sábado, 25 de abril de 2020

Hora Santa Catequética. Tema 1.


CATEQUESIS
1.El Señor es mi luz y mi salvación.
-La muerte y resurrección de Jesús:
Testigos: los Apóstoles.
A lo largo de la historia la Iglesia ha transmitido este mensaje:
Cristo está vivo.
Es Dios con nosotros.
En Él encontramos la luz;
No hay sombra que pueda oscurecer la luz de Cristo.
Viviendo con él y por él podemos vivir en la luz.
-La Iglesia:
Nos ofrece y nos da a Cristo.
No podemos alcanzar a Cristo separados de la Iglesia.
Bautismo: entramos en la vida de Dios, que es amor, en la vida de la Trinidad, por la gracia de Dios.
Después del bautismo acompaña y prepara para recibir los otros sacramentos de la iniciación cristiana: confirmación y eucaristía.
-Nosotros:
Acogiendo a Jesús, la luz, en la Iglesia, iluminamos a los demás.
Catequesis:
Medio para conocer y amar a Jesucristo para ser testigo del Señor.
“Catequesis”:
“Hacer resonar”, instruir, explicar.
Enseñar a los que no conocen a Jesús.
Finalidad:
Llegar a ser cristianos.
-Jesucristo:
Ha tomado verdaderamente la luz del cielo y ha traído a la tierra la luz de la verdad y el fuego del amor que transforma a cada persona.
Por él sabemos quiénes somos nosotros y para qué existimos.
-Bautismo:
Vela:
Encendida en el cirio pascual, la luz de Cristo resucitado que nos convierte a nosotros en hijos de la luz.
Ef 5, 8-9: Antes sí eras tinieblas, pero ahora sois luz por el Señor. Vivid como hijos de la luz, pues toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz.
Los cristianos hemos de proteger y acrecentar esta luz:
Escuchamos la Palabra de Dios.
Celebramos la Eucaristía.
Amamos como Jesús nos enseñó.
Catequesis:
Conocer, amar y contemplar la luz verdadera, Cristo.
-Vigilia Pascual:
La celebración más importante del Año Cristiano.
Conmemoramos la Resurrección del Señor.
Cirio Pascual:
Representa el misterio de la luz de Cristo.
¡Qué noche tan dichosa
en que se une el cielo con la tierra,
lo humano con lo divino!
Pregón Pascual:
Pedimos al Señor que la llama que él ha encendido no se apague sino que sea cada vez más luminosa.

ORACIÓN.
1.¿Cómo he llegado?
-Presencia de Dios:
Dios está conmigo en todo momento y lugar.
Miro el sagrario, respiro, siento a Dios en lo profundo de cada célula, del núcleo de la célula, del gen.
-Petición:
Pedimos a Cristo que nos ayude y ayude a cuantos estáis unidos en esta oración para que podamos escuchar lo que el Señor nos está diciendo al corazón.
-Composición de lugar:
Miro el sagrario. Lo imagino presente. En el altar, o aquí, a mi lado, mirando la pantalla del móvil o del ordenador. Siento su cercanía.
-Texto:
Salmo 23.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo;
tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
-Meditación:
Dios es mi pastor.
Nos acercamos con confianza a Dios y a nosotros mismos.
No tenemos que tenerle miedo a nuestro corazón.
Nos disponemos a la escucha.
Nuestro corazón es una guitarra con muchas cuerdas:
Temores, preguntas, desánimos, tristezas, confianzas.
Escucho lo que me rodea.
Dejo sentir lo que me brota en el interior.
¿Qué me ha traído a conectar el móvil, el ordenador?
¿Qué es lo que estoy esperando de este tiempo de oración?
Leo el salmo con actitud de confianza en Dios.
¿Por qué camino o prados me ha conducido?
¿Pasando qué quebradas oscuras me ha protegido?
-Coloquio:
Pedirle al Señor la gracia de sentir su presencia y compañía permanentes en mi caminar.
Me abandono en sus manos.
-Otros textos:
Ap 3, 20: Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en mi casa y cenaré con él y él conmigo.
Jn 1, 38: Maestro, donde vives.


No hay comentarios: