martes, 18 de junio de 2019

Domingo 23 de junio de 2019. Corpus Christi.


DOMINGO DEL CORPUS CHRISTI– AÑO C

Lectura del libro del libro del Génesis 14, 28-20
En aquellos días, Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo sacó pan y vino, y le bendijo diciendo:
-Bendito sea Abrán por el Dios altísimo, creador del cielo y tierra; bendito sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos.
Y Abrán le dio el diezmo de todo.

Salmo 109
Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisec.

Oráculo del Señor a mi Señor:
“Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies”.

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

Eres príncipe desde el día de tu nacimiento
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, desde el seno,
antes de la aurora.

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
“Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisec”.


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a a los Corintios 11, 23-26
Hermanos:
Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: que el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo:
-Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:
-Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; haced esto  cada vez que lo bebáis, en memoria mía.
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 11b-17
En aquel tiempo Jesús hablaba a la gente del reino y sanaba a los que tenían necesidad de curación. El día comenzaba a declinar. Entonces, acercándose los Doce, le dijeron:
-Despide a la gente que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aí estamos en descampado.
Él les contestó:
-Dadles vosotros de comer.
Ellos replicaron:
-No tenemos más que cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos a comprar de comer para toda esta gente.
Porque eran unos cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos:
-Haced que se sienten en grupos de unos cincuenta cada uno.
Lo hicieron así y dispusieron que se sentaran todos. Entonces, otmando él los cinco panes y los dos peces, y alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se lo iba dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y recogieron lo que les había sobrado: doce cestos de trozos.