jueves, 4 de noviembre de 2021

Domingo 32 T. Ordinario. 7 de noviembre de 2021.

 


Primera lectura.

Lectura del primer libro de los Reyes 17, 10-16.

En aquellos días, se alzó el profeta Elías y fue a Sarepta. Traspasaba la puerta de la ciudad en el momento en que una mujer viuda recogía por allí leña. Elías la llamó y le dijo:

-Tráeme un poco de agua en el jarro, por favor, y beberé.

Cuando ella fue a traérsela, él volvió a gritarle:

-Tráeme, por favor, en tu mano un trozo de pan.

Ella respondió:

-Vive el Señor, tu Dios, que no me queda pan cocido; solo un puñado de harina en la orza y un poco de aceite en la alcuza. Estoy recogiendo un par de palos, entraré y prepararé el pan para mí y mi hijo, lo comeremos y luego moriremos.

Pero Elías le dijo:

-No temas. Entra, y haz como has dicho, pero antes prepárame con la harina una pequeña torta y tráemela. Para ti y tu hijo la harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: “La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará hasta el día en que el Señor conceda lluvias sobre la tierra”.

Ella se fue y obró según la palabra de Elías, y comieron él, ella y su familia. Por mucho tiempo la orza de harina no se vació ni la alcuza de aceite se agotó, según la palabra que había pronunciado el Señor por boca de Elías.

 

Textos paralelos.

2 R 4, 1-7: Una mujer, esposa de uno de la hermandad de profetas, suplicó a Eliseo: “Mi marido, servidor tuyo, ha muerto. Y tú sabes que era hombre religioso. Pero el acreedor ha venido a llevarse a mis dos hijos como esclavos”. Eliseo le dijo: “¿Qué puedo hacer por ti? Dime qué tienes en casa”. Respondió ella: “Todo lo que tengo en casa es una botella de aceite”. Entonces Eliseo le dijo: “Anda, pídele a tus vecinas vasijas vacías en abundancia. Entras luego en casa, te cierras por dentro con tus hijos y vas echando aceite en todas las vasijas; según las llenas, las vas poniendo aparte”. La mujer se fue. Cuando se cerró por dentro con sus hijos, ellos le acercaron las vasijas y ella iba echando aceite. Se llenaron todas, y pidió a uno de los hijos: “Acércame otra”. Él contestó: “Ya no hay más”. Entonces dejó de correr el aceite. Ella fue a decírselo al profeta, y este le dijo: “Anda a vender el aceite, paga a tu acreedor y tú y tus hijos vivid de lo que sobre”.

Lc 4, 25-26: Ciertamente, os digo, había muchas viudas en Israel en tiempo de Elías, cuando el cielo estuvo cerrado tres años y me dijo y hubo una gran carestía en todo el país. A ninguna de ellas fue enviado Elías, si no es a la viuda de Sarepta en Sidonia. Muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; ninguno se curó, sino Naamán el sirio.

Is 1, 23: Sus jefes son bandidos, socios de sobornos, en busca de regalos. No defienden al huérfano, no se encargan de la causa de la viuda.

Is 10, 1-2: ¡Ay de los que decretan decretos inicuos, de los notarios que registran vejaciones, que dejan sin defensa al desvalido y niegan sus derechos a los pobres de mi pueblo, que hacen su presa de las viudas y saquean a los huérfanos!

Notas exegéticas.

17 9 Ciudad fenicia, actual Sarafand, cerca de la costa mediterránea, unos 15 km al sur de Sidón.

17 12 Las viudas y los huérfanos, privados de la presencia de la cabeza de familia, eran por tal hecho los oprimidos de la sociedad de entonces.

17 16 “Por mucho tiempo”, al comienzo del v., según el griego.

 

Comentario.

-Contexto:

1 Re17, 1:

El profeta Elías anuncia al rey Ajab una sequía que no terminará hasta que el profeta anuncie su fin;

Castigo a Elías y al pueblo.

Causa: imposición del culto a Baal en Israel por parte del rey, abandonando el Yahvismo o culto al Dios de Moisés.

Elías recibe la orden de Dios de ir a Sarepta en la región de Sidón:

Va a dar el testimonio profético donde se adora a Baal, más allá de las fronteras de Israel y en un estrato social donde reinaba la pobreza.

 

Salmo responsorial

Salmo 146 (145), 6c-10b.

 

Alaba, alma mía, al Señor. R/.

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,

hace justicia a los oprimidos,

da pan a los hambrientos.

El Señor liberta a los cautivos. R/.

 

El Señor abre los ojos al ciego,

el Señor endereza a los que ya se doblan,

el Señor ama a los justos.

El Señor guarda a los peregrinos.  R/.

 

Sustenta al huérfano y a la viuda

y trastorna el camino de los malvados.

El Señor reina eternamente,

tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

 

Textos paralelos.

Hace justicia a los oprimidos.

Sal 103, 6: El Señor hace justicia y defiende a los oprimidos.

Yahvé libera a los condenados.

Sal 68, 7: Dios da un hogar a los que están solos, saca de la prisión a los cautivos; solo los rebeldes se quedan en el yermo.

Is 49, 9: Para decir a los cautivos: “Salid”, a los que están en tinieblas: “Venid a la luz”; aun por los caminos pastarán, tendrán praderas en todas las dunas.

Yahvé abre los ojos a los ciegos.

Is 61, 1: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar una buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad.

Yahvé endereza a los encorvados.

Sal 145, 14: El Señor sostiene a los que van a caer y endereza a los que ya se doblan.

Yahvé protege al forastero.

Ex 22, 20: No oprimirás ni vejarás al emigrante, porque emigrantes fuisteis vosotros en Egipto.

Sostiene al huérfano y a la viuda.

Sal 68, 6: Padre de huérfanos, protector de viudas es Dios en su santa morada.

Yahvé ama a los honrados.

Sal 11, 7: Porque el Señor es justo y ama la justicia, los rectos verán su rostro.

Yahvé reina para siempre.

Ex 15, 18: El Señor reina por siempre jamás.

Tu Dios, Sión, de edad en edad.

Sal 145, 13: Tu reinado es un reinado eterno, tu gobierno, de generación en generación.

 

Notas exegéticas.

146 Este salmo es el comienzo de un tercer Hallel, Sal 146-150, que los judíos recitaban por la mañana. Ver Sal 113-118 y 136.

 

Tres lecturas.

Con Israel: Es un "himno" del reino de Dios. A partir del salmo 145, hasta el último, el 150, tenemos una serie que se llama el "último Hallel", porque cada uno de estos seis salmos comienza y termina por "aleluia". En esta forma el salterio termina en una especie de ramillete de alabanza. Recordemos que la palabra "hallélouia" significa, en hebreo "alabad a Yahveh", "alabad a Dios".

Con Jesús: Parece que escucháramos el Evangelio. Jesús, lejos de contar en los poderes mundanos, deliberadamente se pone de lado de los pobres, desde el pesebre hasta la cruz, apoyándose únicamente en su Padre. Muchos milagros de Jesús fueron el cumplimiento de esta palabra: la multiplicación de los panes para los hambrientos, la devolución de la vista a los ciegos, la liberación de los prisioneros del pecado... A la sala del festín mesiánico, los pobres, los lisiados, los encorvados, los ciegos, son los primeros invitados.

Con nuestro tiempo: "Si Dios se interesa por los desgraciados... ¿Tú qué? ¿Qué haces?... Proteger, guardar, curar, levantar, sostener. Dios ha confiado al hombre sus propias tareas. Si el hombre es "este humilde polvo inconsistente, tiene la admirable dignidad de poder imitar a Dios. "Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto", decía Jesús. He ahí, en las palabras de este salmo, todo el compromiso del cristiano por la promoción, por el desarrollo, por el "servicio", personal y colectivo de la sociedad. "El Señor reinará de generación en generación... ". ¡Venga tu reino, hágase tu voluntad sobre la tierra, en los grupos humanos a los que pertenezco!

 

Segunda lectura.

Lectura de la carta a los Hebreos 9, 24-28.

Cristo entró no en un santuario construido por hombres, imagen del auténtico, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros. Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena. Si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde la fundación del mundo. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de los tiempos, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo. Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez; y después de la muerte, el juicio. De la misma manera, Cristo se ofreció una sola vez para quitar los pecados de todos. La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, para salvar a los que esperan.

 

Textos paralelos.

Cristo no entró en un santuario hecho por mano humana.

1 Co 10, 6: Estos sucesos nos sirven de escarmiento para que no pensemos el mal como ellos lo desearon.

Se ha manifestado una sola vez ahora.

Hb 7, 27: Él no necesita, como los otros sumos sacerdotes, ofrecer cada día sacrificios, primero por sus pecados y después por los del pueblo; pues eso hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.

Destruir el pecado mediante su sacrificio.

Ga 4, 4: Pero cuando se cumplió el plazo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley.

Jn 1, 29: Al día siguiente ve acercarse a Jesús y dice: “Ahí está el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.

Se aparecerá por segunda vez.

Is 53, 12: Por eso le asignaré una porción entre los grandes y repartirá botín con los poderosos: porque desnudó su cuello para morir y fue contado entre los pecadores, él cargó con el pecado de todos e intercedió por los pecadores.

1 Tm 6, 14: Te encargó que conserves el mandato sin mancha ni tacha, hasta que aparezca el Señor nuestro Jesucristo.

Flp 3, 20-21: Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos recibir al Señor Jesucristo, el cual transformará nuestro cuerpo humilde en la forma de su cuerpo glorioso, con la eficacia con que puede someterse todo.

Hch 3, 20-21: Y así recibáis del Señor tiempos favorables y os envíe a Jesús, el Mesías predestinado. El cielo tiene que retenerlo hasta el tiempo de la restauración universal que anunció Dios desde antiguo por medio de sus santos profetas.

 

Notas exegéticas.

9 25 En la cúspide de una pirámide de separaciones previstas para garantizar la santidad del culto había un animal sustitutivo. Superando a los profetas que exigían la pureza del corazón en el culto (Isaías, Jeremías, Oseas y Amós) la epístola afirma que los sacrificios antiguos no tenían ninguna eficacia. Solo el sacrificio plenamente espiritual de Cristo puede santificar a los hombres.

9 28 La venida de Cristo en la carne le había puesto en relación directa con el pecado (Romanos y 2 Corintios). Realizada ya la redención, la nueva y última manifestación del Salvador ya no tendrá relación alguna con el pecado. Los cristianos esperan esta vuelta gloriosa, a la que seguirá el juicio (1 Corintios y Romanos).

 

Comentario.

-Destinatarios: el pueblo hebreo.

-Día de la Expiación (Yom kippur):

Una de las principales fiestas judías en todos los tiempos.

Levítico 16 23, 27-32:

Fiesta anual.

El Día de la Expiación el sumo sacerdote entraba en el Templo de Jerusalén para pedir perdón a Dios por los pecados del pueblo.

Rito de imposición de las manos sobre el macho cabrío, cargando sobre el animal los pecados cometidos por el pueblo durante el año precedente: posteriormente era abandonado en el desierto.

Ofrenda de un sacrificio por los pecados del sacerdote.

-Comparación:

Sacrificio del sumo sacerdote:

Ineficaz porque tenían que repetirla anualmente.

Sangre de los animales: no puede obtener el perdón.

Sumo sacerdote: entra en el templo.

Sacrificio de Cristo:

No se repite, “una sola vez” en la cruz.

Ofrecido por todos de forma voluntaria consigue su meta.

Cristo: entra en el cielo.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 38-44.

En aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía:

-¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en las plazas, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas y aparentan hacer largas oraciones. Esos recibirán una condenación más rigurosa.

Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante. Llamando a sus discípulos, les dijo:

-En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.

 

Textos paralelos.

 

Mc 12, 38-44

Mt 23, 5-7

Lc 20, 45-21, 4

Y él, instruyéndolos, dijo:

 

 

-Guardaos de los letrados.

 

 

 

 

Les gusta pasear con largas túnicas, que los saluden por la calle,

 

los primeros asientos en las sinagogas y los mejores puestos en los banquetes.

 

 

 

 

 

con pretexto de largas oraciones, devoran la hacienda de las viudas. Recibirán un sentencia más severa.

 

Sentado frente al cepillo del templo,

 

observaba como la gente echaba monedillas en el cepillo. Muchos ricos echaban mucho.

 

Llegó una viuda pobre y echó dos cuartos. Jesús llamó a los discípulos y les dijo:

 

-Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que todos los otros. Pues todos han echado de lo que les sobra; esta, en su indigencia, ha echado cuanto tenía para vivir.

 

 

 

 

 

Todo lo hacen para exhibirse ante la gente:

 

llevan cintas anchas y borlas grandes.

 

 

Les gusta ocupar los primeros puestos en las comidas y los primeros asientos en las sinagogas;

 

que los salude la gente por la calle y los llamen maestros.

En presencia de todo el pueblo dijo a los discípulos:

 

-Guardaos de los letrados,

 

 

 

que gustan de pasear con hábitos amplios, aman los saludos por la calle

 

 

y los primeros puestos en sinagogas y banquetes;

 

 

 

 

 

 

que devoran las fortunas de las viudas con pretexto de largas oraciones. Su sentencia será más severa.

 

 

 

 

Alzando la vista observó a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del templo.

 

 

Observó también una viuda pobre, que echaba dos cuartos; dijo:

 

 

-Os aseguro que esta pobre viuda ha echado más que todos. Porque todos esos han echado donativos de lo que les sobraba; esta, aunque necesitada, ha echado cuanto tenía para vivir.

  

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

12 41 La sala del Tesoro, en el recinto del Templo, tenía, pues, un cepillo exterior para recibir las ofrendas.

12 42 Lit.: “lo que es un cuadrante·. Estas monedas eran las más pequeñas (lepton) en circulación. Su mención iba destinada a los lectores greco-romanos.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

40 LAS CASAS: e.d., lo que contienen las casas, los bienes. Por diversos motivos – última voluntad del difunto, incapacidad de la viuda, etc. –, los bienes de las viudas solían confiarse a un administrador, que era guardián y tutor a la vez; al buscar uno que fuese de garantía, las LARGAS ORACIONES de un escriba inspiraban confianza en quien aparentaba ser un “hombre de Dios”; por eso, si a un escriba le interesaba ser nombrado tutor-administrador, le convenía que la gente lo viera rezar mucho. // FINGIDAMENTE: puede traducirse: y con (ese) pretexto, o: y por (ese) motivo.

41 EL TESORO DEL TEMPLO (el mismo vocablo griego traducido por “el cepo – cepillo – de las limosnas” ha dejado en nuestra lengua el grecismo culto gazofilacio[1].  Significa el lugar o sala del tesoro (cf. Jn 8, 20), donde se guardaban los donativos; también servía para denominar cada uno de los cepillos para las ofrendas. La escena sucedería en el atrio de las mujeres, en cuyos muros estaban los cepillos o buzones para las limosnas y ofrendas. // MONEDAS: lit. cobre.

42 DOS OCHAVOS; lit. pequeños dos, e. d., dos monedas de las más pequeñas, que Mc traduce para sus lectores no judíos: UN CUARTO, más lit., un cuadrante (el vocablo griego kodrántês es un latinismo): la cuarta parte de un “as[2]”.

44 CONTRIBUYERON: si el tiempo verbal griego se considera como aoristo complexivo, la traducción sería: han contribuido.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

12, 40 Cristo criticó la hipocresía de algunos escribas, que actuaban por motivos egoístas en lugar dar gloria a Dios. Después de la muerte, Cristo juzgará nuestros pensamientos, motivaciones, actitudes, y hechos. A la luz de este juicio particular, así como el juicio final al final de los tiempos, es importante que todos nuestros pensamientos y acciones estén basados en el amor a Dios y en el amor al prójimo. Cat. 678.

12, 41-44 Cristo hizo notar que la viuda con las dos monedas, aunque objetivamente daba una cantidad pequeña, en realidad había dado una gran cantidad ya que era todo lo que tenía. Las personas más ricas, aunque den grandes cantidades de dinero, lo hacían desde su abundancia sin sacrificio real o sin darse totalmente a sí mismas. Cat. 2443-2446.

 

Catecismo de la Iglesia Católica.

678 Siguiendo a los profetas (Daniel, Joel y Malaquías) y a Juan Bautista Jesús anunció en su predicación el Juicio del último Día. Entonces, se pondrán a la luz la conducta de cada uno y el secreto de los corazones. Entonces será condenada la incredulidad culpable que ha tenido en nada la gracia ofrecida por Dios. La actitud con respecto al prójimo revelará la acogida o el rechazo de la gracia y del amor divino. Jesús dirá en el último día: “Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”.

2444 “El amor de la Iglesia a los pobres pertenece a su constante tradición” (Juan Pablo II, Centesimus annus). Está inspirado en el Evangelio de las bienaventuranzas, en la pobreza de Jesús, y en su atención a los pobres. El amor a los pobres es también uno de los motivos del deber de trabajar, con el fin de hacer participe al que se halle en necesidad. No abarca solo la pobreza material, sino también las numerosas formas de pobreza cultural y religiosa (Juan Pablo II, o.c.).

2445 El amor a los pobres es incompatible con el amor desordenado de las riquezas o su uso egoísta.

2446 San Juan Crisóstomo lo recuerda vigorosamente: “No hacer participar a los pobres de los propios bienes es robarles y quitarles la vida; (…) lo que poseemos no son bienes nuestros, sino suyos” (S. Juan Crisóstomo. In Lazarum). Es preciso “satisfacer ante todo las exigencias de la justicia, de modo que nos se ofrezca como ayuda de caridad lo que ya se debe a titulo de justicia” (Concilio Vaticano II. Apostolicam actuositatem”. “Cuando damos a los pobres las cosas indispensables no les hacemos liberalidades personales, sino que les devolvemos lo que es suyo. Mas que realizar un acto de caridad, lo que hacemos es cumplir un deber de justicia” (S. Gregorio Magno. Regula pastoralis).

 

Notas exegéticas Biblia del Peregrino

12, 41-44 La viuda, colocada en este contexto próximo, irradia reflejos de contraste. Su desprendimiento total frente a la codicia de los otros; el último puesto frente a la búsqueda de los primeros; su concepto limpio del culto, vivido como sacrificio de la persona. Con estas palabras termina el ministerio público de Jesús en el evangelio de Marcos.

 

Comentarios de los Santos Padres.

No te presentes con las manos vacías en la presencia del Señor tu Dios: vacías de misericordia, vacías de fe, vacías de castidad. En efecto, el Señor Jesús no acostumbra a mirar y alabar las que están vacías, sino las que son ricas en virtudes.

Ambrosio, Sobre las viudas, 5, 32. II, pg. 240.

¡Que nadie desespere! Las cosas del cielo no se pueden comprar con dinero… Si se pudieran comprar con dinero, la mujer que echó esas dos monedas no hubiese recibido nada grande. Ahora bien, porque no tenía dinero, sino un firme propósito, ella se aferro a su total convicción, y lo recibió todo. Así, pues, no digamos que el reino se compra con dinero; no con dinero, sino con intención y voluntad, que se manifiesta mediante el dinero.

Juan Crisóstomo, Homilías sobre la Carta a los Filipenses, 15, 3. II, pg. 240.

Recordemos a la viuda del evangelio, la viuda pobrecilla, más rica que todo el pueblo de Israel, que, tomando un grano de mostaza y echando la levadura en tres medidas de harina, templó con la gracia del Espíritu Santo la confesión del Padre y del Hijo, y echó en el cepillo sus dos monedillas. Era todo lo que podía tener de su hacienda, y así ofreció en el doble Testamento de su fe todas sus riquezas. Estos son los dos serafines, que con triple aclamación glorifican a la Trinidad, repuestos en el tesoro de la Iglesia, de donde se toman también con las tenazas de uno y otro Testamento la brasa encendida con que purifican los labios del pecador (cf. Isaías 6).

Jerónimo, Carta a Furia, 54, 17. II, pg. 241.

Todo lo posee quien tiene buena voluntad. Ella es la que puede bastar, aunque falte lo demás; en cambio, si falta la buena voluntad nada aprovecha de lo que se tiene. Solo ella basta, si se tiene; las demás cosas no aprovechan de nada, con que solo falte la caridad.

Cesáreo de Arles, Sermón¸182, 3. II, pg. 242.

El tesoro del corazón es la intención del corazón, por la que el juez interior valora la utilidad de la obra buena. Por eso suele suceder que algunos, haciendo bienes pequeños, obtienen mayor recompensa de gracia celestial en virtud de la intención del corazón, con la que hubieran deseado realizar bienes mayores si hubieran podo; en cambio, otros, que hacen alardes de mayores obras maravillosas de virtud, obtienen del Señor unos premios más pequeños por razón del menor empeño de su corazón tibio. Por ello la acción de la viuda que ofreció en el templo dos monedas es preferida por quien conoce el interior de los corazones a los grandes regalos de los ricos.

Beda, Homilías sobre los Evangelios, 2, 25. II, pg. 242.

 

San Agustín

El Señor no se fija en sí las riquezas son grandes, sino en la piedad de la voluntad. ¿Acaso eran ricos los apóstoles? Abandonaron solamente unas redes y una barquichuela, y siguieron al Señor. Mucho abandonó quien se despojó de la esperanza del siglo, como aquella viuda que depositó dos monedas en el cepillo del templo. Según el Señor, nadie dio más que ella. (…) Esta mujer entró con solo dos monedillas. ¿Quién se dignó poner los ojos en ella? Solo aquel que al verla no miró si la mano estaba llena o no, sino el corazón. La obsrvó, pregonó su acción y al hacerlo proclamó que nadie había dado tanto como ella. Nadie dio tanto como la que no reservó nada para sí. Das poco, porque tienes poco; pero si tuvieras más, darías más. Pero ¿acaso por dar poco a causa de tu pobreza, te encontrarás con menos, o recibirás menos porque diste menos?

Sermón 105 A, 1. II, pgs. 1531-1532.

 

San Juan de Ávila

Siquiera por codiciar bien tan grande, de lo que nos dará nos habíamos de aficionar. Haráos este Señor bien, daros ha su divinidad. No entendáis que viene allí sólo su cuerpo; la sangre viene, y el ánima viene junta con el cuerpo, y la persona del Hijo de Dios unida con ánima y cuerpo, y el Padre y el Espíritu Santo juntamente con el Hijo. Atreveros a dar ese cornadillo[3] (cf. 12, 42), y daros en trueco[4] todo eso.

Octava del Corpus. OC III, pg. 776.

Sentencia es de Jesucristo, que no mira tanto Nuestro Señor al don cuanto a la voluntad y amor con que se da. ¿No lo dijo Él cuando la vieja echó un cornado en el gazofilacio, que había echado más que ninguno de los ricos? (cf. Mc 12, 43). Mira más Nuestro Señor al amor con que das, aquella dificultad que hallas en hacer alguna cosa y el trabajo que pones en lo cumplir y obedecer a Nuestro Señor, aquella ansia que tienes por cumplir lo que te manda, aquel celo de la honra de Dios que le deseas dar, aquello es lo que Dios mira, que no al otro que sin amor ni vivez, como de costumbre, lo hace, sin más sentimiento, como si no hiciese nada; aquello no es tan accepto al señor ni lo paga tan en abundancia.

Domingo de la Septuagésima. OC III, pgs. 115-116.

¡Oh bienaventurada viuda, que, por mirar Dios a tu corazón ofreciste más que todos! (cf. Mc 12, 43). – ¿Qué es?  ¿Qué debemos a Dios ayunos, limosnas, injurias? – Praebe mihi cor tuum (cf. Pr 23, 26): Démosle el corazón, que con eso se contenta más que con todo.

Purificación de Nuestra Señora. OC III, pg. 860.

Sea en esto recatada y ofrezca oro al Niño Jesús, porque así como poco de oro vale más que mucho de otros metales, así poco de amor verdadero es más precioso que mucho cobre y otros metales de temor y de interese o de obras que de estos afectos nacen. Muchos se miden por hacer muchas obras buenas, y no entienden que no mira Dios allí, sino al corazón de los que nacen, y que le puede a Él ser más agradable uno con menos que otro con más, si el de menos obras tiene mayor amor (cf. Mc 12, 43). Persona habrá que en un ayuno o pequeña limosna agrade más al Señor, como la viuda, que otras con muchas, porque lo hace con más amor que el otro.

A la misma señora, en tiempo de Pascua de Reyes. OC IV, pg. 223.

 

San Oscar Romero.

El sentido de Dios está cabalmente en esto. Esta viuda demuestra una actitud de devoción, fomenta el culto del templo con su pequeña limosna pero sabe que no está en dar dinero sino en el sacrificio espiritual: ¡Darse a Dios! Esto es lo que llamó la atención de Cristo. Esta mujer ha dado todo lo que tiene, porque confía en Dios y Dios no le fallará.

Homilía, 11 noviembre 1979.

 

Comentario Homilética

-Contexto:

Instrucción a los discípulos: curación del ciego de Betsaida (8, 22-26) – curación del ciego Bartimeo en Jericó (10, 46-52):

Discípulos: han caminado con Jesús hasta Jerusalén.

Instrucciones sobre la pasión, muerte y resurrección.

Consecuencias para la vida del discípulo.

Llegada a Jerusalén (11, 1).

Incidente de Jesús en el Templo (11, 15-19).

Fuertes controversias con los sumos sacerdotes y los escribas (11, 28-12, 12), los fariseos, los herodianos y los sacerdotes (12, 13-27) y los doctores de la ley (12, 28-37).

Durísima crítica contra los escribas (12, 38-40) y enseñanza de Jesús a los discípulos (12, 41-44).

Discurso escatológico (Mc 13).

Relato de la pasión, muerte (Mc 14-15) y resurrección (16, 1-8).

Apéndice (16, 9-20).

-Estructura (perícopas):

Instrucción de Jesús a cuenta de los escribas (vv. 38-40):

Comportamiento hipócrita y prepotente.

5 acciones: “contramodelo” discipular.

Instrucción de Jesús a cuenta de la viuda pobre (vv. 41-42):

Dos leptas (0, 025 denarios).

Discípulos: lo mucho más útil para la caridad que la calderilla de la viuda (cantidad/calidad).

Jesús: diferente criterio (calidad/cantidad).

Viuda: modelo discipular.

 

MISA DE NIÑOS. XXXIII T.O.

Monición de entrada.

Buenos días.

La misa que hoy estamos teniendo es la fiesta de la familia de Jesús.

En ella no solo estamos los españoles, sino también personas de otros países.

Y además este domingo habrán misas en todos los países del mundo.

Porque para Jesús y la Iglesia todas las personas, seamos del país o raza diferente, somos hijos de Dios y podemos asistir a misa.

Así cada día hacemos el sueño de Jesús: que todos seamos una sola familia.

 

 Señor, ten piedad.

Ven pronto. Señor, ten piedad.

Reúne a los que se han ido de la iglesia. Cristo, ten piedad.

Aumenta nuestra esperanza.  Señor, ten piedad.

 

Peticiones.

-Por el Papa Francisco, para que siga muchos años enseñándonos a abrir el corazón a los que vienen de otros países o no son queridos en los suyos. Te lo pedimos Señor.

-Por la Iglesia, para que siga abriendo las puertas a las personas que tienen otro color de piel u otra cultura. Te lo pedimos Señor.

-Por los que mandan, para que trabajen para que haya paz y contra el cambio climático. Te lo pedimos, Señor.

-Por las niñas y los niños que han perdido sus casas por culpa del volcán de la isla de la Palma. Te lo pedimos, Señor.

-Por nosotros, para que estemos atentos a Jesús que está en misa, en el sagrario y en los pobres. Te lo pedimos, Señor.

 

 Acción de gracias.

Virgen María. Gracias por estar cerca de todas las personas y por ayudar a los que somos amigos de Jesús a hacer que seamos una sola familia.

 

 

 

 

 

ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D.  DOMINGO XXX T.O.

EXPERIENCIA.

Comienza con la señal de la cruz.

En un folio blanco o la libreta dibuja una cruz.

Mira tus manos. Piensa en Dios mirando tus manos.

Haz gestos y movimientos con ellas: entrelaza los dedos, roza las yemas de los dedos,…

Imagina que nunca has tenido manos y mientras estabas leyendo el texto fluyen de tus muñecas. ¿Cómo te sentirías?

Obsérvalas de nuevo.

Mientras tomas conciencia de que Dios te está mirando con la mirada de Jesús, escribe dentro o en torno a la cruz que has dibujado las cosas por los demás que puedes hacer con las manos.

Visualiza este vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=GRbI5ODDklE

Fíjate en las manos del protagonista.

¿Quién cambia la posición de estas? ¿Por qué? ¿Cuál es la actitud de la persona que transforma al personaje en persona?

¿Qué realiza con las manos a partir de entonces? Completa el dibujo de la cruz con ellas.

¿Ha cambiado su vida? ¿Solo en los comportamientos o también en su corazón?

¿El pequeño gesto de la anciana que ha desencadenado?

Piensa en la última frase del vídeo: “Cosas pequeñas que nos demuestran que la realidad es transformable. Rompe la indiferencia”.

 


REFLEXIÓN.

Toma la Biblia y lee:

X Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 38-44.

En aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía:

-¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en las plazas, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas y aparentan hacer largas oraciones. Esos recibirán una condenación más rigurosa.

Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante. Llamando a sus discípulos, les dijo:

-En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.

El evangelio de este domingo está formado por dos perícopas o pasajes bíblicos. La primera es una dura crítica contra los grupos elitistas del judaísmo y la segunda la escena de la viuda.

Pide a Cristo te conceda el don del Espíritu Santo para descubrir el significado propio del texto, la interpretación de la Iglesia y el mensaje que Dios tiene para ti.

Imagina la escena de Jesús en el Templo: el cepillo de las limosnas, la gente adinerada vaciando sus bolsas de monedas, la viuda y el céntimo de euro (equivalente actual), la mirada de Jesús, de los apóstoles, la pequeña lección del Maestro.

Pregúntate qué dice el texto: te ayudarán las páginas anteriores con los comentarios bíblicos, del Catecismo de la Iglesia Católica (1992), los Santos Padres o primeros escritores cristianos, san Juan de Ávila y san Oscar Romero.

Después de una pausa en silencio, pregúntate qué te dice el texto. Para ello te ayudará comprar una libreta e ir anotando en ella cuanto te va sugiriendo el evangelio de cada domingo. Anota frases, palabras que brotan en tu mente. Piensa en ellas.

Regresa el silencio para que repose en ti la Palabra de Dios, puede ayudarte acompañarlo con melodías de Taizé u otras de compositores cristianos.

¿Qué le respondes a Jesús? Anótalo en la libreta. Si no surgen palabras no importa, el silencio, la mirada interior es la palabra con más significado para quienes se aman. Jesús conoce tus pensamientos. Ábrele el corazón para que lea en tu libreta interior, la que se va escribiendo con el idioma universal.

 

COMPROMISO.

El sencillo gesto de la anciana cambia una ciudad, apaga la indiferencia del hombre y comienza una cadena de favores. Piensa en el desarrollo de un día de tu vida, ¿cuál es el gesto que no realizas y podrías hacerlo? A veces simplemente cambiando la cara cuando nos levantamos es suficiente para iluminar la mañana de quienes nos esperan al otro lado de la puerta de la habitación y del hogar.

 

CELEBRACIÓN.

Escucha la canción de Joaquín Santos Matías Tus manos son palomas de la paz.

https://www.youtube.com/watch?v=hVHjGQEB-pY

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Catecismo de la Iglesia Católica. Nueva Edición. Asociación de Editores del Catecismo. Barcelona 2020.

Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de la Sede. Primera edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.

San Juan de Ávila. Obras Completas I. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

San Juan de la Cruz. Obras completas. Sígueme. Salamanca. 1992.

Homilética. Sal Terrae. Noel Quesson. 50 salmos para todos los días. Paulinas. Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.http://www.quierover.org

https://www.servicioskoinonia.org/romero/homilias/B/#IRA

 

Viernes 29: igual.

Sábado 30: se suspende la misa de 9 en Montaverner. En Bellús se adelanta la misa a las 19.45. Quedando del siguiente modo: 9 Alfarrasí, 19 Montaverner, 19.45 Bellús y 20.30 Alfarrasí.

Viernes 31: se suspende la misa de niños de Alfarrasí. 9 Montaverner, 10 Sempere, 10.45 Benissuera, 11.30 Guadasséquies, 12.30 Montaverner y 19  (cambio de hora) Alfarrasí.

Lunes 1. Todos los Santos: 9 Montaverner (iglesia), el resto en los cementerios, 10 Bellús, 10.45 Benissuera, 11.30 Guadasséquies, 12.15 Montaverner, 13 Alfarrasí y 16.30 Sempere.

Martes 2. Fieles Difuntos: 9 Montaverner, 16.30 Sempere, 17.15 Benissuera, 18 Guadasséquies, 18.45 Bellús y 19.30 Alfarrasí.



[1] Lugar donde se recogían las limosnas, rentas y riquezas del Templo de Jerusalén. www.rae.es

[2] Primitiva moneda romana, fundida en bronce de peso variable hasta que se le fijó el de una libra. Después de acuñó y se le minoró el peso, pero conservando el valor de doce onzas. Ib.  

[3] Moneda de cobre con una cuarta parte de plata, que tenía grabada una corona y circuló en tiempo de rey Sancho IV de Castilla [1258-1295] y de sus sucesores hasta los Reyes Católicos. Ib.

[4] En trueque: Cambiando una cosa por otra. Ib.

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