lunes, 17 de mayo de 2010

Nº 42. 16 de Mayo de 2010

PRIMERA LECTURA
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos les recomendó:
No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.
Ellos lo rodearon preguntándole:
Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar la soberanía de Israel?
Jesús contestó:
No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo.
Dicho esto, lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
- Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo, volverá como le habéis visto marcharse.
Palabra de Dios.

MEDITACIÓN
El relato se dirige a Teófilo, cuyo significado es “amigo de Dios”, por tanto todo el libro pretende convertir al lector en un amigo de Dios, fiel a su voluntad y comprometido con el anuncio del Evangelio, desde la acogida del Espíritu y la vivencia de las instrucciones dadas por Jesús a los apóstoles, las enseñanzas de la Iglesia. Otros elementos son: Jerusalén (meta del camino del discipulado y comienzo del apostolado), ascensión (paso de Jesús al regazo del Padre), nube (presencia de Dios que acompaña, tiempo de la Iglesia que transcurre entre la nube que oculta a Jesús y la nube sobre la que vendrá al final de la historia).
Así al acercarnos al texto descubrimos la vocación de todo educador, Teófilo, ser amigo de Jesús que experimenta su presencia en la eucaristía, comida donde el Resucitado se hace presente, y lo anuncia desde ella hasta los confines de la tierra, dando testimonio de la vivencia de Jesús no sólo entre los niños de su grupo, sino allí donde se encuentra.

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 46, 2-3.6-7.8-9

Dios asciende entre aclamaciones,
el Señor, al son de trompetas

Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.

Dios asciende entre aclamaciones,
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.

Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.

MEDITACIÓN
Con Israel: en uno delos días de la Fiesta de los Tabernáculos Jerusalén festejaba a su rey Dios. Así la procesión partía de la fuente de Sión, subiendo hasta la colina dominada por el templo y entronizando simbólicamente a Dios. Esta subida se hacía entre aclamaciones, en las que se mezclaban las ovaciones (aclamad,...) y gritos de guerra. Cuando las muchedumbres llegaban al templo los goznes de las puertas temblaban. Dios era el rey de Israel, aunque éste estuviese sometido por los persas, griegos o romanos.
Con Jesús: la Iglesia nos lo ofrece en la fiesta de la Ascensión, el Dios rey que sube a lo alto para sentarse en su trono ya no es el Dios misterioso, sino Jesucristo, quien con su muerte y resurrección ha sido exaltado y constituido Señor del Cielo y de la tierra. Es el cántico dirigido por el nuevo pueblo de Israel, la Iglesia, a su Rey victorioso.
Con nuestro tiempo: frente al fracaso y el desánimo, los cristianos descubrimos en este cántico la alabanza a nuestro rey.
Con los juniors: todo el movimiento se teje entorno a Cristo, Él es el rey y señor, el centro de cuanto realizamos. Dejémonos impregnar por los sentimientos del salmista, quien toca la raíz de nuestra identidad junior. Si realmente al sentir la cercanía de Cristo no tenemos este gozo, es que no hemos comprendido lo que es ser junior. Dios asciende, Dios viene a ocupar el centro de nuestros centros.
Carlos G. Vallés. Busco tu Rostro. Sal Terrae.
El Señor nos escogió nuestra herencia».
Tú dividiste la Tierra Prometida entre las tribus de Israel, Señor, y tú has determinado las circunstancias de historia, familia y sociedad en que yo he de vivir. Mi tierra prometida, mi herencia, mi «viña> en términos bíblicos. Te doy las gracias por mi viña, la acepto de tu mano, quiero declararte, directa y claramente, que me agrada la vida que para mí has escogido, que estoy orgulloso de los tiempos en que vivo, que me encuentro a gusto en mi cultura y feliz en mi tierra. Es fantástico estar vivo en este momento de la historia, y me alegro de ello con toda el alma, Señor.
Oigo a gente que compara y se queja y preferiría haber nacido en otra tierra y en otra edad. Para mí eso es rebelión y herejía. Todos los tiempos son buenos y todas las tierras son sagradas, y el tiempo y el espacio que tú escoges para mi son doblemente sagrados a mis ojos por ser tú quien los has escogido en amor y providencia como regalo personal para mí. Me encanta mi viña, Señor, y no la cambiaría por ninguna.
Amo mi cuerpo y mi alma, mi inteligencia y mi memoria tal como tú me los has dado. Mi viña. Muchos a mi alrededor tienen cuerpos más sanos e inteligencias más agudas que la mía, y yo te alabo por ello, Señor, al verte mostrar destellos de tu belleza y tu poder en la obra viva de tu creación que es el hombre. Hay racimos más apretados y uvas más dulces en otros viñedos alrededor del mío. Con todo, yo aprecio y valoro el mío más que ningún otro, porque es el que tú me has dado a mi. Tú has fijado el que debía ser mi patrimonio, y yo me regocijo en aceptarlo de tus manos.
Tú me preparas cada día los acontecimientos que salen a mi encuentro, las noticias que leo, el tiempo que me espera y el estado de alma que se apodera de mí. Tú me preparas mi heredad. Tú me entregas mi viña día a día. Enséñame a arar la tierra, a dominar esos estados de alma, a tratar a los que encuentro, a sacar provecho de todos los acontecimientos que tú me envías. Soy hijo de mi tiempo, y considero este tiempo como don tuyo que quiero aprovechar con fe y alegría, sin desanimarme ni desconfiar nunca. El mundo es bello, porque tú lo has creado para mí. Gracias por este mundo, por esta vida, por esta tierra y por este tiempo. Gracias por mi viña, Señor.
CARLOS G. VALLÉS
http://www.mercaba.org/DIESDOMINI/PASCUA/ASCENSION/marco_ascension_C.htm

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23
Hermanos:
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro.
Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

MEDITACIÓN
La carta a los Efesios se abre con la contemplación del designio de Dios sobre la humanidad, tras él Pablo eleva la plegaria por los cristianos de Éfeso a fin de que reciban el don de comprender y gustar los misterios de Dios, pidiendo para los fieles luz para ello.
El punto de partida es la glorificación de Cristo, en su resurrección y ascensión. Él es el centro de todo, el que está por encima de las potencias cósmicas y el que se manifiesta en la Iglesia.
Un texto por tanto que nos lleva a comprender la profundidad de nuestra esperanza, el significado de la ascensión como manifestación del poder de Dios en la persona de Cristo, todo ello desde la Iglesia, lugar de encuentro con Dios. De este modo al meditarlo los educadores descubrimos una nueva perspectiva de la Ascensión, ayudándonos a crecer en la fe. No creemos en un personaje histórico o un gran hombre, sino en el Hijo de Dios. Cristo, la razón de ser del movimiento junior es nuestra meta.










EVANGELIO
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 23-29

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado.” Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.»
Palabra del Señor.
MEDITACIÓN
Enmarcados entre la Última Cena y el inicio de la Pasión, el evangelista nos presenta el discurso de despedida de Jesús (Jn 13,31-17,26), siguiendo el modelo de los discursos de despedida del Antiguo Testamento. En ellos un personaje venerable congrega a los suyos antes de morir y les exhorta a ser fieles. También Jesús víspera de su muerte reúne a los Apóstoles y les exhorta a ser fieles, guardando su palabra y acogiendo el Espíritu Santo y la paz que Él les entrega, manteniendo la fe en su ausencia.
Humanamente resulta paradójico que Jesús nos hable de paz cuando realmente va a sufrir la pasión, quizás también porque en los últimos años la Pasión de Cristo está excesivamente influenciada por las sombras del film de Mel Gibson. Sin desdeñar el dramatismo de la muerte de Cristo, ésta en el evangelio de Juan es la culminación de una vida entregada al Padre, es la Hora, la manifestación del “Yo soy”.
Y así Jesús ofrece una paz profunda que brota de la presencia del Espíritu en nosotros y nos conduce al encuentro con el Padre. La paz que Él da horas antes de su muerte es la de quienes acogen su Palabra y al acogerla el Hijo y el Padre hacen morada en la vida del discípulo.




JÓVENES EJEMPLARES:
SANTA MARIANA DE JESÚS PAREDES Y FLORES (26 DE MAYO)
La llamada “Azucena de Quito” nació el 31 de Octubre de 1618, siendo hija del capitán Jerónimo Zepel de Paredes, nacido en Toledo y de María Ana Granobles Jaramillo, de origen español.
La niña creció en la ciudad de Quito (Ecuador), en un ambiente de gran religiosidad, marcado por los actos litúrgicos y la caridad, llevada a cabo mediante los hospitales y las organizaciones asistenciales.
Sin embargo pronto la tragedia alcanzó su vida, en 1622, con apenas cuatro años, murió su padre y dos años más tarde su madre. Afortunadamente su hermana mayor, Dña. Jerónima, casada con el capitán D. Cosme de caso, la acogió y le ofreció una educación cristiana.
A los ocho años recibió la Primera Comunión en la Iglesia de los jesuítas, comenzando a ser dirigida espiritualmente por el padre Camacho.
Pronto la niña sintió deseos de consagrarse a Dios y ser misionera, de modo que decidió con una prima suya y algunas amigas, dirigirse a una tribu de indios para anunciarles el evangelio, si bien, la propuesta de las pequeñas no fue aceptada. Fue entonces cuando decidió llevar una vida eremítica, retirada en un santuario mariano. Tampoco este proyecto, dado su edad, se llevó a termino.
A los doce años consagró a Dios su virginidad, llevando en su hogar una vida retirada, de oración y penitencia, practicando las obras de misericordia, enseñando el catecismo a los niños indios, renunciando a la herencia paterna y viviendo de la caridad de su hermana y cuñado.
A las cuatro de la madrugada se levantaba, entregándose a la oración hasta las seis de la mañana, hora en la que recibía los sacramentos del perdón y la eucaristía. De regreso a casa de nuevo se entregaba a la oración, la lectura espiritual y la caridad (visita a los enfermos y ayuda a los pobres) y a una afición, la guitarra. Toda esta vida la alimentaba con la espiritualidad de la Compañía de Jesús, si bien, al no tener esta una orden tercera destinada a los seglares, los no religiosos, profesó como terciaria franciscana, siendo s. Francisco uno de sus santos más admirados, a los que se unía Santa Teresa de Jesús, cuyos escritos leía.
En la primavera de 1645 un fuerte terremoto en Riobamba sacudió la ciudad y por aquel entonces se desencadenó la peste en la ciudad. El 26 de Marzo de 1645, tras escuchar un sermón, dijo en público que ella se ofrecía como víctima al Señor por la salvación de la ciudad. Aquel mismo día enfermó. El 26 de Mayo del mismo año, con 26 años de edad, murió. Cesaron los terremotos y la peste.
Pío XII la proclamó santa en 1950.

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