Lectura del
libro de Isaías 2,1-5
Visión de
Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén. En los días futuros estará
firme el monte de la casa del Señor, en la cumbre de las montañas, más elevado
que las colinas. Hacía él confluirán todas las naciones, caminarán pueblos numerosos
y dirán: “Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob. Él
nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión
saldrá la ley, la palabra del Señor de Jerusalén”. Juzgará entre las naciones,
será árbitro de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las
lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán
para la guerra. Casa de Jacob, venid, caminemos a la luz del Señor.
Palabra de Dios.
Textos paralelos[1].
Hacia él confluirán todas las naciones, caminarán pueblos
numerosos (2,1)
Za 8,20ss
Esto dice el
Señor del universo: / Vendrán igualmente pueblos / y habitantes de grandes
ciudades. / E irán los habitantes de una / y dirán a los de la otra: / Subamos
a aplacar al Señor; / yo también iré a contemplar / al Señor del universo. / Y
vendrán pueblos numerosos, / llegarán poderosas naciones / buscando al Señor
del universo en Jerusalén / y queriendo aplacar al Señor. / Esto dice el Señor
del universo: En aquellos días, diez hombres de lenguas distintas de entre las
naciones se agarraran al manto de un judío diciendo: “Queremos ir con vosotros,
pues hemos oído que Dios está con vosotros”.
Zac 14,16:
Todos los
supervivientes de las naciones que te atacaron Jerusalén subirán cada año para
postrarse ante el rey, el Señor del universo, y celebrarán la fiesta de las
tiendas.
Is
56, 6-8
A los
extranjeros / que se ha unido al Señor para servirlo, / para amar el nombre del
Señor / y ser sus servidores, / que observan el sábado sin profanarlo / y
mantienen mi alianza, / los traeré a mi monte santo, / los llenaré de júbilo en
mi casa de oración; / sus holocaustos y sacrificios / serán aceptables sobre mi
altar / porque mi casa es casa de oración, / y así la llamarán todos los
pueblos. / Oráculo del Señor, que reúne a los dispersos de Israel:/ Todavía
congregaré a otros, además de los ya reunidos.
Is 60,11-14
Tendrán tus
puertas siempre abiertas, / ni de día ni de noche se cerrarán, / para que
traigan a ti la riqueza de los pueblos, / guiados por sus reyes. / La nación y
el reino que no te sirvan perecerán, / esos pueblos serán devastados. / Vendrá
a ti el orgullo del Líbano, / el ciprés, el olmo y el abeto, / para embellecer
mi santuario y ennoblecer mi estrado.
De Sión Saldrá la ley, la Palabra de Dios de Jerusalén (2,3)
Jn 4, 22:
Vosotros adoráis
a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la
salvación viene de los judíos.
Lc 24,47:
Y en su nombre
se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos,
comenzando por Jerusalén.
Juzgará entre las naciones (2,4)
Is 9,6:
Para dilatar el
principado, con una paz sin límites, / sobre el trono de David y sobre su
reino. / Para sostenerlo y consolidarlo / con la justicia y el derecho, desde
ahora y por siempre. / El celo del Señor del universo lo realizará.
Será el árbitro de pueblos numerosos
(2, 4)
Is 11,6-9
Habitará el lobo
con el cordero, / el leopardo se tumbará con el cabrito, / el ternero y el león
pacerán juntos: / un muchacho será su pastor. / La vaca pastará con el oso, /
sus crías se tumbarán juntos; / el león como el buey, comerá paja. / El niño de
pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente, / y el recién destetado
extiende la mano, / hacia la madriguera del áspid. / Nadie causará daño ni
estrago / por todo mi monte santo: / porque está lleno el país del conocimiento
del Señor, / como las aguas colman el mar.
Jl 4,9-10:
Anunciad esto
entre los pueblos: / ¡Santificaos para la guerra, / despertad a los valientes!
/ ¡Que se acerquen, / que suban todos los guerreros./ Forjad espadas con
vuestros arados / lanzas con vuestras podaderas.
Za 9, 9-10:
Suprimirá los
carros de Efraín / los caballos de Jerusalén; / romperá el arco guerrero / y
proclamará la paz a los pueblos, / Su dominio irá de mar a mar, / desde el Río
hasta los extremos del país.
Os 2,20:
Aquel día haré
una alianza en su favor, / con las bestias del campo, / con las aves del cielo,
/ y los reptiles del suelo. / Quebraré arco y espada / y eliminaré la guerra
del país, / y haré que duerman seguros.
Casa de Jacob, venid: caminemos a la luz del Señor. (2,5):
Is 60,1-3
¡Levántate y
resplandece, / porque llega tu luz; / la gloria del Señor amanece sobre ti! /
Las tinieblas cubren la tierra, / la oscuridad los pueblos, / pero sobre ti
amanecerá el Señor / y su gloria sobre ti. / Caminarán los pueblos a tu luz, /
los reyes al resplandor de tu aurora.
Notas exegéticas[2].
2,1a: lo
esencial de este oráculo se encuentra en Mi 4, 1-3. Su origen es discutido. La
opinión más probable es que aquí Mi depende de Is. Los argumentos contra la
autenticidad isaiánica del texto (en particular su universalismo) no son
decisivos.
2,1b: Este nuevo
título introduce la breve colección de oráculos de los capítulos 2-5
Comentario[3].
-Oráculo del que
tenemos un duplicado en Miq 4,1-3:
-Miqueas e
Isaías:
Profetas del
siglo VIII a.C. en el reino de Judá.
Monte Sión:
Montaña
sagrada, centro de la tierra (Sal 46-48).
-En vida de
Isaías:
El rey Ezequías
destruye los altozanos donde el pueblo daba culto fuera de Jerusalén (2 Re 18;
2 Cro 31).
Asiria había
destruido el reino del norte y Ezequías estaba intentando recuperar a los
supervivientes del reino del norte, trayéndolos a Jerusalén.
-“Casa de
Jacob”:
Referencia al
reino del norte.
-Visión del
futuro:
Sin abandonar
la realidad histórica adquiere perspectivas escatológicas.
Israel será luz
de las naciones:
Aparecerá en el
Deuteroisaías (exilio).
Monte Sión:
Centro y origen
de un dobe movimiento:
Centrifugo:
irradiación de la Ley y la Palabra.
Centrípedo:
acercamiento del pueblo en Sión.
Culto atrae a
las naciones / Israel sale a convertir naciones.
Anulación del
episodio de Babel (Gn 11).
Esperanza
cumplida en Pentecostés.
-Reconocimiento
de Yahvé por las naciones:
Consecuencia:
Desaparecerá la
guerra: de la espada forjará arados.
Salmo responsorial
Salmo 121
R/. Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
“Vamos a la
casa del Señor”!
Ya están
pisando nuestros pies
tus umbrales,
Jerusalén. R/.
Allá suben
las tribus,
las tribus
del Señor,
según la
costumbre de Israel,
a celebrar el
nombre del Señor;
en ella están
los tribunales de justicia,
en el palacio
de David. R/.
Comentario[4].
Primera lectura. Con israel.
Salmo de
"peregrinación" en ritmo gradual, con palabras claves que se repiten.
Los peregrinos, después de un largo viaje de acercamiento llegan finalmente
ante Jerusalén. Uno de ellos exclama de alegría y admiración. La ciudad ¡qué
bella es! Se siente la sorpresa de un pueblerino o de un nómada pasmado al
mirar las construcciones que forman un todo compacto: casas, calles, palacios,
el templo, todo rodeado de murallas y torres sólidas. En cuanto al sentido
profundo, es también de perfecta unidad: Jerusalén, la capital, hacia la cual
convergen caminos de todas partes, de arquitectura compacta (ciudad construida
en la cima de una montaña), ciudad cuyo nombre significa "paz", es
también símbolo de unidad de las tribus dispersas... La fe en el único Dios
cuya gloria habita en el Templo, es el fundamento de esta comunidad fraternal.
Segunda lectura. Con Jesús.
Hacia esta ciudad, Jesús
de Nazareth, subió cada año de su vida terrena mezclado entre la muchedumbre de
peregrinos, entre los cuales se mezcló su voz a la de sus hermanos para
¡recitar este salmo! En esta ciudad, verdadera capital del mundo, Jesús dio su
vida "para reunir en uno, todos los hijos de Dios que están
dispersos" (Juan 11,52). En esta ciudad, el Espíritu de Jesús fundó, un
día de Pentecostés, una comunidad de hombres de todas las razas y de todas las lenguas,
la Iglesia, en que la humanidad tan diversa encuentra un lugar para
"formar una unidad en la paz".
Tercera lectura. Con nuestro tiempo.
Aspiración universal a la
paz, a la alegría, a la felicidad. No necesitamos hacer una gran transposición
para recitar este salmo con toda verdad en el corazón del mundo actual. La
humanidad entera toma conciencia cada vez más de su unidad profunda, de sus
dependencias mutuas.
Segunda lectura.
Lectura de la
carta del apóstol San Pablo a los Romanos 13,11-14a
Hermanos:
Comportaos
reconociendo el momento en que vivís, pues ya es hora de despertaros del sueño,
porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que, cuando abrazamos la
fe. La noche está avanzada, el día está cerca: dejemos, pues, las obras de las
tinieblas y pongámonos las armas de la luz. Andemos como en pleno día, con
dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria y desenfreno, nada
de riñas y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.
Textos paralelos[5].
Comportaos reconociendo
el momento en que vivís, pues ya es hora de despertaros del sueño. (13,11):
1Ts 5, 4-8:
Bien sabemos,
hermanos amados de Dios, que él os ha elegido, pues cuando os anuncié nuestro
evangelio, no fue solo de palabra, sin también con la fuerza del Espíritu Santo
y con plena convicción. Sabéis cómo nos comportamos entre vosotros para vuestro
bien. Y vosotros, seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la
Palabra en medio de una gran tribulación, con la alegría del Espíritu Santo.
Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. No solo ha resonado la palabra del Señor en
Macedonia y en Acaya desde vuestra comunidad, sino que además vuestra fe en
Dios se ha difundido por doquier, de modo que nosotros no teníamos necesidad de
explicar nada.
1 Cor 7,26-27:
Considero que,
por la angustia que apremia, es bueno para un hombre quedarse así. ¿Está unido
a una mujer? No busques la separación. ¿Estás libre de mujer? No busques mujer.
1 Cor 7, 29-31:
Queda como
solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran,
como si no lloraran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que
compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no
disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
Col 4,5:
Con los de
fuera, preceded con tacto, aprovechando las ocasiones.
Ef 5, 8-16:
Antes si erais
tinieblas, pero ahora, sois luz por el Señor. Vivid como hijos de la luz, pues
toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz. Buscad lo que agrada al
Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien
denunciándolas. Pues da vergüenza decir las cosas que ellos hacen a ocultas.
Pero, al denunciarlas, la luz las pone al descubierto, y todo lo descubierto es
luz. Por eso dice: Despierta tú que duermes / levántate de entre los muertos /
y Cristo te iluminará. Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino
sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis
aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere. No os emborrachéis con vino,
que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu.
Dejemos pues las obras de las tinieblas y pongámonos las armas de
la luz (11,12):
Jn 8, 12:
Jesús les habló
de nuevo diciendo: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina en
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Ef 6,11:
Poneos las armas
de Dios, para poder afrontar las asechanzas del diablo.
Comentario .
Homilética (resumen) [6]:
-Cuádruple
exhortación de San Pablo a los romanos:
Comportaos,
dejemos, andemos, revestíos.
Fundamento:
El que ama no hace mal al prójimo: en resumen, el amor es la plenitud de la Ley.
Conversión
moral:
Fruto de la
nueva relación basada en el amor / conversión estoica.
Comportaos:
Reconocer el
momento, el kairos:
Tiempo
simbólico / cronológico.
Dejemos:
Paralelismo
antitético:
Día/noche,
luz/tinieblas.
En ambas
situaciones el cristiano debe saber comportarse.
Andemos:
Dignidad.
Lo que nos hace
perder la dignidad: lujuria, borracheras,…
Revistámonos:
Del Señor.
De forma
distinta, con otras opciones.
Acoger las
llamadas de Dios.
La vida moral:
Profesión de
fe.
Adhesión a
Cristo.
Certeza de su
venida salvadora.
Evangelio.
X Lectura del santo evangelio según
san Mateo 24, 37-44
En aquel tiempo,
dijo Jesús a sus discípulos:
-Cuando venga el
Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. En los días antes del diluvio,
la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo,
hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el
diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del
hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo
dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por tanto, estad en vela, porque no sabéis que día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de la casa a qué hora de la noche viene el
ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa. Por
eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis
viene el Hijo del hombre.
Palabra del
Señor.
Textos paralelos[7].
Cuando venga el Hijo del
hombre pasará como en tiempos de Noé (24,37)
Lc 17, 26-27:
Como sucedió en
los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre, comían,
bebían, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en
que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Lc 17, 34-35:
Os digo que
aquella noche estarán dos juntos: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán;
estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán.
Gn 6, 11-13:
La tierra estaba
corrompida ante Dios y llena de violencia. Dios vio la tierra y, en efecto,
estaba corrompida, pues todas las criaturas de la tierra se habían corrompido
en su proceder.
Is 54,9:
Me sucede como
en los días de Noé: / juré que las aguas de Noé / no volverían a cubrir la
tierra; / así juro no irritarme contra ti / ni amenazarte.
No se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a
todos (24,39).
Ap 12,15:
Y vomitó l
serpiente de su boca, detrás de la mujer, agua como un rio para hacer que el
río la arrastrara.
Velad porque no sabéis que día vendrá vuestro Señor.
Mt 25,12-13:
[Parábola de las
diez vírgenes] Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco”. Por
tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.
1 Ts 5, 2-6:
Pues vosotros
sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche.
Cuando estén diciendo: “paz y seguridad”, entonces, de improviso, les
sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está en cinta, y no
podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, de forma que
ese día os sorprenda como un ladrón; porque todos sois hijos de la luz e hijos del
día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no nos entreguemos al
sueño como los demás, sino estemos en vela y vivamos sobriamente.
Notas exegéticas [8].
24,42: Vulgata
“a que hora”. Velar que propiamente significa abstenerse del sueño, es la
actitud que Jesús recomienda a los que esperan su venida, 25,13; Mc 13,33-37;
Lc 12,35-40; s1,34-16. La vigilancia, en estado de alerta, supone una esperanza
firme y exige una presencia de espíritu sin decaimiento que recibe el nombre de
“sobriedad” 1 Ts 5,6-8; 1 Pe 5, 8; ver 1 Pe 1,13; 4, 7.
24,37[9]:
en tiempos de: literalmente los días de (hebraísmo).
24,39: Y no se dieron cuenta cuenta…: la
expresión semitizante del texto griego es, literalmente, y no entendieron hasta que llegó...; pero no quiere decir que si entendieron cuando llegó el diluvio.
24,40-41: Será aceptado…, dejado: literalmente en
tiempo verbal presente, como quien narra algo que está sucediendo ahora mismo,
y en voz pasiva “teológica”: de entre dos personas aparentemente iguales en lo exterior,
que estarán haciendo el mismo trabajo, el Señor llevará a uno a su reino, por
encontrarlo bien dispuesto, y “dejará” al otro, no preparado para el banquete
de boda. Dos [mujeres], porque el participio griego es femenino, muelen la cebada
o el trigo para conseguir harina; supongamos que una mueve la piedra superior
del molino de mano (la piedra de abajo está fija), y la otra va volcando el
grano y recogiendo la harina.
24,43: Estaría en vela: lit. habría estado en vela. Estaría…
para no dejar. “Perforar” puede equivaler a “interrumpir violentamente”
incluso entrando por la puerta. Lit. que
fuese perforada la casa de él.
24,45-48: La
forma interrogativa oculta una proposición condicional “Si alguno es esclavo fiel y sensato…¸pero, si es un esclavo malo…”. A
su debido tiempo: lit. en ocasión.
Para sus adentros: lit. en el corazón
de él.
Notas exegéticas desde el
Magisterio[10]:
24, 37-44: No
podemos saber la fecha y hora de la segunda venida de Cristo, puede suceder en
cualquier instante. Por tanto, debemos estar alerta y dispuestos a reunirnos
con él. Cristo sí que conoce el tiempo designado por el Padre sabe, pero no es
parte de su plan de salvación revelar esta información.
673 Desde
la Ascensión, el advenimiento de Cristo en la gloria es inminente (cf Ap 22,
20) aun cuando a nosotros no nos "toca conocer el tiempo y el momento que
ha fijado el Padre con su autoridad" (Hch 1, 7; cf. Mc 13,
32). Este acontecimiento escatológico se puede cumplir en cualquier momento
(cf. Mt 24, 44: 1 Ts 5, 2), aunque tal
acontecimiento y la prueba final que le ha de preceder estén
"retenidos" en las manos de Dios (cf. 2 Ts 2, 3-12).
Comentario
Homilética [11]:
-Mateo 24-25:
Discurso Escatológico:
Quinto y último discurso.
Partes:
Instrucción acerca del cómo y del
cuándo de la venida definitiva del Señor y del fin del mundo (24,3-44).
Tres parábolas (24,45-25,30).
Descripción plástica del juicio
final (25, 31-46).
Finalidad:
Orientar a los discípulos hacia
el futuro / describir el futuro.
Invitar a los discípulos a vivirlo
en vigilancia.
Lo que cuenta:
Cómo vivir aquí y ahora para
poder acoger la venida del Señor / curiosidad de los discípulos por el cómo y
dónde.
Venida del Señor:
Motivo central del discurso.
9 veces citada:
24,3.27.30.37.39.50;25,6.19.31
-Texto de este domingo:
Partes:
vv.37-41:
Comparación con los días de Noé.
Venida del Hijo del hombre (Dn
7,13):
Paralelismo con la vida
cotidiana.
Diferencia en lo que está por
llegar.
vv.42-44:
Llamada a la vigilancia.
Pequeña comparación
Aplicación que invierte la comparación
anterior.
-Espera en la venida del Hijjo del
hombre:
Elemento esencial en las
comunidades cristianas del siglo I.
Esperaban la venida inmediata.
Algunas personas dejaron de
trabajar pensando que Jesús iba a llegar.
Descuido de los contemporáneos de
Noé y el amo de la casa.
Invitación a vivir la tensión de
la espera:
Espera activa y comprometida.
-Velad y estad preparados:
Vivir cada instante como don y
señal de Dios / curiosidad sobre el cómo y el cuándo.
Discernir en la historia los
signos de Dios.
Vivir con lucidez y hondura,
tendiendo hacia el Reino.
Vivir atentos a los signos de los
tiempos.
No dejarnos atrofiar por la
superficialidad e incoherencia.
Despertarnos a la fe con
responsabilidad personal y social.
-Viene el Hijo del hombre:
Vivir en esperanza y despertando a
la esperanza:
Programa de vida, reto y tarea.
Comentario Eucaristía[12].
Estas palabras
de Jesús están precedidas por un dicho importante: “Más de aquel día y hora,
nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”.
La escena, así, es una enseñanza sobre el tiempo final, en el que Jesús afirma
que solo Dios conoce cuándo sucederá. A continuación, pone un ejemplo con el
fin de explicar en qué consistirán los acontecimientos finales. Las enseñanzas
contenidas en estos versículos nos ponen en contacto con la fe judía de Jesús y
con la manera en que él concibió su misión. Jesús compartió las expectativas y
esperanzas sobre el tiempo final de algunos de sus contemporáneos. Dios
irrumpiría definitivamente para dar origen a una realidad renovada. Jesús
insiste en el desconocimiento del cuándo se producirá, y así consigue que
quienes confían en él se mantengan en tensión y se esfuercen por vivir según
los valores del Evangelio.
Comentario exegético[13]
-Capítulos 34-25:
Discurso escatológico
dirigido a la comunidad cristiana.
Último gran discurso
y, en cierto sentido, muestra similitudes con el primero (Mt 5-7).
-Bloques:
Mt 24,2-31: el final
de los tiempos.
Mt 24,32-25,30:
exhortaciones a la comunidad.
Mt 24, 31-45: el
juicio universal.
-Mt 24,36-41:
Contexto:
Se sigue
respondiendo a la pregunta sobre el “cuando” de la venida del Hijo (Mt 24,3),
para decir que nadie sabe el día y la hora exceptuando el Padre (Mt 24, 36).
Reaparecen términos
como “parusía” e “Hijo del hombre”
Los días de noé
(vv.37-39):
No sabiendo el día
ni la hora, la exortación es la vigilnacia.
La separación
(vv.40-41):
Recuerda v.31 donde
se indicaba que con la venida del Hijo del hombre los ángeles reunirán a los
elegidos.
Como sucedió en
tiempos de Noé, la parusía llegará de forma inesperada.
-Mt 24,42-44:
Contexto:
Consecuencia lógica
de la unidad anterior: si no es posible conocer el día y la noche, la única
opción que queda es la de mantenerse alerta y atentos.
Velad:
gregoreo (griego).
Es de cuño cristiano
e indica una actitud vital y teologal, una forma de vivir y de relacionarse con
Jesús.
En el contexto:
venida del Señor.
La vigilancia
conlleva un compromiso con la justicia y una espera activa, transformadora y
emprendedora.
Este imperativo aparecerá
en Getsmenaní (Mt 25,38; 25,41):
Nuevo matiz:
disponerse para la prueba.
Comentarios patrísticos:
San Agustín. Comentario
al salmo 99, 13[14]
¿Qué significa habrá dos hombres en el campo? Lo que
dice el Apóstol: Yo planté, Apolo regó,
pero el crecimiento lo dio Dios. Sois cultivo de Dios (1 Cor 3,6-9).
Trabajamos en el campo. Los dos hombres que están en el campo son los clérigos;
de ellos se tomará a uno y se dejará a otro; se tomará al bueno y se dejará al
malo. Las dos mujeres que se hallan en el molino simbolizan al pueblo. ¿Por qué
se dice que están moliendo? Porque, encadenadas al mundo, están como retenidas
por la piedra del molino en el afán por las cosas temporales. También una de
ellas será tomada y otra dejada. ¿Cuál de ellas será tomada? La que obra bien y
atiende las necesidades de los siervos de Dios y a la indigencia de los pobres;
la que es fiel en la alabanza, se mantiene firme en el gozo de la esperanza, se
entrega a Dios, a nadie desea mal y ama cuanto puede no sólo a los amigos, sino
también a los enemigos.
San Jerónimo. Comentario
al evangelio de Mateo.[15]
42.Muestra
claramente por qué decía más arriba: En
cuanto a ese día y esa hora, nadie lo conoce, ni el Hijo del hombre, ni los
ángeles del cielo, sino sólo el Padre, porque no les convenía a los
apóstoles saberlo, de modo que, en la incertidumbre de esa espera suspendida
sobre ellos, crean constantemente que va a venir aquel que ignoran cuándo va a
venir.
Orígenes. Serie
de comentarios al Ev. de Mateo 56[16]:
Y como “el día
del Señor vendrá como un ladrón” sobre cada uno de nosotros, es necesario estar
vigilantes, tanto por la tarde (es decir, en la juventud), como a media noche
(es decir, en la madurez de la azarosa vida humana), como al amanecer (es
decir, en la vejez), como al mediodía (cuando la ancianidad está ya avanzada),
para que cuando venga Dios, el Verbo, para llevar a la plenitud la vida, sea
reunido aquel a quien “no le ha entrado el sueño” (Sal 132,4) y se “haya
dormido” (Mt 25,5), guardando el mandamiento: “Vigilad orando en todo tiempo”
(Lc 21,36).
Hilario de Poitiers. Sobre el Ev. de Mateo, 26,5[17]:
El Señor enseña
que esta elección entre creyentes e incrédulos consistirá en tomar a unos y
dejar a otros. Crecerá la cólera de Dios: los santos, como dice el profeta (Is
26,20), serán almacenados en los graneros, mientras que los pérfidos serán
abandonados, para alimentar el fuego eterno. Por consiguiente los dos hombres
en el campo – los dos pueblos de los creyentes y de los infieles – serán
sorprendidos en el mundo por el día del Señor, por así decir, en la actividad
de su misma vida.
San Juan Crisóstomo. Homilías sobre el Ev. de Mateo, 77, 2-3[18]:
Es como si
dijera: si todos supieran cuándo habían de morir, para aquel día absolutamente
reservarían su fervor. Así pues, para que no limiten su fervor a ese día, el Señor no revela ni el
común ni el propio de cada uno, pues quiere que lo estén siempre esperando y
sean siempre fervorosos. De ahí que también dejó en la incertidumbre el fin de cada
uno.
S.Juan de Ávila. Domingo
I de Adviento[19]:
¿Qué ha de haber
cristianos que van a la iglesia a oir misa, y cristianos baptizados y que se
confiesan y comulgan, que han de ir al infierno? ¡Si dijera quién son! Los dos
que están en una cama, los contemplativos encerrados, que por Dios no se casan,
viven en sosiego y reposo y olvidados y apartados del mundo. Estos son los que
gozan del sosiego y pacificación que Dios quiere en el ánima para morar en
ella, tienen la vida descansada, gozan de los regalos y del sosiego que trae
consigo la vida contemplativa. De estos dos, el uno tomará para el cielo, y el
otro para el infierno. - ¿Por qué? ¿No
son ambos religiosos? ¿No están ambos en una cama, en un reposo, en una
contemplación? – Pero si dentro tenían envidia, si deseo de honra, si
malquerencia, y si el corazón carcomido, si no aman a Dios sobre todas las
cosas, e si están sin el olio dentro del corazón, sin blancura, sin
misericordia para con los prójimos, lámparas
son sin aceite (Mt 25,3) los contemplativos sin caridad. Los que estarán en la atahona (Mt 24,4) son los
que andáis tan llenos de ocupaciones y tan ocupados de vosotros mismos, que no
tenéis cuienta con vuestras ánimas y olvidáis las ocnciencias, como si no
hubiese Dios, y como si no tuviésedes animas.
S. Juan de Ávila. Viernes de la semana 4 de cuaresma[20]:
Llora, hermano,
tus pecados,. Mira como llora Dios por ti. Respóndele, vuélvete a Él. ¿Cómo
puedes vivir sin Él? Sea luego; no aguardes más; ¿qué esperas? ¿No basta el
olvido que has tenido de los veinte años? Vela, hermano; no te descuides, que
Jesucristo velallamó a toda la vida
del hombre para darnos a entender el gran cuidado que habíamos que tener. Pues
estemos siempre en vela.
S. Juan de Ávila. Semones de santos[21]:
Vigilate, dice el Evangelio. Estar
despierto y en vela, atalayando la grey, que anda el lobo como un león rodeando comella. Preguntaba yo a
un obispo: -¿Cómo vuestra señoría puede dormir? - ¿Dormir, señor? Ocho horas me
llevo de un tirón. -¡Bendita sea tal condición de obispo! ¡Ocho horas! Pues ¿y
no veis el peligro? - ¿Qué, Señor? Todos
duermen, durmamos. – Razón de carta rota; antes por eso más velar. Si en navío
estuviésemos y viésemos los pilotos e maestros e los que saben de aquel
menester estar en vela, sufrierase dormir; pero dormidos ellos, ¿no sería
desatrino, levantada una gran tempestad, como esta herejía, irse a dormir? Veis
el peligro y dormidos los pastores; por eso estad
en vela, para que cuando venga el Señor os halle aparejados. ¿Qué hará Dios
a ese tal? Servirále de paje, porgale una silla de caderas y una mesa de
gloria.
Misa
de Niños
Monición de entrada.
Este domingo empieza el Adviento.
Cuando nos levantamos pronto vemos que el sol va saliendo
muy despacio desde las montañas.
Entonces podemos seguir en casa o dejar que el sol nos
ilumine y caliente la cara.
Estos cuatro domingos son así. Jesús va saliendo hasta
nacer en el portal de Belén.
Oración ante la corona de adviento.
Jesús,
Las calles de nuestro
pueblo pronto estarán llenas de luces,
y nuestras casas se
llenaran con las bombillas del árbol de navidad y del belén.
También en la iglesia
encendemos la corona de adviento, que hemos preparado con hojas y adornado con
luces.
Hoy vamos a encender
la primera, la morada, el color del cielo cuando va salir el sol.
Señor, ten piedad.
Tú que eres un bonito
amanecer. Señor, ten piedad.
Tú que eres como los
rayos del sol. Cristo, ten piedad.
Tú que eres como el
cielo. Señor, ten piedad.
Peticiones.
Por la Iglesia, para que esperemos despiertos a Jesús. Te
lo pedimos, Señor.
Por las personas que mandan, para que estén atentas a los
lloros de los pobres. Te lo pedimos,
Señor.
Por las personas que de noche cuidan de los pueblos y los
enfermos, para que les quieras mucho. Te lo pedimos, Señor.
Por las personas que trabajan de noche, para que les ayudes
a no dormirse. Te lo pedimos, Señor.
Por los niños que estamos aquí, para que nos despertemos
enseguida que nos despiertan los mayores. Te lo pedimos, Señor.
Acción de gracias.
Gracias Virgen María
por que hemos
empezado el Adviento
y vamos a celebrar
contigo
el cumpleaños de
Jesús.
Gracias por ayudarnos
a estar todos los
días
despiertos.
Homilía
de niños[22].
-Les entregamos o tienen que buscar las letras D-E-S-P-I-E-R-T-A
y componerlas.
-Las entregamos el dibujo de Fano y lo colocan cerca de la
primera vela de la corona de adviento.
-Jesús nos dice que va a venir, y vendrá al final del
mundo, dentro de muchísimos años.
-Pero cada día viene en personas como: ¿les preguntamos?
-Además viene en las personas que sufren como son los niños
que Open Arms, Salvamento Marítimo, la Guardia Civil,… salvan de ahogarse en el
mar.
-Y nosotros ¿Qué tenemos que hacer?
-Nos llevamos las manos a los ojos: ¿taparnos los ojos? o
¿mirarlos y abriles nuestro corazón? Lo tenéis que expresar con un gesto: las
manos en los ojos o los brazos abiertos.
[1] Biblia de Jerusalén.
DDB. Bilbao. 2009. Traducción Sagrada
Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
[2] Biblia de Jerusalén. DDB.
Bilbao. 2009.
[3] García Viana, L.F. (2019).
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Terrae. Pg. 663.
[4] Quesson, Noel. 50 salmos
para todos los días. Paulinas. Colombia. 1988. Pgs. 240-243. En
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[5] Biblia de Jerusalén.
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[6] Fraile Yécora, Pedro. (2019).
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[7] Biblia de Jerusalén.
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Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
[8] Biblia de Jerusalén. DDB.
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[9] Iglesias González, M. Nuevo
Testamento, versión crítica sobre el texto original griego. BAC. Madrid.
2017.
[10] Biblia Didaje con
comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016. Textos
copiados de www.vatican.va
[11] Badiola, José Antonio (2019).
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[12] Aldave Medrano, Estela. Eucaristía.
Servidores esperanzados. Adviento y Navidad. Ciclo A. 1. Verbo Divino.
Estella. 2019. Pg.13.
[13] García Fernández, Marta. Mateo.
Guías de lectura del Nuevo Testamento Verbo Divino. Pamplona. 2015
[14] Pío de Luis, OSA. Comentarios
de San Agustín a las lecturas litúrgicas (N.T.)-I. Estudio Agustiniano.
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[15] Jerónimo. Comentario al
evangelio de Mateo. Ciudad Nueva. Madrid. 1999.
[16] Merino Rodríguez, M. La
Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento 1b. Evangelio
según san Mateo (14-28). Ciudad Nueva. Madrid. 2006.
[17] Ib
[18] Ib.
[19] San Juan de Ávila. Obras
completas. Nueva edición crítica. III. Sermones. BAC. Madrid. 2015. Pg.32.
[20] San Juan de Ávila, o.c. pg. 203.
[21] San Juan de Ávila, o.c. pg. 996.
[22] Homilética (2019/6).
Sal Terrae. Pg. 761-763