miércoles, 24 de noviembre de 2021

1º de Adviento. 28 de noviembre de 2021.

 


Lectura del libro de Jeremías 33,14-16.

Ya llegan días – oráculo del Señor – en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo que hará justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: “El Señor es nuestra justicia”.

 

Textos paralelos.

 Haré brotar para David un Germen justo.

Jr 23, 5-6: Mirad que llegan días – oráculo del Señor – en que daré a David un vástago legítimo. Reinará como rey prudente y administrará la justicia y el derecho en el país; en sus días se salvará Judá, Israel habitará y le darán el título “Señor, justicia nuestra”.

Is 4, 2: Aquel día, el vástago del Señor será joya y gloria, el fruto del país, honor y ornamento para los supervivientes de Israel.

 

Notas exegéticas.

33 Esta profecía data de la misma época que la de del capítulo 32. Contiene una colección de oráculos de salvación que describen la dicha reservada a Israel: prosperidad de las ciudades (vv.1-13), restablecimiento definitivo de la realeza inaugurada por David y del sacerdocio levítico (vv.14-22), elección irrevocable del pueblo y de la dinastía davídica (vv. 22-26). Pero estos textos son, en parte, redaccionales.

33 14 Este pasaje, que nos de Jeremías, describe las instituciones del pueblo mesiánico, en la misma forma que Za 4, 1-14; 5, 13. En el tiempo de la salvación, los poderes reales y sacerdotales estarán unidos.

3 16 Los vv. 15-16 son continuación de 23, 4-6, pero el final exalta a Jerusalén. Sobre los nombres mesiánicos, ver Ez 48, 33 y Is 1, 26.

 

Comentario.

-Contraste:

Final del reino de Judá: infidelidad a Dios e injusticia para con el pueblo de los reyes.

Esperanza mesiánica:

Futura.

Llegada de un pastor, un líder del pueblo diferente:

Sucesor de David: oráculo mesiánico.

Características de los últimos reyes de Judá.

Expresada en un lenguaje vegetal.

Nuevo nombre de Jerusalén: “El Señor es nuestra justicia”.

-Contraste con el último rey de Judá, Sedecías:

Su nombre: “el Señor mi justicia”.

No garantizó la justicia ni salvó a su pueblo.

Mesías: gobernará con justicia y renovará Jerusalén.

 

Salmo responsorial

Salmo 25 (24), 4-5a.8-10.14.

 

A ti, Señor, levanto mi alma. R/.

Señor, enséñame tus caminos,

instrúyeme en tus sendas:

haz que camine con lealtad;

enséñame, porque tú ere mi Dios y Salvador. R/.

 

El Señor es bueno y es recto,

y enseña el camino a los pecadores;

hace caminar a los humildes con rectitud,

enseña su camino a los humildes.   R/.

 

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad

para los que guardan su alianza y sus mandatos.

El Señor se confía a los que lo temen,

y les da a conocer su alianza. R/.

 

Textos paralelos.

Muéstrame Señor tus caminos.

Sal 27, 11: Indícame, Señor, tu camino, guíame por un sendero llano pues me están espiando.

Sal 86, 11: Enséñame, Señor, tu camino para que lo siga con fidelidad; unifica mi corazón en el respeto de tu nombre.

Guíame firmemente, enséñame.

Sal 119, 35: Encamíname por la senda de tus mandatos, porque la quiero.

Sal 143, 8: Por la mañana dame noticia de tu lealtad, pues en ti confío.

Jn 14, 6: Les dice Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.

Jn 16, 13: Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que oye y os anunciará el futuro.

Amor y verdad son las sendas de Yahvé.

Tb 3, 2: Señor, tú eres justo; todas tus obras son justas; tú actúas con misericordia y lealtad, tú eres el juez del mundo.

Sal 85, 10-11: Ya se acerca su salvación a sus fieles, para que la Gloria habite en nuestra tierra. Lealtad y Fidelidad se encuentran, Justicia y Paz se besan.

 

Notas exegéticas.

25 9 “Pobres” Siriaco; el hebreo repite “humildes”.

25 14 (a) Mas que el misterio divino se ha de entender aquí la intimidad con Dios unida al conocimiento de las cosas divinas.

25 14 (b) Lit. “quienes le temen”.

 

Carlos G. Vallés. Busco tu rostro.

Se me hace difícil decir eso a veces, cuando las cosas me salen mal y pierdo la luz y no veo salida. Se me hace difícil decir entonces que tú nunca fallas. Ya sé que tus miras son de largo alcance, pero las mías son cortas, Señor, y mi medida paciencia exige una rápida solución cuando tú estás trazando tranquilamente un plan muy a la larga. Tenemos horarios distintos, Señor, y mi calendario no encaja en tu eternidad. Estoy dispuesto a esperar, a acomodarme a tus horas y seguir tus pasos. Pero no olvides que mis días son limitados, y mis horas breves. Responde a mi confianza y redime mi fe. Dame signos de tu presencia para que mi fe se fortalezca y mis palabras resulten verdaderas. Muestra en mi vida que tú nunca fallas a quienes se entregan a ti, para que pueda yo vivir en plenitud esa confianza y la proclame con convicción. Dios nunca le falla a su Pueblo.

 

Segunda lectura.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 12-4,2.

Hermanos:

Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros; y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos. Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús: ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguid adelante. Pues ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.

 

Textos paralelos.

 En cuanto a vosotros, que el Señor os haga progresar y sobreabundar.

Rm 12, 17s: A nadie devolváis mal por mal, proponeos hacer el bien que todos aprueban. En lo posible, de vuestra parte, tened paz con todos. No os toméis la venganza, queridos, dad lugar al castigo de Dios; pues está escrito: mía es la venganza, yo retribuiré, dice el Señor. Pero, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, si tiene sed, dale de beber, así le sacarás los colores de la cara. No te dejes vencer por el mal, antes vence por el bien el mal.

Ga 6, 10: Yo confío en el Señor que no cambiaréis de actitud. Pero el que os inquieta, sea quien sea, cargará con su sentencia.

1 Ts 5, 15: Cuidado, que nadie devuelva mal por jal; buscad siempre el bien entre vosotros y para todos.

2 Ts 1, 3: Tenemos que dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es justo, porque va creciendo vuestra fe y va aumentando vuestro amor mutuo.

En el amor para con todos.

Tt 3, 2: Que no difamen ni sean pendencieros, antes bien amables, y que se muestren bondadosos con todos.

Con santidad irreprochable ante Dios.

1 Ts 5, 23: El Dios de la paz os santifique completamente; os conserve íntegros en espíritu, alma y cuerpo, e irreprochables para cuando venga el Señor nuestro Jesucristo.

1 Co 1, 8: Él os confirmará hasta el final para que el día de nuestro Señor Jesucristo seáis irreprochables.

1 Co 15, 23: Cada uno en su turno: la primicia es Cristo, después, cuando él vuelva, los cristianos.

De cara a la Venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

Za 14, 5: El valle de Hinón quedará bloqueado, porque el valle entre los dos montes seguirá su dirección. Y vosotros huiréis como cuando el terremoto en tiempos de Ozías, rey de Judá. Y vendrá el Señor, mi Dios, con todos sus consagrados.

Por lo demás, hermanos, os rogamos y os exhortamos.

2 Ts 3, 6: Hermanos, en nombre del Señor nuestro Jesucristo os recomendamos que os apartéis de cualquier hermano de conducta desordenada y en desacuerdo con las instrucciones recibidas de nosotros.

Agradéis a Dios tal como nosotros os enseñamos.

1 Co 11, 2: Os alabo porque os acordáis siempre de mí y mantenéis mis enseñanzas como yo os las transmití.

1 Ts 2, 13: Por eso también nosotros damos gracias incesantes a Dios, porque, cuando nos escuchasteis la palabra de Dios, la acogisteis, no como palabra humana, sino como realmente es, palabra de Dios, activa en vosotros, los creyentes.

Rm 12, 1-2: Ahora hermanos, por la misericordia de Dios, os exhorto a ofreceros como sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios: sea ese vuestro culto espiritual.

Mt 6, 10: Venga tu reinado, cúmplase tu designio en la tierra como en el cielo.

 

Notas exegéticas.

3 12 La caridad debe ejercitarse primero dentro de la comunidad, pero luego se ha de entender a todos los hombres.

3 13 Adicción: “Amén”. – La santidad, fruto de la caridad fraterna, alcanzará su plenitud en la Parusía. Los “santos” pueden ser aquí los elegidos, los salvados o bien los ángeles.

4 1 (a) Pablo habla “en” o “de parte de “ Cristo, o también en nombre de Cristo. Su enseñanza moral, que es la de la catequesis primitiva cristiana, da a la moral profana un valor nuevo colocándola bajo el signo de Cristo.

4 1 (b) La predicación oral de Pablo no era solo doctrinal, sino que contenía también directrices morales.

 

Comentario.

-1 Tesalonicenses:

Primer escrito del Nuevo Testamento.

Comunidad de Tesalónica:

Fundado por Pablo.

Primeros pasos entre dudas y aciertos.

Necesidad de certezas teológicas y morales.

Problema de fondo:

La muerte:

Las primeras muertes provocan inquietud.

Pablo:

La salvación tiene lugar en el Señor Jesús, de quien se espera que vuelva.

Exhorta a mantenerse en el amor para que puedan presentarse santos e irreprochables ante Jesús en su venida.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 25-28.34-36.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación. Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.

 

Textos paralelos.

 

Mc 13, 24-26

Mt 24, 29-31

Lc 21, 25-28

En aquellos días, después de esa tribulación el sol se oscurecerá, la luna no irradiará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

los ejércitos celestes temblarán.

 

Entonces verán llegar al Hijo del Hombre en una nube con gran poder y majestad.

 

 

 

 

 

 

Entonces despachará a los elegidos de los cuatro vientos, de un extremo de la tierra a un extremo del cielo.

Inmediatamente después de esa tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no irradiará su resplandor; las estrellas caerán del cielo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

y los ejércitos celestes temblarán.

 

Entonces aparecerá en el cielo el estandarte del Hijo del Hombre.

 

Todas las razas del mundo harán duelo y verán al Hijo del Hombre llegar en las nubes del cielo, con gloria y poder.

 

Despachará a sus ángeles a reunir, con un gran toque de trompeta, a los elegidos de los cuatro vientos, de un extremo a otro del cielo.

Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas.

 

 

 

 

 

 

En la tierra se angustiarán los pueblos, desconcertados por el estruendo del mar y del oleaje. Los hombres desfallecerán de miedo, aguardando lo que se le echa encima al mundo;

 

pues las potencias celestes se tambalearán.

 

Entonces verán al Hijo del Hombre que llega en una nube con gran poder y gloria.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando comience a suceder todo eso, erguíos y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra liberación.

 

Naciones angustiadas, trastornadas por el estruendo del mar.

Sal 65, 8: Tú que reprimes el estruendo del mar, el estruendo de las olas y el tumulto de los pueblos.

Entonces verán venir al Hijo del hombre.

Dn 7, 13-14: Seguí mirando, y en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo una figura humana, que se acercó al anciano y fue presentada ante él. Le dieron poder real y dominio: todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

El libertinaje, la embriaguez y las preocupaciones de la vida.

Lc 17, 26-30: Lo que sucedió en tiempo de Noé sucederá en tiempo del Hijo del hombre: comían, bebían, se casaban, hasta que Noé entró en el arca, vino el diluvio y acabó con todos. O como sucedió en tiempo de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban. Pero, cuando Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así será el día en que se revele el Hijo del Hombre.

Lc 8, 14: Lo que cayó entre cardos son los que escuchan; pero con las preocupaciones, la riqueza y los placeres de la vida se van ahogando y no maduran.

Venga aquel Día de improviso.

1 Ts 5, 3: Cuando estén diciendo “qué paz, qué tranquilidad”, entonces de repente, como el trance a la preñada, se les echará encima la calamidad, y no podrán escapar.

Qo 9, 12: El hombre no adivina su momento: como peces apresados en su red, como pájaros atrapados en la trampa, se enredan los hombres cuando un mal momento les cae encima de repente.

Is 24, 17: Pánico y zanja y cepo contra ti, habitante de la tierra.

Estad en vela.

Ef 6, 18: Constantes en rezar y suplicar, rezado en toda ocasión con espíritu; para ello velad con perseverancia rezando por todos los consagrados.

Tengáis fuerza y podáis escapar.

Ap 6, 17: Porque ha llegado el día solemne de su ira, y ¿quién podrá resistir?

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

21 25 Mt y Mc distinguen con menor claridad este periodo final de la angustia que lo precederá.

21 27 A diferencia de Mt y Mc, Lc no informa aquí de la reunión de los elegidos, aunque alude a ella en 13, 28-29. Todo su interés se centra en la venida triunfal de Cristo.

28 O “redención”, término paulino.

35 Var.: “porque como un lazo vendrá”.

36 Siguiendo a otros testigos textuales, algunos trtaducen: “para que seas juzgados dignos”.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

25-28 Si la caída de Jerusalén fue cierta y relativamente próxima, la venida del Hijo del Hombre es segura, pero no en el futuro inmediato. En esa venida, Lc subraya el pavor enloquecedor que se le apoderará de la humanidad, excepto de los fieles que aguardan a su libertador.

25 PERPLEJAS: lit. en perplejidad de fragor de mar y de agitación; esta “agitación” puede ser del mar (así lo entiende la traducción).

26 esperando aterrorizados: lit. por miedo y ansiedad. // LO QUE VA A VENIR: lit. las cosas que vienen.

28 PONEOS EN PIE: en sentido físico (cf. en 13, 11 la mujer que no podía “ponerse derecha”), posiblemente en relación con “mantenerse en pie” ante el juez (v. 36). Si hay que entenderlo en sentido metafórico, sería: ¡Tened ánimo! “Estoy esperando una sentencia en mi favor, que ha de ser descanso para siempre; espero una gloria para siempre y estoy negociando este negocio de tan gran calidad, ¿y queréis que tenga lugar para decir donaires? Estoy esperando aquella sentencia: “Venid, benditos…”, ¿y tengo que tratar de suciedades y avaricia, o torpeza, o chocarrerías, o embriaguez, qua ad rem non pertinent? ¡Ahora hemos de estar en pie!” (san Juan de Ávila). // LA CABEZA: lit. las cabezas de vosotros. // HA LLEGADO VUESTRA LIBERACIÓN o vuestra redención (=acción de ser liberado, y rescate que se paga por la liberación) total y definitiva. El texto de Henoc 51, 2, 5 habla de la alegría de los justos ante la llegada del día del Juicio: “… está cercano el día de los salvados… El rostro de los justos resplandecerá de alegría porque en aquellos días el Elegido se levantará; y la tierra se gozará, y los justos la habitarán…”.

34 El versículo comienza lit. como 17,3, cuidad para (=en favor de) vosotros mismos. // VUESTRO CORAZÓN: lit. en plural. // (LAS) PREOCUPACIONES DE LA VIDA: podría traducirse también como las preocupaciones por el sustento (=la comida).

35 LOS QUE HABITAN: lit. los sentados (hebraísmo).

36 “Mantenerse en pie” (cf. 28) es “no ser condenados”, no sucumbir en el Juicio. Pensando en un trasfondo arameo, podría traducirse: “pidiendo que podáis… sr llevados (victoriosos, triunfantes) junto al Hijo del Hombre.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

21, 26 El reino de Cristo atravesará dificultades y sufrirá persecución, mientras alcanza su perfección al final de los tiempos. Cat. 671, 697.

 

Catecismo de la Iglesia Católica.

671 El Reino de Cristo, presente ya en su Iglesia, sin embargo, n está todavía acabado “con gran poder y gloria” con el advenimiento del Rey a la tierra. Este Reino, aún es objeto de los ataques del poder del mal, y “mientras no haya nuevos cielos y nueva tierra, en los que habite la justicia, la Iglesia peregrina lleva en sus sacramentos e instituciones, que pertenecen a este tiempo, la imagen de este mundo que pasa. Ella misma vive entre las criaturas que gimen en dolores de parto hasta ahora y que esperan la manifestación de los hijos de Dios” (Concilio Vaticano II, Lumen gentium, 48). Por esta razón los cristianos piden sobre todo en la eucaristía que se apresure el retorno de Cristo cuando suplican: “Ven, Señor Jesús”.

697 La nube y la luz. Estos dos símbolos son inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. Desde las teofanías del Antiguo Testamento, la Nube, unas veces oscura, otras luminosa, revela al Dios vivo y salvador, tendiendo así un velo sobre la trascendencia de su gloria: con Moisés en la montaña del Sinaí, en la Tienda de la Reunión y durante la marcha por el desierto, con Salomón en la dedicación del Templo. Pues bien, estas figuras son cumplidas por Cristo en el Espíritu Santo. Él es quien desciende sobre la Virgen María y la cubre con su sombra para que ella conciba y dé a luz a Jesús. En la montaña de la Transfiguración es Él quien vino en una nube y cubrió con su sombra a Jesús junto a Moisés y a Elías, a Pedro, Santiago y Juan, y se oyó una voz desde la nube que decía: “Este es mi Hijo, mi elegido, escuchadle”. Es, finalmente, la misma nube la que ocultó a Jesús a los ojos de los discípulos el día de la Ascensión, y la que lo revelará como Hijo del hombre en su Gloria el Día de su Advenimiento.

 

Notas exegéticas Biblia del Peregrino

21, 27 Escuetamente la llegada del Mesías enunciada adaptando la visión de Daniel (Dn 7). En la lectura del evangelio la figura humana es un individuo, el Mesías, Jesús, en su humanidad arquetípica.

21, 28 Levantar la cabeza: Lucas contempla la parusía como acontecimiento gozoso, liberación definitiva.

 

Comentarios de los Santos Padres.

Como muchos se apartarán de la religión, la claridad de la fe se oscurecerá bajo la nube de la perfidia, ya que ese sol celestial aumentará o disminuirá para mí según sea mi fe. Porque del mismo modo que, cuando hay muchos que miran los rayos del sol en este mundo, este se aparece más pálido o brillante según la receptividad del espectador, así también la luz espiritual afecta a cada creyente según su devoción. Y así como la luna, en sus fases mensuales, desaparece cuando la tierra se interpone entre ella y8 el sol, así también la santa Iglesia, cuando los vicios de la carne son un obstáculo para que le llegue la luz espiritual, no está capacitada para recibir el fulgor de la luz divina que brota de los rayos de Cristo. Pues, en las persecuciones, el amor a esta vida es, con frecuencia, el único impedimento para que la claridad de Dios llegue hasta nosotros.

Ambrosio. Exposición sobre el Ev. de Lucas, 10, 36-37. III, pg. 430.

Reuníos frecuentemente para buscar lo que conviene a vuestras almas, pues no os servirá todo el tiempo de vuestra fe si no sois perfectos en el último momento. (…) Entonces aparecerán los signos de la verdad. En primer lugar, el signo de la extensión del cielo; luego, el signo del sonido de la trompeta; y en tercer lugar, la resurrección de los muertos.

Didajé, 16, 1-8. III, pg. 432.

Los muertos se levantarán y este cuerpo terreno y frágil se despojará de la corrupción y se vestirá con la incorrupción gracias al don de Cristo. Él ha prometido a los que creen en Él que serán conformados a semejanza de su cuerpo glorioso.

Cirilo de Alejandría. Comentario al Ev. de Lucas, 139. III, pg. 433.

No dudo que por la propia salud cada uno obedecería la advertencia del médico. Ahora ved que el que es médico a la vez de las almas y de los cuerpos, el Señor, ordena cuidarse de la hierba de la embriaguez y de la crápula e igualmente de los negocios mundanos como de los jugos mortales que hay que evitar. No sé si alguno entre vosotros está herido, por no decir que está consumido.

Orígenes. Homilías sobre el Levítico, 7, 1-2. III, pg. 434.

 

San Agustín

Todo esto constituye la hora novísima, cuando el Señor venga, o bien en sus propios miembros, o bien en toda la Iglesia, que es su Cuerpo, como una nube grande y fértil que se viene extendiendo por todo el mundo desde que él comenzó a predicar y decir: Haced penitencia, porque se acerca el reino de los cielos (Mt 4, 17). Luego quizá todas esas señales que los evangelistas dan de su venida, si se comparan y analizan con mayor esmero, puedan referirse a la venida que el Señor realiza cada día en su Iglesia, en su Cuerpo, de cuya venida dijo: Ahora veréis al Hijo del cielo. Exceptúo aquellos pasajes en que promete y afirma que se acerca su venida última en sí mismo, cuando juzgará a los vivos y a los muertos, y la parte final de las palabras de Mateo, en que se refiere evidentemente a esa venida, de cuya inminencia daba antes ciertas señales.

Carta 199, XI, 41-45. I, pg. 54.

 

San Juan de Ávila

Porque el Señor, dos nos enseñó ser necesarios, cuando dijo: Velad y orad, por que no entréis en tentación (Mt 26, 41). Y lo mismo avisó cuando dijo: Velad, pues, en todo tiempo, orando, que seáis hallados dignos de escapar de todas estas cosas que han de venir, y estar delante el hijo de la Virgen (Lc 21, 36). Y entrambas cosas junta San Pablo, cuando arma al caballero cristiano en la guerra espiritual que tiene contra el demonio (cf. Ef 6, 11). Porque, así como un hombre, por buenos manjares que coma, si no tiene reposo de sueño terná flaqueza, y aun corre el riesgo de perder el juicio, así acaecerá a quien bien obra y no ora. Porque aquella es la oración para el ánima que el sueño al cuerpo. No hay hacienda, por gruesa que sea, que no se acabe, si gastan y no ganan; ni buenas obras que duren sin oración, porque en ella se alcanza la lumbre y espíritu, con que se recobre lo que con las ocupaciones, aunque buenas, se disminuye del hervor de la caridad e interior devoción.

Audi filia (II), 70, 9. I, pg. 689.

La segunda regla es que tenga el menos cuidado que pudiere a las cosas de esta vida, ordenando su vivienda con los menos impedimentos que pudiere, porque, según sentencia de nuestro Salvador, el cuidado de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra de Dios (Lc 8, 14) y hácenla ser sin fruto; y por eso nos amonestó, diciendo: Mirad no os embaracen vuestros corazones en el comer, y embriaguez, y cuidados de esta vida (Lc 21, 34)(. Y esto es claro, porque no puede tener uno gran cuidado y diligencia en dos cosas; y por eso conviene quitar el uno de estos dos cuidados, y sea el del siglo, que es honra y codicia, y deleite, tomando gran cuidado de servir a Dios en todo y por todo, forzándose a contentarse con lo menos que pudiere.

Reglas de espíritu. II, pg. 844.

Y si alguna señal dio por la cual podamos atinar el tiempo de su venida, llamándonos por muerte y por el juicio universal, es el estar descuidados de las tales venidas y el pensar que está lejos. De la primera dijo: “a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre” (Lc 12, 40, traducción Biblia Conferencia Episcopal Española); y de la segunda dijo: “Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos: lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre” (Mt 24, 37-39, traducción Biblia CEE), etc. Y en otra parte dice: “Porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra” (Lc 21, 35, traducción Biblia CEE).

Causas y remedios de las herejías. II, pg. 562.

Y lo que sacamos aquí es que desembaracemos nuestro corazón. Por San Lucas dice nuestro Señor lo que acontecerá antes que el fin venga: “Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre” (Lc 21, 36, traducción Biblia CEE). Ezequiel dice: Nunca la gente cree lo que Dios amenaza. Velad en todo tiempo, orando, pidiendo a Dios que seáis tales, que podáis huir todas estas cosas y permanecer delante de Dios en su fe y en su servicio (cf. Ez 12, 22-28). Si en vuestro tiempo acaeciere venir el anticristo, teniendo gracia de Dios, perseveraréis en su fe y servicio y alcanzaréis la gloria, la cual nos dé por su bondad. Amén.

Lecciones sobre 1 San Juan (I), 15. II, pg. 246.

Lo que sacamos de aquí es que nos aparejemos. Por San Lucas dice nuestro Señor lo que acontecerá antes que el fin venga, y avísanos diciendo: Vigilate itaque omni tempore orantes, ut digni habeamini fugere ista omnia, quae ventura sunt, et stare ante Filium hominis (Lc 21, 36). Ezequiel dice: “Que nunca la gente cree lo que Dios amenaza” (Lc 12, 22-27). El cual nos ha dicho: Velad en todo tiempo, orando y pediendo a Dios que seáis tales, que podáis huir todas aquestes cosas y permanecer delante de Él en su fe y servicio. Amén.

Lecciones sobre 1 San Juan (II), 16. II, pg. 406.

-¿Quién sabe cómo verná este día? – Sólo Dios. - ¿No hay alguna señal? - ¿Para qué queréis señal? San Hierónimo y San Gregorio dicen que en sus tiempos habrá muchas señales. En este nuestro tiempo grande paso se ha dado para este día. Será predicado este evangelio en la redondez de la tierra (Mt 24, 14). Esta codicia del dinero de las Indias, ¿pensáis que es de balde? No lo ha Dios por dinero; por estotro anda Dios: Predicaldes el Evangelio (cf. Mc 16, 15), que cumpliendo se anda ya. Pues ¿qué acaecerá antes que ese día venga? La Iglesia y el evangelio, dice: Serán señales en el sol y en la luna (Lc 21, 25); y será tan terrible aquel día, que no solo será verdad lo de las sebildas, pero mucho más adelante. Acontecerá secarse los hombres de espanto como desquijarados de temor, pensando y preguntándose unos a otros qué ha de ser esto.

Domingo I de Adviento, 13. III, pg. 26-27.

Gran día es éste. ¿Por qué grande? Es grande de cuenta, grande de parte del juez y grande parte de los juzgados, y grande de parte del castigo. Bienaventurado el que estuviere en pie este día. ¿Quéréis saber cuan grande día es? ¿Habéis oído a los muchachos que representan las Sibilas[1] la noche de Navidad? Dicen allí que los árboles sudarán sangre, la mar se secará, los animales y peces bramarán. ¿Si son estas cosas verdades o no? San Jerónimo dice que las halló en los libros de los judíos, y dicen que no tienen mucha auctoridad; y Santo Tomás a la letra dice que no tienen mucha auctoridad. Grandes cosas son estas; pero si bien miramos, las palabras que en el Evangelio decimos – dice la misma Verdad, Aquel que sabe lo por venir –, lo mismo que las Sibilas nos dicen y aun mucho más; y aunque no lo diga por las mismas palabras, de lo que dice se infiere, pues dice: habrá señales en el sol y luna y estrellas; dará la mar bramidos; serán tantas las señales de Dios, que los hombres se secarán viendo lo que acontecerá. Ruégoos que me digáis: ¿qué será aquello que ha de acaecer, que lo vello se secarán los hombres de espanto, que bramará la mar y temblará la tierra, y caerse han las estrellas y secarse han los hombres (cf. Lc 21, 25s; Mt 24, 29). del sentimiento que traerán de ver lo que en todo el mundo acaecerá.

Domingo I de Adviento, 7. III, pg. 8-9.

Tras la cruz verná el ejército del gran Rey. ¡Qué de ángeles, qué de arcángeles, qué copiosa multitud de santos! Dice San Gregorio que lo veremos sensiblemente. Vernán delante de la majestad de su Juez y Señor. La honra de aquel día, regida por la humanidad que acá tuvo Cristo. Será aquel día juez universal. Vendrán los apóstoles para asistir con el juez como está prometido, y verná la Virgen sacratísima. Luego aparecerá el juez justísimo. Él lo dijo: Entonces verán al hijo de la Virgen con gran majestad (Lc 21, 27).

Domingo I de Adviento, 16. III, pg. 28.

¿Queréis más? Daríades la sangre de vuestro brazo por ser casto?, pues comé poco. “Estad atentos, no sea que se embote vuestro corazón” (traducción editor), etc. (Lc 21, 34), porque os hago saber que el que quisiere servir a Dios, que el primer vicio que se ha de huir es la gula; el que no venciere la gula no venciere las tentaciones de la carne. Necio sería el hombre que diría: “La casa se me quema, venidla a guarecer”, y él por otra parte estuviese echando haces de paja. Por una parte pides favor y por otra atizas el fuego.

Viernes de la semana 3 de Cuaresma, 23. III, pg. 162.

Para tener cuidado principal de nosotros conviene que no lo tengamos de otras cosas en que tanto no nos va como en nosotros, y estas son las cosas de este mundo. Oíd al mismo Señor que aquí nos dice que tengamos cuidado con nosotros, cómo en otra parte dice que no tengamos  cuidado de este mundo: “Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día” (trad. Biblia CEE).

Domingo 12 después de Pentecostés, 27. III, pg. 274.

¡Oh, cuán bien dijiste, mi Dios, avisándonos esto: “Y en una oración actual la Iglesia pide que, libres de las ataduras de la mente y del cuerpo, alcancemos más fácilmente los bienes celestiales. Cosa que vosotros no hacéis” (trad. editor), pues tanto os ocupáis en los negocios temporales, que os parece el tiempo pequeño; no dejáis fiesta, no halláis hora desocupada para entender en lo de Dios.

Domingo 19 después de Pentecostés. III, pg. 290-291.

Dejad cuidados, dejad negocios, dejad honras, contentaos con lo bajo, con lo humilde y sosegado. Jesucristo lo dice; y si no, cargaos; hacé grandes casamientos para hijas, grandes oficios y dignidades para hijos y veréis como os saldrá. Pues, ¿qué hemos de hacer? Velar en todo tiempo (Lc 21, 36). ¿Qué será del que duerme todo el tiempo, que quizá en veinte años que has no has gastado dos meses en mirar por ti? Dice Dios: ¿Qué diré cuando vea a Israel volver las espaldas? (cf. Jr 46, 5). ¿Cómo queréis que os diga que oráis, que creo que va huyendo la Cristiandad y van el día de hoy los cristianos tan desencaminados, tan vencidos de los vicios, tan sujetos al mundo y a sus opiniones y pareceres? Decidme: ¿Oráis? - ¿Qué hemos de orar? – Pedid a Dios que para aquel día espantoso, día en que os han de llamar para oír su misericordia, podáis estar en pie; pedildo, llorando y suplicaldo. Catá[2] que ansí es menester, que con mucho trabajo lo alcanzaron de Dios los santos.

Domingo I de Adviento. III, pg. 33.

Enviome vuestra merced a decir que estaba en las postrimerías y que me acordase de ella, que agora era tiempo. Así, señor, se hace y aunque las nuevas que me da son para dar pena a la carne, mas mirándolas con ojos cristianos son para alegrar el espíritu; y así lo debe estar el de vuestra merced, como el Señor dice en el Evangelio: Cuando estas cosas comenzaren a hacerse, mirad y levantad vuestras cabezas, porque se acerca vuestra redempción (Lc 21, 28). Poruqe aunque Cristo la libertó de la captividad de pecados mortales por la bondad y merecimiento de su sangre, mas queda el poder caer en ellos, y queda el caer en veniales, y queda el captiverio del cuerpo, tan subjecto a miserias, que hace gemir a un San Pablo y a otros como él, según él lo cuenta y dice, que estaban esperando la redempcion de su cuerpo (cf. Rm 8, 23). Allá, señora, no pecará mortal ni venialmente; porque la sangre del Cordero que por nosotros se derramó, no terná que ver con infierno, donde siempre pecan, sino con purgatorio, donde aunque penan, no pecan; y de allí saldrá a ver a su Esposo y a gozar de los bienes que le ganó con los clavos en las manos y en los pies puestos en la cruz.

A una monja cercana a la muerte. IV, pg. 92.

 

San Oscar Romero.

Salvación que ya comienzan en esta tierra. Salvación que quiere decir libertad. Verdadera libertad del pecado, de los egoísmos, del analfabetismo, del hambre. Libertades de la tierra que nos preparan para la gran libertad del Reino de los Cielos. Homilía, 25 noviembre 1979.

 

Comentario Homilética.

-Versión lucana del discurso apocalíptico (Lc 21, 5-36):

Dentro del ministerio de Jesús en Jerusalén (Lc 19, 28ss)

Previa al relato de la Pasión (Lc 22, 1ss).

Tensión, controversias y amenazas.

Temas:

Triunfo de Jesús Mesías: esperanza.

Comportamiento debido de los discípulos: ética.

-Lc 21, 34-36:

Propio de Lucas.

-Estructura:

Vv. 25-28::

Vv. 25-26:

Acontecimientos cósmicos bajo el dominio de Dios en lenguaje apocalíptico.

Matiz de Lucas, ausente en Mateo y Marcos:

Palabras de aliento de Jesús / angustia, miedo y ansiedad de las personas.

V. 27:

Elemento central.

La venida de Hijo del hombre con gran poder y gloria.

V. 28: Consecuencia de su venida: liberación y salvación.

Vv. 34-36:

Vv.24-35:

Vv. 34-35:

Ante la llegada del Hijo del hombre: comportamiento negativo (“Poned atención”).

V.36:

Ante la llegada del Hijo del hombre: comportamiento positivo (“Velad”)

Elementos:

Presencia de Dios: no siempre fácil de advertir y hay que rastrearla.

Reacciones equivocadas y acertadas: miedo, embotamiento / vigilia y súplica.

Todo está en manos de Dios: llamada a la confianza (“levantad vuestras cabezas”.

 

MISA DE NIÑOS. II DOMINGO DE ADVIENTO. CICLO C.

Monición de entrada.

Buenos días:

Hoy es el segundo domingo de Adviento.

Este domingo vamos a conocer a un amigo de Jesús.

Se llamaba Juan y bautizaba, por eso lo llamaban Juan el Bautista.

Él nos dirá que preparemos el camino a Jesús.

Y antes de empezar la misa vamos a encender la segunda vela de la corona de adviento.

 

 Señor, ten piedad.

Tú que tienes mucha paciencia con nosotros Señor, ten piedad.

Tú que quieres que nos portemos mejor. Cristo, ten piedad.

Tú que has venido a querernos mucho.  Señor, ten piedad.

 

Peticiones.

-Por el Papa Francisco, para que siga siendo como san Juan. Te lo pedimos Señor.

-Por la Iglesia, para que prepare el camino a Jesús. Te lo pedimos Señor.

-Por los que mandan, para que ayuden a los pueblos pequeños. Te lo pedimos, Señor.

-Por los niños que tienen que trabajar en el campo, para que puedan ir más a la escuela. Te lo pedimos, Señor.

-Por nosotros, para que nos tomemos en serio las palabras que Juan nos ha dicho. Te lo pedimos, Señor.

 

 Acción de gracias.

Virgen María. Gracias por ayudarnos cada día a preparar el camino de Jesús e intentar abrirle nuestro corazón cada día más.

 

ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D.  I DE ADVIENTO.

EXPERIENCIA.

Cierra los ojos, respira profundamente y durante unos minutos siente la respiración.

Relaja tus pies, manos, tronco, cabeza, acompañado por el ejercicio de inspirar-expirar, sintiendo que flotan.

Sígnate en la frente, la boca y el pecho, con estas palabras: “En el nombre del Padre – y del Hijo – y del Espíritu Santo”. Pausadamente, pidiendo al Padre que ilumine tu cerebro con la Palabra de Cristo y el amor del Espíritu Santo.

Piensa en una manta: ¿qué te evoca?, mediante una lluvia de ideas escribe o piensa en lo que significa objetivamente y subjetivamente (para ti).

Piensa en un candado con la llave puesta, cerrado: busca palabras que expresen el significado real y para ti.

Permanece en silencio.

Visualiza este vídeo las veces que necesites:

https://www.youtube.com/watch?v=vaOcPrfjV9M

¿Qué te sugiere? Cuéntaselo a Cristo.

Escoge dos de estas frases, las que más expresen para ti el Adviento:

Hoy tienes una nueva oportunidad para echar la vista atrás y decidir como quieres seguir adelante.

¿Cómo has vivido tu vida este último año?

¿Has dejado que las inquietudes de la vida te alejen del proyecto de Jesús?

¿Te has evadido? ¿Has girado la cabeza ante la injusticia y el sufrimiento?

Hoy puedes comenzar un camino nuevo.

Un camino expectante.

De esperanza, de conversión, de liberación.

Hoy puedes escapar de la corriente social de la indiferencia y de la individualidad. Puedes decidir dejar de ser cómplice.

Puedes mirar a los ojos de Jesús y dejar que Él vea a través de ti.

Cancela el ruido, busca una señal.

Ya viene. Despierta. Comienza tu Adviento.

Piensa en ellas y háblale a Jesús sobre lo que estás pensando.

 

REFLEXIÓN.

Toma la Biblia y lee :

 X Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 25-28.34-36.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación. Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.

Mas que ofrecernos datos morbosos sobre cómo será el final del mundo, lo que Jesús pretende es invitarnos a vivir en actitud de vigilancia, atentos a su llegada, conscientes que tenemos una responsabilidad ante la cual más allá de la muerte Él nos exigirá cuentas.

La vida no nos la hemos ganado, se nos ha dado con una finalidad, que construyamos una sociedad, un entorno, acorde con las enseñanzas de Jesús, resumidas en el amor a Dios sobre las cosas materiales y a los demás como a nosotros mismos.

Piensa en las frases de experiencia y relaciónalas con el Evangelio. Todos los deseos tienen un fin. Este es el encuentro con Jesús.

¿Qué te impide este encuentro? ¿qué dificultades encuentras para caminar por el camino que él te marca.

La respuesta se encuentra en el evangelio de este domingo. Pregúntate ¿qué dice?, ¿qué te dice? y ¿qué le dices?

 

COMPROMISO.

¿Estás dispuesta o dispuesto a vivir despierto? Si así es, quítate la manta y haz con ella una capa para volar y ser libre. Puedes representarlo con una que tengas cerca o con la imaginación.

¿Estás dispuesto a liberarte de ese yo-yo? Abre el candado que se ha encerrado en sí mismo y cuélgalo abierto en la ventana de casa o en un lugar de la habitación donde estudias o descansas. Que solo el amor a Dios y a las personas te encadenen.

 

CELEBRACIÓN.

Abre las manos y pídele que te ayude a volar y no encadenarte en ti mismo y tus preocupaciones. Y cuando estas sobrevengan pide ayuda mediante la oración y el consejo de tus padres, amigos más cercanos, educadores. A veces el problema no es que no haya solución, sino que la llave la tienen las personas que nos quieren.

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Catecismo de la Iglesia Católica. Nueva Edición. Asociación de Editores del Catecismo. Barcelona 2020.

Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de la Sede. Primera edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.

San Juan de Ávila. Obras Completas I. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

San Juan de la Cruz. Obras completas. Sígueme. Salamanca. 1992.

Homilética. Sal Terrae. Noel Quesson. 50 salmos para todos los días. Paulinas. Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.http://www.quierover.org

https://www.servicioskoinonia.org/romero/homilias/B/#IRA



[1] Sibila: mujer sabia a quien los antiguos atribuyeron espíritu profético. www.rae.es

[2] Dar cata: mirar o advertir. www.rae.es