Lectura del libro de Isaías 43, 16-21.
Esto dice el Señor, que abrió camino en el mar y una senda en las
aguas impetuosas; que sacó a batalla carros y caballos, la tropa y los héroes:
caían para no levantarse, se apagaron como mecha que se extingue. “No recordéis
lo antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está
brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino en el desierto, corrientes en el
yermo. Me glorificarán las bestias salvajes, chacales y avestruces, porque
pondré agua en el desierto, corrientes en la estepa, para dar de beber a mi
pueblo elegido, a este pueblo que me he formado para que proclame mi alabanza.
Textos
paralelos.
Is 40, 3:
Una voz grita: En el desierto preparad un camino al Señor; allanad en la estepa
una calzada para nuestro Dios.
Ex 14, 21-22:
Moisés extendió la mano sobre el mar, el Señor hizo retirarse al mar con un
fuerte viento de levante que sopló toda la noche: el mar quedó seco y las aguas
se dividieron en dos. Los israelitas entraron por el mar a pie enjuto y las aguas
les hacían de muralla a derecha e izquierda.
¿No os
acordáis de lo pasado, ni caéis en la cuenta de lo antiguo?
Is 65, 17:
Mirad, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva; de lo pasado no haya recuerdo
ni venga pensamiento.
2 Co 5, 17:
Si uno es cristiano, es criatura nueva. Lo antiguo pasó, ha llegado lo nuevo.
Ap 21, 5:
El que estaba sentado en el trono dijo: Mira, renuevo el universo. Y añadió:
Escribe, que estas palabras mías son verdaderas y fidedignas.
Is 11, 16:
Y habrá una calzada para el resto de su pueblo que quede en Asiria, como la
tuvo Israel cuando subió a Egipto.
Llenaré de
agua el desierto.
Is 35, 6-7:
Saltará como ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará; porque ha brotado agua
en el desierto, torrentes en la estepa, el páramo será un estanque, lo reseco
un manantial.
Alumbraré
ríos en el yermo.
Ex 17, 6: El
Señor respondió a Moisés: Pasa delante del pueblo, acompañado de las
autoridades de Israel, empuña el bastón con el que golpeaste el Nilo y camina;
yo te espero allí, junto a la roca de Horeb. Golpea la roca y saldrá agua para
que beba el pueblo.
Ese
pueblo que yo me he formado.
1 P 2, 9:
Pero vosotros sois raza escogida, sacerdocio real, nación santa y pueblo
adquirido para que se proclame las proezas del que os llamó de las tinieblas a su
maravillosa luz.
Notas exegéticas.
43 18 Los prodigios del pasado, travesía del mar y destrucción del ejército
egipcio, quedarán eclipsados por las maravillas, mayores aún, que Dios va a
realizar en el nuevo Éxodo.
Comentario Homilética.
-Punto
de referencia:
Liberación
de los judíos del exilio de Babilonia durante el siglo VI a.C.
Profeta
anónimo autor de Is 40-55.
-Yahvé
es el creador de Israel en virtud del éxodo:
Judíos que vivían en Babilonia: lo han
olvidado.
Autor:
El
Éxodo:
Algo nuevo que está ocurriendo en el presente (vv. 16-17):
Canto de Moisés (Ex 15).
Nuevo Éxodo (v. 18).
-Oráculo
de salvación:
Perspectivas
temporales:
Pasado:
Éxodo.
Presente:
liberación de Babilonia.
Futuro:
liberación mayor que la del Éxodo.
-Importancia
de la memoria:
Ley
básica de Israel.
Recordar
y proclamar la acción salvífica de Dios (cf. Sal 78):
Comienzo
de algo nuevo / fuga nostálgica hacia el pasado.
Salmo responsorial
Salmo 126 (125), 1b-6 (R: 3)
El
Señor ha estado grande con nosotros,
y
estamos alegres. R/.
Cuando
el Señor hizo volver a los cautivos de Sión,
nos
parecía soñar:
la
boca se nos llenaba de risas,
la
lengua de cantares. R/.
Hasta
los gentiles decían:
“El
Señor ha estado grande con ellos”.
El
Señor ha estado grande con nosotros,
y
estamos alegres. R/.
Recoge,
Señor, a nuestros cautivos
como
los torrentes del Negueb.
Los
que sembraban con lágrimas
cosechan
entre cantares. R/.
Al
ir, iba llorando,
llevando
la semilla;
al
volver, vuelve cantando,
trayendo
sus gavillas. R/.
Textos
paralelos.
Nos parecía estar soñando.
Jb 8, 21: Puede aún llenar tu boca de risas y tus labios de gritos
de júbilo.
Los paganos decían: ¡Grandes cosas ha hecho Yahvé en su favor!
Ez 36, 36: Y los pueblos que queden en vuestro contorno sabrán que
yo, el Señor, reedifico lo destruido y planto lo arrasado. Yo, el Señor, lo
digo y lo hago.
¡Sí, grandes cosas ha hecho por nosotros!
Lc 1, 49: Porque el poderoso ha hecho proezas su nombre es
sagrado.
Los que van sembrando con lágrimas.
Is 25, 8-9: Y aniquilará la muerte para siempre. El Señor enjugará
las lágrimas de todos los rostros y alejará de la tierra entera el oprobio de
su pueblo – lo ha dicho el Señor –. Aquel día se dirá: Aquí está vuestro Dios,
de quien esperábamos que nos salvara: celebremos y festejemos su salvación.
Ba 4, 23: Si os expulsó entre duelo y llantos, Dios mismo os
devolverá a mí con gozo y alegría sin término.
Ap 21, 4: Les enjugará las lágrimas de los ojos. Ya no habrá
muerte ni pena ni llanto ni dolor. Todo lo antiguo ha pasado.
Jr 31, 9: Si marcharon llorando, los conduciré entre consuelos,
los guiaré hacia torrentes, por vía llana y sin tropiezos. Seré un padre para
Israel, Efraín será mi primogénito.
Y vuelven cantando.
Is 65, 19: Me alegraré de Jerusalén y me gozaré de mi pueblo, y ya
no se oirán en ella gemidos ni llantos.
Trayendo sus gavillas.
Jn 12, 24: Os aseguro que, si el grano de trigo caído en tierra no
muere, queda solo; si muere da mucho fruto.
Jn 16, 20: Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis mientras el
mundo se divierte; estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en
gozo.
Notas exegéticas.
126 Para los repatriados que
luchaban con las dificultades de la restauración el regreso del destierro de
Babilonia prefigura el advenimiento de la era mesiánica.
126 1 (a) Traducción según griego,
siriaco y Jerónimo. Hebreo dice lit.: “A la vuelta de Yahvé, con la vuelta de
Sión”.
126 1 (b) Otras traducciones: aramea
“como curados”, griego “como quienes son consolados”; siriaco “como quienes se
alegran”.
126 4 Que, siempre secos, ver Jb 6,
15, se llenan bruscamente en invierno y fertilizan la tierra.
Segunda
lectura.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Filipenses
3, 8-14.
Hermanos:
Todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo
considero basura con tal de ganar a Cristo y ser hallado en él, cono como una
justicia mía, la de la ley, sino con la que viene de la fe de Cristo, la
justicia que viene de Dios y se apoya en la fe. Todo para conocerlo a él, y la
fuerza de su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su
misma muerte, con la esperanza de llegar a la resurrección de entre los
muertos. No es que ya lo haya conseguido o que ya sea perfecto; yo lo persigo,
a ver si lo alcanzo como yo he sido alcanzado por Cristo. Hermanos, yo no
pienso haber conseguido el premio. Solo busco una cosa: olvidándome de lo que
queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta,
hacia el premio, al cual me llama Dios desde arriba en Cristo Jesús.
Textos
paralelos.
No mediante mi justicia,
la que viene de la Ley.
Rm 10, 3: Pues no reconociendo
la justicia de Dios y queriendo afirmar la propia, no se sometieron a la
justicia de Dios.
Rm 1, 16: Yo no me avergüenzo
de la buena noticia, que es una fuerza divina de salvación para todo el que
cree – primero el judío, después el griego –.
Mediante la justicia que
viene de Cristo.
Ga 2, 16: Sabemos que el hombre
no alcanza la justicia por observar la ley, sino por creer en Jesucristo;
nosotros hemos creído en Cristo Jesús para alcanzar la justicia por la fe en
Cristo y no por cumplir la ley, pues por cumplir la ley nadie alcanza la
justicia.
Notas exegéticas.
3 8 Término de honda raigambre
bíblica. No se trata de un descubrimiento intelectual, sino de un vínculo vital
íntimo, que será explicitado en los vv. 10-11.
3 9 La contraposición de estas dos
justicias es el tema central de las epístolas a los Gálatas y a los Romanos.
3 10 Lit. “convertido en la misma
forma que su muerte”. Los vv. 10-11 aplican al cristiano lo que se había dicho
de Cristo en el himno de 2, 6-11. “Conocer a Cristo”, “ganar a Cristo” (v.8), “estar
arraigado en Cristo” (v. 9) significa haber sido introducido en acontecimientos
del pasado cuya presencia y eficacia siguen activas.
3 11 Pablo no puede hablar aquí de
la resurrección (universal) que afectará a todos los hombres, buenos y malos,
compatible con la muerte eterna de estos últimos. Se refiere más bien a la
verdadera “resurrección”, la de los justos, que los sacará “de entre los
muertos” para llevarlos a vivir con Cristo.
3 12 (a) El complemento de este verbo,
sobreentendido tres veces, está incluido en las palabras precedentes: Cristo y
su resurrección.
3 12 (b) En el camino de Damasco.
Comentario Homilética.
-Confesión en primera persona
de Pablo:
Proceso persona de fe:
Ruptura con la fe de sus padres
(judaísmo farisaico).
Encuentro con Cristo – vocación
– conversión.
Descubrimiento de la justicia-salvación
que nace de la entrega amorosa de Cristo y su resurrección.
Experiencia personal y mística:
Deseo de alcanzar a Cristo.
Evangelio.
X Lectura del
santo evangelio según san Juan 8, 1-11.
En aquel tiempo,
Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el
templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas
y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en
medio, le dijeron:
-Maestro, esta mujer
ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear
a las adúlteras; tú, ¿qué dices?
Le preguntaban esto
para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el
dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:
-El que esté sin
pecado, que le tire la primera piedra.
E inclinándose otra
vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno,
empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que
seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó:
-Mujer, ¿dónde están
tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?
Ella contestó:
-Ninguno, Señor.
Jesús dijo:
-Tampoco yo te
condeno. Anda, y en adelante no peques más.
Textos
paralelos.
Jesús se retiró al
monte de los Olivos.
Lc 21, 37-38: De día
enseñaba en el templo; de noche salía y se quedaba en el monte de los Olivos. Y
todo el pueblo madrugaba para escucharlo en el templo.
Una mujer
sorprendida en adulterio.
Lc 7, 37-50: Un
fariseo lo invitó a comer. Jesús entró en casa del fariseo y se recostó a la
mesa. En esto, una mujer pecadora pública, enterada de que estaba a la mesa en
casa del fariseo, acudió con un frasco de perfume de mirra, se colocó detrás, a
sus pies, y llorando se puso a bañarle los pies en lágrimas y a secárselos con
el cabello; le besaba los pies y se los ungía con la mirra. Al verlo, el fariseo
que lo había invitado, se echó a pensar. Si este fuera profeta, sabría quien y
que clase de mujer lo está tocando, que es una pecadora. Jesús tomó la palabra
y le dijo: “Simón, tengo algo que decirte”. Contestó: “Dilo, maestro”. Le dijo:
“un acreedor tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y otro
cincuenta. Como no podían pagar, les perdonó a los dos la deuda. ¿Quién de los
dos le tendrá más afecto?”. Contestó Simón: “Supongo que aquel a quien le perdonó
más”. Le replicó: “Has juzgado correctamente”. Y volviéndose hacia la mujer,
dijo a Simón: “¿Ves esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para
lavarme los pies; ella me los ha bañado en lágrimas y los ha secado con su
cabello. Tú no me diste un beso; desde
que entré, ella no ha cesado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza
con perfume; ella me ha ungido los pies con mirra. Por eso te digo que se le
han perdonado muchos pecados, ya que siente tanto afecto. Que al que se le
perdona poco, poco afecto siente”. Y a ella le dijo: “Se te perdonan tus
pecados”. Los invitados empezaron a decirse: “¿Quién es este que hasta perdona
los pecados? Él le dijo a la mujer: “Tu fe te ha salvado. Vete en paz”.
Nos mandó la Ley
apedrear a estas mujeres.
Lv 20, 10: Si uno
comete adulterio con la mujer de su prójimo, los dos adúlteros son reo de
muerte.
Dt 22, 22-24: Si
sorprenden a uno acostado con la mujer de otro, han de morir los dos: el que se
acostó con ella y la mujer. Así extirparás la maldad de ti. Si uno encuentra en
un pueblo a una joven prometida a otro y se acuesta con ella, los sacarán a los
dos a las puertas de la ciudad y los apedrearán hasta que mueran: a la muchacha
porque dentro del pueblo no pidió socorro y al hombre por haber violado a la
mujer de su prójimo. Así extirparás la maldad de ti.
Para tener de que
acusarle.
Mt 12, 10: Había
allí un hombre que tenía una mano paralizada. Le preguntaron, con intención de
acusarlo, si era lícito curar en sábado.
Lc 20, 20: Así que,
puestos al acecho, le enviaron unos agentes, fingiendo ser gente de bien, para
atraparlo en sus palabras y poderlo entregar a la autoridad y jurisdicción del
gobernador.
Arroje la primera
piedra.
Dt 17, 5: Sacarás a
las puertas a la mujer que cometió el delito y lo apedrearás hasta que muera.
Mt 7, 1-5: No
juzguéis y no seréis juzgados. Como juzguéis os juzgarán. La medida que uséis
para medir la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota en el ojo de tu
hermano y no reparas en la viga del tuyo? ¿Cómo te atreves a decir a tu
hermano, déjame sacarte la mota del ojo, mientras llevas una viga en el tuyo?
¿Nadie te ha
condenado?
Sal 103, 8: El Señor
es compasivo y clemente, paciente y misericordioso.
Sal 103, 13-14: Como
un padre siente ternura por sus hijos, así se enternece el Señor con sus
fieles. Pues él conoce nuestra condición y se acuerda de que somos barro.
Ez 33, 11: Pues
diles: Por mi vida – oráculo del Señor –, juro que no quiero la muerte del
malvado, sino que se cambie de conducta y viva. ¡Convertíos, cambiad de
conducta, malvados, y no moriréis, casa de Israel!
Ez 18, 32: Pues no
quiero la muerte de nadie – oráculo del Señor –. ¡Convertíos y viviréis!
Vete y no vuelvas a
pecar.
Jn 5, 14: Mas tarde
lo encuentra Jesús en el templo y le dice: Mira que te has curado. No vuelvas a
pecar, no te vaya a suceder algo peor.
Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.
8 6 Queda oscuro el
sentido de este gesto. Podría evocar Jr 17, 13 en su literalidad: “los que se
apartan de mí son inscritos en la tierra”.
8 7 Puede que Jesús
trate de evitar la trampa que le tienden, apelando a las exigencias legales (Dt
17, 5-7; Ex 23, 6-7) o sencillamente que recuerde a los acusadores su propia
condición de pecadores (Mt 7, 1-2).
Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.
8 5 La norma figura en
Lv 20, 10 y Dt 22, 22, aunque en esos escritos no se dice que la muerte sea por
lapidación. Probablemente se asimiló al caso de ruptura de esponsales (Dt 22,
23s), y así en Ez 16, 40 aparece la lapidación como castigo del adultero. Más
tarde la Misná suavizó (¡) en ciertos casos, la pena contra la adúltera: debía
ser estrangulada, o quemada en la hoguera.
6 PARA PODER ACUSARLO:
la trampa parecía segura: si Jesús decía que se cumpliese el castigo quedaba
desmentida su fama de misericordioso; si perdonaba, desobedecía a la Ley. //
ESCRIBÍA: o trazaba signos (cf. nuestro “hacer garabatos”), posiblemente
con valor simbólico, como en Jr 17, 13: “Los que se apartan de mí serán
escritos en la tierra”, en el polvo (quizás sinónimo de la Morada de los
muertos.
7 De los que estaban
allí, el único INOCENTE era Jesús; pero no cogió piedras para lanzárselas. //
PRIMERO EN LANZAR… UNA PIEDRA: lit. primero contra ella lance piedra.
11 NO PEQUES MÁS: Jesús
no justifica el pecado, perdona a la mujer y le pide enmendarse.
Notas exegéticas
de la Biblia Didajé.
7,
534-8,11 Los fariseos intentaron tender una trampa a Jesús con una pregunta sobre
el castigo de una mujer que había sido sorprendida en adulterio. Si hubieran
defendido el apedreamiento, habría violado la ley romana, que prohibía a los
judíos ejercer castigos capitales; y si se hubiera opuesto, los fariseos
hubieran dicho que él iba contra la Ley de Moisés, que contemplaba un castigo
similar. En vez de es, Cristo devolvió la pregunta a los fariseos, invitándoles
a ser francos con su propio comportamiento. Cat. 2381 y 2400.
8,
7s. La
respuesta de Cristo no minimizó el pecado que ella había cometido, pero señaló
la contradicción de los que la acusaban; eran partidarios de apedrear a la
mujer tal y como la ley de Moisés mandaba, pero ellos también eran pecadores y
transgresores de la ley moral. Mas que condenarla, deberían haber ofrecido la
misma misericordia que ellos hubieran deseado. Siguió escribiendo… A pesar
de que solo se puede especular acerca de lo que Cristo estaba escribiendo, hay
una conexión con el dedo de Dios que escribió las tablas del Monte Sinaí (Ex
31, 18) y con la condena escrita en los muros del palacio del rey Baltasar (Dn
5, 5). Cat. 1589 y 2380.
8,
11 La
misericordia de Dios no condena, sino que reconoce compasivamente el arrepentimiento
y otorga el perdón. La experiencia del amor de Cristo concede una oportunidad
para seguir adelante en una nueva vida de santidad. Dios ofrece su misericordia
a todos los que, en espíritu de contrición, se acercan al sacramento de la
penitencia y la reconciliación en busca del perdón de los pecados. Cat.
1451-1452.
Catecismo
de la Iglesia Católica.
2381
El
adulterio es una injusticia. El que lo comete falta a sus compromisos. Lesiona
el signo de la Alianza que es el vínculo matrimonial. Quebranta el derecho del
otro cónyuge y atenta contra la institución del matrimonio, violando el
contrato que le da origen. Compromete el bien de la generación humana y de los
hijos, que necesitan la unión estable de los padres.
2400
El
adulterio y el divorcio, la poligamia y la unión libre son ofensas graves a la
dignidad del matrimonio.
Notas exegéticas Biblia del Peregrino
7, 53-8, 11 Es hoy opinión corriente que
este relato es insewrción posterior. Con todo, el relato es canónico, es decir,
forma parte del NT inspirado. Los fariseos no le piden una sentencia forense
(el maestro no es juez), sino un dictamen sobre la aplicación de la ley mosaica
(no de una observancia menuda) a un caso particular. De su actitud serena y
majestuosa se desprende una fuerza que desenmascara, una indignación que los
hace “retroceder confusos”.
Comentarios
de los Santos Padres.
El Monte de los Olivos representa la grandeza de la
piedad y misericordia de Dios, ya que en griego “oleos” significa misericordia,
y Olivete se dice “oleon”.
Beda. Homilías sobre los Evangelios, 1, 25. 4a,
pg. 374.
Mirad como el Señor en su respuesta pone a salvo la
justicia sin detrimento de la mansedumbre. No fue prendido aquel a quien un
lazo se tendía, sino que fueron presos primero quienes lo tendían: es que no
creían en aquel que podía librarlos de todos los ardides.
Agustín, Tratados sobre el Ev. de Juan, 33,
4. 4a, pg. 375.
Escribía en la tierra con el dedo, como indicando
que los nombres de aquellos tales había que escribirlos en la tierra, no en el cielo,
que era el lugar en el cual – según dijo a sus discípulos – debían alegrarse de
que sus nombres estuviesen escritos; o quizá quiso comunicar la idea de
humildad por el hecho de inclinar la cabeza; o escribió en la tierra para
indicar que ya había llegado el tiempo de que escribiese su ley en tierra que
diese fruto, no en piedra estéril, como antes.
Agustín, Concordancia de los evangelistas, 4,
10, 17. 4a, pg. 376.
El dedo de Dios escribió entonces y ahora; con el
dedo de Dios fue escrita la ley, y el dedo de Dios es Espíritu Santo.
Agustín, Sermones, 272 b, 5. 4a, pg. 376.
El que no se juzga primero a sí mismo no sabe juzgar
con rectitud a los otros; y aunque conozca lo que debe juzgar porque se le haya
dicho, no podrá juzgar con justicia lo que merece otro, ya que, al considerarse
inocente, no se aplicará a sí mismo ninguna regla de justo juicio.
Gregorio Magno, Libros morales, 14, 29, 34.
4a, pg. 377.
Manso y magnánimo y misericordioso es el Señor, pero
también es el Señor justo y veraz. Él te da tiempo para la corrección; pero tú
amas la dilación más que la enmienda. ¿Fuiste ayer malo? Se hoy bueno. ¿Has
pasado el día de hoy en el pecado? No sigas mañana. Tú siempre esperando y
prometiéndote muchísimo de la misericordia de Dios, como si el que te promete el
perdón, si te arrepientes, te hubiera prometido también vida más larga. (…) Dios
prometió perdón al arrepentido, pero tú no podrás leer que te prometió vida
larga.
Agustín. Tratados sobre el Ev. de Juan, 33,
6-7. 4a, pg. 380.
San Agustín
Solo quedan dos allí: la miserable y la Misericordia. Y el Señor, después
de haberles clavado en el corazón el dardo de su justicia, no se digna ni
siquiera mirar cómo van desapareciendo; aparta de ellos su vista y se pone a
escribir con el dedo en la tierra (Jn 8, 8). Sola aquella mujer e idos
todos, levantó sus ojos y los fijó en ella. (…) El Señor dio la sentencia de
condenación contra el pecado, no contra el hombre.
comentarios sobre el evangelio de San Juan 33. I, pg. 376.
San Juan de Ávila
En este escondrijo mete al pecador que viene huyendo de la Justicia
divina. Y diciendo: “Yo morí por él, yo pagué lo que él debía, él me recibe en sí
mismo, yo lo transformo en mí”, no hay quien pueda sacar al pecador de ese
escondrijo. Y dícele el Señor lo que a la mujer adúltera: ¿Dónde están los que te
acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ni yo tampoco te condeno (Jn 8, 10-11), antes te hago
salva, y te glorificaré en mi eternidad.
Santísimo sacramento. OC III, pg. 685.
San Oscar Romero.
Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos
hermanos campesinos y ante una orden de matar que dé un hombre, debe de
prevalecer la Ley de Dios que dice: NO MATAR... Ningún soldado está obligado a
obedecer una orden contra la Ley de Dios... Una ley inmoral, nadie tiene que
cumplirla... Ya es tiempo de que recuperen su conciencia y que obedezcan antes
a su conciencia que a la orden del pecado... La Iglesia, defensora de los
derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no
puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el Gobierno tome en
serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre... En
nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben
hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en
nombre de Dios: ¡Cese la represión...!
La Iglesia predica su liberación tal como la hemos estudiado
hoy en la Sagrada Biblia, una liberación que tiene, por encima de todo, el
respeto a la dignidad de la persona, la salvación del bien común del pueblo y
la trascendencia que mira ante todo a Dios y sólo de Dios deriva su esperanza y
su fuerza.
Vamos a proclamar ahora nuestro Credo en esa verdad...
Homilía 23 marzo 1980. Al día siguiente san Oscar Romero fue
asesinado.
Comentario Homilética.
-Añadido:
No aparece en los principales manuscritos del evangelio joánico.
Estilo sinóptico:
Monte de los Olivos: Lc.
De madrugada: Lc y Hch.
Escribas: sinópticos.
Difícil de conciliar con la dura disciplina penitencial de la Iglesia
primitiva.
-Gran fuerza escenográfica.
-Estructura:
Vv. 1-2: breve introducción.
Vv. 3-6a: los acusadores, Jesús y la mujer.
Vv.6b-11: Jesús y la mujer.
-Criterio último de discernimiento moral: Jesús.
MISA DE NIÑOS. DOMINGO DE RAMOS.
Monición de entrada.
Queridos hermanos:
Desde que empezamos la Cuaresma el miércoles de ceniza nos venimos
preparando.
Cuando queda una semana para la noche del sábado santo al domingo de Pascua
empezamos la Semana Santa.
Así celebraremos la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Esta empezó con la entrada de Jesús en Jerusalén.
Le vamos a acompañar con los cantos, las palmas y los ramos de olivo.
Como los niños hebreos también nosotros acompañamos a Jesús para que entre.
No va a entrar solo en Jerusalén, sino también en nuestra iglesia.
Señor, ten piedad.
Tú que hiciste pecados. Señor, ten piedad.
Tú que no hiciste nada malo. Cristo, ten piedad.
Tú que moriste para perdonarnos los pecados. Señor, ten piedad.
Peticiones.
-Por el Papa Francisco, para esta semana se encuentre mucho contigo. Te lo pedimos
Señor.
-Por la Iglesia, para que anime a las personas de Ucrania y todas las que
están tristes. Te lo pedimos Señor.
-Por todos los cristianos, para que cada día estemos más unidos Te lo pedimos,
Señor.
-Por las personas que están enfermas o tienen que esconderse por las bombas,
para que no pierdan la esperanza. Te lo pedimos, Señor.
-Por nosotros que vamos a asistir a los actos de la Semana Santa, para que
esta semana queramos más a Jesús y a las personas. Te lo pedimos, Señor.
Acción de gracias.
ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT
JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D. DOMINGO V T.C.
EXPERIENCIA.
Toma conciencia de la
presencia de Dios. Entrelaza tus manos, endereza tu espalda, cierra los ojos,
respira profundamente, acogiendo a Cristo en tu interior y expulsando tus
pensamientos e imaginaciones, vaciándote de ti mismo y llenándote de la presencia
del Espíritu Santo, descalzándote y pisando el suelo sagrado en el que se ha
transformado el lugar donde te encuentras.
Abre los ojos, mira tu
dedo índice. Cierra los otros. En las últimas 24 horas ¿a quién has acusado con
el dedo del pensamiento y la boca? ¿Y en los últimos 7 días? ¿Y el último mes?
¿Quién o quienes sufren tu dedo?
Entrelaza las manos y
dile a Dios que te ayude a perdonarlo, a mantener tus dedos atados en los lazos
del Amor.
Abre las manos y vuelve
a fijarte en tu dedo índice. ¿Quién te ha acusado en las últimas 24 horas, los
últimos 7 días, el último mes, en tu vida?
Entrelaza las manos. Piensa
en tu madre, tu padre, las personas que no te acusaron ni te señalaron, que
corrigiéndote nunca aplastaron tu autoestima, sino te tendieron la mano.
Abre las manos.
¿Quiénes necesitan de ellas para levantarte?
Mira el vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=FpEzm1zvHvA
Vuelve a mirarlo las
veces que necesites, pensando en sus palabras.
+REFLEXIÓN.
Toma la Biblia y lee :
X Lectura del santo evangelio según
san Juan 8, 1-11.
En aquel tiempo,
Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el
templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas
y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en
medio, le dijeron:
-Maestro, esta mujer
ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear
a las adúlteras; tú, ¿qué dices?
Le preguntaban esto
para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el
dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:
-El que esté sin
pecado, que le tire la primera piedra.
E inclinándose otra
vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno,
empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que
seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó:
-Mujer, ¿dónde están
tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?
Ella contestó:
-Ninguno, Señor.
Jesús dijo:
-Tampoco yo te
condeno. Anda, y en adelante no peques más.
¿QUÉ DICE? la escena es clara y descriptiva. Ante la acusación
de los escribas y los fariseos, quienes pretendían tenderle una trampa: si la
condenaba a la lapidación los romanos podían detenerlo por asumir una potestad,
la condena a muerte, que era competencia de ellos; y si no la condenaba entonces
los escribas y fariseos tenían un motivo para iniciar un proceso religioso por
cuanto predicaba en contra de la Ley. Jesús partiendo de esta que obligaba a detener,
juzgar y condenar al varón y la mujer, desenmascara sus intenciones y se
presenta como el Dios cuyo dedo escribió las Diez Palabras en las tablas de la
Ley, que condena el pecado y perdona al pecador, pero no con un perdón donde el
pecador permanece en una actitud pasiva, sino que le obliga a tomar cumplir toda
le Ley. No le dice “no cometas adulterio más” sino “no peques más”. Es decir,
la levanta para que le siga en el camino de la santidad. En un primer momento
imagina la escena con los personajes, el encuentro de miradas.
¿QUÉ TE DICE? Actualiza el relato representándolo en tu interior
desde distintas perspectivas: como acusador personificando las personas a quienes
criticas en la mujer; como acusado recordando situaciones en las que lo has
sido directa o indirectamente; como cristiano que perdona y defiende a quien en
una conversación critican o sufre acoso.
COMPROMISO.
¿En qué lugar quieres situarte en la vida? Practica la oración por
las personas que consideras no actúan correctamente, el ayuno de malos pensamientos,
palabras y acciones contra ellas, y la limosna de comprenderles y si tienes
confianza corregirles desde el amor, siguiendo el modelo de Cristo.
CELEBRACIÓN.
Escucha la canción de Johana Rojas De rodillas.
https://www.youtube.com/watch?v=CvJ5BwmX7fc
De rodillas te pido perdón
De rodillas te exalto mi Dios
De rodillas te entrego mi corazón
Porque tú mirada buena, misericordia me
recuerda
De rodillas te pido perdón
De rodillas te exalto mi Dios
De rodillas te entrego mi corazón
Porque aún siendo pecador, nunca me haz negado tu amor
Sagrada
Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
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Biblia
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Homilética. Sal Terrae.
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