martes, 8 de marzo de 2022

Domingo 1º T. Cuaresma. 6 marzo 2022.

 

Lectura del libro del Deuteronomio 26, 4-10.

Moisés habló al pueblo diciendo:

-El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias de los frutos y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tomarás la palabra y dirás ante el Señor, tu Dios: “mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí como emigrante, con pocas personas, pero allí se convirtió en un pueblo grande, fuerte y numeroso. Los egipcios que nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestros gritos, miró nuestra indefensión, nuestra angustia y nuestra opresión. Él nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran temor, con signos y prodigios, y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado.

Los pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Señor, tu Dios.

 

Textos paralelos.

 Bajó a Egipto.

Dt 10, 22: Setenta eran tus padres cuando bajaron a Egipto, y ahora el Señor, tu Dios, te ha hecho numeroso como las estrellas del cielo.

Sal 105, 12: Cuando eran unos pocos mortales, contados y emigrantes en el país.

Vio nuestra miseria, nuestras penalidades.

Dt 4, 34: ¿Intentó algún Dios acudir a sacarse un pueblo de en medio de otro con pruebas, signos y prodigios, en son de guerra, con mano fuerte y brazo extendido, con terribles portentos, como hizo el Señor, vuestro Dios, con vosotros contra los egipcios, ante vuestros ojos?

 

Notas exegéticas.

26 Así como los primogénitos del hombre y de los animales pertenecen a Dios también las primicias de los productos de la tierra le están consagrados. Según Nm 18, 12 corresponden a los sacerdotes. Esta ofrenda de los productos de la tierra, que en el antiguo calendario religioso está ligado a las fiestas de origen cananeo, de la siega y de la recolección, se relaciona aquí con un acontecimiento de la historia de la salvación: la entrada en la Tierra Prometida. Es una vez más el tema del don de la Tierra, que es central en Dt.

26 5 (a) La profesión de fe de los vv. 5-9 resume la historia de la salvación, centrada en la liberación de Egipto. Los mismos elementos se encuentran en las “profesiones” de Dt 6, 20-23 y, con nuevos matices, de Jos 24, 1-13 y Ne 9, 7-25. La insistencia en el don de la tierra que mana leche y miel, v. 9, conviene a esta declaración, que está vinculada con la ofrenda de las primicias. El silencio sobre los acontecimientos del Sinaí no significa que esta profesión se remonte a una tradición que los ignoraba. El texto no es muy antiguo y el recuerdo de la promulgación de la ley no entraba en su perspectiva.

26 5 (b) Se trata quizá de Jacob, antepasado de Israel, llamado aquí “arameo” como sus predecesores. La palabra traducida aquí como “errante” (’obed) significa lit. “descarriado”, como la oveja perdida en el desierto (idéntica palabra en Jr 50, 6; Ez 34, 4; Sal 119, 17; Lc 15, 4-6).

 

Comentario Homilética.

 

 

Salmo responsorial

Salmo 91 (90), 1-2.10-11.12-13.14-16 (R.: cf. 15b).

 

Quédate conmigo, Señor, en la tribulación. R/.

Tú que habitas al amparo del Altísimo,

que vives a la sombra del Omnipotente,

di al Señor: “Refugio mío, alcázar mío,

Dios mío, confío en ti. R/.

 

No se acercará la desgracia,

ni la plaga llegará hasta tu tienda,

porque a sus ángeles ha dado órdenes

para que te guarden en tus caminos. R/.

 

Te llevarán en sus palmas,

para que tu pie no tropiece en la piedra;

caminarás sobre áspides y víboras,

pisotearás leones y dragones. R/.

 

Se puso junto a mí: lo libraré;

lo protegeré porque conoce mi nombre;

me invocará y lo escucharé.

Con él estaré en la tribulación,

lo defenderé, lo glorificaré. R/.

 

 

Textos paralelos.

 Salmo 91 (90), 1-2.10-16 (R.: cf. 15b).

Jb 5, 19-22: De seis peligros te salva y al séptimo no sufrirás ningún mal; en tiempo de hambre te librará de la muerte y en la batalla, de la espada; te esconderá del látigo de la lengua y cuando llegue el desastre, no temerás; de demonios y carestías te reirás, no temerás a las fieras.

Diga a Yahvé: “Refugio, baluarte”.

Sal 18, 3: ¡Señor, mi peña, mi alcázar, mi libertador! ¡Dios mío, roca mía en que me refugio! ¡Fuerza mía salvadora, mi baluarte famoso! Invoco al Señor y quedo libre del enemigo.

El mal no te alcanza.

Dt 7, 14: Serás bendito entre todos los pueblos; no habrá estéril ni impotente entre los tuyos ni en tu ganado.

Te guarden en todos tus caminos.

Mt 4, 6: Si eres hijo de Dios, tírate bajo, pues está escrito que a sus ángeles ha dado órdenes acerca de ti; te llevarán en sus palmas para que tu pie no tropiece en la piedra.

Hb 1, 14: ¿No son todos espíritus en funciones, enviados al servicio de los que han de heredar la salvación?

Te llevarán ellos en sus manos.

Pr 3, 23: Seguirás tranquilo tu camino sin que tropiecen tus pies.

Pisarás sobre el león y la víbora.

Is 11, 8: El niño jugará en la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente.

Jb 5, 22: De demonios y carestías te reirás, no temerás a las fieras.

Lc 10, 19: Mirad, os he dado poder para pisotear serpientes y escorpiones y sobre tod ala fuerza del enemigo, y nada os hará daño.

Lo protegeré, pues me reconoce.

Sal 9, 11: Y confíen en ti los que reconocen tu nombre, porque no abandonas a los que te buscan, Señor.

Me llamará y le responderé.

Jr 33, 3: Grítame, y te contestaré, te comunicaré cosas grandes e inaccesibles que no conoces.

Pisarás sobre el león y la víbora.

Jb 5, 22: De demonios y carestías te reirás, no temerás a las fieras.

Hollarás al leoncillo y al dragón.

Lc 10, 19: Mirad, os he dado poder para pisotear serpientes y escorpiones y sobre toda la fuerza del enemigo, y nada os hará daño.

Puesto que me ama, lo salvaré.

Sal 9, 11: Y confíen en ti los que reconocen tu nombre, porque no abandonas a los que te buscan, Señor.

Lo protegeré, pues me reconoce.

Jr 33, 3: Grítame, y te contestaré, te comunicaré cosas grandes e inaccesibles que no conoces.

Estaré a su lado en la desgracia.

Is 43, 2: Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo, la corriente no te anegará; cuando pases por el fuego, no te quemarás, la llama no te abrasará.

Lo saciaré de larga vida.

Pr 3, 2: Porque te darán muchos días, y años de vida, y prosperidad.

Pr 10, 27: Respetar al Señor prolonga la vida, los años de los malvados se acortan.

Jb 5, 26: Bajarás a la tumba sin achaques, como una gavilla en sazón.

Sal 50, 23: El que ofrece como sacrificio la confesión me glorifica.

 

Notas exegéticas.

 

Segunda lectura.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Romanos 10, 8-13.

Hermanos:

¿Qué dice la Escritura? “La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón”. Se refiere a la palabra de la fe que anunciamos. Porque, si profesas con tus labios que Jesús es Señor, y crees con tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con los labios se profesa para alcanzar la salvación. Pues dice la Escritura: “Nadie que crea en él quedará confundido”. En efecto, no hay distinción entre judío y griego, porque uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan, pues “todo el que invoque el nombre del Señor será salvo”.

 

Textos paralelos.

 Cerca de ti está la palabra: en tu boca y en tu corazón.

Dt 30, 14: El mandamiento está a tu alcance: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.

Si 21, 26: El necio tiene la mente en los labios, el sabio tiene los labios en la mente.

Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor.

Hch 2, 36: Por tanto, que toda la Casa de Israel reconozca que a este Jesús que habéis crucificado, Dios lo ha nombrado Señor y Mesías.

1 Co 12, 3: Existen actividades diversas, pero un mismo Dios que ejecuta todo en todos.

Rm 1, 4: A partir de la resurrección, establecido por el Espíritu Santo Hijo de Dios con poder.

Uno mismo es el Señor.

Rm 1, 16: Yo no me avergüenzo de la buena noticia, que es una fuerza divina de salvación para todo el que cree – primero el judío, después el griego –.

Todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.

Jl 3, 5: Todos los que invoquen el nombre del Señor se librarán: en el monte Sión quedará un resto – lo dice el Señor –, en Jerusalén los supervivientes que él convoque.

Hch 2, 21: Todos los que invoquen el nombre del Señor se salvarán.

 

Notas exegéticas.

10 9 A la adhesión interior del “corazón” corresponde la profesión de fe exterior, tal como se hace en el bautismo.

10 13 Esta aplicación a Jesús del título “Señor” (kyrios), reservado a Yahvé en el AT, indica que, en el pensamiento de los primeros cristianos, la obra de Cristo era la obra de Dios. Para Pablo, esta unidad de vocabulario implica la continuidad de la alianza.

 

Comentario Homilética.

 

 

Evangelio.

X Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 1-13.

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y el Espíritu lo fue llevando durante cuarenta días por el desierto, mientras era tentado por el diablo. En todos aquellos días estuvo sin comer y, al final, sintió hambre. Entonces el diablo le dijo:

-Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.

Jesús le contestó:

-Está escrito: “No solo de pan vive el hombre”.

Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo:

-Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me ha sido dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.

Respondiendo Jesús, le dijo:

-Está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.

Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:

-Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te cuiden”, y también: “Te sostendrá en sus manos, para que tu pie no tropiece contra ninguna piedra”.

Respondiendo Jesús, le dijo:

-Está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”.

Acabada toda tentación, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

 

Textos paralelos.

 

Mc 1, 12-13

Mt 4, 1-11

Lc 4, 1-13

Inmediatamente el Espíritu lo sacó al desierto,

 

 

 

 

donde pasó cuarenta días, sometido a prueba por Satanás.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vivía con las fieras y los ángeles le servían.

Entonces Jesús, movido por el Espíritu, se retiró al desierto

 

 

 

 

para ser puesto a prueba por el Diablo. Guardó un ayuno de cuarenta días con sus noches y al final sintió hambre.

 

 

Se acercó el tentador y le dijo:

-Si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.

Él contesto:

-Está escrito que no de solo pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

 

Entonces el Diablo se lo llevó a la Ciudad Santa, lo colocó en el alero del templo y le dijo:

-Si eres hijo de Dios, tírate abajo, pues está escrito que a sus ángeles ha dado órdenes acerca de ti; te llevarán en sus palmas para que tu pie no tropiece en la piedra.

 

Jesús replicó:

-También está escrito: No pondrás a prueba al Señor tu Dios.

 

De nuevo se lo llevó el Diablo a una montaña altísima y le mostró todos los reinos del mundo en su esplendor, y le dijo:

-Todo esto te daré si postrado me rindes homenaje.

 

 

 

Entonces Jesús le replicó:

-Vete, Satanás, que está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, a él solo darás culto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al punto lo dejó el Diablo y unos ángeles vinieron a servirle.

Jesús, lleno del Espíritu Santo se alejó del Jordán y se dejó llevar por el Espíritu en el desierto,

 

 

durante cuarenta días, mientras el diablo lo ponía a prueba. En este tiempo no comió nada, y al final sintió hambre.

 

El Diablo le dijo:

-Si eres hijo de Dios, di a esa piedra que se convierta en pan.

Le replicó Jesús:

-Está escrito que el hombre no vive de solo pan.

 

 

 

Entonces lo condujo a Jerusalén, lo colocó en el alero del templo y le dijo:

 

-Si eres hijo de Dios, tírate abajo desde aquí, pues está escrito que ha dado órdenes a sus ángeles para que te guarden y te llevarán en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra.

Le replicó Jesús:

-Está dicho que no pondrás a prueba al Señor tu Dios.

 

 

Después lo llevó a una cima y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. El Diablo le dijo:

 

-Te daré todo ese poder y su gloria, porque a mí me lo han dado y lo doy a quien quiero. Por tanto si te postras ante mí, todo será tuyo.

Le replicó Jesús:

-Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, a él solo darás culto.

 

 

Después lo llevó a una cima y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. El Diablo le dijo:

-Te daré todo ese poder y su gloria, porque a mí me lo han dado y lo doy a quien quiero. Por tanto si te postras ante mí, todo será tuyo.

Le replicó Jesús:

-Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, a él solo darás culto.

Entonces lo condujo a Jerusalén, lo colocó en el alero del templo y le dijo:

-Si eres hijo de Dios, tírate abajo desde aquí, pues está escrito que ha dado órdenes a sus ángeles para que te guarden y te llevarán en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra.

Le replicó Jesús:

-Está dicho que no pondrás a prueba al Señor tu Dios.

 

Concluida la prueba, el Diablo se alejó de él hasta otra ocasión.

 

Está escrito: No solo de pan vive la gente.

Dt 8, 3: El te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con el maná – que tú no conocías ni conocieron tus padres – para enseñarte que el hombre no vive solo de pan, sino de todo lo que sale de la boca de Dios.

Todo el poder y la gloria de estos reinos.

Ap 13, 2-4: La fiera de la visión parecía un leopardo, con patas como de oso y boca como de león. El dragón le delegó su poder, su trono y una autoridad grande. Una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero la herida mortal se curó. Todo el mundo seguía admirado a la fiera y adoraba al dragón que dio su autoridad a la fiera diciendo: “¿Quién se mide con la fiera, quién podrá luchar contra ella?”.

Si me adoras.

Jr 27, 5: Yo he creado la tierra y hombres y animales sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y con mi brazo extendido; y la doy a quien me parece.

Adorarás al Señor tu Dios y solo a él darás culto.

Dt 6, 13: Al Señor, tu Dios, respetarás, a él solo servirás, solo en su nombre jurarás.

A sus ángeles te encomendará para que te guarden.

Sal 91, 11-12: Porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos. Te llevarán en sus palmas para que tu pie no tropiece en la piedra.

No tentarás al Señor, tu Dios.

Dt 6, 16: No tentaréis al Señor, vuestro Dios, poniéndolo a prueba, como lo tentasteis en Masa.

El diablo se alejó hasta el tiempo propicio.

Lc 22, 3: Satanás entró en Judas, por sobrenombre Iscariote, uno de los doce.

Lc 22, 53: Diariamente estaba con vosotros en el templo y no me echasteis mano. Pero esta es vuestra hora, el dominio de las tinieblas.

Jn 13, 2: Durante la cena, cuando el diablo había sugerido a Judas Iscariote que lo entregara.

Jn 13, 27: Detrás del bocado entró en él Satanás. Jesús le dice: “Lo que has de hacer hazlo pronto”.

 

 

 

Notas exegéticas Biblia de Jerusalén.

4 Lc une en su relato los datos de Mc (cuarenta días de tentación) y los de mt (tres tentaciones al final del ayuno de cuarenta días). Modifica el orden de Mt de modo que pueda terminar en Jerusalén.

4 1 El interés especial de Lucas por el Espíritu Santo no solo se manifiesta en sus dos primeros capítulos, sino también en el resto de su evangelio, donde en diversas ocasiones lo añade a los otros sinópticos. También habla de él con gran frecuencia en los Hechos, Hch 1,8.

4 3 E.d. “Ya que eres Hijo de Dios”, argumentación que hace suya la palabra divina en el bautismo.

4 5 Probablemente una elección del terreno, como las mencionadas en las visiones de los apocalipsis judíos.

4 6 Al introducir en el mundo el pecado y su consecuencia, la muerte, Satanás ha hecho al hombre cautivo de su tiranía; ha extendido en el mundo, del que se ha convertido en “Príncipe” un dominio que Jesús ha venido a suprimir con la “redención”.

4 9 Mt presenta esta tentación como la segunda, Lc como la tercera. Para este evangelista las tentaciones acaban en Jerusalén, donde la Pasión será el supremo ataque del diablo.

4 13 Otra traducción: “hasta una ocasión”. Lc, que narrará numerosas victorias de Jesús sobre los demonios mediante curaciones y exorcismos, no menciona ningún nuevo ataque de Satán contra Jesús antes de la Pasión. Señala así la victoria inicial de Jesús, que concibe como un anticipo del triunfo definitivo de Pascua.

 

Notas exegéticas Nuevo Testamento, versión crítica.

 

Notas exegéticas de la Biblia Didajé.

4, 1-13 Los cuarenta días que pasó en el desierto soportando la tentación de Satanás nos recuerdan a los cuarenta años que Moisés y los israelitas vagaron por el desierto. En ambos casos, el número cuarenta es símbolo de un período de preparación, cuando Israel se preparaba para entrar en la Tierra Prometida y cuando Cristo se preparaba para el ministerio público. Las tentaciones de Cristo también ponen en parábola la experiencia de los israelitas. Mientras que Israel sucumbió a la tentación en el desierto, adorando al becerro de oro, Cristo se entregó por completo para al cumplimiento de la voluntad de su Padre por medio de la oración y el ayuno, y superando así la tentación de Satanás en el desierto.

4, 5 Satanás reclamó para sí mismo todos los reinos del mundo y todo poder y gloria, pero Cristo resistió a Satanás y reclamaría al mundo para su Padre. En la liturgia, la una doxología que sigue al Padrenuestro reconoce esta restauración: “porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre” (cat. 2855).

4, 8 Como nos enseña el primer mandamiento, la adoración, el primer acto de la virtud de la religión, se debe dar a Dios y solo Dios.

4, 9 El diablo le encontraría en el huerto de Getsemaní, aprovechándose del miedo natural del sufrimiento de Cristo para tentarle y evitar el plan divino de morir en la cruz.

 

Catecismo de la Iglesia Católica.

 

 

Notas exegéticas Biblia del Peregrino

4, 1-13 Antes de comenzar el ministerio, Jesús es sometido a prueba. Lleno de Espíritu y movido por él va a repetir la experiencia de Moisés y del pueblo en el desierto. La escena presenta en forma dramática, en un escenario despojado, la oposición de los planes humanos, “diabólicos”, al plan divino de salvación.

4, 5-8 La condición del diablo es postrarse, reconociendo su dominio y sus leyes para triunfar. En la propuesta descubrimos lo diabólico de la ambición, del poder incontrastado.

4, 13 Termina la prueba hasta otra ocasión: la del poder de las tinieblas o cuando entre en Judas.

 


Comentarios de los Santos Padres.

¿Por qué Satanás no lo tentó antes de los treinta años? Porque todavía no se había concedido una señal cierta de su divinidad.

Efren de Nisibi, Comentario al Diatessaron, 4, 4-5. III, pg. 126.

Es conveniente recordar cómo el primer Adán fue expulsado del paraíso en el desierto, para que adviertas cómo el segundo Adán viene del desierto al paraíso…; la muerte por un árbol, la vida por la cruz. Uno, despojado de lo espiritual, se ha cubierto con los despojos de un árbol; el otro, despojado de lo temporal, no ha deseado un vestido corporal. Adán está en el desierto, también en el desierto está Cristo; ciertamente Él sabía dónde podía encontrar al condenado para disipar su error y conducirlo al paraíso.

Ambrosio, Exposición sobre el Ev. de Lucas, 4, 7.14. III, pg. 127.

No es posible a quien sigue al Verbo desear el pan de la tierra, cuando ha recibido la sustancia del pan del cielo – sin duda alguna es preferible a lo humano lo divino, a lo corporal lo espiritual -; por eso, el que desea la vida verdadera espera este pan, que, por sustancia invisible, robustece el corazón de los hombres.

Ambrosio, Exposición sobre el Ev. de Lucas, 4, 19-20. III, pg. 128.

 

San Agustín

 

San Juan de Ávila

 

San Oscar Romero.

 

Comentario Homilética.

 

MISA DE NIÑOS. MIÉRCOLES DE CENIZA.

MISA DE NIÑOS. DOMINGO I T IEMPO DE CUARESMA

Monición de entrada.

 

Señor, ten piedad.

 

Peticiones.

 

Acción de gracias.

ORACIÓN PARA EL CENTRE JUNIORS MONTAVERNER-SANT JERONI ALFARRASÍ. JUNIORS M.D. DOMINGO VIII T.O.

EXPERIENCIA.

REFLEXIÓN.

 

COMPROMISO.

 

CELEBRACIÓN.

 

BIBLIOGRAFÍA.

Sagrada Biblia. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC. Madrid. 2016.

Biblia de Jerusalén. 5ª edición – 2018. Desclée De Brouwer. Bilbao. 2019.

Biblia del Peregrino. Edición de Luis Alonso Schökel. EGA-Mensajero. Bilbao. 1995.

Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego de M. Iglesias González. BAC. Madrid. 2017.

Biblia Didajé con comentarios del Catecismo de la Iglesia Católica. BAC. Madrid. 2016.

Catecismo de la Iglesia Católica. Nueva Edición. Asociación de Editores del Catecismo. Barcelona 2020.

Secretariado Nacional de Liturgia. Libro de la Sede. Primera edición: 1983. Coeditores Litúrgicos. Barcelona. 2004.

Pío de Luis, OSA, dr. Comentarios de San Agustín a las lecturas litúrgicas (NT). II. Estudio Agustiniano. Valladolid. 1986.

Merino Rodríguez, Marcelo, dr. ed. en español. La Biblia comentada por los Padres de la Iglesia. Nuevo Testamento. 2. Evangelio según san Marcos. Ciudad Nueva. Madrid. 2009.

San Juan de Ávila. Obras Completas I. Audi, filia – Pláticas – Tratados. BAC. Madrid. 2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas II. Comentarios bíblicos – Tratados de reforma – Tratados y escritos menores. BAC. Madrid. 2013.

San Juan de Ávila. Obras Completas III. Sermones. BAC. Madrid.   2015.

San Juan de Ávila. Obras Completas IV. Epistolario. BAC. Madrid. 2003.

Homilética. Sal Terrae.  

https://www.servicioskoinonia.org/romero/homilias/B/#IRA

No hay comentarios: