jueves, 1 de octubre de 2020

Domingo XXVII. 4 de octubre de 2020.

 


Primera lectura.

Lectura del libro de Isaías 5, 1-7 

Voy a cantar a mi amigo el canto de mi amado por su viña. Mi amigo tenía una viña en un fértil collado. La entrecavó, quitó las piedras y plantó buenas cepas; construyó en medio una torre y cavó un lagar. Esperaba que diese uvas, pero dio agrazones. Ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña. ¿Qué más podía hacer yo por mi viña que no hubiera hecho? ¿Por qué, cuando yo esperaba que diera uvas, dio agrazones? Pues, os hago saber lo que haré con mi viña: quitar su vaya y que sirva de leña, derruir su tapia y que sea pisoteada. La convertiré en un erial: no la podarán ni la escardarán, allí crecerán zarzas y cargos, prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella. La viña del Señor del universo es la casa de Israel y los hombres de Judá su plantel preferido. Esperaba de ellos derecho, y ahí tenéis: sangre derramada; esperaba justicia, y ahí tenéis: lamentos.

 

Textos paralelos (Biblia del Peregrino).

 

Oseas 10, 1: Israel era vid frondosa, / daba fruto: / cuanto más fruto, más altares; / cuanto mejor iba el país, / mejores estelas.

Jeremías 2, 21: Yo te planté, vid selecta / de cepas legítimas, / y tú te volviste espino, / cepa borde.

Jeremías 5, 10: Subid a sus azoteas, / destruid sin aniquilar; / arracad sus sarmientos, / pues ya no son del Señor.

Jeremías 6, 9: Así dice el Señor de los ejércitos: / rebusca el resto de Israel, / como racimos en una viña, / pasa la mano por los pámpanos, / como un vendimiador.

Jeremías 12, 10: Entre tantos pastores / destrozaron mi viña / y pisotearon mi parcela, / convirtieron mi parcela escogida / en desierto desolado.

Ezequiel 15, 1-8: Me dirigió la palabra el Señor: / - Hijo de Adán, / ¿en qué gana la vid / a los demás arbustos silvestres? / ¿Sacan de ella madera / para cualquier labor? / ¿Sacan acaso clavos / para colgar la vajilla? / Si la echan en la lumbre para cebarla, / y el fuego le devora las puntas / y el centro se quema, / ¿para qué labor valdrá? / Si cuando estaba entera / no hacía ningún avío, / cuando la queme el fuego / y la devore / aún sacarán de ella menor partido. / Por tanto, esto dice el Señor: / Igual que el leño de la vid silvestre / que eché a la lumbre para cebarla, / así echaré a los habitantes / de Jerusalén; / me encararé con ellos: / ¿escaparon del fuego?, / pues el fuego los devorará, / y sabrán que yo soy el Señor / cuando me enfrente con ellos. / convertiré su tierra en yermo / por los delitos que han cometido / - oráculo del Señor- .

Ezequiel 17, 5-6: Después recogió semilla de la tierra / y la echó en terreno sembrado. / La sembró ribereña, / junto a aguas abundantes, / para que germinara y se hiciera / vid aparrada, achaparrada, / para que orientara hacia ella / los sarmientos, / y le sometiera las raíces. / Y se hizo vid, y echó pámpanos / y se puso frondosa.

Ezequiel 19, 10-14: Tu madre es como vid sarmentosa / plantada al pie del agua: / produjo fronda y fruto / por la abundancia de agua. / echó vástagos robustos / para cetros reales; / se elevó su altura / hasta tocar las nubes; / destacaba por su altura; / por su abundancia de sarmientos. / Pero la desceparon con rabia / y la tiraron por tierra, / y el viento solano secó su fruto; / se desgajó y se secó / y el fuego devoró su vástago robusto. / Ahora está plantada en la estepa, / en terreno calcinado y sediento. / Brotó fuego de un vástago / y devoró sus pámpanos. / No queda en ella vástago robusto, / cetro para gobernar.

Sal 80, 9-19: Una Extendió sus sarmientos hasta el mar / y sus brotes hasta el Río Grande. / ¿Por qué has abierto brecha en su cerca / para que la vid extrajiste de Egipto, / expulsaste pueblos y la plantaste. / Le preparaste el terreno, echó raíces / y llenó el país. / Su sombra cubría montañas, / sus pámpanos, cedros altísimos. / Extendió sus sarmientos hasta el mar / y sus brotes hasta el Río Grande. / ¿Por qué has abierto brecha en su cerca / para que la vendimien los viandantes, / la pisoteen los jabalíes / y sea pasto de alimañas? / Dios de los Ejércitos, vuélvete, / mira desde el cielo. Fíjate, / ven a inspeccionar tu viña. / la cepa que plantó tu diestra, / (el esqueje que has hecho vigoroso). / La han talado y le han prendido fuego: / por tu bramido van a perecer. / Que tu mano proteja al varón de tu diestra, / al hombre que hiciste vigoroso. / No nos alejaremos de ti; / danos vida e invocaremos tu nombre.

Mi amigo tenía una viña en un fértil otero.

Isaías 27, 2-4: Aquel día cantaréis / a la viña hermosa; / Yo el Señor, soy su guardián, / la riego con frecuencia, / para que no le falte su hoja, / noche y día la guardo. / Ya no estoy irritado. / Si me diera zarzas y cardos, / me lanzaría contra ella / para quemarlos todos.

Mateo 21, 18-19: De mañana, camino de la ciudad, sintió hambre, viendo una higuera junto al camino, se acercó, pero no encontró más que hojas. Le dijo: “Jamás vuelvas a dar fruto”. Al punto se secó la higuera.

Juan 15, 1-2: Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Los sarmientos que en mí no dan fruto los arranca; los que dan fruto los poda, para que den más fruto.

Venid a juzgar entre mi viña y yo.

Miqueas 6, 1-5: Escuchad lo que dice el Señor: / Levántate, llama a juicio a los montes, / que los collados escuchen tu voz. / Escuchad, montes, el juicio del Señor, / firmes cimientos de la tierra: / el Señor entabla juicio con su pueblo, / pleitea con Israel. / Pueblo mío, ¿qué te hice, / en qué te molesté? Respóndeme. / Te saqué de Egipto, / te redimí de la esclavitud, / enviando por delante / a Moisés, Aarón y María. / Pueblo mío, recuerda / lo que maquinaba Balac, rey de Moab, / y cómo respondió Balaán, / hijo de Beor; / recuerda desde Sittim a Guilgal, / para que comprendas / que el Señor tiene razón.

Jeremías 2, 4-7: Escuchad la palabra del Señor, / casa de Jacob, / tribus todas de Israel: / Así dice el Señor: / ¿Qué delito encontraron / en mí vuestros padres / para alejarse de mí? / Siguieron tras vaciedades / y se quedaron vacíos, / en vez de preguntar: / ¿Dónde está el Señor? / El que nos sacó de Egipto / y nos condujo por el desierto, / por estepas y barrancos, / tierra sedienta y sombría, / tierra que nadie atraviesa, / que ninguno habita. / Yo os conduje a un país de huertos, / para que comieseis / sus frutos sabrosos; / pero entrasteis / y contaminasteis mi tierra, / hicisteis abominable mi heredad.

Crecerá la zarza y el espino.

Isaías 32, 12: Golpeaos los pechos en duelo / por los campso preciados, / por las viñas fecundas.

2 Samuel 1, 21: ¡Montes de Gelboé, altas mesetas, / ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros! Que allí quedó manchado el escudo de los valientes, / escudo de Saúl no untado con aceite.

 

Notas exegéticas.

5 Poema compuesto por Isaías al comienzo de su ministerio, probablemente basándose en alguna canción de vendimia. El tema de la viña de Israel, elegida y luego repudiada, esbozado ya por Oseas, lo repetirá Jeremías y Ezequiel. Jesús lo trasladará a la parábola de los viñadores homicidas (ver también la higuera estéril, Mt 21, 18-19). En Jn 15, 1-2, revelará el misterio de la “verdadera” viña. Otros aspectos del tema de la viña en Dt 32, 33-33 y Si 24, 17.

5 1 “de su amor” corr.: “de mi amigo” hebreo.

5 2 En hebreo soreq, nombre de una planta selecta designada por el color de sus racimos.

5 3 El cambio de persona indica el paso de la descripción a la interpretación, del relato a la invectiva.  

 

Comentario.

-Alegoría:

Comportamiento negativo del pueblo.

Espera que se produzca una conversión.

Amor a Dios-amor al prójimo: unidos.

 

Salmo responsorial

Sal 80 (79), 9.12-15.18b-20

 

R/. La viña del Señor es la casa de Israel.

 

Sacaste una vid de Egipto,

expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.

Extendió sus sarmientos hasta el mar,

y sus brotes hasta el Gran Río. R/.

¿Por qué has derribado su cerca

para que la saqueen los viandantes,

la pisoteen los jabalíes

y se la coman las alimañas? R/.

 

Dios del universo, vuélvete:

mira desde el cielo, fíjate,

ven a visitar tu viña.

Cuida la cepa que tu diestra plantó

y al hijo del hombre que tú has fortalecido. R/.

 

No nos alejaremos de ti:

danos vida, para que invoquemos tu nombre.

Señor, Dios del universo, restáuranos,

que brille tu rostro y nos salve. R/.

 

Textos paralelos.

De Egipto arrancaste una viña.

Isaías 5, 1: Voy a cantar / en nombre de mi amigo / un canto de amor a su viña: / Mi amigo tenía una viña / en fértil collado.

¿Por qué has hecho brecha en sus tapias …?

Jeremías 12, 7-12: He abandonado mi casa / y desechado mi heredad, / he entregado el amor de mi alma / en manos enemigas; / porque mi heredad / se había vuelto contra mí, Y rugiendo como león feroz; / por eso la detesté; / mi heredad / se había vuelto un leopardo, / y los buitres giraban sobre él: / ¡Venid, fieras agrestes, / acercaos a comer! / Entre tantos pastores / destrozaron mi viña / y pisotearon mi parcela, / convirtieron mi parcela escogida / en desierto desolado, / ¡y a nadie le importaba!

 

Notas exegéticas.

80 Este salmo se aplica tanto al reino del Norte, devastado pro los asirios (mencionados en el título griego) como a Judá después del saqueo de Jerusalén el año 586. El salmista, quizá un levita refugiado en Mispá de Benjamín en tiempos de Gololías espera la restauración del reino unificado en sus límites ideales. Efraín y Manasés, hijos de José, a los que a veces se une Benjamín, son las dos principales tribus del Norte.

80 9 Alegoría familiar a los profetas.

80 12 El Éufrates.

80 14 La palabra hebrea por “soto” (ya’ar) tiene la segunda consonante en posición elevada. Para la Misná esta particularidad indica la letra central del Salterio (que en realidad se encuentra entre los vv. 35 y 36 del Sal 78. Para otras tradiciones judías sugiere una lectura diferente: “el jabalí del Nilo” (ye’ôr en lugar de ya’ar) con relación al faraón.

80 18 Alusión probable a Zorobabel, Esd 3, 2; Ag 1, 1.

 

Segunda lectura.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 6-9

Hermanos:

Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, nombre, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros.

Textos paralelos.

No os inquietéis por cosa alguna.

1 Corintios 16, 22: Quien no ame al Señor sea maldito, ¡Ven, Señor!

Mateo 6, 29: Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que acabar entero en el horno.

Y la paz de Dios, que supera toda inteligencia,…

Efesios 5, 20: Dando gracias siempre y por todo a Dios Padre, en nombre del Señor nuestro Jesucristo.

Juan 14, 27: La paz os dejo, os doy mi paz, y no os la doy como la da el mundo. NO os turbéis ni os acobardéis.

Colosenses 3, 15: Actúe de árbitro en vuestra mente la paz de Cristo, a la que habéis sido llamados para formar un cuerpo. Sed agradecidos.

Poned por obra todo cuanto habéis aprendido.

1 Tesalonicenses 2, 13: Por eso también nosotros damos gracias a Dios, porque, cuando nos escuchasteis la palabra de Dios, la acogisteis, no como palabra humana, sino como realmente es, palabra de Dios, activa en vosotros los creyentes.

1 Filipenses 3, 17: Hermanos, procurad todos imitarme y fijaos en los que proceden según el ejemplo que tenéis en mí.

2 Tesalonicenses 3, 7: Vosotros sabéis cómo tenéis que imitarnos: no procedimos entre vosotros desordenadamente.

 

Notas exegéticas.

4 7 Variante: “vuestros cuerpos”.

4 8 (a) Adicción: “de la ciencia” o “de la disciplina” (Vugata).

4 8 (b) Pablo recomienda un ideal de conducta expresado en términos que eran corrientes entre los moralistas griegos de su tiempo (es la única vez que emplea la palabra “virtud”), pero invita a practicarla siguiendo sus propias enseñanzas, pero más aún, su ejemplo personal.

 

Comentario.

-Exhortaciones destinadas a la edificación de la comunidad y discernimiento de la realidad:

 Cotidianeidad de los creyentes:

Oración:

Modalidades:

Confianza y abandono filial en las manos de Dios.

Acción de gracias por lo que somos

Fruto:

La paz en los corazones de los creyentes.

Discernimiento de la realidad:

En lo que vemos y vivimos descubrimos huellas de verdad , nobleza, justicia, amabilidad,….

Invitación a la imitación apostólica.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 33-43.

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

- Escuchad otra parábola: “Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose: “Tendrán respeto a mi hijo”. Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: “Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia”. Y agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron”. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?

Le contestan:

- Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo.

Y Jesús les dice:

- ¿No habéis leído nunca en la Escritura: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.

 

Textos paralelos.

// Marcos 12, 1-12: Se puso a hablarles con parábolas: “Un hombre plantó una viña, la rodeó con una tapia, cavó un lagar y construyó una torre; se la arrendó a unos labradores y se marchó. Por la vendimia, envió un criado a los labradores para cobrar su parte del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo apalearon y lo despidieron vacío. Les envío un segundo criado; y ellos lo descalabraron y lo injuriaron. Envió un tercero, y lo mataron. Le quedaba uno, su hijo querido, y se lo envió el último, pensando que respetarían a su hijo. Pero los labradores se dijeron: Es el heredero. Lo matamos y la herencia será nuestra. Así que lo mataron y lo echaron fuera de la viña. Pues bien, ¿qué hará el amor de la viña? Irá, acabará con los labradores y entregará la viña a otros. ¿No habéis leído aquel texto de la Escritura: La piedra que desecharon los arquitectos se ha vuelto la piedra angular: es el Señor quien lo ha hecho, y nos parece un milagro?” Intentaron arrestarlo, pues comprendieron que la parábola iba por ellos. Pero como temían a la gente, lo dejaron y se fueron.

// Lucas 20, 9-19: Al pueblo le contó la siguiente parábola: “Un hombre plantó una viña, se la arrendó a unos labradores y se ausentó por bastante tiempo. A su tiempo despachó a un criado a los labradores para que le entregasen el fruto que le correspondía. Pero los labradores lo apalearon y lo despidieron con las manos vacías. Despachó otro criado. Pero ellos lo apalearon lo insultaron y lo despidieron con las manos vacías. Despachó un tercero, y ellos lo arrojaron malherido. Entonces dijo el amo de la viña: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo predilecto; quizá a él lo respeten. Pero los labradores, al verlo, deliberaban entre ells: Es el heredero; vamos a matarlo para quedarnos con al herencia. Lo echaron fuera de la viña y lo mataron. Pues bien, ¿qué hará con ellos el amo de la viña? Irá, acabará con aquellos labradores y entregará la viña a otros”. Al oírlo, dijeron: “¡Dios nos libre! Él, mirándoles fijamente, les dijo: “Entonces, ¿qué significa eso que está escrito: la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. quien tropiece con esa piedra se estrellará, a quien le caiga encima lo aplastará?”. Los letrados y sumos sacerdotes intentaron echarle mano en aquel momento, pues habían comprendido que la parábola iba por ellos, pero temieron al pueblo.

Plantó una viña.

Isaías 5, 1: Voy a cantar / en nombre de mi amigo / un canto de amor a su viña: / Mi amigo tenía una viña / en fértil collado.

Cantar 4, 4: Es tu cuello la torre de David, construida con sillares, / de la que penden miles de escudos, / miles de adargas de capitanes.

Envió sus siervos a los labradores.

Mateo 22, 3: Despachó a sus criados para llamar a los invitados a la boda, pero estos no quisieron ir.

Números 22, 14-15: Los jefes de Moab se levantaron y llegados a casa de Balac, le dijeron: “Balaán se ha negado a venir con nosotros”. Pero Balac despachó otros jefes más numerosos e importantes que los anteriores.

Números 22, 37: Y le dijo: “Yo te mandé llamar, ¿por qué no querías venir? ¿No puedo yo hacerte rico?

Pero los labradores agarraron a los siervos.

Mateo 22, 6: otros agarraron a los criados, los maltrataron y los mataron.

2 Crónicas 24, 19: Les envió profetas para convertirlos, pero no hicieron caso de sus amonestaciones.

Jeremías 7, 25: Desde que salieron vuestros padres / de Egipto hasta hoy / les envié a mis siervos los profetas / un día y otro día.

Jeremías 25, 4: El Señor os enviaba puntualmente a sus siervos los profetas, y no quisisteis escuchar ni prestar oído.

Nehemías 9, 6: Y Esdras rezó: / “¡Tú, Señor, eres el único Dios. / Tú hiciste los cielos, lo más alto de los cielos / y todos sus ejércitos; / la tierra y cuantos la habitan, / los mares y cuanto contienen. / A todos les das vida, / y los ejércitos celestes te rinden homenaje.

Pero los labradores al ver al hijo.

Gálatas 3, 16: Ahora bien, las promesas se le hicieron a Abrahán y a su descendencia: no dice descendientes en plural, sino en singular y a tu descendiente, que es Cristo.

Gálatas 4, 7: De modo que no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres heredero por disposición de Dios.

Hebreos 1, 2: En esta etapa final nos ha hablado por medio de un Hijo, a quien nombró heredero de todo, por quien creó el universo.

Proverbios 1, 11: Si te dicen: “vente con nosotros, / a poner insidias mortales / y acechar al inocente sin motivo”.

Hebreos 13, 12: Por eso Jesús, para consagrar con su sangre al pueblo, padeció fuera de las puertas.

Génesis 4, 8: Caín dijo a su hermano Abel: “Vamos al campo”. Y cuando estaban en el campo, se echó Caín sobre su hermano Abel y lo mató.

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

21 33 Diríase mejor una “alegoría”, porque cada rasgo tiene su significación: el propietario es Dios; la viña, el pueblo elegido, Israel; los siervos, los profetas; el hijo, Jesús, muerto fuera de las murallas de Jerusalén; los viñadores homicidas, los judíos infieles; el otro pueblo al que se le confiará la viña, los gentiles y los judíos creyentes. – La cita de Is 5, 2, que depende de los LXX, desvía la atención hacia el amor del propietario por su viña. Es posible que no pertenezca tal cuál a la parábola original (ver Lc 20, 9).

21 34 A su manera, Mt subraya la necesidad de dar los “frutos” de la viña y no solo “una parte”, según su perspectiva habitual. Así se demuestra la fidelidad a la Alianza.

21 39 Este orden de los acontecimientos (echar fuera, matar) es propio de Mt y Lc. En Mc se invierten.

21 42 Esta cita literal del Sal 118, 22-23 según el texto griego orienta la parábola original en un sentido cristológico. El lector cristiano no se encuentra simplemente ante el anuncio de la muerte de Jesús, más que en el futuro del Reino, su interés se centra en la obra admirable de Dios, que ha resucitado a su Hijo.

21 43 Versículo propio de Mt y seguramente premateano (Reino de Dios, dar frutos). Aquí “pueblo” no designa a las naciones paganas (ethnos en singular es raro; perspectiva mateana según la cual es la Iglesia quien toma el relevo de Israel). Probablemente no hay que identificarlo con la “nación santa” (1 Pe 2 9), pues en ese caso se utiliza laos; se trata más bien de la nueva generación (ver Jr 7, 29) de creyentes.

21 44 Este versículo falta en los manuscritos occidentales, quizá porque las copias veían en él una repetición de Lc 20, 17. Pero hay que mantenerlo, porque explicita más la alusión a Dn 2, 34.44.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

34 SUS FRUTOS, en plural (como en los vs. 41 y 43): pueden ser: los frutos  d e la viña (v. 43) o los frutos del amo, es decir, la renta que les correspondía (v.41).

35 El versículo comienza lit.: y habiendo agarrado, los labradores a los esclavos de él, a uno por su parte golpearon, a otro por la suya mataron.

39 LO ECHARON FUERA, como se hace con los blasfemos (Hch 7, 58) antes de apedrearlos, según manda Lev 24, 14-16.

41 Lit. a malos (sin artículo: por ser malos, en cuanto malos) malamente hará perecer a ellos… // QUE LE PAGARÁN: en griego, un relativo + verbo en futuro puede equivaler a una oración final: para que le paguen. // A SU DEBIDO TIEMPO: lit. a sus tiempos (¿los tiempos de dar fruto?; ¿los tiempos de pagar la renta?).

43 LOS FRUTOS DEL REINO: lit. los frutos de ella, concertando en griego con el vocablo femenino basileía (=reino).

45 El texto griego usa de presente de indicativo (habla) reflejando el estilo directo; ellos comprendieron: “Está hablando de nosotros”.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

21, 35-46 Esta parábola emplea un género literario típico de la tradición profética (el rîb o litirgio bilateral entre Dios y su pueblo, ver por ejemplo Isaías 5, 1-7) para explicar la misión de Dios. Finalmente, Jesús se define a sí mismo como la roca, desechada por los constructores, pero convertida en piedra angular. La Iglesia está edificada sobre esta Roca (no sobre arena) y gracias a ella se mantiene sólida y unificada a través de la autoridad y el ministerio de los apóstoles y sus sucesores. Catecismo de la Iglesia Católica 443, 755, 756.

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

 

San Jerónimo.

34.35 Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió… Les había dado la Ley y les había ordenado trabajar en esta viña para que mostraran en sus obras el fruto de la Ley. Después les envió a sus servidores y se apoderaron de ellos, los abatieron como a Jeremías, los mataron como a Isaías o los apedrearon como a Nabot y a Zacarías, a quien dieron muerte entre el templo y el altar. Leamos la carta de Pablo a los Hebreos y allí nos informaremos ampliamente sobre los servidores de Dios y todo lo que han padecido.

40. Cuando venga el dueño de la viña ¿qué hará con esos colonos? etc. El Señor los interroga, no porque no sepa lo que van a responder, sino para que su propia respuesta los condene. La viña nos ha sido arrebatada a nosotros, pero nos  ha sido arrendada con una conclusión, que entreguemos al Señor los frutos y a su tiempo y sepamos en cada momento qué es lo que debemos decir o hacer.

43. Por eso os digo que el Reino de Dios os será quitado. Algunas veces he dicho que por Reino de Dios hay que entender las Sagradas Escrituras que el Señor quitó a los judíos y nos entregó a nosotros para que las hagamos producir frutos. Esta es la viña que confió a los colones y viñadores; los que no fueron a trabajar en ella – los que solamente han guardado el nombre de las Escrituras – perderán los frutos de la viña.

44. El que caiga sobre esta piedra quedará destrozado. Una cosa es ofender a Cristo por las malas acciones, otras es negarlo. El que es pecador pero, sin embargo, cree en él, cae ciertamente sobre esta piedra y queda destrozado, pero no es totalmente aplastado; es reservado para salvarse a través de la paciencia. Pero aquel sobre quien ella caiga, es decir, sobre quien la misma piedra se haya precipitado y que haya renegado completamente de Cristo, a estos los aplastará de tal modo que no quede ni un tejuelo donde recoger un poquito de agua.

45. Lo consideraban un profeta. La multitud siempre es inconstante, no se mantiene en sus decisiones: como las olas y los distintos vientos se dejan arrastrar de aquí para allá. Ahora venera y honra como un profeta a aquel contra quien clamará más tarde: Crucifica, crucifica a ese hombre (Jn 19.6.15).

 

San Juan de Ávila.

Aunque debemos entender que Cristo murió para nos convidar a que le imitemos en todo lo que hemos dicho, mas otra cosa hay más importante en el misterio de la pasión, para nuestro consuelo y remedio, y así dice san Agustín quaedam…, que quiere decir: “mirad los grandes bienes que nos vinieron por nuestro Señor Jesucristo, conviene a saber, perdón de pecados, gracia para cumplir su ley”. Y esta es propia ciencia para cumplir su ley, es ciencia del cristiano, y ni la tiene el moro ni el judío, y esto se debe dar a entender al pueblo cristiano, para que la imitación de Cristo y la guarda de la ley de Dios no le parezca imposible, y no apedreen a los predicadores, como lo hicieron los siervos del rey que venían a pedilles la renta de su parte (cf. Mt 21, 35). Enemigos son los hombres de dar y amigos de recelar; y por eso es camino muy acertado para traellos al bien declararles que, si Dios los pide la guarda de sus mandamientos y de su Iglesia que les está ganada gracia para el perdón de los pecados, y fuerza que la reciban, porque Dios se la quiere dar, y se lo ruega que la reciban, y el que sin ello está, es por no quererse disponerse para recebirla y lo que Dios le quiere dar.

Platica 4. A los padres de la Compañía, 9. OC I. Pgs, 830-831.

 

Comentario del padre José Luis Sicre.

-Etapas hasta llegar a la versión de Mateo:

Canción de Isaías (Is 5, 1-7):

La viña es imagen de un pueblo (Israel) con el que Dios se ha volcado pero no responde de la forma esperada.

Dios decide destruirla.

Uso que hace Jesús de la canción:

Marcos 12, 1-9.

Primera relectura cristológica:

Tras la muerte de Jesús la comunidad cristiana piensa que el mayor crimen fue el asesinato de Jesús.

Añaden unas frases: “le quedaba su hijo querido …”.

Presenta a Jesús como “el hijo de Dios”.

Nueva relectura cristológica:

La parábola terminaba anunciando el castigo de los labradores.

¿Y el hijo?: piedra angular (Sal 118.22-23):

Cambio brusco de la metáfora:

Los viñadores se convierten en constructores.

El hijo en piedra.

Los constructores la desechan.

Dios la coloca en un puesto privilegiado.

Afirma la victoria de Jesús.

Relectura de mateo:

Convierte la parábola en historia del pueblo de Israel.

Obliga al auditorio a responder / Marcos: Jesús pregunta y responde.

No deja duda de quienes son los labradores.

Suprime a los escribas y ancianos e introduce a los fariseos.

Denuncia a los responsables religiosos / autoridades políticas.

Añadido tardío (44):

Autor posterior.

Relacionó la piedra angular del Salmo 122 con el texto de Isaías 8, 14 “en la que muchos tropezarán).

 

Comentario Homilética

-Parábola central del grupo de tres:

Los dos hijos (21, 28-32).

Enviados a la viña (21, 33-43).

El banquete de bodas (22, 1-14).

En las tres: respuesta negativa.

Tratan de mostrar:

Los que no acogieron la predicación y el bautismo de Juan ahora rechazan a Jesús:

Sumos sacerdotes, ancianos del pueblo y fariseos.

-Tras ellas:

Continuará el desencuentro:

Con los fariseos: tributo al Cesar (20, 15-22).

Con los saduceos: resurrección de los muertos (22, 23-33).

Pasión de Cristo.

-Partes:

Relato de la parábola (21, 33-39):

Introducción (v.33).

Tres momentos sucesivos marcados por el verbo “enviar” (vv.34-35; 36; 37-39).

Tensión:

Expectativa del dueño de la viña.

Comportamiento de los labradores.

Conversación de Jesús con sus interlocutores (21, 40-43):

Tres momentos cada vez más largos:

Pregunta que Jesús dirige a sus interlocutores (v.40).

Respuesta de estos (v. 41).

Intervención final de Jesús (vv.42-33).

-Temas:

Oposición siervos/hijo y labradores.

Importancia de dar/hacer frutos.

Contradicción:

Acciones del señor de la viña:

5 verbos: plantar, rodear, cavar, edificar y arrendar.

Acciones de los labradores:

3 verbos: golpear, matar, apedrear.

Insistencia en el envío: 3 veces.

Insistencia en los frutos: 4 veces.

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Guijarro, S. Los Dichos de Jesús. Introducción al Documento Q. Sígueme. Salamanca. 2014.

Jerónimo. Comentario al evangelio de Mateo. Editorial Ciudad Nueva. Madrid. 1999.  

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

San Juan de Ávila. Obras Completas i. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

Sicre, J.L. El evangelio de Mateo. Un drama para ser feliz. Verbo Divino. Estella. 2019.

Homilética. Sal Terrae. 2020/5.

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