miércoles, 30 de junio de 2021

Domingo XIV T.O. 4 de julio de 2021

 




Lectura de la profecía de Ezequiel 2, 2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía:

-Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Ellos y sus padres me han ofendido hasta el día de hoy. También los hijos tienen dura la cerviz y el corazón obstinado; a ellos te envío para que les digas: “Esto dice el Señor”. Te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, reconocerán que hubo un profeta en medio de ellos.

 

Textos paralelos.

Me invadió el Espíritu mientras me hablaba.

Ez 3, 24: Penetró en mí el espíritu y me levantó en pie; entonces el Señor me habló.

Yo te envío a los israelitas, nación rebelde.

Dt 9, 7: Recuerda y no olvides que provocaste al Señor, tu Dios, en el desierto; desde el día que saliste de Egipto hasta que llegasteis a este lugar habéis sido rebeldes al Señor.

Dt 9, 24: Desde que os conozco, habéis sido rebeldes al Señor.

Escuchen o no escuchen.

Ez 12, 1-2: Me dirigió la palabra el Señor: “Hijo de Adán, vives en la casa rebelde: tienen ojos para ver, y no ven; tienen oídos para oír, y no oyen; pues son casa rebelde”.

Ez 33, 33: Pero cuando se cumplan, y están para cumplirse, se darán cuenta de que tenían un profeta en medio de ellos.

 

Notas exegéticas.

2 3 “nación” texto siriaco; “naciones” texto hebreo.

2 4 Toda una serie de fórmulas sirve, en hebreo, para expresar la obstinación, lit. “cerviz”, “rostro”, “frente”, o “corazón duro”. La expresión “corazón duro” evoca quizás en español el egoísmo más que la rebelión o la obstinación; se traducirá, pues, por “corazón empedernido, obstinado”, aunque el mismo término se traduzca en otras partes por “duro” o “endurecido”.

 

Comentario.

-Ezequiel (s. VI a.C.):

Rostro en tierra ante la manifestación deslumbrante de la Gloria de Dios.

El Señor le pide que se ponga en pie para escuchar las palabras.

Llamada, vocación, a ser profeta.

Invadido por el Espíritu que le pone en pie ante el Señor.

-Vocación de Ezequiel:

Proviene de Dios.

Portavoz de Dios: autoridad divina.

Temor, cardos, espinos y espinos y escorpiones, tinieblas, pueblo rebelde, de dura cerviz y corazón obstinado.

 

Salmo responsorial

Salmo 123 (122)

 

Nuestros ojos están en el Señor,

esperando su misericordia. R/.

A ti levanto mis ojos,

a ti que habitas en el cielo.

Como están los ojos de los esclavos

fijos en las manos de sus señores.  R/.

 

Como están los ojos de la esclava

fijos en las manos de su señora,

así están nuestros ojos

en el Señor, Dios nuestro,

esperando su misericordia. R/.

 

Misericordia, Señor, misericordia,

que estamos saciados de desprecios;

nuestra alma está saciada

del sarcasmo de los satisfechos,

del desprecio de los orgullosos. R/.

 

Textos paralelos.

 Nuestros ojos miran a Yahvé, nuestro Dios.

Sal 25, 15: Mis ojos están fijos en el Señor pues él sacará mis pies de la red.

Sal 69, 4: Estoy fatigado de gritar, tengo ronca la garganta, se me nublan los ojos de tanto aguardar a Dios.

Sal 119, 82: Mis ojos se consumen por tu promesa: ¿cuándo me consolarás?

Sal 141, 8: Sí, Señor, a ti se vuelven mis ojos, en ti me refugio, no desnudes mi cuello.

¡Piedad, Yahvé, ten piedad!

Ne 3, 36: Escucha, Dios nuestro, cómo se burlan de nosotros. Haz que sus insultos recaigan sobre ellos y que sean botín en el destierro para que se burlen de ellos.

Sal 44, 14s: Nos has hecho el refrán de los paganos, nos hacen muecas las naciones. Tengo siempre delante mi deshonra, la vergüenza me cubre la cara, al oír insultos e injurias, al ver al enemigo agresivo.

Estamos por demás saturados del sarcasmo de los satisfechos.

Jb 12, 5: Una tea despreciable me juzga el satisfecho o bueno para ser holado por cualquiera.

Za 1, 15: Vuestros antepasados, ¿dónde están?, vuestros profetas, ¿viven para siempre?

Ne 2, 19: Cuando se enteraron el joronita Sabalat, Tobías, el siervo amonita, y el árabe Guesen, empezaron a burlarse de nosotros y a zaherirnos[1]

 

Notas exegéticas.

123 Esta salmo data sin duda de los tiempos siguientes a la vuelta del destierro o de la época de Nehemías, cuando la comunidad renaciente se hallaba expuesta al desprecio y a los ataques de los paganos, ver Ne 2, 19; 3, 16.

123 4 Adición del período macabeo, quizá bajo la persecución de Antíoco Epifanes. El texto es oscuro. Queré: “el desprecio es para los soberbios griegos”, pero el texto consonántico y en las versiones, la palabra “griego” ha quedado unida a la palabra precedente (dando una forma posible de la palabra “soberbios”).

 

Tres lecturas.

Con Israel:     Salmo de Peregrinación o "salmo de Subida", este poema es una joyita literaria, cuyo ritmo verbal está cincelado mediante un juego de repeticiones significativas: los ojos, la mano, "hacia"... Piedad, hartos despreciados... El pueblo de Israel tenía conciencia de ser un pueblo de "pequeños", de "pobres", de "oprimidos", de "despreciados". Todo esto lo dice la palabra hebrea "Anawin" que se traduce ya por "pobre" ya por "humilde". Lejos de abatirse por esta situación, los judíos se apoyaban en ella para "volverse a Dios sólo": privados de todo poder político o militar, ellos "volvían los ojos hacia el cielo".

Con Jesús:     "Los ojos vueltos hacia Dios, hasta que El se compadezca de nosotros...". ¡Qué bella es esta oración muda y perseverante! Los únicos que hablan son los ojos... Como los ojos de un niño, que miran fijamente a su madre, en actitud suplicante. Jesús nos recomendó orar "con perseverancia", aun siendo importunos (Lucas 18,5 - Lucas 11,5). "Orad sin cesar, sin fatigaros". "A Ti levanto mis ojos, a Ti que habitas en los cielos...". Varias veces nos dice el Evangelio, que Jesús alzó los ojos al cielo para orar (Mateo 14,19, 15,35-36 - Marcos 6,39-41 - Lucas 9,14-16).

Con nuestro tiempo:        El espíritu de oración. "Hacia Ti levanto los ojos". Hacia Ti, Señor, elevo mi alma". En ninguna parte como en los ojos está el alma. Nuestros ojos hablan. Nos pueden servir para la oración... Fijos en un icono, en un crucifijo, en el Tabernáculo... Vueltos hacia el "Pan de Vida", el Cuerpo de Cristo.

 

Segunda lectura.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 7b-10.

Hermanos:

Para que no me engría, se me ha dado una espina en la carne: un emisario de Satanás que me abofetea, para que no me engría. Por ello, tres veces le he pedido al Señor que lo apartase de mí y me ha respondido: “Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad”. Así que muy a gusto me glorío de mis debilidades, para que resida en mí la fuerza de Cristo. Por eso vivo contento en medio de las debilidades, los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

 

Textos paralelos.

Recibí en mi carne una especie de aguijón.

Rm 9, 2: Siento una pena muy grande, un dolor incesante en el alma: yo por mis hermanos, los de mi linaje.

2 Co 11, 28: Y aparte todo el resto, la carga cotidiana, la preocupación por todas las iglesias.

Tres veces rogué al Señor.

Mt 26, 39: Se adelantó un poco y, postrado en tierra, oró así: “Padre, si es posible, que se aparte de mí esta copa. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.

Mt 26, 42: Por segunda vez se alejó a orar: “Padre, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, que se cumpla tu voluntad”.

Mt 26, 44: Los dejó y se apartó por tercera vez repitiendo la misma oración.

Mi gracia te basta pues mi fuerza se realiza en la debilidad.

2 Co 4, 7: Este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que su fuerza superior procede de Dios y no de nosotros.

Is 40, 29: Él da fuerza al cansado, acrecienta el vigor al inválido.

Se manifieste en mí la fuerza de Dios.

2 Co 7, 4: Puedo hablaros con plena franqueza y sentir plena satisfacción de vosotros. Estoy lleno de consuelo, desbordo de gozo en toda clase de tribulaciones.

Col 1, 24: Ahora me alegro de padecer por vosotros, de completar, a favor de su cuerpo que es la Iglesia, lo que falta a los sufrimientos de Cristo.

Cuando soy débil, entonces es cuando soy fuerte.

Flp 4, 13: Todo lo puedo con el que me da fuerzas.

Col 1, 29: Para ello trabajo y peleo, con la energía suya que actúa eficazmente en mí.

 

Notas exegéticas.

12 7 (a) Quizá una enfermedad de ataques agudos e imprevisibles; quizá la resistencia de Israel, los hermanos de Pablo según la carne, a la fe cristiana.

12 7 (b) Omisión: “para que no me engría”. – También se puede unir el comienzo del v. 7 con el v. 6: “… No sea que alguien se forme de mí una idea superior a lo que en mí ve u oye que digo que de mí por la sublimidad de esas revelaciones. Por eso, para que no me engría…”. La frase es confusa y el texto no es críticamente seguro.

 

Comentario.

-Paradoja fuerte-débil:

Evangelio:

Débil.

Lo anuncian personas débiles, con contradicciones y pecados.

Comunidades eclesiales: débiles, sin estar a la altura.

Fuerte:

La gracia de Dios.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 1-6.

En aquel tiempo, Jesús se dirigió a la ciudad y lo seguían sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:

-¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?

Y se escandalizaban cuenta de él. Les decía:

-No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.

No pudo hacer allí ningún milagro, solo curo algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

 

Textos paralelos.

 

Mc 6, 1-6

Mt 13, 53-58

Lc 4, 16-30

Saliendo de allí,

 

 

se dirigió a su ciudad, acompañado de sus discípulos.

 

Un sábado se puso a enseñar en la sinagoga.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La multitud que lo escuchaba comentaba, asombrada:

 

 

-¿De dónde saca este todo eso? ¿Qué clase de saber se le ha dado, que tales milagros realiza con las manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago y José, Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas? Y esto lo sentían como un obstáculo.

 

Jesús les decía:

-A un profeta lo desprecian solo en su patria, entre sus parientes y en su casa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y no podía hacer allí ningún milagro, salvo unos pocos enfermos a quienes impuso las manos y curó. Y se extrañó de su incredulidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después recorría las aldeas del contorno enseñando.

Cuando Jesús terminó estas parábolas, se marchó de allí,

 

se dirigió a su ciudad

 

 

 

y se puso a enseñarles en su sinagoga.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ellos preguntaban asombrados:

 

 

 

-¿De dónde saca este su saber y sus milagros? ¿No es este el hijo del artesano?, ¿no se llama su madre María y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? ¿De dónde saca todo eso? Y lo sentían como un obstáculo.

 

 

 

 

Jesús les dijo;

-A un profeta lo desprecian solo en su patria y en su casa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y, por su incredulidad, no hizo allí muchos milagros.

 

 

 

Fue a Nazaret, donde se había criado,

 

 

y según su costumbre entró un sábado en la sinagoga y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías. Lo desenrolló y dio con el texto que dice: “El Espíritu del Señor sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la buena nueva a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para proclamar el año de gracia del Señor. Lo enrolló, se lo entregó al empleado y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Empezó diciéndoles:

-Hoy, en presencia vuestra, se ha cumplido esta Escritura.

 

Todos lo aprobaban, admirados de aquellas palabras sobre la gracia que salía de su boca. Y decían:

 

-Pero ¿no es este el hijo de José?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Él les contestó:

-Seguro que me diréis aquel refrán: médico cúrate tú. Lo que hemos oído que sucedió en Cafarnaún, hazlo aquí, en tu ciudad.

Y añadió:

-Os aseguro que ningún profeta es aceptado en su patria. Ciertamente os digo, había muchas viudas en Israel en tiempo de Elías, cuando el cielo estuvo cerrado tres años y medio y hubo una gran carestía en todo el país. A ninguna de ellas fue enviado Elías, si no es a la viuda de Sarepta en Sidonia. Muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; ninguno se curó, sino Naamán el sirio.

 

Al oírlo, todos en la sinagoga se indignaron.

 

 

 

 

 

 

 

Levantándose, lo sacaron fuera de la ciudad y lo llevaron a un barranco del monte sobre el que estaba edificada la ciudad, con intención de despeñarlo. Pero él, abriéndose paso entre ellos se marchó.

 ¿No es este el carpintero?

Mt 12, 46: Todavía estaba hablando a la multitud, cuando se presentaron fuera su madre y sus hermanos, deseosos de hablar con él.

Imponiéndoles las manos.

Mt 7, 32: Le llevaron un hombre sordo y tartamudo y le suplicaban que le aplicase la mano.

1 Tim 4, 14: No descuides tu carisma personal, que te fue concedido por indicación profética al imponerte las manos los ancianos.

Mt 8, 10: Y enseguida embarcó con los discípulos y se dirigió al territorio de Dalmanuta.

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén

6 Al igual que el episodio paralelo de Lc 4, 16ss., ver allí la nota, este relato ha sufrido una transformación: de favorables como eran, los oyentes se vuelven bruscamente hostiles.

Lc 4, 16 (a) Este relato extraña por el cambio inexplicable de la muchedumbre, que salta de la admiración a la animosidad. Esta anomalía se debe sin duda a una evolución literaria. Un primer relato refería una visita a la sinagoga con una predicación coronada por el éxito al comienzo del ministerio, ver Mc 1, 21s , en Nazaret, ver Mt 4, 13 con Nazara como Lc 4, 16. Luego, se ha vuelto sobre el relato, sobrecargándolo y situándolo más tarde en la vida de Jesús. Mt 13, 43-48; Mc 6, 1-6, para dejar sentada la incomprensión y el rechazo que siguieron a la primera acogida del pueblo. De este texto complejo, Lucas ha sabido extraer una página admirable, que ha conservado al comienzo del ministerio, como una escena inaugural, y donde esboza, en un esquema simbólico, la misión de gracia de Jesús y la recusación de su pueblo.

6 3 (a) Y no “el hijo del carpintero” Mt 13, 55; la expresión de Mc considera mejor el nacimiento virginal de Jesús. – El término griego por “carpintero” (tekton) puede designar a un obrero que trabaja la madera, la piedra o el metal; incluso a un constructor de viviendas.

6 3 (b) Variante: “José” o “Josefo”.

6 3 (c) Única mención de las hermanas de Jesús, salvo en 3, 32 según ciertos testigos textuales.

6 5 Esta imposibilidad va unida a la falta de fe (v. 6). No se trata de un vínculo psicológico, como si la confianza del enfermo condicionase el éxito de la curación. Al margen de un contexto de fe, un milagro se vería privado de significado, no se podría hablar de milagro.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

6 1 SU TIERRA: como en el v. 4, es lit. la patria de él, su patria chica. Lc 4, 16 dice el nombre: Nazaret. Jesús no vuelve unos días a su aldea por nostalgia o sentimentalismo, sino por obediencia a la misión recibida del Padre.

6 2 MUCHOS, AL OÍR (LO): algunos manuscritos leen con artículo: los muchos oyentes; podría ser un semitismo: todos los oyentes. // QUE SABIDURÍA… SE LE HA CONCEDIDO: lit. la que fue dada a este. La primera reacción – admirar la sabiduría y los poderes de Jesús, a quien habían conocido en el pueblo “hecho semejante a nosotros” –, da paso al rechazo; su historial, su extracción social, hacen más bochornosa la presencia del “carpintero, el hijo de María”, metido a intelectual y taumaturgo. El v. 6a da la explicación teológica de ese rechazo: les faltaba fe.  // POR SU MEDIO: Mc emplea literalmente un hebraísmo: por sus manos.

3 EL CARPINTERO: así se ha entendido tradicionalmente, con apoyo de autores tan antiguos como san Justino (s. II) y, por supuesto, en los apócrifos (p.ej., en el Evangelio del Pseudo-Mateo, 37, 1, leemos: “… y, como san José, era carpintero – faber lignarius – y con la madera no hacía sino yugos de bueyes, arados, instrumentos para remover la tierra y cultivarla y lechos de madera…”). Quizá, atendiendo a la raíz de la palabra griega, es mejor pensar en un peón de la construcción (albañil), o en un obrero manual en general. // EL HIJO DE MARÍA: como entre los judíos los “apellidos” hacían referencias al padre, no a la madre, hablar así de Jesús suponía o que José ya había muerto, o que se trataba de una expresión insultante, como dirigida a hijo de padre desconocido. Mt 13, 55 (“el hijo del carpintero”) y Lc 4, 22 (“hijo del José”) tal vez reflejan mejor el modo de pensar de la gente de Nazaret. // JERMANO DE…:  esta palabra, en las lenguas bíblicas, comprende desde el hermano de sangre hasta el hermano de raza (el connacional); designa lo mismo al pariente en cualquier grado, que al miembro de una comunidad (“co-frade”). Ni en el NT ni en ninguna otra fuente de la tradición primitiva se mencionan otros hijos de María fuera de Jesús, ni se dice que estos cuyos nombres se citan sean “hijos de María”. Hoy se piensa también que esos parientes podían ser hijos de “otra María” (así la llama significativamente Mt 28, 1), discípula de Jesús (Mt 27, 56). // ESTABAN ESCANDALIZADOS a propósito DE ÉL: casi igual a: chocaban con él.

4 ES DECIR, EN SU CASA: prácticamente sinónimo de lo anterior: “Entre los suyos”. El apócrifo Tm 31 cita este proverbio: “Un profeta no es bien recibido en su pueblo; un médico no cura a los que lo conocen”.

5-6 NO PODÍA… PRODIGIO: no es que la fe tenga poder o ejerza un derecho sobre Dios para obtener milagros, es que un milagro carece de sentido cuando el hombre se cierra a Dios que se le acerca en la acción prodigiosa. Dios no se impone a la fuerza. ESTABA SORPRENDIDO: asombro por asombro: sus paisanos se escandalizaron de él, Jesús se sorprendió al ver que ellos le cerraran el corazón y no creyeran. Es el difícil problema teológico de la ciencia de Jesús, lo más claro en Mc es la llamada “ciencia experimental”; no hubiera sido Jesús verdadera criatura humana si en su crecimiento corporal y espiritual no hubiera tenido experiencias nuevas, por la observación de la naturaleza, el trato con la gente, etc. El testimonio explícito de los evangelistas dice que Jesús “se admiraba”, “se sorprendía”, al saber algo que hasta entonces no conocía experimentalmente. // Y RECORRÍA LAS ALDEAS DEL CONTORNO: o quizás: y, describiendo un círculo, recorría las aldeas.

 

Notas exegéticas Biblia del Peregrino

6, 1-6 Su imagen de Mesías o de Profeta (Dt 18, 15) no es compatible con los antecedentes familiares y profesionales de Jesús. Sus “manos” son de artesano, ahora son instrumentos de poder. Se admiran, preguntan, pero se resisten a responder, porque “tropiezan” en humildad.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

6, 1-6 Al volver a Nazaret, Cristo fue rechazado otra vez. Los paisanos le conocían como un residente ordinario, carpintero de profesión, y9 no estaban dispuestos a aceptarlo como un maestro o un rabino. Hasta el comienzo de su ministerio público a los treinta años de edad, Cristo vivió una vida oculta e insignificante, que las Escrituras resumen en brevísimas palabras (Lc 2, 52). Podemos barruntar que Cristo trabajó duro en su taller de Nazaret durante esos “años ocultos” de su vida, confirmando la necesidad de buscar la santidad a través de nuestro trabajo y los acontecimientos de la vida cotidiana. Cat. 531-534.

6, 3 Esta es la única referencia que se hace en el Evangelio sobre la profesión cotidiana. Sirve para reforzar el hecho de que llevó una vida ordinaria en Nazaret: Hijo de María: No está claro si José ya había muerto. Hermano: Se refiere a cualquier tipo de parentesco entre varones; Santiago y Joset se identifican en otro lado como hijos de otra mujer llamada María (Mt 13, 55). Cat. 500.

6, 5 Cristo reprendió a menudo a sus apóstoles por su falta de fe. Él curó frecuentemente a la gente con el contacto de su mano. La imposición de las manos significa la obra del Espíritu Santo, y sigue siendo un signo potente utilizado actualmente en los sacramentos. Cat. 699 y 2610.

En este enlace se puede consultar el catecismo íntegro.

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

 

Comentarios de los Santos Padres.

Se comprende que Jesús no sea honrado en su propia patria, mientras que sí lo es junto “a los extraños a las alianzas”, las naciones…. Siempre enseñaba en la sinagoga: no se partaba de ella ni la rechazaba.

Orígenes. Comentario al Ev. de Mateo, 10, 16. II, pg. 135.

Otro significado más es el de “no querido”, como cuando se dice que “no podía hacer milagros allí debido a su incredulidad” de los que le reciben. En efecto, como para las curaciones se necesitan ambos elementos, a saber, la fe de los que eran curados y la fuerza de los que curaba, no podía darse uno de ellos faltando el otro.

Gregorio Nacianceno. Discurso teológico, 30, 10-11. II, pg. 136.

No obstante, me parece que Mateo y Marcos, con la finalidad de mostrar precisamente la superioridad del poder de Dios, capaz de actuar incluso en medio de la incredulidad, pero no más de lo que corresponde a la fe de quienes se benefician, no afirmaron que hizo los milagros en razón de su incredulidad, sino sencillamente, no realizó allí muchos milagros. Y Marcos no dijo: No pudo hacer allí ningún milagro, sino que lo corroboró, aunque añadió: “Solamente sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos”. De esta manera el poder que Él tenía triunfó sobre la incredulidad, incluso en aquellas circunstancias.

Orígenes. Comentario al Ev. de Mateo, 10, 19. II, pg. 137.

 

Comentario Homilética

-Final de la segunda sección.

-Partes:

Pequeña introducción (v.1):

Vuelta de Jesús a su tierra.

Actitud discipular de seguirle.

Sección central (v. 2-4):

Reacción de los nazarenos ante la enseñanza de Jesús (vv. 2-3).

Respuesta concisa y severa de Jesús (v. 4).

Conclusión narrativa: Jesús no podía hacer ningún milagro (v. 5-6).

 

MISA DE NIÑOS. XV T.ORDINARIO.

Monición de entrada.

Buenos días:

Cuando venimos a misa lo hacemos en nombre de Jesús.

Él es el que nos invita.

Cuando escuchamos las lecturas Jesús nos habla.

Y cuando rezamos en misa, Jesús reza con nosotros.

 

 Señor, ten piedad.

Porque no escuchamos tu palabra. Señor, ten piedad.

Porque no nos tomamos en serio el Evangelio. Cristo, ten piedad.

Porque nos da miedo seguirte. Señor, ten piedad.

 

Peticiones.

-Para que el Papa Francisco siga anunciándonos el Evangelio. Te lo pedimos Señor.

-Para que la Iglesia pueda anunciar el Evangelio en todos los sitios con libertad.  Te lo pedimos Señor.

-Para que quienes no quieren que se anuncie el Evangelio, cambien y lo permitan. Te lo pedimos, Señor.

-Para que los cristianos que sufren porque no les quieren no se desanimen. Te lo pedimos, Señor.

-Para que nosotros, nos sintamos enviados por Jesús como los Doce. Te lo pedimos, Señor.

 

 Acción de gracias.

Virgen María, queremos darte las gracias porque nos ayudas cada día a ser buenos cristianos y a hablar de Jesús a las personas que están cerca de nosotros.

 

 

ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D.  DOMINGO XIII T.O.

EXPERIENCIA.

Entra en este enlace y mira: https://www.youtube.com/watch?v=Fjhav97WnOo

¿Quiénes son los protagonistas?

Vuelve a mirarlo y detente en aquella persona cuyas palabras te hacen pensar o te gustan.

 

REFLEXIÓN.

Lee el evangelio de este domingo.

X Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 1-6.

En aquel tiempo, Jesús se dirigió a la ciudad y lo seguían sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:

-¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?

Y se escandalizaban cuenta de él. Les decía:

-No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.

No pudo hacer allí ningún milagro, solo curo algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

 

Sitúate en la escena: el lugar, el ambiente, los personajes, las reacciones.

¿Cómo se siente Jesús?

Cuántaselo.

 

COMPROMISO.

Busca a alguna persona mayor, pregúntale, escúchale.  

Intenta durante esta semana prestar atención a los niños y mayores, consciente que ellos tienen una sabiduría mostrada en sus palabras y forma de vida.

 

CELEBRACIÓN.

Toma un álbum de fotos o búscalas en tu ordenador o móvil. En concreto de los niños del campamento, los educadores y sacerdotes del centro, tus mayores. Reza por ellos y agradece a Dios lo que te enseñaron.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de la Sede. Primera edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 3. Evangelio según san Lucas. Ciudad Nueva. Madrid. 2006.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 4a. Evangelio según san Juan (1-10). Ciudad Nueva. Madrid. 2012.

San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

San Juan de la Cruz. Obras completas. Sígueme. Salamanca. 1992.

Francisco. Fratelli Tutti. www.vatican.va

Mercedes Navarro Puerto. Marcos. Guía de lecturas del Nuevo Testamento. Editorial Verbo Divino. Estella. 2006.

Homilética. Sal Terrae. 2020/6.

Noel Quesson. 50 salmos para todos los días. Paulinas. Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.

http://www.quierover.org

https://www.juniorsmd.org

http://www.vatican.va/content/vatican/es.html



[1] Zaherir: decir o hacer algo a alguien con lo que se sienta humillado o mortificado.