jueves, 29 de septiembre de 2022

Domingo 27 Tiempo Ordinario. 2 de octubre de 2022.

 


Primera lectura.

Lectura de la profecía de Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4.

¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que me oigas, te gritaré: ¡Violencia!, sin que me salves? ¿Por qué me haces ver crímenes y contemplar opresiones? ¿Por qué me haces pones ante mí destrucción y violencia, y surgen disputas y se alzan contiendas? Me respondió el Señor: Escribe la visión y grábala en tablillas, que se lea de corrido; pues la visión tiene un plazo, pero llegará a su término sin defraudar. Si se retrasa, espera en ella, pues llegará y no tardará. Mira, el altanero no triunfará; pero el justo por su fe vivirá.

 

Comentario.

-Situación en tiempos de Habacuc:

Perversión de la justicia.

Violencia, contiendas, impunidad.

-Queja contra la indiferencia de Dios, en nombre del pueblo, ante la situación de injusticia.

-Respuesta de Dios:

Invitación a la esperanza cuando Él actúe.

Actitud del pueblo: paciencia, fe y confianza/ desaliento.

 

Salmo responsorial

Sal 94

 

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:

“No endurezcáis vuestro corazón”. R/.

Venid, aclamemos al Señor,

demos vítores a la Roca que nos salva;

entremos a su presencia dándole gracias,

aclamándolo con cantos. R/.

 

Entrad, postrémonos por tierra,

bendiciendo al Señor, creador nuestro.

Porque él es nuestro Dios,

y nosotros su pueblo,

el rebaño que él guía.  R/.

 

Ojalá escuchéis hoy su voz:

“No endurezcáis el corazón como en Meribá,

como el día de Masá en el desierto;

cuando vuestros padres me pusieron a prueba

y me tentaron, aunque habían visto mis obras. R/.

 

Notas exegéticas.

-Himno procesional recitado en la fiesta de las tiendas en el que se alude a la roca de donde brotó el agua en el desierto (Ex 17, 1s) y la roca sobre la que se asentaba el Templo de Jerusalén (2 S 24, 18). Además es mencionado el día de la disputa (Meribá) y tentación (Masá).

 

Segunda lectura.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1,6-8.13-14.

Querido hermano:

Te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos, pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sin de fortaleza, de amor y de templanza. Así pues, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su prisionero; antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios. Ten por modelo las palabras sanas que has oído de mí en la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús. Vela por el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

 

Comentario.

El fragmento de este domingo presenta una serie de exhortaciones paulinas: reavivar el don de Dios, es decir, la experiencia religiosa recibida a través de la Iglesia; dar testimonio de Cristo en tiempos de persecución; vivir la radicalidad del Evangelio, tomando como modelo a Pablo y cuidar la fe recibida. Todo ello siempre según las propias capacidades y con la ayuda del Espíritu Santo.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según Lucas 17, 5-10.

En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor:

-Auméntanos la fe.

El Señor dijo:

-Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería. ¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”? ¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”.

 

Textos paralelos.

Si tuvierais una fe como un grano de mostaza.

Mt 17, 19-20: Entonces los discípulos se acercaron a Jesús, en privado, y le preguntaron: “¿por qué nosotros no pudimos expulsarlo?”. Les respondió: “Por vuestra poca fe”. Porque yo os aseguro que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: ‘Desplázate de aquí allá’ y se desplazará. Y nada os será imposible.

Mt 21, 21-22: Jesús les respondió: “Os aseguro que si tenéis fe y no vaciláis, no solo haréis lo de la higuera [secarla por no dar fruto], sino que incluso si decís a este monte ‘Quítate y arrójate al mar’, así sucederá. Y todo cuanto pidáis con fe en la oración, lo recibiréis.

Arráncate y plántate en el mar.

Mc 11, 23: Yo os aseguro que quien diga a este monte: ‘Quítate y arrójate al mar’, sin vacilar en su interior y creyendo que va a suceder lo que dice, lo obtendrá.

No somos más que unos pobres siervos.

Jb 22, 3: ¿Le importa a Shaddai que tengas razón?, ¿en qué le aprovecha tu honrada conducta?

Jb 35, 7: Si eres justo, ¿qué le das?, ¿qué recibe de tu mano?

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

17 5 Este conjunto sigue un razonamiento a fortiori. Sí, con la poca fe que tenéis, podéis conseguir lo impensable, con cuánta mayor razón podréis cumplir vuestra tarea de simples servidores, encontrando en ello toda vuestra satisfacción sin exigir garantías especiales del Señor.

17 6 (a) Este es el sentido habitual del término sykáminos [sicomoro] en los LXX. Según el griego profano de la época podría traducirse por “morera”, pero el contraste con el grano de mostaza (la semilla más pequeña según Mt 13, 32 y Mc 4, 31) sería menor.

17 6 (b) Lc piensa no en la fe ideal que deberían tener (como en Mt y Mc), sino en la que realmente tienen los apóstoles.

17 8 Comparar con esta regla humana la parábola evangélica, 12, 37; 22, 27; Jn 13, 1-16.

17 9 La pregunta de Jesús permanece abierta creando una ambigüedad que hace adivinar mucho más que un derecho al reconocimiento del Señor: su benevolencia ¿no se obtendría hasta no haber terminado la tarea? ¿o la acompaña desde el comienzo?

17 10 [pobres siervos] Mejor que “siervos inútiles”: el adjetivo califica la situación de los siervos y no sus disposiciones morales; ver 2 S 6, 22 LXX.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

5-6 ¡DANOS MÁS FE!: la petición de los apóstoles que posiblemente pensaban de forma interesada en “la fe que hace milagros”, es, lit.: añádenos fe. El ejercicio de la fe asegura el crecimiento de la fe explícita, que no se tiene ni se pierde toda de una vez. En rigor, no “se tiene fe”, sino que “se es creyente” o no se es, y se progresa o se retrocede en esta adhesión a Cristo. // La respuesta de Jesús en el v. 6 es mezcla de proposición condicional real (si de hecho; si, tal como pensáis, TENÉIS FE) y de apódosis irreal (“diríais”, “podríais decir”, “habríais dicho”).

7-10 En el judaísmo estaba extendida la idea de que el cumplimiento mecánico de la Ley confiere derechos ante Dios, lo que supone prácticamente poder redimirse a sí mismo. Como imágenes de costumbres sociales contemporáneas, dice Jesús lo que más tarde proclamó repetidamente san Pablo, fariseo convertido: “El hombre es incapaz de salvarse por su propio esfuerzo”. Nuestra vida cristiana no se apoya en nuestros propios méritos; toda “recompensa” de parte del Señor es “gracia” (don gratuito) suya. // PASA... SIÉNTATE: Vale lo mismo para : CÍÑETE Y VETE SIRVIÉNDOME. // ¿Y QUEDARÁ AGRADECIDO AL ESCLAVO...?: lit. acaso tiene gracia (en el sentido subjetivo de “agradecimiento”) para el esclavo... // LO QUE SE OS HA ORDENADO: en griego está en voz pasiva “teológica”: “”todo lo que Dios os ha ordenado”. // QUE NO SIRVEN PARA NADA: el vocablo griego equivale a “socialmente insignificantes”, personas a las que no se debe nada por su trabajo.

 

Notas exegéticas de la Biblia Didajé.

17, 5 Aumentar nuestra fe: la fe es un don gratuito de Dios. Debemos alimentarla meditando la Palabra de Dios, con el fin de ponerla en práctica y mediante la recepción del sacramento. Nuestra fe crece cuando nuestras oraciones y acciones están impulsadas por la caridad, y nuestra fe está viva cuando se inspira en el amor a Dios y al prójimo. Cat. 162.

 

Catecismo de la Iglesia Católica.

162 La fe es un don gratuito que Dios hace al hombre. Este don inestimable podemos perderlo; san Pablo advierte de ello a Timoteo: “Combate el buen combate, conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe” (1 Tm 1, 18-19). Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que nos la aumente; debe “actuar por la caridad” (Ga 5, 6), ser sostenida por la esperanza (Rm 15,13) y estar enraizada en la fe de la Iglesia.

1 Tm 1, 18-19: Timoteo, hijo mío, te confío este encargo, de acuerdo con las profecías pronunciadas anteriormente acerca de ti, para que, apoyado en ellas, combatas el noble combate, conservando la fe y la buena conciencia. Algunos se desentendieron de esta y naufragaron en la fe.

Ga 5, 6: Porque en Cristo nada valen la circuncisión o la incircuncisión, sino la fe que actúa por el amor.

Rm 15, 16: Ser ministro de Cristo Jesús para con los gentiles, ejerciendo el oficio sagrado del Evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por el Espíritu Santo, sea agradable.

 

San Agustín

No se engría nunca la soberbia humana. Cuando Dios premia, recompensa sus propios dones.

En cierto sentido tenían una cierta fe quienes decían: Señor, aumenta nuestra fe (Lc 17, 5). Y ese mismo, preguntado si creía, respondió: Creo, Señor, pero aumenta mi incredulidad (Mc 9, 23): al mismo tiempo que reconoce su incredulidad admite cierta fe.

Comentario al salmo 118, 7, 3.

 

San Juan de Ávila

Esta fe debemos pedir con mucha instancia al Señor, si no la tenemos con la certidumbre ya dicha; o, si la tenemos, pedir la conserve y acreciente, como la pedían los apóstoles diciendo: Acreciéntanos, Señor la fe (Lc 17, 5).

Audi filia (I). I, pgs. 436-437.

De las cales palabras debéis sacar cuán provechoso sentimiento es para el cristiano tenerse por esclavo de Dios, pues el Señor nos mandó que así nos llamemos; y esto no con el corazón con que suele servir el esclavo, que es temor y no amor, porque de este dice San Pablo: No recebiste el espíritu de servidumbre otra vez en temor, mas recebistes el espíritu de adopción de hijos de Dios, en el cual clamamos, diciendo a Dios: Padre, Padre (Rm 8, 15). Porque, como San Agustín dice, “la diferencia, en breve, de la Ley vieja al Evangelio, es la que hay de temor a amor” (Enarr. in Ps. 77, 1).

Y así cumple lo que dice San Pablo: que, olvidando las cosas pasadas, se esfuerza en servir de nuevo en lo por venir (cf. Flp 3, 13). Y también entiende que, de lo que hace, por mucho que sea, ni le viene provecho a Dios, ni es obligado a le agradecer a él lo que hace, mirando a las obras como a nacidas de solas nuestras fuerzas y natural, pues no le puede pagar aun lo que debe. Y por esto dice el santo Evangelio: Cuando hubiéredes hecho todas las cosas que os fueron mandadas, decid: Siervos somos sin provecho, lo que debíamos hacer hecimos (Lc 17, 10). Sin provecho dicho, para Dios; que para sí ganan la vida eterna.

Audi, filia (II). OC I, pgs. 738-739.

Adauge nobis fidem (Lc 17, 5). Y para que entendamos cuán débiles somos y cuán flacos nosotros de nuestra cosecha para tan alto don, y confesemos con el Apóstol: No todos aceptan la fe. Pero el Señor es fiel. Él os fortalecerá y os librará del maligno” (2 Ts 3, 2-3; trad. editor).

Lecciones sobre la Epístola a los Gálatas. OC II, pg. 61.

Y no os digo esto para que viváis en tibieza, hartándoos con el poco amor que tenéis; mas para que se os quiten los desabrimientos y desmayo que por no alcanzar luego todo el amor que deseáis, podríades tener. Pedid mucho amor, porfiad por él, y la perfección de él os ponga cuidado de trabajar; y ese poco que el Señor os ha dado, tomad en prenda de que Él os dará más. Decid con los apóstoles: Acreciéntame, Señor, la fe (cf. Lc 17, 5). Pedid mucho amor, como la Magdalena, para que vuestra esperanza sea muy firme de gozar en el cielo del Señor que acá deseáis. Él sea vuestro favor, lumbre y amor agora y siempre.

A una devota suya. OC IV, pg. 434.

Y si habiendo hecho todo lo que nos es mandado, habemos de decir que no habemos hecho cosa que agradecer se nos deba, ¿qué será de nosotros, que ni con mucha parte hacemos lo que nos es mandado?

A una religiosa. OC IV, pg. 361.

 

San Oscar Romero.

¿Qué es la fe? Hermanos, mi mayor temor en este tiempo es que mucha gente está perdiendo la fe. Y el mayor crimen que los criminales cometen con tantos abusos de violencias es poner en tentación la fe de la gente y poner la confianza en las brutalidades de la violencia. Cuidado, hermanos, hay muchos, sobre todo entre los jóvenes, que ya no creen en las fuerzas espirituales y se lanzan a la guerrilla, y se lanzan al secuestro y se lanzan a la violencia, como si ahí estuviera la solución. Cómo quisiera yo desvirtuar todas esas falsas idolatrías, que al fin y al cabo no son más que debilidades de la carne y que no conducen a nada bueno, para poner en cambio en el corazón de los guerrilleros, de los violentos, de los que atropellan, de los que torturan, de los que ponen su fuerza en el dinero, en la política, que la fuerza solamente viene de Dios; y que sólo la fe es capaz de trasladar montañas y de hacer felices a los pueblos y a la historia.

 

Papa Francisco

La fe comparable al grano de mostaza es una fe que no es orgullosa ni segura de sí misma, ¡no pretende ser un gran creyente haciendo el ridículo en algunas ocasiones! Es una fe que en su humildad siente una gran necesidad de Dios y, en la pequeñez, se abandona con plena confianza a Él. Es la fe la que nos da la capacidad de mirar con esperanza los altibajos de la vida, la que nos ayuda a aceptar incluso las derrotas y los sufrimientos, sabiendo que el mal no tiene nunca, no tendrá nunca la última palabra.

¿Cómo podemos entender si realmente tenemos fe, es decir, si nuestra fe, aunque minúscula, es genuina, pura y directa? Jesús nos lo explica indicando cuál es la medida de la fe: el servicio.

Esta actitud hacia Dios se refleja también en el modo en que nos comportamos en comunidad: se refleja en la alegría de estar al servicio de los demás, encontrando ya en esto nuestra propia recompensa y no en los premios y las ganancias que de ello se pueden derivar.

Siervos inútiles; es decir, sin reclamar agradecimientos, sin pretensiones. “Somos siervos inútiles” es una expresión de humildad y disponibilidad que hace mucho bien a la Iglesia y recuerda la actitud adecuada para trabajar en ella: el servicio humilde, cuyo ejemplo nos dio Jesús, lavando los pies a los discípulos (cf. Juan 13, 3-17).

Angelus, 6 de octubre de 2019.

 

Comentario.

Concluye la segunda etapa del camino de Jesús hacia Jerusalén. Previamente Jesús ha alertado sobre el escándalo a los pequeños y la importancia de la corrección fraterna.

-Partes:

Poca fe de los discípulos y virtualidades.

Parábola:

3 preguntas y 1 conclusión aplicada a los oyentes.

Discípulo: siervo que no espera recompensa.

 

EXPERIENCIA.

Coloca ante ti una cruz o estampa de Cristo.

Apaga o silencia el móvil.

Cierra los ojos y permanece escuchando tu respiración. Puedes acompañarte de música melódica.

Permanece unos minutos así, escuchando, apartando los pensamientos que te sobrevienen.

Mira a Cristo y pídele te envíe su Espíritu, para que el Espíritu Santo te conceda el don de la oración, del encuentro con Quién te ama: el Padre.

¿Cómo andas de fe? ¿Entre 0 y 10 donde te situarías en estos momentos?

Entra en este enlace y mira el vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=vT2uqZR-X6E

-¿Cómo te has sentido durante la visualización?, es decir, ¿qué estados de ánimo ha ido suscitando?

-¿Cómo te sientes ahora?

 

 

+REFLEXIÓN.

Toma la Biblia y lee :

X Lectura del santo evangelio según Lucas 17, 5-10.

En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor:

-Auméntanos la fe.

El Señor dijo:

-Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería. ¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”? ¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”.

 

¿QUÉ DICE?  En el marco del Camino de Jerusalén este domingo Jesús nos invita a pedir a Dios que aumente nuestra fe y vivirla desde la humildad, sin creernos mejores que quienes no le siguen ni tratan de vivir cumpliendo las enseñanzas evangélicas.

¿QUÉ TE DICE?  Recuerda el vídeo. Muchas veces nosotros también nos cansamos, parece que hemos hecho un gran esfuerzo para obtener escasos resultados. Piensa en tu labor en la parroquia y en particular en los Juniors: reuniones, actividades, convivencias, campamentos,... y sin embargo, aparentemente, todo sigue igual y nada ha cambiado o menos de lo que tú esperabas. Pero, como el personaje del vídeo, ese esfuerzo si lo miramos en su profundidad y con la humildad de quien habiendo recibido de Jesús a través de la Iglesia la tarea de servirle como monitora o monitor ha logrado su fruto. Recuerda a ese niño en el campamento o ese otro cuya visión de la Iglesia y los Juniors cambió gracias a una convivencia. Es el momento de que le preguntes a Dios que quiere decirte e ilumines tus recuerdos, tu momento y el próximo curso en el que seguirás como monitora o monitor con las palabras del Evangelio.

 

COMPROMISO.

Reza todas las noches por tu centro Juniors, por las vivencias que tendrás, las personas que conocerás o con las que caminarás durante el curso, por tu parroquia y quienes cada día como los siervos del Evangelio con humildad se esfuerzan para servir a Jesús.

 

CELEBRACIÓN.

Escucha la canción Hakuna. Enciéndeme.

https://www.youtube.com/watch?v=tj6jkdiJI2Y

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Catecismo de la Iglesia Católica. Nueva Edición. Asociación de Editores del Catecismo. Barcelona 2020.

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

San Juan de Ávila. Obras Completas I. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

Homilética. Sal Terrae.  

https://www.servicioskoinonia.org/romero/homilias/B/#IRA

www.vatican.va