martes, 16 de noviembre de 2021

Domingo de Cristo Rey. 21 de noviembre de 2021.

 


Primera lectura.

Lectura de la profecía de Daniel 7, 13-14.

Seguí mirando. Y en mi visión nocturna vi venir una especie de hijo de hombre entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia. A él se le dio poder, honor y reino. Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron. Su poder es un poder eterno, no cesará. Su reino no acabará.

 

Textos paralelos.

 Alguien parecido a un ser humano.

Mt 24, 30: Entonces aparecerá en el cielo el estandarte del Hijo del Hombre. Todas las razas del mundo harán duelo y verán al Hijo del Hombre llegar en las nubes del cielo, con gloria y poder.

Mt 26, 64: Jesús le responde: “Lo que has dicho. Y os digo que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la derecha del todopoderoso y llegando en las nubes del cielo”.

Que se dirigió hacia el anciano.

Ap 1, 7: Mira que llega entre nubes: todos los ojos lo verán, también los que lo atravesaron; y todas las razas del mundo se darán golpes de pecho por él. Así es, amén.

Ap 14, 14: Vi una nube blanca y en la nube sentada una figura humana, con una corona de oro en la cabeza y en la mano una boca afilada.

Le dieron poder.

Mt 8, 27: Los hombres decían asombrados: “¿Qué clase de individuo es este, que le obedecen hasta los vientos y el lago?

Su poder es eterno.

Dn 2, 44: Durante estos reinados, el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido ni su dominio pasará a otro, sino que destruirá y acabará con todos los demás reinos, pero él durará por siempre.

Nunca pasará.

Dn 2, 28: Pero hay un Dios en el cielo que revela los secretos y que ha anunciado al rey Nabucodonosor lo que sucederá al final de los tiempos.

Mt 4, 17: Desde entonces comenzó Jesús a proclamar: Arrepentíos que está cerca el reinado de Dios.

 

Notas exegéticas.

7 13 El arameo bar nasa’, como el hebreo ben ‘adam, a la letra significa “hijo de hombre” y equivale a “hombre” o “ser humano”. En Ezequiel, Dios llama así al profeta. Pero la expresión tiene aquí un sentido especial, eminente, por el que se designa a un hombre que supera misteriosamente la condición humana. Sentido personal, como atestiguan los antiguos textos judíos apócrifos inspirados en nuestro pasaje: Henoc y IV Esdras, así como también la interpretación rabínica más constante y sobre todo el uso que de él hace Jesús aplicándoselo a sí mismo. Pero también sentido colectivo basado en el v. 18, en el que el ser humano se identifica de algún modo con los santos del Altísimo: pero el sentido personal, ya que el ser humano es a la vez la cabeza, el representante y el modelo del pueblo de los santos. Por eso pensaba San Efrén que la profecía se refiere en primer lugar a los judíos (los Macabeos), luego por encima de ellos, y de una manera perfecta, a Jesús.

 

Comentario.

-Daniel 7ss:

Cambio de tono.

Dn 1-6: género literario sapiencial.

Dn 7-12: sección apocalíptica

-Libro de Daniel:

Siglo II a.C.

Después de su aparición: florecimiento de la literatura apocalíptica judía (apócrifos del Antiguo Testamento).

-Primera visión (Dn 7):

Sueño de Daniel con rasgos cósmicos.

Aparición de cuatro bestias:

La cuarta profiere blasfemias contra el cielo.

Los grandes imperios que habían oprimido a Israel.

Juicio de Dios contra esas bestias.

Aparición de una especie de hijo de hombre entre las nubes del cielo (v. 13):

Se acerca a Dios (el anciano).

Poder eterno (v.14).

Carácter misterioso: viene del cielo.

Identidad:

¿Miguel?: encabeza las fuerzas divinas contra Persia y Grecia (10, 13.21) y es protector del pueblo judío (12, 1).

¿Pueblo fiel de Israel?: le da un “reino eterno”.

¿Figura mesiánica?: escritos judíos del s. I d.C y N.T.

¿Jesús? Se llama “hijo del hombre”, pero se discute que lo diga en sentido escatológico y mesiánico.

Influirá en la reflexión cristológica del cristianismo primitivo.

 

Salmo responsorial

Salmo 93 (92), 1-2.5.

 

El Señor reina, vestido de majestad. R/.

El Señor reina, vestido de majestad;

el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.

 

Así está firme el orbe y no vacila.

Tu trono está firme desde siempre,

y tú eres eterno.   R/.

 

Tus mandatos son fieles y seguros;

la santidad es el adorno de tu casa,

Señor, por días sin término. R/.

 

Textos paralelos.

Reina Yahvé, vestido de majestad:

Sal 97, 1: El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables.

Sal 99, 1: El Señor reina, tiemblen las naciones, entronizado sobre querubines, vacile la tierra.

Sal 47, 8-9: Porque Dios es rey de toda la tierra: tañed con maestría. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su santo trono.

Sal 96, 10: Decid a los paganos: El Señor es rey: él afianzó el orbe, y no vacilará; el gobierna a los pueblos rectamente.

Is 52, 7: ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del heraldo que anuncia la paz, que trae la buena nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: “Ya reina tu Dios”!

Tu trono está firme desde antaño.

Sal 104, 5: Asentaste la tierra sobre su cimiento y no vacilará nunca jamás.

Sal 90, 2: Antes que naciesen las montañas o fuera engendrado el orbe de la tierra, desde siempre y por siempre tú eres Dios.

La santidad es el ornato de tu casa.

1 R 9, 3: Y le dijo: “He escuchado la oración y súplica que me has dirigido. Consagro este templo que has construido, para que en él resida mi Nombre por siempre; siempre estarán en él mi corazón y mis ojos”.

 

Notas exegéticas.

93 La realeza de Yahvé se manifiesta en las leyes que impone al mundo físico y en la que da a los hombres. Según el título del griego y del talmud, este salmo se recitaba en “la vigilia del sábado, cuando la tierra fue habitada” (ver Gn 1, 24-31). Alegóricamente es aplicado a Cristo.

93 2 El cielo es el palacio de Dios. Las aguas podrían designar a las fuerzas hostiles a Dios y a su pueblo.

93 5 (a) Estos dictámenes divinos constituyen la ley revelada, tan inmutable como el universo físico, fundamento del reinado definitivo de Yahvé, tanto en Israel como en la creación.

95 5 (b) Se trata del Templo, consagrado para siempre y que consagran a los que se acercan en él al Dios Santo.

 

Carlos G. Vallés. Busco tu rostro.

Adoro tu poder, Señor, y me inclino en humildad ante tu majestad. Me regocijo al ver destellos de tu omnipotencia, al verte como Dueño absoluto de la tierra y del mar, porque yo lucho en tu bando, y tus victorias son mías. Aumenta mi confianza, mi valor y mi alegría. Mi Rey es Rey de reyes y Señor de señores. Mi vida es más fácil, porque tú eres Rey. Mi futuro está asegurado, porque tú reinas sobre todos los tiempos. Mi salvación está conseguida, porque tú, Dios omnipotente, eres mi Redentor. Tu poder es la garantía de mi fe.

Me gusta contemplar el mar, porque me habla de tu majestad, Señor.

«El Señor reina, vestido de majestad».

 

Segunda lectura.

Lectura del libro del Apocalipsis 1, 5-8.

Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos ha librado de nuestros pecados con su sangre, y nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios, su Padre. A él, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Mirad: viene entre nubes. Todo ojo lo verá, también los que lo traspasaron. Por él se lamentarán todos los pueblos de la tierra. Sí, amén. Dice el Señor Dios:

-Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y ha de venir, el todopoderoso.

 

Textos paralelos.

De parte de Jesucristo, el Testigo fiel.

Sal 89, 38: Como la luna que permanece siempre, testigo fidedigno en las nubes.

Is 55, 4: A él le hice mi testigo para los pueblos, caudillo y soberano de naciones.

Primogénito de entre los muertos.

Sal 89, 28: Y yo nombraré mi primogénito, excelso entre los reyes de la tierra.

Al que ha hecho de nosotros un Reino de sacerdotes.

Ex 19, 6: Seréis un pueblo sagrado, un reino sacerdotal. Esto es lo que has de decir a los israelitas.

1 P 2, 9: Pero vosotros sois raza escogida, sacerdocio real, nación santa y pueblo adquirido para que se proclame las proezas del que os llamó de las tinieblas a su maravillosa luz.

Rm 16, 27: A Dios, el único sabio, por medio de Jesucristo, sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Va a venir acompañado de nubes.

Dn 7, 13: Seguí mirando, y en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo una figura humana, que se acercó al anciano y fue presentada ante él.

Todos podrán verlo.

Za 12, 10: Sobre la dinastía davídica y los vecinos de Jerusalén derramaré un espíritu de compunción y de pedir perdón. Al mirarme traspasado por ellos mismos, harán duelo como por un hijo único, llorarán como se llora a un primogénito.

Za 12, 14: Hará duelo el país, familia por familia: La familia de David aparte, y sus mujeres aparte; la familia de Natán aparte, y sus mujeres aparte.

Mt 24, 30: Entonces aparecerá en el cielo el estandarte del Hijo del Hombre. Todas las razas del mundo harán duelo y verán al Hijo del Hombre llegar en las nubes del cielo, con gloria y poder.

Jn 19, 37: Y en otra Escritura dice: Mirarán al que atravesaron.

 

Notas exegéticas.

1 5 (a) Cristo es el “testigo”, en su persona y en su obra, de la promesa hecha en otro tiempo a David y que se realizó en él; es la palabra eficaz, el “Sí” de Dios. Heredero de David fue constituido “Primogénito” por su resurrección, y después de la destrucción de sus enemigos recibirá dominio universal.

1 5 (b) Var. “nos ha liberado”.

1 6 (a) Lit. “reino y sacerdotes”; ver Targum a Ex 19, 6 – Los fieles de Cristo, convertidos ya y lavados de sus pecados formarán un “Reino de sacerdotes”. Como reyes reinarán sobre todos los pueblos; como sacerdotes, unidos en Cristo Sacerdote, ofrecerán a Dios el universo entero en sacrificio de alabanza.

1 6 (b) Las doxologías[1] son frecuentes en Ap. En sus acentos de triunfo se percibe ecos de antiguas liturgias. Encierran datos cristológicos preciosos, en los que el Cordero, queda de varias maneras asociado a Dios Padre. También implican una protesta contra el culto imperial.

1 7 Las nubes forman parte tradicionalmente de las teofanías. Como en Mt 26, 64, se puede percibir aquí una influencia más inmediata de Dn 7, 13.

1 8 Primera y última letra del alfabeto griego: transferencia a Cristo de una cualidad de Dios, principio y fin de todas las cosas.

 

Comentario.

 

-Comienzo del libro del Apocalipsis:

Apocalíptica:

Género literario de origen profético previo al cristianismo que la fe cristiana adopta y adapta.

Después del último profeta, Malaquías, la fe judía evoluciona hacia una profecía más críptica:

Mensajes miran al futuro.

Denuncias recubiertas de nombres e imágenes no inmediatas.

Anuncio y denuncia.

Apocalíptica (griego): revelación (español).

Apocalíptica cristiana:

Jesucristo, el Señor Resucitado, el Alfa y Omega de la historia.

-Estructura:

Serie de títulos de Cristo:

Testigo fiel, primogénito de entre los muertos, príncipe de los reyes de la tierra.

Cristo-cristianos:

Nos ama, nos ha convertido en un reino, nos ha constituido sacerdotes de Dios.

Doxología:

Solo a él la gloria y el poder.

Doble amén:

Sabor litúrgico.

-Cristo:

Glorioso (entre nubes)/derrotado.

El mismo que murió (contemplarán al que atravesaron).

Cristo muerto = Cristo resucitado.

Solo sobre las nubes:

Mito inalcanzable o prescindible como los dioses griegos.

Profecía e historia.

Alfa y Omega:

Alfa: principio y origen de todo.

Omega: final y destino al que nos dirigimos.

Juez del mundo.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Juan 18, 33b-37.

En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:

-¿Eres tú el rey de los judíos?

Jesús le contestó:

-¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?

Pilato replicó:

-¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?

Jesús le contestó:

-Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.

Pilato le dijo:

-Entonces, ¿tú eres rey?

Jesús le contestó:

-Tú lo dices; soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.

 

Textos paralelos.

 

Le preguntó:

Jn 19, 14: Era víspera de Pascua, al mediodía. Dice a los judíos: Ahí tenéis a vuestro rey.

Jn 19, 19-22: Pilato había hecho escribir un letrero y clavarlo en la cruz. El escrito decía: Jesús el Nazareno Rey de los Judíos. Muchos judíos leyeron el letrero, porque el lugar donde estaba Jesús crucificado quedaba cerca de la ciudad. Además, estaba escrito en hebreo, latín y griego. Los sumos sacerdotes decían a Pilato: “No escribas Rey de los Judíos, sino ha dicho: soy rey de los judíos”. Contestó Pilato: “lo escrito escrito está”.

Mi Reino no es de este mundo.

Jn 1, 10: En el mundo estaba, el mundo existió por ella, y el mundo no la reconoció.

Jn 6, 15: Jesús, conociendo que pensaban venir para llevárselo y proclamarlo rey, se retiró de nuevo al monte, él solo.

Jn 8, 23: Les dijo: “Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo”.

Jn 12, 32: Cuando yo sea elevado de la tierra, atraeré a todos hacia mí.

Jn 18, 10-11: Simón Pedro, que iba armado de espada, la desenvainó, dio un tajo al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha (el siervo se llamaba Malco). Jesús dijo a Pedro: “Envaina la espada: la copa que me ha ofrecido mi Padre, ¿no la voy a beber?

Mi Reino no es de aquí.

Jn 13, 31: Cuando salió, dijo Jesús: “Ahora ha sido glorificado este Hombre y Dios ha sido glorificado por él”.

¿Tú eres rey?

Jn 3, 35: El Padre ama al Hijo y todo lo pone en sus manos.

Para dar testimonio de la verdad.

Jn 8, 31-32: A los judíos que habían creído en él les dijo Jesús: “Si os mantenéis fieles a mi palabra, seréis, realmente discípulos míos, entenderéis la verdad y la verdad os hará libres”.

Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.

Jn 10, 26-27: Pero vosotros no creéis porque no sois ovejas de las mías. Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me conocen.

1 Jn 3, 19: Así conoceremos que procedemos de la verdad y ante él tendremos la conciencia tranquila.

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

18 33 El título de “rey” no había sido utilizado por el propio Jesús, aunque se le atribuye en 6, 15 y 1, 49. Conforme a las indicaciones de los sinópticos este título parece resumir la acusación pronunciada por las autoridades judías. Pilato debió entenderla en sentido político. Jesús provocaría agitación y arrastraría tras de sí a partidarios de acabar con los dirigentes judíos que apoyaban a los romanos. Paradójicamente, para Jn es en su pasión (vuelta al Padre) y en la cruz donde se confirma la realeza de Jesús, que pierde entonces toda su ambigüedad.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

33-38 El gobernador romano era juez y jurado, podía oír a testigos o no, consultar con peritos o actuar solo. Pilato optó por interrogar a Jesús a solas.

35 TU NACIÓN: tu gente, “los tuyos”.

36 NO ES DE: o: no procede de; no tiene su origen en ESTE MUNDO: Jesús define su realeza, ni política ni nacionalista; pero, por espiritual que sea, en él entran y contra él combaten, seres humanos que sí viven en este mundo.

37 PARA ESTO: Jesús dice esta expresión una sola vez en este momento, según el texto más antiguo de Jn conocido hasta ahora (P52); los demás manuscritos repiten: “Yo he nacido para esto y he venido al mundo para esto. Jesús, testigo DE LA VERDAD que es él, es REY de aquellos que OYEN la revelación que hace de sí mismo y la acogen con fe. // TODO EL QUE ES DE LA VERDAD: el que pertenece a la verdad; equivale a “el que es discípulo mío”.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

18, 28-19, 16 Cristo no negó que era rey. De hecho, su reinado celestial es un tema dominante en la narración de la pasión en Juan. Más bien, negó que era un rey mundano, en sentido político. No vino para liberar al pueblo de la opresión de los romanos, sino de la opresión del pecado y del diablo, que es la peor forma de esclavitud. Su misión era predicar la verdad a través de su ejemplo y su palabra. ¿Qué es la verdad?: La respuesta de Pilato era una negación tácita de la verdad objetiva que mostraba su incapacidad de comprender lo que Cristo tenía que decir. Yo no encuentro en él ninguna culpa: al asegurarse de que Cristo no constituía ninguna amenaza para el César ni para el gobierno romano, Pilato estaba dispuesto a liberarle (Cat. 160, 217, 549, 559, 2471). Nótese la descripción no sensacionalista de la pasión que hace Juan, omitiendo muchos detalles del sufrimiento de Cristo. La culpa de la crucifixión de Cristo no fue de Pilato, de los romanos, de los judíos, ni siquiera de los sumos sacerdotes y de otros líderes de los judíos, sino más bien de todos los pecadores a los que Cristo ha venido a redimir. Los cristianos compartimos la culpabilidad porque profesamos que conocemos a Cristo y aun así seguimos pecando contra Dios. Cat. 598 y 2605.

 

Catecismo de la Iglesia Católica.

160 Cristo invitó a la fe y a la conversión, Él no forzó jamás a nadie. “Dio testimonio de la verdad, pero no quiso imponerla por la fuerza a los que le contradecían. Pues su reino crece por el amor con que Cristo, exaltado en la cruz, atrae a los hombres hacia Él” (Concilio Vaticano II, Dignitatis humanae, 11).

217 Dios es también verdadero cuando se revela: la enseñanza que viene de Dios es una Ley de verdad. Cuando envíe su Hijo al mundo, será para dar testimonio de la verdad. Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero.

2471 Ante Pilato, Cristo proclama que había venido al mundo para dar testimonio de la verdad. El cristiano no debe avergonzarse dar testimonio del Señor. En situaciones que exigen dar testimonio de la fe, el cristiano debe profesar sin ambigüedad, a ejemplo de san Pablo ante los jueces. Debe guardar una conciencia limpia ante Dios y ante los hombres.

598 La Iglesia, en el magisterio de su fe y en el testimonio de sus santos, no ha olvidado jamás que los pecadores mismos fueron los autores y como los instrumentos de todas las penas que soportó el divino Redentor. Teniendo en cuanta que nuestros pecados alcanzan a Cristo mismo, la Iglesia no duda en imputar a los cristianos la responsabilidad más grave  en el suplico de Jesús, responsabilidad con la que ellos, con demasiada frecuencia han abrumado únicamente a los judíos. “Y los demonios no son los que le han crucificado; eres tú quien con ellos lo has crucificado y lo sigues crucificando todavía, deleitándote en los vicios y en los pecados” (S. Francisco de Asís, Admonición 5, 3).

 

Notas exegéticas Biblia del Peregrino

18, 33-38a Jesús y Pilato.

 

Comentarios de los Santos Padres.

Puesto que [Cristo] no ejerció ningún poder entre los suyos, ante los cuales desempeñó un ministerio tan humilde; y aunque era consciente de su propio reino, se abstuvo de ser proclamado rey. Él dio a los suyos el mejor ejemplo de desechar todo orgullo y honores mundanos, tanto de dignidades como de poder.

Tertuliano, Sobre la idolatría. 18, 6. IVb, pg. 373.

Con estas palabras estaba señalando la debilidad de nuestro reino terreno porque su fuerza reside en sus seguidores, mientras que el reino celestial se basta a sí mismo y no necesita de nadie. Dice que su reino no es de aquí, no para privar al mundo de su providencia y gobierno, sino para mostrar, como he dicho, que su reino no es humano ni transitorio.

Juan Crisóstomo, Homilías sobre el Ev. de Juan, 83, 4. IVb, pg. 373.

Aquí está su reino hasta el fin del tiempo, cuando vendrán los segadores, esto es, los ángeles, y de su reino recogerán todos los escándalos, cosa que no podría ser si su reino no estuviese aquí. Sin embargo, no es de aquí, porque es peregrino en el mundo, según Él dice a su reino: “No sois del mundo, mas yo os he elegido del mundo”. Del mundo eran cuando eran su reino, y pertenecían al príncipe del mundo.

Agustín, Tratados sobre el Ev. de Juan, 115, 2. IVb, pg. 373-374.

El trono del reino conferido a Cristo no es mortal ni temporal, sino que realmente está extendido por todo el universo de los hombres; es luz refulgente, que brilla como la luna, establecida para siempre, e ilumina las almas encendidas mediante su enseñanza celestial y divina.

Eusebio de Cesarea, Cuestiones evangélicas a Esteban, 15, 4. IVb, pg. 374.

No pertenece a la verdad porque oye su voz, sino que oye su voz porque pertenece a la verdad, es decir, porque de la verdad ha recibido este don. Y esto, ¿qué quiere decir sino que cree en Cristo, porque Cristo le ha dado ese don?

Agustín, Tratado sobre el Ev. de Juan, 115, 4. IVb, pg. 375.

 

San Agustín

Escuchad, pues, judíos y gentiles, pueblo de la circuncisión y pueblo del prepucio; oíd todos los reinos de la tierra: “No estorbo vuestro dominio terreno sobre este mundo, pues mi reino no es de este mundo”. No sucumbáis a vanos temores, como fueron los de Herodes el Grande ante la noticia del nacimiento de Cristo, dando muerte a tantos niños para eliminarlo, acuciada su crueldad más por el temor que por la ira. Mi reino – dice – no es de este mundo. ¿Queréis más? Venid al reino que no es de este mundo: venid llenos de fe y no le persigáis llenos de temor. De Dios Padre se dice en una profecía: Yo he sido constituido rey por él sobre Sión su monte santo (Sal 2, 6). Pero esa Sión y ese monte santo no son de este mundo.

Comentario sobre el evangelio de San Juan 115, 2-3. II, pg. 1578.

 

San Juan de Ávila

Habéis oído como nos manda amar con obras, y no con solas palabras. Gran cosa es; porque quien esto tiene, testimonio tiene que es de la verdad, conviene a saber, de Dios, ¡Qué alegría es conocer uno que es de Dios! Lo cual conocerá, si ama con obra y verdad, como dice el Señor, hablando con Pilatos: Todo el que es de la verdad oye mi voz (Jn 18, 37). Conviene a saber, imprime en él, parécele bien y tiénela por verdadera, como lo es; dale posada en su corazón; porque la voz verdadera, ¿dónde ha de reposar, sino el que es de la verdad? Con la cual se huelga, como la tierra seca con el agua.

Lecciones sobre 1 San Juan, 24. OC II, pg. 454.

Los reyes y sacerdotes eran ungidos, y porque él era rey y también sacerdote, fue ungido rey, no en los reinos de esta vida, que todos son vanidad; antes queriéndolo una vez hacer Rey, huyó de ellos. Y ansí dijo a Pilato: Regnum meum non est de hoc mundo (Jn 18, 36).

En víspera de Navidad. OC III, pg. 52.

 

San Oscar Romero.

Todo esto clama a la realidad de nuestro pueblo. Este es el marco en que estamos celebrando la Fiesta de Cristo Rey. Rey de la justicia, Rey del derecho, Rey de la dignidad humana. Los gobernantes tienen un gran reto no sólo lanzado por la miseria del pueblo, sino, sobre todo, por la justicia de Dios que nos ha hecho a todos hombres iguales, imágenes suyas, participantes de la dignidad de Cristo el Redentor, para ir a disfrutar con Él la misma felicidad pero haciendo de esta tierra una antesala de ese Reino del más allá.

Por eso la fiesta de Cristo Rey nos llena de esperanza, porque Él vive y desde nuestra oración, y nuestro trabajo, y nuestra solidaridad, apoyados en esa fe y en esa esperanza, iremos buscando un mundo mejor.

Homilía, 25 noviembre 1979.

 

Comentario Homilética.

-Relato de la Pasión según san Juan (18, 1-19,42):

Difiere de los sinópticos.

Jesús:

Señor soberano en todo momento.

Su majestad se eleva por encima de cualquier tormento humano.

Cruz: elevación-glorificación.

-Juan 18, 1:

Prendimiento de Jesús.

Jn 18, 12-27: encuentro con Anás y Caifás.

Jn 18, 28-19, 16: encuentro con Pilato:

Organizado en torno al “entrar” y “salir” de Pilato:

Dentro del pretorio (Jesús) – fuera del pretorio (enemigos).

Conversaciones: enemigos de Jesús y Jesús.

Desvela las características de los personajes:

Enemigos: voluntad de matar a Jesús.

Pilato: debilidad cómplice.

Jesús: soberana y solemne dignidad.

-Evangelio de hoy:

Primera entrevista de Pilato con Jesús.

Juego de identidades:

El fuerte que no lo es – el débil que no lo es.

Temas:

Realeza de Jesús:

Dos identidades (Pilato y Jesús) – dos proyectos (Imperio Romano y Reino de Dios).

Uno puede al otro.

Mi reino no es de este mundo:

Afirmación central del texto.

No pertenece al sistema de injusticia imperante.

Destinado a estar en el mundo: “donde está el ser humano padeciendo dolor, injusticia, pobreza o violencia, allí debe estar la voz de la Iglesia con su vigilante caridad y con la acción cristiana” (S. Juan Pablo II).

Verdad:

Afecta a toda la existencia humana.

Hebreo: ‘emet = fidelidad, rectitud, sinceridad, justicia.

Jesús: a través de su verdad revela al Padre en toda su fidelidad misericordiosa y salvadora.

 

MISA DE NIÑOS. I DOMINGO DE ADVIENTO. CICLO C.

Monición de entrada.

Buenos días:

Hoy el sacerdote va vestido con otro color, el morado.

Además en la iglesia está la corona de adviento.

Tiene cuatro cirios que iremos encendiendo en cuatro semanas.

Así hoy comenzamos el Adviento, para acordarnos que siempre es Adviento.

Porque siempre tenemos que mirar a lo que nos pasará dentro de uno, diez, cincuenta años.

Porque cada día tenemos que esperar a Jesús, que viene sobre todo en la misa.

Porque tenemos que tener esperar con ilusión y esperanza, porque Jesús está con nosotros.

 

 Señor, ten piedad.

Tú que vienes a despertarnos. Señor, ten piedad.

Tú que quieres que vivamos con esperanza. Cristo, ten piedad.

Tú que estarás siempre con nosotros.  Señor, ten piedad.

 

Peticiones.

-Por el Papa Francisco, para que nunca pierda la esperanza en una Iglesia mejor. Te lo pedimos Señor.

-Por la Iglesia, para que cuando llegues la veas obedeciéndole. Te lo pedimos Señor.

-Por los que mandan, para que escuchen a las personas que viven en sus países. Te lo pedimos, Señor.

-Por el rey Felipe, para que durante su reinado España sea cada día más rica en educación, cultura, sanidad, fe y amor a los pobres. Te lo pedimos, Señor.

-Por los que no creen en Jesús para que te conozcan. Te lo pedimos, Señor.

-Por nosotros, para que estemos siempre muy unidos a ti. Te lo pedimos, Señor.

 

 Acción de gracias.

Virgen María. Hemos empezado el adviento. Son días para mirarte y acordarnos cuando Jesús estaba dentro de tu tripa. Ayúdanos a esperarle con la ilusión con que nuestras mamás esperaban que naciésemos.

 

ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D.  DOMINGO CRISTO REY.

EXPERIENCIA.

Comienza invocando al Espíritu Santo escuchando la canción Ven Espíritu Santo del grupo católico de origen dominicano Barak.

https://www.youtube.com/watch?v=BUHiHulS18w

Permanece en silencio cinco minutos o más, el que necesites, volviendo a escuchar la canción o repitiendo en tu interior como un eco una de las frases.

Cierra los ojos o fija la mirada en un signo religioso, una cruz, un icono. Los iconos o imágenes pintadas por los cristianos del Este de Europa ayudan muchísimo a centrar la mirada y el pensamiento en un punto, que no es confuso, sino concreto, el rostro de Cristo, sus ojos. Quien lo ha pintado ha sido un monje generalmente de la iglesia hermana ortodoxa, cuya vida está en consonancia con la obra. Miguel Ángel dijo que la obra estaba dentro del mármol, el monje no la busca fuera en la fría piedra, sino dentro, en el cálido corazón, donde el rostro de Cristo ha sido pintado por el Espíritu Santo.

Aquí te muestro uno donde mientras estás en silencio o escuchas la canción fijar los ojos. 

 

Mirando a Cristo escribe en dos columnas o piensa gráficamente en cómo es el mundo de hoy y como te gustaría que fuese.

Cuéntaselo a Jesús que te mira, escucha y ama en lo profundo de tu corazón.

Visualiza este vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=Yfw_MKcgj5w

Visualízalo las veces que necesites, para que despierte en ti pensamientos, sentimientos y oraciones.

Escribe una oración o reza con tus palabras, tomando como punto de partida el vídeo y lo que en ti suscita, dirigida a Jesús, volviendo a mirar el icono, o fijando los ojos en alguna de las escenas.

¿Qué significan para ti estas palabras?

Te imaginas

un mundo… lleno de abrazos,

un mundo… cargado de cariño,

un mundo… creciendo en paz,

un mundo… que disfruta de los encuentros,

un mundo… que permite los sueños,

un mundo… que necesita celebrar,

un mundo… que integra a todos,

¿cuál es ese mundo?

 

REFLEXIÓN.

Toma la Biblia y lee el evangelio de la Solemnidad de Cristo Rey. Aquí encontrarás la respuesta:

X Lectura del santo evangelio según san Juan 18, 33b-37.

En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:

-¿Eres tú el rey de los judíos?

Jesús le contestó:

-¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?

Pilato replicó:

-¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?

Jesús le contestó:

-Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.

Pilato le dijo:

-Entonces, ¿tú eres rey?

Jesús le contestó:

-Tú lo dices; soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.

En el marco de la fiesta de Cristo Rey del Universo nuestra madre la Iglesia nos ofrece el alimento de esta Palabra que sitúa adecuadamente el significado de este título, purificándolo de todo intento de manipular a Cristo y su reinado para justificar nuestras ansias de poder, que derivarán en tiranía, venganza, odio y violencia contra los inocentes, siempre las víctimas de toda tiranía.

Jesús es Rey, pero no de este mundo, es decir, su reino no se implanta con la espada, sino con la cruz, la entrega a los demás, el servicio a la sociedad, la vivencia del Sermón de la Montaña, el seguimiento hasta dar la vida por Él, si es necesario, la opción por las víctimas porque Él en este mundo fue víctima y nunca verdugo.

Jesús no se despreocupa de este mundo, al contrario, mientras vivió aquí se implicó totalmente en la vida de la sociedad, transformando las situaciones de injusticia y liberándonos, con su cruz, del mayor mal que existe y daña a la persona: el pecado.

Por tanto después de volver a invocar el Espíritu Santo y es conveniente haber leído previamente las otras secciones, a fin de encontrar con mayor nitidez el mensaje que esconde el Evangelio de hoy, iluminado por la primera y segunda lectura y el salmo, compón el lugar donde se desarrolla la escena y pregúntate: ¿Qué dice, qué me dice y qué le digo?

No es cuestión de cinco minutos. Lo ideal es dedicarle cada día quince, treinta minutos, o un tiempo prolongado, acompañado de lectura y silencios.

Ora con Él, pero sobre todo, escúchale. En el amor el silencio es el lienzo donde se pintan las palabras. En la medida sea más blanco las palabras quedarán más visibles y la persona que las pinta se sentirá más valorada, escuchada y amada.

 

 

COMPROMISO.

Retoma el vídeo y las frases. Busca en tu recuerdo y relaciona las frases con imágenes de tu vida.

Con los educadores o grupo de scouts, catequistas, jóvenes,… diseñad un video o cartel en el que publicitéis el centro junior o grupo, tomando estas frases, todas o algunas,  vinculadas a las fotografías que conserváis. Haced un Tik-tok y difundidlo por redes sociales.

 

CELEBRACIÓN.

Une tus manos y dile a Jesús que quieres que Él reine en tu vida, acogiendo cada día su presencia y siendo servidor de los demás, dejándole que te lleve donde tú no quieres ir, al encuentro de las personas necesitadas y cuando tú no quieres ir, porque estás ocupado, al encuentro de quienes te rodean, te hablan, te necesitan.  

 

BIBLIOGRAFÍA.

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Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Catecismo de la Iglesia Católica. Nueva Edición. Asociación de Editores del Catecismo. Barcelona 2020.

Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de la Sede. Primera edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.

San Juan de Ávila. Obras Completas I. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

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San Juan de la Cruz. Obras completas. Sígueme. Salamanca. 1992.

Homilética. Sal Terrae. Noel Quesson. 50 salmos para todos los días. Paulinas. Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.http://www.quierover.org

https://www.servicioskoinonia.org/romero/homilias/B/#IRA



[1] Doxología: Fórmula de alabanza a la divinidad, especialmente a la Trinidad en la liturgia católica y en la Biblia.

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