sábado, 26 de septiembre de 2009

Domingo XVI. 27 de Septiembre de 2009.


PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Números 11, 25-29 En aquellos días, el Señor bajó en la nube, habló con Moisés y, apartando algo del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta ancianos. Al posarse sobre ellos el espíritu, se pusieron a profetizar en seguida.Hablan quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad. Aunque estaban en la lista, no hablan acudido a la tienda. Pero el espíritu se posó sobre ellos, y se pusieron a profetizar en el campamento.Un muchacho corrió a contárselo a Moisés:«Eldad y Medad están profetizando en el campamento.»Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino:— «Señor mío, Moisés, prohíbeselo.»Moisés le respondió:— «¿Estás celoso de mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!»


MEDITACIÓN
El libro de los Números nos presenta la paciente pedagogía de Dios que en el camino por el desierto educa a su pueblo en la madurez humana y religiosa.
Con gran realismo nos presenta el conflicto entre Moisés y el Pueblo de Dios. Cansado por sus quejas pide a Yahvé la muerte. Él se compadece y le manda tome 70 ancianos, con quienes compartirá su autoridad. Dos de ellos no se encuentran en el campamento en el momento de la recepción del Espíritu, a pesar de ello, lo reciben, provocando el rechazo por parte de Josué y el gro por parte de Moisés.
De nuevo dos sabidurías, la humana que pretende encerrar a Dios en el propio espacio y la divina, abierta a todos.
También nosotros tenemos el peligro de pretender encerrar a Dios en nuestros pobres límites. Ocurre esto cuando somos incapaces de reconocer la presencia del Espíritu en los que no pertenecen a nuestro movimiento junior. Moisés abre el corazón a una mirada más amplia: Dios es libre y actúa donde quiere.


SALMO
Sal 18, 8. 10. 12-13. 14
R/. Los mandatos del Señor son rectosy alegran el corazón.La ley del Señor es perfectay es descanso del alma;el precepto del Señor es fiele instruye al ignorante. R/.La voluntad del Señor es puray eternamente estable;los mandamientos del Señor son verdaderosy enteramente justos. R/.Aunque tu siervo vigilapara guardarlos con cuidado,¿quién conoce sus faltas?Absuélveme de lo que se me oculta. R/.Preserva a tu siervo de la arrogancia,para que no me domine:así quedaré libre e inocentedel gran pecado. R/.

MEDITACIÓN
4 lecturas.
Con Israel: desgraciadamente la liturgia ha cortado el salmo, ofreciendo solamente la segunda parte. Sin embargo bien merece leer el salmo completo, el cual se encuentra en la Biblia con la numeración “19 (18). La primera parte es de una gran belleza, especialmente para quienes por ser juniors somos sensibles a la naturaleza, constituyendo un canto de alabanza a Dios por la creación, un salmo perfecto para meditar en el campamento, al amanecer, mientras los niños duermen y el sol, “ como el esposo que sale de su alcoba, se recrea, como atleta, corriendo su carrera”. Después de contemplar la creación, el salmista contempla la Ley. Pues así como el mundo sólo se ilumina y vive mediante el sol, el hombre se desarrolla y alcanza la plenitud de su vida mediante la Ley, que es “vida de Dios”, “pensamiento de Dios”. Son dos partes profundamente ligadas, ¡aquel que hace las leyes “físicas” del mundo es el mismo que hace las leyes “morales” del hombre. Mediante este salmo entramos en contacto con el alma de Israel, aferrada a la ley divina (la Torah) mediante un amor ardiente y sincero. Como el sol se desposa con la tierra para darle vida, en el don de la ley hay algo así, como la alegría de la boda, ¡es un misterio de amor, nupcial! La letanía de cualidades atribuidas a la ley recuerda las cualidades que se dan los enamorados.
Con Jesús: de seguro Jesús cantó este salmo con mucho fervor. Sus parábolas, casi todas tomadas de la naturaleza (la vid, el grano de mostaza,…) nos muestran su gran admiración por la creación. ¡Todo lo bello le habla del Padre! De su amor a la “voluntad del Padre” está lleno: “mi alimento es hacer su voluntad”. Y la voluntad del Padre la encontró escrita en la Ley de Moisés, la ley del amor y los acontecimientos que le llevaron a vivir el Amor hasta el extremo de dar la vida en la cruz.
Con nuestro tiempo: para los jóvenes la ley es sinonimo de prohibición. Se quiere vivir sin normas, libres. Y sin embargo sin ley no hay libertad. Necesitamos unos criterios de vida, unas normas que nos marquen el camino, en la carretera, en los estudios, en la convivencia familiar. “Hacer lo que me da la gana” vivido por todos es signo de anarquía, totalitarismo por parte de quienes viven así. Amar la Ley significa vivir desde unos criterios morales que se fundamentan en Dios y en el respeto a los demás.
Con los juniors: nuestra espiritualidad se especifica en la oración, lema, ley y principios de vida. En concreto nuestra ley es “amamos a todos los hombres y mujeres del mundo como Jesús nos ama”. Y esta forma de amar se encuentra escrita en el Evangelio. Por eso podemos meditar el salmo cambiando la palabra “ley” por Evangelio” y como juniors dejar que el salmo, recitado varias veces, vaya moldeando nuestra forma de pensar, sembrando en nosotros el amor hacia la Nueva y Definitiva Ley, la que llena nuestra vida: la enseñanza de Jesús.



COMENTARIO DE CARLOS G. VALLÉS.
Puedo fiarme de la naturaleza. La salida del sol y la llegada de las estaciones, las fases de la luna y el surgir de la marea, las órbitas de los planetas y el puesto de cada estrella. Maquinaria cósmica de precisión eterna. Los cielos hablan de orden y regularidad, y nos dan derecho a esperar hoy el mismo horario de ayer, y este año la primavera de todos los años. Es la marca de Dios sobre su creación, un Dios que es el Dios del orden y de la garantía, un Dios de quien puedo fiarme en todo lo que hace, como me fío de que el sol saldrá mañana.
Así como me fío de Dios en la naturaleza, me fío también de él en su creación de espíritu y de gracia. En su ley y su voluntad y su amor. La voluntad de Dios dirige el mundo de la gracia en el corazón del hombre con la misma seguridad providente con que hace salir el sol y llover a las nubes, fiel en su cariño salvífico como lo es en guardar su puesto la estrella polar. «Su ley es perfecta, su precepto es fiel, sus mandatos son rectos, su voluntad es pura». La misma divina voluntad es la que dirige las estrellas del cielo y el corazón del hombre. Una creación es el espejo de la otra, para que al ver a Dios llenar de belleza los cielos nos entre la fe de dejarle que llene también nuestros corazones con su misma belleza.
«El día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje».
Ese pregón, ese lenguaje, esa sabiduría secreta nos habla a nosotros también. Su mensaje es claro: Dios no falla nunca. Ese es el secreto de las estrellas. Y la misma mano que las guía a ellas eternamente por las rutas invisibles del cielo nos guía también a nosotros por los laberintos imposibles de nuestro viaje sobre la tierra. Mira a los cielos y cobra ánimo. Dios respalda a su creación.
Cielo y tierra al unísono. Tu Hijo nos enseñó a pedir que tu voluntad se haga en la tierra como en el cielo. Veo a todos los cuerpos celestes que obedecen a tu voluntad con fácil perfección, y pido para mí esa misma facilidad en seguir las rutas de tu gracia. Esa es la oración que rezo a diario, enseñado por tu Hijo. Es verdad que yo tengo la libertad -que el sol y la luna no tienen- de escoger dirección y desviarme de tu camino. Por eso te pido que me dirijas despacio, me corrijas suavemente, me cuides a lo largo de mi órbita. Dame fe en tu santa voluntad para que me sienta seguro de que al seguir su dirección me coloco en mi sitio en ese universo que has creado, y así contribuyo con mi libertad a la belleza del conjunto. Hazme amar tus mandamientos y acatar tus preceptos. Llévame a adorar tu ley, la ley única e indivisa que rige en armonía los cielos y la tierra. Enséñame a pensar en ti cuando saludo al sol naciente, y a darte gracias cuando despido a las sombras de la noche. Hazme sentirme cerca de tu creación, cerca del milagro de la naturaleza, cerca de tu ley. Adiéstrame para que cante tu gloria en mi vida en feliz unísono con el himno de cielos y tierra.«El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos».

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 1-6 Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado.Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego.¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final!El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos.Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.

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MEDITACIÓN
Este texto nos recuerda las palabras de los antiguos profetas cuando atacaban la injusticia de los ricos y también a Jesús en las maldiciones (“¡Ay de vosotros los ricos, ay de vosotros los que ahora estáis hartos, Lc 6, 24-26).
Pero más que influir directamente sobre los ricos, Santiago nos avisa a todos nosotros sobre el terrible destino de los que han defraudado a los obreros, los que acumulan riqueza reteniendo el jornal al trabajador. Es éste uno de los pecados más graves, enriquecerse no pagando el salario.
Desgraciadamente este pecado, a pesar de las leyes, sigue estando de actualidad y muchos trabajadores ven como la falta de cobro le lleva a no poder pagar la vivienda y el sustento de sus hijos.
Pero también se dirige a todos nosotros. En este mundo nuestro cada vez el abismo entre los países pobres y ricos es más grande. Hemos construido una sociedad basada en el consumo y para muchos jóvenes éste es su felicidad.
La Palabra de Dios lanza un duro reproche y nos invita a cambiar de vida, a pensar más en los que no tienen y compartir. Como bien han podido contemplar los hermanos que marcharon a Togo, la pobreza de muchas personas clama al cielo. Ojalà la campaña de este año nos ayude a ser dejar de vivir pensando en gastar.


EVANGELIO

«El que no está contra nosotros, está a favor nuestro»
+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 38-43. 45. 47-48 En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
— «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»
Jesús respondió:
— «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.
Y, además, el que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga.Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno.
Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.»


MEDITACIÓN
Relacionado con la primera lectura, el evangelio nos presenta a Juan, quien como Josué pretende acallar al que en nombre de Dios actúa, sin pertenecer al grupo.
Por otra parte y enlazando con los precedentes dichos de Jesús dirigidos a los pequeños refiere el evangelista algunas sentencias contra los que son motivo de escándalo y tropiezo, aquellos que provocan se aparten de Dios los que tienen una fe débil.
Así nosotros estamos llamados a reconocer la libertad de Dios, quien actúa en aquellos que “no son de los nuestros” y por otra parte Jesús nos exige seamos coherentes con nuestro actuar. Los pequeños son los niños del centro, a quienes con nuestras palabras o hechos podemos hacer daño. Si así actuásemos la respuesta de Jesús es clara: nos rechazará. Pensémoslo y seamos responsables.

REVISIÓN DE HECHOS DE VIDA
VER:
En nuestra sociedad afortunadamente hay muchos grupos que se preocupan por los demás. Son los que aglutinan bajo las siglas ONGs.
A veces los cristianos no las valoramos, pensamos en los tópicos consabidos, generalizando los fraudes de unas pocas y contadas ongs. Somos incapaces de valorar y estimar aquellos grupos, que no pertenecen a la Iglesia y están trabajando por los necesitados, a aquellas personas que abandonaron la Iglesia y se entregaron a los más pobres.
“Sí, pero sólo me fío de las ONGs católicas, de los misioneros y misioneras, que con ellos se que llega el dinero”.

JUZGAR:
Ante esta actitud nuestra Made la Iglesia nos propone dos lecturas: el fragmento de Números y el Evangelio de Marcos. En ambas nos presenta a tres personajes que hacen el bien sin pertenecer al grupo.
Eldad y Meldad profetiza en nombre de Dios. El personaje anónimo expulsa demonios en nombre de Cristo. Los primeros son del grupo, del Pueblo de Dios, pero se han apartado. El exorcista no pertenece al grupo.
Josue y Juan los miran mal y tratan de prohibirles que hagan el bien de palabra y obra.
Sin embargo Moisés y Jesús, quienes tienen el Espíritu de Dios, les responden claramente.
Frente a la actitud nuestra de encerrar a Dios, el Amor y el Bien en los límites de nuestro grupo, Dios actúa con libertad, el Espíritu sigue moviendo a los “otros” a hacer el bien.
ACTUAR.
Desde el discernimiento en la oración y en la reflexión, ¿reconozco la presencia del Espíritu, lo positivo que tienen algunas ongs no católicas? ¿qué prejuicios necesito “cortar” para conseguirlo?


ORACIÓN AL COMIENZO DE LA REUNIÓN
1.Nos disponemos a escuchar la Palabra de Dios, para ello, encendemos una vela y colocamos cerca la Cruz de San Damián (Togo), un icono o imagen de la Virgen María, la Biblia y el cartel enmarcado.

2. Pedimos al Espíritu que nos acompañe en esta oración para que nos ayude a comprender lo que Jesús nos quiere transmitir.

3.Leemos el Evangelio del domingo.

4.Nos ha dicho Jesús: “el que no está contra nosotros, está a favor nuestro”, ¿quiénes son los profetas de hoy?, ¿qué jóvenes fuera del centro junior están ayudando a los demás?, ¿cuál es mi actitud hacia ellos?

5. También en el Evangelio hemos escuchado: “si tu pié te hace caer cortatelo”. Pienso en mi vida: ¿Qué me ha hecho caer o me hace caer: un libro, una revista, un programa de televisión, una página web, una bebida, un ambiente, las compras compulsivas, la curiosidad por saber de los demás, la lengua,…? ¿Ante estas realidades dañinas cómo actúo? ¿me dejo llevar por la tentación o lucho para no caer en ella? ¿tengo claro que me perjudican a mí como persona pues me esclavizan y me apartan del camino de Jesús?

6.Le doy gracias por las veces que he sabido cortar y por las personas que saben cortar por lo sano y un día dejan el tabaco definitivamente porque es dañino a su salud o las drogas,...

7.Permanecemos en silencio interiorizando lo meditado.

8.Nos colocamos en círculo. El consiliario o el Jefe de Centro ofrece la cruz a cada uno, cogiéndola con las manos con fuerza, pidiéndole le ayude a no caer en la tentación, a cortar con aquello que le conduce a la muerte.

9.Terminamos rezando el Padrenuestro, fijándonos en la frase “no nos dejes caer en la tentación”.


HOJA PARA LA CELEBRACIÓN
Monición de entrada.
Sed bienvenidos, hermanos y hermanas. Jesús nos convoca una semana más, y esta nuestra celebración debe servir para alimentar nuestra fe, iluminar y fortalecer nuestra vida, a fin de que se corresponda con el Evangelio.
Que la Palabra que escucharemos, el pan y el vino que recibiremos, todo lo que en este rato rezaremos y compartiremos nos ayude a quitar de nuestra vida aquello que impide vivir en fidelidad al Evangelio.

Acto penitencial.
Por los momentos en los que descalificamos a los que no piensan como nosotros. Señor, ten piedad.

Por las veces en que pensamos que, nuestras ideas, son las mejores y desechamos las de otras personas. Cristo, ten piedad.

Por no valorar las buenas cosas según quien las haga, ni aceptar la verdad, según quien las diga. Señor, ten piedad.

Monición a las lecturas.
Las lecturas de hoy nos vienen a decir que, el soplo de Dios, se manifiesta donde quiere, en quién quiere y cómo quiere. También Dios, a través de su Palabra, va a ser claro y directo, con frases duras. Su mensaje será interpelador y exigente.

Gesto :
Un cartel con diversas fotografías pertenecientes a personas de las ongs trabajando, o los logotipos de éstas. También podemos ambientarlo colocando en un lugar visible un hacha.


Preces:
Por la Iglesia. Para que sepamos descubrir tantas cosas buenas que hay a nuestro alrededor. Roguemos al Señor.

Por los ricos. Para que no se dejen deslumbrar por el valor material de las cosas y las sepan ofrecer al servicio del bien común. Roguemos al Señor.

Por los políticos. Para que no dividan la sociedad entre “buenos y malos” y sepan descubrir lo positivo en los partidos adversarios. Roguemos al Señor.

Por el nuevo curso que estamos comenzando. Para que Jesús oriente e ilumine todas las actividades, grupos y servicios que llevaremos a término en nuestra parroquia. Roguemos al Señor.

Por nosotros. Para que la eucaristía que estamos celebrando nos ayude a tener la mirada amplia que tuvo Cristo y la autoexigencia radical con la que vivió. Roguemos al Señor.



ORACIONES
BENDICE MIS MANOS
Señor, bendice mis manos
para que sean delicadas y sepan tomar
sin jamás aprisionar,
que sepan dar sin calcular
y tengan la fuerza de bendecir y consolar.
Señor, bendice mis ojos
para que sepan ver la necesidad
y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;
que vean detrás de la superficie
para que los demás se sientan felices
por mi modo de mirarles.
Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz
y perciban muy claramente
el grito de los afligidos;
que sepan quedarse sordos
al ruido inútil y la palabrería,
pero no a las voces que llaman
y piden que las oigan y comprendan
aunque turben mi comodidad.
Señor, bendice mi boca
para que dé testimonio de Ti
y no diga nada que hiera o destruya;
que sólo pronuncie palabras que alivian,
que nunca traicione confidencias y secretos,
que consiga despertar sonrisas.
Señor, bendice mi corazón
para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio;
que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría
con un gran amor.
Dios mío, que puedas disponer de mí
con todo lo que soy, con todo lo que tengo.
Sabine Naegeli





SEÑOR, CONCÉDEME SER NIÑO
Señor,
concédeme el don de ser como un niño
para saber mirar
a los demás con transparencia.
El paso de los años ha cargado mi vida
de suspicacias,
temores,
cobardías,
tristezas,
que me pesan
como un fardo sobre la espalda.
Concédeme el don de volver al principio,
de saber confiar en los demás,
de tener esperanza,
de saber compartir con limpieza
lo que de Ti he recibido.
Vuélveme niño otra vez,
para recibir de Ti la promesa de felicidad.
Quítame toda desconfianza,
toda ansiedad,
todo egoísmo,
todo pecado,
que me impide llegar hasta Ti.
Si yo no Te alcanzo,
vuélvete, Señor, a mí.
Mira a tu pobre siervo
y ayúdale a ponerse en pie de nuevo,
como un padre ayuda a su hijo.
Concédeme el don, Señor,
de la vida primera de un niño.
Javier Fernández Chento



COMENTARIOS AL EVANGELIO
Domingo XXVI T. Ordinario. Ciclo BNm 11, 25-29; Sal 18, 8-14; St 5, 1-6; Mc 9, 38-43.45.47-48

El Evangelio de hoy nos sitúa ante la radicalidad del Reino de Dios predicado por Jesús. El Maestro no es un vocero que predique un Reino que no es de este mundo, porque no esté implicado en las dificultades, los gozos y las esperanzas de los hombres. El Reino de Jesús no es de este mundo porque rompe las normas generales y lo que suele ocurrir. El Reino de Dios no es “políticamente correcto”. El Reino que anuncia Jesús no es exclusivo de unos pocos: todo lo que es bueno, lo que beneficia al hombre, es signo de este Reino, aunque no se tenga un carnet de pertenencia al mismo. Jesús reclama que no se impida hacer el bien a nadie, aunque no sea de los nuestros. Y nos deja una máxima que se ha apropiado el refrán: “quien no está contra nosotros está a favor nuestro”.
Pero el Reino de Dios exige un estilo de vida y de relaciones que identifiquen a sus seguidores. Jesús nos deja una serie de indicaciones sencillas con un lenguaje muy directo. Primero, no permite que nadie, en nombre de una supuesta autoridad o porque tiene poder y sabiduría, escandalice dañe a los sencillos de corazón: “quien escandalice a un pequeño más le valdría tirarlo al mar con una rueda de molino al cuello”. Jesús abre el Reino de Dios a los que no cuentan pero tienen un corazón grande. Segundo, el Reino de Jesús reclama “transparencia de corazón” en aquellos que quieren seguirle: pide incluso que en aras de esa transparencia de corazón, “se corte la mano o el pie y se saque el ojo, aquel que con uno de esos miembros de su cuerpo pueda cometer el mal”. Podemos decir que la expresión de Jesús tiene algo de exageración andaluza. Pero, también, quiere mostrar el Maestro la radicalidad de su enseñanza: no se admiten medias tintas en aquellos que quieren ser de los suyos. Aquí, “no se admiten tránsfugas”. Y tercero, el Reino de Dios no se reviste de rigidez ni exclusión. Jesús promete que quien haga algo bueno por uno de los suyos será tenido en cuenta: “quien os dé un vaso de agua, porque sois discípulos míos, será recompensado”.
Seguir a Jesús, ser su discípulo, pertenecer a su Reino, supone ponerse a caminar al lado del Maestro: aceptar su persona y seguir con gozo sus enseñanzas.
Alfonso Crespo, sacerdote

EL SALMO DE LA COMUNIDAD NAUFRAGADA
EN EL ESTRECHO
Celebrábamos la eucaristía del domingo XXV del Tiempo Ordinario. La homilía iba a estar centrada en el encuentro de la comunidad con Cristo, vocación, destino y camino de su cuerpo que es la Iglesia. Pero en nuestra asamblea dominical irrumpió con fuerza la muerte: Una zodiac había naufragado en el Estrecho. Del mar fueron rescatados once supervivientes y ocho cadáveres. Hay un número imprecisado de hombres, mujeres y niños desaparecidos.
La mujer salmista nos invitó a la aclamación: “El Señor sostiene mi vida”. Y luego fue recitando con fuerza las palabras de su salmo: “¡Oh Dios!, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu poder… escúchame… atiéndeme”.
Aquélla era nuestra pobre oración de creyentes, reunidos en la casa de la Iglesia para decirle al Señor nuestra esperanza. Aquélla era la humilde oración del domingo, que subía del corazón de la comunidad al corazón de Dios, oración habituada a la confianza y al amor. Pero hoy, aquel salmo era también la oración de una comunidad naufragada en el Estrecho, oración de hijos de Dios atrapados en las redes de la muerte: “¡Oh Dios!, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu poder… escúchame… atiéndeme”.
Ahora ya no sabes, Iglesia madre de hijos que se te han ido, si las palabras te queman o te hielan el corazón y los labios. Y necesitas otros labios, otro corazón, para devolver a tus palabras la esperanza, la confianza, el amor. Entonces se las entregas a Cristo crucificado, al Hijo, al más amado, y las repites con él y con tus náufragos: “¡Oh Dios!, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu poder… escúchame… atiéndeme”.
Hoy gritamos con él nuestra súplica. Mañana, en la orilla de la vida, podremos cantar con él nuestra confesión: “El Señor sostiene mi vida”. ¡Mañana será domingo!
+ Fr. Santiago AgreloArzobispo de Tánger



SON AMIGOS, NO ADVERSARIOS


A pesar de los esfuerzos de Jesús por enseñarles a vivir como él, al servicio del reino de Dios, haciendo la vida de las personas más humana, más digna y dichosa, los discípulos no terminan de entender el Espíritu que lo anima, su amor grande a los más necesitados y la orientación profunda de su vida.
El relato de Marcos es muy iluminador. Los discípulos informan a Jesús de un hecho que los ha molestado mucho. Han visto a un desconocido «expulsando demonios». Está actuando «en nombre de Jesús» y en su misma línea: se dedica a liberar a las personas del mal que les impide vivir de manera humana y en paz. Sin embargo, a los discípulos no les gusta su trabajo liberador. No piensan en la alegría de los que son curados por aquel hombre. Su actuación les parece una intrusión que hay que cortar.
Le exponen a Jesús su reacción: «Se lo hemos querido impedir porque no es de los nuestros». Aquel extraño no debe seguir curando porque no es miembro del grupo. No les preocupa la salud de la gente, sino su prestigio de grupo. Pretenden monopolizar la acción salvadora de Jesús: nadie debe curar en su nombre si no se adhiere al grupo.
Jesús reprueba la actitud de sus discípulos y se coloca en una lógica radicalmente diferente. Él ve las cosas de otra manera. Lo primero y más importante no es el crecimiento de aquel pequeño grupo, sino que la salvación de Dios llegue a todo ser humano, incluso por medio de personas que no pertenecen al grupo: «el que no está contra nosotros, está a favor nuestro». El que hace presente en el mundo la fuerza curadora y liberadora de Jesús está a favor de su grupo.
Jesús rechaza la postura sectaria y excluyente de sus discípulos que solo piensan en su prestigio y crecimiento, y adopta una actitud abierta e inclusiva donde lo primero es liberar al ser humano de aquello que lo destruye y hace desdichado. Éste es el Espíritu que ha de animar siempre a sus verdaderos seguidores.
Fuera de la Iglesia católica, hay en el mundo un número incontable de hombres y mujeres que hacen el bien y viven trabajando por una humanidad más digna, más justa y más liberada. En ellos está vivo el Espíritu de Jesús. Hemos de sentirlos como amigos y aliados, nunca como adversarios. No están contra nosotros pues están a favor del ser humano, como estaba Jesús.

José Antonio Pagola

SANTOS NIÑOS. SAN TARSICIO
Queridos niños, os voy a presentar uno de esos santos que han sido muy queridos por todos. Él es el patrono de los monaguillos y de los chicos y chicas que pertenecen a la Adoración Nocturna. Éstos se llaman precisamente como nuestro santo, en honor a él.
San Tarsicio vivía en tiempos de los romanos, cuando los cristianos tenían que esconderse y celebrar la misa en secreto. Eran años duros. Muchos cristianos sufrían la cárcel y no podían asistir a misa ni recibir la comunión, pues Valeriano, el emperador, había decretado la persecución.
Una noche, los cristianos se encontraban reunidos en las Catacumbas de San Calixto, las mismas que visitaron los juniors el 4 de Agosto. Durante la misa, el Papa Sixto pidió un voluntario para que llevase la comunión a la cárcel Marmetina, donde los cristianos esperaban el juicio y el martirio. Los jóvenes levantaron la mano ofreciéndose para llevar al Señor. Pero llamó la atención del pontífice un niño, lleno de inocente y ternura. El Papa le preguntó: ¿Tú también hijo mío? El respondió con gran sentido común: ¿Y por qué no Padre? Nadie sospechará de mí, pues soy un niño.
Ya os lo podéis imaginar la alegría de aquel muchacho de once años. En un pequeño relicario, cajita especial, lleva ni más ni menos que a Jesús, al mismo que vosotros vais a recibir. Esa es la grandeza de Dios se hace tan pequeño que hasta lo podemos tocar y llevar colgado del cuello, como llevaba Tarsicio. El Papa le amonesta: ve con cuidado, mira que llevas a Nuestro Señor. Él responde: descuide, Padre, antes pasarán por mi cadáver que osarán tocar las formas consagradas.
Pronto tuvo la oportunidad de demostrar que aquellas palabras eran sinceras. Con gran alegría marcha de la iglesia a la cárcel donde le esperan los cristianos para recibir a Jesús.
En la vía Apia, unos muchachos le ven por el camino y le invitan a jugar. Él se disculpa de no poder jugar con ellos, mientras aprieta las manos sobre su pecho. Aquello produce en los chicos curiosidad y le piden que les enseñe lo que lleva escondido. Él se niega. Los muchachos, que no eran cristianos, sospechan que debe ser algo muy valioso, eso que cuentan que los discípulos de Jesús se comen. Tratan de quitárselo mientras él con gran fuerza lo evita. Encuentran tanta resistencia que le derriban a tierra y le golpean hasta que Tarsicio comienza a sangrar, debido a los golpes.
Pronto un soldado que deseaba ser cristiano, Cuadrado, pasa por allí, los muchachos huyen, él lo toma en sus brazos y se lo lleva consigo, muriendo poco después. Era el año 258.
San Dámaso, un Papa español del siglo IV escribió de él: “prefirió una muerte violenta en manos de una turba, antes que entregar el Cuerpo del Señor”.
Su cuerpo fue enterrado en las catacumbas de San Calixto, en la Via Appia y posteriormente en la Iglesia de San Silvestro in capite, donde son venerados actualmente.
San Tarsicio es para todos los niños un ejemplo de amor a la Eucaristía, al sacramento que vosotros vais a recibir. Él fue capaz de morir antes que entregarlo, a los niños de la Primera Comunión Dios no os pide tanto, pero sí os pide que lo améis y respetéis.


CATEQUESIS BENEDICTO XVI
Simeón el Nuevo Teólogo
Queridos hermanos y hermanas:
Hoy nos detenemos a reflexionar sobre la figura de un monje oriental, Simeón el Nuevo Teólogo, cuyos escritos han ejercido un notable influjo en la teología y la espiritualidad de Oriente, de modo especial en lo que atañe a la experiencia de la unión mística con Dios. Simeón el Nuevo Teólogo nació en el año 949 en Galacia, en Paflagonia (Asia Menor), en el seno de una familia noble de provincia. Aún joven, se trasladó a Constantinopla para emprender los estudios y entrar al servicio del emperador. Pero se sintió poco atraído por la carrera civil que tenía en perspectiva y, bajo la influencia de iluminaciones interiores que experimentaba, se puso a buscar una persona que lo orientara en el momento lleno de dudas y perplejidades que estaba viviendo, y que lo ayudara a progresar en el camino de la unión con Dios.
Encontró este guía espiritual en Simeón el Piadoso (Eulabes), un sencillo monje del monasterio de Studion, en Constantinopla, que le dio a leer el tratado La ley espiritual de Marcos el Monje. En este texto Simeón el Nuevo Teólogo encontró una enseñanza que le impresionó mucho: "Si buscas la curación espiritual —leyó en él— está atento a tu conciencia. Todo lo que ella te diga hazlo y encontrarás lo que te es útil". Desde ese momento —refiere él mismo— nunca se acostó sin preguntarse si la conciencia tenía algo que reprocharle.
Simeón entró en el monasterio de los Estuditas, donde, sin embargo, sus experiencias místicas y su extraordinaria devoción hacia el padre espiritual le causaron dificultades. Se trasladó al pequeño convento de San Mamés, también en Constantinopla, del cual, tres años después, llegó a ser abad, higúmeno. Allí realizó una intensa búsqueda de unión espiritual con Cristo, que le confirió gran autoridad. Es interesante notar que le dieron el apelativo de "Nuevo Teólogo", a pesar de que la tradición reservó el título de "Teólogo" a dos personalidades: al evangelista san Juan y a san Gregorio Nacianceno. Sufrió incomprensiones y el destierro, pero fue rehabilitado por el patriarca de Constantinopla, Sergio II.
Simeón el Nuevo Teólogo pasó la última fase de su vida en el monasterio de Santa Macrina, donde escribió gran parte de sus obras, haciéndose cada vez más célebre por sus enseñanzas y por sus milagros. Murió el 12 de marzo de 1022.
El más conocido de sus discípulos, Niceta Stetatos, que recopiló y copió nuevamente los escritos de Simeón, preparó una edición póstuma, redactando seguidamente su biografía. La obra de Simeón comprende nueve volúmenes, que se dividen en Capítulos teológicos, gnósticos y prácticos, tres volúmenes de Catequesis dirigidas a monjes, dos volúmenes de Tratados teológicos y éticos y un volumen de Himnos. No hay que olvidar tampoco sus numerosas Cartas. Todas estas obras han ocupado un lugar relevante en la tradición monástica oriental hasta nuestros días.
Simeón concentra su reflexión sobre la presencia del Espíritu Santo en los bautizados y sobre la conciencia que deben tener de esta realidad espiritual. La vida cristiana —subraya— es comunión íntima y personal con Dios; la gracia divina ilumina el corazón del creyente y lo conduce a la visión mística del Señor. En esta línea, Simeón el Nuevo Teólogo insiste en el hecho de que el verdadero conocimiento de Dios no viene de los libros, sino de la experiencia espiritual, de la vida espiritual.
El conocimiento de Dios nace de un camino de purificación interior, que comienza con la conversión del corazón, gracias a la fuerza de la fe y del amor; pasa a través de un profundo arrepentimiento y dolor sincero de los propios pecados, para llegar a la unión con Cristo, fuente de alegría y de paz, invadidos por la luz de su presencia en nosotros. Para Simeón esa experiencia de la gracia divina no constituye un don excepcional para algunos místicos, sino que es fruto del Bautismo en la existencia de todo fiel seriamente comprometido.
Este es un punto sobre el que conviene reflexionar, queridos hermanos y hermanas. Este santo monje oriental nos invita a todos a prestar atención a la vida espiritual, a la presencia escondida de Dios en nosotros, a la sinceridad de la conciencia y a la purificación, a la conversión del corazón, para que el Espíritu Santo se haga realmente presente en nosotros y nos guíe.
En efecto, si con razón nos preocupamos por cuidar nuestro crecimiento físico, humano e intelectual, es mucho más importante no descuidar el crecimiento interior, que consiste en el conocimiento de Dios, en el verdadero conocimiento, no sólo aprendido de los libros, sino interior, y en la comunión con Dios, para experimentar su ayuda en todo momento y en cada circunstancia.
En el fondo, esto es lo que Simeón describe cuando narra su propia experiencia mística. Ya de joven, antes de entrar en el monasterio, una noche, mientras prolongaba sus oraciones en casa, invocando la ayuda de Dios para luchar contra las tentaciones, había visto la habitación llena de luz. Después, cuando entró en el monasterio, le ofrecieron libros espirituales para instruirse, pero su lectura no le proporcionaba la paz que buscaba. Se sentía —refiere él mismo— como un pobre pajarito sin alas. Aceptó con humildad esta situación sin rebelarse y entonces comenzaron a multiplicarse de nuevo las visiones de luz. Queriendo asegurarse de su autenticidad, Simeón le preguntó directamente a Cristo: "Señor, ¿estás de verdad tú mismo aquí?". Sintió resonar en su corazón la respuesta afirmativa y quedó sumamente consolado. "Aquella fue, Señor —escribirá luego— la primera vez que me consideraste a mí, hijo pródigo, digno de escuchar tu voz".
Sin embargo, tampoco esta revelación lo dejó totalmente tranquilo. Más bien, se preguntaba si incluso aquella experiencia se debería considerar un espejismo. Un día, finalmente, sucedió un hecho fundamental para su experiencia mística. Comenzó a sentirse como "un pobre que ama a los hermanos" (ptochós philádelphos). Veía en torno a sí muchos enemigos que querían tenderle asechanzas y hacerle daño, pero a pesar de ello sintió en sí mismo un intenso transporte de amor por ellos. ¿Cómo explicarlo? Evidentemente ese amor no podía venir de él mismo, sino que debía brotar de otra fuente. Simeón entendió que procedía de Cristo presente en él y todo le resultó claro: tuvo la prueba segura de que la fuente del amor en él era la presencia de Cristo y que tener en sí un amor que va más allá de sus intenciones personales indica que la fuente del amor está en él mismo. Así, por una parte, podemos decir que, sin cierta apertura al amor, Cristo no entra en nosotros, pero, por otra, Cristo se convierte en fuente de amor y nos transforma.
Queridos amigos, esta experiencia es muy importante para nosotros, hoy, para encontrar los criterios que nos indiquen si estamos realmente cerca de Dios, si Dios está y vive en nosotros. El amor de Dios crece en nosotros si permanecemos unidos a él con la oración y con la escucha de su palabra, con la apertura del corazón. Solamente el amor divino nos hace abrir el corazón a los demás y nos hace sensibles a sus necesidades, impulsándonos a considerar a todos como hermanos y hermanas, e invitándonos a responder al odio con el amor y a la ofensa con el perdón.
Reflexionando sobre esta figura de Simeón el Nuevo Teólogo, podemos descubrir otro elemento de su espiritualidad. En el camino de vida ascética propuesto y recorrido por él, la fuerte atención y concentración del monje en la experiencia interior confiere al padre espiritual del monasterio una importancia esencial. Como he recordado, Simeón, ya de joven había encontrado un director espiritual que le ayudó mucho y hacia el cual conservó una grandísima estima, hasta el punto de que tras su muerte le profesó una veneración también pública. Y quisiera decir que sigue siendo válida para todos —sacerdotes, personas consagradas y laicos, y especialmente para los jóvenes— la invitación a recurrir a los consejos de un buen padre espiritual, capaz de acompañar a cada uno en el conocimiento profundo de sí mismo, y conducirlo a la unión con el Señor, para que su existencia se conforme cada vez más al Evangelio. Para ir hacia el Señor necesitamos siempre un guía, un diálogo. No podemos hacerlo solamente con nuestras reflexiones. Y este es también el sentido de la eclesialidad de nuestra fe, de encontrar este guía.
Concluyendo, podemos sintetizar así la enseñanza y la experiencia mística de Simeón el Nuevo Teólogo: en su incesante búsqueda de Dios, incluso en las dificultades que encontró y en las críticas de que fue objeto, él, a fin de cuentas, se dejó guiar por el amor. Supo vivir él mismo y enseñar a sus monjes que lo esencial para todo discípulo de Jesús es crecer en el amor y así crecemos en el conocimiento de Cristo mismo, para poder afirmar con san Pablo: "Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí" (Ga 2, 20).


LA CARITAS IN VERITATIS EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS
CAPÍTULO PRIMERO. EL MENSAJE DE LA POPULORUM PROGRESSIO


36.¿A qué insta la relectura de la Populorum progressio?
A mas de cuarenta años de su publicación insta a permanecer fieles a su mensaje de caridad y de verdad, considerándolo en el ámbito del magisterio específico de Pablo Vi y, más en general, dentro de la tradición de la doctrina social de la Iglesia (10).

37.¿Por qué es importante el Concilio Vaticano II para el Magisterio social?
Porque está relacionado con la Populorum progressio de Pablo VI y la Sollicitudo rei sociales de Juan Pablo II. Además el Concilio profundizó en lo que pertenece desde siempre a la verdad de la ve, es decir, que la Iglesia, estando al servicio de Dios está al servicio del mundo en términos de amor y verdad (11).

38.¿Cuál fue el punto de partida de Pablo VI?
Toda la Iglesia, en todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en la caridad, tiende a promover el desarrollo integral del hombre y el auténtico desarrollo del hombre concierne de manera unitaria a la totalidad de la persona en todas sus dimensiones (11).

39.Sin embargo para ello la Iglesia tiene que tener libertad, ¿ocurre siempre?
No, dicha libertad se ve impedida en muchos casos por prohibiciones y persecuciones, o también limitada cuando se reduce la presencia pública de la Iglesia solamente a sus actividades caritativas (11).

40.¿Qué ocurre cuando eliminamos del progreso humano la perspectiva de la vida eterna?
Sin ella el progreso humano se queda sin aliento. Encerrado dentro de la historia, queda expuesto al riesgo de reducirse sólo al incremento del tener; así, la humanidad pierde la valentía de estar disponible para los bienes más altos, para las iniciativas grandes y desinteresadas que la caridad universal exige. Por otra parte el desarrollo exige una visión trascendente de la persona, necesita a Dios: sin Él o se niega el desarrollo, o se le deja únicamente en manos del hombre, que cede a la presunción de la auto-salvación y termina por promover un desarrollo deshumanizado (11).

41.¿Qué posibilita el encuentro con Dios?
El encuentro con Dios permite no ver siempre en el prójimo solamente al otro, sino reconocer en él la imagen divina, llevando así a descubrir verdaderamente al otro y a madurar un amor que es ocuparse del otro y preocuparse por el otro (11).

42.¿Existen dos tipos de doctrina social, una preconciliar y otra postconciliar?
No, pues hay una única enseñanza, coherente y al mismo tiempo siempre nueva. Coherencia no significa un sistema cerrado, sino más bien la fidelidad dinámica a una luz recibida (12).

43.¿Cuál es la misión de la Doctrina Social de la Iglesia?
La Doctrina Social de la Iglesia ilumina con una luz que no cambia los problemas siempre nuevos que van surgiendo. Eso salvaguarda tanto el carácter permanente como histórico de este patrimonio doctrinal que, con sus características específicas, forma parte de la Tradición siemrpe vida de la Iglesia (12).

44.¿Sobre qué se constituye la doctrina social de la Iglesia?
Sobre el fundamento transmitido por los Apóstoles a los Padres de la Iglesia y acogido y profundizado después por los grandes Doctores Cristianos (12).

45.¿A qué se remite esta doctrina?
Se remite al hombre nuevo, el último Adán, Espíritu que da vida (1 Cor 15, 45), y que es principio de la caridad que no pasa nunca (1 Cor 13,8). (12)

46.¿Qué se expresa en ella?
Se expresa en ella la tarea profética de los Sumos Pontífices de guiar apostólicamente la Iglesia de Cristo y de discernir las nuevas exigencias de la Evangelización. Por estas razones, la Populorum progressio, insertada en la gran corriente de la Tradición, puede hablarnos todavía hoy a nosotros (12).

47.¿Cuáles fueron las enseñanzas sociales de Pablo VI?
Reafirmó la importancia imprescindible del Evangelio para la construcción de la sociedad según libertad y justicia, en la perspectiva ideal e histórica de una civilización animada por el amor. Pablo VI entendió claramente que la cuestión social se había hecho mundial y captó la relación recíproca entre el impulso hacia la unificación de la humanidad y el ideal cristiano de una única familia de los pueblos. Propuso la caridad cristiana como principal fuerza al servicio del desarrollo. Y afrontó con firmeza cuestiones éticas importantes, sin ceder a las debilidades culturales de su tiempo (13).

48.¿Qué trató en la Carta apostólica Octogesima adveniens (1971)?
Trató el tema del sentido de la política y el peligro que representaban las visiones utópicas e ideológicas que comprometían su cualidad ética y humana. Puso en guardia sobre la ideología tecnocrática, consciente del gran riesgo de confiar todo el proceso del desarrollo sólo a la técnica, porque de este modo quedaría sin orientación.

49.¿Debemos aprobar la idea de un mundo sin desarrollo?
No, la idea de un mundo sin desarrollo expresa desconfianza en el hombre y en Dios. Por tanto, es un grave error despreciar las capacidades humanas de controlar las desviaciones del desarrollo o ignorar incluso que el hombre tiende constitutivamente a ser mas. Considerar ideológicamente como absoluto el progreso técnico y soñar con la utopía de una humanidad que retorna a su estado de naturaleza originario, son dos modos opuestos para eximir el progreso de su valoración moral y, por tanto, de nuestra responsabilidad (14).

50.¿Cuáles son los otros documentos de Pablo VI importantes para delinear el sentido plenamente humano del desarrollo propuesto por la Iglesia?
La Encíclica Humanae vitae (1968) y la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi (1975). (15)

51.¿Cuál es la enseñanza de la Encíclica Humanae vitae?
En ella subraya el sentido unitivo y procreador a la vez de la sexualidad, poniendo así como fundamento de la sociedad la pareja de los esposos, hombre y mujer, que se acogen recíprocamente en la distinción y en la complementariedad; una pareja, pues, abierta a la vida. Señala los fuertes vínculos entre ética de la vida y ética social, pues no puede tener bases sólidas una sociedad que - mientras afirma valores como la dignidad de la persona, la justicia y la paz- se contradice radicalmente aceptando y tolerando las más variadas formas de menosprecio y violación de la vida humana, sobre todo si es débil y marginada (15).

52.¿Cuál es el mensaje de la Evangelii nuntiandi?
La evangelización no sería completa si no tuviera en cuenta lainterpelación recíproca que en el curso de los tiempos se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social. Entre evangelización y promoción humana (desarrollo, liberación) existen efectivamente lazos fuertes. Así el testimonio de la caridad de Cristo mediante obras de justicia, paz y desarrollo forma parte de la evangelización, porque a Jesucristo que nos ama, le interesa todo el hombre. Sobre estas enseñanzas se fundamenta el aspecto misionero de la doctrina social de la Iglesia, com un elemento esencial de evangelización (15).

53.¿Por qué la Iglesia tiene que hablar del progreso?
Porque es una vocación. Si éste afectase sólo a los aspectos técnicos de la vida del hombre, y no al sentido de su caminar, la Iglesia no tendría por qué hablar de él . Así tanto Pablo VI como León XIII en la Rerum novaron eran conscientes de cumplir un deber propio de su ministerio al proyectar la luz del Evangelio sobre las cuestiones sociales de su tiempo (16).

55.¿Cuál es el humanismo verdadero?
El que se abre al Absoluto en el reconocimiento de una vocación que da la idea verdadera de la vida humana. Esta visión del progreso es el corazón de la encíclica y la razón principal por la que es actual en nuestros días (16).

56.¿Qué es la vocación?
Es una llamada que requiere una respuesta libre y responsable (17).

57.¿Qué supone el desarrollo humano?
Supone la libertad responsable de la persona y los pueblos (17).

58.¿A qué condujeron los mesianismos?
Los mesianismos prometedores, pero forjadores de ilusiones, basan siempre sus propias propuestas en la negación de la dimensión trascendente del desarrollo. Esta falsa seguridad se convierte en debilidad porque comporta el sometimiento del hombre, reducido a un medio para el desarrollo (17).

59.¿A donde conduce acoger una vocación?
A una verdadera autonomía, porque hace libre a la persona (17).

60.¿Cuál fue la respuesta de Pablo VI ante las situaciones de subdesarrollo?
Estas no son fruto de la casualidad o de una necesidad histórica, sino que dependen de la responsabilidad humana. Por eso “los pueblos hambrientos interpela hoy, con acento dramático, a los pueblos opulentos”. Esto es vocación, en cuanto llamada de hombres libres a hombres libres para asumir una responsabilidad humana (17).

61.¿Es importante la libertad para el desarrollo?
Pablo VI percibía netamente la importancia de las estructuras económicas y de las instituciones, pero se daba cuenta con igual claridad de que la naturaleza de éstas era ser instrumentos de la libertad humana. Sólo si es libre, el desarrollo puede ser íntegramente humano; sólo en un régimen de libertad responsable puede crecer de manera adecuada (17).

62.¿Qué exige el desarrollo humano integral como vocación?
Además de la libertad exige que se respete la verdad (18).

63.¿Cómo ha de ser el auténtico desarrollo, según la Populorum progressio?
Integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre (18).

64.¿Cuál es la peculiaridad de la visión cristiana respecto de las diferentes visiones del hombre?
La visión cristiana tiene la peculiaridad de afirmar y justificar el valor incondicional de la persona humana y el sentido de su crecimiento (18).

65.¿A qué ayuda la visión cristiana?
A buscar la promoción de todos los hombres y de todo el hombre. Como escribió Pablo VI: “lo que cuenta para nosotros es el hombre, cada hombre, cada agrupaci´n de hombres, hasta lahumanidad entera” (18).

66.¿En qué no se apoya la fe cristiana cuando se ocupa del desarrollo?
En privilegios o posiciones de poder, ni tampoco en los méritos de los cristianos (18).

67. ¿En qué se apoya la fe cristiana cuando se ocupa del desarrollo?
Se apoya en Cristo, al cual debe remitirse toda vocación auténtica al desarrollo humano integral. El Evangelio es un elemento fundamental del desarrollo porque, en él, Cristo, “en la misma revelación del ministerio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre”(18).

68.¿Cómo colabora la Iglesia en el desarrollo?
Con las enseñanzas de su Señor, la Iglesia escruta los signos de los tiempos, los interpreta y ofrece al mundo lo que ella posee como propio: una visión global del hombre y de la humanidad (18).

69.¿En qué consiste la verdad del desarrollo?
La verdad del desarrollo consiste en su totalidad: si no es de todo el hombre y de todos los hombres, no es verdadero desarrollo. Éste es el mensaje central de la Populorum progressio, válido hoy y siempre (18).

70.¿Qué requiere el desarrollo humano integral en el plano natural?
El desarrollo humano integran en el plano natural, al ser respuesta a una vocación de Dios creador, requiere su autentificación en un humanismo trascendental, que da al hombre su mayor plenitud; esta es la finalidad suprema del desarrollo personal (18).

71.¿Qué planos abarca la vocación cristiana?
El plano natural como el sobrenatural. Éste es el motivo por el que cuando Dios queda eclipsado, nuestra capacidad de reconocer el orden natural, la finalidad y el bien empiezan a disiparse (18).

72.¿Cuál es el centro de la visión del desarrollo como vocación?
La caridad (19).

73.¿Dónde señaló Pablo VI las causas del subdesarrollo?
Pablo VI señaló que las causas del subdesarrollo no son principalmente de orden material. Nos invitó a buscarlas en otras dimensiones del hombre. Ante todo, en la voluntad, que con frecuencia se desentiende de los deberes de la solidaridad. Después, en el pensamiento, que no siempre sabe orientar adecuadamente el deseo. El subdesarrollo tiene una causa más importante aún que la falta de pensamiento: es la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos (19).

72.¿Qué hace falta para alcanzar el desarrollo?
Pensadores de reflexión profunda que busquen un humanismo nuevo, el cual permita al hombre moderno hallarse a sí mismo (19).

73.¿De dónde nace la hermandad?
La razón por sí sola es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y de establecer una convivencia cívica entre ellos, pero no consigue fundar la hermandad. Ésta nace de una vocación trascendente de Dios Padre, el primero que nos ha amado, y que nos ha enseñado mediante el Hijo lo que es la caridad fraterna (19).

74.¿Son importantes las perspectivas abiertas por la Populorum progressio?
Sí, siguen siendo fundamentales para dar vida y orientación a nuestro compromiso por el desarrollo de los pueblos (20).

75.¿Qué subraya la Populorum progressio?
La urgncia de reformas y pide que, ante los grandes problemas de la injusticia en el desarrollo de los pueblos, se actúe con valor y sin demora (20).

76.¿Quién impone esta urgencia?
La caridad en la verdad. Es la caridad de Cristo la que nos impulsa, “caritas Christi urget nos” (2 Cor 5, 14). (20)

77.¿Qué está en juego?
La necesidad de alcanzar una auténtica fraternidad (20).

78.¿Es importante lograr esta meta?
Lograr esta meta es tan importante que exige tomarla en consideración para comprenderla a fondo y movilizarse concretamente con el corazón, con el fin de hacer cambiar los procesos económicos y sociales actuales hacia metas plenamente humanas (20).



CARTA DE D. CARLOS OSORO
Cuánta gente busca hoy a Dios! ¡Cuánta gente busca y necesita de la misericordia! ¡Cuánta necesidad de que “alguien” toque su mente y su corazón! ¡Cuántos esperan y buscan un “signo”! Pues me atrevo a deciros y a proponeros en medio de esta sociedad, algo que puede sonar a escandaloso. Quiero deciros con fuerza lo que tan claramente nos dice el Evangelio: no hay otro signo más que Jesucristo y éste crucificado. El único signo es Jesús elevado en la cruz.
Sí, Jesús muerto y resucitado es el signo absolutamente suficiente. Solamente en Él, podemos comprender la verdad de la vida y obtener la salvación. Este ha sido el anuncio central de la Iglesia desde hace XXI siglos y que nunca ha cambiado. Dicho esto así, expresamos con fuerza y con suma claridad que la fe cristiana no es ideología, sino un encuentro personal con Cristo crucificado y resucitado. De esta experiencia fundamental, que a la vez es individual y comunitaria, surge un nuevo modo de pensar y de actuar, nace una existencia marcada por el amor.
¡Qué experiencia es ésta tan maravillosa! ¡Cómo cambia la vida! Así lo expresa estas palabras del Evangelio de San Juan: “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” (Jn 13,1). Dios ama a su criatura, ama al hombre; lo ama también en su caída y además no lo abandona a sí mismo. Ama hasta el fin y con todas las consecuencias. De tal manera que lleva el amor hasta su extremo, ha bajado de la gloria divina, se ha desprendido de sus vestiduras de gloria y se ha vestido con ropa de esclavo. ¡Qué hondura de entrega! ¡Qué fuerza de generosidad! Baja hasta la extrema miseria de nuestra caída y se arrodilla ante nosotros desempeñando el servicio de esclavo. Es capaz de lavar nuestros pies sucios para hacernos dignos de sentarnos a su mesa, algo que por nosotros mismos no podríamos hacer nunca.
El Dios cristiano no es un Dios lejano, distante y demasiado grande para ocuparse de nosotros; precisamente porque es grande, puede interesarse de las cosas pequeñas. “El cual siendo de condición divina no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz” (Fil 2, 6-8). Por eso, Dios que es amor se hizo hombre en Jesús, llamado la “Palabra” en el Evangelio de San Juan. Y lo hizo para arrancar al hombre del peligro de su desrealización espiritual y revelarle el sentido que tiene su existencia.
Pensemos sobre el hombre de arriba a bajo, es decir, desde Dios mismo. Pensemos al hombre desde el Hombre Verdadero, desde Jesús. Así comprobaremos y experimentaremos que el hombre es grande, que el ser humano es grande y digno de amor. ¡Qué belleza tiene pensar que Dios creó todas las cosas mandándolas existir y sin embargo al hombre lo creó llamándole por su nombre a la existencia! ¡Qué fuerza tiene la santidad de Dios para entender y penetrar en el misterio del hombre! La santidad de Dios es poder de amor y por eso es poder purificador y sanador.
Dios descendiendo, haciéndose esclavo -como os decía antes- nos lava los pies para que podamos sentarnos a su mesa. ¿Sabéis lo que significa y lo que nos trae a nuestra vida, el poder sentarnos a la mesa de Dios mismo? ¿Sabéis el poder transformador que tiene esto en la historia humana? Respondamos a estas cuestiones con claridad: Fuera la autosuficiencia; fuera los límites a un amor ilimitado; volvamos a nuestra casa, es decir, a nuestra identidad; fuera a la falta de generosidad, fuera el no saber vivir en el perdón permanente; fuera a la ausencia de comunión; fuera a la incapacidad de estar dispuestos a defender la vida; fuera al no saber reconocer los derechos de la persona humana.
Aquí se revela todo el misterio de Jesucristo, se pone de manifiesto lo que significa la redención: Un amor que nos lava. ¡Qué hondura tienen estas palabras de Jesús: “vosotros estáis limpios, pero no todos” (Jn 13, 10)! ¿Qué nos quiere decir el Señor con esto? Que lo que hace impuro al hombre es el rechazo de su amor, el no querer ser amado. El no admitir a un Dios que se hizo cercano y sanador en Jesucristo. El Señor nos hace esta gran invitación: que nos levantemos y entremos en la comunión de la mesa con Él, esto es, con Dios mismo.
¡Qué mística tiene para nuestra vida contemplar a Jesús que nos invita a bajar, a aprender la humildad y la valentía de la bondad y a estar dispuestos a aceptar el rechazo actuando, a pesar de ello, con bondad, amor y perseverando con todas las consecuencias en ello!Quien se sabe amado y sanado, se siente impulsado a amar y a sanar. Precisamente el Señor, que nos ha amado, nos pide que también nosotros pongamos en el centro de nuestra vida el amor a Él y a todos los hombres que Él ama.
Por ello, os propongo y os pido a todo el pueblo valenciano que seamos valientes, atrevidos y arriesgados para presentar en medio de nuestra cultura y nuestro tiempo a Jesucristo y a éste Crucificado.
Con gran afecto, os bendice+ Carlos, Arzobispo de Valencia


TERESA DE CALCUTA
4 ª semana
Escrituras:
“El que ama no hace mal al prójimo; así que la plenitud de la ley es el amor”. (Romanos 13:10)

No os extrañéis, hermanos, si el mundo os aborrece. Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte. Aquel que odie a su hermano es un asesino y sabéis que sabéis que ningún asesino posee vida eterna en si mismo (1 Jn 3:13-15)

Palabras de la Madre:
“Hay tanto odio y falta de unión en el mundo… Tenemos que hacer de nuestros hogares, verdaderas comunidades de amor y unión y superar este odio. El amor empieza en el hogar. Todo depende de cómo nos amemos los unos a los otros. Haced que vuestra comunidad viva este amor y difundir la fragancia de Su amor a donde vayáis. No tengáis miedo de amar hasta que duela, así es como Jesús amó”.
“Somos tu y yo quienes podemos dar esa alegría de amar, esa paz a la familia. Hoy el mundo está al revés, hay tanto, tanto odio, tantos asesinatos, tanta miseria porque el amor, la paz y la alegría de la familia se ha roto. Las familias ya no rezan y como no rezan ya no siguen unidas. Al no permanecer unidas, no se aman los unos a los otros. Si una madre es capaz de asesinar a su propio hijo, ¿Qué podemos esperar de otras personas que se asesinan entre ellas?”
“…Pero siento que el mayor destructor de la paz hoy en día es el aborto, porque es la guerra en contra los niños, el asesinato directo de los inocentes, asesinato de la Madre en contra de si misma. Si nosotros aceptamos que una Madre asesine a su propio hijo, ¿cómo entonces podemos decirle a otros que no se maten entre sí? ¿Cómo podemos convencer a una mujer de no tener un aborto? Como en todo, debemos persuadirla con amor y nos recordamos que amar significa dar hasta que duela. Jesús dio hasta su vida por amarnos. Así es que, la Madre, que esté pensando en tener un aborto, debe ser ayudada a amar, o sea dar hasta que le duelan sus planes, o su tiempo libre, para que respete la vida de su hijo. El Padre de ese niño, quien quiera que sea, debe dar también hasta que le duela.
Con el aborto, la Madre no aprende a amar, sino a matar hasta su propio hijo para resolver sus problemas. Y con el aborto, al Padre se le dice que no tiene que tener responsabilidad alguna por el niño que ha traído a la vida. El Padre es capaz de poner a otras mujeres en la misma circunstancia. Por lo tanto el aborto solo lleva a más abortos. Cualquier país que acepte el aborto, no le enseña a su gente a amar, sino a utilizar violencia para recibir lo que quieran. Es por esto que el mayor destructor del amor y de la paz es el aborto.

.... Mucha gente se preocupa bastante por los niños de la India, con los niños de Africa donde muchos mueren de hambre, etc. Mucha gente también se preocupan por toda la violencia en esta gran nación de los Estados Unidos. Preocuparse por esto es bueno. Pero casi siempre a esta misma gente no les interesan los millones que intencionalmente están siendo asesinados por decisión de sus propias Madres. Y este es el mayor destructor de la paz hoy en día - el aborto cegó a la gente.
Y por esto yo apelo en la India y en cualquier lugar - "traigamos de regreso a los niños." El niño es un regalo de Dios para la familia. Cada niño está creado de manera especial a la imagen y semejanza de Dios para grandes cosas. Para amar y ser amado......” (Discurso en el desayuno de Oración Naciona, Washington, D.C)

NOTICIAS JUNIORS
CONSEJO DE VICARÍA
Como todos los años, con el inicio del nuevo curso Juniors celebraremos la El pasado sábado 12 se reunió el Consejo de la Vicaría IV.
La reunión contó con la presencia del Vicario Episcopal D. José Antonio Varela, el Presidente Diocesano Carlos Chova, los Delegados de la Zona Interior y Montcabrer, Juan y Edgar, el Subdelegado de la Zona Montcabrer, Luis, el Consiliario de la misma, D. José Andrés y los representantes de los Centros Juniors Axenia de Ayora, Éxode de Alcudia de Crespins, Llum i Sal de Xàtiva, San Gil de Enguera, Flor de Neu de Alcoi, Montaverner, Sant Jeroni de Alfarrasí, Muro y Sant Blai de Bocairent.
Tras la oración, Carlos animó a continuar en el camino de colaboración entre las dos zonas de la Vicaría IV, agradeciendo la presencia del Vicario Episcopal y del Consiliario de la Zona Montcabrer y presentó al nuevo Director de la JEA, Edgar. Seguidamente explicó el proceso de elección del Presidente Diocesano. Seguidamente los asistentes explicaron a los asistentes la problemática más importante que encontraban en los centros juniors.
Seguidamente el Vicario Episcopal animó a seguir trabajando para que los niños se encuentren con Cristo, saliendo del centro y encontrándonos con los juniors de otras parroquias.
A continuación Carlos explicó el proyecto de trabajo 2009-2012, en el cual se seguirá insistiendo en el compromiso, desde el “Fiat” (Hágase) de María. También presentó las diversas iniciativas de cara al próximo curso y trienio: “Nit Juniors”, encuentro diocesano de educadores preparatorio de la Jornada Mundial de la Juventud (Madrid 2011), encuentro con los consiliarios,…
Edgar explicó el desarrollo de la Asamblea y la Nit Junior, Luis presentó los cursos AJ y MTL y D. José Antonio las prioridades pastorales de este curso (Año Sacerdotal, Familia, Juventud, Caridad y Año de Oración por la Vida), las cuales serían expuestas en Agullent el sábado 26.

PLENO DIOCESANO
www.juniorsmd.org.El pasado fin de semana del 12 y 13 de septiembre se celebró en el Albergue de El Remedio de Utiel el primer pleno de la Comisión Diocesana. Este fin de semana sirvió para revisar el trabajo realizado durante el curso pasado y para comenzar a poner en marcha el trabajo de este curso.
Además, se aprovechó para darle la bienvenida a la Comisión Diocesana a las nuevas delegadas que han sido nombradas recientemente. Se trata de Natàlia Pons del centro de Gata de Gorgos que es la nueva subdelegada de la Zona La Marina y de Beatriz Ros, del centro San Nicolau de Gandia es ya la nueva delegada de la Zona La Safor

PRIORIDADES PASTORALES DE LA DIÓCESIS DE VALENCIA
El pasado jueves 24 D. Enrique Benavent presentó a los sacerdotes de la Vicaría IV las prioridades pastorales de este curso.
Estas constituyen un instrumento para la programación de las parroquias y por tanto, en cuanto los juniors nos encontramos dentro de las parroquias lo son para nuestros centros.
Así nuestro Arzobispo y la Archidiócesis nos ofrecen temas que piden una reflexión por parte de todos los que formamos la Iglesia en Valencia, estos son:
El Año Sacerdotal: debería llevarnos a los consiliarios y a los centros juniors a valorar nuestro sacerdocio desde la fe, somos punto de referencia para vosotros, lugar de encuentro del junior con Dios.
La pastoral de juventud: revisando el modo con que trabajamos, el cual lleva a que cuando el monitor abandona el junior toma decisiones de vida desde criterios sociales, olvidando las enseñanzas recibidas en el movimiento junior y la parroquia.
La caridad: revisar si nuestro estilo de vida corresponde con el Evangelio y está abierto a los necesitados.
La vida: vivir desde el Evangelio de la vida, es decir, la defensa de la vida más frágil (no nacido,…).

BIBLIOGRAFÍA Y WEBS
Bibliografía y webs de referencia.

Comentarios a las lecturas.
Nueva Biblia de Jerusalén. DDB.
La Biblia Católica para jóvenes. Verbo Divino.
Lectio Divina para cada dia del año. 14. Verbo Divino.

Comentario al salmo
Carlos G. Vallés. Busco tu rostro.
http://www.mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/24B/marco_24b.htm : comentario a los salmos (Noel Quesson y Carlos G. Vallés).

Orando con las lecturas de la misa.
http://www.acga.es/index.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=1182&Itemid=26

Hoja para la celebración
Diálogos semanales con Jesús. Libro 4. Verbo Divino.
Misa Dominical. CPL.
http://www.mercaba.org/pagina_javier_leoz.htm

Oraciones.
www.marianistas.org (oraciones)
Comentarios al Evangelio.
http://www.diocesismalaga.es/index.php?mod=evangelio
http://blogs.periodistadigital.com/religiondigital.php/2009/09/10/la-experiencia-de-la-cruz-experiencia-de : comentario de Santiago Agrelo, Arzobispo de Tanger.
http://www.acga.es/index.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=1180&Itemid=26: José Antonio Pagola.

Santos Niños.
Nuevo Año Cristiano. Edibesa.

Carta de D. Carlos Osoro
http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=3&pad=81&modulo=91&id=1532&v=41&id_autor=6



Catequesis de Benedicto XVI.
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences/2009/documents/hf_ben-xvi_aud_20090805_sp.html

Caritas in veritate
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20090629_caritas-in-veritate_sp.html

Centenario del nacimiento de la madre Teresa de Calcuta
http://www.motherteresa.org/Centenary/Spanish/August_sp.html

Noticias juniors
www.juniorsmd.org
Dibujos.
http://cruzblanca.org/hermanoleon/sem/b/to/24/sem24.htm: ofrece más dibujos sobre el evangelio del domingo.
http://www.diocesismalaga.es/index.php?mod=imagenes&id=93 : para cada domingo.

POWERS POINTS PARA MEDITAR LAS LECTURAS DEL DOMINGO.

En http://www.acga.es/index.php?option=com_docman&task=cat_view&gid=39&Itemid=26
encontrarás cuatro presentaciones, en ella se incluye el montaje de las benedictinas de Montserrat.


viernes, 18 de septiembre de 2009

Domingo XXV. 20 de Septiembre de 2009


PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 12. 17-20Se dijeron los impíos:«Acechemos al justo, que nos resulta incómodo:se opone a nuestras acciones,nos echa en cara nuestros pecados,nos reprende nuestra educación errada;veamos si sus palabras son verdaderas,comprobando el desenlace de su vida.Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliaráy lo librará del poder de sus enemigos;lo someteremos a la prueba de la afrenta ypara comprobar su moderacióny apreciar su paciencia;lo condenaremos a muerte ignominiosa,pues dice que hay quien se ocupa de él.»

MEDITACIÓN
El libro de la sabiduría fue escrito en griego por un judío residente en Alejandría. En esta ciudad, merced a la diáspora o dispersión de los judíos por el mundo, vivía sumergido en una cultura ajena a Moisés y la Ley.
Alejandría era una ciudad pagana, orgullosa de su cultura y forma de vivir. Frente a ella un grupo de judíos tratan de ser fieles a la Ley de Moisés. Y no era fácil. Por una parte algunos de sus hermanos, fascinados por el helenismo y la forma de vida pagana, abandonan las enseñanzas de sus padres y por otra sus convecinos no los entienden. Ambos forman el grupo de los impíos. Son los que afirman: “embriaguémonos de vinos exquisitos y perfumes”, los que tratan de disfrutar al máximo.
Frente a los impíos se encuentran los judíos, los justos, quienes viven con el corazón puesto en Dios. Ellos constituyen una presencia incómoda, pues con su estilo de vida, echan en cara los pecados de los impíos. Por este motivo son perseguidos.
Y cabe preguntarse, hablamos mucho del “estilo de vida junior”, pero ¿realmente lo vivimos? ¿Cómo jóvenes somos una presencia incómoda en medio de la juventud porque vivimos de otra forma? ¿Sinceramente, en qué grupo nos encuadramos?

SALMO

Sal 53, 3-4. 5. 6 y 8
R/. El Señor sostiene mi vida.Oh Dios, sálvame por tu nombre,sal por mí con tu poder.Oh Dios, escucha mi súplica,atiende a mis palabras. R/.Porque unos insolentes se alzan contra mí,y hombres violentos me persiguen a muerte,sin tener presente a Dios. R/.Pero Dios es mi auxilio,el Señor sostiene mi vida.Te ofreceré un sacrificio voluntario,dando gracias a tu nombre, que es bueno. R/.

MEDITACIÓN
4 lecturas.
Con Israel: la introducción al salmo sitúa la oración en un momento muy concreto en la vida del rey David. El joven se encuentra acosado por su enemigo, Saúl, el primer rey de Israel que teme le arrebate el trono, dada su popularidad. David huye y se refugia entre los extranjeros, pero éstos están dispuestos a venderlo (1 Sam 23, 19-28). De este modo el salmista expresa los sentimientos de David en estos versos, los cuales han sido recitados y releídos a lo largo de la historia de Israel, en particular en los tiempos de persecución, como la ocurrida en tiempos de los Macabeos (s.II a.C.). Pero sobre todo son los “Anawim”, los pobres, oprimidos por los poderosos, quienes personifican a este justo perseguido.
Con Jesús: de nuevo descubrimos en este salmo los sentimientos de Jesús ante la cruz. Así descubrimos la oración que bien pudo recitar en Getsemaní y en las horas previas a su muerte, depositando toda su confianza en Dios Padre, quien defiende es su auxilio y sostiene su vida.
Con nuestro tiempo: la vida es un combate. El enemigo es el mal contra quien debemos luchar con todas nuestras fuerzas. Él es una realidad presente en nuestro tiempo, una potencia contraria al hombre y a la mujer. Y ante esta realidad que encontramos cada día en las enfermedades, las guerras, las terribles hambrunas, los conflictos familiares,… tenemos una firme esperanza: Dios combate con nosotros, al lado del ser humano. La victoria de Dios, el Amor, el Bien, la Verdad está asegurada. Y así quien ora este salmo sabe que será escuchado y anuncia que dará gracias. El cristiano, cuando es coherente con el Evangelio, pasa por el calvario del salmista, del hombre y la mujer justos, pero lo pasa desde la confianza total puesta en quien asegura la victoria final contra el mal.
Con los juniors: muchos de los monitores y educadores sois jóvenes y no es fácil sintonizar con una oración que trata sobre el sufrimiento. Pero también es verdad que por ser jóvenes sois más sensibles a los ideales y las utopías, a luchar por lo imposible.
Así meditar este salmo nos ha de llevar a lanzarnos hacia la aventura de transformar el mundo, llenar la ciudad de alegría, conscientes de que éste proyecto conlleva sufrimiento.
Como bien han experimentado los hermanos que marcharon a Togo, los salesianos por su opción en favor de los perseguidos, han sufrido cuanto se relata en este salmo. ¿Cuál es el secreto para seguir luchando por África, siguiendo el Evangelio? La respuesta está en esta oración.

CARLOS G.VALLÉS
EL PODER DE TU NOMBRE
«¡Oh Dios, sálvame por el poder de tu nombre!».
Adoro tu nombre, Señor, tu nombre que mis labios no se atreven a pronunciar. Tu nombre es tu poder, tu esencia, tu persona. Tu nombre eres tú. Me alegra pensar que tienes nombre, que se te puede llamar, que puedes entablar diálogo con el hombre, que se puede tratar contigo con la confianza y familiaridad con que se trata con una persona querida. Al mismo tiempo, respeto el silencio de tu anonimato al ocultar tu nombre a los mortales y velar el misterio de tu intimidad con la sombra de tu transcendencia. Tu nombre está por encima de todo nombre, porque tu ser está por encima de todo ser.
Tu nombre está escrito en los cielos y lo pronuncian las nubes entre truenos. Lo dibujan los perfiles de montañas en la nieve y lo cantan las olas eternas del océano. Tu nombre resuena en el nombre de cada hombre en la tierra, y se bendice cada vez que un niño es bautizado. Toda la creación expresa tu nombre, porque toda la creación viene de ti y va a ti.
También yo, en mi pequeñez, soy un eco de tu nombre. No permitas que ese eco muera en silencio estéril.
«¡Sálvame, oh Dios, por el poder de tu nombre!».

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol Santiago 3, 16—4, 3
Queridos hermanos:
Donde hay envidias y rivalidades, hay desorden y toda clase de males.La sabiduría que viene de arriba ante todo es pura y, además, es amante de la paz, comprensiva, dócil, llena de misericordia y buenas obras, constante, sincera.
Los que procuran la paz están sembrando la paz, y su fruto es la justicia.
¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, que luchan en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis; matáis, ardéis en envidia y no alcanzáis nada; os combatís y os hacéis la guerra.No tenéis, porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para dar satisfacción a vuestras pasiones.

MEDITACIÓN
¿Qué centro junior queremos construir este curso?
Concluido el periodo vacacional y de descanso tras el campamento, los centros juniors reemprendemos un nuevo curso. Son éstos días para revisar el año anterior y programar el que se nos presenta ante nosotros.
Y una buena herramienta puede ser la Carta de Santiago, la cual estamos meditando en las misas de los domingos. En concreto el texto que nos propone la Iglesia para esta semana.
En la revisión del curso pasado y del momento en que nos encontramos es bueno analizar, con sinceridad y realismo, si en el equipo de educadores/monitores hay envidias, peleas y desorden.
Si así es la Palabra de Dios nos indica donde está la raíz de estos males: en las pasiones. Es decir, el deseo de poseer. Éste no es tanto dinero que hay poco en los centros, sino un reconocimiento por parte del pueblo o la parroquia, porque soy monitor/a junior, o por parte del centro junior y sus responsables, ofreciéndome el grupo que me gusta, con el que trabajaré muy bien este año porque me quieren mucho. También puede ser el poseer un cargo de responsabilidad como Jefe de Centro, de etapa, de nivel,… Seguidamente reflexionar sobre la sabiduría que viene de arriba, la del Evangelio, que nos lleva a construir la paz,… Ésta bien podría constituir un objetivo del equipo de educadores para este curso: ser comprensivos, dóciles,...

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Marcos 9, 30-37En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: — «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará.»Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó:En «¿De qué discutíais por el camino?»Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:— «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.»Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:«El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.»

MEDITACIÓN
De nuevo encontramos la oposición entre la sabiduría del mundo y la sabiduría de arriba, el impío y el justo, los discípulos y Cristo o dicho con el lenguaje de nuestro tiempo, los valores de la sociedad y los valores de Jesús.
El ser humano quiere ser importante, que le sirvan, ser reina por un día, agasajado por todos. Estos son los valores humanos, estudiamos para tener una carrera donde manden poco de nosotros, nos esforzamos en el trabajo para ser reconocidos y nos asciendan.
Y sin embargo Jesús tiene otra mentalidad. Él, siendo el Señor y Dueño de todo, ha venido ha ocupar el último lugar, la cruz, y a servir, valorando a los niños, los que no cuentan, los criados.
También nosotros debemos comenzar el curso con esta actitud: servir, sin esperar ocupar los primeros lugares en el Centro.

REVISIÓN DE HECHOS DE VIDA
VER:
En nuestro tiempo continuar en los juniors no está bien visto. Eso lo sabemos muy bien. ¿Cuántas veces hemos escuchado de nuestros amigos y conocidos, pero aún sigues ahí, si te van a “comer el coco”?
Cada vez es más frecuente entre los jóvenes, los amigos, los compañeros de clase,… su extrañeza por seguir en la parroquia. Unas veces callan, otras son claros y te lo dicen a la cara o se sirven de palabras con doble sentido y burlonas para reírse de ti porque un curso más vas a seguir en la parroquia.
JUZGAR:
Esta actitud contraria no es algo nuevo de nuestros días. Les ocurrió también a los judíos que vivían en Alejandría. “Acechemos al justo, que nos resulta incómodo”, decían los contemporáneos al autor de la primera lectura. No es que el justo directamente ataque a quienes comparten su fe; es que su fe conlleva un estilo de vida que, por sí mismo, supone una denuncia frente a los demás. Sus valores, el amor a Dios, su conducta recta, les hace cuestionar la suya propia.
Así el justo, hoy diríamos, el monitor/educador junior, convencido de lo que hace, apasionado por Jesús, que trata de vivir el estilo de vida junior, se ve sometido a lo que a nadie gusta: la burla, la marginación, la persecución que puede llevar a la muerte social, a no contar por los demás o mirarle como un extraño.
Esto no es fácil soportarlo, máxime cuando el educador no es un ángel sino una persona con un corazón como el de los demás y así puede acabar adaptándose al sistema y aunque exteriormente cumpla como monitor (reuniones, sesiones con los niños, convivencias y campamentos,…), deja de ir a misa, de confesarse y lo más grave, comienza a pensar como los demás, dejándose llevar por las tres peligrosas “P”: el placer, el poder y el poseer. Es un joven más, sin unos valores diferentes, sin un amor profundo a Jesús, que sencillamente, porque está bien con su grupo, continúa con los juniors.
ACTUAR.
A la luz de la Palabra de Dios: ¿disimulo delante de los otros m fe? ¿en qué aspectos mi conducta se diferencia de los jóvenes que no son juniors? ¿qué busco en los juniors: satisfacciones o servir? ¿me apoyo en Dios para seguir dando testimonio del Evangelio, siendo junior?

ORACIÓN AL COMIENZO DE LA REUNIÓN
1.Nos disponemos a escuchar la Palabra de Dios, para ello, encendemos una vela y colocamos cerca la Biblia, un reloj (las horas dedicadas a los juniors), la agenda, la campaña “la ciudat s’omplí d’alegria”.

2. Pedimos al Espíritu que nos acompañe en esta oración para que nos ayude a comprender lo que Jesús nos quiere transmitir.

3.Leemos el Evangelio del domingo.

4.Nos preguntamos: en el texto hay dos actitudes, la de Jesús y la de los apóstoles, así pues, ¿para Jesús la vida es para…? y ¿para los apóstoles?.

5. Seguidamente personalizamos: ¿nos identificamos con los Apóstoles? ¿en qué somos como ellos y en qué como Jesús?

6.Finalmente: ¿con qué actitudes debemos empezar el curso?

7.Permanecemos en silencio interiorizando lo meditado.

8.Nos colocamos en círculo, el consiliario o un educador pasa delante de nosotros con la cruz y nos arrodillamos. Otro gesto puede ser el pasar delante de todos, arrodillándonos ante ellos.

9.Terminamos rezando la oración junior.

HOJA PARA LA CELEBRACIÓN
Monición de entrada.
Bienvenidos, una vez más, al encuentro con el Señor. ¿Al encuentro? sí, porque venir a la Eucaristía, es querer encontrarnos con todo lo que el Señor dijo e hizo por el hombre.
Hoy, por ejemplo, Jesús nos indica que el servicio y la humildad, son características que hemos de llevar a cabo, y guardar sus amigos.
Muchas personas quieren ser siempre los primeros en todo. Pero, los cristianos, hemos de ser los primeros en ser generosos, en demostrar nuestra alegría, en buscar los últimos lugares, en servir a los demás.
Con alegría, unidos con todos los hermanos y hermanas del mundo entero, comencemos esta eucaristía.

Acto penitencial.

Tú, que siendo el Primero, ocupaste el último lugar en medio de la sociedad. Señor, ten piedad.

Tú, que siendo el Señor, viniste a servir a la humanidad. Cristo, ten piedad.

Tú, que siendo el Omnipotente, te hiciste un niño, el más pequeño entre los hombres. Señor, ten piedad.


Monición a las lecturas.

La ambición y la codicia, el afán desenfrenado de tener y de ser más que los demás, es fuente de discordia y lleva a perseguir al justo, a quien confía en el poder de Dios y se entrega a servir a los últimos. Precisamente en Evangelio de hoy veremos como los apóstoles también estaban enfrentados por ver quien es el más importante. Frente a ello el Justo se nos presenta como modelo de persona que confía en Dios y se da a los demás.
Gesto :

Excepcionalmente en la misa de niños, a fin de comenzar visualizando el evangelio del domingo, podemos colocar en un lado la cruz. Después de los ritos iniciales nos sentamos en el suelo, junto a ella, dejando la sede vacía. Esta puede ser colocada en otro lugar visible, a modo de trono. Si contamos con su presencia, además podemos entregarles frases como: “lo importante es tener un buen trabajo y mandar, hay personas que son superiores a los demás, disfruta y olvídate de Dios, el que quiera ser primero sea vuestro servidor, confío en Dios,…). Ellos han de colocarlos en el trono o la cruz. Puede servir de punto de partida: ¿dónde se tiene que colocar el sacerdote, en el trono o en la cruz?

Preces:

En este Año Sacerdotal pidamos por el Papa Benedicto, nuestro obispo Carlos, nuestro consiliario N. y todos los sacerdotes; para que nos animen, con su ejemplo y actitudes, a servir sin esperar recompensa. Roguemos al Señor.

Por todos los que han comenzado el colegio, por los profesores; para que crezcamos en sabiduría y aprovechemos el tiempo para llenarnos de sabiduría. Roguemos al Señor.

Por los seminaristas del Seminario Mayor que esta semana estarán de ejercicios espirituales; para que estos días sientan la cercanía de Jesús y les ayude a ser el día de mañana buenos sacerdotes, hombres que busquen servir a las parroquias, sin esperar ocupar los primeros lugares. Roguemos al Señor.

Por los padres y madres de familia, por aquellos que desempeñan los oficios más humildes, por los que cuidan a los enfermos; para que sientan la alegría de estar sirviendo a Jesús en los demás. Roguemos al Señor.

Por los que estamos aquí reunidos celebrando la Eucaristía, para que cada día promovamos la paz y la comprensión. Roguemos al Señor.



ORACIONES
Oración del monitor

Dame, Señor,
la sabiduría necesaria
para acoger a cada uno del grupo tal como es:
diferente de mí,
diferente de todos los demás,
singular y original ante ti.

Dame, Señor,
la sabiduría necesaria
para que acompañe
a cada miembro de mi grupo
a entablar contigo
ese diálogo íntimo
que tú esperas de él.

Dame, Señor,
la sabiduría necesaria
para ser compañero
de camino
sin hacer el camino por nadie,
sólo caminar con ellos
el trayecto de camino
que me toque
y calentar su corazón.

Dame, Señor,
la sabiduría necesaria
para no sentirme dueño
ni propietario de nadie …
Sólo soy una voz
que clama y proclama
que Tú eres el que viene
que Tú eres
el Señor resucitado.

Oración invocando
el Espíritu

Señor, que tu Espíritu sea
mi maestro interior
para que yo entienda
tus palabras
y gestos de salvación;
para que yo sea portador
de esa sabiduría que no da
el mundo, ni los sabios
sino el Espíritu.

Señor, hazme sensible
a la acción del Espíritu,
que a cada uno
le reparte su don
como quiere y cuando quiere.

Señor, que yo me deje mover
y remover por tu Espíritu
para descubrir su presencia
que siempre me precede
y siempre actúa
como el agua que empapa
y fecunda la tierra.

COMENTARIOS AL EVANGELIO
Domingo XXV T. Ordinario. Ciclo BSb 2, 12.17-20; Sal 53, 3-8; St 3, 16 - 4, 3; Mc 9, 30-37

“El Señor sostiene mi vida”, repetiremos en el Salmo de la Eucaristía de hoy. Es un grito de fe. Hay que poner a Dios como el único Absoluto: primero a todo y a todos. Sólo desde la primacía de Dios adquiere su justo orden el resto de las cosas: primero el hombre, y luego todo lo demás. Cuando los medios se convierten en fines, surgen los ídolos: la política, la música, el sexo, el bien estar, el dinero... Son simples medios que se convierten en fines en sí mismos, en absolutos, ocupando el lugar de Dios y, por tanto, aprisionando al hombre.
Estos “pequeños dioses” se convierten en tiranos que alteran el orden natural de la vida: ser y poseer, el dinero, el prestigio y la fama, el sexo deshumanizado son los ‘nuevos becerros de oro’ que se interponen entre el verdadero Dios y su criatura, para justificar, desde un “dios hecho con nuestras manos”, nuestras propias inconsecuencias y pecados.
En el Evangelio de hoy, los discípulos discutían sobre “quién es el más importante”. ¡Qué humanos aparecen, en esta ocasión, los discípulos de Jesús! Realmente, hemos convertido la vida en una carrera de obstáculos, en la que apartamos a los que nos estorban y pisamos a los que nos molestan. Se trata de llegar el primero, ser más que nadie, ponerse por encima de los demás. Parece que el lema en la carrera de la vida es ¡tonto el último!
La sabia enseñanza del Maestro, el Evangelio, invierte los valores de este mundo: “quien quiera ser el primero, que sea el último; quien quiera ser señor, que sea vuestro servidor”. Vivir en cristiano, hoy, supone romper muchos ídolos, destruir el molde de nuestro egoísmo para mirarnos en el espejo del Evangelio, que reclama poner todo al servicio del amor a Dios y a los hermanos. Aunque esto suponga ir contracorriente y ser incomprendido.
Jesús nos deja esta enseñanza evangélica con una imagen pedagógica llena de candidez y ternura: “quien acoge a un niño, a mí me acoge”. Jesús pone el primero a un niño y nos reclama la generosidad de un niño, que tiene el corazón generoso de dejar jugar a todos en la carrera de la vida e, incluso, ponerse a caminar al lado del que va más lento. ¡Quien quiera ser el primero, que corra en la vida con corazón de niño!

Alfonso Crespo, sacerdote

CRISTO, TU VOCACIÓN, TU DESTINO,
TU AMIGO.
Cada domingo, en la celebración eucarística, la Iglesia se encuentra con Cristo el Señor, escucha su palabra y se hace una sola cosa con él en la comunión. La Iglesia sabe que su vocación es Cristo, y que su destino es el de aquel a quien ella escucha y con quien comulga. Pues el Hijo de Dios se hizo hombre, la Palabra eterna habitó entre nosotros, para vivir, encarnada, lo que nosotros vivimos, sentir la debilidad que sentimos, llorar nuestras lágrimas, suplicar desde nuestras pobrezas, gritar de esperanza desde nuestros caminos sin salida.
Ésta es la oración de tu domingo: “Oh Dios, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu poder”. Son palabras que suben desde el corazón del justo perseguido, desde la soledad de Cristo, desde tu propia vida de comunidad creyente.
Considera y admira el misterio de tu comunión con Cristo en la oración. Tú y él pronunciáis las palabras del mismo salmo, compartís la misma fe, lleváis en el alma la misma esperanza. Tú y él experimentáis la misma salvación, hacéis la misma ofrenda voluntaria y expresáis el mismo agradecimiento. Tú y él hacéis la misma confesión y vais repitiendo con la sabiduría de la fe: “El Señor sostiene mi vida”.
Considera y admira el misterio de tu comunión con Cristo en la muerte. Tú y él entregados en manos de los hombres, sometidos a la prueba de la afrenta y la tortura, condenados a muerte ignominiosa. No es tu vocación la arrogancia de los poderosos ni el poder de los arrogantes. Tú, como tu Señor, conocerás la prueba a la que será sometida tu moderación y tu paciencia. Pues de muchas maneras, Cristo en nosotros, y nosotros en Cristo, hemos de morir: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán”. Nuestra comunión con Cristo en la muerte se ilumina desde la comunión con Cristo en la oración. Por eso nosotros y él guardamos en el corazón y vamos repitiendo las mismas palabras de fe: “Dios es mi auxilio, el Señor sostiene mi vida”.
Considera finalmente y admira, Iglesia santa, el misterio de tu comunión con Cristo en el servicio a los demás, pues del camino que ha seguido Cristo, cabeza de la Iglesia, no ha de apartarse la Iglesia, cuerpo de Cristo. Él, el primero en todo, se hizo el último de todos; él, el Señor de todos, se hizo siervo de todos. Él es nuestra vocación, nuestro destino, nuestro camino.
Hoy, Iglesia santa, cuerpo de Cristo, nos encontramos con él, le escuchamos a él, comulgamos con él.
Feliz domingo.
+ Fr. Santiago AgreloArzobispo de Tánger


DOS ACTITUDES MUY DE JESÚS

El grupo de Jesús atraviesa Galilea camino de Jerusalén. Lo hacen de manera reservada, sin que nadie se entere. Jesús quiere dedicarse enteramente a instruir a sus discípulos. Es muy importante lo que quiere grabar en sus corazones: su camino no es un camino de gloria, éxito y poder. Es lo contrario: conduce a la crucifixión y al rechazo, aunque terminará en resurrección.
A los discípulos no les entra en la cabeza lo que les dice Jesús. Les da miedo hasta preguntarle. No quieren pensar en la crucifixión. No entra en sus planes ni expectativas. Mientras Jesús les habla de entrega y de cruz, ellos hablan de sus ambiciones: ¿quién será el más importante en el grupo? ¿quién ocupará el puesto más elevado? ¿quién recibirá más honores?
Jesús «se sienta». Quiere enseñarles algo que nunca han de olvidar. Llama a los Doce, los que están más estrechamente asociados a su misión y los invita a que se acerquen, pues los ve muy distanciados de él. Para seguir sus pasos y parecerse a él han de aprender dos actitudes fundamentales.
Primera actitud: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y servidor de todos». El discípulo de Jesús ha de renunciar a ambiciones, rangos, honores y vanidades. En su grupo nadie ha de pretender estar sobre los demás. Al contrario, ha de ocupar el último lugar, ponerse al nivel de quienes no tienen poder ni ostentan rango alguno. Y, desde ahí, ser como Jesús: «servidor de todos»
La segunda actitud es tan importante que Jesús la ilustra con un gesto simbólico entrañable. Pone a un niño en medio de los Doce, en el centro del grupo, para que aquellos hombres ambiciosos se olviden de honores y grandezas, y pongan sus ojos en los pequeños, los débiles, los más necesitados de defensa y cuidado.
Luego, lo abraza y les dice: «El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí». Quien acoge a un "pequeño" está acogiendo al más "grande", a Jesús. Y quien acoge a Jesús está acogiendo al Padre que lo ha enviado. Un Iglesia que acoge a los pequeños e indefensos está enseñando a acoger a Dios. Una Iglesia que mira hacia los grandes y se asocia con los poderosos de la tierra está pervirtiendo la Buena Noticia de Dios anunciada por Jesús.


José Antonio Pagola
CATEQUESIS BENEDICTO XVI
San Pedro Damián
Queridos hermanos y hermanas:
Durante las catequesis de estos miércoles estoy tratando sobre algunas grandes figuras de la vida de la Iglesia desde sus orígenes. Hoy quiero hablar de una de las personalidades más significativas del siglo XI, san Pedro Damián, monje, amante de la soledad y, al mismo tiempo, intrépido hombre de Iglesia, comprometido en primera persona en la obra de reforma puesta en marcha por los Papas de aquel tiempo. Nació en Ravena en el año 1007 de familia noble, pero pobre. Al quedarse huérfano de ambos progenitores, vivió una infancia llena de dificultades y sufrimientos, a pesar de que su hermana Rosalinda se esforzó por hacerle de madre, y su hermano mayor, Damián, lo adoptó como hijo. Precisamente por eso se llamará después Pedro Damián. La formación se le impartió primero en Faenza y luego en Parma, donde, ya a los 25 años, lo encontramos comprometido en la enseñanza.
Junto a una buena competencia en el campo del derecho, adquirió una pericia refinada en el arte de la redacción —el ars scribendi— y, gracias a su conocimiento de los grandes clásicos latinos, se convirtió en "uno de los mejores latinistas de su tiempo, uno de los más grandes escritores del medioevo latino" (J. Leclercq, Pierre Damien, ermite et homme d'Église, Roma 1960, p. 172).
Se distinguió en los géneros literarios más diversos: cartas, sermones, hagiografías, oraciones, poemas, epigramas. Su sensibilidad por la belleza lo llevaba a la contemplación poética del mundo. Pedro Damián concebía el universo como una inagotable "parábola" y un espacio lleno de símbolos, a partir de los cuales es posible interpretar la vida interior y la realidad divina y sobrenatural. Desde esta perspectiva, en torno al año 1034, la contemplación de lo absoluto de Dios lo impulsó a alejarse progresivamente del mundo y de sus realidades efímeras, para retirarse al monasterio de Fonte Avellana, fundado sólo pocas décadas antes, pero ya famoso por su austeridad. Para edificación de los monjes, escribió la Vida del fundador, san Romualdo de Ravena, y al mismo tiempo se esforzó por profundizar en su espiritualidad, exponiendo su ideal del monaquismo eremítico.
Hay que subrayar inmediatamente un detalle: el eremitorio de Fonte Avellana estaba dedicado a la Santa Cruz, y la cruz será el misterio cristiano que más fascinó a Pedro Damián. "No ama a Cristo quien no ama la cruz de Cristo", afirma (Sermo XVIII, 11, p. 117) y se define a sí mismo: "Petrus crucis Christi servorum famulus", "Pedro servidor de los servidores de la cruz de Cristo" (Ep. 9, 1). A la cruz Pedro Damián dirige oraciones bellísimas, en las que revela una visión de este misterio que tiene dimensiones cósmicas, porque abraza toda la historia de la salvación: "Oh bendita cruz —exclama—, te veneran, te predican y te honran la fe de los patriarcas, los vaticinios de los profetas, el senado juzgador de los Apóstoles, el ejército victorioso de los mártires y las multitudes de todos los santos" (Sermo XLVIII, 14, p. 304). Queridos hermanos y hermanas, que el ejemplo de Pedro Damián nos impulse también a nosotros a mirar siempre a la cruz como al acto supremo de amor de Dios hacia el hombre, que nos ha dado la salvación.
Para el desarrollo de la vida eremítica este gran monje escribió una Regla, en la que subraya fuertemente el "rigor del eremitorio": en el silencio del claustro el monje está llamado a llevar una vida de oración, diurna y nocturna, con ayunos prolongados y austeros; debe ejercitarse en una generosa caridad fraterna y en una obediencia al prior siempre pronta y disponible. En el estudio y en la meditación cotidiana de la Sagrada Escritura Pedro Damián descubre los significados místicos de la Palabra de Dios, encontrando en ella alimento para su vida espiritual. En este sentido llama a la celda del eremitorio "locutorio donde Dios conversa con los hombres".
La vida eremítica es para él la cumbre de la vida cristiana, está "en el vértice de los estados de vida", porque el monje, ya libre de las ataduras del mundo y de su propio yo, recibe "las arras del Espíritu Santo y su alma se une feliz al Esposo celestial" (Ep. 18, 17; cf. Ep. 28, 43 ss). Esto es importante también hoy para nosotros, aunque no seamos monjes: saber guardar silencio en nosotros para escuchar la voz de Dios, buscar, por decir así, un "locutorio" donde Dios hable con nosotros: Aprender la Palabra de Dios en la oración y en la meditación es la senda de la vida.
San Pedro Damián, que fundamentalmente fue un hombre de oración, de meditación, de contemplación, fue también un fino teólogo: su reflexión sobre distintos temas doctrinales lo llevó a conclusiones importantes para la vida. Así, por ejemplo, expone con claridad y vivacidad la doctrina trinitaria utilizando ya, con la guía de textos bíblicos y patrísticos, los tres términos fundamentales, que después han sido determinantes también para la filosofía de Occidente, processio, relatio y persona (cf. Opusc. XXXVIII: PL CXLV, 633-642; y Opusc. II y III: ib., 41 ss y 58 ss). Sin embargo, dado que el análisis teológico del misterio lo lleva a contemplar la vida íntima de Dios y el diálogo de amor inefable entre las tres divinas Personas, saca de él conclusiones ascéticas para la vida en comunidad e incluso para las relaciones entre cristianos latinos y griegos, divididos en este tema.
También la meditación sobre la figura de Cristo tiene reflejos prácticos significativos, al estar toda la Escritura centrada en él. El mismo "pueblo de los judíos —anota san Pedro Damián—, a través de las páginas de la Sagrada Escritura, en cierto modo ha llevado a Cristo sobre sus hombros" (Sermo XLVI, 15). Cristo, por tanto —añade—, debe estar en el centro de la vida del monje: "A Cristo se le debe oír en nuestra lengua, a Cristo se le debe ver en nuestra vida, se le debe percibir en nuestro corazón" (Sermo VIII, 5). La íntima unión con Cristo no sólo implica a los monjes, sino a todos los bautizados. Aquí encontramos una fuerte invitación, también para nosotros, a no dejarnos absorber totalmente por las actividades, por los problemas y por las preocupaciones de cada día, olvidándonos de que Jesús debe estar verdaderamente en el centro de nuestra vida.
La comunión con Cristo crea unidad de amor entre los cristianos. En la carta 28, que es un tratado genial de eclesiología, Pedro Damián desarrolla una profunda teología de la Iglesia como comunión. "La Iglesia de Cristo —escribe— está unida por el vínculo de la caridad hasta el punto de que, como es una en muchos miembros, también está toda entera místicamente en cada miembro; de forma que toda la Iglesia universal se llama justamente única Esposa de Cristo en singular, y cada alma elegida, por el misterio sacramental, se considera plenamente Iglesia". Esto es importante: no sólo que toda la Iglesia universal está unida, sino que en cada uno de nosotros debería estar presente la Iglesia en su totalidad. Así el servicio del individuo se convierte en "expresión de la universalidad" (Ep. 28, 9-23).
Con todo, la imagen ideal de la "santa Iglesia" ilustrada por Pedro Damián no corresponde —lo sabía bien— a la realidad de su tiempo. Por esto no temió denunciar la corrupción que existía en los monasterios y entre el clero, sobre todo debido a la praxis según la cual las autoridades laicas conferían la investidura de los cargos eclesiásticos: muchos obispos y abades se comportaban como gobernadores de sus propios súbditos más que como pastores de almas, y a veces su vida moral dejaba mucho que desear. Por eso, con gran dolor y tristeza, en 1057 Pedro Damián dejó el monasterio y aceptó, aunque con renuencia, el nombramiento de cardenal obispo de Ostia, entrando así plenamente en colaboración con los Papas en la difícil empresa de la reforma de la Iglesia. Vio que no era suficiente contemplar y tuvo que renunciar a la belleza de la contemplación para contribuir a la obra de renovación de la Iglesia. Renunció así a la belleza del eremitorio y con valor emprendió numerosos viajes y misiones.
Por su amor a la vida monástica, diez años después, en 1067, obtuvo permiso para volver a Fonte Avellana, renunciando a la diócesis de Ostia. Pero la anhelada tranquilidad duró poco: ya dos años después fue enviado a Frankfurt con el intento de evitar el divorcio de Enrique IV de su mujer Berta; y de nuevo dos años después, en 1071, fue a Montecassino para la consagración de la iglesia de la abadía, y a principios de 1072 se dirigió a Ravena para restablecer la paz con el arzobispo local, que había apoyado al antipapa, provocando el interdicto sobre la ciudad. Durante el viaje de regreso a su eremitorio, una repentina enfermedad lo obligó a detenerse en Faenza, en el monasterio benedictino de Santa Maria Vecchia fuori porta, y allí murió en la noche entre el 22 y el 23 de febrero de 1072.
Queridos hermanos y hermanas, es una gran gracia que en la vida de la Iglesia el Señor haya suscitado una personalidad tan exuberante, rica y compleja, como la de san Pedro Damián, y no se encuentran con frecuencia obras de teología y de espiritualidad tan agudas y vivas como las del eremita de Fonte Avellana. Fue monje a fondo, con formas de austeridad que hoy podrían parecernos incluso excesivas, pero así hizo de la vida monástica un testimonio elocuente del primado de Dios y una llamada a todos a caminar hacia la santidad, libres de toda componenda con el mal. Se consumió, con lúcida coherencia y gran severidad, por la reforma de la Iglesia de su tiempo. Consagró todas sus energías espirituales y físicas a Cristo y a la Iglesia, permaneciendo siempre, como le gustaba definirse, "Petrus ultimus monachorum servus", "Pedro, último siervo de los monjes".

LA CARITAS IN VERITATIS EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS

1. ¿Sobre qué trata la Carta Encíclica Caritas in veritate?
Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad.

2.¿Quién es testigo con su vida terrenal, su muerte y resurrección de la caridad en la verdad?
Jesucristo (1).

3. ¿Qué es la caridad en la verdad?
Es la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad (1).

4.¿Qué es el amor?
El amor (caritas) es una fuerza extraordinaria, que mueve a las personas a comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la justicia y de la paz (1).

5.¿Dónde tiene su origen el amor?
En Dios, Amor eterno y Verdad absoluta (1).

6.¿Cuál es la relación entre la caridad y la verdad?
La defensa, propuesta y testimonio de la verdad son formas exigentes e insustituibles de la caridad. Ésta goza con la verdad. Amor y verdad nunca abandonan al hombre completamente, porque son la vocación que Dios ha puesto en el corazón y en la mente de cada ser humano (1).

7.¿Cuál es la relación de la caridad y la verdad con Cristo?
Jesucristo purifica y libera de nuestras limitaciones humanas la búsqueda del amor y la verdad y nos desvela plenamente la iniciativa de amor y el proyecto de vida verdadera que Dios ha preparado para nosotros. En Cristo, la caridad en la verdad se convierte en el Rostro de su Persona, en una vocación a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto. En efecto, Él mismo es la verdad (Jn 14, 6) (1).

8.¿Cómo se relacionan la caridad y la doctrina social de la Iglesia?
La caridad es la vía maestra de la doctrina social de la Iglesia. Ella es la síntesis de toda la Ley (Mt 22, 36-40), la que da verdadera sustancia a la relación personal con dios y con el prójimo. Ella es todo, porque todo proviene de la caridad de Dios, todo adquiere forma por ella, y a ella tiende todo. Es el don más grande que Dios ha dado a los hombres, es su promesa y nuestra esperanza (2).

9.Ante el relativismo ¿qué afirma el Papa?
Es necesario unir no sólo a la caridad con la verdad, en el sentido señalado por San Pablo de la “veritas in caritate” (Ef 4, 15), sino también en el sentido, inverso y complementario, de “caritas in veritate”. Se ha de buscar, encontrar y expresar la verdad en la economía de la caridad, pero, a su vez, se ha de entender, valorar y practicar la caridad a la luz de la verdad (2).

10.¿Por qué es importante unir caridad y verdad?
Porque sólo en la verdad resplandece la caridad, ella es la luz que da sentido y valor a la caridad, una luz que es simultáneamente la de la razón y la de la fe, por medio de la cual la inteligencia llega a la verdad natural y sobrenatural de la caridad, percibiendo su significado de entrega, acogida y comunión (3).

11.¿Qué ocurre cuando se elimina la verdad de la caridad?
La caridad cae en mero sentimentalismo. El amor se convierte en un envoltorio vacío que se llena arbitrariamente. Es presa fácil de las emociones y las opiniones contingentes de los sujetos, una palabra que se abusa y se distorsiona, terminando por significar lo contrario (3).

12.¿De qué libera la verdad a la caridad?
De la estrechez de una emotividad que la priva de contenidos relacionales y sociales y de un fideísmo que mutila su horizonte humano y universal (3).

13.¿Qué mas aporta la caridad a la verdad?
Puesto que está llena de verdad, la caridad puede ser comprendida por el hombre en toda su riqueza de valores, compartida y comunicada. En efecto, la verdad es logos que crea diálogos y, por tanto, comunicación y comunión (4).




14.¿A qué lleva en el contexto actual vivir la caridad en la verdad?
A comprender que la adhesión a los valores del cristianismo, no es sólo un elemento útil, sino indispensable para la construcción de una buena sociedad y un verdadero desarrollo integral (4).

15.¿A qué lleva un cristianismo de caridad sin la verdad?
A confundirse con una reserva de buenos sentimientos, provechosos para la convivencia social, pero marginales. De este modo, en el mundo no habría un verdadero y propio lugar para Dios (4).

16. ¿A qué es relegada la caridad sin la verdad?
Al ámbito de relaciones reducido y privado (4).

17.Luego, ¿qué es la caridad?
La caridad es amor recibido y ofrecido, es gracia (charis) (5).

18.¿Cuál es la relación de la Caridad con el Dios Trinitario?
Su origen es el amor que brota del Padre por el Hijo, en el Espíritu Santo. Es el amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros. Es el amor creador, por el que nosotros somos; es amor redentor, por que el que somos recreados. Es el amor revelado, puesto en práctica por Cristo (Jn 13, 1) y derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Rm 5, 5) (5).

19.¿A qué responde la doctrina social de la Iglesia?
A esta dinámica decaridad recibida y ofrecida. Es “caritas in veritate in resociali”, anuncio de la verdad del amro deCristo en la sociedad. Es servicio de la caridad, pero en la verdad (5).

20.¿Necesitan el desarrollo y el bienestar social de esta verdad?
Sí, necesitan aún más que se estime y dé testimonio de esta verdad. Sin verdad, sin confianza y amor por lo verdadero, no hay conciencia y responsabilidad social, y la actuación social se deja a merced de intereses privados y de lógicas de poder, con efectos disgregadores sobre la sociedad, tanto más en una sociedad en vias de globalización, en momentos difíciles como los actuales (5)

21.¿Qué criterios orientadores de la acción moral recuerda el Papa?
La justicia y el bien común.

22.¿Cuál es la relación entre la justicia y la caridad?
La caridad va más allá de la justicia, porque amar es dar, ofrecer de lo mío al otro, pero nunca carece de la justicia, la cual lleva a dar al otro lo que es suyo. Quien ama con caridad a los demás, es ante todo justo con ellos. La justicia es inseparable de la caridad, intrínseca a ella. Es la primera vida de la caridad, su “medida mínima” (Pablo VI). Por un lado la caridad exige la justicia, el reconocimiento y el respeto de los legítimos derechos de las personas y de los pueblos. Por otro, la caridad supera la justicia y la completa siguiendo la lógica de la entrega y el perdón (6).

23.¿Cómo se promueve la ciudad del hombre?
La ciudad del hombre no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antes y más aún, con relaciones de gratuidad, de misericordia y de comunión.

24.¿Qué aporta a las relaciones humanas la caridad?
La caridad, manifestando siempre el amor de Dios en las relaciones humanas, otorga valor teologal y salvífico a todo compromiso por la justicia en el mundo (6).

25.¿Qué es el bien común?
Es el bien relacionado con el vivir social de las personas, el bien de todos nosotros. No es un bien que se busca por sí mismo, sino para las personas que forman parte de la comunidad social, y que sólo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo más eficaz (7).

26.¿Es importante desearlo?
Sí, pues es una exigencia de justicia y caridad. Así trabajar por el bien común es cuidad, por un lado, y utilizar, por otro, ese conjunto de instituciones que estructuran jurídica, civil, política y culturalmente la vida social, que se configura así como polis, como ciudad (7)

27. ¿Por qué es importante el compromiso por el bien común?
Porque cuando está inspirado por la caridad tiene una valencia superior al compromiso meramente secular y político. Además forma parte de este testimonio de la caridad divina que, acutando en el tiempo, prepara lo eterno. La acción del hombre sobre la tierra, cuando está inspirada y sustentada por la caridad contribuye a la edificación de la ciudad de Dios (7).

28. ¿Por qué es importante la Encíclica Populorum progressio (1967) de Pablo VI?
Porque merece serconsiderada como la Rerum novarum de la época contemporánea que ilumina el camino de la humanidad en vías de unificación (8).

29.¿Cuál es el gran desafío para la Iglesia en un mundo en progresiva y expansiva globalización?
El amor en la verdad (caritas in veritate) (9).

30.¿Cuál es el riesgo de nuestro tiempo?
Es que la interdependencia de hecho entre los hombres y los pueblos no se corresponda con la interacción ética de la conciencia y el intelecto, de la que pueda resultar un desarrollo realmente humano (9).

31.¿Cómo podemos conseguir objetivos de desarrollo con un carácter más humano y humanizador?
Con la caridad, iluminada por la luz de la razón y de la fe. El compartir los bienes y recursos, de lo que proviene el auténtico desarrollo, no se asegura sólo con el progreso técnico y con meras relaciones de conveniencia, sino conla fuerza del amor que vence al mal con el bien y abre la conciencia del ser humano a relaciones recíprocas de libertad y responsabilidad (9).

32.¿Qué no tiene y no pretende la Iglesia?
La Iglesia no tiene soluciones técnicas que ofrecer y no pretende de ninguna manera mezclarse en la política de los Estados (9).

33.¿Cuál es la misión de la Iglesia?
La misión de la iglesia es una misión de verdad. Sin verdad se cae en una visión empirista y escéptica de lavida, incapaz de elevarse sobre la praxis, porque no está interesada en tomar en consideración los valores con los cuales juzgarla y orientarla (9).

34.¿Qué exige la fidelidad al hombre?
Exige la fidelidad a la verdad, que es la única garantía de libertad y de la posibilidad de un desarrollo humano integral (9).

35.¿Qué hace la doctrina social de la Iglesia?
Abierta a la verdad, de cualquier saber que provenga, la doctrina social de la Iglesia la acoge, recompone en unidad los fragmentos en que a menudo la encuentra,y se hace su portadora en la vida concreta siempre nueva de la sociedad y los pueblos (9):


CARTA DE D. CARLOS OSORO
Comenzamos un nuevo curso. Entre todas las instituciones que comienzan su andadura, después de este tiempo de vacaciones, hay una que en la Iglesia sobresale entre todas por la tarea que desarrolla, ésta es el Seminario, nuestros Seminarios. Lugar de formación de los futuros sacerdotes.
Os pido a todos los cristianos que el Seminario esté en las entrañas de vuestro corazón y de vuestra vida: amad y quered el Seminario. Es un lugar necesario y único para hacer ese diseño que va a producir una belleza singular, como es la formación de los candidatos al sacerdocio. Allí acontece algo no fácil de describir, pues sucede lo que Jesús hizo con sus discípulos primeros: llamó a los que quiso para que estuvieran con Él, para enviarlos a predicar. Pero antes les pidió que estuvieran con Él, que tuviesen un tiempo de formación que fundamentalmente estaba destinado a desarrollar una relación de comunión y de amistad profundas con Él.
En nuestra Archidiócesis de Valencia, tenemos una riqueza singular para la formación de los sacerdotes. Una riqueza que viene marcada por la historia, por las necesidades y por santos pastores que han tenido un aprecio especial al ministerio sacerdotal. Dentro de esta riqueza en sus diversas formas, hay algo que es común y es lo que debe existir y debe ser todo seminario: un ambiente espiritual, un itinerario de vida, una atmósfera que favorece el proceso de formación de todos los que han sido llamados por Dios al sacerdocio, para que puedan llegar a ser, con el sacramento del Orden, una imagen viva de Jesucristo Cabeza y Pastor de la Iglesia.
Felicitamos a quienes llamados por el Señor, hoy como seminaristas, se reúnen en nuestra Archidiócesis de Valencia, para aprender a dar una respuesta personal a la pregunta fundamental de Cristo: “¿Me amas?” (Jn 21, 15). Y la respuesta de ellos, no puede ser otra que la que tuvieron los primeros, el don total de sus vidas. Gracias por vuestras vidas ¡Qué alegría da el que en este curso se hayan incorporado doce nuevos discípulos del Señor al Seminario Mayor y dieciséis más al Seminario Menor! Cuánto nos quiere el Señor. Pero estoy seguro de que hay muchos más jóvenes a los que el Señor está llamando. Os invito de corazón a discernir con coraje, valentía y decisión esa llamada.
A menudo me han preguntado qué se hace en el Seminario y la contestación más adecuada he visto que era esta: más que responder a lo que se hace, decir lo que se es. Siendo el sacerdote, según la Escritura y la Tradición, representante, delegado, manifestación de Jesucristo, y basándose su ministerio en una misión especial confiada por el Señor a la Iglesia, debemos buscar siempre la orientación y el paradigma en Jesucristo. En Él se da la figura radical de todo sacerdocio.
Por eso, no se puede asimilar el “oficio sacerdotal” en su esencia, significado y contenido, a otras profesiones “parecidas” o compararlo con ellas. El sacerdote ni es un asistente social, ni un formador de adultos o de jóvenes, ni un pedagogo terapéutico, ni un guía de jóvenes, ni un psicólogo, ni un crítico de la sociedad, ni un funcionario de asuntos religiosos y trascendentes o técnico en materias de teología.
Debemos encontrar lo que es el sacerdote en la persona de Jesucristo, de ahí estos años de preparación, de oración y estudio, de reflexión y meditación en el Seminario. Jesucristo es norma y prototipo del ministerio sacerdotal y por eso indagamos en su existencia y en su misión. Jesucristo fue el hombre para los otros, pero lo fue, en fórmula bíblica, siendo el hombre de Dios. ¡Qué maravilla formar hombres de Dios!
Y ahora me dirijo a vosotros seminaristas, os queremos acompañar toda la comunidad cristiana. El Seminario es un periodo importante de la vida de un futuro sacerdote. Es el tiempo propicio para crecer humana, cultural y espiritualmente. Todo debe estar organizado para vuestra futura misión pastoral: la oración, el recogimiento, el estudio, la vida comunitaria, el apoyo de los formadores. Podéis beneficiaros del hecho de que nuestros centros de formación son muy ricos en historia y están profundamente insertados en la vida de la Archidiócesis de Valencia.
La posibilidad de cursar los estudios teológicos en la ciudad de Valencia, en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer, brinda una oportunidad singular de crecimiento y de apertura a las exigencias de la Iglesia universal. Aprovechemos estos años para testimoniar eficazmente el Evangelio en medio de los hombres de nuestro tiempo, respondiendo a las expectativas de la sociedad moderna. Hacen falta sacerdotes preparados y valientes, sin ambiciones ni temores, convencidos plenamente de la verdad del Evangelio y que su preocupación sea sobre todo anunciar a Jesucristo y en su nombre dispuestos a ayudar a las personas. Mantened la mirada fija en Jesucristo.
Sois gozo y esperanza para la Iglesia y para el mundo. Creed en la fuerza que tiene el ministerio sacerdotal. En virtud del sacramento vais a recibir todo lo que es un sacerdote. El sacerdote está llamado a ser imagen viva de Jesucristo Esposo de la Iglesia. De tal modo que cuando pronunciéis las palabras “yo” o “mi” (Yo te absuelvo o esto es mi cuerpo…), no lo haréis en vuestro nombre, sino en nombre de Cristo, in persona Christi, que desea y quiere servirse de vuestros labios y de vuestras manos, de vuestro espíritu de sacrificio y de vuestro talento. Los hombres esperan de vosotros una cosa: que seáis especialistas en promover el encuentro del hombre con Dios. Os lo aseguro, sois gozo y esperanza de la Iglesia y del mundo.
Con gran afecto, os bendice+ Carlos, Arzobispo de Valencia

TERESA DE CALCUTA
3 ª Semana
Escrituras:
Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano (1 Jn 4:21)

La Parábola del Buen Samaritano
Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia vida eterna?»
Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?»
Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo». Le Dijo entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás».
Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?»
Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto.
Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo.
De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo.
Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él.
Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva."
¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?» Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Vete y haz tú lo mismo». (Lc 10:25-37)

Palabras de la Madre:
.......“Por eso Jesús vino a este mundo, para proclamar las BUENAS NOTICIAS que DIOS ES amor, que Dios te ama y que quiere que nos amemos los unos a los otros como El nos amó.

.... Y ¿cómo amamos a Dios? Todos queremos amar a Dios. Pero ¿CÓMO lo hacemos? ¿Dónde está Dios? Sabemos que Dios está en todos sitios. Sabemos que Dios es un Padre amoroso. Sabemos que nos creó para amar y ser amados, para grandes cosas; no sólo para se un número, sino para hacer grandes cosas. Y aún hoy, Dios ama al mundo ¡A TRAVÉS DE NOSOTROS!.
Eso es el amor de Dios en acción......El otro día un hombre vino a nuestra casa de los moribundos; y vio a una de las hermanas limpiando el cuerpo de un hombre que estaba lleno de gusanos. Se lo estaban comiendo vivo. Cuando el hombre salía, vino hacia me y me dijo “ Vine sin Dios, llegué aquí vacío; Vine lleno de odio pero me voy lleno de Dios!. En la acción de la Hermana, ví el amor de Dios; vi a Dios amar a esa persona. Y esto es bello para ti y para mí.
Para cada uno de nosotros; para ti y para mí, lo primero es que amemos a nuestra familia. Puede que tengamos familiares sufriendo, solos, lisiados o con enfermedades mentales y no tenemos tiempo para sonreírles. El amor comienza en casa. Si quieres ser el amor de Dios en el mundo, comienza por tu propio hogar. Entonces, transmitirás el amor de Dios en todos aquellos con quienes estés.”

NOTICIAS JUNIORS
ASAMBLEA GENERAL
Como todos los años, con el inicio del nuevo curso Juniors celebraremos la Asamblea General. Será los días 3 y 4 de Octubre en Alzira y nos acompañará el Sr. Arzobispo de Valencia Monseñor Don Carlos Osoro.
Sin duda, la Asamblea General es el mejor momento para el encuentro de quienes creemos en el Siempre Unidos para seguir avanzando y compartiendo la alegría de ser jóvenes cristianos. La Asamblea Ees el momento de que los centros participen en las decisiones más importantes del movimiento. El 4 de Octubre se completará el proceso electroral para la elección del Presidente Diocesano para los próximos tres años. Por eso es responsabilidad de los Jefes de Centro asistir y representar a su centro en un momento tan importante para el movimiento.
Desde hace dos años os invitamos a participar en la sesión previa a la Asamblea, que este año tendrá lugar el sábado 3 de octubre, para debatir y reflexionar sobre algunos de los asuntos más importantes para el próximo curso.
En esta ocasión os convocamos a las 18:00 horas en el Colegio La Purísima de Alzira donde crearemos dos "Espais d´Acció", uno dedicado a revisar la figura del consiliario en los centros juniors y a preparar la trobada diocesana de consiliarios prevista en abril del 2010 i otro en el que el Equipo Diocesano de Familias os explicará cuál es el proceso para favorecer la participación de los padres en los centros y tratar de mejorarla a través de una serie de materiales y recomendaciones.
Además, habrá un tercer espacio dirigido a los Secretarios de Formación y Animación de las Zonas para trabajar la propuesta de las Nits Juniors de Vicarías previstas para este curso.
Aquí puedes descargar toda la documentación referente a la Asamblea. Recuerda que cada centro debe comunicar a la Oficina Dioceaana antes del 28 de Septiembre el número de educadores que va asistir y los que se quedan a comer. No se podrá garantizar la comida de aquellos que no esten apuntados.

CURSOS JEA
Un año más JEA continua preocupándose por la formación de los educadores y monitores del movimiento. Por eso, además de los cursos de formación básica de MTL y AJ, la Escuela oferta los cursos de formación permanente. Estos cursos tienen como finalidad la especialización y reciclaje de los monitores y educadores.
La temática de los cursos es muy variada: Animación litúrgica, educación en valores a través del juego, nuevos recursos para la animación, manipulador de alimentos... etc. Muchos de estos cursos están acreditados por el IVAJ.
Además, este año se oferta un curso sobre Doctrina Social de la Iglesia impartido por el Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas que nos permitirá profundizar en la Campaña de este curso.
Aquí puedes descargar el folleto con toda la información, ante cualquier duda llama a la Sede Diocesana o envía un correo a jea@juniorsmd.org

CALENDARIO ZONA MONTCABRER
He aquí las fechas aprobadas en las reuniones de la Secretaria de Formación (Sant Rafael, Ontinyent, 3 Sept) y el Consejo de Zona (Bocairent, 14 Sep):

Encontre de Monitors:
7 y 8 de Noviembre.

Marxa al Montcabrer (monitores y educadores):
28 de Noviembre.

Nadaletes:
Santa María. Entorno al 27 de Diciembre.

Encontre d’Educadors:
27 y 28 de Febrero.

Día Junior:
21 de Marzo.

Nit Jove:
28 de Mayo (pendiente de ser aprobado por el Consejo de Vicaría)

Jornadas Deportivas:
Pendiente de aprobar la fecha.

Oraciones de los jóvenes de la Vicaría con el Sr. Arzobispo:
11 de Diciembre.
14 de Mayo.