jueves, 15 de abril de 2010

Nº 38. 18 de Abril de 2010

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 5, 27b-32. 40b-41
En aquellos días, el sumo sacerdote interrogó a los apóstoles y les dijo:
— «¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre.»
Pedro y los apóstoles replicaron:
— «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.»
Prohibieron a los apóstoles hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús.
Palabra de Dios.

MEDITACIÓN
Durante el tiempo pascual la primera lectura se toma del libro de los Hechos de los Apóstoles. Así este domingo nos presenta un texto que para mejor comprensión hay que tener presente toda la escena: los apóstoles después de Pentecostés han iniciado el anuncio de Cristo Resucitado. Esto ha provocado el rechazo del Sanedrín, tras ser detenidos dos veces, la última liberados por el ángel del Señor, se presentan en el templo, predicando y curando. Allí son de nuevo conducidos ante el sanedrín e interrogados. Gamaliel interviene y fruto de sus palabras son azotados y liberados, con la prohibición de predicar en nombr de Jesús.
Al igual que Jesús, después de Pentecostés, siguen la suerte de Éste: la predicación provoca entusiasmo de unos y rechazo violento de otros. Pero para ellos la fidelidad a Jesús es más importante que cualquier tipo de prohibición y sufrimiento, así salieron alegres por haber merecido ser ultrajados en nombre de Cristo.
Nosotros somos continuadores de la obra de los apóstoles y de Jesús. Hemos sido llamados a dar testimonio de Cristo Resucitado en medio de la sociedad. El encuentro con Cristo vivido en el seno de la Iglesia nos lleva a llenar la ciudad con la alegría que brota del anuncio de Jesús muerto y resucitado. Pero lejos de encontrar aceptación en nuestros pueblos y barrios muchas veces encontramos dificultades. Hoy en día hablar en nombre de la Iglesia es sufrir el desprecio y la exclusión, anunciar a Cristo desde la Iglesia implica sufrir el azote de la palabra y la burla, aún así resuena con fuerza la palabra del Apóstol: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”.
SALMO RESPONSORIAL.
Sal 29, 2 y 4. 5 y 6. 11 y 12a y 13b (R/.: 2a)

R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R/.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante,
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R/.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R/.

MEDITACIÓN
Con Israel: este salmo es un salmo de acción de gracias, marcado todo él por el tono festivo y gozoso. En primer lugar relata la situación vivida por un enfermo importante que se hallaba en peligro de muerte y que ha sido curado por Dios. En segundo lugar el salmista partiendo de esta experiencia descubre en el enfermo al pueblo de Israel quien ha sido liberado del exilio en Babilonia.
Con Jesús: es el salmo de Jesús resucitado, a quien Dios ha hecho revivir cuando bajaba al lugar de los muertos. Al atardecer del Viernes Santo nos visitaba el llanto, al amanecer del Domingo de Pascua el júbilo. Con la resurrección Dios ha cambiado el luto en danzas y por ello Cristo Resucitado y con Él toda la Iglesia da gracias al Padre.
Con nuestro tiempo: al atardecer nos visita el llanto, son las lágrimas de quienes tras una jornada descubrimos el peso de nuestro pecado, el abismo de egoísmo que penetra en lo profundo de nuestro corazón, la insuperable fosa que abrimos entre nosotros y los demás. Por la mañana nos visita el júbilo. Cada nuevo día es una nueva oportunidad, el ayer queda sepultado en la Cruz de Cristo, el hoy resucita con Él y empezamos el día con danzas, agradeciendo a Dios una nueva oportunidad, desde la gratitud de sabernos perdonados por Cristo.
Con los juniors: al atardecer. Puede ser al final de este trimestre, realizamos la revisión del curso y nos visita el llanto, el desánimo y la desolación. De todos los objetivos marcados apenas de han cumplido unos pocos. El cansancio va haciendo mella en el equipo de monitores y los hay que prácticamente desde la navidad no se han acercado al centro. Pero miremos al amanecer.
Carlos G. Vallés. Busco tu Rostro. Sal Terrae.


SEGUNDA LECTURA

Lectura del libro del Apocalipsis 5, 11-14

Yo, Juan, en la visión escuché la voz de muchos ángeles: eran millares y millones alrededor del trono y de los vivientes y de los ancianos, y decían con voz potente:
«Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.»
Y oí a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la tierra, en el mar —todo lo que hay en ellos—, que decían:
«Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos.»
Y los cuatro vivientes respondían: «Amén.»
Y los ancianos se postraron rindiendo homenaje.
Palabra de Dios.

MEDITACIÓN
La segunda lectura procede del libro del Apocalipsis y nos invita a contemplar la exaltación del Padre y del Hijo. Todo él es una aclamación de su gloria, una alabanza a quienes son el Creador y Salvador. Veamos el significado de las imágenes:
El Trono representa a Dios y con él el Cordero, degollado pues Cristo ha muerto en la cruz, pero de pie, pues ha resucitado, sentado a la derecha, en cuanto es Hijo de Dios.
Los Ángeles son la corte de Dios, expresión de su majestad, mensajeros que cumplen sus ordenes de castigo y salvación.
Los Vivientes son los cuatro animales que rodean el Trono y simbolizan la existencia cósmica. Ellos presiden los cuatro puntos cardinales, los cuatro vientos, representando sus figuras lo más noble (león), lo más fuerte (toro), lo más sabio (hombre) y lo más ágil (águila) de la creación. Su tarea consiste en alabar a Dios junto a los Ancianos.
Los Ancianos: tienen una función sacerdotal y real, alabando y adorando a Dios, asistiéndole en el gobierno del mundo (tronos) y participando de su poder real (corona). Su número quizás corresponde al de las 24 clases sacerdotales y representan la totalidad de lo humano.
Los Siete Atributos (poder, riqueza, sabiduría, fuerza, honor, gloria y alabanza): pertenecían a Dios, compartiéndolos con el Cordero.
Los Cuatro de Dios y del Cordero (alabanza, honor, gloria y poder) implican la totalidad perfecta, la plenitud del Cosmos.
Amén: es el Sí de toda la Creación al Cordero.
Así pues, contemplemos y dejémonos imbuir por esta alabanza.

EVANGELIO
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 1-19

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice:
—«Me voy a pescar.»
Ellos contestan:
—«Vamos también nosotros contigo.»
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice:
—«Muchachos, ¿tenéis pescado?»
Ellos contestaron:
—«No.»
Él les dice:
—«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.»
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro:
—«Es el Señor.»
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:
—«Traed de los peces que acabáis de coger.»
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice:
—«Vamos, almorzad.»
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.
Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro:
— «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?»
Él le contestó:
— «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice:
— «Apacienta mis corderos.»
Por segunda vez le pregunta:
— «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
Él le contesta:
— «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Él le dice:
— «Pastorea mis ovejas.»
Por tercera vez le pregunta:
— «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó:
— «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice:
— «Apacienta mis ovejas.
Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.»
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió:
— «Sígueme.»

Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
El evangelio de este domingo formado por dos partes, se centra en dos personajes. La pesca milagrosa y el diálogo con Pedro constituyen este fragmento, mientras dos apóstoles son los protagonistas: el discípulo amado, quien reconoce a Jesús y lo anuncia a Pedro, es el prototipo del discípulo de Jesús que está siempre allí donde debe estar, como estaba al pie de la cruz. Y el apóstol Pedro, a quien Jesús pregunta por tres veces si le ama. Ahora bien el verbo que utiliza siendo el mismo en español, no lo es en griego, idioma en el que fue escrito el evangelio. Jesús y Pedro no hablan del mismo amor. El primero le pregunta por dos veces si siente “agape”, es decir, amor que se entrega totalmente a Cristo, de forma gratuita y sin esperar recompensa. Mientras el segundo le contesta con otro verbo: “philein”, es decir, amor de amistad. Será la tercera vez cuando coincidan los dos verbos, Jesús pasa a preguntarle si le ama como amigo.
A la respuesta de Pedro sigue el mandato de apacentar las ovejas, es decir, el ágape no es para Jesús sino para los demás. La fe, el amor a Cristo como amigo y como Dios al que entregamos nuestra vida nos lleva a cuidar de las ovejas del Señor.
También a nosotros como educadores juniors Jesús nos dirige este domingo las mismas pregunta: ¿me amas con un corazón generoso y desinteresado, desde la total gratuidad? ¿me amas como amigo? Pues entonces cuida del grupo que te ha encomendado el Centro, ámalos desde el ágape, sin esperar nada, por puro amor como Cristo nos ama a nosotros.


ORACIÓN DESDE LA METODOLOGÍA JUNIOR.

Experiencia:

¿Cómo me encuentro en estos momentos? El curso está llegando a su final, queda tan sólo un trimestre y el campamento. Quizás tenga la experiencia de vacío, me sienta cansado y sin aliento. Ante Jesús mis manos están vacías, no tengo nada que ofrecerle. Tanto trabajar como educador, sacerdote, padre o madre de familia, joven comprometido con Cristo, con la Iglesia y con la Sociedad, ¿y qué? ¿para qué? Toda una vida remando mar adentro, echando la red de la palabra, los juegos, los campamentos, las convivencias y ¿cuáles han sido los frutos? ¿cómo me encuentro yo? ¿y el centro? ¿tanto, para tan poco?

Reflexión.-

En el evangelio Jesús comienza pidiéndoles a los discípulos comida. ¿cuál es su respuesta? Ellos como tú y yo se han pasado la noche remando y echando las redes, y sin embargo nada han conseguido. ¿Cómo responde Jesús? ¿hay algún reproche? Compara tu situación con la de ellos. Tú tampoco tienes un pequeño pescado que ofrecerle a Jesús, quien tiene hambre. Tus manos están vacías. Lee el evangelio, medita lo que Él hace. Como en la Samaritana vino pidiéndote agua y acaba saciando tu sed. Pedro le ha traicionado, ha pasado de Jesús cuando más le necesitaba. ¿Y sin embargo cómo le responde Jesús? No le acusa, sencillamente le lleva al principio, cuando él le amaba. Le pide que se entregue generosamente a él, que le ame sin condiciones. Pedro sólo le ofrece su amistad. En la tercera vez Jesús cambia la petición, acepta sólo su amistad. Sin embargo la segunda petición no la cambia. A Jesús no le importa que no le ame totalmente con tal que sea capaz de amar de ese modo a sus ovejas. Esta pregunta se dirige a ti. Si eres incapaz de amar a Jesús de un modo total y gratuito, ¿qué te dice Él?

Compromiso.-

Revisa tu vida y plantéale a Jesús un compromiso. Deja tiempo a la oración, pregúntale si es el que Él desea.

Celebración:
Reza altibajos del alma de Carlos Vallés (más arriba se encuentra).



ORACIÓN AL COMIENZO DE LA REUNIÓN

EXPERIENCIA:
Elementos presentes siempre en las oraciones: cruz de San Damián (Togo), icono de la Virgen María, Biblia abierta y cartel.

Signo de esta semana: una vela encendida, a ser posible grande, un recipiente con agua y una red.

Preparación: nos cogemos todos a la red.

Proclamación del Evangelio: el evangelio de este domingo es largo, si bien ello no debe ser óbice para leerlo, pues el ambiente de silencio y oración ayuda a escucharlo pausadamente. Podemos acompañarlo con un audiovisual en el que vaya ilustrando cada escena de la pasión. También en determinados momentos podemos colocar los signos que se presentan en el guión de la misa.

REFLEXIÓN:

Interiorización: ¿cómo me encuentro en estos momentos? ¿cuándo he sentido que lo que hacía en el movimiento junior no servía para nada? ¿en qué momentos de mi vida me ha pasado como a los discípulos y a Pedro?

COMPROMISO:

Gesto: cada uno repite la frase de Pedro y coloca su mano en la red.

CELEBRACIÓN:

Oración final: cantamos tuyo soy y la eucaristía del domingo.


GUIÓN CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA.
Monición de entrada:
Queridos hermanos:
Las vacaciones de pascua se han terminado y hemos vuelto a la catequesis. Ahora estamos en otro tiempo, el tiempo pascual que nos ayuda a ver a Jesús muy cerca de nosotros. Como sabéis Él murió y resucitó. Y en cada domingo Él está con nosotros, sólo tenemos que hacer como el discípulo que más quería a Jesús, quien fue capaz de reconocerle en la barca, porque se dejaba guiar por el corazón.
Que nosotros en esta misa, con el corazón seamos capaces de ver y sentir que está en medio de nosotros.

Señor, ten piedad.
En la Vigilia Pascual el sacerdote bendijo la hoguera, el agua de la pila del bautismo y esta agua. Ella nos recuerda nuestro bautismo, con el que se nos perdonaron los pecados y pasamos a ser hijos de Dios. También hoy al recibir los niños de primera comunión el agua bendecida en la noche de Pascua, le decimos a Jesús que nos ayude a ser buenos hijos de Dios.

Monición Primera lectura.-
En la primera lectura vamos a escuchar lo que les pasó a Pedro y los Apóstoles. Ellos por hablar de Jesús fueron detenidos y llevados al Sanedrín. Allí les pidieron que dejasen de hablar de Jesús. ¿Sabéis que contestaron? Estad atentos.

Monición Segunda lectura.-
La segunda lectura nos pinta con muchas imágenes una escena impresionante: el Trono, el Cordero, los Ángeles, los Vivientes, los Ancianos, todos ellos rodeando el Trono. Todos arrodillados ante Dios.

Monición evangelio.-
Hola amigos: soy Pedro de nuevo. ¿Os acordáis del Jueves Santo? Claro que sí, Jesús me lavó los pies. Pero después sucedieron unas cosas que prefiero no acordarme. Bueno, os lo cuento. Por tres veces dije que no era amigo de Él, precisamente cuanto más me necesitaba y más sólo se encontraba. Pero Jesús después de morir, resucitó y se me apareció a mí. Fue en el mar. Al desembarcar nos sentamos en la playa a comer y ¿sabéis que me dijo? Os podéis imaginar, yo creía que Él iba a echarme una merecida bronca, porque le fallé y no fue así. Me hizo una pregunta que me sorprendió. Estad atentos y cuando termine el evangelio se la decís al sacerdote.

Homilía.-
Les damos un sobre. En él hay una pista: en el mar hay... luego el próximo sobre está donde hay... Los niños irán a la pila del bautismo. Ésta tendrá agua y en ella habrá un sobre que dirá: “los apóstoles se fueron a pescar en el mar, el mar tiene agua y el agua es lo que el sacerdote derramó sobre vuestras cabezas en el bautismo. Como gesto os signáis. En el mar se apareció Jesús y él iluminó la tristeza que tenía... luego el próximo sobre estará donde haya algo que...”. Los niños lo buscarán en el cirio pascual. Al llegar allí leerán otro sobre: “fue Juan, el discípulo que más amaba a Jesús quien se dió cuenta de que Él estaba allí y ellos se pusieron muy contentos, después bajaron de la barca y se sentaron para comer el pan que Jesús les dió. Así pues el sobre estará donde el sacerdote deposita el pan”. Se acercan al altar. Allí hay un sobre que contiene diferentes frases: “Pedro, no me gusta lo que has echo; mira que negarme, eso no te lo perdonaré nunca; esperaba que te portases de otra manera conmigo; desde hoy dejas de ser amigo mío pues cuando más te necesitaba dijiste que no eras mi amigo; ¿me amas?”. Los niños tiene que descubrir cuál es la palabra correspondiente al Evangelio. Seguidamente les explicamos el significado de éste: la barca representa la Iglesia, la red es la acción catequética, sin Jesús es imposible recoger los peces,...


Peticiones.-
Por la Iglesia, para que no pierda la esperanza de que es Jesús quien la dirige. Roguemos al Señor.
Por los sacerdotes, catequistas, monitores juniors; para que no se cansen de echar las redes. Roguemos al Señor.
Por nuestra parroquia; para que siempre se deje guiar por Jesús. Roguemos al Señor.
Por los jóvenes para que sean capaces de decirle a Jesús: Señor, tú sabes que te quiero. Roguemos al Señor.
Por los sacerdotes y religiosos que han dicho sí a Jesús; para que nunca el cansancio, la soledad y el desánimo les haga salirse de la barca. Roguemos al Señor.
Por los niños y niñas que este año recibiremos la Primera Comunión, para que queramos mucho a Jesús. Roguemos al Señor.
Por los enfermos y enfermas de nuestra parroquia, para que sientan muy cerca de Jesús y se pongan pronto buenos. Roguemos al Señor.
Por nosotros, para que cada día sintamos la presencia de Jesús en nuestras casas. Roguemos al Señor.

Ofrendas.-
Con esta red queremos decirte que estamos dispuestos a formar parte de tu equipo.
Con esta bandeja de frutos queremos simbolizar la alegría de la Pascua.
Con estas flores queremos expresarte nuestro amor.
Con este pan y vino queremos darte las gracias porque todos los domingos vienes a estar con nosotros.


Oración:

Jesús,
al terminar la misa
queremos darte las gracias:
contigo no hay oscuridad sino luz,
contigo nos esforzamos en ser mejores,
contigo nos lanzamos sin miedo,
contigo hay alegría,
contigo somos valientes,
contigo perdonamos y olvidamos.
Y como Pedro
te decimos los niños y niñas
de Primera Comunión:
Jesús, Tú sabes que te queremos.




JÓVENES EJEMPLARES:
SIERVA DE DIOS CONCEPCIÓN BARRECHEGUREN GARCÍA

El 27 de noviembre de 1905 nació en Granada Conchita. Su padre, Francisco Barrecherunge, al modir la madre ingresó en la orden de los redentoristas, encontrándose también en proceso de beatificación, su madre Concepción. Ambos le ofrecen una educación religiosa, siendo su padre quien la prepara para la primera confesión y comunión. El 24 de diciembre recibió la primera comunión.
La niña creció y si bien su delicada salud le impidió asistir a la escuela, su padre fue su principal formador. Él le enseñó gramática, geografía, historia, matemáticas y métrica. Por otra parte la niña se caracterizaba por sus dotes de cara a la música y literatura, llegando a ser una notable pianista capaz de interpretar a Beethoven. Fue precisamente ensayando la novena sinfonía cuando le sorprendió la última enfermedad.
Lectora insaciable, el mejor regalo que le podían ofrecer era un libro, manejando la pluma con corrección y elegancia. Así desde niña comenzó a escribir la crónica de los viajes que hacía con su familia y también escribió poesías impregnadas de un fuerte sentimiento religioso.
La niña creció en un ambiente donde reinaba la felicidad y el amor, pero a los doce años comenzó a sufrir trastornos en el aparato digestivo. Los padres buscaron los mejores médicos de Granada y Madrid, quienes dignosticaron una inflación intestinal, que le llevó a sufrir un diario via crucis.
A los dieciocho años escribió: “estoy a la edad en que Dios da las vocaciones, y la mía es sufrir”. Fácil es imaginar lo dramático que representa para una joven, abierta a la vida, descubrir como la enfermedad va marcando sus días. Y así lo escribió cinco meses antes de morir: “podéis hacer de mí lo que queráis, sin que tenga derecho a qejarme. ¡Hágase vuestra voluntad! ¡lo que queráis, Señor, lo que queráis!
A pesar de ello mantuvo su carácter alegre y jovial, viajando, leyendo, escribiendo, componiendo poesías, tocando el piano, enseñando catecismo y doctrina cristiana, entregándose al taller de Santa Rita que establecido en su casa confeccionaba ropa para los necesitados, preparando ornamentos para las iglesias necesitadas, colaborando con el ropero de las Conferencias de San Vicente de Paúl, dando su nombre a la Unión de Señoritas Auxiliadoras de las Misiones, ejerciendo de catequista en las escuelas dominicales y sobre todo, en estos años de enfermedad Conchita tiene tiempo para la oración. Es en la Eucaristía donde encuentra fuerzas para vivir siempre alegre y alegrar a los demás.
La joven sigue entregandose a Cristo, en la Iglesia, sirviendo a los que le necesitan. Tiene 21 años, es 13 de mayo de 1927, festividad de la Virgen de Fátima. Habiendo amado emprende el camino hacia la Casa del Padre.
Unos días antes escribe:
Quiero ser pura, quero ser un ángel; quiero ser humilde, cual lo fue mi Madre; quiero ser modesta, quiero ser callada; quiero ser sufrida, sin quejarme nada; quiero, Jesús mío, tus penas, tus llagas; que me tengas siempre en la cruz clavada; quiero amarte mucho, con toda mi alma; descansar contigo en tranquila calma; quiero vivir siempre del mundo olvidada; quiero ser, Dios mío, sólo de ti amada.
En 1938 se abrió el proceso de beatificación en Granada, colaborando en él su padre, quien 1947, tras la muerte de su esposa en 1937, profesó como religioso redentorista.
Resumen de la biografía escrita en Nuevo Año Cristiano.

Enlaces interesantes para orar y celebrar:

Reflexiones del evangelio:

José Antonio Pagola: http://blogs.periodistadigital.com/buenas-noticias.php

Archidiócesis de Valencia:
http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=86&pad=86&modulo=73&tiempo=5&festividad=191&lectura=all

Diócesis de Málaga: http://www.diocesismalaga.es/index.php?mod=evangelio

Preparar la eucaristía:


Betania: http://www.betania.es/

Mercaba:
http://www.mercaba.org/DIESDOMINI/PASCUA/DO-03C/marco_pascua_03c.htm

Javier Leoz: http://www.javierleoz.org/

Salesianos Bilbao:
http://www.salesianosbilbao.com/modulos/usuariosFtp/connrecu/recur2577A.pdf

Parroquia Sta. Catalina de La Solana: http://www.sta-catalina.com/

Escritos de nuestros pastores:

Catequesis Benedicto XVI:
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences/2010/index_sp.htm

Carta Semanal del Arzobispo de Valencia D. Carlos Osoro:
http://www.archivalencia.org/contenido.php?a=3&pad=81&modulo=91&id=1608&v=41&id_autor=6

Carta del Obispo de St. Feliu i antiguo Rector del Seminario de Valencia D. Agustín Cortés: para quienes vivimos el seminario con él siempre es un referente: http://www.bisbatsantfeliu.org/mcs/FullDominical/2010/100418_7_16.pdf

Santiago Agrelo: http://blogs.periodistadigital.com/religiondigital.php?cat=10821

Para los que peregrinamos a Roma y guardamos un recuerdo inolvidable: la Capilla Sixtina virtual, bueno, faltan los “men in black” del “non foto, non foto”: http://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html

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