miércoles, 27 de noviembre de 2019

Domingo I de Adviento. Ciclo A.


Primera lectura.

Lectura del libro de Isaías   2,1-5
Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén. En los días futuros estará firme el monte de la casa del Señor, en la cumbre de las montañas, más elevado que las colinas. Hacía él confluirán todas las naciones, caminarán pueblos numerosos y dirán: “Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob. Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, la palabra del Señor de Jerusalén”. Juzgará entre las naciones, será árbitro de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, venid, caminemos a la luz del Señor.
Palabra de Dios.

Textos paralelos[1].
Hacia él confluirán todas las naciones, caminarán pueblos numerosos (2,1)
Za 8,20ss
Esto dice el Señor del universo: / Vendrán igualmente pueblos / y habitantes de grandes ciudades. / E irán los habitantes de una / y dirán a los de la otra: / Subamos a aplacar al Señor; / yo también iré a contemplar / al Señor del universo. / Y vendrán pueblos numerosos, / llegarán poderosas naciones / buscando al Señor del universo en Jerusalén / y queriendo aplacar al Señor. / Esto dice el Señor del universo: En aquellos días, diez hombres de lenguas distintas de entre las naciones se agarraran al manto de un judío diciendo: “Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros”.
Zac 14,16:
Todos los supervivientes de las naciones que te atacaron Jerusalén subirán cada año para postrarse ante el rey, el Señor del universo, y celebrarán la fiesta de las tiendas.

Is  56, 6-8
A los extranjeros / que se ha unido al Señor para servirlo, / para amar el nombre del Señor / y ser sus servidores, / que observan el sábado sin profanarlo / y mantienen mi alianza, / los traeré a mi monte santo, / los llenaré de júbilo en mi casa de oración; / sus holocaustos y sacrificios / serán aceptables sobre mi altar / porque mi casa es casa de oración, / y así la llamarán todos los pueblos. / Oráculo del Señor, que reúne a los dispersos de Israel:/ Todavía congregaré a otros, además de los ya reunidos.
Is 60,11-14
Tendrán tus puertas siempre abiertas, / ni de día ni de noche se cerrarán, / para que traigan a ti la riqueza de los pueblos, / guiados por sus reyes. / La nación y el reino que no te sirvan perecerán, / esos pueblos serán devastados. / Vendrá a ti el orgullo del Líbano, / el ciprés, el olmo y el abeto, / para embellecer mi santuario y ennoblecer mi estrado.
De Sión Saldrá la ley, la Palabra de Dios de Jerusalén (2,3)
Jn 4, 22:
Vosotros adoráis a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
Lc 24,47:
Y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Juzgará entre las naciones (2,4)
Is 9,6:
Para dilatar el principado, con una paz sin límites, / sobre el trono de David y sobre su reino. / Para sostenerlo y consolidarlo / con la justicia y el derecho, desde ahora y por siempre. / El celo del Señor del universo lo realizará.
Será el árbitro de pueblos numerosos (2, 4)
Is 11,6-9
Habitará el lobo con el cordero, / el leopardo se tumbará con el cabrito, / el ternero y el león pacerán juntos: / un muchacho será su pastor. / La vaca pastará con el oso, / sus crías se tumbarán juntos; / el león como el buey, comerá paja. / El niño de pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente, / y el recién destetado extiende la mano, / hacia la madriguera del áspid. / Nadie causará daño ni estrago / por todo mi monte santo: / porque está lleno el país del conocimiento del Señor, / como las aguas colman el mar.
Jl 4,9-10:
Anunciad esto entre los pueblos: / ¡Santificaos para la guerra, / despertad a los valientes! / ¡Que se acerquen, / que suban todos los guerreros./ Forjad espadas con vuestros arados / lanzas con vuestras podaderas.
Za 9, 9-10:
Suprimirá los carros de Efraín / los caballos de Jerusalén; / romperá el arco guerrero / y proclamará la paz a los pueblos, / Su dominio irá de mar a mar, / desde el Río hasta los extremos del país.
Os 2,20:
Aquel día haré una alianza en su favor, / con las bestias del campo, / con las aves del cielo, / y los reptiles del suelo. / Quebraré arco y espada / y eliminaré la guerra del país, / y haré que duerman seguros.
Casa de Jacob, venid: caminemos a la luz del Señor. (2,5):
Is 60,1-3
¡Levántate y resplandece, / porque llega tu luz; / la gloria del Señor amanece sobre ti! / Las tinieblas cubren la tierra, / la oscuridad los pueblos, / pero sobre ti amanecerá el Señor / y su gloria sobre ti. / Caminarán los pueblos a tu luz, / los reyes al resplandor de tu aurora.
Notas exegéticas[2].
2,1a: lo esencial de este oráculo se encuentra en Mi 4, 1-3. Su origen es discutido. La opinión más probable es que aquí Mi depende de Is. Los argumentos contra la autenticidad isaiánica del texto (en particular su universalismo) no son decisivos.
2,1b: Este nuevo título introduce la breve colección de oráculos de los capítulos 2-5
Comentario[3].
-Oráculo del que tenemos un duplicado en Miq 4,1-3:
-Miqueas e Isaías:
Profetas del siglo VIII a.C. en el reino de Judá.
Monte Sión:
Montaña sagrada, centro de la tierra (Sal 46-48).
-En vida de Isaías:
El rey Ezequías destruye los altozanos donde el pueblo daba culto fuera de Jerusalén (2 Re 18; 2 Cro 31).
Asiria había destruido el reino del norte y Ezequías estaba intentando recuperar a los supervivientes del reino del norte, trayéndolos a Jerusalén.
-“Casa de Jacob”:
Referencia al reino del norte.
-Visión del futuro:
Sin abandonar la realidad histórica adquiere perspectivas escatológicas.
Israel será luz de las naciones:
Aparecerá en el Deuteroisaías (exilio).
Monte Sión:
Centro y origen de un dobe movimiento:
Centrifugo: irradiación de la Ley y la Palabra.
Centrípedo: acercamiento del pueblo en Sión.
Culto atrae a las naciones / Israel sale a convertir naciones.
Anulación del episodio de Babel (Gn 11).
Esperanza cumplida en Pentecostés.
-Reconocimiento de Yahvé por las naciones:
Consecuencia:
Desaparecerá la guerra: de la espada forjará arados.


Salmo responsorial

                   Salmo 121

R/. Vamos alegres a la casa del Señor.

¡Qué alegría cuando me dijeron:
“Vamos a la casa del Señor”!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R/.
 
Comentario[4].
        Primera lectura. Con israel.
Salmo de "peregrinación" en ritmo gradual, con palabras claves que se repiten. Los peregrinos, después de un largo viaje de acercamiento llegan finalmente ante Jerusalén. Uno de ellos exclama de alegría y admiración. La ciudad ¡qué bella es! Se siente la sorpresa de un pueblerino o de un nómada pasmado al mirar las construcciones que forman un todo compacto: casas, calles, palacios, el templo, todo rodeado de murallas y torres sólidas. En cuanto al sentido profundo, es también de perfecta unidad: Jerusalén, la capital, hacia la cual convergen caminos de todas partes, de arquitectura compacta (ciudad construida en la cima de una montaña), ciudad cuyo nombre significa "paz", es también símbolo de unidad de las tribus dispersas... La fe en el único Dios cuya gloria habita en el Templo, es el fundamento de esta comunidad fraternal.
        Segunda lectura. Con Jesús.
Hacia esta ciudad, Jesús de Nazareth, subió cada año de su vida terrena mezclado entre la muchedumbre de peregrinos, entre los cuales se mezcló su voz a la de sus hermanos para ¡recitar este salmo! En esta ciudad, verdadera capital del mundo, Jesús dio su vida "para reunir en uno, todos los hijos de Dios que están dispersos" (Juan 11,52). En esta ciudad, el Espíritu de Jesús fundó, un día de Pentecostés, una comunidad de hombres de todas las razas y de todas las lenguas, la Iglesia, en que la humanidad tan diversa encuentra un lugar para "formar una unidad en la paz".
        Tercera lectura. Con nuestro tiempo.
Aspiración universal a la paz, a la alegría, a la felicidad. No necesitamos hacer una gran transposición para recitar este salmo con toda verdad en el corazón del mundo actual. La humanidad entera toma conciencia cada vez más de su unidad profunda, de sus dependencias mutuas.  

Segunda lectura.

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos 13,11-14a
Hermanos:
Comportaos reconociendo el momento en que vivís, pues ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que, cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada, el día está cerca: dejemos, pues, las obras de las tinieblas y pongámonos las armas de la luz. Andemos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria y desenfreno, nada de riñas y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.


Textos paralelos[5].
Comportaos reconociendo el momento en que vivís, pues ya es hora de despertaros del sueño. (13,11):
        1Ts 5, 4-8:
Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido, pues cuando os anuncié nuestro evangelio, no fue solo de palabra, sin también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción. Sabéis cómo nos comportamos entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros, seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra en medio de una gran tribulación, con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.  No solo ha resonado la palabra del Señor en Macedonia y en Acaya desde vuestra comunidad, sino que además vuestra fe en Dios se ha difundido por doquier, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada.
1 Cor 7,26-27:
Considero que, por la angustia que apremia, es bueno para un hombre quedarse así. ¿Está unido a una mujer? No busques la separación. ¿Estás libre de mujer? No busques mujer.
1 Cor 7, 29-31:
Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
Col 4,5:
Con los de fuera, preceded con tacto, aprovechando las ocasiones.
Ef 5, 8-16:
Antes si erais tinieblas, pero ahora, sois luz por el Señor. Vivid como hijos de la luz, pues toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz. Buscad lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien denunciándolas. Pues da vergüenza decir las cosas que ellos hacen a ocultas. Pero, al denunciarlas, la luz las pone al descubierto, y todo lo descubierto es luz. Por eso dice: Despierta tú que duermes / levántate de entre los muertos / y Cristo te iluminará. Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere. No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu.
Dejemos pues las obras de las tinieblas y pongámonos las armas de la luz (11,12):
Jn 8, 12:
Jesús les habló de nuevo diciendo: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Ef 6,11:
Poneos las armas de Dios, para poder afrontar las asechanzas del diablo.

Comentario .
Homilética (resumen) [6]:
-Cuádruple exhortación de San Pablo a los romanos:
Comportaos, dejemos, andemos, revestíos.
Fundamento:
El que ama no hace mal al prójimo: en  resumen, el amor es la plenitud de la Ley.
Conversión moral:
Fruto de la nueva relación basada en el amor / conversión estoica.
Comportaos:
Reconocer el momento, el kairos:
Tiempo simbólico / cronológico.
Dejemos:
Paralelismo antitético:
Día/noche, luz/tinieblas.
En ambas situaciones el cristiano debe saber comportarse.
Andemos:
Dignidad.
Lo que nos hace perder la dignidad: lujuria, borracheras,…
Revistámonos:
Del Señor.
De forma distinta, con otras opciones.
Acoger las llamadas de Dios.
La vida moral:
Profesión de fe.
Adhesión a Cristo.
Certeza de su venida salvadora.

Evangelio.
X Lectura del santo evangelio según san Mateo 24, 37-44
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por tanto, estad en vela, porque no sabéis que día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de la casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.
Palabra del Señor.

Textos paralelos[7].
 Cuando venga el Hijo del hombre pasará como en tiempos de Noé (24,37)
Lc 17, 26-27:
Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre, comían, bebían, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.
Lc 17, 34-35:
Os digo que aquella noche estarán dos juntos: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán.
Gn 6, 11-13:
La tierra estaba corrompida ante Dios y llena de violencia. Dios vio la tierra y, en efecto, estaba corrompida, pues todas las criaturas de la tierra se habían corrompido en su proceder.
Is 54,9:
Me sucede como en los días de Noé: / juré que las aguas de Noé / no volverían a cubrir la tierra; / así juro no irritarme contra ti / ni amenazarte.
No se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos (24,39).
Ap 12,15:
Y vomitó l serpiente de su boca, detrás de la mujer, agua como un rio para hacer que el río la arrastrara.
Velad porque no sabéis que día vendrá vuestro Señor.
Mt 25,12-13:
[Parábola de las diez vírgenes] Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.
1 Ts 5, 2-6:
Pues vosotros sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: “paz y seguridad”, entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está en cinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, de forma que ese día os sorprenda como un ladrón; porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no nos entreguemos al sueño como los demás, sino estemos en vela y vivamos sobriamente.

Notas exegéticas [8].
 24,42: Vulgata “a que hora”. Velar que propiamente significa abstenerse del sueño, es la actitud que Jesús recomienda a los que esperan su venida, 25,13; Mc 13,33-37; Lc 12,35-40; s1,34-16. La vigilancia, en estado de alerta, supone una esperanza firme y exige una presencia de espíritu sin decaimiento que recibe el nombre de “sobriedad” 1 Ts 5,6-8; 1 Pe 5, 8; ver 1 Pe 1,13; 4, 7.

24,37[9]: en tiempos de: literalmente los días de (hebraísmo).
24,39: Y no se dieron cuenta cuenta…: la expresión semitizante del texto griego es, literalmente, y no entendieron hasta que llegó...; pero no quiere decir que si entendieron cuando llegó el diluvio.
24,40-41: Será aceptado…, dejado: literalmente en tiempo verbal presente, como quien narra algo que está sucediendo ahora mismo, y en voz pasiva “teológica”: de entre dos personas aparentemente iguales en lo exterior, que estarán haciendo el mismo trabajo, el Señor llevará a uno a su reino, por encontrarlo bien dispuesto, y “dejará” al otro, no preparado para el banquete de boda. Dos [mujeres], porque el participio griego es femenino, muelen la cebada o el trigo para conseguir harina; supongamos que una mueve la piedra superior del molino de mano (la piedra de abajo está fija), y la otra va volcando el grano y recogiendo la harina.
24,43: Estaría en vela: lit. habría estado en vela.  Estaría… para no dejar. “Perforar” puede equivaler a “interrumpir violentamente” incluso entrando por la puerta. Lit. que fuese perforada la casa de él.
24,45-48: La forma interrogativa oculta una proposición condicional “Si alguno es esclavo fiel y sensato…¸pero, si es un esclavo malo…”. A su debido tiempo: lit. en ocasión. Para sus adentros: lit. en el corazón de él.  

Notas exegéticas desde el Magisterio[10]:
24, 37-44: No podemos saber la fecha y hora de la segunda venida de Cristo, puede suceder en cualquier instante. Por tanto, debemos estar alerta y dispuestos a reunirnos con él. Cristo sí que conoce el tiempo designado por el Padre sabe, pero no es parte de su plan de salvación revelar esta información.
673 Desde la Ascensión, el advenimiento de Cristo en la gloria es inminente (cf Ap 22, 20) aun cuando a nosotros no nos "toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad" (Hch 1, 7; cf. Mc 13, 32). Este acontecimiento escatológico se puede cumplir en cualquier momento (cf. Mt 24, 44: 1 Ts 5, 2), aunque tal acontecimiento y la prueba final que le ha de preceder estén "retenidos" en las manos de Dios (cf. 2 Ts 2, 3-12).
Comentario Homilética [11]:
-Mateo 24-25:
Discurso Escatológico:
Quinto  y último discurso.
Partes:
Instrucción acerca del cómo y del cuándo de la venida definitiva del Señor y del fin del mundo (24,3-44).
Tres parábolas (24,45-25,30).
Descripción plástica del juicio final (25, 31-46).
Finalidad:
Orientar a los discípulos hacia el futuro / describir el futuro.
Invitar a los discípulos a vivirlo en vigilancia.
Lo que cuenta:
Cómo vivir aquí y ahora para poder acoger la venida del Señor / curiosidad de los discípulos por el cómo y dónde.
Venida del Señor:
Motivo central del discurso.
9 veces citada: 24,3.27.30.37.39.50;25,6.19.31
-Texto de este domingo:
Partes:
vv.37-41:
Comparación con los días de Noé.
Venida del Hijo del hombre (Dn 7,13):
Paralelismo con la vida cotidiana.
Diferencia en lo que está por llegar.
vv.42-44:
Llamada a la vigilancia.
Pequeña comparación
Aplicación que invierte la comparación anterior.
-Espera en la venida del Hijjo del hombre:
Elemento esencial en las comunidades cristianas del siglo I.
Esperaban la venida inmediata.
Algunas personas dejaron de trabajar pensando que Jesús iba a llegar.
Descuido de los contemporáneos de Noé y el amo de la casa.
Invitación a vivir la tensión de la espera:
Espera activa y comprometida.
-Velad y estad preparados:
Vivir cada instante como don y señal de Dios / curiosidad sobre el cómo y el cuándo.
Discernir en la historia los signos de Dios.
Vivir con lucidez y hondura, tendiendo hacia el Reino.
Vivir atentos a los signos de los tiempos.
No dejarnos atrofiar por la superficialidad e incoherencia.
Despertarnos a la fe con responsabilidad personal y social.
-Viene el Hijo del hombre:
Vivir en esperanza y despertando a la esperanza:
Programa de vida, reto y tarea.

Comentario Eucaristía[12].
Estas palabras de Jesús están precedidas por un dicho importante: “Más de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”. La escena, así, es una enseñanza sobre el tiempo final, en el que Jesús afirma que solo Dios conoce cuándo sucederá. A continuación, pone un ejemplo con el fin de explicar en qué consistirán los acontecimientos finales. Las enseñanzas contenidas en estos versículos nos ponen en contacto con la fe judía de Jesús y con la manera en que él concibió su misión. Jesús compartió las expectativas y esperanzas sobre el tiempo final de algunos de sus contemporáneos. Dios irrumpiría definitivamente para dar origen a una realidad renovada. Jesús insiste en el desconocimiento del cuándo se producirá, y así consigue que quienes confían en él se mantengan en tensión y se esfuercen por vivir según los valores del Evangelio.

Comentario exegético[13]
-Capítulos 34-25:
Discurso escatológico dirigido a la comunidad cristiana.
Último gran discurso y, en cierto sentido, muestra similitudes con el primero (Mt 5-7).
-Bloques:
Mt 24,2-31: el final de los tiempos.
Mt 24,32-25,30: exhortaciones a la comunidad.
Mt 24, 31-45: el juicio universal.
-Mt 24,36-41:
Contexto:
Se sigue respondiendo a la pregunta sobre el “cuando” de la venida del Hijo (Mt 24,3), para decir que nadie sabe el día y la hora exceptuando el Padre (Mt 24, 36).
Reaparecen términos como “parusía” e “Hijo del hombre”
Los días de noé (vv.37-39):
No sabiendo el día ni la hora, la exortación es la vigilnacia.
La separación (vv.40-41):
Recuerda v.31 donde se indicaba que con la venida del Hijo del hombre los ángeles reunirán a los elegidos.
Como sucedió en tiempos de Noé, la parusía llegará de forma inesperada.
-Mt 24,42-44:
Contexto:
Consecuencia lógica de la unidad anterior: si no es posible conocer el día y la noche, la única opción que queda es la de mantenerse alerta y atentos.
Velad:
gregoreo (griego).
Es de cuño cristiano e indica una actitud vital y teologal, una forma de vivir y de relacionarse con Jesús.
En el contexto: venida del Señor.
La vigilancia conlleva un compromiso con la justicia y una espera activa, transformadora y emprendedora.
Este imperativo aparecerá en Getsmenaní (Mt 25,38; 25,41):
Nuevo matiz: disponerse para la prueba.
Comentarios patrísticos:
San Agustín. Comentario al salmo 99, 13[14]
¿Qué significa habrá dos hombres en el campo? Lo que dice el Apóstol: Yo planté, Apolo regó, pero el crecimiento lo dio Dios. Sois cultivo de Dios (1 Cor 3,6-9). Trabajamos en el campo. Los dos hombres que están en el campo son los clérigos; de ellos se tomará a uno y se dejará a otro; se tomará al bueno y se dejará al malo. Las dos mujeres que se hallan en el molino simbolizan al pueblo. ¿Por qué se dice que están moliendo? Porque, encadenadas al mundo, están como retenidas por la piedra del molino en el afán por las cosas temporales. También una de ellas será tomada y otra dejada. ¿Cuál de ellas será tomada? La que obra bien y atiende las necesidades de los siervos de Dios y a la indigencia de los pobres; la que es fiel en la alabanza, se mantiene firme en el gozo de la esperanza, se entrega a Dios, a nadie desea mal y ama cuanto puede no sólo a los amigos, sino también a los enemigos.
San Jerónimo. Comentario al evangelio de Mateo.[15]
42.Muestra claramente por qué decía más arriba: En cuanto a ese día y esa hora, nadie lo conoce, ni el Hijo del hombre, ni los ángeles del cielo, sino sólo el Padre, porque no les convenía a los apóstoles saberlo, de modo que, en la incertidumbre de esa espera suspendida sobre ellos, crean constantemente que va a venir aquel que ignoran cuándo va a venir.
Orígenes. Serie de comentarios al Ev. de Mateo 56[16]:
Y como “el día del Señor vendrá como un ladrón” sobre cada uno de nosotros, es necesario estar vigilantes, tanto por la tarde (es decir, en la juventud), como a media noche (es decir, en la madurez de la azarosa vida humana), como al amanecer (es decir, en la vejez), como al mediodía (cuando la ancianidad está ya avanzada), para que cuando venga Dios, el Verbo, para llevar a la plenitud la vida, sea reunido aquel a quien “no le ha entrado el sueño” (Sal 132,4) y se “haya dormido” (Mt 25,5), guardando el mandamiento: “Vigilad orando en todo tiempo” (Lc 21,36).
Hilario de Poitiers. Sobre el Ev. de Mateo, 26,5[17]:
El Señor enseña que esta elección entre creyentes e incrédulos consistirá en tomar a unos y dejar a otros. Crecerá la cólera de Dios: los santos, como dice el profeta (Is 26,20), serán almacenados en los graneros, mientras que los pérfidos serán abandonados, para alimentar el fuego eterno. Por consiguiente los dos hombres en el campo – los dos pueblos de los creyentes y de los infieles – serán sorprendidos en el mundo por el día del Señor, por así decir, en la actividad de su misma vida.
San Juan Crisóstomo. Homilías sobre el Ev. de Mateo, 77, 2-3[18]:
Es como si dijera: si todos supieran cuándo habían de morir, para aquel día absolutamente reservarían su fervor. Así pues, para que no limiten su  fervor a ese día, el Señor no revela ni el común ni el propio de cada uno, pues quiere que lo estén siempre esperando y sean siempre fervorosos. De ahí que también dejó en la incertidumbre el fin de cada uno.
S.Juan de Ávila. Domingo I de Adviento[19]:
¿Qué ha de haber cristianos que van a la iglesia a oir misa, y cristianos baptizados y que se confiesan y comulgan, que han de ir al infierno? ¡Si dijera quién son! Los dos que están en una cama, los contemplativos encerrados, que por Dios no se casan, viven en sosiego y reposo y olvidados y apartados del mundo. Estos son los que gozan del sosiego y pacificación que Dios quiere en el ánima para morar en ella, tienen la vida descansada, gozan de los regalos y del sosiego que trae consigo la vida contemplativa. De estos dos, el uno tomará para el cielo, y el otro para el infierno. - ¿Por qué?  ¿No son ambos religiosos? ¿No están ambos en una cama, en un reposo, en una contemplación? – Pero si dentro tenían envidia, si deseo de honra, si malquerencia, y si el corazón carcomido, si no aman a Dios sobre todas las cosas, e si están sin el olio dentro del corazón, sin blancura, sin misericordia para con los prójimos, lámparas son sin aceite (Mt 25,3) los contemplativos sin caridad. Los que estarán en la atahona (Mt 24,4) son los que andáis tan llenos de ocupaciones y tan ocupados de vosotros mismos, que no tenéis cuienta con vuestras ánimas y olvidáis las ocnciencias, como si no hubiese Dios, y como si no tuviésedes animas.
S. Juan de Ávila. Viernes de la semana 4 de cuaresma[20]:
Llora, hermano, tus pecados,. Mira como llora Dios por ti. Respóndele, vuélvete a Él. ¿Cómo puedes vivir sin Él? Sea luego; no aguardes más; ¿qué esperas? ¿No basta el olvido que has tenido de los veinte años? Vela, hermano; no te descuides, que Jesucristo velallamó a toda la vida del hombre para darnos a entender el gran cuidado que habíamos que tener. Pues estemos siempre en vela.
S. Juan de Ávila. Semones de santos[21]:
Vigilate, dice el Evangelio. Estar despierto y en vela, atalayando la grey, que anda el lobo como un león rodeando comella. Preguntaba yo a un obispo: -¿Cómo vuestra señoría puede dormir? - ¿Dormir, señor? Ocho horas me llevo de un tirón. -¡Bendita sea tal condición de obispo! ¡Ocho horas! Pues ¿y no veis el peligro?  - ¿Qué, Señor? Todos duermen, durmamos. – Razón de carta rota; antes por eso más velar. Si en navío estuviésemos y viésemos los pilotos e maestros e los que saben de aquel menester estar en vela, sufrierase dormir; pero dormidos ellos, ¿no sería desatrino, levantada una gran tempestad, como esta herejía, irse a dormir? Veis el peligro y dormidos los pastores; por eso estad en vela, para que cuando venga el Señor os halle aparejados. ¿Qué hará Dios a ese tal? Servirále de paje, porgale una silla de caderas y una mesa de gloria.
Misa de Niños
Monición de entrada.
Este domingo empieza el Adviento.
Cuando nos levantamos pronto vemos que el sol va saliendo muy despacio desde las montañas.
Entonces podemos seguir en casa o dejar que el sol nos ilumine y caliente la cara.
Estos cuatro domingos son así. Jesús va saliendo hasta nacer en el portal de Belén.

Oración ante la corona de adviento.
Jesús,
Las calles de nuestro pueblo pronto estarán llenas de luces,
y nuestras casas se llenaran con las bombillas del árbol de navidad y del belén.
También en la iglesia encendemos la corona de adviento, que hemos preparado con hojas y adornado con luces.
Hoy vamos a encender la primera, la morada, el color del cielo cuando va salir el sol.

Señor, ten piedad.
Tú que eres un bonito amanecer.  Señor, ten piedad.
Tú que eres como los rayos del sol. Cristo, ten piedad.
Tú que eres como el cielo. Señor, ten piedad.

Peticiones.
Por la Iglesia, para que esperemos despiertos a Jesús. Te lo pedimos, Señor.
Por las personas que mandan, para que estén atentas a los lloros de los pobres.  Te lo pedimos, Señor.
Por las personas que de noche cuidan de los pueblos y los enfermos, para que les quieras mucho. Te lo pedimos, Señor.
Por las personas que trabajan de noche, para que les ayudes a no dormirse.  Te lo pedimos, Señor.
Por los niños que estamos aquí, para que nos despertemos enseguida que nos despiertan los mayores. Te lo pedimos, Señor.

Acción de gracias.
Gracias Virgen María
por que hemos empezado el Adviento
y vamos a celebrar contigo
el cumpleaños de Jesús.
Gracias por ayudarnos
a estar todos los días
despiertos.


Homilía de niños[22].
-Les entregamos o tienen que buscar las letras D-E-S-P-I-E-R-T-A y componerlas.
-Las entregamos el dibujo de Fano y lo colocan cerca de la primera vela de la corona de adviento.
-Jesús nos dice que va a venir, y vendrá al final del mundo, dentro de muchísimos años.
-Pero cada día viene en personas como: ¿les preguntamos?
-Además viene en las personas que sufren como son los niños que Open Arms, Salvamento Marítimo, la Guardia Civil,… salvan de ahogarse en el mar.
-Y nosotros ¿Qué tenemos que hacer?
-Nos llevamos las manos a los ojos: ¿taparnos los ojos? o ¿mirarlos y abriles nuestro corazón? Lo tenéis que expresar con un gesto: las manos en los ojos o los brazos abiertos.




[1] Biblia de Jerusalén. DDB. Bilbao. 2009. Traducción Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
[2] Biblia de Jerusalén. DDB. Bilbao. 2009.
[3] García Viana, L.F. (2019).  Homilética (2019/6). Sal Terrae. Pg. 663.
[4] Quesson, Noel. 50 salmos para todos los días. Paulinas. Colombia. 1988. Pgs. 240-243. En mercaba.org 

[5] Biblia de Jerusalén. DDB. Bilbao. 2009. Traducción Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
[6] Fraile Yécora, Pedro. (2019).  Homilética (2019/6). Sal Terrae. Pg. 663 -664.

[7] Biblia de Jerusalén. DDB. Bilbao. 2009. Traducción Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española.
[8] Biblia de Jerusalén. DDB. Bilbao. 2009.
[9] Iglesias González, M. Nuevo Testamento, versión crítica sobre el texto original griego. BAC. Madrid. 2017.
[10] Biblia Didaje con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016. Textos copiados de www.vatican.va 
[11] Badiola, José Antonio (2019).  Homilética (2019/6). Sal Terrae. Pg. 6634
[12] Aldave Medrano, Estela. Eucaristía. Servidores esperanzados. Adviento y Navidad. Ciclo A. 1. Verbo Divino. Estella. 2019. Pg.13.
[13] García Fernández, Marta. Mateo. Guías de lectura del Nuevo Testamento Verbo Divino. Pamplona. 2015
[14] Pío de Luis, OSA. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (N.T.)-I. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.
[15] Jerónimo. Comentario al evangelio de Mateo. Ciudad Nueva. Madrid. 1999.
[16] Merino Rodríguez, M. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento 1b. Evangelio según san Mateo (14-28). Ciudad Nueva. Madrid. 2006.
[17] Ib
[18] Ib.
[19] San Juan de Ávila. Obras completas. Nueva edición crítica. III. Sermones. BAC. Madrid. 2015.  Pg.32.
[20] San Juan de Ávila, o.c. pg. 203.
[21] San Juan de Ávila, o.c. pg. 996.
[22] Homilética (2019/6). Sal Terrae. Pg. 761-763