lunes, 26 de enero de 2009

Domingo IV Tiempo Ordinario. 1 de Febrero de 2009



Lectura del Libro del Deuteronomio (18, 15-20)


Habló Moisés al pueblo diciendo: El Señor, tu Dios, te suscitará un profeta como yo, de entre tus hermanos. A él le escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: «No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir.»El Señor me respondió: «Tienes razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, es reo de muerte.» Palabra de Dios

COMENTARIOS

Dios tiene tres formas de modos de hablar y por tanto de revelarse: la Ley, la profecía y la sabiduría.


Así la profecía pertenece a uno de los tres tipos de comunicación de la revelación divina. Y el profeta no es quien predice el futuro, sino alguien que habla en nombre de Dios, como portavoz de su Palabra, con su predicación y con su propia persona. Por eso resulta incómodo, porque no dice lo que el pueblo quiere escuchar sino lo que Dios quiere transmitir.


En todo profeta encontramos los siguientes elementos: iniciativa de Dios, no por sus cualidades o preparación humana, sino por voluntad divina, destinada a una misión: ser portavoz de Dios.


Leído desde el Nuevo Testamento, este profeta anunciado es Jesucristo.


Resumen de Lectio Divina 14.




Salmo responsorial


Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9R/. Ojalá escuchéis hoy su voz;no endurezcáis vuestros corazones.Venid, aclamemos al Señor,demos vítores a la Roca que nos salva;entremos en su presencia dándole gracias,vitoreándole al son de instrumentos. R.Entrad, postrémonos por tierra,bendiciendo al Señor, creador nuestro.Porque él es nuestro Diosy nosotros su pueblo,el rebaño que él guía. R.Ojalá escuchéis hoy su voz:«No endurezcáis el corazón como en Meribá,como el día de Masá en el desierto:cuando vuestros padres me pusieron a pruebay me tentaron, aunque habían visto mis obras. R.

Segunda lectura


Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (7, 32-35)Hermanos:

Quiero que os ahorréis preocupaciones: el célibe se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido.

Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido.

Os digo todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

Palabra de Dios


COMENTARIOS.

El apóstol empieza diciendo que desearía para todos sus fieles un modo sereno de vivir la fe, hecho a base de adhesiónplena al Señor. Con todo, no hay en Pablo desprecio alguno por la vida matrimonial ni afirma esas cosas para poner a las personas más ansiosas en la vida de fe. Pablo, lo que pretende, es conducir a los corintios a la serenidad de la conciencia y del juicio, consciente de que la única preocupación a la que debe tender el corazón es agradar a Dios, es decir, buscar la actitud con que el Antiguo Testamento sintetiza la experiencia de fe de los justos.Esto va dirigido a todos, a solteros y casados; sin embargo, el apóstol recuerda que -siendo realista - el esfuerzo encaminado a agradar a Dios debe compaginarse, en el caso de los casados, con el cumplimiento del deber de atención recíproca de los cónyuges, yestos puede crear objetivamente en ocasiones algunas tensiones.

Por lo que respecta al estado de vida célibe Pablo expresa un aprecio singular, en cuanto, el soltero da testimonio con la ascesis y pobreza de la esperanza escatológica en el Reino de Dios y de la necesidad de servir sólo a Dios.

Lecto Divina 14


Evangelio
+ Lectura del santo evangelio según san Marcos (1, 21-28)

Llegó Jesús a Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con autoridad.Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar:

—¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: El Santo de Dios.

Jesús le increpó:

—Cállate y sal de él.

El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió.

Todos se preguntaron estupefactos:

—¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra del Señor

COMENTARIO.

Jesús empieza a enseñar en las sinagogas de Galilea. Está rodeado, como los maestros de la Ley, de un grupo de discípulos y, como ellos, también les explcica las Escrituras durante la liturgia sinagogal del sábado. Sin embargo sorprende, no tanto por los recursos retóricos sino porque su enseñanza se parece más a la profecía que a la enseñanza sapiencial, fruto del estudio y de la reflexión. La novedad de Jesús radica en la autoridad de su enseñanza. Ésta le viene de su experiencia bautismal: Dios es un Padre atento y muy próximo a la humanidad y es Dios quien anteriormente ha confirmado su ministerio.

La curación del endemoniado hace visible esta íntima certeza de Jesús. En ella se revela la realidad del Reino que anuncia como victoria sobre el mal en sus diferentes formas.



domingo, 18 de enero de 2009

Domingo III Tiempo Ordinario


Primera lectura.

Lectura de la profecía de Jonás (3, 1-5. 10)En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: —«Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo»Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminé durante un día, proclamando:—«¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!»Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños.Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó. Palabra de Dios

Comentarios.
El librito de Jonás sondea de una manera sorprendente la llamada a la necesidad de la conversión. Se trata en efecto de una especie de novela corta de la que el primero que debe convertirse de verdad es el mismo Jonás. Éste debe abandonar su propia política de huida ante la Palabra de Dios, que ofrece el anuncio de su misericordia incluso a los enemigos de Israel, para regenerarse profundamente (cf. la estancia en el vientre del pez), a fin de comprender los planes de Dios, hasta aceptar que el perdón alcanza incluso a Nínive, responsable de tanto sufrimiento para el pueblo de Israel.

Lectio Divina 14, pg. 18



Sal 24, 4-5ab. 6-7bc. 8-9 (R/.: 4a)
R/. Señor, enséñame tus caminos.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtadenséñame,
porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor,
que tu ternuray tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a os humildes con rectitud
enseña su camino a los humildes. R/.

Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pabloa los Corintios (7, 29-31)

Digo esto, hermanos:
que el momento es apremiante.Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
Palabra de Dios

Comentarios
El tiempo se acaba. El apóstol habla también en otros lugares del "fin de los tiempos" ante el que se encuentra el cristiano (cf. 1 Cor 10, 11). Al decir que el tiempo se acaba, Pablo no piensa en el tiempo en sentido cronológico, considerado como el fluir imparable de los instantes, sino más bien en el momento favorable, en el kairós, como ocasión repleta de neuvas oportunidades. Lo que pretende subrayar, más que una actitud de separación, de indiferencia respecto de als cosas, es que el tiempo ha sido llenado por la presencia de Cristo, de suerte que el tiempo de la vida del discípulo aparece concentrado, decisivo.

La apariencia de este mundo está a punto de acabar: el término griego empleado es precisamente "esquema", esto es, una configuracióon privada de libertad, esquemática, marcada por el pecado y por la muerte.

Su mensaje quiere ser un mensaje de esperanza y de consuelo: el mundo, tal como aparece a nuestros ojos, con su sumisión al pecado y a la muerte, está marcada por la proximidad del mundo de Dios.

El discípulo de Cristo debe tomar correctamente sus distancias respecto a las realidades en las que está inmerso y por otra vivir todas las realidades y todo estado de vida participando en él con un estilo apropiado al señorío que ejerce Cristo sobre él.

Cf. Lectio Divina 14, pgs. 19 y 20

+ Lectura del santo evangelio según San Marcos (1, 14-20)

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:—«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo.Jesús les dijo:—«Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Palabra del Señor


Comentarios

El texto viene precedido de dos experiencias decisivas en la vida de Jesús: la conciencia de ser declarado Hijo amado (bautismo en el Jordán) y la fidelidad de Jesús al Padre (tentaciones). Ello le lleva a Jesús a proclamar en Galilea la Buena Noticia de Dios, el Reino de Dios y la llamada a la conversión mediante la aceptación de esta Buena Noticia (Evangelio).

Si antes era la gente la que debía salir al desierto para escuchar a Juan el Bautista y hacerse bautizar, ahora es el mismo Jesús quien se dirige al lugar donde vive la gente. Él es quien anuncia el Reino en una región donde conviven judíos y gentiles, mostrando así la perspectiva universal de su mensaje.

Un mensaje que exige creer y convertirse, es decir, acoger el Evangelio, la noticia que da alegría y convertirse, traducción del griego metanoêin (cambiar de mente, de modo de pensar y desear), verbo que tiene en detrás otro verbo, el arameo shûbh, cuya traducción es un invertir el camino. Aquí radica la novedad del mensaje. Acoger a Jesús significa asumir que Él es quien tiene la Palabra capaz de llenar de vida nuestra existencia y significa cambiar nuestros esquemas, el camino por el que vamos, nuestros valores, reorientar nuestra vida desde Jesús.

Y este mensaje no es un anuncio general sino que se concreta en personas con una historia personal, como lo fueron los cuatro primeros discípulos: Simón y Andrés, Santiago y Juan. El mensaje se dirige a hombres y mujeres a los que se les pide inicien el camino de seguimiento.

Cf. Lectio Divina 14, pgs. 20-22.