martes, 13 de abril de 2021

Domingo 3º del Tiempo Pascual. 18 de abril de 2021.

 



Primera lectura.

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 3, 13-15.17-19

En aquellos días, Pedro dijo al pueblo:

-El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis y de quien renegasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo. Vosotros renegasteis del Santo y del Justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello. Ahora bien, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, al igual que vuestras autoridades; pero Dios cumplió de esta manera lo que había predicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados.

 

Textos paralelos.

El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob.

Ex 3, 6: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.

Ex 3, 15: Esto dirás a los Israelitas: el Señor Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación.

El Dios de nuestros padres ha glorificado a su siervo Jesús.

Is 52, 13: Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho.

A quien vosotros entregasteis.

Hch 2, 23: A este, entregado según el plan previsto por Dios, lo crucificasteis por mano de gente sin ley y le disteis muerte.

De quien renegasteis ante Pilato.

Lc 23, 22-23: Pues, ¿qué delito ha cometido? No encuentro en él nada que merezca la muerte. Le impondré un castigo y lo dejaré libre. Pero ellos insistían a grandes voces pidiendo que lo crucificará; y redoblaban los gritos.

Pedisteis que os dejaran en libertad a un asesino.

Lc 23, 19: El cual estaba preso por un motín en la ciudad y un homicidio.

Lc 23, 25: Así que dejó libre al que tenía preso por motín y homicidio, al que pedían, y a Jesús lo entregó a su arbitrio.

Matasteis al jefe que conduce a la vida.

Hch 2, 23: A este, entregado según el plan previsto por Dios, lo crucificasteis por mano de gente sin ley y le disteis muerte.

Nosotros somos testigos de ello.

Hch 1, 8: Pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis testigos míos en Jerusalén, Judea y Samaría y hasta el confín del mundo.

Obrasteis por ignorancia.

Hch 13, 27: Los vecinos de Jerusalén con sus jefes no lo acogieron a él ni las palabras de los profetas que se leen los sábados. Pero, al juzgarlo, las cumplieron.

Lo mismo que vuestros jefes.

1 Co 2, 8: Ningún príncipe de este mundo la conoció: pues que dé haberla conocido, no habrían crucificado al Señor de la gloria.

1 Tm 1, 13: Me tuvo compasión porque yo lo hacía por ignorancia y falta de fe.

De este modo Dios cumplió lo que había anunciado.

Lc 18, 31: Él gritó: Jesús, hijo de David, ten piedad de mí.

Convertíos para que vuestros pecados sean borrados.

Hch 2, 38: Pedro les contestó: Arrepentíos, bautizaos cada uno invocando el nombre de Jesucristo, para que se os perdonen los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Mt 3, 2: Arrepentíos, que está cerca el reinado de Dios.

 

Notas exegéticas.

3 13 (a) Los cristianos reconocen en Jesús al misterioso “Siervo” de Is 52, 13-53,12. La glorificación que Dios le ha concedido es su resurrección.

3 13 (b) Igual alusión al Canto del Siervo (Is 53, 12).

3 13 (c) Como Moisés también él figura de Cristo y rechazado por sus compatriotas.

3 14 (a) Variante: “vosotros oprimisteis”.

3 14 (b) Comparar con Hch 4, 27.30: Jesús es el “Siervo santo” de Dios. Es también “el Santo de Dios” y “el Santo” por excelencia.

3 15 El jefe que lleva a los suyos a la vida que le pertenece. La secuencia de la misa de Pascua recoge la expresión: Dux vitae mortuus regnat vivus. Parecido título de “jefe” se da a Moisés, figura de Cristo.

3 17 Parece aludir a Lc 23, 34. Esta ignorancia en el desconocimiento del designio de Dios anunciado por los profetas. Aunque pueda ser considerada como una excusa, eso no impide que sea en sí una falta que aleja a los judíos de Dios, del mismo modo que otro tipo de ignorancia aleja a los paganos.

3 18 Esta afirmación explicita un aspecto fundamental de la fe y del mensaje apostólicos: el cumplimiento por parte de Dios, de sus profecías y sus promesas del AT. Inaugurado por la venida de Jesús, su Pasión y su Resurrección, este cumplimiento prosigue en el perdón de los pecados, el don del Espíritu, el desarrollo de la predicación apostólica y la constitución de la Iglesia, a la espera de la venida gloriosa de Cristo.

3 19 Por la “conversión”, el hombre “se vuelve, se da media vuelta”, espiritualmente. Los gentiles deben volver a Dios abandonando los ídolos; los judíos deben convertirse al Señor reconociendo a Jesús como Señor. Los términos se hallan invertidos en Lc 1, 16.

 

Comentario.

-Selección de textos del discurso pronunciado por Pedro después de la curación del cojo de nacimiento en el pórtico de Salomón del Templo de Jerusalén.

-Predicación dirigida al pueblo de Israel.

-Acento más arcaico que el discurso de Pentecostés:

Fórmulas inéditas y muy raras en el NT: Siervo, santo y justo, autor de la vida.

Rasgos de la literatura apocalíptica (resto del discurso no incluido).

-Integra:

Títulos cristológicos.

Fraseología apocalíptica: judeocristianismo palestinense (finales s. I).

-Movimiento mesiánico:

Continuidad con el Israel del que procedía:

Se pronuncia en el templo.

A la audiencia la califica de hermanos.

Es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob y el Dios de nuestros padres.

-Invitación a la conversión de los judíos al camino de Jesús:

Permanecerán en la bendición.

-Partes:

Culpabilidad de Israel en la muerte de Jesús (v. 13-15).

Causa de su conducta: ignorancia (v. 17).

-Escrito 50 o 60 años después de estos acontecimientos:

Raíces de la Iglesia: Israel.

 

Salmo responsorial

Salmo 4, 2.4.7.9

 

Haz brillar sobre nosotros, Señor,

la luz de tu rostro. R/.

Escúchame cuando te invoco, Dios de mi justicia;

tú que en el aprieto me diste anchura,

ten piedad de mí y escucha mi oración. R/.

 

Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor,

y el Señor me escuchará cuando lo invoque. R/.

 

Hay muchos que dicen: “¿Quién nos hará ver la dicha,

si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?”. R/.

 

En paz me acuesto y enseguida me duermo,

porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo.  R/.

 

Textos paralelos.

Muchos dicen: “¿Quién nos hará ver la dicha?”.

Nm 6, 25: El Señor te muestre su rostro radiante y tenga piedad de ti.

¡Haz brillar sobre nosotros la luz de tu rostro!

Pr 16, 15: El rostro sereno del rey trae la vida, su favor es nube que trae lluvia.

Dn 9, 17: Ahora, pues, Dios nuestro, escucha la oración y las súplicas de tu siervo, mira benévolo a tu santuario asolado, ¡Señor mío, por tu honor!

En paz me acuesto y enseguida me duermo.

Sal 3, 6: Me acuesto y me duermo, me despierto, porque el Señor me sostiene.

 

Notas exegéticas.

4 Salmo de confianza y de gratitud para con Dios, de quien únicamente procede la felicidad. Los vv. 5 y 9 hacen de él una oración de la tarde.

4 1 La expresión “maestro de coro” se encuentra 55 veces en el Salterio. Designaría una recopilación de salmos del levita encargado de dirigir el canto en el Templo. El Tárgum dice “para alabar”; griego “para el final”; Áquila y Jerónimo “al vencedor”; Simaco “victorioso”; Teodoción “para la victoria”.

4 7 Expresión bíblica, frecuente en el Salterio, relativa a la benevolencia de Dios o de los reyes. El “rostro” es el aspecto exterior de algo, o de un hombre, cuyos pensamientos y sentimientos hace visibles. Puede, pues, designar la personalidad (“mi rostro” = yo) y su presencia, muy en especial a propósito de Dios cuando se dirige al hombre. Como el hombre no puede ver a Dios, Dios no “hace brillar la luz de su rostro” más que en un sentido atenuado. Así hay que entender igualmente los pasajes en que el hombre busca a Dios o lo contempla. La traducción del griego y de la Vulgata: “La luz ce tu rostro está sellada (o: impresa) en nosotros” se ha de interpretar del alma creada a imagen de Dios y marcada con el sello bautismal, que hace del cristiano un “hijo de luz”.

 

Tres lecturas.

Con Israel: Este salmo es la oración de un "fiel", un hombre religioso de Israel consciente de ser amado por Dios. Tal es el sentido de la palabra "Hassid": el fiel, objeto de la Alianza Divina.

Con Jesús: Leyendo este salmo, pensamos necesariamente en la parábola en que Jesús pone en escena un rico campesino cuyas "cosechas y vendimias" fueron de tal magnitud, que pensó en ampliar sus graneros. Jesús, igual que el salmo, denuncia con fuerza la ilusión de los hombres que se apoyan únicamente en sus bienes materiales. "Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás os vendrá por añadidura" (Lucas 12,18- 12,31).

Con nuestro tiempo: Oración de la tarde antes de acostarse. Este salmo es tradicionalmente utilizado como oración de Completas. Es una bella oración vespertina. Decir a Dios que El es nuestro "único necesario". Hacer "silencio" haciendo callar las preocupaciones. ("Yo os digo, no os inquietéis", decía Jesús a sus discípulos. Lucas 12,22). Promover en nosotros mismos los valores de "paz", de "tranquilidad", de "felicidad". Luego entregarnos al sueño confiando que la acción misteriosa de Dios continúa en nosotros mientras dormimos. Tener "confianza" en Dios (la palabra se repite dos veces en el salmo) y sepultarse en esta muerte aparente que es el sueño, con la certeza del "despertar".

 

Segunda lectura.

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 1-5a.

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: “Yo lo conozco”, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud.

 

Textos paralelos.

 Os escribo esto para que no pequéis.

1 Jn 3, 6: Quien permanece con él no peca; quien peca no lo ha visto ni conocido.

Jesucristo, el Justo.

Hb 7, 25: así puede salvar plenamente a los que por su medio acuden a Dios, pues vive siempre para interceder por ellos.

Hb 8, 6: Ahora bien, a él le toca un ministerio superior, ya que es mediador de una alianza mejor, instituida sobre promesas mejores.

Él es víctima propiciatoria.

Jn 14, 16: Y pediré al Padre que os envíe otro Valedor que esté con vosotros siempre.

Por nuestros pecados.

Hch 3, 14: Vosotros rechazasteis al santo e inocente, pedisteis que os indultasen a un homicida.

1 Jn 4, 10: En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para expiar nuestros pecados.

Pero no solo por los nuestros.

Rm 3, 25: Dios lo destinó a ser con su sangre instrumento de expiación para los que creen. Dios mostraba así su justicia cuando pacientemente pasaba por alto los pecados de antaño.

Sino también por los del mundo entero.

Jn 4, 42: Y a la mujer le decían: Ya no creemos por lo que nos has contado, pues nosotros mismos hemos escuchado y sabemos que éste es realmente el salvador del mundo.

Si cumplimos sus mandamientos.

1 Jn 1, 3: Lo que vimos y oímos os lo anunciamos también a vosotros para que compartáis nuestra vida, como nosotros la compartimos con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

1 Jn 1, 7: Pero caminamos en la luz, como él está en la luz, compartimos nuestra vida y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.

Quien dice “Yo le conozco”.

Jn 10, 14: Yo soy el buen pastor: conozco a las mías y ellas me conocen.

Pero quien guarda su palabra.

1 Jn 4, 20: Si uno ama a Dios mientras odia a su hermano, miente; pues si no ama al hermano suyo a quien ve, no puede amar al Dios a quien no ve.

Tenga por cierto que el amor de Dios.

1 Jn 3, 19: Así conoceremos que procedemos de la verdad y ante él tendremos la conciencia tranquila.

Ha llegado en él a su plenitud.

Jn 8, 32: Le contestaron: Somos del linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Por qué dices que seremos libres?

En esto conocemos que estamos en él.

Jn 14, 21: Quien conserva y guarda mis mandamientos, ese sí que me ama. A quien me ama lo amará mi Padre, lo amaré yo y me manifestará a él.

Jn 14, 23: Si alguien me ama cumplirá mi palabra, mi Padre lo amará, vendremos a él y habitaremos en é.

 

Notas exegéticas.

2 1 Lit. “paráclito”. Jesús y el Espíritu reciben el mismo título, para dos misiones diferentes y simultáneas (después de Pascua), conforme a los dos sentidos del término: Jesús resucitado intercede ante el Padre; el Espíritu interviene en el corazón de los creyentes.

2 2 Esta fórmula, que reaparecerá en 4, 10, proviene del vocabulario sacrificial del AT (p.e. Ex 29, 36-37). Aquí evoca el sacrificio voluntario de Jesús en la cruz, víctima expiatoria que ahora intercede por nosotros ante su Padre.

2 3 Este conocimiento es la fe que empeña toda la conducta, de manera que la conducta es el criterio para conocer la vida en Cristo.

2 4 Adicción: “de Dios”.

2 6 Se trata del amor que Dios nos tiene, más que del amor que nosotros tenemos a Dios.

 

Comentario.

-Premisa:

Versículos anteriores.

Si decimos que no tenemos pecado nos engañamos y la verdad no está con nosotros.

Si reconocemos nuestros pecados Dios perdonará nuestros pecados.

-Exhortación:

Costumbre sapiencial del Antiguo Testamento:

El sabio llama a sus destinatarios “hijos míos”.

Textos joánicos:

Pecado:

Es del mundo / Dios.

No es nuestro destino cruel que nos domina:

Jesús aboga por nosotros ante el Padre:

Causa: víctima de propiciación, ha muerto, siendo inocente, en favor nuestro:

Valor universal.

-Pide coherencia:

Conocer:

Experiencia que nace del encuentro que transforma / intelectual.

Casos:

Conocer intelectualmente los mandamientos de Dios.

Conocer desde la experiencia renovadora que le ha transformado.

Cumplir los mandamientos / doble vida.

Fruto maduro y libre de un conocimiento personal del amor de Dios.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Lucas 24, 35-48

En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:

-Paz a vosotros.

Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les dijo:

-¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.

Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:

-¿Tenéis ahí algo de comer?

Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:

-Esto es lo que dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí.

Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo:

Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.

 

Textos paralelos.

 

Lc 24, 36-49

Jn 20, 19-23

Estaban hablando de ello, cuando

 

 

 

 

se presentó Jesús en medio de ellos

 

y les dijo:

-La paz esté con vosotros.

 

Espantados y temblando de miedo, pensaban que era un fantasma.

Pero él les dijo:

-¿Por qué estáis turbados?, ¿por qué se os ocurren esas dudas?

 

Mirad mis manos y mis pies, que soy el mismo. Tocad y ved, que un fantasma no tiene carne y hueso, como veis que yo tengo.

Dicho esto, les mostró las manos y los pies.

 

Y, como no acababan de creer, de puro gozo y asombro, les dijo:

 

 

 

 

 

-¿Tenéis aquí algo de comer?

Le ofrecieron un trozo de pescado asado. Lo tomó y lo comió en su presencia.

 

Después les dijo:

-Esto es lo que os decía cuando todavía estaba con vosotros: que tenía que cumplirse en mí todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y los salmos.

 

Entonces les abrió la inteligencia para que comprendieran la Escritura. Y añadió:

 

-Así está escrito que el Mesías tenía que padecer y resucitar de la muerto; que en su nombre se predicaría la penitencia y perdón de pecados a todas las naciones, empezando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de ello.

Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos.

 

 

Llegó Jesús, se colocó en medio

 

y les dice:

-Paz con vosotros.

 

Dicho esto, les mostró las manos y el costado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los discípulos se alegraron al ver al Señor. Jesús repitió:

 

-Paz con vosotros. Como el Padre me envió, yo os envío a vosotros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:

 

 

 

 

 

 

 

-Recibid el Espíritu Santo.

A quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los mantengáis les quedan mantenidos.

Como lo había reconocido al partir el pan.

Lc 24, 16: Pero tenían los ojos incapacitados para reconocerlo.

Sobresaltados y asustados, creyeron ver un espíritu.

Lc 1, 12: Al verlo, Zacarías se asustó y quedó sobrecogido de temor.  

Lc 24, 16: Pedro, en cambio, se levantó y fue corriendo al sepulcro. Se asomó y vio solo las sábanas; así que volvió a casa extrañado ante lo ocurrido.

Como no acaban de creérselo a causa de la alegría.

Mt 8, 10: Al oírlo, Jesús se admiró y dijo a los que lo seguían: Os aseguro, una fe semejante no la he encontrado en ningún israelita.

Lc 1, 14: Te llenará de gozo y alegría y muchos se alegrarán de su nacimiento.

¿Tenéis algo de comer?

Jn 21, 5: Les dice Jesús: Muchachos, ¿tenéis algo de comer? Contestaron: no.

Lo tomó y comió delante de ellos.

Jn 21, 9-10: Cuando saltaron a tierra, ven unas brasas preparadas y encima pescado y pan. Les dice Jesús: Traed algo de lo que habéis pescado ahora.

Jn 21, 13: Llega Jesús, toma pan y se lo reparte y lo mismo el pescado.

Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés.

Lc 9, 22: Y añadió: Este Hombre tiene que sufrir mucho, ser reprobado por los senadores, sumos sacerdotes y letrados, tiene que ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.

Lc 24, 25-26: Jesús les dijo: ¡Qué necios y torpes para creer cuanto dijeron los profetas! ¿No tenía que padecer eso para entrar en su gloria?

Abrió sus mentes para que comprendieran las Escrituras.

Mc 4, 13: Y añadió: Si no entendéis esta parábola, ¿cómo vais a entender las restantes?

Hch 2, 23: A este, entregado según el plan previsto por Dios, lo crucificasteis por mano de gente sin ley y le disteis muerte.

Resucitar de entre los muertos.

Hch 10, 40: Pero Dios lo resucitó al tercer día e hizo que se apareciese.

Se predicaría en su nombre la conversión.

Mt 3, 2: Arrepentíos, que está cerca el reinado de Dios.

Mt 28, 18-20: Jesús se acercó y les habló: Me han concedido plena autoridad en cielo y tierra. Por tanto, id a hacer discípulos entre todos los pueblos, bautizándolos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y enseñadlos a cumplir cuanto os he mandado. Yo estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo.

A todas las naciones.

Mc 16, 15-16: Y les dijo: Id por todo el mundo proclamando la buena noticia a toda la humanidad. Quien crea y se bautice se salvará; quien no crea se condenará.

Empezando desde Jerusalén.

Lc 2, 38: [La profetisa Ana] Se presentó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a cuantos aguardaban el rescate de Jerusalén.

Ahora voy a enviar sobre vosotros la Promesa del Padre.

Hch 1, 8: Pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis testigos míos en Jerusalén, Judea y Samaría y hasta el confín del mundo.

Hch 1, 4: Estando comiendo con ellos, les encargó que no se alejaran de Jerusalén, sino que esperaran lo prometido por el Padre, lo que me habéis escuchado.

De momento permaneced en la ciudad.

Hch 2, 33: Exaltado a la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo prometido y lo ha derramado. Es lo que estáis viendo y oyendo.

Ga 3, 14: Así la bendición de Abrahán, por medio de Cristo Jesús se extiende a los paganos, para que podamos recibir por la fe el Espíritu prometido.

Ef 1, 13: Por él, también vosotros, al escuchar el mensaje de la verdad, la buena noticia de vuestra salvación, creísteis en él y fuisteis sellados con el Espíritu Santo prometido.

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

24 35 Lucas, al emplear aquí este término técnico que repetirá en los Hechos 2, 42, piensa sin duda en la Eucaristía.

24 36 (a) A partir de aquí comienza la última sección del evangelio, donde Jesús introduce a los Once en la plenitud del mensaje de Pascua. Lc la construye ordenadamente; en los vv. 36-43 Jesús vence la incredulidad de loso apóstoles, ofreciendo señales de la realidad de su resurrección; en los vv. 44-49 les ayuda a comprender las escrituras y define la tarea que les compete como testigos de la resurrección; en los vv. 50-53 Lc concluye su libro presentando la manifestación del Señorío de Jesús reconocido por los suyos.

24 36 (b) Palabras ampliamente atestiguadas, pero ausentes de algunos testigos textuales valiosos. Numerosos críticos opinan que están tomadas de Jn 20, 19.

24 40 (a) Debe mantenerse este versículo a pesar de su omisión por buenos testigos.

24 40 (b) Como Lucas escribía para griegos y estos consideraban absurda la idea de la resurrección, insiste en la realidad física del cuerpo de Jesús resucitado.

24 42 Un buen número de testigos, realmente recientes, añaden “y miel (de panal)”. Pero se trata de una glosa inspirada probablemente en ciertos ritos bautismales.

24 44 (a) Todo parece ocurrir el mismo día, el día de la Resurrección. Hch 1, 1-8 supone por el contrario un período de cuarenta días.

24 44 (b) Esta denominación de la Escritura es original por el lugar que ocupan en ella los Salmos. La tradición evangélica utilizó ampliamente los Salmos como anunciadores de la Pasión. En los Hechos, Lucas los citará constantemente como profecías del misterio de Cristo.

24 46 Los vv. 46-48 incluyen todos los temas de la predicación apostólica tal como aparece en el libro de los Hechos: empleo de las Escrituras, predicación de la conversión y del perdón, papel de testigos conferido a los doce.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

35 La expresión literal del reconocimiento es: cómo llegó a ser conocido para ellos; o cómo se hizo cognoscible para ellos.

36-43 Esta aparición, entro otras, es difícil imaginarla sin cierta dosis de ternura y de humor en Jesús, al ver a los once “despavoridos”, “asustados”, “alarmados”, “dudosos”, “alegres”, “sorprendidos”; y, por supuesto, boquiabiertos y fuera de sí; ¿esta gente es la que “inventó” las apariciones de su Maestro?

37 Lo que menos esperaban los discípulos era ver a Jesús vivo; tan mal preparados estaban psicológicamente para las apariciones que, si aceptaron la verdad de la resurrección de Jesús, fue, como dice san León Magno, “no sin vacilar”.

38 VUESTRO INTERIOR: lit. el corazón de vosotros. “Levantarse un pensamiento en el corazón de uno” es un semitismo.

39-40 VED MIS MANOS Y MIS PIES: ante los suyos, el resucitado se identifica por las heridas de los clavos en la crucifixión.

41 DE (PURA) ALEGRÍA: lit. por la alegría, dato psicológico anotado por Lc, como en Hch 12, 14.

42 UN TROZO DE PEZ ASADO: una interpolación tardía añadió: “y de un panal de miel”.

44 ESTO ES… MIS PALABRAS: lit. estas (¿son?; ¿eran?; para SIGNIFICABAN las palabras de mí. // OS DIJE MIENTRAS ESTABA…: el texto distingue implícitamente dos tipos de presencia de Jesús: la de su vida mortal y la de su nueva situación de resucitado.

45 LES ABRIÓ LA INTELIGENCIA: lit. abrió la mente de ellos. “Abrir la inteligencia” es iluminarla, esclarecerla.

46-48 Está aquí concentrada la predicación de los primeros evangelizadores, testigos de Jesús, según nos la transmite Hch, que es el segundo relato de Lucas. // EN SU NOMBRE: basados en su nombre (= en él), que es garantía de “eficacia” según el estilo de Dios. El final del v. 47 y el comienzo del v. 48 puede leerse también, con otra puntuación: “… las naciones empezando a partir de Jerusalén. Vosotros (sois) testigos…”.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

24, 36-43 La aparición de Cristo a sus discípulos en el cenáculo aportó nuevas pruebas de su resurrección. Él les mostró las cicatrices de su pasión e incluso comió delante de ellos. Él no era solamente espíritu, sino que tenía uncuerpo material, aunque fue glorificado. Este testimonio rechaza cualquier conjetura de que su aspecto era ilusorio o metafórico y también nos instruye sobre la naturaleza de nuestros propios cuerpos resucitados. Cat. 644-645, 999-1000 y 2605.

24, 44-49 Al igual que hizo con los discípulos de Emaús, Cristo abrió la mente de los Apóstoles al significado de la Escritura. Él les encargó continuar y predicar el arrepentimiento y salvación de todas las personas pero les pidió que esperararn a “la promesa del Padre”, el Espíritu Santo que él enviaría. Una vez recibido el poder del Espíritu Santo, los discípulos de Cristo comenzarían la tarea evangelizadora de la Iglesia o de difusión de la Buena Nueva a todos los rincones del mundo. Cat. 108, 572, 627, 730, 981 y 1118-1122.

En este enlace se puede consultar el catecismo íntegro.

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

 

Comentarios de los Santos Padres.

Cuando aquellos dos le reconocieron en la fracción del pan, nadie debe dudar de que se trataba del sacramento que a todos nos reúne cuando lo conocemos.

Agustín, Cartas, 149, 3, 32. 3, pg. 503.

El Señor fue reconocido por aquellos discípulos, y desde ese momento ya no se dejó ver en ningún lado. Se alejó de ellos corporalmente, a la vez que lo tenían consigo mediante la fe. He aquí el motivo por el que nuestro Señor se ausentó de toda la Iglesia y subió al cielo: para edificar la fe.

Agustín, Sermón, 235, 4. 3, pg. 503.

Para esto se encarnó, para esto sufrió y resucitó de entre los muertos, para llevarnos mediante la reconciliación a la paz de Dios a nosotros, que pecando habíamos caído en la ira de Dios.

Beda, Homilías sobre los Evangelios, 2, 9. 3, pg. 506.

 

San Agustín.

A Cristo no le hemos visto, pero si a ella [la Iglesia]; creamos lo que se nos dice de él. Los apóstoles, por el contrario, le veían a él y creían lo referente a ella. Ellos veían una cosa y creían la otra; nosotros también, puesto que vemos una, creemos la otra. Ellos veían a Cristo y creían en la Iglesia que no veían; nosotros que vemos la Iglesia, creamos también en Cristo a quien no vemos y, agarrándonos a lo que vemos llegaremos a quien aún no vemos. Conociendo, pues, al esposo y a la esposa, reconozcámoslos en el acta de su matrimonio para que tan santas nupcias no sean objeto de litigio.

Sermón 238, 2-3. I, pg. 492-493.

 

S. Juan de Ávila

Un día de aquella semana. En medio (Lc 24, 36). Este es el lugar suyo: medio de animales nace, doctores disputar latronum figitur, apparet in medio [es crucificado entre ladrones]. Medio inter Padre y Espíritu Santo. Vino a ser de medio entre Dios y hombre, mediator, y en la gloria medio beatorum [centro de la visión beatífica].

Martes de Pascua, 1. OC III, pg. 227.

Y como suelen tomar insignias de sus romerías en testimonio de habellas andado, como los que vienen de Santiago cargados de veneras[1]; de azebaches, de Monserrate; ciertas imagines de Guadalupe; tomó Cristo veneras aquellas llagas preciosas, quedaron señallados pies, mano e costado. Videte quia ego sum el romero (cf. Lc 24, 39).

Lunes de Pascua, 8. OC III, pg. 222.

¿No sabéis, hermana, que cuando el Señor resucitó y apareció a sus discípulos se puso en medio de ellos (Lc 24, 36), y no a la cabecera ni en otra parte? Y esto, ¿para qué, sino para que entendiésemos que está en medio de nosotros y que no podemos querer ni hacer mal a nadie sin que primero le hagamos a Él? Quien al prójimo quiere mal, a Cristo, que es su cabeza, quiere mal; y quien a Cristo quiera mal, mejor el fuera no haber nacido, pues no sabe conocer aquello para que fue criado, que es para amar a este Señor.

A una persona que deseaba servir a Dios. OC IV, pg. 280.

 

Comentario Homilética

-Antes: encuentro de Jesús resucitado con dos discípulos camino de Emaús.

-Encuentro con todo el grupo de discípulos:

Confirmación de la identidad de Jesús.

Misión de los discípulos.

-Después: ascensión.

-Partes:

Perícopa anterior (v. 35)

Identidad del que se aparece (vv. 36-43):

Aparición de Jesús: asustar (vv. 36-37).

Presentación de Jesús: ver (vv. 38-40).

Demostración del ser de Jesús: comer (vv. 41-43).

vv. 44-49:

Profecía de la Sagrada Escritura cumplida en Jesús (v. 44).

Apertura de la mente para que comprendan (v. 45).

Referencia a la Escritura y anuncio de la misión (vv. 46-49):

Comprensión y misión.

 

 

MISA DE NIÑOS. IV DOMINGO DE T.P. DOMINGO DEL BUEN PASTOR.

Monición de entrada.

Buenos días:

Este domingo la iglesia tiene la fiesta de Jesús, el Buen Pastor.

Porque Jesús es como los pastores, nos cuida y alimenta.

Así lo va a hacer en misa, donde nos hablará al corazón.

Y nos alimentará con la comunión.

 

 Señor, ten piedad.

Tú que eres el Buen Pastor Señor, ten piedad.

Tú que cuidas de nosotros. Cristo, ten piedad.

Tú que nos alimentas. Señor, ten piedad.

 

Homilía:

Les mostramos láminas con dibujos de distintas profesiones y una de pastor.

Les preguntamos por lo que hacen.

Entre todos tienen que sacer las cualidades de un buen pastor y aplicarlas a Jesús y las personas que les quieren.

 

Peticiones.

-Por el Papa Francisco y los obispos, para que sean como Jesús, el Buen Pastor. Te lo pedimos Señor.

-Por todos los que somos cristianos, para que formemos un solo rebaño. Te lo pedimos Señor.

-Por las personas que mandan, para que ayuden a todos con todo su corazón. Te lo pedimos, Señor.

-Por las catequistas, para que cuides de ellas que nos quieren como tú nos quieres. Te lo pedimos, Señor.

-Por nosotros para que ayudemos a la Iglesia en el cuidado de todas las personas, especialmente las pobres. Te lo pedimos Señor.

 Acción de gracias.

Virgen María ayer fue la fiesta de la Divina Pastora, un cuadro en el que tú estás pintada como pastora y que en muchos pueblos va por las casas. Te damos gracias por cuidar de nosotros y de las casas donde pasas tres días.

 

 

 

 

 

EXPERIENCIA.

https://www.youtube.com/watch?v=5JqDApWsdG8

¿Cómo te has sentido mientras escuchabas el vídeo?

¿Qué es lo que haces normalmente?, ¿cuál es tu vida cotidiana?, ¿quiénes te acompañan?

Dale gracias a Dios por esos momentos que son los puntos de colores de un lienzo, cada uno de ellos forma parte del cuadro de tu vida.

Lee detenidamente las frases del vídeo.

¿Qué aporta la fe a la vida diaria?

 

REFLEXIÓN.

Lee el evangelio de este domingo.

X Lectura del santo evangelio según san Lucas 24, 35-48

En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:

-Paz a vosotros.

Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les dijo:

-¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.

Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:

-¿Tenéis ahí algo de comer?

Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:

-Esto es lo que dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí.

Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo:

Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.

Pide a Jesús te conceda el don del Espíritu para que abra tu mente, tu corazón y tu voluntad y así puedas comprender el mensaje que Dios quiere dirigirte en estos momentos.

Lee de nuevo el texto, pausadamente, imaginando el lugar, las personas, los sentimientos que irradian en los ojos, los labios, las manos.

Detente en los gestos de Jesús.

Sitúate dentro de la escena. Tú eres uno de ellos. Te cuesta entender lo de la resurrección, tienes tus miedos. Mira como te mira Jesús.

¿Qué te está diciendo el texto?

Repite alguna de las frases, la que más sientas dirigida a ti.

Habla con Jesús como hablarías con un amigo, contándole como te encuentras, tus vivencias cotidianas,…

Reza un Padrenuestro.

 

COMPROMISO.

Jesús se presenta con las llagas, los estigmas, de la pasión. Mira a los demás con esta mirada. Muchas veces en el fondo de una mala respuesta o un enfado, hay una llaga que sangra. Quienes no comprendes comparten contigo las llagas del corazón.

 

CELEBRACIÓN.

Mira este vídeo de Taizé https://www.youtube.com/watch?v=go1-BoDD7CI

Si tienes una candela o una vela, enciéndela,  apaga las luces de tu habitación, escucha el Nada te turbe mirando el vídeo y/o la luz.

 

 BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de la Sede. Primera edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 3. Evangelio según san Lucas. Ciudad Nueva. Madrid. 2006.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 4a. Evangelio según san Juan (1-10). Ciudad Nueva. Madrid. 2012.

San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

Francisco. Fratelli Tutti. www.vatican.va

Mercedes Navarro Puerto. Marcos. Guía de lecturas del Nuevo Testamento. Editorial Verbo Divino. Estella. 2006.

Homilética. Sal Terrae. 2020/6.

Noel Quesson. 50 salmos para todos los días. Paulinas. Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.

http://www.quierover.org

https://www.juniorsmd.org

http://www.vatican.va/content/vatican/es.html



[1] Del latín veneira, y este derivado de Venus, -eris, ‘Venus’, diosa romana del amor. Concha de la vieira, semicircular, formada por una valva plana y otra muy convexa, de diez a doce centímetros de diámetro, rojizas por fuera y blancas por dentro, con dos orejuelas laterales y catorce estrías radiales a modo de costillas gruesas.

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