domingo, 18 de enero de 2009

Domingo III Tiempo Ordinario


Primera lectura.

Lectura de la profecía de Jonás (3, 1-5. 10)En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: —«Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo»Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminé durante un día, proclamando:—«¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!»Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños.Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó. Palabra de Dios

Comentarios.
El librito de Jonás sondea de una manera sorprendente la llamada a la necesidad de la conversión. Se trata en efecto de una especie de novela corta de la que el primero que debe convertirse de verdad es el mismo Jonás. Éste debe abandonar su propia política de huida ante la Palabra de Dios, que ofrece el anuncio de su misericordia incluso a los enemigos de Israel, para regenerarse profundamente (cf. la estancia en el vientre del pez), a fin de comprender los planes de Dios, hasta aceptar que el perdón alcanza incluso a Nínive, responsable de tanto sufrimiento para el pueblo de Israel.

Lectio Divina 14, pg. 18



Sal 24, 4-5ab. 6-7bc. 8-9 (R/.: 4a)
R/. Señor, enséñame tus caminos.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtadenséñame,
porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor,
que tu ternuray tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a os humildes con rectitud
enseña su camino a los humildes. R/.

Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pabloa los Corintios (7, 29-31)

Digo esto, hermanos:
que el momento es apremiante.Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
Palabra de Dios

Comentarios
El tiempo se acaba. El apóstol habla también en otros lugares del "fin de los tiempos" ante el que se encuentra el cristiano (cf. 1 Cor 10, 11). Al decir que el tiempo se acaba, Pablo no piensa en el tiempo en sentido cronológico, considerado como el fluir imparable de los instantes, sino más bien en el momento favorable, en el kairós, como ocasión repleta de neuvas oportunidades. Lo que pretende subrayar, más que una actitud de separación, de indiferencia respecto de als cosas, es que el tiempo ha sido llenado por la presencia de Cristo, de suerte que el tiempo de la vida del discípulo aparece concentrado, decisivo.

La apariencia de este mundo está a punto de acabar: el término griego empleado es precisamente "esquema", esto es, una configuracióon privada de libertad, esquemática, marcada por el pecado y por la muerte.

Su mensaje quiere ser un mensaje de esperanza y de consuelo: el mundo, tal como aparece a nuestros ojos, con su sumisión al pecado y a la muerte, está marcada por la proximidad del mundo de Dios.

El discípulo de Cristo debe tomar correctamente sus distancias respecto a las realidades en las que está inmerso y por otra vivir todas las realidades y todo estado de vida participando en él con un estilo apropiado al señorío que ejerce Cristo sobre él.

Cf. Lectio Divina 14, pgs. 19 y 20

+ Lectura del santo evangelio según San Marcos (1, 14-20)

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:—«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo.Jesús les dijo:—«Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Palabra del Señor


Comentarios

El texto viene precedido de dos experiencias decisivas en la vida de Jesús: la conciencia de ser declarado Hijo amado (bautismo en el Jordán) y la fidelidad de Jesús al Padre (tentaciones). Ello le lleva a Jesús a proclamar en Galilea la Buena Noticia de Dios, el Reino de Dios y la llamada a la conversión mediante la aceptación de esta Buena Noticia (Evangelio).

Si antes era la gente la que debía salir al desierto para escuchar a Juan el Bautista y hacerse bautizar, ahora es el mismo Jesús quien se dirige al lugar donde vive la gente. Él es quien anuncia el Reino en una región donde conviven judíos y gentiles, mostrando así la perspectiva universal de su mensaje.

Un mensaje que exige creer y convertirse, es decir, acoger el Evangelio, la noticia que da alegría y convertirse, traducción del griego metanoêin (cambiar de mente, de modo de pensar y desear), verbo que tiene en detrás otro verbo, el arameo shûbh, cuya traducción es un invertir el camino. Aquí radica la novedad del mensaje. Acoger a Jesús significa asumir que Él es quien tiene la Palabra capaz de llenar de vida nuestra existencia y significa cambiar nuestros esquemas, el camino por el que vamos, nuestros valores, reorientar nuestra vida desde Jesús.

Y este mensaje no es un anuncio general sino que se concreta en personas con una historia personal, como lo fueron los cuatro primeros discípulos: Simón y Andrés, Santiago y Juan. El mensaje se dirige a hombres y mujeres a los que se les pide inicien el camino de seguimiento.

Cf. Lectio Divina 14, pgs. 20-22.

No hay comentarios: