jueves, 4 de marzo de 2021

Domingo 3 Tiempo de Cuaresma. 7 de marzo de 2021.

      

   Primera lectura.

Lectura del libro del Éxodo 20, 1-17.

En aquellos días, el Señor pronunció estas palabras:

-Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí. No te fabricarás ídolos, ni figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso. que castigo el pecado de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian. Pero tengo misericordia por mil generaciones de los que me aman y guardan mis preceptos. No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso. Recuerda el día del sábado para santificarlo. Durante seis días trabajarás y harás todas tus tareas, pero el día séptimo es día de descanso, consagrado al Señor, tu Dios. No harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el emigrante que reside en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra, el mar y lo que hay en ellos; y el séptimo día descanso. Por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días en la tierra, que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás falso testimonio contra tu prójimo. No codiciarás los bienes de tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.

 

Textos paralelos.

 Dios pronunció estas palabras.

Dt 5, 6-22: El Señor dijo: “Yo soy el Señor, tu Dios. Yo te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí. No te harás ídolos: figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos ni les darás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos cuando me aborrecen. Pero actúo con lealtad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos. No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso, porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre falso. Guarda el día del sábado, santificándolo, como el Señor, tu Dios, te ha mandado. Durante seis días trabaja y haz tus tareas; pero el día séptimo es día de descanso dedicado al Señor, tu Dios. No te harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni tu ganado, ni el emigrante que viva en tus ciudades, para que descansen como tú, el esclavo y la esclava. recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que te sacó de allí el Señor, tu Dios, con mano fuerte y con brazo extendido. Por eso te manda el Señor, tu Dios, guardar el día del sábado. Honra a tu padre y a tu madre, como te mandó el Señor; así prolongarás la vida y te irá bien en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. Ni cometerás adulterio. Ni robarás. Ni darás testimonio falso contra tu prójimo. Ni pretenderás la mujer de tu prójimo. Ni codiciarás su casa, ni sus tierras, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él”. Estos son los mandamientos que el Señor pronunció con voz potente ante toda vuestra asamblea, en la montaña, desde el fuego y los nubarrones. Y, sin añadir más, los grabó en dos losas de piedra y me las entregó.

Ex 34, 10-28: Respondió el Señor: “Yo voy a hacer un pacto. En presencia de tu pueblo haré maravillas como no se ha hecho en ningún país ni nación; así, todo el pueblo que te rodea verá la obra impresionante que el Señor va a realizar contigo. Cumple lo que yo te mando hoy, y te quitaré de delante a amorreos, cananeos, hititas, fereceos, hebeos y jebuseos. No hagas alianza con los habitantes del país donde vas a entrar, porque sería un lazo para ti. Derribarás sus altares, destrozarás sus estelas, talarás sus árboles sagrados. No te postres ante dioses extraños, porque el señor se llama Dios celoso, y lo es. No hagas alianza con los habitantes del país, porque se prostituyen con sus dioses, y cuando les ofrezcan sacrificios te invitarán a comer de las víctimas. Ni tomes a sus hijas por mujeres para tus hijos, pues cuando sus hijas se prostituyan con sus dioses, prostituirán a tus hijos con sus dioses. No te hagas estatuas de dioses. Guarda la fiesta de los ázimos: comerás ázimos durante siete días por la fiesta del mes de abril, según te mandé, porque en ese mes saliste de Egipto. Todas las primeras crías machos de tu ganado me pertenecen, sean terneros o corderos. La primera cría del borrico la rescatarás con un cordero, y si no la rescatas, la desnucarás. A tu primogénito lo rescatarás, y nadie se presentará ante mí con las manos vacías. Seis días trabajarás y al séptimo descansarás; durante la siembra y la siega descansarás. Celebra la fiesta de las semanas al comenzar la siega del trigo y la fiesta de la cosecha al terminar el año. Tres veces al año se presentarán todos los varones al Señor, dios de Israel. Cuando desposea a las naciones a tu llegada y ensanche tus fronteras, si subes a visitar al Señor, tu Dios, tres veces al año, nadie codiciará tu tierra. No ofrezcas nada fermentado con la sangra de tus víctimas. De la víctima de la Pascua no quedará nada para el día siguiente. Ofrece en el templo del Señor, tu Dios, las primicias de tus tierras. No cocerás el cabrito en la leche de la madre”. El Señor dijo a Moisés: “Escríbete estos mandatos hago alianza contigo y con Israel”. Moisés pasó allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua, y escribió en las losas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.

Mt 19, 16-22: Entonces se le acercó uno y le dijo: “Maestro, ¿qué obras buenas tengo que hacer para alcanzar vida perdurable?”. Le contestó: “Guarda los mandamientos”. Le pregunta: “¿Cuáles?”. Jesús le dijo: “No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no perjurarás, honra al padre y a la madre, y amarás al prójimo como a ti mismo”. El joven le dijo: “Todo eso lo he cumplido, ¿qué me queda por hacer?”. Jesús le contestó: “Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después sígueme”. Al oírlo, el joven se marchó triste, pues era muy rico.

Mt 5, 17: “No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas. No vine para abolir, sino para cumplir”.

No tendrás otros dioses.

Dt 6, 4: Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios, es solamente uno.

Os 13, 4: Pero yo soy el Señor, Dios tuyo desde Egipto, no conocías a otro dios que a mí, ningún salvador fuera de mí.

Lv 19, 4: No acudáis a ídolos ni os hagáis dioses de fundición. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Dt 4, 15-20: ¡Mucho cuidado!, que cuando el Señor, vuestro Dios, os habló en el Horeb, desde el fuego, no visteis figura humana. No os pervirtáis haciéndoos ídolos o figuras esculpidas, imágenes de varón o hembra, imágenes de animales terrestres, imágenes de aves que vuelan con el cielo, imágenes de reptiles del suelo, imágenes de peces del agua bajo la tierra. Al levantar los ojos al cielo y ver el sol, la luna y las estrellas, el ejército entero del cielo, no te dejes arrastrar a prosternarte ante ellos para darles culto; pues el Señor, tu Dios, se lo ha repartido a todos los pueblos bajo el cielo. En cambio a vosotros os tomó el Señor y os sacó del fuego del horno de hierro de Egipto para que fueseis el pueblo de su heredad, como lo eres hoy.

Soy un Dios celoso.

Dt 4, 24: Pues el Señor, tu Dios, es fuego voraz, dios celoso.

Ex 24, 7: Tomó el documento del pacto y se lo leyó en voz alta al pueblo, el cual respondió: “Haremos todo lo que manda el Señor y obedeceremos”.

No pronunciarás el nombre de Yahvé.

Lv 19, 12: No juraréis en falso por mi nombre, profanando el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.

Recuerda el día del sábado.

Ex 23, 12: Durante seis días harás tus faenas, pero el séptimo día descansarás, para que reposen tu turo y tu asno y se repongan el hijo de tu esclava y el emigrante.

Ex 31, 12-17: El Señor habló a Moisés: “Di a los israelitas: Guardaréis mis sábados, porque el sábado, es la señal convenida entre yo y vosotros, por todas vuestras generaciones, por las que conocéis que yo soy el Señor, que os santifica. Guardaréis el sábado porque es día santo para vosotros; el que lo profane es reo de muerte; el que trabaje será excluido de su pueblo. Seis días podéis trabajar; el séptimo es día de descanso solemne dedicado al Señor. El que trabaje en sábado es reo de muerte. Los israelitas guardarán el sábado en todas sus generaciones como alianza perpetua. Será la señal perpetua entre yo y los israelitas, porque el Señor hizo el cielo y la tierra en seis días y el séptimo descansó”.

Ex 34, 21: Seis días trabajarás y al séptimo descansarás; durante la siembra y la siega descansarás.

Ex 35, 1-3: Moisés convocó a toda la asamblea de los israelitas y les dijo: “Esto es lo que el Señor so manda hacer: Durante seis días haréis vuestras tareas, pero el séptimo es el día del descanso solemne dedicado al Señor. El que trabaje en él es reo de muerte. Ese día no haréis lumbre en ninguno de vuestros poblados”.

Lv 19, 3: Respetad a vuestros padres y guardad mis sábados. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Lv 23, 3:  Durante seis días trabajaréis, pero el día séptimo es día de descanso solmene, de asamblea litúrgica. No haréis trabajo alguno. Es día de descanso dedicado al Señor en todos vuestros poblados.

Nm 15, 32-36: Estando los israelitas en el desierto, sorprendieron a un hombre recogiendo leña en sábado. Se lo llevaron a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad. Lo arrestaron mientras se decidía lo que había que hacer con él. El Señor dijo a Moisés: “Ese hombre es reo de muerte. Que toda la comunidad lo apedree fuera del campamento”. La comunidad lo sacó fuera del campamento y lo apedrearon ahsta matarlo, como el Señor había mandado a Moisés.

Dt 5, 12-15: Guarda el día del sábado, santificándolo, como el Señor, tu Dios, te ha mandado. Durante seis días trabaja y haz tus tareas; pero el día séptimo es día de descanso dedicado al Señor, tu Dios. No harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni tu ganado, ni el emigrante que viva en tus ciudades, para que descansen como tú, el esclavo y la esclava. Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y que te sacó de allí el Señor, tu Dios, con mano fuerte y con brazo extendido. Por eso te manda el Señor, tu Dios, guardar el día del sábado.

2 Cro 36, 21: Así se cumplió lo que anunció el Señor por Jeremías, y la tierra disfrutó de su descanso sabático todo el tiempo que estuvo desolada, hasta cumplirse setenta años.

Lc 13, 14: El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, intervino para decir a la gente: “Hay seis días en que se debe trabajar: venid esos días a curaros y no en sábado”.

Ni el forastero que habita en la ciudad.

Gn 2, 2-3: Para el día séptimo había concluido Dios toda su tarea; y descansó el día séptimo de toda su tarea. Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque ese día descansó Dios de toda su tarea de crear.

Honra a tu padre y a tu madre.

Lv 19, 3: Respetad a vuestros padres y guardad mis sábados. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Ef 6, 2-6: Honra a tu padre y a tu madre: es el primer mandamiento que incluye una promesa: para que te vaya bien y vivas mucho tiempo en la tierra. Padres, no irritéis a vuestros hijos; educadlos, más bien, en la disciplina y con la exhortación de Dios. Esclavos, obedeced a vuestros amos corporales, escrupulosa y sinceramente, como Cristo; no por servilismo o para halagarlos, sino como siervos de Cristo que cumplen con toda el alma la voluntad de Dios.

No matarás.

St 2, 11: El que dijo no cometerás adulterio dijo también no matarás. Si tú no cometes adulterio, pero matas, has quebrantado la ley.

No darás testimonio falso contra tu prójimo.

Lv 19, 11: No robaréis, ni defraudaréis, ni engañaréis a ninguno de vuestro pueblo.

Dt 5, 20: Ni darás falso testimonio contra el prójimo.

No codiciarás la casa de tu prójimo.

Mi 2, 2: Codician campos y los roban, casas y las ocupan, oprimen al varón con su casa, al hombre con su heredad.

 

Notas exegéticas.

20 En el estado actual del libro, el Decálogo no enlaza con el relato que lo enmarca: parece estar relacionado más bien con la orden de hablar al pueblo. El Decálogo, las “diez palabras” ha sido conservado en dos lugares del Pentateuco: aquí y en Dt 5, 6-21. Las indicaciones de la introducción aquí (v. 1), del contexto inmediato (Dt 5) y de la conclusión de la alianza en Ex 24, 3-8 permiten decir que esta lista de mandamientos, de hecho, más que nada prohibiciones, contiene las “Palabras” de Yahvé. El Decálogo señala al pueblo las obligaciones de la alianza y el pueblo se compromete a poner en práctica sus exigencias. Por tal motivo se hablará también de un “libro de la alianza”, “libro” porque Moisés puso por escrito las “Palabras”; “de la alianza” porque sus mandamientos son las cláusulas de la alianza entre Yahvé e Israel. El actual tiene tras de sí una larga historia. Dt 5, 6-21, con el contexto inmediato, pertenece a una de las últimas redacciones del Deuteronomio, y algunas de sus formulaciones han pasado a Ex 20, 2-17. Aquí parece que algunas de sus fórmulas, sobre todo la motivación del sábado, pertenecen a una redacción sacerdotal, todavía más reciente. Pero eso vale de los desarrollos posteriores: explicaciones y motivaciones. Se puede pensar que una lista de prohibiciones (“Honra a tu padre y a tu madre” podría haber tenido también una formulación negativa, y la mención del sábado es un elemento tardío en el Decálogo) con una introducción más breve: “Yo soy Yahvé, tu Dios desde el país de Egipto es más antigua, quizás de tradición elohísta. Os 4, 2 sería probablemente la primera cita explícita de una parte de las prohibiciones del Decálogo, una cita posterior es la Jr 7, sobre todo v. 9. En el estado actual de nuestros conocimientos, nos podemos remontar aproximadamente al s. VIII, pero no hasta Moisés. El Decálogo abarca todo el campo de la vida religiosa y moral. Se ha propuesto dos divisiones de los mandamientos: a) vv. 2-3; 4-6; 8-11; 12; 1; 14; 15; 16; 17; b) vv. 3-6; 8-11; 12; 13; 14; 15; 16; 17a; 17b. La primera, que es la de los Padres griegos se ha conservado en las Iglesias ortodoxas y reformadas. La Iglesia católica y luterana han adoptado la segunda, establecida por San Agustín conforme al Deuteronomio. La polémica de San Pablo contra la Ley, Rm y Ga, no afecta a estos deberes esenciales para con Dios y para con el prójimo.

20 3 Yahvé exige a Israel un culto exclusivo, es la condición de la Alianza. La negación de la existencia de otros dioses no vendrá hasta más adelante.

20 4 Prohibición de hacer imágenes cultuales de Yahvé (véase la justificación dada en Dt 4, 15). Esta prohibición separa a Israel de todos los pueblos que lo rodean. Se puede observar el paso casi imperceptible de la prohibición de toda imagen cultual a la polémica contra los ídolos.

20 5 “ante ellas”, es decir, los dioses del v. 3, con el que está relacionado este verso.

20 7 Lo cual podría incluir, además del perjuro, Mt 5, 33, y el falso testimonio, v. 16 y Dt 5, 20, el empleo mágico del nombre divino: el griego y la Vulgata lo han traducido “en vano”.

20 8 El nombre del sábado es relacionado explícitamente por la Biblia, Ex 16, 29-30, con una raíz que significa “cesar”, “descansar”. Es un día de reposo semanal, consagrado a Yahvé, que descansó en el séptimo día de la creación, ver Gn 2, 2-3. A este motivo religioso se añade una preocupación humanitaria. La institución del sábado es muy antigua, pero su observancia cobró especial importancia a partir del Destierro y se convirtió en un distintivo del Judaísmo, Ne 13, 15-22; 1 M 2, 32-41.

20 15 Según una tradición bien atestiguada (Ex 21, 16; los midrashim más antiguos; la exégesis judía de Rashi) adoptada por algunos exegetas modernos este mandamiento prohibiría retener contra su voluntad a personas para reducirlas a esclavitud; por otra parte, apuntaría a cualquier tipo de alienación de la libertad de los demás. Pero es perfectamente legítimo considerar este mandamiento como una prohibición general de desposeer a otra persona de sus bienes.

 

Comentario.

-Contexto:

La liberación precede a la ley:

Dios da el primer paso para establecer la alianza con el pueblo de Israel.

Ley: respuesta agradecida del pueblo a la iniciativa salvífica de Dios.

Antiguo Testamento:

La obra de Dios siempre precede a la respuesta humana.

-Exigencias fundamentales de la alianza o pacto entre Dios e Israel:

La primera parte (v. 3-11): los israelitas con Dios.

La segunda parte (v. 12-17): entre ellos.

-Diez Mandamientos:

Las más importantes instrucciones que da Dios en el monte Sinaí.

Las únicas que dicta directamente Dios:

Las otras por medio de Moisés.

Escritas en dos tablas de piedra “por el dedo de Dios” (Ex 31, 18).

Importancia:

Repetición: Deuteronomio 5, 6-21.

Depositados en el arca de la Alianza.

 

Salmo responsorial

Salmo 118, 8-11

 

Señor, tu tienes palabras de vida eterna. R/.

La ley del Señor es perfecta

y es descanso del alma;

el precepto del señor es fiel

e instruye al ignorante. R/.

 

Los mandatos del Señor son rectos

y alegran el corazón;

la norma del Señor es límpida

y da a luz a los ojos. R/.

 

El temor del señor es puro

y eternamente estable;

los mandamientos del Señor son verdaderos

y enteramente justos. R/.

 

Mas preciosos que el oro,

más que el oro fino;

más dulces que la miel

de un panal que destila. R/.

 

  

Textos paralelos.

 Hace revivir.

Sal 119, 1: Dichosos los de conducta intachable, que siguen la voluntad de Dios.

Apetecibles más que el oro.

Sal 119, 127: Por eso amo tus mandatos más que el oro más puro.

Más dulces que la miel.

Sal 119, 103: ¡Qué dulce es tu promesa al paladar! más que miel a la boca.

 

Notas exegéticas.

19 El himno celebra en Yahvé al creador del cielo, especialmente del sol, y al autor de la Ley: la naturaleza y la Ley manifiestan las perfecciones divinas. En el Antiguo Oriente, el sol era el símbolo de la justicia, ver Sb 5, 6; Ml 3, 20: así se explica la unión de las dos partes del salmo. La liturgia de Navidad lo aplica al Verbo de Dios, sol de Justicia, Ml 3, 20; Jn 1,9; Lc 1, 78. El v. 5 es aplicado a los apóstoles, ver Rm 10, 18; 19, 4. Las versiones entienden, por el contrario, “cuyo sonido no se oiga”. Pero lo que sigue alude al tema asirio-babilónico de los astros, silenciosa “escritura de los cielos”.

 

Tres lecturas.

Con Israel:   Así como el mundo sólo se ilumina y vive mediante el sol, el hombre se desarrolla y alcanza la plenitud de su vida mediante la "ley", que es "vida de Dios", "pensamiento de Dios", "querer de Dios" entre los hombres. (Chouraqui). Las dos partes de este salmo están profundamente ligadas: ¡aquel que hace las leyes "físicas" del mundo es el mismo que hace las leyes "morales" del hombre!

Con Jesús:  De seguro, Jesús cantó este salmo con mucho fervor. Sus parábolas, casi todas tomadas de la "naturaleza", nos muestran su gran admiración por la creación. ¡Todo lo bello le "hablaba", le hablaba del Padre! De su amor a la "voluntad del Padre", el evangelio está lleno: "mi alimento, es hacer su voluntad". Lo que sorprende, es nuestra admiración de hombres modernos ante este amor a la ley. Hemos llegado al punto de no amar la ley, ninguna ley. ¡No conocemos "leyes amables"! ¡Olvidamos que la sola ley, es el amor! "Este es mi mandamiento: ¡Amarás!"  Releamos a la luz del pensamiento de Jesús el elogio que este salmo hace a la ley...

Con nuestro tiempo:  La ley de Dios. Nosotros, hombres modernos, ¿no tendríamos que redescubrir lo que es una "ley"? El autor de este salmo proclama jubilosamente que tiene una "ley". No da la impresión de estar presionado, forzado por ella, como si esta ley se la impusieran de fuera...  "Los mandatos del Señor son rectos, alegran el corazón... son más preciosos que el oro, más dulces que la miel".

 

Segunda lectura.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 22-25.

Hermanos:

Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero para los llamados – judíos o griegos –, un Cristo que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuertte que los hombres.

 

Textos paralelos.

Así, mientras los judíos piden señales.

Mt 12, 38: Entonces algunos letrados y fariseos le dijeron: “Maestro, queremos ver te hacer algún prodigio”.

Jn 2, 18: Los judíos le dijeron: “¿Qué señal nos presentas para actuar de ese modo?”.

Hch 17, 19-23: Lo llevaron al Areópago y le preguntaron: “¿Podemos saber en qué consiste esa nueva doctrina que expones? Dices cosas que nos suena extrañas y queremos saber lo que significan” (Pues todos los atenienses y los extranjeros que residen allí en nada pasan mejor el tiempo que en contar y escuchar novedades). Pablo se puso en pie en medio del Areópago y habló así: “Atenienses, observo que sois en extremo religiosos. Pues paseando y observando vuestros lugares de culto, sorprendí un ara con esta inscripción: Al Dios desconocido. Pues bien, al que veneráis sin conocerlo yo os lo anuncio”.

Jn 12, 34: La gente le contestó: “Hemos oído en la ley que el Mesías permanece para siempre; ¿cómo dices tú que aquel Hombre tiene que ser levantado? ¿Quién es ese hombre?

Ga 5, 11: En cuanto a mí, hermanos, si todavía predico la circuncisión, ¿por qué me persiguen? ¡Se acabó el escándalo de la cruz!

 

Notas exegéticas.

1 22 Se buscan seguridades humanas: milagros que garanticen la verdad del mensaje; sabiduría o doctrina que satisfaga a una inteligencia ávida de conocimiento. Este interés no es condenable en sí mismo y, paradójicamente, la cruz de Cristo será su respuesta. Pero si se trata de una exigencia previa, y desde ella se rechaza la adhesión, es inadmisible.

1 24 Humanamente, la Cruz aparecía como lo contrario a las aspiraciones tanto de judíos como de griegos; fracaso en vez de manifestación gloriosa, locura en vez de sabiduría. Pero en la fe, la cruz aparece como algo que colma y supera las aspiraciones en el poder y la sabiduría divina por excelencia.

1 25 Este carácter paradójico de la acción divina tiene lugar en la elección de los Corintios y en la predicación de Pablo.

 

Comentario.

-Centro:

Nosotros predicamos a Cristo crucificado:

Centro de la vida de Pablo.

Contenido del mensaje paulino.

-Grupos humanos:

Sabios judíos:

Exigen signos: la Ley y su observancia.

La cruz: escándalo inadmisible porque la ley dice que “el que cuelga de un madero es un maldito” (Dt 21, 23).

 Filósofos griegos:

Desentrañaban el sentido, los porqués, de las cosas.

Se les escapa el sentido de la muerte de Cristo: necedad.

Los llamados a Cristo:

Los que se mueven en la nueva dinámica de Dios inaugurada por Cristo.

Cruz: fuerza y sabiduría de Dios.

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 13-25.

Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo una zote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:

-Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: “El celo de tu casa me devora”. Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:

-¿Qué signos nos muestras para obrar así?

Jesús contestó:

-Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

Los judíos replicaron:

-Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús. Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba a ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.

 

Textos paralelos.

 

Mt 21, 12-13

Mc 11, 11.15-17

Lc 19, 45-46

Jn 2, 13-17

Entró Jesús en el templo

 

 

 

 

y echó fuera a los que vendían y compraban en el templo, volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas. Les dijo:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Está escrito que mi casa será casa de oración, mientras que vosotros la habéis convertido en guarida de bandidos.

Entró en Jerusalén y se dirigió al templo.

 

 

 

 

Después de inspeccionarlo todo, como era tarde, volvió con los doce a Betania.

Llegaron a Jerusalén y, entrando en el templo, se puso a echar a los que vendían y compraban en el templo, volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas, y no dejaba a nadie transportar objetos por el templo. Y les explicó:

 

 

-Está escrito: mi casa será casa de oración, mientras que vosotros la habéis convertido en guarida de bandidos.

Después entró en el templo

 

 

 

 

y se puso a echar a los mercadores diciéndoles:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Está escrito que mi casa es casa de oración y vosotros la habéis convertido en guarida de bandidos.

Como se acercaba la Pascua judía, Jesús subió a Jerusalén. Encontró en el recinto del templo

 

a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados. Se hizo un látigo de cuerdas y expulsó del templo ovejas y bueyes; espació las monedas de los cambistas y volcó las mesas; a los que vendía palomas les dijo:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Quitad eso de aquí y no convirtáis la casa de mi Padre en un mercado.

 

 

Los discípulos se acordaron de aquel texto: el celo por tu casa me devora.

Se acercaba la Pascua.

Ne 13, 7: Volví a Jerusalén y advertí la maldad que había cometido Eliasib acondicionándole a Tobías una habitación en los atrios del templo.

Cambistas en sus puestos.

Ml 3, 1-4: Mirad, yo envío un mensajero a prepararme el camino. De pronto entrará en el santuario el Señor que buscáis; el mensajero de la alianza que deseáis, miradlo entrar – dice el Señor de los ejércitos - ¿Quién resistirá cuando él llegue?, ¿Quién quedará en pie cuando aparezca? Será fuego de fundidor, lejía de lavandero: se sentará como fundidor a refinar la plata, refinará y purificará como plata y oro a los levitas, y ellos ofrecerán al Señor ofrendas legítimas. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y Jerusalén, como en tiempos pasados, como en años remotos.

Za 14, 21: Todos los calderos de Jerusalén y Judá estarán consagrados al Señor. Los que vengan a ofrecer sacrificios los usarán para guisar en ellos. Y ya no habrá mercaderes en el templo del Señor de los ejércitos aquel día.

El celo por tu casa me devorará.

Sal 69, 10: Porque me devora el celo por tu templo y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí.

¿Qué signo puedes darnos?

Jn 6, 30: Le dijeron: “¿Qué señal haces para que veamos y creamos?, ¿en qué trabajas?”.

Destruid este santuario.

Mt 26, 61: Y, aunque se presentaron muchos testigos falsos, no lo encontraron. Finalmente se presentaron dos alegando: “Este ha dicho: Puedo derribar el templo de Dios y reconstruirlo en tres días”.

Cuarenta y seis años se ha tardado.

Mt 12, 6: Pues os digo que aquí hay alguien mayor que el templo.

Mt 12, 38-40: Entonces algunos letrados y fariseos le dijeron: “Maestro, queremos verte hacer algún prodigio”. Él les contestó: “Una generación malvada y adúltera reclama un prodigio, y no se le concederá otro prodigio que el del profeta Jonás: Como estuvo Jonás en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así estará este Hombre en las entrañas de la tierra tres días y tres noches”.

Pero él hablaba del santuario de su cuerpo.

Jn 1, 14: La Palabra se hizo hombre y acampó entre nosotros. Contemplamos su gloria, gloria como de Hijo único del Padre, lleno de lealtad y fidelidad.

Creyeron en la Escritura.

Jn 5, 39: Estudiáis la Escritura pensando que encierra vida eterna: pues ella da testimonio de mí.

Jn 14, 26: El Valedor, el Espíritu Santo que enviará el Pare en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os dije.

No necesitaba que alguien le dijera como son las personas.

Jn 1, 48: Le pregunta Natanael: “¿De qué me conoces?”. Jesús le contestó: “Antes de que te llamara Felipe, te vi bajo la higuera”.

Jr 7, 1-11a: Palabras que el Señor dirigió a Jeremías: “Ponte a la puerta del templo y proclama allí: Escuchad, judíos, la palabra del Señor, los que entráis por estas puertas a adorar al Señor, así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel. Enmendad vuestra conducta y vuestras acciones, y habitaré con vosotros en este lugar; no os hagáis ilusiones con razones falsas, repitiendo: el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor. Si enmendáis vuestra conducta y vuestras acciones, si juzgáis rectamente los pleitos, si no explotáis al emigrante, al huérfano y a la viuda, si no derramáis sangre inocente en este lugar, si no seguís a dioses extranjeros, para vuestro mal, entonces habitaré con vosotros en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres, desde antiguo y para siempre. Os hacéis ilusiones con razones falsas, que no sirven: ¿de modo que robáis, matáis, cometéis adulterio, juráis en falso, quemáis incienso a Baal, seguís a dioses extranjeros y desconocidos, y, después entráis a presentaros ante mí, en este templo que lleva mi nombre, y decís: Estamos salvados, para seguir cometiendo tales abominaciones? ¿Creéis que es una cueva de bandidos este templo que lleva mi nombre?”.

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

2 14 Se trata de animales destinados a los sacrificios y de monedas autorizadas para las ofrendas, señales de una economía ya caduca.

2 17 Los discípulos explican el significado del acontecimiento recordando el Sal 69, 10 (LXX). La Iglesia primitiva captó el carácter mesiánico de este gesto y percibió aquí un anuncio de la Pasión (el uso del futuro y el contexto general del evangelio lo sugieren con bastante claridad).

2 18 En opinión de los judíos, la autoridad que Jesús se arroja en los asuntos del templo debería ser autentificada mediante un hecho prodigioso.

2 19 En el evangelio de Juan, Cristo suele emplear palabras que, además de su sentido natural (el único comprendido por sus interlocutores), puede incluir otro sentido, sobrenatural o figurado; ver 2, 21 (templo); 3,3 (nuevo nacimiento); 4, 15 (agua viva); 4 32 (alimento); 6, 24 (pan vivo); 7, 35 (irse); 8, 33 (esclavitud); 11, 11 (despertar); 12, 34 (levantar); 13, 9 (lavar); 13, 36s (irse); 14, 22 (manifestarse). De ahí un malentendido que da ocasión a Cristo para desarrollar su enseñanza.

2 20 La reconstrucción del Templo se había emprendido el año 19 antes de nuestra era. Esto sitúa la escena en la Pascua del año 28.

2 21 La humanidad de Cristo es el lugar de la presencia y de la manifestación de Dios en medio de los hombres: Jesús es, pues, el verdadero templo, y en adelante el culto estará vinculado a su persona.

2 22 En función de la resurrección de Jesús y del don del Espíritu, los discípulos comprenden plenamente los acontecimientos y las palabras de la vida terrena de Jesús.

2 23 Igual que en los sinópticos, Juan ofrece sumarios que aluden a signos que él no relata. A diferencia de Mt, Mc y Lc, que (a excepción de la Pasión) sitúan lo esencial de la actividad de Jesús en Galilea, Juan localiza la mayor parte de su obra en Jerusalén.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

13-22 La colocación de este relato en este momento del ministerio público, responde más al significado del hecho y de las palabras de Jesús que a la exactitud cronológica, que en este caso parece más respetada por los tres evangelios sinópticos.

15 UN AZOTE: un zurriago: el vocablo griego phragéllion es un latinismo (flagelum).

16 ¡BASTA YA DE CONVERTIR…!: es el matiz del imperativo griego de presente: “no sigáis convirtiendo”, dejad de convertir. // PLAZA DE MERCADO (o mercado, sin más): el texto griego traduce un semitismo arcaico casa de préstamos, casa de banca), que me corresponde, en total oposición, con la CASA DE MI PADRE.

17 ME DEVORARÁ: otra traducción posible: me va a destruir, o me va a perder. De hecho, Jesús arriesgó su vida con este gesto.

18 La pregunta de Mc 11, 28 (“¿con qué autoridad haces esto?”), en Jn es literal: “¿qué prueba muestras nosotros porque esto haces?”.

19 Hay un juego con el doble significado del verbo griego: levantar o despertar (“resucitar”). Tal vez la creencia judía en que la corrupción de un cadáver empezaba el cuarto día después de la muerte explica, un poco, la insistencia de la primera tradición cristiana en la resurrección al tercer día: realmente murió, pero no permaneció bajo el dominio de la muerte (Hch 2, 31). Implícitamente, las palabras de Jesús dicen más: si la resurrección de un cadáver requiere la intervención divina, al declararse Jesús autor de su propia existencia (cf. también 10, 17s) está afirmando su divinidad.

20 Comenzado en el año 20 o 19 a.C., durante el reinado de Herodes el Grande, el templo estaba aún en construcción; se terminó propiamente en el año 66 d.C.; cuatro años más tarde fue destruido por los romanos.

21 La humanidad de Jesús es el verdadero templo de los cristianos: en él “habita corporalmente toda la plenitud de la esencia divina” (Col 2, 9); a su imagen, en medida muy inferior, también el cristiano es “templo de Dios”.

22 Despertó: lit. fue despertado (se entiende: por Dios; voz pasiva “teológica”). Los textos del NT atribuyen la resurrección de Jesús indistintamente a Jesús, al Padre, al Espíritu Santo. // HABÍA DICHO AQUELLO: lit. esto decía. // LA ESCRITURA: el artículo puede indicar un pasaje concreto: “aquel texto de la Escritura”: ¿el citado en el v. 17?

23 EN LA FIESTA DE LA PASCUA (cf. Lc 22, 1): lit. en la Pascua, en la fiesta. Juan menciona diversas fiestas: tres Pascuas (2, 13; 6, 4; 11, 55), una fiesta de los Tabernáculos (7, 2), una fiesta de la dedicación del templo (10, 22), además de una fiesta no precisada (5, 1).

24-25 NO SE CONFIABA A ELOS. Jn usa el mismo verbo griego traducido por “creer” en el v. 23, pero la construcción es diversa. // CONOCÍA POR EXPERIENCIA: por el conocimiento natural (verbo griego ginôskó, no oída). // EN EL INTERIOR DEL HOMBRE: lit. qué había en el hombre.

 

Notas exegéticas desde la Biblia Didajé.

2, 13-23 Juan deja claro que lo que Cristo dice sobre volver a construir el Templo es una referencia a su propio cuerpo. Sin embargo, estas palabras se usarán contra Cristo cuando fue arrestado y desafiado. El Templo de Jerusalén sería destruido por los romanos en el 70 d.C., pero el mismo Cristo es el nuevo y eterno templo de Dios. La afirmación que hace aquí predice su muerte y resurrección, a pesar de que los discípulos no llegarían a comprender esto verdaderamente hasta después de la resurrección. Cat. 575, 583, 586, 994.

2, 13 Juan sitúa la pruificación del Templo al comienzo del ministerio de Jesús. Cristo echó a los mercaderes del Templo por amor a la casa de su Padre, que en teoría es un lugar de oración. Cat 584.

2, 18 En Juan, este término debería tomarse por el significado de “autoridades judías” más que por la totalidad de la población judía. Incluso en eso, entre las autoridades judías (escribas, fariseos, sanedrín, etc.) había muchos que simpatizaban con Cristo e incluso le apoyaban. Cat. 575.

2, 25 Como su naturaleza humana estaba plenamente unida a su naturaleza divina en la unión hipostática, Cristo podía leer los pensamientos internos y los corazones de los demás. Cat. 473.

En este enlace se puede consultar el catecismo íntegro.

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

 

Comentarios de los Santos Padres.

¿Quiénes son, pues, los que venden bueyes? Es para que en la figura busquemos la inteligencia del misterio del hecho. ¿Quiénes son los que venden ovejas y palomas? Son los mismos que buscan en la Iglesia sus intereses, no los intereses de Jesucristo. Todo lo venden quienes no quieren ser rescatados; no quieren ser rescatados, lo que quieren es vender. ¿Qué cosa, sin embargo, mejor para ellos que ser redimidos con la sangre de Cristo para llegar a la paz de Cristo? Porque ¿qué aprovecha en este mundo adquirir bienes temporales y transitorios, como es el dinero, o el placer del vientre o del gusto, o el humo de las alabanzas humanas? ¿Es todo más que humo y viento? ¿No pasa y se va todo en veloz carrera? Y ¡ay de aquellos que se adhieren a lo que así pasa, porque pasan junto con ello! Quienes procuran cosas tales, hermanos míos, venden. Y por eso aquel Simón quería comprar al Espíritu Santo (Hch 8, 9-24), porque quería venderlo. Creía que los apóstoles eran como los mercaderes que echó el Señor del templo a latigazos. Él, sí, era como esos: quería comprar lo que podía vender. ¿Por qué hablan así, y a qué precio lo venden? El precio son sus honores y dignidades. Reciben como precio de la venta cátedras temporales. Así son como venderos de palomas. Que se pongan en guardia contra el látigo hecho de cuerdas. La paloma no se puede vender. Se da gratuitamente. Su nombre es gracia.

Agustín. Tratados sobre el Ev. de Juan, 10, 6. Tomo 4a. Pg. 169

Heracleón dice que el látigo simboliza el poder y la acción del Espíritu Santo. El látigo fue atado a unmango de madera como figura de la cruz, y sigue afirmando que con esta madera son destruidos y hechos desaparecer los mercaderes deshonestos y todo cuanto es malo.

Orígenes. Comentario al Ev. de Juan, 10, 212-214. Tomo 4a. Pg. 170.

Dios no quiere que nada extraño a su voluntad se mezcle en el alma de los hombres en general y, en particular, de quienes intentan acoger la realidad divina.

Orígenes. Comentario al Ev. de Juan, 10, 221. Tomo 4a. Pg. 170.

¿Quién se consume por el celo de la casa de Dios? Aquel que pone su empeño en que se corrija todo lo censurable que en ella observa, desea que desaparezca y no descansa, y, si no lo logra, lo soporta y gime… ¡Que a cada uno de los cristianos le consuma el celo de la casa de Dios, de la que son miembros! Sí, pues, tus afanes son que no haya desorden alguno en tu casa, ¿tolerarás tú, en cuanto esté de tu parte, los desórdenes que tal vez presencies en la casa de Dios, donde se ofrece la salud y el descanso sin fin? ¿Es tu amigo? Amonéstalo con dulzura. ¿Es tu esposa o esposo? Amonéstalos también. Haz lo que puedas, según la conducta de tu persona.

Agustín. Tratados sobre el Ev. de Juan, 10, 9. Tomo 4a. Pg. 171.

El expulsó del templo sin contemplaciones a los impíos, porque este templo era figura del templo de su cuerpo, en el que no podía haber mancha alguna de pecado.

Beda. Homilía sobre los Evangelios, 2, 1. Tomo 4a. Pg. 173.

 

San Agustín.

El siervo de Dios es el pueblo de Dios, es la Iglesia de Dios. Los que quieren la paz de la Iglesia de Dios, alaben al Señor, no al siervo, ni cesen nunca de decir: Sea glorificado el Señor. Estos[1], en cambio, se sirven de las mismas Escrituras para engañar a los pueblos con el fin de recibir de ellos honores y alabanzas, no su conversión a la verdad.

Comentarios sobre el evangelio de San Juan, 10, 4-8. Pg. 311.

 

San Juan de Ávila.

El mundo amó su razón. Entró Jesucristo y puso desprecio y pobreza. Y floreció y alumbró aquel relámpago en aquel tiempo, y hubo tanta pobreza en muchos, tanto menosprecio, tanto amor de Jesucristo. Paraos a mirar la obra de este día. ¿Qué es el desprecio del mundo, de la propia honra y razón? Paraos a mirar las costumbres nuestras, tan malas y aun peores que las de los judíos. Más honra tenemos los cristianos que romanos, más razones que griegos. ¿Qué es la pobreza de Jesucristo? ¿Qué es la de la humildad y bajeza? ¿Qué es del desprecio y desarrimo y poca fiuza que en nosotros hay y en nuestra razón y discreción tenemos?

El judío amaba dineros y no hora. Veréis agora en un miso pecho de un cristiano espíritu de judaísmo y gentilidad; y si queréis tres males, también los hallaréis en uno, el escudriño de razón. ¿Dónde está el desprecio de lo de la tierra, el tener en poco estas cosas temporales y visibles? ¿Qué? ¿Amáis ser pobre y padecer trabajos? ¿Qué más haría un moro, o qué otra vida viviría, sino como nosotros vivimos? ¿Qué dejamos de hacer, que podamos hacer? ¿Quién puede ser rico y lo deja de ser? ¿Quién honrado y lo deja de ser y escoge deshoras? ¿Quién echa su razón y seso al rincón y toma el seso y parecer de Dios y se fía de él y rige por él?

Ciegos debemos estar, o a lo menos tenemos tan poca vista, que no vemos leer desde lejos. Ojos que no ven sino desde cerca y no pueden ver lo de lejos; no son esos ojos de cristiano, sino de gentiles. Ves la honra, la hacienda; ves los deleites, que son cosas que están cerca. Ser piadoso, manso, pobre, humilde, sufrir trabajos y necesidades, si entendieses y vieses desde lejos, harías burla de lo de acá, de estas cosas de la tierra, de esta hacienda que tanto estimas, desta honra que tanto precias.

Miércoles de la semana 4 de Cuaresma. OC III. Pg. 188.

La honra de la Iglesia es Jesucristo; que a él dice ella: Tu es gloria mea (Sal 3,4); y la honra de ella es celestial y deseñarse de ser honrados con seda, y con vestidos, y con semejantes poquedades, como si quisiesen ataviar el oro con cercarlo de lodo. La honra de los ministros de Cristo es seguir a su Señor, no solo en lo interior, sino también en lo exterior; para que así como Él, viviendo en el mundo, fue luz que desengañó a los mundanos y les dio a entender con su palabra y ejemplo que había otra vida muy más excelente, la cual se había de desear y ganar con el desprecio de esta, así ellos fuesen luz del mundo y sal de la tierra (Mt 5, 13-14), que diesen a entender que su reino no es de este mundo, y con su ejemplo moviesen al pueblo flaco a despreciar las cosas de acá. Porque si en los ministros de Cristo reinan estas vanidades, ¿en qué parará la miserable gente común, pues su luz se les ha apagado y su sal perdido? ¿Qué se espera de los maestros y guías de la humanidad y de la templanza tomadas en maestros de lo contrario, sino que, siendo ciegos tras ciegos, caigan todos en la hoya? (Lc 6, 39). Plugiese a Dios quisiesen los eclesiásticos ver el negocio con los ojos claros, o siquiera oír lo que dice de ellos el vulgo; que cierto es que no dirían que con estas cosas son ellos estimados, y, mediante ellos, la Iglesia; antes entendieran cómo por esto son desestimados y tenidos por profanos y juzgados por malos aun de los muy ignorantes, los cuales juzgan haber raíces de soberbia en el corazón viendo de fuera tanta abundancia de frutos de ella; y, cotejando su propia pobreza con la abundancia y pompa de los eclesiásticos, conciben descontento con su propia vida y envidia de la de ellos, y lo que peor es, murmuran contra nuestro Señor de tan gran desigualdad como entre unos y otros puso. (…) Y así, poco a poco, escandalizados, se apartan de la Iglesia, como en Alemania lo ha hecho.

Estas y otras consideraciones más y mejores tuvieron los santos pasados que tan rígidamente hablaron contra las riquezas de los eclesiásticos, las cuales han sido fomento para estos males. San Jerónimo niega tener el clérigo por parte a Dios si tiene parte en la tierra. San Agustín no recebía al clericato a nadie si no se desapropiase y trujese a comunidad su hacienda.

Caigan, pues, los ídolos de la soberbia e intemperancia de los eclesiásticos; y entiendan que si al obispo, jerarca y superior tan principal, el cual conviene ser muy estimado para bien de muchos, le son entredichas aquellas pompas que ellos llaman la honra de la Iglesia, y le mandan que con otro medio diferente busque la honra de su dignidad, que a fortiori a ellos les son entredichas, y se les declara el modo como han de ser estimados de los hombres, y la Iglesia por ellos. Este es el sentido que las riquezas son ocasión de muchos males y que es difícil ser uno bueno y templado entre ellas, y, por consiguiente, salvarse con ellas, según dice el Evangelio (cf. Mt 19, 24; Mc 10, 25; Lc 18, 25), quisieron que los clérigos no fuesen ricos, porque tuviesen vida desocupada para servir a Dios y camino seguro y fácil para ganar su reino. Y, aunque a los eclesiásticos virtuosos las riquezas sean ayuda para ejercitar las virtudes, mas son estos tan pocos y los mal inclinados muchos, y mozos libres y sin virtud, que es razón mirar a lo que más acaece, pues a estas cosas se oponen las leyes, y dar a los eclesiásticos vida sin mendicidad y riquezas, que es la más segura para los que no son perfectos, y desocupación para vacar a Dios con corazón libre (cf. Prov 30, 8), señalándoles un razonable mantenimiento; de manera que ningún beneficio haya que no sea suficiente para mantenimiento mediano; y el que fuere mayor, quítenle lo que sobra y deposítese en quien seguramente esté, sin que entre primero en manos del beneficiado, para gastarse en estos colegios o en obras pias de misericordia.

¡Dichoso concilio si esto quiere remediar y si trocase así las cosas, que lo que servía al Baco y a la lujuria lo consagrase al reparo de los templos místicos de Dios vivo; y, en lugar de los graves escándalos que el pueblo ha recibido de los eclesiásticos, fuese con esto notablemente edificado, y tantos pobres y menesterosos, enfermos y captivos, remediados, y tantas ánimas, con la doctrina y vida de eclesiásticos, ganadas.

Memorial primero al Concilio de Trento (1551). Reformación del estado eclesiástico, 21-23. Escritos sacerdotales. BAC. Madrid. 2013. Pgs. 27-30-

 

Papa Francisco. Fratelli tutti (propuesta de la revista Homilética)

67. Esta parábola es un ícono iluminador, capaz de poner de manifiesto la opción de fondo que necesitamos tomar para reconstruir este mundo que nos duele. Ante tanto dolor, ante tanta herida, la única salida es ser como el buen samaritano. Toda otra opción termina o bien al lado de los salteadores o bien al lado de los que pasan de largo, sin compadecerse del dolor del hombre herido en el camino. La parábola nos muestra con qué iniciativas se puede rehacer una comunidad a partir de hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que se hacen prójimos y levantan y rehabilitan al caído, para que el bien sea común. Al mismo tiempo, la parábola nos advierte sobre ciertas actitudes de personas que sólo se miran a sí mismas y no se hacen cargo de las exigencias ineludibles de la realidad humana.

 

Comentario Homilética

-Episodio anterior:

Primer signo o milagro de los 7 que Juan cuenta de Jesús: la boda de Caná (Jn 2, 1-12).

-Los signos:

Dimensión simbólica:

Revelan la identidad de Jesús y su íntima relación con el Padre.

Fin: la fe del lector, la confianza en Jesús y en su camino.

-Episodio que le sigue:

Encuentro con Nicodemo: nacer de nuevo (Jn 3, 1-21).

-Partes:

Centro: la resurrección de Jesús presentada con el equívoco.

Vv. 13-18: llegada de Jesús a Jerusalén, acción mesiánica profética y reacción de los discípulos.

Vv. 18-22: diálogo de Jesús con los judíos, explicación del evangelista y reacción de los discípulos.

VV. 23-25: falsa reacción de muchos, reacción de Jesús y explicación de la misma.

-Incidente del Templo:

Reacción:

Discípulos: creen – memorial-recuerdo:

Aceptada por Jesús.

Judíos: creen – exigen signos:

Rechazada por Jesús.

-Referencia a la Pascua:

Abre y cierra el evangelio.

-Imagen del Templo:

Comercio / oración y encuentro con Dios.

 

MISA DE NIÑOS. DOMINGO IV TIEMPO DE CUARESMA.

Monición de entrada.

Hola:

Vamos a empezar la misa del cuarto domingo.

Es el domingo de la alegría, porque ya hemos pasado la mitad de la cuaresma y estamos más cerca del domingo de pascua.

Y escucharemos lo que le dijo Jesús a una persona que fue a hablar con él por la noche.

 

Señor, ten piedad.

Tú que eres fiel. Señor, ten piedad.

Tú que eres humilde. Cristo, ten piedad.

Tú que eres la luz. Señor, ten piedad.

 

Homilía:

La botella con los propósitos.

Tienen que buscar o decir tres cosas que hacen referencia al evangelio: la serpiente, la cruz y la luz. Les explicamos la relación que tienen con la lectura.

Peticiones.

-Por el Papa Francisco que siga enseñándonos a querer a la iglesia. Te lo pedimos Señor.

-Por la Iglesia, para que cada día siga caminando por la cuaresma. Te lo pedimos Señor.

-Por las personas que están tristes y buscan una luz en su vida. Te lo pedimos, Señor.

-Por las personas que se van de la iglesia. Te lo pedimos, Señor.

-Por nosotros para que esta semana miremos mucho a Jesús. Señor.

 

Acción de gracias.

San José este domingo es el séptimo domingo en el que nos acordamos cuando Jesús se perdió y lo encontrasteis en el templo de Jerusalén. Te damos gracias por que has estado con nosotros estos siete domingos y porque este Año de San José nos estás ayudando a tener un corazón como el tuyo.

 

 

 

EXPERIENCIA.

Mira el vídeo las veces que necesites hasta que toque tu corazón: https://www.youtube.com/watch?v=rZyG6PR-vhE  Testimonios de vida.

Intenta completar estas frases:

Dicen que cuando nos hacemos mayores la memoria se va _______.

Nos movemos______.

Dicen que nos hacemos viejos, pero viejos se hacen ____, nosotros ____ y somos mayores porque _______.

Necesitamos cada vez _______, hablo también de las cosas______.

No necesitamos grandes lujos, sino ________.

No necesitamos teléfonos móviles, preferimos ________.

Dicen que las personas mayores ya no tenemos ________

Se aprende____ y en el momento en que dejas de aprender comienzas_______.

A nosotros no nos interesan los grandes cambios, sino _______, porque son los que se hacen ________ y _______.

Si en este momento fuera joven no se_________.

Antes la gente paseaba por las calles y hoy parece que _____.

Dicen que cuando te vas solo te llevas _______

Que la vida no sea_______, sino de _________.

El día que no recuerde quien soy yo, solo desear que ______, y si pude hacer____ habrá________.

Dicen que cuando nos hacemos mayores, _________.

-¿Qué te parece? ¿Estás de acuerdo? ¿En qué sí y en qué no?

-A los jóvenes y adultos nos da miedo envejecer, porque es perder lo que consideramos necesario, sin embargo, lo aparentemente necesario (la salud, el dinero, el trabajo, el coche, el móvil,…) son medios no fines. No significa despreciar la salud, el trabajo, pero sí situarlo en su lugar y los objetos relativizarlo. La pandemia nos ha enseñado que realmente las personas son más importantes que los objetos.

-Piensa en lo que tienes y realiza una escala de valores, es decir, ordénalos de lo más importante a lo menos.

 

REFLEXIÓN.

Busca la cita en tu Biblia (Juan 2, 13-25), como quien va a iniciar un viaje, porque lo es, por los caminos de Jesús.

Párate un momento, realiza la señal de la cruz, pídele al Padre que te envíe el Espíritu Santo para que puedas descubrir lo que Jesús espera de ti con la lectura del texto.

Lee el texto:

X Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 13-25.

Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo una zote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:

-Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: “El celo de tu casa me devora”. Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:

-¿Qué signos nos muestras para obrar así?

Jesús contestó:

-Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

Los judíos replicaron:

-Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús. Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba a ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.

-Al final del vídeo se anota la siguiente frase: “Los años, la experiencia y la vida nos hacen descubrir lo verdaderamente importante”: ¿Qué es lo realmente importante en los años que tienes de vida?

-¿Por qué eres feliz en los campamentos y convivencias? Te faltan muchas cosas que tienes en tu casa, y sin embargo, deseas que pase la pandemia para volver a dormir en la tienda de campaña. ¿Qué es lo más importante en un campamento?

-“No conviertan la casa de mi Padre en un mercado”, es la cita del evangelio de este domingo. La “casa de mi Padre” es Jesús, el templo que será destruido por sus interlocutores en la pasión y muerte y él levantará en tres días. Pero por extensión son las iglesias y lugares sagrados y lo somos cada uno de nosotros, “templo del Espíritu Santo” (1 Corintios 6, 19): ¿cuáles son las mesas de cambistas que anidan en mi corazón?, ¿cuáles son mis apegos?

-Jesús se sirvió de un flagelo, látigo, y de sus manos para echar de allí a los mercaderes. Este látigo es la cruz, las manos son el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, las dos tablas de la Ley, los Diez Mandamientos, el nuevo Mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo: recuerda los mandamientos, revisa tu vida, no tanto lo que haces, sino el porque lo haces.

-Imagina la escena, imaginándote que eres los cambistas, atrapado por las actitudes, emociones, objetos, … que te impiden convertir tu persona en casa de oración, es decir, espacio donde los demás y tú podáis encontraros con la bondad y compasión de Dios.  

-Imagina que Jesús entra en tu corazón, pídele que te ayude a echar todo lo que es egoísmo, deseo de tener y poseer.

-Y ahora piensa, ¿quién tienen más tus abuelos o tú?

 

A continuación puedes ayudarte con los anexos 1 y 2.

 

COMPROMISO.

 

Piensa en uno de estos u otros propósitos: renunciar a una parte del tiempo para hacer una visita a mis mayores y para rezar, al uso de palabras malsonantes, a pequeños caprichos para entregar el dinero que me he ahorrado a Cáritas, a mis padres para los gastos de la casa, a un regalo,…

CELEBRACIÓN.

Mira y escucha esta música: https://www.youtube.com/watch?v=mKRLw2zkc8s u otra del canto “Nada te turbe” de Taizé.

 

ANEXO 1.


TEMA 30. LLAMADOS A VIVIR COMO HIJOS DE DIOS.

 

Síntesis del tema.

Por el Bautismo estamos llamados a vivir como hijos de Dios siguiendo a Jesús.

Seguir a Jesús es responder a su llamada: amar a Dios y al prójimo como Él nos enseña.

Por el Espíritu, que vive en nuestro corazón, podemos seguir a Jesús y cumplir los Mandamientos.

 

 

Tema.

Deseamos ser felices, querer y que nos quieran, tener amigos, vivir en familia; que el amor y la verdad sean la luz que ilumine nuestro camino.

Dios Padre, por medio de Moisés, dio a su Pueblo un Decálogo o Diez Mandamientos, que son una luz que señala el camino para amarlo, ser feliz y hacer felices a los demás.

Jesús enseñó a vivir estos Mandamientos de una forma nueva. Los resumió en dos: “Amar a Dios y al prójimo” (Mateo 22, 34-40). Para que podamos cumplirlos con alegría y generosidad, sin separarlos nunca, nos dio al Espíritu Santo que actúa en nuestro interior.

Jesús, con la parábola del Buen Samaritano, nos enseñó que todo hombre, sea extranjero o enemigo, es nuestro prójimo y tenemos que amarlo. Jesús, al dar su vida por todos, nos mostró cómo quiere Dios que los cristianos amemos al prójimo.

Así nos dijo Jesús cómo tiene que ser nuestro amor:

“Os doy un Mandamiento nuevo:

que os améis unos a otros como yo os he amado.

La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos

será que os amáis unos a otros”

(Juan 13, 34-35)

 

Oración.

Gracias, Padre,

porque nos has dado un camino de vida:

los Mandamientos. Con su luz podemos hacer

obras de amor: dar de comer al hambriento;

visitar al que está solo o enfermo; consolar al que sufre;

acoger al que no tiene casa; perdonar las ofensas;

orar por todos. Gracias, Padre, porque así

somos felices y hacemos felices a los demás.

Frase de síntesis final.


Los Mandamientos son el camino de una vida libre para amar.



Preguntas:
-¿A qué estamos llamados por el Bautismo?

-¿Qué es seguir a Jesús?

-¿Por qué podemos seguir a Jesús y cumplir los Mandamientos?

-¿Qué son los Diez Mandamientos?

-¿Cómo resumió Jesús los Diez Mandamientos?

-¿Cuál es la enseñanza que nos ofrece Jesús en la parábola del Buen Samaritano?

-¿Qué nos mostró Jesús al dar su vida?

 

ANEXO 2.


EN CLAVE JUNIORS:

-Rasgos de Identidad. Pg. 32. El itinerario testimonio nos puede iluminar sobre la necesidad que tenemos de ser educadores como apóstoles, no como mercaderes, es decir, intentando librarse de todo lo que no es ser cristiano.

-Rasgos de Identidad. Pg. 50. El rito de la entrega de la cruz es el medio para crecer en el conocimiento de Jesús y vivir la Ley Juniors.

-Rasgos de Identidad. Pg. 51. La ley Juniors “Amamos a todos los hombres del mundo como Jesús ama”. Así nuestra persona es casa de oración.

-Manual de Formador de Educadores. Pg. 27. En la fe de los educadores. Un educador no es un profesional que obtiene un beneficio material o personal, sino una persona de fe, un medio para que la niña o el niño se encuentren con Dios.

-Manual de Espiritualidad Juniors. Pg. 66. Amaos. El mandamiento de Jesús que quita al mercader que todos llevamos dentro y cambia nuestra persona en lugar de encuentro. Sin la vivencia del amor pasamos de ser educadores a ser mercaderes.

-La “Campanya 2003-2004: Cridats a viure en l’amor” desarrolla los 10 Mandamientos.

-Proyecto Educativo Juniors M.D.:

Libro 1. Pacto. Pg. 86: los Mandamientos.

Libro 5. Experiencia II. Pg. 109: el joven rico, cumple los mandamientos.

Libro 7. Estilo de Vida II. Pg. 92: los Mandamientos.

 

 

BIBLIOGRAFÍA.

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[1] Los que forman parte de la secta de los donatistas, quienes aseguraban que solo los sacerdotes de vida intachable podían administrar los sacramentos y excluían de la Iglesia a los pecadores.

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