domingo, 31 de agosto de 2008

Jesús es el Señor. Conocemos y vivimos la fe IX.

CONOCEMOS Y VIVIMOS LA FE.

Las palabras de la fe.

¿Por qué los cristianos celebramos el domingo?
-Porque el domingo es el día del Señor. Convocados por Dios Padre, celebramos la Eucaristía. Los cristianos no podemos vivir sin el domingo.

¿Qué celebra la Iglesia en la Eucaristía?
-La Iglesia celebra el memorial de la Pascua de Cristo, la actualización y ofrenda sacramental de su único Sacrificio en la Cruz.

¿Qué hace en nosotros la Eucaristía?
-La Eucaristía nos une más a Cristo y a la Iglesia, nos fortalece en la vida cristiana y nos hace crecer en el amor al prójimo.

¿Está Jesús realmente presente en la Eucaristía?
-Sí, por la acción del Espíritu Santo, Jesús está realmente presente en la Eucaristía: lo que parece pan y vino es el Cuerpo y la Sangre del Señor.

La vida cristiana.
Cada Eucaristía es un encuentro con el Señor. Toda la celebración es como un camino que recorremos con Jesús. La meta es permanecer unidos a Él y entre nosotros, y anticipar, “aquí y ahora”, el encuentro definitivo en su gloria. Estos son los distintos momentos:

Somos convocados por el amor de Dios Padre:
Formamos parte de un Pueblo, de una familia que es la Iglesia.
Nos reunimos en el nombre del Señor, que sale a nuestro encuentro, para celebrar el Misterio de la fe.
La comunidad cristiana prepara su corazón y su mente para vivir la Eucaristía en plenitud.
Escuchamos la Palabra
Estamos atentos al mensaje que vamos a recibir.
Conocemos lo que el Señor quiere de nosotros.
Nos disponemos a hacer crecer nuestra fe con la Palabra de Dios.
Acción de gracias y alabanza
Nos ofrecemos al Padre, por y con Jesús, en el Espíritu Santo.
En la Eucaristía reconocemos la presencia de Jesús y su entrega por nosotros.
Alabamos y adoramos al Padre.
Recibimos el pan de vida*
En gracia de Dios recibimos el pan que nos alimenta.
Crecemos a imagen de Cristo Jesús.
Nos unimos más a Dios y entre nosotros.
Somos enviados a una misión
Comunicamos el Evangelio de la Vida a todos los hombres.
Vivimos como hermanos en el nombre del Señor.
Somos colaboradores en la extensión del Reino de Dios.

*Por respeto, una hora antes de comulgar, no tomamos ningún alimento. Es el Ayuno eucarístico.

La Eucaristía es la fuente y la cumbre de la vida cristiana.
La Eucaristía. Nos alimentamos con el Cuerpo y la Sangre del Señor.

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