miércoles, 3 de febrero de 2021

Domingo V Tiempo Ordinario. 7 de febrero de 2021.

 

Primera lectura.

Lectura del libro del Job 7, 1-4.6-7

Job habló diciendo:

-¿No es acaso milicia la vida del hombre sobre la tierra, y sus días como los de un jornalero?; como el esclavo, sus pira por la sombra; como el jornalero, aguarda su salario. Mi herencia han sido meses baldíos, me han asignado noches de fatigas. Al acostarme pidiendo: ¿Cuándo me levantaré? Se me hace eterna la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Corren mis días más que la lanzadera, se van consumiendo faltos de esperanza. Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no verán más la dicha.

 

Textos paralelos.

 El hombre en la tierra cumple un servicio.

Job 14, 14: Cada día de mi servicio esperaría que llegara mi relevo.

Job 40, 1: El Señor siguió hablando a Job: “¿Quiere el censor discutir con el Todopoderoso? El que critica a Dios que responda.

También yo comparto meses baldíos.

Qo 2, 25: Pues, ¿quién come y goza sin su permiso?

Si 30, 17: Más vale morir que vivir sin provecho, y el descanso eterno más que sufrimiento crónico.

Mis días corren más que la lanzadera.

Is 38, 12: Levantan y enrollan mi morada como tienda de pastores. Como un tejedor devanaba yo mi vida, y me cortan la trama.

Recuerda: mi vida es solo un soplo.

Sal 78, 39: Recordando que eran carne, / un aliento fugaz que no torna.

Sal 89, 48: Recuerda lo que dura mi vida: / ¿has creado en vano a los humanos?

 

Notas exegéticas.

7 1 (a) En el sentido de servicio militar a la vez lucha y servidumbre. El griego traduce “prueba”: Vulgata militia.

7 1 (b) El mercenario, pagado diariamente se fatiga cada día por los demás, de la mañana hasta la noche. Igualmente el esclavo.

7 4 “el día” griego, omitido por hebreo. – “cuándo se hará de noche?” mî yitte n ‘ereb corr: hebreo middad ‘ereb ininteligible.

7 6 El ´termino hebreo por “esperanza” (tiqwà) puede significar también “hilo” (Jos 2, 18.21), sentido ofrecido por algunos traductores, que remiten al mito de las Parcas.

7 7 Solidario con la humanidad que sufre y resignado a morir, Job esboza una oración para pedir a Dios algunos instantes de paz antes de su muerte.

 

Comentario.

-Descripción de la condición humana en la tierra donde no aparece ni un resquicio de luz ni de esperanza.

-Visión del ser humano pesimista.

-Le falta:

Toma de conciencia de la presencia de la sabiduría de Dios en la creación.

Presencia salvífica de Dios.

Final del relato: se nos muestra (Job 38-41; 42,5).

 

Salmo responsorial

Salmo 147 (146), 1-6

 

Alabad al Señor,

que sana los corazones destrozados. R/.

Alabad al Señor, que la música es buena;

nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.

El Señor reconstruye Jerusalén,

reúne a los deportados de Israel. R/.

 

Él sana los corazones destrozados,

venda sus heridas.

Cuenta el número de las estrellas,

a cada una la llama por su nombre. R/.

 

Nuestro Señor es grande y poderoso,

su sabiduría no tiene medida.

El Señor sostiene a los humildes,

humilla hasta el polvo a los malvados. R/.

  

Textos paralelos.

Alabad a Yahvé, que es bueno cantar.

Sal 92, 2: Es bueno dar gracias al Señor / y tañer en su honor, Altísimo.

Reúne a los deportados de Israel.

Is 11, 12: Izará una enseña ante las naciones para reunir a los israelitas desterrados y congregar a los judíos dispersos de los cuatro extremos del orbe.

Is 56, 8: Oráculo del Señor, que reúne a los dispersos de Israel, y reunirá otros a los ya reunidos.

Jr 31, 10: Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla, islas remotas: El que esparció a Israel lo reunirá, lo guardará como el pastor a su rebaño.

Is 61, 1: El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha envidado para dar una buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad.

Jb 5, 18: Porque él hiere y venda la herida, golpea y cura con su mano.

Is 40, 26: Alzad los ojos a lo alto y mirad: ¿quién creó aquello? El que cuenta y despliega su ejército y a cada uno lo llama por su nombre; tan grande es su poder, tan robusta su fuerza, que no falta ninguno.

Is 40, 28: ¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un Dios eterno y creó los confines del orbe. No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia.

1 S 2, 7-8: Da la pobreza y la riqueza, / el Señor humilla y enaltece. / Él levanta del polvo al desvalido, / alza de la basura al pobre, / para hacer que se siente entre príncipes / y que herede un trono glorioso, / pues del Señor son los pilares de la tierra / y sobre ellos afianzó el orbe.

 

Notas exegéticas.

147 (a) Aunque este salmo forma una unidad, algunas versiones (entre ellas la Vulgata) lo cortan en dos por el v. 12. El poeta ensalza a Yahvé como libertador de Israel, Creador, amigo de los “pobres”.

147 (b) “Aleluya” griego; unido por el hebreo al salmo anterior.

147 1 “dulce” (femenino) griego; “dulce (masculino), bella” hebreo. Algunos proponen: “Cantad a nuestro Dios, pues es dulce”, ver Sal 135 3.

 

 Tres lecturas.

Con Israel: toda la piedad judía se expresa en este himno que enumera algunos de los atributos divinos que mueven a decir “gracias”, a “alabar”. Notemos la aparente mezcla desordenada de temas históricos (regreso de los deportados, reconstrucción de las murallas de Jerusalén, etc.) y temas cósmicos (intervención de Dios en las estrellas, nubes, vegetación, animales y hombres).

Con Jesús: Llama la atención la semejanza de este lenguaje sencillo sobre Dios y la manera de hablar de Jesús sobre el Padre, “que hace salir el sol y caer la lluvia” (Mt 5, 45). Recordemos que Jesús se alimentó con estos poemas. De ahí que utilice casi las mismas palabras.

Con nuestro tiempo: Hacerse el alma de niño para admirar. Hay en nosotros, hombres modernos occidentales, algo que se resiste a este tipo de lenguaje; lo encontramos demasiado ingenuo y optimista. Será necesario, quizá, que la crisis de nuestra civilización nos acerque a la naturaleza y nos devuelva la capacidad de admirarnos.

 

Segunda lectura.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9, 16-19.22-23

Hermanos:

Eh hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. NO tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¡cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo para todos, para ganar, como sea, a algunos. Y todo lo hago por causa del evangelio, para participar yo también de sus bienes.

 

Textos paralelos.

¡Ay de mí si no predico el Evangelio!

Hch 4, 20: Lo que es nosotros, no podemos callar lo que sabemos y hemos oído.

Hch 9, 15-16: Le contestó el Señor: “Ve, que ese es mi instrumento elegido para difundir mi nombre entre paganos, reyes e israelitas. Yo le mostraré lo que tiene que sufrir por mi nombre”.

Hch 22, 14-15: Me dijo: “El Dios de nuestros padres te ha destinado a conocer su designio,, a ver al Justo y escuchar directamente su voz; pues serás testigo ante todo el mundo de lo que has visto y oído”.

Hch 26, 16-18: Ponte en pie; que para esto me he aparecido a ti, para nombrarte servidor y testigo de que me has visto y de lo que te haré ver. Te defenderé de tu pueblo y de los paganos a los que te envío. Les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz, del dominio de Satanás a Dios, para recibir el perdón de los pecados y una porción entre los consagrados por creer en mí.

Mi recompensa consiste en predicar el Evangelio gratuitamente.

 2 Co 11, 7: ¿Hice mal en humillarme para ensalzaros a vosotros, predicando de balde la buena noticia de Dios?

A pesar de sentirme libre respecto de todos.

Rm 6, 15: Entonces, ¿qué? Como no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia, ¡a pecar! ¡De ningún modo!

Mt 20, 26: No será así entre vosotros; antes bien, quien quiera ser grande entre vosotros que se haga vuestro servidor.

 

Notas exegéticas.

9 17 O “encargo” (oikonomía). La palabra evoca al servo que en calidad de esclavo, no recibía salario alguno por una misión que estaba obligado a realizar. Por el contrario, el que es libre de aceptar o rechazar un trabajo puede reclamar una retribución.

9 18 Valor de la paradoja: la recompensa de Pablo es no recibir recompensa alguna.

 

Comentario.

Texto fundamental para conocer a san Pablo en sus circunstancias:

Personales: converso que pasa a ser predicador.

Teología: Jesús es el centro.

Forma de argumentación: diálogo con el auditorio, límite del argumento, avance en espiral.

Comienzo 1 Cor 9:

Preguntas retóricas:

Algunos de la comunidad de Corintio, que él evangelizó, le han acusado:

No es apóstol: no era los Doce.

No creen que se le haya aparecido el Señor.

No tiene legitimidad.

Aprovechado y farsante.

Defensa de Pablo:

Predica el evangelio desde la experiencia única y cierta de Jesús Resucitado.

No actúa por intereses propios, sino a pesar de él, porque le han encargado este oficio:

Su paga es el evangelio (Jesús) y el darlo a conocer.

No compite con predicadores de religiones novedosas del Oriente.

No busca ser un nuevo maestro o filósofo de fama.

Centralidad de la persona de Jesús.

Siendo libre (ciudadano romano) se hace esclavo.

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella. Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, dijeron:

-Todo el mundo te busca.

Él les responde:

-Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.

Así recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.

 

 

Textos paralelos.

 

Mc 1, 29-39

Mt 8, 14-16

Lc 4, 38-44

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella.

 

Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó.

 

 

 

Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males

 

 y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.

 

 

Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, dijeron:

-Todo el mundo te busca.

Él les responde:

-Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.

 

Así recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.

 

Entando Jesús en casa de Pedro, vio a su suegra acostada con fiebre.

 

 

 

 

 

 

La tomó de la mano y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles.

 

 

Al atardecer le trajeron muchos endemoniados. El con una palabra expulsaba los demonios, y todos los enfermos se curaban.

Salió de la sinagoga y entró en casa de Simón. La suegra de Pedro estaba con fiebre muy alta y le suplicaban a favor de ella.

 

 

 

 

Él se inclinó sobre ella, increpó a la fiebre y se le pasó. Inmediatamente se levantó y se puso a servirles.

 

Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos con diversas dolencias se los llevaban. El ponía las manos sobre cada uno y los curaba.

 

 

De muchos salían demonios gritando:

-Tú eres el hijo de Dios.

Él los increpaba y no los dejaba hablar, pues sabían que era el Mesías.

 

Por la mañana salió y se dirigió a un lugar despoblado. La gente lo anduvo buscando, y cuando lo alcanzaron, lo retenían para que no se marchase Pero él les dijo:

-También a las demás ciudades tengo que llevarles la buena noticia del reinado de Dios, pues a eso me han enviado.

 

 

Y predicaba en las sinagogas.

Cuando salió de la sinagoga, se fue con Santiago y Juan.

Mc 13, 3: Estaba sentado en el monte de los olivos, enfrente del templo.

Se acercó y tomándola de la mano la levantó.

Mc 5, 41: Agarrando a la niña de la mano, le dice: “Talitha qum” (que significa: “Chiquilla, te lo digo a ti, levántate”).

No dejaba hablar a los demonios, pues le conocían.

Mc 3, 12: Y los reprendía severamente para que no lo descubrieran.

Cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó.

Mt 14, 23: Después de despedirla, subió el solo a la montaña a orar. Al anochecer estaba él solo allí.

Mt 26, 36: Entonces Jesús fue con ellos a un lugar llamado Getsemaní y dijo a sus discípulos: “Sentaos aquí yo voy allá a orar”.

Allí se puso a hacer oración.

Lc 3, 21: Mientras todo el pueblo se bautizaba, también Jesús se bautizó; y mientras oraba, se abrió el cielo, bajó sobre él el Espíritu Santo en figura corpórea de paloma y se oyó una voz del cielo: “Tú eres mi hijo querido, mi predilecto”.

Así que se puso a recorrer toda Galilea.

Jn 18, 37: Le dijo Pilato: “Entonces, ¿tú eres rey?”. Contestó Jesús: “Lo que dices. Yo soy rey: para eso he nacido, para eso he venido al mundo, para atestiguar la verdad. Quien está por la verdad escucha mi voz”.

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

1 29 Variante: “se fueron”.

1 32 La aparición de las primeras estrellas indicaba el final del sabbat.

1 34 Otra lectura: “conocían que era Cristo”. A los demonios como a los favorecidos con algún milagro y hasta a los apóstoles Jesús les impone, respecto de su identidad mesiánica, una consigna de silencio que no se levantará hasta después de su muerte. Como el vulgo se hacía por entonces, respecto del Mesías, una idea nacionalista y bélica muy distinta de la que Jesús quería encarnar s, se veía obligado a usar de mucha prudencia, al menos dentro de Israel, para evitar molestos errores sobre su misión. Esta consigna del “secreto mesiánico· no es una tesis artificial inventada después por Marcos, como algunos han afirmado, sino que responde a una actitud histórica de Jesús; solo que Marcos la ha convertido en tema de su preferencia. Fuera de Mt 9, 30, Mt y Lc no tienen esta consigna más que en los paralelos con Mc; y muchas veces incluso lo omiten.

1 38 Salido de Cafarnaún, v. 35, tal es el sentido inmediato. Pero otro sentido más profundo podría referirse a la salida de Jesús de junto a Dios.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

19 FUERON A LA CASA DE SIMÓN, que los arqueólogos sitúan a unos cuarenta metros de la sinagoga.

31 Marcos pudo tener de su maestro Pedro información de primera mano sobre este milagro doméstico, presenciado también por Santiago y Juan, testigos de excepción en momentos importantes de la vida de Jesús (cf. 5, 37; 9,2; 14,33). El vocabulario recuerda el de la resurrección, concretamente el verbo griego êgeiren (“levantó”, “despertó”, “hizo surgir”). // LA INCORPORÓ…: lit. levantó a ella habiendo tomado la mano. “Le tomó la mano como un médico, le tomó el pulso, comprobó cuánta fiebre tenía, él en persona, que es médico y medicina a la vez. Que entre en nuestra casa, que nos toque la mano para purificar nuestras obras; levantémonos, al fin, del lecho, no sigamos tumbados” (san Jerónimo).

32 AL ATARDECER, al aparecer la primera estrella, terminaba el descanso (el sábado) y empezaba otro día. // LE LLEVABAN… Y A LOS ENDEMONIADOS (cf. Mt 4, 24). Gramaticalmente, los endemoniados figuran como grupo aparte, aunque también ellos son criaturas enfermas, seres degradados; sin llegar a ese estado, todo hombre en pecado está pervertido y enfermo, por muchos éxitos aparentes que tenga.

34 CURÓ A MUCHOS: probablemente equivale a: curó a todos (cf. 10, 45) o ¿es que, de “todos” los aludidos en el v. 32, dejó de curar algunos? // NO DEJABA… QUE LO CONOCÍAN: o no dejaba hablar a los demonios, porque lo conocían. La consigna del silencio aparece en tatas ocasiones, especialmente en Mc, que se ha acuñado el término técnico “secreto mesiánico”. Era un prudente recurso pedagógico de Jesús, para evitar que lo identificaran con un Mesías político, liberador de la dominación romana; la hipótesis de quienes niegan esa finalidad es que se trataría de un recurso literario del evangelista, para no anticipar la plena identidad de Jesús hasta después de la resurrección.

35 Por primera vez habla Mc de la oración personal de Jesús.

36 FUE EN SU BUSCA: lit. persiguió a él; si en el verbo griego se acepta el matiz de hostilidad, habría que explicarlo por las miras interesadas, las falsas esperanzas mesiánicas con las que Pedro fue a “dar caza” a Jesús.

38 PARA ESTO SALÍ “… de Cafarnaún”; otros entienden, basándose en Lc 4, 43, aunque el lenguaje sea más propio de Jn: “… salí del Pare”.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

1, 35 Cristo a menudo buscaba también espacios apartados para el retiro y la oración. La Iglesia nos invita a hacer lo mismo, a dedicar tiempo dentro de la rutina de cada día para la oración personal, la meditación y culto público. Cat. 2602, 2616 y 2698. Con su ejemplo Cristo nos enseñó cómo orar. Él dedicó con frecuencia tiempo a estar a solas en la oración, especialmente antes de los acontecimientos importantes en su ministerio. Cat. 520.

El exorcismo es un acto en el que la Iglesia, con autoridad y públicamente, pide a Dios, en el nombre de Jesús, que expulse a un espíritu maligno del dominio de una persona o de un objeto y que proteja a esa persona u objeto del demonio. Cristo realizó exorcismos como parte de su ministerio de curación. Un “exorcismo” se lleva a cabo en el rito del bautismo, mientras que un exorcismo solemne solo puede ser realizado por un obispo o un sacerdote designado por su obispo. Código de Derecho Canónico, canon 1172. Cat. 1673.

En este enlace se puede consultar el catecismo íntegro.

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

 

Comentarios de los Santos Padres.

Está Jesús de pie ante nuestro lecho, ¿y nosotros yacemos? Levantémonos y pongámonos de pie: es para nosotros una vergüenza que estemos acostados ante Jesús. Alguien podrá decir: ¿dónde está Jesús? Jesús está ahora aquí. “En medio de vosotros – dice el evangelio – está uno a quien no conocéis”. “El reino de Dios está entre vosotros”. Creamos y veamos que Jesús está presente. Si no podemos tocar su mano, postrémonos a sus pies. Si no podemos llegar a su cabeza, al menos lavemos sus pies con nuestras lágrimas. Nuestra penitencia es ungüento del Salvador. Mira cuán grande es su misericordia. Nuestros pecados huelen, son podredumbre y, sin embargo, si hacemos penitencia por los pecados, si los lloramos nuestros pútridos pecados se convierten en ungüento del Señor. Pidamos, por tanto, al Señor que nos tome de la mano. “Y al instante – dice la fiebre la dejó”. Apenas la toma de la mano, huye la fiebre.

Jerónimo. Comentario al Ev. de Marcos, homilía 2. Pg. 73.

Se ve que aquí Marcos mantuvo la sucesión temporal. Así, después de “al atardecer”, dijo: “Y levantándose muy de mañana”. Aunque ni siquiera hay necesidad de entender la tarde del mismo día donde se dice “al atardecer”, ni el amanecer de la misma noche donde se dice “amanecer”; con todo se puede ver que aquí se ha mantenido el orden de los acontecimientos en atención al orden cronológico establecido.

Agustín. Concordancia de los evangelistas, 2, 22, 53. Pg. 74.

De ninguno de los antiguos se lee que haya curado tantas deformidades, tantas enfermedades y tantas torturas humanas con un poder nunca semejante.

Agustín. Tratado sobre el Ev. de Juan, 91, 3. Pg. 74.

Jesús ora, y no reza en vano, obteniendo por medio de ella lo que pide. Quizás sin oración no lo hubiera conseguido. ¿Quién de nosotros puede abandonar la oración? Marcos dice que “por la mañana, cuando todavía era muy temprano se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, y allí hacía oración” (Mc 1, 35). Y Lucas afirma: “oraba en determinado lugar y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar” (Lc 11, 1); y en otra ocasión: “y pasó la noche en oración a Dios” (Lc 6, 12). Juan describe su oración, cuando dice: ·Estas cosas dijo Jesús; después, levantando los ojos al cielo dijo: Padre, ha llegado la hora, glorifica tu Hijo para que tu Hijo te glorifique a ti” (Jn 17, 1). Incluso: “Sé, no obstante, que siempre me escuchas” (Jn 11, 42). Estas palabras indican que el que siempre reza, siempre es escuchado.

Orígenes. La oración, 13, 1. Pg. 74.

Respecto al largo discurso que, según Mateo, pronunció el Señor en la montaña… Marcos no lo menciona en absoluto ni dijo nada que se le parezca, a no ser ciertas sentencias no conjuntadas, sino dispersas, que el Señor repitió en otros lugares. Sin embargo, dejó espacio en su relato para que comprendamos que tal discurso tuvo lugar, aunque él lo omitió. Dice: “Y predicaba en sus sinagogas y en toda Galilea y expulsaba los demonios”. Dentro de esta predicación que afirma haber realizado en toda Galilea, cabe también incluir el discurso, tenido en la montaña.

Agustín. Concordancia de los evangelistas, 2, 19, 43. Pg. 74-75.

 

San Agustín.

Si en una ciudad enfermare alguien en el cuerpo y hubiese allí un médico muy experimentado, enemigo de poderosos amigos del enfermo; si, repito, en una ciudad enfermase alguien con una enfermedad peligrosa y existiese en la misma ciudad un médico muy experimentado, enemigo, como dije, de poderosos amigos del enfermo, quienes le dijeran: “No recurras a él, no sabe nada”, y lo dijeran no con toda la intención de dar una opinión, sino por envidia, ¿no prescindiría aquel en bien de su salud de las fábulas de sus poderosos amigos? Aunque fuese una ofensa para ellos, ¿no recurriría para vivir unos días más a aquel médico que la fama había celebrado como muy competente, para que expulsase de su cuerpo la enfermedad?

El género humano yace enfermo; no por enfermedad corporal, sino por sus pecados. Yace como un gran enfermo en todo el orbe de la tierra de Oriente a Occidente. Para sanar a este gran enfermo descendió el médico omnipotente. Se humilló hasta tomar carne mortal, es decir, hasta acercarse al lecho del enfermo. Da los preceptos que procuran salud, y es despreciado; quienes le escuchan son liberados.

Nadie diga: “antes el mundo estaba mejor que ahora; desde que llegó este médico a ejercer su arte, vemos en él muchas cosas espantosas”. No te extrañes. Antes de ponerse a curar a un enfermo, la sala del médico parecía limpia de sangre; ahora que tú ves lo que pasa, sacúdete las vanas delicias, acércate al médico; es tiempo de buscar la salud, no el placer.

Sermón 87, 13-14. Pg. 794-795.

 

San Juan de Ávila.

A mí me conviene entender en los negocios a que mi Padre me envió, dijo Jesucristo (Jn 9, 4; Lc 2, 49; 4, 43). ¡Quién mirase como es razón esto! ¿Quién se parase a pensar y dijese!: ¿A qué me envió Dios a este mundo? ¿Qué hago? ¿En qué entiendo? ¿Cómo gasto el tiempo? ¿En qué me ejercito? No es razón pararnos en el camino. De priesa vamos; a negocios de grande importancia vamos, no es razón parar en cosas de poco provecho.

Miércoles de la semana 4,12. OC III, pg. 185.

Notorio está cuán contino fue en Cristo el orar, y que se escribe en Él que no se le pasaba la noche en oración. Y como quien sabe el bien que en ella va, nos amonesta muchas veces que oremos. Y sus santos apóstoles, especialmente San Pablo, nos amonesta orar en todo lugar y su discípulo San Dionisio. Y después todos los santos a una boca nos enseñan esto mismo, y nos dan reglas y avisos de cómo hemos de entender este santo ejercicio. Y muchos de ellos cuenta, para nuestro ejemplo, las grandes mercedes que Dios por este santo ejercicio les hizo. Entre los cuales oír lo que el devoto San Buenaventura dice de la virtud de la oración, que es inestimable y poderosa para alcanzar todas las cosas provechosas y alanzar todas las dañosas: “Por tanto, si queréis sufrir con paciencia las adversidades, sed hombre de oración; si queréis sobrepujar las tentaciones y tribulaciones, sed hombre de oración; si queréis conocer las astucias de Satanás y huir de sus engaños, sed hombre de oración; si queréis vivir alegremente en la obra de Dios y andad con fuerza el camino del trabajo y aflicción, sed hombre de oración; si queréis ejercitaros en la vida espiritual y no hacer caso de la carne en sus deseos, sed hombre de oración; si queréis ahuyentar las moscas vanas de los pensamientos, sed hombre de oración; si queréis engrosar vuestra ánima con santos pensamientos y deseos, y hervores y devociones, sed hombre de oración; si queréis extirpar los vacíos, y ser lleno de virtudes, sed lleno de oración, porque en ella se recibe la unción del Espíritu Santo, que enseña al alma de todas las cosas. Y si queréis huir a la contemplación, y gozar de las cosas del esposo, sed hombre de oración, porque por el ejercicio de la oración van a la contemplación y gusto de las cosas celestiales. ¿Veis de cuánto poder y virtud sea la oración? Para confirmación de todo lo cual, dejadas la probanza de las Escripturas, esto os sea suficiente prueba, que hemos oído y vemos cada día por experiencia personas sin letras y simples haber alcanzado estas cosas ya dichas, y otras mayores, por virtud de la oración. Por tanto, Cristo, y mayormente los religiosos, los cuales han de tener mayor aparejo para vacar a Dios. Por lo cual te amonesto y encomiendo estrechamente, cuanto puedo, que tomes la oración por principal ejercicio tuyo. Y ninguna otra cosa, sacados los cuidados necesarios, te deleite sino la oración; porque ninguna cosa te debe tanto deleitarte como estar con el Señor, lo cual se hace por la oración”. Todo esto dice San Buenaventura, con el cual concuerdan otros muchos en la alabanza de la oración, los cuales no relato por ser cosa manifiesta, y porque para vos es demasiada, pues Dios os ha hecho misericordia de enseñaros por experiencia cuánta sea la ganancia de este santo ejercicio. Y pues San Hierónimo cuenta y alaba de Santa Paula, viuda honesta, que estaba en oración desde que anochecía hasta que salía el sol, muy más lo alabará en la doncella dedicada a Cristo, que tiene particular obligación a más se comunicar con él, mediante la oración, pues tiene entereza de cuerpo, y nombre de esposa.

Audi, filia [I]. Conocimiento de Cristo, 58. OC I, pg. 466-467.

 

Comentario Homilética

-Continuación del evangelio del domingo pasado.

-Jesús:

Continua haciendo presente la soberanía salvadora de Dios.

-Continuará con la curación del leproso con el que termina el capítulo 1.

-Unidades:

Curación de la suegra de Pedro:

Gesto típico de Jesús: tomar de la mano y levantar:

Capacita para servir, característica esencial del discipulado en Mc.

Sumario o resumen de la actividad de Jesús: curaciones ye exorcismos:

Confrontación:

Fuerza de Dios transmitida por Jesús.

Fuerzas demoniacas abocadas al fracaso.

Elemento perturbador:

Le llevan muchos, pero sana a pocos.

Desencuentro con sus primeros discípulos.

Intentan atraparle:

Demonios: su identidad.

Discípulos: marcar su agenda.

En los propios intereses olvidando que Jesús es Maestro y Señor, siempre va por delante.

-Escenarios donde se proclama la soberanía de Dios:

Sinagoga y casa.

Todos los espacios.

-Verbos de movimiento:

Ir y venir.

-Actividades de Jesús:

Proclamar, curar, expulsar demonios, hacer presente la soberanía de Dios, sanar por fuera y por dentro.

Se nos narra un día cualquiera de Jesús, la jornada de Cafarnaún.

-Oposiciones:

Todos/muchos, te buscan/vamos.

Desarrollo dramático, tensión narrativa.

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de la Sede. Primera edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.

Robinson, Jame M.; Hoffmann Paul y John S., Kloppenborg. El Documento Q. Ediciones Sígueme. Salamanca. 2004.

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 3. Evangelio según san Lucas. Ciudad Nueva. Madrid. 2006.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 4a. Evangelio según san Juan (1-10). Ciudad Nueva. Madrid. 2012.

San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

Mercedes Navarro Puerto. Marcos. Guía de lecturas del Nuevo Testamento. Editorial Verbo Divino. Estella. 2006.

Homilética. Sal Terrae. 2020/6.

Noel Quesson. 50 salmos para todos los días. Paulinas. Bogota-Colombia. 1988. En: mercaba.org.

 

 

MISA DE NIÑOS. VI TIEMPO ORDINARIO.

Monición de entrada.

Buenos días:

Hemos venido a misa para estar con juntos formando la familia de Jesús en nuestro pueblo.

En esta familia nos queremos como Jesús nos quiere.

Y así ninguna persona tiene que sentirse que no la queremos, porque Jesús quiere a todos.

Además el dinero que recojamos en la bandeja irá a Manos Unidas.

Y ellos se la darán a los misioneros y misioneras para que hagan escuelas, pozos, hospitales.

Y así ayuden a los niños y niñas que viven en África, América y Asia, donde hay pueblos sin luz, sin agua y sin medicinas.

 

Señor, ten piedad.

Tu que quieres a todos. Señor, ten piedad.

Tú que no quieres que nadie se vaya de la iglesia. Cristo, ten piedad.

Tú que nos perdonas a todos. Señor, ten piedad.

 

Homilía:

Les presentamos fotos de sanitarios, capellanes y ministras y ministros extraordinarios de la comunión, cuidadores, otras profesiones, personas realizando diversas actividades, enfermas,… Tienen que indicar quienes son los que Jesús cura y quienes hoy realizan esta tarea.

Peticiones.

-Por el Papa Francisco que nos enseña que la iglesia es una casa con la puerta abierta a todas las personas. Te lo pedimos Señor.

-Por la Iglesia, enviada por Jesús a anunciarle. Te lo pedimos Señor.

-Por las personas sanitarias que en los hospitales, residencias o en sus casas, están ayudando a los enfermos de Covid. Te lo pedimos, Señor.

-Por las personas que no son queridas por que son de otra raza, religión o país. Te lo pedimos, Señor.

-Por nosotros y los que estamos en misa, que alguna vez no nos juntamos o nos apartamos de algunos compañeros de clase. Señor.

 

Acción de gracias.

San José este domingo es el tercero. En él nos acordamos del día fuiste con María y Jesús a la sinagoga y allí le pusiste el nombre de Jesús. Te pedimos por nuestras madres y padres que un día cuando nos llevaron a bautizar y el sacerdote les preguntó que nombre me habíais puesto dijisteis el nuestro.

ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D.  DOMINGO V TIEMPO ORDINARIO.

 

EXPERIENCIA.

Entra en https://www.youtube.com/watch?v=RrhpdhOeW34

¿Quiénes son los protagonistas?

¿Qué hacen?

¿Cuál es la frase y la imagen que más te han llamado la atención? ¿Por qué?

Sitúate en el lugar del personal sanitario: ¿Cómo te sientes?

Sitúate en el lugar de las personas enfermas de Covid, cuidadas por ellas y ellos: ¿Cómo te sientes?

¿Conoces a alguna persona que ha sufrido la pandemia o has dado positivo? Recuerda a quienes durante esos días se preocuparon por ti.

 

REFLEXIÓN.

Toma la Biblia, busca Marcos 1, 29-39.

Lee el texto: ¿qué dice?, ¿qué te dice? y ¿qué le dices?

Relaciónalo con el vídeo: ¿quiénes son hoy los enfermos?

 

 Jesús hace cosas admirables[1].

 

Síntesis  

Jesús acompaña sus palabras con signos y milagros para manifestar que con Él ha llegado el Reino de Dios.

Los signos admirables que hace Jesús nos muestran que el Padre lo ha enviado y nos invitan a creer en Él.

 

Tema.

En los Evangelios leemos que Jesús acompañaba sus palabras con muchos signos y milagros. Con su poder, Jesús daba vista a los ciegos y hacía hablar a los mudos, curó a los enfermos, resucitó a los muertos, perdonó a los pecadores, calmó la tempestad,...

Curo a muchos enfermos: “Al ponerse el sol, los que tenían enfermos con el mal que fuera, se los llevaban; y Él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando” (Lucas 4, 40).

Dio vista a los ciegos: Bartimeo, un mendigo ciego, cuando se enteró de que Jesús pasaba por su lado, se puso a gritar: “-¡Hijo de David. Ten compasión de mí! Jesús le dijo: -¿Qué quieres que haga por ti? El ciego le contestó: -Maestro, que pueda ver. Jesús le dijo: -Anda, tu fe te ha curado. Y al momento recobró la vista”. (Leer Marcos 10, 48.51-52).

Calmó la tempestad: “Un día, al atardecer, fue al mar con sus discípulos. Se desató una tempestad y Jesús dormía en la barca. Los discípulos, asustados, le gritaron: -¡Señor, sálvanos que nos hundimos! Y Jesús mandó enmudecer al viento y calmarse al agua. Ellos decían: -¡Hasta el viento y las aguas lo obedecen!” (Leer Mateo 8, 23-27).

San Marcos nos narra que un padre pide a Jesús que cure a su hijo:

Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos. Jesús replicó: Sí, puedo. Todo es posible al que tiene fe” (Marcos 9, 22-23)

Frase de síntesis final.


Los milagros fortalecen la fe en Jesucristo, Hijo de Dios.


Preguntas:
-¿Para que sirven los milagros?

-¿Qué son los milagros?

-¿Cuáles fueron los milagros de Jesús?

 

Y en clave junior:

Pero también realiza acciones misioneras, cuando anuncia el evangelio a niños, adolescentes y jóvenes que nunca han oído hablar de él, que deben también asumir su

tarea evangelizadora, presencia y testimonio de Jesús, ensu ámbito de influencia (familia, colegio, amigos,…).

Y a su vez acciones pastorales pues la vocación de los educadores es fruto de su compromiso cristiano maduro, dentro de su comunidad parroquial. Los principales agentes evangelizadores del Movimiento son los educadores, jóvenes comprometidos con la Iglesia. Deben tener, por tanto, una formación personal adecuada a los compromisos de su vocación, y deben comprometerse a testimoniar en su vida la fe en Cristo

Rasgos de Identidad, pg. 25.

 

COMPROMISO.

Proponte escribir un whatsup o mediante otra red social a alguna persona que conoces y hace tiempo que no has hablado con ella, puede ser alguien que haya sufrido la Covid-19 u otra enfermedad.

 

CELEBRACIÓN.

Busca en tu casa o por internet una imagen de Jesús, o si tienes una medalla o cruz, mírala, apriétala en tus manos, piensa en tus sufrimientos, pídele fe, esperanza y amor para poder aceptarlos y luchar con paz interior. Pídele por las personas que están necesitadas de tu oración, tu familia, tus amigos, el grupo de Juniors, catequesis, tu parroquia, tus compañeros de trabajo, el Papa Francisco.

 

Jesús, nosotros creemos y confiamos en Ti.

Creemos que eres el Hijo de Dios

porque haces cosas admirables en nombre de Dios Padre.

Tú eres nuestro Salvador. Sabemos que has venido al mundo

para curarnos del pecado que nos impide amar a Dios y a los demás

como Tú nos enseñas. ¡Te damos gracias, Señor!



[1] Catecismo Jesús es el Señor.

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