miércoles, 23 de septiembre de 2020

Domingo XXVI T. O. 27 de septiembre de 2020.

 


Lectura del libro de Ezequiel 18, 25-28 

Esto dice el Señor:

-Insistís: “No es justo el proceder del Señor”. Escuchad, casa de Israel: ¿Es injusto mi proceder? ¿No es más bien vuestro proceder el que es injusto? Cuando el inocente se aparta de su inocencia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él salva su propia vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá.

 

Textos paralelos (Biblia del Peregrino).

Objetáis: No es justo el proceder de Dios.

Gn 18, 24-25: ¡Lejos de ti hacer tal cosa! Matar al inocente con el culpable, confundiendo al inocente con el culpable. ¡Lejos de ti! El juez de todo el mundo ¿no hará justicia?

 

Notas exegéticas.

18, 26 El hebreo añade “a causa de ellos”, omitido por el griego y siriaco.

 

Comentario.

-Una de las afirmaciones más explícitas del Antiguo Testamento sobre la responsabilidad moral

-Temas:

La responsabilidad personal:

Tiempos antiguos:

Individuo:

Parte de una realidad corporativa: tribu, clan, familia.

Sobre ellos también recaía la culpabilidad de cada uno de sus miembros.

Josué 7, 24-26: Acán se guarda parte del botín de Jericó y toda su familia es apedreada hasta la muerte.

La efectividad del arrepentimiento.

-Este pasaje enfoca el problema del castigo intergeneracional:

Ezequiel y Jeremías:

Desde el exilio.

El individuo, perdiendo su solidaridad con el pasado, es el único responsable de su vida y su destino.

-Responsabilidad personal y conversión:

Elementos esenciales de toda moral creyente.

 

Salmo responsorial

Sal 24, 4-9

 

R/. Recuerda, Señor, tu ternura.

 

Señor, enséñame tus caminos,

instrúyeme en tus sendas:

haz que camine con lealtad;

enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,

y todo el día te estoy esperando. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura

y tu misericordia son eternas;

no te acuerdes de los pecados

ni de las maldades de mi juventud;

acuérdate de mí con misericordia,

por tu bondad, Señor. R/.

 

El Señor es bueno y es recto,

y enseña el camino a los pecadores;

hace caminar a los humildes con rectitud,

enseña su camino a los humildes. R/.

 

 Textos paralelos.

  

Muéstrame tus caminos, Yahvé.

Sal 27,11: Indícame, Señor, tu camino, / guíame por un sendero llano / pues me están espiando.

Sal 86, 11: Enséñame, Señor, tu camino / para que lo siga con fidelidad; / unifica mi corazón / en el respeto de tu nombre.

Sal 119, 35: Encamíname por la senda de tus mandatos, / porque la quiero.

Sal 143, 8: Por la mañana dame noticia de tu lealtad, / pues en ti confío. / Indícame el camino que he de seguir, / pues acudo a ti.

Jn 14, 6: Le dice Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida: nadie va al Padre si no es por mí”.

Pues tú eres el Dios que me salva.

Jn 16, 13: Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que oye y os anunciará el futuro.

De mis faltas juveniles no te acuerdes.

Jb 13, 26: Apuntas en mi cuenta rebeldías, / me imputas las culpas de mi juventud.

Is 64, 8: No te excedas en la ira, Señor, / no recuerdes siempre nuestra culpa: / mira que somos tu pueblo.

Sal 106, 4: Acuérdate, Señor, por amor a tu pueblo, / ocúpate de mí con tu salvación.

 

Notas exegéticas.

25 (24) 7 El códice hebreo añade aquí “y mis faltas”, duplicado omitido por el códice Siriaco.

25 (24) 9 “pobres”, siriaco; el hebreo repite “humildes”.

 

Segunda lectura.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 1-11

Hermanos:

Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, considerando por la humildad a los demás superiores a vosotros. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres. Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

 

Textos paralelos.

 Una entrañable misericordia.

2 Co 13, 13: La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté con todos vosotros.

Un mismo sentir.

Flp 1, 4: Y siempre que pido cualquier cosa por todos vosotros lo hago con gozo.

Buscad un mismo amor.

1 Co 1, 10: Pues el mensaje de la cruz es locura para los que se pierden; para los que se salvan es fuerza de Dios.

Sin buscar el propio interés.

1 Co 10, 24: Nadie busque su interés, sino el del prójimo.

El cual, siendo de condición divina.

Sb 2, 23: Dios creó al hombre para la inmortalidad / y lo hizo imagen de su propio ser.

A ser tratado igual a Dios.

Is 53, 12: Por eso le asignaré / una porción entre los grandes / y repartirá botín con los poderosos: / porque desnudó el cuello para morir / y fue contado entre los pecadores, / él cargó con el pecado de todos / e intercedió por los pecadores.

Sino que se despojó de sí mismo.

2 Co 8, 9: Pues, conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, por vosotros se hizo pobre para enriqueceros con su pobreza.

Asumiendo semejanza humana.

Ga 4, 4: Pero cuando se cumplió el plazo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley.

Haciéndose obediente hasta la muerte.

Rm 5, 19: Como por la desobediencia de uno todos resultaron pecadores, así por la obediencia de uno todos resultarán justos.

Por eso Dios lo exaltó.

Is 52, 13: Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho.

Le otorgó el Nombre.

Rm 14, 9: Para eso murió el Mesías y resucitó: para ser Señor de muertos y vivos.

Toda rodilla se doble.

Is 45, 23: Acudid a mí para salvaros, / confines de la tierra, / pues yo soy Dios, y no hay otro.

Para gloria de Dios Padre.

1 Co 12, 3:  Por eso os hago notar que nadie, movido por el Espíritu de Dios puede decir ¡maldito sea Jesús! Y nadie puede decir ¡Señor Jesús! Si no es movido por el Espíritu Santo.

 

Notas exegéticas.

2 1 (a) Lit. “Si hay alguna exhortación apremiante…”; especie de conjuro afectuoso que tiene el sentido de: “Si alguna fuerza tiene una exhortación en Cristo…”.

2 1 (b) Si comparamos este versículo con 2 Co 13, 13 podemos encontrar en él una alusión al Hijo, al Padre (a quien se atribuyen con frecuencia el amor) y al Espíritu.

2 2 Esta apremiante exhortación a la unidad permite adivinar que existían divisiones internas que amenazaban la paz de la comunidad de Filipos. Véase también Flp 1, 15-17, y nótese la insistencia que pone pablo en interpelar a “todos” en común: Flp 1, 1.4.7.8.25.

2 5 Los vv. 6-11 son probablemente un primitivo himno cristiano semejante a Col 1,, 15-20, que Pablo transcribe. Tradicionalmente ha sido interpretado en función de un esquema de descenso-ascenso divino, según el cual la kénosis de Cristo fue la renuncia a su gloria divina con el fin de vivir una vida humana y asumir el sufrimiento. Sin embargo, su estructura se basa manifiestamente en el esquema bíblico de la humillación (vv. 6-8) seguida de la exaltación (vv. 9-11), según el cual un justo atribulado es premiado por Dios, Sal 49, 15-16. Es, pues, más probable que Jesús, como segundo o último Adán sea implícitamente puesto en parangón con el primer Adán.

2 6 (a) Lit. “en la forma de Dios”. La misma palabra griega (morphe) es utilizada en el v. 7 (lit: “tomando forma de esclavo”). Su significado es casi idéntico al de “imagen” (eikón), y los dos términos son utilizados indistintamente por los LXX. La “forma de Dios” es, pues sinónimo de “imagen de Dios”, que es el predicado aplicado a Adán y a Cristo.

2 6 (b) Cristo al no tener pecado no tenía que morir (idéntica idea aparece en algunos apócrifos, como Henoc, IV Esdras o II Baruc). Tenía, pues, el derecho a vivir eternamente algo propio de la divinidad. Otras traducciones posibles: “No retuvo celosamente el rango que le igualaba a Dios” o “No retuvo celosamente el rango que le igualaba a Dios. En este último caso, habría una oposición implícita entre Jesús, segundo o último Adán, y el primer Adán.

2 7 (a) Lit.: “Se vació a sí mismo”. El término kénosis procede de una raíz que significa “vaciar”. La fórmula está tomada de Is 53, 12. El pronombre reflexivo que aparece en el v. 7 (y ver Ga 2, 20) subraya la decisión del mismo Cristo que optó por la muerte.

2 7 (b) Este modo de existencia a la luz de la alusión a Is 53, 12, solo puede ser el del humillado Siervo paciente de Yahvé, que murió por los demás. Nótese el contraste con Señor.

2 7 (c) No hay intención de atenuar la humanidad de Jesús. No obstante, si no hubiera sido diferente, no habría podido salvarnos. Él, que estaba “vivo”, resucitó a los que estaban “muertos”. Él no tenía necesidad de ser reconciliado con Dios, mientras todos los demás la tenían.

2 7 (d) Aunque diferente en su modo de existencia, Cristo compartió la naturaleza humana común a todos.

2 8 (a) Al envío del Hijo por el Padre para salvar a la humanidad corresponde de parte de Cristo la obediencia.

2 8 (b) Mientras que la tradición primitiva sólo insistía en el efecto salvífico de la muerte de Cristo, Pablo subraya lógicamente que el valor ejemplar de esta muerte está en el cruel castigo de la crucifixión. ç

2 9 (a) Lit.: “sobre-exaltó”. El verbo griego hypsoô, que significa normalmente elevar, se traduce a menudo por “exaltar”. Aquí lleva además el prefijo hyper (del que forma el mismo verbo), que redobla su significado por el hecho de que, si es cierto que todos los justos serán exaltados, Cristo es superior a todos ellos.

2 9 (b) El nombre es el de “Señor”, como explica el v. 11. Se trata aquí de un término funcional que no se refiere precisamente a la naturaleza de Cristo, es un título que Cristo lo consigue por su pasión y resurrección. A pesar de su uso cotidiano, y de su frecuente aplicación a Cristo a lo largo de todo el NT, aquí se toma como un título “que está sobre todo nombre”; la razón es que el NT lo reserva para Dios.

2 10 (a) La humanidad entera reconoce la hueva dignidad de Jesús, como estaba anunciado que las naciones reconocieran a Yahvé. El nombre propio de “Jesús” – sin más añadidura – se usa aquí deliberadamente para evocar la figura humillada y paciente de los vv. 6-8.

2 10 (b) Estas frases que alteran la cuidada escritura del himno fueron probablemente añadidos por Pablo con el fin de poner en relieve tanto el ilimitado alcance de la autoridad de Cristo como la dependencia respecto de su Padre.

2 11 Es la profesión de fe esencial del cristianismo. – El Padre, que ha exaltado a Jesús, recibe toda gloria cuando el Nombre que Él le ha dado es adorado y confesado. En el desenlace pues, la glorificación del Hijo y, al mismo tiempo, su humillación.

 

Comentario.

-Exhortación a cultivar la vida comunitaria:

Origen:

¿Conflictividad en la comunidad de Filipos.

O el afecto del Pablo?

-Punto de partida:

Consolación en Cristo:

En prisión Pablo expresa que puede sentirse consolado en comunión con los hermanos de Filipos si viven en la unidad y en la comunión amorosa que proviene del Espíritu.

Su mayor consolación: progreso de la comunidad en el amor fraterno que nace de la comunión de Cristo.

-Puntos en los que se apoya la exhortación:

Vivir sin rivalidad, ni ostentación, sin considerar al otro un enemigo o inferior.

Dejarse conducir por la humildad, considerándose inferiores y buscando servirles.

No buscar el propio interés sino el de los demás.

-          Tener los mismos sentimientos de Jesús:

Cultivar el sensus Christi, sentir como Jesús siente y actuar como él actúa.

Mayor ejemplo: himno cristológico.

Himno de la kénosis del siervo-Señor.

Movimiento: auto-abajamiento y exaltación.

Siendo de condición divina busca el interés de los demás y no sus gustos ni su complacencia.

Entiende su existencia en favor de los otros entregando su vida hasta la muerte de cuz.

Dios reconoce la autohumillación de su hijo y lo ensalza sobre todo lo creado.

La contemplación del misterio de Jesús:

Despertar en nosotros los sentimientos en Jesús.

Vivir nuestra vocación al servicio de los demás:

Con pasión y compromiso.

Al modo de Jesús.

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 28-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

-¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: ·Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue. ¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?

Contestaron:

-El primero.

Jesús les dijo:

-En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis.

 

Textos paralelos.

Un hombre tenía dos hijos.

Lc 15, 11: Un hombre tenía dos hijos.

Os aseguro que los publicanos y las prostitutas llegarán antes.

Lc 18, 10: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, el otro publicano.

// Lc 7, 29-30: Todo el pueblo que escuchó y los publicanos dieron la razón a Dios aceptando el bautismo de Juan; en cambio, los fariseos y escribas rechazaron lo que Dios quería de ellos, al no dejarse bautizar por él.

Pr 8, 20: Camino por la vía de la justicia / y sigo las sendas del derecho.

Pr 12, 20: Al honrado no le pasa nada malo, / los malvados andan llenos de desgracias.

No creísteis en él.

Pr 21, 21 (LXX): El que busca justicia y misericordia / alcanzará vida y gloria.

Lc 7, 36-37: Un fariseo lo invitó a comer. Jesús entró en casa del fariseo y se recostó en la mesa. En esto, una mujer pecadora pública, enterada de que estaba a la mesa en casa del fariseo, acudió con un frasco de perfume de mirra.

Lc 19, 1-3: Entró en Jericó y la fue atravesando, cuando un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y muy rico, intentaba ver quién era Jesús, pero a causa del gentío, no lo conseguía, porque era bajo de estatura.

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

21 29 Algunos manuscritos invierten el orden de las respuestas en los vv. 29 y 30.

21 32 Expresión bíblica: Juan practicaba y predicaba esa conformidad con la voluntad de Dios que hace “justo” al hombre.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

28-32 La parábola es una acusación directa contra los fariseos, que dicen “sí” a la voluntad de Dios expresada en la Ley, pero no hacen la voluntad de Dios manifestada en el Evangelio.

28 VETE HOY A TRABAJAR: lit. vete hoy, trabaja.

29-30 ÉL RESPONDIÓ ASÍ (lo mismo en el versículo siguiente): cf. 3, 15. Ninguno de los hijos pidió a Dios la gracia que recomienda pedir san Ignacio de Loyola: “No ser sordo a su llamamiento, mas presto y diligente para hacer su santísima Voluntad”. Ni podían conocer la sentencia del Rabí Judá ben Tenmá (finales del s. II): “Se fuerte como leopardo para cumplir la voluntad de tu Padre que está en el cielo” (Abot 5,20). // PERO DESPUÉS: o también: pero al fin. // YO [VOY], SEÑOR: lit. yo, señor, casi: “Aquí me tienes, señor”. La dificultad está en que no basta decir: “¡Señor, Señor!”, sino se hace la voluntad del Padre.

31-32 VAN DELANTE DE VOSOTROS:  puede entenderse como exclusivo: ellos entran en el reino de Dios, y vosotros no. // POR [EL] CAMINO DE…: lit. en camino de justicia, caminando (=procediendo) él justamente (=santamente, según el querer de Dios). Otra posibilidad: “vino Juan…. enseñándoos a caminar por el camino de la justicia”. // LOS PUBLICANOS Y LAS PROSTITUTAS, que vivían sin ley, más aún, contra la Ley, CREYERON la predicación de JUAN y se arrepintieron.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

21, 28-32 Esta parábola ilustra el hecho de que no basta con proclamar de boquilla la importancia de la voluntad de Dios; por el contrario, su voluntad debe ser efectiva en nuestras acciones. El más virtuoso de los hijos no era el que simplemente dijo que haría la voluntad de su padre sino el que, a pesar de negarse al principio, después se arrepiente y cumple realmente su petición. Esta parábola se aplica a quien tiene un propósito de enmienda, sobre todo en el sacramento de la penitencia y reconciliación. Catecismo de la Iglesia Católica 534, 456.

 

San Jerónimo.

28-32. Son los dos hijos descritos en la parábola de Lucas [del Hijo Pródigo], uno sobrio y el otro disoluto, de los que también habla el profeta Zacarías: Me procuré dos cayados, a uno lo llamé “gracia” y al otro “cordel”, y apacenté el rebaño (Za 11, 7).

Primero se le dice al pueblo pagano por el conocimiento de la ley natural. Él respondió con soberbia: No quiero, sin embargo, después de la venida del Salvador, hizo penitencia, trabajó en la viña de Dios y reparó con su esfuerzo la obstinación de sus palabras.

El segundo hijo es el pueblo judío, que respondió a Moisés: Haremos todo lo que ha dicho el Señor (Ex 24, 3), pero no fue a la viña porque después de haber muerto el hijo del padre de familia se consideró el heredero.

Otros no creen que la parábola se refiera a los paganos y los judíos sino simplemente a los pecadores y a los justos.

Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os precederán. Aquellos que por su mala conducta se habían negado a servir al Señor, después recibieron de Juan el bautismo de penitencia; mientras que los fariseos que hacían profesión de justicia y se jactaban de cumplir la Ley de Dios, depreciando el bautismo de Juan, no cumplieron los preceptos de Dios.

Ellos dijeron: el último, sepamos que los ejemplares auténticos no traen “el último” sino “el primero”, de modo que ellos se condenan a sí mismos por su propio juicio. Si quisiéramos leer “el último” la interpretación es clara: digamos que los judíos comprenden bien la verdad per la tergiversan y no dicen lo que piensan, como cuando sabiendo que el bautismo de Juan venía del cielo, no lo quisieron confesar.

 

San Agustín.

¡Ea, hermanos! Volveos a vuestro interior, examinaos, interrogaos, respondeos la verdad y juzgaos sin consideración hacia vuestra persona, emitid una justa sentencia. Eres cristiano, frecuentas la iglesia, escuchas la palabra de Dios y te emociones de alegría con su lectura. Tú alabas a quien la expone, yo busco quién la cumple; tu – repito – alabas a quien habla, yo busco quien la cumpla. Eres cristiano, frecuentas la iglesia, amas la palabra de Dios y la escuchas de buena gana. Ve lo que te propongo, examínate al respecto, estate pendiente de ello, sube al tribunal de tu mente, ponte en presencia de ti mismo, y júzgate; y si encuentras que eres un malvado, corrígete.   

Sermón 178, 6-7

 

San Juan de Ávila.

Las rameras y los arrendadores – malos arrendadores quiere decir – irán delante de vosotras al reino de los cielos (Mt 21,31). Aquellos sí, y vosotros, no. No entendáis que también estos irán, aunque atrás, sino que ellos no y los otros sí. Porque aquellos conocieron que Juan baptista era enviado de Dios, humilláronse, baptizáronse, y recibieron perdón de Dios por la penitencia que hicieron; mas los fariseos aquellos, hinchados y no santos, menos preciaron el consejo de Dios. Aquellos se arrepintieron y nosotros no.

Ciclo santoral. Sermones de santos. 75. Santa María Magdalena.  OC III. Pg. 1031.

 

Comentario del padre José Luis Sicre.

-Jesús no aprovecha el silencio de sus adversarios para retirarse prudentemente. Pasa al contraataque con la parábola de los dos hijos.

-Jesús responde indirectamente a la pregunta que no había querido responder a las autoridades:

El bautismo de Juan era cosa de Dios, su predicación marcaba el camino recto.

-Las prostitutas y los recaudadores, representados por el hijo protestón, pero obediente creyeron en él / las autoridades, como el hijo que pronuncia buenas palabras y no hace nada, no le creyeron.

-El problema no está en mantenerse fiel a institución religiosa judía, sino en entrar en el Reino de Dios, aunque suponga un corte drástico con lo anterior.

-El Reino se irá incrementando con esas personas humanamente indignas de crédito, pero capaces de recapacitar y de aceptar a quien les propone una nueva forma de vida.

 

Comentario Homilética

-Contexto:

Tensión y peligro.

Discurso comunitario (Mt 18) – viaje a Jerusalén (19, 1) – el pueblo lo acoge con júbilo (21, 1-11) – críticas de los sumos sacerdotes y escribas  - Jesús debe pasar la noche fuera de la ciudad (21, 17) – expulsa a los mercaderes del templo (21, 12-17) – maldice la higuera, símbolo de la ciudad de Jerusalén y su templo (21, 18-22) – en el templo comienza a enseñar a la gente – los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo discuten con él – parábola de hoy (21, 28-32) – aumenta la tensión – denuncia contra los escribas y fariseos (23, 1-36) – breve y trágia acusación contra Jerusalén (23,, 37-39).

-          Partes:

Interlocutores: sumos sacerdotes y ancianos del pueblo (38-31a).

Respuesta de Jesús: durísima (31b).

Razonamiento de la respuesta (32):

Hacer la voluntad del Padre.

Arrepentirse.

Fe, creer a Juan.

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Guijarro, S. Los Dichos de Jesús. Introducción al Documento Q. Sígueme. Salamanca. 2014.

Jerónimo. Comentario al evangelio de Mateo. Editorial Ciudad Nueva. Madrid. 1999.  

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

Sicre, J.L. El evangelio de Mateo. Un drama para ser feliz. Verbo Divino. Estella. 2019.

Homilética. Sal Terrae. 2020/5.