
dijeron: -¿Cuándo sucederán
estas cosas y cuál será el signo de la venida y del fin de los tiempos? Jesús les
respondió y dijo: Estad atentos a
que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: “Yo soy el
Mesías”, y engañarán a muchos. Vais a oír hablar de guerras y noticias de
guerra. Cuidado, no os alarméis, porque todo esto ha de suceder, pero todavía
no es el final. Se levantará
pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá hambre, epidemias y
terremotos en diversos lugares; todo esto será el comienzo de los dolores. Os entregarán al
suplicio y os matarán, y por mi causa os odiarán todos los pueblos. Entonces muchos se
escandalizarán y se traicionarán mutuamente, y se odiarán unos a otros.
Aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente, y, al crecer la
maldad, se enfriará el amor en la mayoría; pero el que persevere hasta el
final se salvará. Y se anunciará el evangelio del reino a todo el mundo como testimonio
por todas las gentes, y entonces vendrá el fin. |
Y como algunos hablaban
del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedras de calidad y
exvotos, Jesús les dijo: -Esto que
contempláis, llegarán días en que no quedarán piedra sobre piedra que no sea
destruida. Ellos le
preguntaron: -Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder? Él dijo: -Mirad que nadie
os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Esta
llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras
y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra
primero, pero el fin no será enseguida. Entonces les
decía: Se alzará pueblo
contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países,
hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el
cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de
ocasión para dar testimonio. Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis
que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a la que
no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros
padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos
de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de
vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia
salvaréis vuestras almas. |
Es necesario que primero sucedan estas cosas.
Dn 2, 28: Pero hay
un Dios en el cielo que revela los secretos y que ha anunciado al rey
Nabucodonosor lo que sucederá al final de los tiempos. Este sueño y las
visiones de tu mente estando acostado.
Se levantará nación
contra nación y reino contra reino.
Is 19, 2.21:
Incitaré a egipcios contra egipcios, lucharán unos contra otros, hermanos
contra hermanos, ciudad contra ciudad, reino contra reino. [...] El Señor se
manifestará a Egipto, y Egipto reconocerá al Señor aquel día. Le ofrecerán
sacrificios y ofrendas, harán votos al Señor y los cumplirán.
2 Cro 15, 3-7: Durante
mucho tiempo Israel estuvo sin Dios verdadero, sin sacerdote que enseñase y sin
ley. Pero en su angustia se volvieron al Señor, Dios de Israel; lo buscaron, y
se dejó encontrar. En aquellos tiempos no había paz, para nadie, sino grandes
terrores para todos los habitantes del país. Se enfrentaban pueblo contra
pueblo y ciudad contra ciudad, porque Dios los aturdía con toda clase de
aflicciones. Pero vosotros; que no desfallezcan vuestras manos, pues vuestras
obras tendrán recompensa.
Pero antes de todo
esto os echarán mano.
Mt 10,17-22: Pero ¡cuidado
con la gente”, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas
y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar
testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os entreguen, no os preocupéis
de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo
que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino el
Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. El hermano entregará al hermano
a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los
matarán.
Os entregarán a las
autoridades de las sinagogas.
Jn 15, 20: Recordad
lo que os dije: “No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido,
también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también
guardarán la vuestra.
Jn 16, 1-2: Os he
hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga;
mas aún llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da
culto a Dios.
Sucederá para que deis
testimonio. Pero no os propongáis preparar vuestra defensa.
Jn 12, 11: Cuando os
conduzcan a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis
de cómo o con qué razones os defenderéis o de lo que vais a decir, porque el
Espíritu Santo os enseñará en todo momento lo que tenéis que decir.
Una sabiduría a la
que no podrán resistir.
Hch 6, 10: Pero no
lograban hacer frente a la sabiduría y
al espíritu con que hablaba [Esteban].
Todos os odiarán por
mi nombre.
Lc 12, 7: Más aún,
hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados. No tengáis miedo: valéis más
que muchos pájaros.
Mt 10, 30: Pues
vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados.
Con vuestra
perseverancia salvaréis vuestras almas.
Hb 10, 36: Os hace
falta paciencia para cumplir la voluntad de Dios y alcanzar la promesa.
Hb 10, 39: Pero
nosotros no somos gente que se arredra para su perdición, sino hombres de fe
para salvar el alma.
Notas
exegéticas Biblia de Jerusalén.
21 5
(a) En
17, 22-37, Lucas, siguiendo una de sus fuentes, había tratado el retorno
glorioso de Jesús al fin de los tiempos. Aquí, como Mc al que sigue y combina
con alguna otra fuente, trata de la ruina de Jerusalén, sin mezclar en ello el
fin del mundo como lo hace Mt.
21 5
(b) El
templo, cuya construcción había emprendido Herodes el Grande hacia el año 19
antes de nuestra era (ver Jn 2, 20), era prácticamente nuevo en tiempos de
Jesús.
21 5
(c) Estas
ofrendas de los fieles (ver 2 M 2, 13) podían consistir en elelmentos de la
construcción o de la decoración del edificio.
21 6
Algunos
profetas ya habían anunciado la ruina del primer templo (Mi 3, 12; Jr 7, 1-15;
26, 1-19; Ez 8-11) como respuesta del Señor a la ruptura de la alianza por
parte del pueblo. Este tipo de amenazas provocó alarma y escándalo entre la
gente (Jr 26). Jesús anuncia la ruina del templo porque Israel ha rehusado ver
en él al enviado de Dios, y suscita un escándalo semejante (ver Mt 26, 61; 27,
40 y par.; Hch 6, 14).
21 7
(a) A
diferencia de Mt y Mc, Lc no precisa que la pregunta es formulada por los
discípulos. El discurso va entonces dirigido a la muchedumbre congregada en el
templo. Será el último discurso público de Jesús, su adiós a Jerusalén, cuya
ruina anuncia.
21 7
(b) En
Lc la pregunta se refiere a la fecha y la señal de la ruina del templo, lo
mismo que en Mc. En Mt alude a la fecha de la ruina del templo y, al mismo
tiempo, a la señal de la llegada de Jesús y del fin del mundo. La respuesta de
Jesús en Lc (como también en Mt y Mc) se refiere de hecho a los signos del
final y a la llegada del Hijo del hombre. Pero Lc subraya claramente la ruina
de Jerusalén, de la que ya ha hablado en 19, 27-44.
21 8
(a) Se
trata de los falsos mesías que se atribuirán la función y la autoridad de
Jesús.
21 8
(b) Para
Lc son los maestros del error quienes anuncian la inminencia del fin (ver 17,
23; 19, 11).
21 9
Lc
dirá al final del v. que estos acontecimientos no forman parte del final del
tiempo, sino de la historia. Podría pensarse en las revueltas militares y
políticas que siguieron a la muerte de Nerón el año 68.
21
10 (a) Esta nueva introducción (y la del v. 12) distingue claramente en Lc las
señales del fin (vv. 10-11.25-27) y la historia anterior (vv. 12-19.20-24).
21 11
Entre
los diferentes testigos textuales, las palabras “del cielo” (lit. “venidas del
cielo”) van unidas a “grandes señales” (probablemente por influencia de Mc 8,
11), o bien a “cosas espantosas”. Algunos optan por esta segunda posibilidad: “cosas
espantosas del cielo y grandes señales”).
21
12 (a) Jesús advierte a los discípulos que la fase final por la que se interesan
v. 7) irá precedida por un periodo histórico: el del testimonio en medio de las
persecuciones. Lo mismo que Cristo debe sufrir para entrar en su gloria (24,
26), los discípulos deberán superar también esta prueba.
21
12 (b) Lc puede estar pensando en la escena que narra en Hch 25, 13-26, 32.
21
13 También
se puede traducir lit.: “Esto resultará para vosotros en testimonio”. Para Lc
el testimonio es la función esencia de los Doce (24, 48; Hch 1, 8-22), de
Esteban (Hch 22, 20), de Pablo (Hch 22, 15 y 26, 16); ver 18, 5; 20, 21; 22,
18; 23, 11; 26, 22; 28, 23). Consiste en proclamar la resurrección de Jesús y
su señorío. La palabra griega traducida aquí por “testimonio” (martyrion)
adquirirá el sentido de “martirio” en las siguientes generaciones.
21
14 Lit.
“No pongáis en vuestros corazones”.
21
15 Lc
atribuye aquí a Jesús la iniciativa que Mt 10, 20; Mc 13, 11; Lc 12, 12
reservan al Espíritu del Padre (Mt) o al Espíritu Santo (Mc y Lc). Ver Hch 6,
10; Jn 16, 13-15.
21
16 A
diferencia de Mt 10, 21 y Mc 13, 12, Lc precisa que no todos morirán (ver 11, 49).
Probablemente trata de sugerir que la persecución no haría callar la voz de los
testigos de Jesús.
Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.
5 Herodes el Grande
empezó la construcción de un nuevo templo en el año 20 o 19 a. C., que se
inauguró, todavía incompleta a los diez años, y terminó de construirse poco
antes de la rebelión contra Roma (64 a. C.). Las tropas de Tito lo destruyeron
en el año 70. // LOS EXVOTOS eran dones ofrecidos por los judíos piadosos;
probablemente, elementos decorativos del interior del templo.
6 VENDRÁ UN TIEMPO:
lit. vendrán días.
7 LE PREGUNTARON: Lc
no menciona a los discípulos como sujeto gramatical de la pregunta; más bien
presenta esta instrucción dirigida a “la gente”: Jesús anuncia a todos la ruina
de lo que más amaban. Pero el peligro más serio no era la caída de Jerusalén,
ni la destrucción del templo, sino la falta de fidelidad por cansancio en la
larga espera, llena de persecuciones y dificultades, antes de “entrar en la
gloria” (24, 26).
8 EN MI NOMBRE: lit. sobre
(basados en, apoyándose en) el nombre de mí (mi título de Mesías).
9 Lc distingue “el fin”
de Jerusalén de EL FIN de la historia humana.
10 Los vs. 10-11.25-27
se refieren al final de los tiempos, distinto de las persecuciones (vs. 12-19)
y de la caída de Jerusalén (vs. 20-24).
12 POR CAUSA DE MI
NOMBRE: Mt 10, 18 y Mc 13, 9 aclaran este semitismo: “por mi causa”, por mí.
14-15
PROPONEOS:
lit. poned, pues, en los corazones de vosotros (semitismo). Jesús (cf.
Jn 14, 18-21), y su Espíritu (cf. 12, 11s) no abandonarán a sus mártires (=testigos);
les darán la capacidad de HABLAR CON... SABIDURÍA: lit. (una) boca (hebraísmo)
y (una) sabiduría, endíadis = lengua sabia, sabiduría elocuente.
19 CON VUESTRA
PERSEVERANCIA: lit. en la perseverancia de vosotros. PERSEVERANCIA es paciencia,
constancia, capacidad de resistir (cf. Rm 2, 7). // PONED A SALVA: el
imperativo parece críticamente preferible al futuro de indicativo: salvaréis;
algunos manuscritos leen conseguid (e.d., “¡Salvaos a base de
perseverancia!”. // VUESTRA VIDA es, lit., las almas de vosotros. “Salvar
la vida” es “salvarse”.
Notas exegéticas
de la Biblia Didajé.
21,
5-38 La admiración de los discípulos por el Templo proporcionó la ocasión a
Cristo para anunciar una vez más la caída de Jerusalén y la destrucción del
Templo a manos de los romanos. Muchas penurias aguardarían la generación
presente, como los falsos profetas y las catástrofes naturales. Aquellas
personas que mantengan su fidelidad serán asistidas y fortalecidas por Cristo
que les proporcionará la sabiduría necesaria en el momento de ser juzgadas. Las
imágenes ofrecen un anticipo de otro acontecimiento, la segunda venida de
Cristo, que se verá acompañada de unos signos y culminará en el juicio final. A
pesar de los signos, nadie sabe el momento exacto del fin del mundo, por lo que
debemos estar dispuestos en todo momento esforzándonos por llevar una vida de
oración y la caridad. Cat. 2612.
21,
8 Los
historiadores señalan que muchos falsos profetas alrededor del primer siglo
reivindicaron ser el Mesías, casi todos ellos revolucionarios que prometían la
liberación política de los romanos. Los falsos profetas que, a sabiendas,
enseñan el error y guían a otros por mal camino, cometen pecados contra la
injusticia y la caridad. Cat. 2485.
21,
12 Cristo
recordaba a sus discípulos que la persecución sería su suerte y la prueba final
que la Iglesia tendría que sufrir antes de que venga de nuevo. Cat. 675, 852.
Catecismo
de la Iglesia Católica.
2612 En Jesús “el Reino de Dios está
próximo” (Mc 1, 15), llama a la conversión y a la fe pero también a la vigilancia.
En la oración, el discípulo espera atento a aquel que es y que viene, en el
recuerdo de su primera venida en la humanidad de la carne, y en la esperanza de
su segundo advenimiento en la gloria. En comunión con su Maestro, la oración de
los discípulos es un combate, y velando en la oración es como no se cae en la
tentación.
675 Antes del advenimiento de Cristo,
la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos
creyentes. La persecución que acompaña a su peregrinación en la tierra
desvelará el “misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa
que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante
el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la
del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se
glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en
la carne.
852 Los caminos de la misión. “El Espíritu Santo
es en verdad el protagonista de toda la misión eclesial”. Él es quien conduce la
Iglesia por los caminos de la misión. Ella continúa y desarrolla en el curso de
la historia la misión del propio Cristo, que fue enviado a evangelizar a los
pobres; “impulsada por el Espíritu Santo, debe avanzar por el mismo camino por
el q ue avanzó Cristo: esto es, el camino de la pobreza, la obediencia, el
servicio y la inmolación de sí mismo hasta la muerte, de la que surgió
victorioso por su resurrección”. Es así como la “sangre de los mártires es semilla
de cristianos” (Tertuliano).
Concilio Vaticano II
Urgen al cristiano la necesidad y el deber de luchar,
con muchas tribulaciones, contra el demonio, e incluso de padecer la muerte.
Pero, asociado al misterio Pascual, configurado con la muerte de Cristo,
llegará, corroborado por la esperanza a la resurrección (Flp 3, 10; Rm 8, 17).
Gaudium et spes, 22.
San Agustín
Mientras nos hallamos en este mundo, no nos
perjudicará el caminar aquí abajo, siempre que procuremos tener el corazón en
lo alto. Caminamos abajo, mientras caminamos en esta carne. Al fijar nuestra
esperanza en lo alto, hemos como clavado el ancla en lugar sólido, para
resistir cualquier clase de olas de este mundo, no por nosotros mismos, sino
por aquel en quien está clavada nuestra ancla, nuestra esperanza.
Jesucristo dice en cierto lugar del evangelio: Con
vuestra paciencia poseeréis vuestras almas (Lc 21, 19). Y en otro lugar
dice igualmente: ¡Ay de aquellos que perdieron la paciencia! (Eclesiástico
2, 14). Sea que se hable de paciencia, aguante o tolerancia, se trata de una
única realidad significada en varios términos.
Quien sabe que es un peregrino en este mundo (...),
quien tiene la certeza de que aquí se encuentra la región de la vida feliz, que
aquí es lícito desear, pero no es posible tener, y arde en deseo tan bueno, tan
santo y tan casto, ese vive aquí pacientemente. La paciencia no parece
necesaria para las situaciones prósperas, sino para las adversas. Nadie soporta
pacientemente lo que le agrade.
Todo el que arde en deseos de vida eterna, por feliz
que sea en cualquier tierra, tendrá que vivir necesariamente con paciencia.
El que desea ama también; y quien desea ama hasta
llegar a lo amado; y quien ya lo ve, ama para permanecer en ello.
¿Quieres llegar y no quieres caminar? La visión es
la posesión; la fe el camino. Quien rehúsa la fatiga del camino, ¿cómo puede
reclamar el gozo de la posesión?
La fe no desfallece porque la sostiene la esperanza.
Elimina la esperanza y desfallecerá la fe.
Si a la fe y a la esperanza le quitas el amor, ¿de
qué aprovecha el creer, de qué sirve el esperar, sin hay amor? Mejor dicho,
tampoco puede esperar lo que no ama.
El amor enciende la esperanza y la esperanza brilla
gracias al amor.
El amor crece, el amor aumenta y alcanza su
perfección mediante la contemplación.
Sermón 359. II, pgs. 1557-1559.
Los Santos Padres.
Cristo promete, sin embargo, que ellos serán entregados, pero ni un
cabello de sus cabezas perecerá.
Cirilo de Alejandría, Comentario al Ev. de Lucas, 159. III, pg. 428.
¿Cómo vamos a dudar de que ha de dar la vida entera a nuestra carne y a
nuestra alma, el que por nosotros recibió alma y carne en qué morar, la entregó
al momento de morir y la volvió a recobrar para que desapareciese el temor a
morir?
Agustín, Sermón 214. III, pg. 429.
San Juan de Ávila
Haced esto, y viviréis (Lc 10, 28), con que sepáis que si habéis de
ser amigo de Dios, que os aparejéis a sufrir trabajos; que si esto no hay, ¿qué
es el bien que uno tiene, sino ciudad sin muros, que al primer combate es
vencida? La paciencia es el escudo de las otras virtudes, y, ella faltando, en
un rato perdemos trabajos de muchos días. Y por eso nos amonesta nuestro
Maestro y Redemptor: En vuestra paciencia poseeréis vuestras ánimas (Lc 21, 19); que, esta
faltando, no somos nuestros, porque así roba el juicio la ira como el beber
vino. Haced corazón fuerte para sufrir trabajos; que sin pelea no podéis gozar
victoria, y no
se dará la corona sino a quien venciere (cf. St 1, 12; Ap 2, 10). No os parezcan grandes
vuestros trabajos, que para lo que merecemos, y para lo que Cristo pasó, y para
el galardón que por ellos nos será dado, muy chicos son. Acordaos que presto
saldremos de este mundo, y todo lo pasado nos parecerá una breve sombra, y
estimaremos por mejor el trabajo que el descanso. Sabed vos aprovecharos de las
penas, que gran tesoro traen al ánima. Apúranla de los pecados pasados, porque lo que es fuego para el
oro es la tribulación para el justo (cf. Sb 3, 6).
A un su devoto que le pedió cómo sería bueno. IV, pg. 283.
San Oscar Romero.
Imaginemos, queridos hermanos, que estamos formando parte de
aquel auditorio íntimo de Nuestro Señor Jesucristo cuando pronunció este famoso
discurso llamado el discurso escatológico. Ha salido del templo de Jerusalén
donde, según los domingos pasados, tuvo aquellas discusiones que ya presagiaban
el desenlace trágico: los enemigos lo odian demasiado, le tienen demasiada
envidia y eso no se va a quedar así. Qué triste cuando a un profeta le han
señalado ya su destino de sangre. Cristo sale del templo y se dirige a la
colina occidental del Monte de los Olivos, desde allá todavía ahora se
contempla, no ya el templo que estaba viendo Jesucristo, ya que estaba para
terminar la reparación que estaba haciendo Herodes, maravillosa, sino que ahora
se contempla una explanada, un desierto donde se yerguen unas mezquitas
musulmanas, pero en tiempo de Cristo, desde la colina Cristo comienza a
decirles: "Ya veis, no quedará piedra sobre piedra", y comienza el
largo sermón escatológico en que, como todos los profetas, viendo hacia el
futuro, describe como dos planos, como una fotografía en dos planos: uno
próximo que es la destrucción de Jerusalén, el año 70 por los romanos, ese
templo quedará destruido, no quedará piedra sobre piedra. Y otro plano más
remoto, el fin del mundo.
Estas catástrofes de las ciudades, estos terremotos, estas
guerras que acaban con las bellezas de nuestros edificios, no son más que
signos de la destrucción final, cuando se bambolearán también hasta los soles y
las estrellas; y cuando aparecerá el Hijo del Hombre en la majestad de su
gloria llamando a los muertos: vengan a juicio. El fin del mundo, la catástrofe
final. Léanlo, queridos hermanos, todo ese capítulo 24 [de Mateo], que por
razones de tiempo no nos lo ofrece hoy la Iglesia, pero sería muy buena
meditación para las comunidades de base en esta semana.
Homilía 32º domingo tiempo ordinario ciclo A. 12 de noviembre
de 1978.
Papa Francisco.
En primer lugar, una mirada realista a la historia, marcada
por las calamidades y también por la violencia, por los traumas que hieren la
creación, nuestro hogar común, y también a la familia humana que en ella
habita, y a la propia comunidad cristiana. Pensemos en tantas guerras a día de
hoy, en tantas calamidades.
La segunda imagen, envuelta en la seguridad de Jesús, nos muestra
la actitud que el cristiano debe adoptar al vivir esta historia, caracterizada
por la violencia y la adversidad.
¿Y cuál es la actitud del cristiano? Es la actitud de
esperanza en Dios, que nos permite no dejarnos abrumar por acontecimientos
trágicos. En efecto, «esto os sucederá para que deis testimonio» (v. 13). Los
discípulos de Cristo no pueden permanecer esclavos de los temores y de las
angustias, sino que están llamados a vivir la historia, a detener la fuerza
destructiva del mal, con la certeza de que la ternura providencial y
tranquilizadora del Señor acompaña siempre su acción de bien. Esta es la señal
elocuente de que el Reino de Dios viene a nosotros, es decir, que la
realización del mundo se acerca como Dios quiere. Es Él, el Señor, quien dirige
nuestras vidas y conoce el propósito último de las cosas y los acontecimientos.
Papa Francisco. Audiencia general.
El libro de la propia vida.
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Antes de hablar sobre lo que he preparado, quisiera atraer la
atención sobre estos dos niños que han venido aquí. Ellos no han pedido
permiso, ellos no han dicho: “Ah, tengo miedo”: han venido directamente. Así
debemos ser nosotros con Dios: directamente. Nos han dado ejemplo de cómo debemos
comportarnos con Dios, con el Señor: ¡ir adelante! Él nos espera siempre. Me ha
hecho bien ver la confianza de estos dos niños: ha sido un ejemplo para todos
nosotros. Así debemos acercarnos siempre al Señor: con libertad. Gracias.
Hace tres días volví del viaje al Reino de Baréin, que yo no
conocía, de verdad: no sabía bien como era, ese reino. Deseo dar las gracias a
todos aquellos que han acompañado esta visita con el apoyo de la oración, y
renovar mi reconocimiento a su majestad el rey, a las otras autoridades, a la
Iglesia local y a la población por la calurosa acogida. Y también, quiero dar
las gracias a los organizadores de los viajes: para hacer este viaje hay un
movimiento de gente, la Secretaría de Estado trabaja mucho para preparar los
discursos, para preparar la logística, todo, se mueven muchos… después, los
traductores... y después, el Cuerpo de la Gendarmería, el Cuerpo de la Guardia
Suiza, que son muy buenos. ¡Es un trabajo enorme! Todos, a todos quisiera daros
las gracias públicamente por todo lo que hacéis para que un viaje del Papa vaya
bien. Gracias.
Resulta espontáneo preguntarse: ¿por qué el Papa quiso
visitar este pequeño país de grandísima mayoría islámica? Hay muchos países
cristianos: ¿por qué no va antes a uno u otro? Quisiera responder a través de
tres palabras: diálogo, encuentro y camino.
Diálogo: la ocasión del viaje, deseado desde hace tiempo, fue
ofrecida por la invitación del rey a un foro sobre el diálogo entre Oriente y
Occidente. Diálogo que sirve para descubrir la riqueza de quien pertenece a
otras gentes, otras tradiciones, otros credos. Baréin, un archipiélago formado
por muchas islas, nos ha ayudado a entender que no se debe vivir aislándose,
sino acercándose. En Baréin, que son islas, se han acercado, se tocan. Lo exige
la causa de la paz, y el diálogo es “el oxígeno de la paz”. No os olvidéis de
esto: el diálogo es el oxígeno de la paz. También en la paz doméstica. Se ha
hecho una guerra ahí, entre marido y mujer, después con el diálogo se va
adelante con paz. En familia, dialogar también: dialogar, porque con el diálogo
se custodia la paz. Hace casi sesenta años el Concilio Vaticano II,
hablando de la construcción del edificio de la paz, afirmaba que tal obra
«exige de ellos [los hombres] con toda certeza que amplíen su mente más allá de
las fronteras de la propia nación, renuncien al egoísmo nacional ya a la
ambición de dominar a otras naciones, alimenten un profundo respeto por toda la
humanidad, que corre ya, aunque tan laboriosamente, hacia su mayor unidad»
(Gaudium et spes, 82). En Baréin sentí esta necesidad y deseé que, en todo el
mundo, los responsables religiosos y civiles sepan mirar más allá de los
propios confines, de las propias comunidades, para cuidar del conjunto. Solo
así se pueden afrontar ciertos temas universales, por ejemplo, el olvido de
Dios, la tragedia del hambre, la custodia de la creación, la paz. Juntos, se
piensa esto. En este sentido el Foro del diálogo, titulado “Oriente y
Occidente por la convivencia humana”, exhortó a elegir el camino del encuentro
y a rechazar el del enfrentamiento. ¡Cuánto lo necesitamos! ¡Cuánto
necesitamos encontrarnos! Pienso en la disparatada guerra
―¡disparatada!― de la que es víctima la
martirizada Ucrania, y en tantos otros conflictos, que nunca se resolverán a
través de la infantil lógica de las armas, sino solo con la fuerza mansa del
diálogo. Pero además de Ucrania, que está martirizada, pensemos en las
guerras que duran desde hace años, y pensemos en Siria ―¡más de diez años! ―
pensemos por ejemplo en Siria, pensemos en los niños de Yemen, pensemos en
Myanmar: ¡por todos lados! Ahora, está más cerca Ucrania, ¿qué hacen las
guerras? Destruyen, destruyen la humanidad, destruyen todo. Los conflictos no
deben ser resueltos a través de la guerra.
Pero no puede haber diálogo sin ―segunda palabra― encuentro.
En Baréin nos hemos encontrado, y muchas veces he sentido emerger el deseo
de que aumenten los encuentros entre cristianos y musulmanes, que se
construyan relaciones más fuertes, que se preocupen más los unos de los otros.
En Baréin ―como se hace en oriente― las personas se llevan la mano al corazón
cuando saludan a alguien. Yo también lo hice, para dar espacio dentro de mí a
quien encontraba. Porque, sin acogida, el diálogo queda vacío, aparente,
permanece cuestión de ideas y no de realidad. Entre los muchos encuentros,
pienso en el del querido hermano, el gran imán de Al-Azhar ―¡querido hermano!―;
y con los jóvenes de la Escuela del Sagrado Corazón, estudiantes que nos han
dado una gran enseñanza: estudian juntos, cristianos y musulmanes. Es
necesario conocerse desde jóvenes, adolescentes, niños, para que el encuentro fraterno
prevalezca sobre las divisiones ideológicas. Y aquí quiero dar las gracias
a la Escuela del Sagrado Corazón, dar las gracias a sor Rosalyn que ha llevado
adelante esta escuela tan bien, y a los chicos que han participado con los
discursos, con las oraciones, el baile, el canto: ¡lo recuerdo bien! Muchas
gracias. Pero también los ancianos han ofrecido un testimonio de sabiduría
fraterno: pienso en el encuentro con el Consejo Musulmán de Ancianos, una
organización internacional nacida hace pocos años, que promueve buenas
relaciones entre las comunidades islámicas, en nombre del respeto, de la
moderación y de la paz, oponiéndose al integrismo y a la violencia.
Así vamos hacia la tercera palabra: camino. El viaje en
Baréin no hay que verlo como un episodio aislado, forma parte de un recorrido,
inaugurado por san Juan Pablo II cuando viajó a Marruecos. Así, la primera
visita de un Papa a Baréin ha representado un nuevo paso en el camino entre
creyentes cristianos y musulmanes: no para confundirnos o aguar la fe, no: el
diálogo no desvirtúa; sino para construir alianzas fraternas en el nombre del
padre Abraham, que fue peregrino en la tierra bajo la mirada misericordiosa del
único Dios del Cielo, Dios de la paz. Por esto el lema del viaje era: “Paz en
la tierra a los hombres de buena voluntad”. ¿Y por qué digo que el diálogo no
desvirtúa? Porque para dialogar es necesario tener identidad propia, se debe
partir de la propia identidad. Si tú no tienes identidad, tú no puedes
dialogar, porque no entiendes ni siquiera tú qué eres. Para que un diálogo
sea bueno, se debe partir siempre de la propia identidad, ser conscientes de la
propia identidad, y así se puede dialogar.
Diálogo, encuentro y camino en Baréin se realizaron también
entre los cristianos: por ejemplo, el primer encuentro, de hecho, fue
ecuménico, de oración por la paz, con el querido patriarca y hermano Bartolomé
y con los hermanos y hermanas de varias confesiones y ritos. Tuvo lugar en la
Catedral, dedicada a Nuestra Señora de Arabia, cuya estructura evoca una
tienda, esa en la que, según la Biblia, Dios encontraba a Moisés en el
desierto, a lo largo del camino. Los hermanos y las hermanas en la fe, que he
encontrado en Baréin, viven realmente “en camino”: la mayor parte son
trabajadores inmigrantes que, lejos de casa, encuentran sus raíces en el Pueblo
de Dios y su familia en la gran familia de la Iglesia. Es maravilloso ver estos
migrantes, filipinos, indios y de otros lugares, cristianos que se reúnen y se
apoyan en la fe. Y van adelante con alegría, en la certeza de que la esperanza
de Dios no decepcionada (cf. Rm 5,5). En la reunión con los pastores, los
consagrados y las consagradas, los agentes pastorales y, en la festiva y
conmovedora misa celebrada en el estadio, con muchos fieles procedentes también
de otros países del Golfo, llevé el afecto de toda la Iglesia. Este ha sido el
viaje.
Y hoy quisiera transmitiros su alegría genuina, sencilla y
hermosa. Encontrándonos y rezando juntos, nos hemos sentido un corazón solo y
un alma sola. Pensando en su camino, en su experiencia cotidiana de diálogo,
sintámonos todos llamados a ampliar los horizontes: por favor, corazones
amplios, no corazones cerrados, duros. Abrid los corazones, porque todos
somos hermanos y porque esta fraternidad humana vaya más adelante. Ampliar los
horizontes, abrir, ampliar los intereses y dedicarnos al conocimiento de los
otros. Si tú te dedicas al conocimiento de los otros, nunca te sentirás
amenazado. Pero si tienes miedo de los otros, tú mismo serás para ellos una
amenaza. El camino de la fraternidad y de la paz necesita de todos y cada
uno para continuar. Yo doy la mano, pero si del otro lado no hay otra mano, no
sirve. ¡Que la Virgen nos ayude en este camino! ¡Gracias!
Comentario.
-Contexto:
El óbolo de la viuda (21, 1-4).
Discurso escatológico o del final del mundo (21, 5-37):
Introducción (vv. 5-7).
Advertencia inicial (vv. 8-9).
Anuncio del final (vv. 10-11).
Hechos previos (vv. 12-28):
Persecución de los cristianos (vv. 12-12).
Destrucción de Jerusalén (vv. 20-24).
Cataclismo universal (vv. 25-26).
Venida del Hijo del hombre (vv. 28).
Parábola de la higuera (vv. 29-33).
Advertencia conclusiva (vv. 24-36).
Sumario final (vv. 37-38).
Día de los ácimos (22, 1-38).
Pasión (22, 39-23,56).
-Temas:
Discernimiento, persecución, testimonio y perseverancia.
EXPERIENCIA.
Cierra los ojos. Pausadamente
sígnate pidiendo a Cristo que desde la cruz vuelva a entregar su Espíritu, el
Espíritu Santo, a ti, quien deseas estar con Él, escucharle, hablarle y dejarte
transformar por su Palabra.
Permanece en silencio
tomando conciencia de hallarte en su presencia.
En un folio traza una
línea horizontal y sobre ella ve recordando tus primeros años, infancia,
adolescencia, juventud, ..., mientras con el bolígrafo vas ascendiendo y
descendiendo a modo de la línea de gráfica, dibujando un sol cuando todo era luminoso
y una cruz en los momentos duros y difíciles, cuesta abajo.
Conecta este vídeo con
los ojos cerrados, imaginando al protagonista y cada historia que relata:
https://www.youtube.com/watch?v=QHVHkrBMytg
Míralo sin audio,
tratando de recordar las reflexiones sobre su vida.
Por tercera vez escucha
y míralo.
Dibuja una tabla con
dos columnas.
Anota en la primera columna
los pensamientos y sentimientos que ha suscitado en ti y reflexiona sobre
ellos.
Y en la segunda las
situaciones que has vivido, los sentimientos que anidaban en esos momentos y
las actitudes con las que te enfrentaste a ellos. No es necesario que sea con
todos, por cuanto cada vida e historia son únicas e irrepetibles.
+REFLEXIÓN.
Toma la Biblia y lee :
X Lectura del santo evangelio según
Lucas 21, 5-19.
En aquel tiempo,
como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedras
de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
-Esto que contempláis,
llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida”.
Ellos le
preguntaron:
-Maestro, ¿cuándo va
a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
Él dijo:
-Mirad que nadie os
engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está
llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de
revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero,
pero el fin no será enseguida.
Entonces les decía:
-Se alzará pueblo
contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos
países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos
en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán,
entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndonos comparecer ante
reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para
dar testimonio. Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar
vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá
hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres,
y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de
vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de
vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
¿QUÉ DICE? El texto de hoy es el
último discurso público de Jesús, en él anuncia el final del mundo marcado por
las catástrofes naturales, la violencia entre los hombres y contra los cristianos.
Pero no es un mensaje de derrota sino de victoria y esperanza a fin de suscitar
en el oyente o lector la perseverancia en medio de las dificultades. Léelo las
veces que necesites, buscando la estructura del fragmento evangélico e
imaginando las escenas.
¿QUÉ TE DICE? Escoge una o dos frases, las más
significativas para ti. Repítelas las veces que necesites, hasta que se
conviertan en llovizna de aspersor en la tierra de tu corazón. Recuerda la
historia que has visto en YouTube. Mira la gráfica que has dibujado. En los
momentos bajos, de oscuridad y difíciles ¿cuál era el signo? La cruz de Cristo
impidió te hundieses más, te dio fuerzas, a modo de escalera, para subir y
superar el conflicto. Nunca estuviste sola o solo, Cristo siempre estuvo a tu
lado. Recuerda tu historia con los Juniors, los momentos en los que estuviste a
punto de no ir de campamento o marcharte de él, particularmente el primer
campamento. Tu perseverancia acompañada por las palabras de tus padres y de tus
monitores impidió abandonases el campamento.
¿QUÉ LE DICES? Es el tiempo entre ti
y Jesús. Cuando dos personas se aman no necesitan un manual para el diálogo de
la pareja. De corazón a Corazón, de palabra a Palabra, de silencio a Silencio.
COMPROMISO.
En tu entorno, ¿quién está pasando un mal momento?, ¿puedes
ayudarle? Si puedes no lo dejes para mañana. Envíale un WhatsApp y pregúntale
qué tal se encuentra. Lo peor de pasar una mala racha no es pasarla sino sentir
que a nadie le importa la situación por que se atraviesa, la soledad con la que
se sufre. Y si lo consideras oportuno invítale a rezar y confiar en Jesús.
CELEBRACIÓN.
Escucha
la canción Color esperanza de Diego Torres. Con Cristo todo lo podrás.
https://www.youtube.com/watch?v=Nb1VOQRs-Vs
GUIÓN MISA NIÑOS.
DOMINGO
CRISTO REY DEL UNIVERSO. 20 de noviembre
de 2022.
Monición de entrada.-
Buenos
días.
Este
domingo es el último del año en la misa.
Y
así con este domingo se termina el año cristiano que empezó el año pasado con
el domingo de Adviento.
Por
eso es el domingo de Jesús Rey.
Porque
Jesús es la persona más importante del mundo.
Él
es el Hijo de Dios.
Y
Él es el que está en misa y el más importante de la misa.
Él
nos llama, nos habla y nos sienta a la mesa.
Señor ten piedad.-
Tú nos invitas a la
misa. Señor, ten piedad.
Tú
nos hablas en misa. Cristo, ten piedad.
Tú
nos das la comunión. Señor, ten piedad.
Peticiones.-
Jesús, te pido por el Papa Francisco y los obispos
Antonio y Enrique. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, te pido por la misión que hemos
empezado en la iglesia de Valencia. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, te pido por la Iglesia que un
espejo de tu corazón. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, te pido por las personas que mandan,
para que sean servidores del pueblo. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, te pido por los niños que son
insultados, para que dejen de insultarles. Te lo pedimos, Señor.
Jesús, te pido los que estamos en misa,
para que nuestro corazón sea muy parecido al tuyo. Te lo pedimos, Señor.
Oración a
la Virgen María.-
María, madre de Jesús, queremos darte
gracias por todas las cosas buenas que nos han pasado esta semana. Y también
por ayudarnos a ser buenas niñas y buenos niños.
DIUMENGE DE CRIST REI. 20 de novembre de
2022.
Monición d’entrada.-
Bon
dia.
Aquest
diumenge és l’últim de l’any a la missa.
Així
amb aquest diumenge s’acaba l’any cristià que començà el passat diumenge d’Advent.
Per
això és el diumenge de Jesús, Rei.
Per
què Jesús és la persona més important del món.
Ell
és el fill de Déu.
I és
el qui és troba a la missa i el més important de la missa.
Ell
ens crida, ens parla i s’asseu a la taula.
Senyor, tingueu
pietat.-
Tu ens convides a
la missa. Senyor, tingueu pietat.
Tu ens parles a la
missa. Crist, tingueu pietat.
Tu ens dones la
comunió. Senyor, tingueu pietat.
Peticions.-
Jesús, et demane pel Papa Francesc i els
bisbes Antonio i Enrique. T’ho demane, Senyor.
Jesús, et demane per la missió que hem
començat a l’església de València. T’ho demane, Senyor.
Jesús, et demane per l’església, per que
siga un espill del teu cor. T’ho demane, Senyor.
Jesús, et demane per les persones que
mane, perquè siguen servidors del poble. T’ho demane, Senyor.
Jesús, et demane pels xiquets que són
insultats, perquè deixen d’insultar-los. T’ho demane, Senyor.
Jesús, et demane pels qui és trobem a missa, perquè el nostre cor siga molt
paregut al teu. T’ho demane, Senyor.
Plegaria a
la Mare de Déu.-
Maria, mare de Jesús, volem donar-te les
gràcies per totes les coses bones que ens ha passat aquesta setmana. I també
per ajudar-nos a ser bones xiquetes i bons xiquets.
LECTURES EN VALENCIÀ.
Lectura
del llibre del profeta Malaquies 3, 19-20a.
Vindrà
aquell dia abrasidor com una fornal. Tots els orgullosos i els injusts seran
igual que rostoll, i aquell dia quan arribe, els incendiarà, no ens deixarà ni
l’arrel ni la tija, diu el Senyor de l’univers.
Però
per a vosaltres, que venereu el meu nom,
eixirà el sol de la felicitat, i els seus raigs seran saludables.
Paraula de Déu.
Sal 98 (97).
Ve el Senyor a
judicar
amb raó tots els
pobles. R/.
Canteu al Senyor
les vostres melodies,
canteu-li al so
de les cítares;
aclameu el rei,
que és el Senyor,
amb trompetes i
tocs de corn. R/.
Bramula el mar
amb tot el que s’hi mou,
el món i tots
els qui l’habiten;
tots els rius aplaudeixen,
i aclamen les
muntanyes,
en veure que ve
el Senyor
a judicar la
terra. R/.
Judicarà tot el
món amb justicia,
tots els pobles
amb raó. R/.
Lectura
de la segona carta de sant Pau als cristians de Tessalònica 3, 7-12.
Germans:
Ja
sabeu que heu de fer si voleu imitar-nos. Entre nosaltres no vivíem mai sense
fer res, i a ningú no demanàvem de franc el pa que menjàvem, sinó que ens afanyàvem
treballant nit i dia, per no ser carregosos a ningú dels vostres.
No
és que no tinguem dret a la nostra manutenció, però volíem donar-vos un exemple
amb la nostra vida, perquè vosaltres l’imitàsseu.
Recordeu
que quan érem entre vosaltres vos repetíem aquesta regla: “Qui no vulga
treballar, que no menge”.
Vos
escrivim això perquè sentim dir que alguns de vosaltres viuen sense fer res i,
a més de no treballar, es posen on no els demanen. A tots aquests, els ordenem
i els recomanem en nom de Jesucrist, el Senyor que treballen en pau per
guanyar-se el pa que mengen.
X Lectura de l’Evangeli segons sant Lluc 21, 5-19
En aquell temps alguns parlaven del temple, fent notar les seues
pedres magnífiques i les ofrenes que el decoraven. Jesús digué:
-Això que veieu, vindran dies que tot serà destruït: no quedarà
pedra sobre pedra.
Llavors li preguntaren:
-Mestre, Quan serà tot això i quin senyar anunciarà que està a
punt de succeir?
Jesús respongué:
-Estigueu alerta, no vos deixeu enganyar, perquè vindran molts que
s’apropiaran el meu nom. Diran: “Soc jo”, i també: “Ja arriba el moment”.
Deixeu-los estar; no hi aneu, amb ells. I quan sentireu parlar de guerres i de
revoltes, no vos alarmeu. Això ha de succeir primer, però la fi no vindrà de seguida.
Després els deia:
-Una nació prendrà les armes contra una altra, i un regne contra
un altre regne. Hi haurà grans terratrémols, fams i pestes per tot arreu,
passaran fets espantosos i apareixeran al cel grans senyals d’amenaça.-
Però abans de tot això se vos enduran detinguts, vos perseguiran,
vos conduiran a les sinagogues o als governadors, acusats de portar el meu nom.
Serà una ocasió de donar testimoni. Feu el propòsit des d’ara de no preparar-vos
la defensa: jo mateix vos donaré una eloqüència i una saviesa, i cap dels vostres
acusadors no serà capaç de resistir-la o de contradir-la.
Sereu traïts fins i tot pels pares, pels germans, parents i amics,
en mataran alguns de vosaltres, i sereu odiats de tothom pel fet de portar el
meu nom. Però no es perdrà ni un dels vostres cabells. Sofrint amb constància
vos guanyareu per sempre la vostra vida.
Sagrada
Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
BAC. Madrid. 2016.
Biblia
de Jerusalén. 5ª
edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.
Nuevo
Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González.
BAC. Madrid. 2017.
Biblia
Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.
Catecismo
de la Iglesia Católica. Nueva Edición. Asociación
de Editores del Catecismo. Barcelona 2020.
La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia.
Ciudad Nueva. Madrid. 2006.
Riutort Mestre, P. Llibre del poble de Déu.
Gorg. València. 1975.
Pío de Luis,
OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las
lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.
San Juan de
Ávila. Obras Completas I. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid.
2015.
San Juan de Ávila. Obras
Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores.
BAC. Madrid. 2013.
San
Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid. 2015.
San
Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.
Homilética. Sal Terrae.
https://www.servicioskoinonia.org/romero/homilias/B/#IRA
[1] m. AGR. Camp després de la sega, abans de rebre cap altra
operació. Diccionari Normatiu Valencià. www.avl.gva.es
[2] 1. f. BOT. Òrgan de les plantes que es prolonga en sentit
contrari al de l'arrel i que sosté les fulles, les flors i els fruits. Ib.
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