jueves, 15 de octubre de 2020

Domingo XXIX Tiempo Ordinario. 18 de octubre de 2020.

 


Lectura del libro de Isaías 25, 6-10a. 

Esto dice el Señor a su ungido, a Ciro:

-Yo lo he tomado de la mano, para doblegar ante él las naciones y desarmar a los reyes, para abrir ante él las puertas, para que los portales no se cierren. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título de honor, aunque no me conocías. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay dios. Te pongo el cinturón, aunque no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor y no hay otro.

 

Textos paralelos.

Esto dice Yahvé a su Ungido Ciro.

Is 41, 1-5: Islas, callad ante mí; / naciones, esperad mi reto. / Que se acerquen a hablar, / compadezcamos juntos a juicio. / ¿Quién lo ha suscitado en oriente / y convoca la victoria a su paso, / le entrega los pueblos, / le somete los reyes? / Su espada los tritura / y su arco los dispersa como paja; / los persigue y avanza seguro / por sendas que sus pies no hollaban. / ¿Quién lo ha hecho y ejecutado? / El que anuncia el futuro de antemano. / Yo, el Señor, que soy el primero, / yo estoy con los últimos. / Vedlo, islas, y estremeceros, / tiemblen los confines del orbe.

Yo marcharé delante de ti.

Is 40, 4: Que los valles se levanten, / que montes y colinas se abajen, / que lo torcido se enderece / y lo escabroso se nivele.

Romperé los cerrojos de hierro.

Sal 107, 16: Quebró las puertas de bronce / y arrancó los cerrojos de hierro.

A causa de mi siervo Jacob.

Is 41, 8: Tú, Israel, siervo mío; / Jacob, mi elegido; / estirpe de Abrahán, mi amigo.

Yo soy Yahvé, no hay ningún otro.

2 S 7, 22: Por eso eres grande, mi Señor, como hemos oído; no hay nadie como tú, no hay Dios fuera de ti.

Is 40, 25: ¿A quién podéis compararme, / que me asemeje? / – dice del Santo –,

Is 44, 6: Así dice el Señor, Rey de Israel, / su redentor, el Señor de los ejércitos; / Yo soy el primero y yo soy el último; / fuera de mí no hay dios.

 

Notas exegéticas.

45 Es un oráculo real de entronización, como los de los Sal 2 y 110. Ciro es llamado ·por su nombre· y recibe el título de “Ungido” de Yahvé”, que estaba reservado a los reyes de Israel, y se convirtió en título del rey salvador esperado. La paradoja se da en que este título se da aquí a un soberano extranjero que no conocía a Yahvé. Este oráculo es extrañamente paralelo a un texto babilónico, el “cilindro de Ciro”, en el que Marduc, que no es un dios persa, ha “nombrado el nombre de Ciro y le ha llamado al dominio sobre toda la tierra”. Este texto, redactado por los sacerdotes de Babilonia, fue escrito, como el oráculo del Segundo Isaías, en el momento de la marcha victoriosa de Ciro, el 538.

45 1 (a) La unción con aceite era el signo de la penetración del Espíritu de Dios, que investía a una persona para una misión: el rey (2 S 5, 3), el sacerdote (Ex 29, 7) o el profeta (1 R 19, 16; Is 61, 1). Aquí domina la acepción real y se aplica evidentemente al persa Ciro.

45 1 (b) Lit. “desceñiré los riñones de los reyes”, comparar 1 R 20 11, y la fórmula inversa “ceñir sus riñones”: “ceñir su espada”.

 

Comentario.

-Este capítulo fue escrito por el Deuteroisaías o Segundo Isaías, un profeta anónimo durante el exilio de Babilonia (siglo VI a.C.).

-El desarrollo concreto del plan divino se llevará a cabo a través de una personalidad humana:

Ciro, rey de Persia:

Lo llama Ciro Mesías, ungido:

Título que se daba en Israel a los reyes.

Insólito.

Dios utilizará a Ciro para liberar a los exiliados y entronizarlo.

-“Yo soy el Señor, y no hay otro, fuera de mí no hay dios” (v. 5 y 6):

Confesión del monoteísmo radical.

Justifica la fuerza del anuncio insólito que acaba de hacerse sobre Ciro como instrumento de Dios en la liberación del pueblo exiliado.

 

 Salmo responsorial

Salmo 96 (95), 1. 3.4.-4.7-10b

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

cantad al Señor, toda la tierra.

Contad a los pueblos su gloria,

sus maravillas a todas las naciones. R/.

Porque es grande el Señor,

y muy digno de alabanza,

más temible que todos los dioses.

Pues los dioses de los gentiles no son nada,

mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.

 

Familias de los pueblos, aclamad al Señor,

aclamad la gloria y el poder del Señor;

aclamad la gloria del nombre del Señor,

entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R/.

 

Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,

tiemble en su presencia la tierra toda.

Decid a los pueblos: “El Señor es rey:

él gobierna a los pueblos rectamente”. R/.

 

Textos paralelos.

 ¡Cantad a Yahvé un nuevo canto!

1 Cro 16, 23-33: Cantad al Señor la tierra entera, / pregonad día tras día su victoria. / Contad a los pueblos su gloria / sus maravillas a todas las naciones; / porque es grande el Señor y muy digno de alabanza; / más temible que todos los dioses. / Pues los dioses de los paganos son apariencia, / mientras que el Señor hizo los cielos; / honor y majestad están en su presencia, / fuerza y belleza en su santuario. / Tributad al Señor, familias de los pueblos, / tributad al Señor la gloria de su nombre, / entrad en sus atrios trayéndole ofrendas; / postraos ante el Señor en el atrio sagrado, / tiemble en su presencia la tierra entera. / Él afianzó el orbe y no vacilará. / Alégrense los cielos, goce la tierra, / y digan los pueblos: “El Señor es rey”. / Retumbe el mar y cuanto hay en ella, / aclamen los árboles silvestres / delante del Señor, que ya llega, / ya llega a regir la tierra.

Sal 98, 1: Cantad al Señor un cántico nuevo / porque ha hecho maravillas; / su diestra le ha dado la victoria, / su santo brazo.

Confiad su gloria a las naciones.

Sal 98, 2: El Señor da a conocer su victoria, / revela su justicia a la vissta de los pueblos.

Sal 105, 1: Dad gracias al Señor, invocad su nombre, / informad de sus hazañas a los pueblos.

Pues grande es Yahvé.

Sal 48, 2: ¡Grande es el Señor! y muy digno de alabanza / en la ciudad de nuestro Dios.

Sal 145, 5: Alaban ellos tu gloria y majestad / y yo medito tus maravillas.

Tributad a Yahvé, familias de los pueblos.

Sal 29, 1: Hijos de Dios, aclamad al Señor / aclamad la gloria y el poder del Señor.

Postraos ante Yahvé en el atrio sagrado.

Sal 29, 2: Aclamad la gloria del nombre del Señor, / postraos ante el Señor en el atrio sagrado.

El orbe está seguro, no vacila.

Sal 93, 1: El Señor reina, de majestad vestido, / el Señor, vestido y ceñido de poder. / Así está firme el orbe y no vacila.

 

Notas exegéticas.

 96 Este himno, que agrupa quizá dos poemas que celebran la realeza divina y el advenimiento del Juez del mundo, se compone de reminiscencias de Salmos y de Isaías. – El orden es distinto en la recesión de 1 Cro 16, 23-33. – El griego añade un título al salmo: “Cántico de David. cuando se construía la casa tras el cautiverio”.

96 8 El poeta sigue el Sal 29, 1-2, cuyo tono universalista acentúa, ver Sal 47, 10; Za 14, 17

 

Segunda lectura.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 1-5b

Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. En todo momento damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones, pues sin cesar recordamos ante Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en Jesucristo nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido, pues cuando os anuncié nuestro evangelio, no fue solo de palabra, sino también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción.

 

Textos paralelos.

 Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia.

2 Ts 1, 1-2: De Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de Dios Padre y del Señor Jesucristo en Tesalónica: paz y gracia a vosotros. Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros.

Rm 1, 1: De Pablo, siervo de Jesús Mesías, llamado a ser apóstol, reservado para anunciar la buena noticia de Dios.

Hch 15, 22: Entonces los apóstoles, los ancianos y la comunidad entera decidieron escoger algunos dirigentes de los hermanos, para enviarlos con Pablo, Bernabé, Judas por sobrenombre Barsabas y Silas.

Hch 16, 1: Así llegó a Derbe y Listra. Había allí un discípulo llamado Timoteo, hijo de madre judía convertida y de padre griego.

En todo momento damos gracias a Dios.

1 Ts 2, 13-14: Por eso también nosotros damos gracias incesantes a Dios, porque, cuando nos escuchasteis la palabra de Dios, la acogisteis, no como palabra humana, sino como realmente es, palabra de Dios, activa en vosotros, los creyentes.

La eficacia de vuestra fe.

1 Co 13, 13: Ahora nos quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande de todas es el amor.

1 Ts 5, 8: Nosotros, en cambio, como seres diurnos, permanezcamos sobrios, revestidos de la coraza de la fe y el amor, con el casco de la esperanza de salvación.

Ap 2, 2: Conozco tus obras, tus fatigas, tu paciencia, que no toleras a los malvados, que has sometido a prueba a los que se dicen apóstoles sin serlo y has comprobado que son falsos.

Ya que os fue predicado nuestro Evangelio.

1 Co 2, 4: Mi mensaje y mi proclamación no se apoyaban en palabras sabias y pesuasivas, sino en la demostración del poder del Espíritu.

1 Ts 2, 13: Por eso también nosotros damos gracias incesantes a Dios, porque, cuando nos escuchasteis la palabra de Dios, la acogisteis, no como palabra humana, sino realmente es, palabra de Dios, activa en vosotros, los creyentes.

Hch 1, 8: Pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis testigos míos en Jerusalén, Judea y Samaría y hasta el confín del mundo.

 

Notas exegéticas.

1 1 (a) Contrariamente a su costumbre, Pablo no reivindica aquí su título de apóstol, tanto en Tesalónica como en Filipos, su autoridad de apóstol no era discutida, como lo será en Corintio y en Galacia.

1 1 (b) Este término es empleado aquí en el sentido de comunidad cristiana local (ver 1 Co 1, 2).

1 1 (c) Adicción: “de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”, ver 2 Ts 1, 2.

1 2 Tras el saludo a los destinatarios de sus cartas Pablo tiene por costumbre (salvo en la epístola a los gálatas) dirigir a Dios una acción de gracias. En ella suele expresar su alegría por la acción de Dios en el seno de las comunidades cristianas, y por la forma generosa con la que los nuevos cristianos responden a ella. Aquí la acción de gracias está especialmente desarrollada, pues continua hasta el final del capítulo 3. Para Pablo, es la ocasión propicia para recordar las principales circunstancias de la evangelización de Tesalónica.

1 3 Pablo ve estas tres disposiciones cristianas, 1 Co 13, 13, actuando en la vida d ela Iglesia, y en cada una de ellas subraya una cualidad apropiada para circunstancias difíciles.

1 4 Lit. “conocemos vuestra elección·. En el AT la elección es un privilegio de Israel, llamado por tal motivo el “pueblo elegido”. Dios lo escogió entre los otros pueblos no en virtud de sus propios méritos, sino por pura gracia. Pablo reconoce ahora el mismo privilegio de las comunidades cristianas de origen griego, destinatarias del amor gratuito de Dios Salvador. Ver 2 P 1, 10.

1 5 Var.: “el Evangelio de Dios” o “desde nuestro Dios”. – El evangelio no es solamente la predicación, es toda la economía nueva de la salvación. Gn 1, 6 (b), cuya eficacia asegura el Espíritu.

 

Comentario.

-1 Tesalonicenses:

Escrito más antiguo que conservamos del Nuevo Testamento.

Elementos que subrayan la identidad de la comunidad cristiana:

Se reúne en Tesalónica en Dios Padre y del Señor Jesucristo.

Esta asamblea se distingue de otras de la ciudad.

Se reúnen porque conocen a Dios como Padre y a Jesucristo como Señor.

Los misioneros aseguran a la comunidad sus oraciones y su constante comunión.

Triada teológica:

Fe, caridad y esperanza.

Triada:

Actividad, esfuerzo y aguante.

-Evangelización de Tesalónica:

Costosa.

Pablo y Silas tuvieron que abandonar la ciudad después de tres sábados.

Los neófitos, es decir, los recién convertidos al cristianismo, fueron perseguidos y perseveraron a pesar de grandes dificultades.

-Acción de gracias por los Tesalonicenses:

Tiene en cuenta la dura tarea que ha supuesto mantenerse en la fe, la caridad y el amor.

-Recuerdo de lo acontecido:

Subrayar que, desde los inicios, la evangelización se ha ido revelando como obra de Dios.

Punto de partida: elección divina:

Llamados por Dios, elegidos por él.

Dios los ha querido para sí.

-Misioneros:

Testigos de la acción del Espíritu en la comunidad.

-Recordar los orígenes:

Memoria de:

Cuanto el Señor ha obrado con nosotros.

Las mediaciones de las que se ha servido para que nazcamos como comunidad.

Encontrarnos con el origen de todo:

Él nos ha elegido para formar parte de su pueblo.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Mateo 22, 15-21

En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:

-Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al Cesar o no?

Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:

-Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.

Le presentaron un denario. Él les preguntó:

-¿De quién son esta imagen y esta inscripción?

Le respondieron:

-Del Cesar.

Entonces les replicó:

-Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

 

Textos paralelos.

 

Mateo

Marcos 12, 13-17:

Lucas 20, 20-26:

En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.

Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:

 

 

 

 

-Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al Cesar o no?

 

Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:

-Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.

 

Le presentaron un denario. Él les preguntó:

-¿De quién son esta imagen y esta inscripción?

 

Le respondieron:

-Del Cesar.

Entonces les replicó:

-Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

 

 

 

 

Después le enviaron unos fariseos y herodianos para ponerle una trampa con las palabras. Se acercan y le dicen:

 

 

 

-Maestro, nos consta que eres veraz y que no te importan nadie porque no eres partidista, sino que enseñas sinceramente el camino de Dios. ¿Es lícito pagar tributo al Cesar o no? ¿lo pagamos o no?

 

Adivinando su hipocresía, les dijo:

-¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea.

 

Se lo llevaron y les pregunta:

-¿De quíén es esta imagen y esta inscripción?

 

Le contestan:

-Del Cesar.

Y Jesús replicó:

-Pues dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios.

 

 

 

 

Así que, puestos al acecho, le enviaron unos agentes, fingiendo ser gente de bien, para atraparlo en sus palabras y poderlo entregar a la autoridad y jurisdicción del gobernador. Le preguntaron:

 

-Maestro, nos consta que hablas y enseñas rectamente, que no eres parcial, sino que enseñas sinceramente el camino de Dios. ¿Nos es lícito pagar tributo al Cesar o no?

 

 

Adivinando su mala intención, les dijo:

-Enseñadme el denario,

 

 

 

 

¿de quién lleva la imagen y la inscripción?

 

Le contestan:

-Del César.

Y él les dijo:

-Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Y no lograron atraparlo en sus palabras delante del pueblo, antes admirados de la respuesta, se callaron

Sorprenderle con alguna palabra:

Lc 11, 54: buscando, con insidias, atraparlo en alguna palabra.

Enseñas el camino de Dios con franqueza.

Gn 18, 19: Lo he escogido [a Abrahán] para que instruya a sus hijos, a su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor, practicando la justicia y el derecho. Así cumplirá el Señor a Abrahán cuanto le ha prometido.

Sal 25, 9: Encamina con el mandato a los humildes, / enseña a los humildes su camino.

Sal 51, 13: No me arrojes lejos de tu rostro / ni me quites tu santo espíritu.

1 S 16, 7: Pero el Señor le dijo: “No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia. El Señor ve el corazón”.

Pues lo del César devolvérselo.

Rm 13, 7: Dad a cada uno lo debido: impuesto, contribución, respeto, honor; lo que toque a cada uno.

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

22 16 Partidarios de la dinastía de Herodes, Mc 3, 6, designados para denunciar a la autoridad romana las palabras hostiles al Cesar que esperaban hacer pronunciar a Jesús.

22 17 Además de impuestos indirectos (peajes, aduanas, inumerables tasas), las provincias pagaban al imperio romano un tributo, el mismo para todos los judíos, solo niños y ancianos estaban exentos de él. Era considerado un signo infamante del sometimiento del pueblo a Roma. Los zelotes prohibían pagarlo a sus secuaces.

22 21 Puesto que aceptan prácticamente la autoridad y los beneficios del poder romano, del que esa moneda es símbolo, pueden e incluso deben rendirle el homenaje de su obediencia y de sus bienes, sin perjuicio de lo que por otro lado deben a la autoridad superior de Dios.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

15 SE FUERON A… CONSEJO: lit. habiendo ido… consejo tomaron. // VALIÉNDOSE DE [LA] CONVERSACIÓN: lit. en palabra, con palabras, utilizando palabras. Hasta el final, el capítulo es un forcejeo de palabras: representantes de los diversos grupos religiosos, quieren TENDERLE UN LAZO a Jesús – aquí: indisponerlo con la autoridad romana, haciéndolo alinearse con los zelotes (cf. Mc 3, 18), que prohibían pagar tributo a Roma –. A la vez es un muestrario de la sabiduría y el ingenio, la seguridad y la fuerza dialéctica de Jesús, que deja sin argumentos a sus adversarios (cf. vs. 34. 46). Las preguntas de estos, no siempre capciosas, nacen de una responsabilidad; pero, al no querer creer que Jesús es el Enviado de Dios, la responsabilidad se les convierte en culpa; voluntariamente se excluyen del reino de Dios.

16 LOS HERODIANOS. colaboracionistas con el poder romano, eran partidarios de la línea dinástica de Herodes. // LE ENVIARON (lit. en presente histórico o narrativo: le envían)… PARA DECIRLE [LE]: quienes ENVIARON, fueron los fariseos, para que transmitieran su pregunta, como se ve por las formas verbales del texto griego; la frase MAESTRO, SABEMOS QUE…., reproduce lo ensayado previamente, lo que los fariseos habían hecho aprender a los emisarios. // NO TIENES RESPETO HUMANO NINGUNO: lit. no preocupa a ti acerca de (lo que diga) nadie, pues no miras hacia rostro de hombres; mirar a[l] rostro de alguien es un hebraísmo; significa atender a la condición externa o social de las personas, tener acepción de personas. Pensar que Jesús no se deja llevar por parcialidad arbitraria e injusta (FAVORITISMO) dice más de lo que pensaban sus adversarios: no tener favoritismo es modo de actuar típico de Dios. Cf. referencias en Rm 2, 11.

17 El vocablo TRIBUTO es, en griego, kênsos, del latín census. Se trata aquí del TRIBUTO personal (no del impuesto sobre la renta), que representaba más claramente la humillante sumisión de los judíos A[L] EMPERADOR.

18 HIPÓCRITAS: cf. 7, 5.

19 Por el mero hecho de llevar consigo aquella moneda, demostraban su condición de súbditos del emperador; y aparecía más claramente su hipocresía. // UN DENARIO: cf. 18,28.

20 La moneda era, para un judío ortodoxo, blasfema por la imagen (contra el 2º Mandamiento) y por la inscripción, que consideraba a Tiberio hijo del “divino Augusto”.

21 PAGADO: o también: devolved (los intereses; cf. los renteros de 21, 41). La solución no es meramente práctica; es respuesta doctrinal: “Lo de menos es que el emperador exija un tributo que es una moneda, suya al fin y al cabo; lo importante es vuestro tributo personal, vuestra adhesión… ¿a qué señor?. Como Josué (Jos 24, 15-24), Jesús les lanza este desafío en el plano religioso: “¡Elegid hoy a quién queréis servir!”. El que viva en ese plano profundo, como “súbdito” o siervo de Dios, sabrá ser súbdito de la autoridad humana (cf. Rm 13, 7) y adoptará la actitud más cristiana en cada caso concreto.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

22, 15-22 Cristo es interrogado de nuevo por aquellos que tienen intención de tenderle una trampa, pero él es capaz de dar la vuelta a sus críticas. Los fieles están obligados a someterse a la autoridad civil, que ejerce su autoridad en materia secular para el bien común. Sin embargo, si las exigencias de la autoridad civil van en contra de la ley moral, la dignidad humana, o de una conciencia bien formada, los fieles también tienen la obligación de negarse a obedecer cualquier ley que les haga cómplices en el pecado. Catecismo de la Iglesia Católica 2242, 2419 y 2423. En este enlace se puede consultar el catecismo íntegro.

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

 

San Jerónimo.

15.16. Entonces los fariseos se retiraron….: Sometida recientemente a los romanos, bajo César Augusto, cuando tuvo lugar el censo de toda la tierra, Judea había sido hecha tributaria y el pueblo estaba muy dividido. Unos decían que se debía pagar el tributo para tener la seguridad y la paz porque los romanos la aseguraban para todos; los fariseos, por el contrario, que se jactaban de su justicia, sostenían que el pueblo de Dios que pagaba el diezmo, ofrecía las primicias y cumplía las demás prescripciones escritas en la Ley, no debía estar sometido a las leyes humanas. César Augusto había establecido, como rey de los judíos a Herodes, un extranjero y un prosélito, hijo de Antipáter, que estaría encargado de cobrar el tributo y obedecería al poder romano. […] Algunos latinos  [Tertuliano y Filastrio de Brescia] piensan que los herodianos eran los que creían que Herodes era el Cristo, pero esto es ridículo y no lo hemos leído en ninguna parte.

16.17. Maestro, sabemos…: Pregunta lisonjera [aduladora, rae.es] e insidiosa para inducirlo a responder que él teme a Dios más que al César y a decir que no se debe pagar el tributo, a fin de que los herodianos que lo escuchen lo detengan inmediatamente como caudillo de una sedición contra los romanos.

18. Pero Jesús, conociendo…: El primer poder sobrenatural del que les responde es conocer el pensamiento de los que le preguntan y llamarlos no discípulos sino tentadores. Se le llama hipócrita al que es una cosa y simula otra, es decir que hace una cosa y pretende otra con sus palabras.

21. Dad, pues al César…: Por César entendamos no Augusto sino a su hijastro Tiberio [47 a.C.-37 d.C., emperador romano hijo de Tiberio Claudio Nerón y de Livia, sucedió a Augusto el año 14 d.C.], que había sucedido a su padrastro y bajo cuyo gobierno, precisamente, padeció el Señor. Todos los emperadores romanos, a partir de Gayo César que se había apoderado del imperio, fueron llamados Césares. En cuanto a las palabras: Dad al César lo que es del César, quiere decir la moneda, el tributo, el dinero, y a Dios lo que es de Dios: los diezmos, las primicias, oblaciones y víctimas, así como él mismo había pagado el tributo por él y por san Pedro [cf. Mt 17,20] y daba a Dios lo que es de Dios haciendo la voluntad del Padre [Jn 6, 38].

22. Al oír esto quedaron admirados. En lugar de creer como hubieran debido ante tanta sabiduría, se admiraron de que su habilidad para tenderle trampas no hubiera logrado su objeto.

Y dejándolo se fueron, llevándose consigo a la vez incredulidad y asombro.

San Agustín.

Reesculpamos mediante el amor a la verdad aquella imagen según la cual fuimos creados, y devolvamos a nuestro César su propia imagen. Esto habéis escuchado en la respuesta del Señor a los judíos que querían tentarle. Mostradme la moneda del tributo, es decir, la imagen y la inscripción. Mostradme lo que tributáis, lo que preparáis, lo que se os exige; enseñádmelo. Le presentaron un denario, y preguntó de quien era la imagen y la inscripción. Le respondieron: Del César (Mt 22, 18-21). También este César busca su imagen. El César no quiere que parezca lo que él ordenó y Dios no quiere que perezca lo que él hizo. El César, hermanos míos, no hizo la moneda; la hacen sus acuñadores; ordena a los artífices que la hagan; lo mandó a sus ministros. La imagen está grabada en la moneda; en ella se halla la imagen del César. Con todo, busca lo que otros imprimieron: atesora, no quiere negarse a sí mismo. La moneda de Cristo es el hombre. En él está la imagen de Cristo, en él el nombre de Cristo, la función de Cristo y los deberes de Cristo.

Sermón 90,10

 

San Juan de Ávila.

3. Estos herodianos, dicen algunos que eran gente de la justicia, pero no parece que llevan camino para gente tan astuta: porque si ellos querían tomar a Cristo a traición, claro está que no le habían de enviar la justicia. Lo que me parece que lleva más camino es que esta gente debía de ser una secta que entonces había.

5. Licet tributum dari Caesari an non? Nosotros somos vasallos del Rey del cielo, conocemos a Dios y vivimos en su ley, y parécenos cosa contra su voluntad pagar tributo a un hombre que adora los ídolos y los palos, y no conoce a Dios. ¿Qué te parece que debemos hacer? Sus mañas. So color de pedirle consejo, iban armados para tomarle la palabra, pareciéndoles que por esta vía no se les podía escapar, porque de cualquier manera que respondiese, según la cuenta que ellos llevaban hecha, habría de qué lo caluniar; porque si dice que paguemos el tributo, achacalle hemos que es contra Dios en decir que paguemos tributo a un infiel; y si dice que no lo paguemos, tomallo ha la gente del emperador y matallo ha, y de esta manera no se podrá por ninguna parte escapar.

6. Propuesta, pues, al Señor la cuestión, responde: Hipóquitas, hombres fingidos, ¿por qué me tentáis? ¿Por qué no venís a mis sermones con corazones sencillos? ¿Para qué os aprovecha la doctrina? ¿Por qué os llamáis discípulos de quien no queréis tener por maestro ni seguís su parecer ni consejo?

Responden: Del César, que es ésta la moneda que corre y con la que compramos que comer.

- Pues, si la moneda es de César y con ella compráis lo que habéis menester, ya os profesáis por vasallo del césar, y no es contra razón que le reconozcáis vasallaje y le paguéis tributo en reconocimiento de él. Id, pues, y pagad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios, que no contradice servir con el cuerpo al rey y con el ánima a Dios. Ansí que el conocimiento, el amor, la esperanza, etc., dadlo a Dios y lo demás dadlo al César. Y de esta manera fueron los malaventurados confundidos, sin saber que responder (cf. Mt 22, 16-22). Haec est littera sancti evangelii.

26. Domingo 22 después de Pentecostés. O.C. III. Pg. 308-310

 

Comentario del padre José Luis Sicre.

-Seguimos en la explanada del templo.

-Fariseos y herodianos:

Partidarios de pagar el tributo.

Fariseos: no querían conflictos con los romanos mientras les permitieran observar sus prácticas religiosas.

Herodianos: mantenía buenas relaciones con Roma.

-Los rabinos:

Tratado Pesajim 112b: “… no trates de eludir el tributo, no sea que te descubran y te quiten todo lo que tienes”.

-Pago del tributo:

Signo de sometimiento al César.

Pecado de idolatría: se reconocía a un señor distinto de Dios.

Sicarios:

Comienza con Judas el Galileo cuando el censo de Quirino (s. I d.C.), quien atacó a los judíos por someterse al mismo tiempo que a Dios.

-Dad al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios:

No constituye una evasiva.

¿Ofende a Dios pagar el tributo?

A Dios le interesan otras cosas más importantes:

Que se escuche a Jesús, su enviado.

Se acepte el mensaje del Reino.

Se adopte una actitud de conversión.

Se ponga a término al raquitismo espiritual y religioso.

Se acoja a los débiles, a los menesterosos, a los marginados.

Esto no interesa ni preocupa a los fariseos y herodianos.

¿Es lícito poner el sábado por encima del hombre?

¿Es lícito dejar morir de hambre al padre o a la madre por cualquier voto?

Lo que está en juego son las cosas de Dios, no el pago del tributo al Cesar.

 

Comentario Homilética

-Después de las tres duras parábolas que Jesús dice a los sumos sacerdotes, ancianos del pueblo y fariseos.

-Comienzan las controversias de Jesús en Jerusalén:

Fariseos: tributo al Cesar (22, 15-22).

Saduceos: resurrección de los muertos (22, 23-33).

Fariseos: mandamiento principal (22, 34-40).

Preparan el durísimo capítulo 23:

Jesús alerta a la gente y a sus discípulos sobre los escribas y fariseos.

-La tensión continúa creciendo.

-La Pasión está próxima.

-Partes:

Captación de la benevolencia (vv.16-17):

Recurso retórico (v. 16).

Pregunta decisiva al Maestro (v. 17).

Reacción de Jesús (vv. 18-21):

Primera pregunta de Jesús con una acusación a sus interlocutores (vv. 18-19).

Segunda pregunta de Jesús sobre:

La prueba visual (la moneda) que desenmascara a los adversarios (vv. 20-21a).

Dicho final decisivo de Jesús (v. 21b).

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Guijarro, S. Los Dichos de Jesús. Introducción al Documento Q. Sígueme. Salamanca. 2014.

Jerónimo. Comentario al evangelio de Mateo. Editorial Ciudad Nueva. Madrid. 1999.  

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

Sicre, J.L. El evangelio de Mateo. Un drama para ser feliz. Verbo Divino. Estella. 2019.

Homilética. Sal Terrae. 2020/5.

Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de la Sede. Primera edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.

 

 

Monición de entrada.

Buenos días.

Todos nosotros somos cristianos  y ciudadano, vamos a la iglesia y vivimos en el pueblo. No podemos separar las dos cosas ni tampoco pensar que son lo mismo. ¿Pero cómo hacerlo? Jesús nos lo va a decir en misa.

Además hoy es la primera misa del curso. En marzo del curso pasado tuvimos que dejar de ir a catequesis y venir a misa porque vino el coronavirus. Y gracias a portarnos bien, los niños y mayores, hemos podido empezar este curso.

Y hoy es el domingo del Domund, el día en el que nos acordamos de las misiones, de los niños que no tienen lo que tenemos nosotros.

 

Señor, ten piedad.

Tú eres nuestro Salvador. Señor, ten piedad.

Tú eres nuestro Señor. Cristo, ten piedad.

Tú eres nuestro Amigo. Señor, ten piedad.

 

Peticiones.

-Por la Iglesia, para que seamos ejemplo para las personas. Te lo pedimos Señor.

-Por los que creemos en Jesús, para que no engañemos a Hacienda. Te lo pedimos Señor.

-Por los que mandan en los países, para que cuiden más de las personas que viven en su país, especialmente las personas pobres. Te lo pedimos, Señor.

-Por las personas que están enfermas del Covid, para que se curen. Te lo pedimos, Señor.

-Por nuestras familias, para que les ayudes y te queramos mucho. Te lo pedimos, Señor.

-Por nuestras catequistas, para que les ayudes cuando nos hablan de ti y nosotros les hagamos caso. Te lo pedimos, Señor.

-Por los misioneros y las iglesias que no tienen las cosas que nosotros tenemos, para que puedan tenerlo y sientan que tú les quieres mucho. Te lo pedimos, Señor.

-Por nosotros, para que hagamos caso a lo que tú nos enseñas. Te lo pedimos, Señor.

 

Acción de gracias.

Virgen María, hoy hemos empezado el curso y queremos darte las gracias por volver a ir a la iglesia. También te damos gracias por nuestra escuela y por las personas de nuestro pueblo que nos ayudan. Y gracias por los misioneros, que dejan sus familias, para estar con los niños que van a misa en iglesias pobres.

 

ANEXO. MISA DE NIÑOS. DOMINGO XXX T.O.

Monición de entrada.

Buenos días.

En la misa nos encontramos los cristianos. Aquí aprendemos de Jesús a querernos. Él nos lo enseña en el evangelio. Además lo aprendemos viendo como los mayores en la iglesia y fuera de la iglesia os queréis.

Vamos a empezar la segunda misa del curso pidiéndole a Jesús que abra nuestro corazón para querer más a nuestras madres, padres, abuelos, hermanos, catequistas, maestras y todas las personas que nos quieren.

 

Señor, ten piedad.

Porque decimos que queremos mucho a las mamás y papas, pero a veces nos enfadamos con ellos. Señor, ten piedad.

Porque decimos que queremos a los compañeros de clase, pero a alguno no lo queremos del todo. Cristo, ten piedad.

Porque decimos que queremos a los abuelos, pero a veces no vamos a verles. Señor, ten piedad.

 

Peticiones.

-Para que en familia de Jesús en nuestro pueblo nos queramos mucho. Te lo pedimos Señor.

-Para que ningún niño ni ninguna niña sea insultada por tener un color de piel diferente o venir de otro país. Te lo pedimos Señor.

-Para que no separemos el amor a Dios del amor a los demás. Te lo pedimos, Señor.

-Para que perdonemos a los niños y mayores que no se portan bien con nosotros Te lo pedimos, Señor.

 

Acción de gracias.

Virgen María. Al acabar la misa en este mes del rosario queremos darte las gracias por haber dado a luz a Jesús. Sin él no podríamos querer a todas las personas ni ser felices queriendo a Dios y a todos. Gracias por Jesús y gracias por ayudarnos queriéndonos tú como madre.

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