miércoles, 29 de abril de 2009

Domingo IV de Pascua. 3 de Mayo de 2009

LECTURAS Y COMENTARIOS

Primera lectura.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 8-12
En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo:
— «Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros.
Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.»
Palabra de Dios.

Comentario.
La curación del paralítico ha brindado a Pedro la ocasión para dirigir un discurso a la multitud reunida en el templo. Ello provoca la conversión de la multitud y la reacción negativa de los jefes de la comunidad judía, quienes arrestan e interrogan a los apóstoles.
Pedro lleno del Espíritu responde centrando su discurso en Jesús. La comunidad es continuadora de la misión de Cristo, así la curación del paralítico es signo de la presencia de Cristo en medio de la comunidad. Él es la piedra angular sobre la que se edifica la sociedad, el único que salva a nuestro mundo.
Aplicando este discurso a nuestros centros, nos recuerda la centralidad de Cristo en la vida del movimiento junior, en cada una de las tareas. No hay junior sin Cristo. Nosotros hemos de asumir este principio. El Centro si quiere ser auténticamente junior ha de edificarse sobre Cristo, siendo secundario todo lo demás. En cuanto no somos una ong, nuestra piedra angular es Cristo y nuestra misión es ayudar a transformar la sociedad desde Él y el Evangelio. Sólo Jesús es el salvador y por tanto el único que puede cambiar el mundo, no otros planteamientos ideológicos o culturales.
Y Él actúa a través de nosotros, el junior, en cuanto miembro de la Iglesia, cuerpo de Cristo, es continuador de la misión de Jesús. A través del juego, las dinámicas, las excursiones, las acampadas, los campamentos, las celebraciones, la eucaristía,... Jesús sigue actuando. Y cada uno de nosotros está llamado a ser apóstol de Cristo en su grupo y por tanto a ser instrumento mediante el cual Cristo actúe en los niños.
Salmo responsorial

Sal 117, 1 y 8-9. 21-23. 26 y 28-29 (R/. 22)

R/. La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular..

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de os hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes. R/.

Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. R/.

Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor.
Tu eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia. R/.

Comentario.
Primera lectura: con Israel.
* Este salmo fue utilizado por primera vez el año 444 Antes de Jesucristo, en la fiesta de los Tabernáculos (Nehemías 8,13-18). Hace parte del ritual actual de esta fiesta. Según M. Mannati, especialista en el estudio de los salmos, se ha puesto en evidencia el diálogo entre los diversos actores de la celebración: los levitas... el rey... la muchedumbre... La fiesta de los Tabernáculos era la más popular: el "patio de las mujeres" en la explanada del Templo, permanecía iluminado toda la noche...
Procesionalmente se iba a buscar el "agua viva" a la piscina de Siloé... Y durante siete días consecutivos, se vivía en chozas de ramaje en recuerdo de los años de la larga peregrinación liberadora en el desierto... En el Templo la alegría se expresaba mediante una "danza" alrededor del altar: en una mano se agitaba un ramo verde; la otra se apoyaba en el hombro del vecino, en una especie de ronda... se giraba alrededor del altar balanceándose rítmicamente y cantando "¡Hosanna! ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor!"
Segunda lectura: con Jesús.
** Según testimonio de los tres evangelistas sinópticos, Jesús se aplicó explícitamente este salmo (Mateo 21,42; Marcos 12,10; Lucas 20,17), para concluir la parábola de los "viñadores homicidas": "la piedra que desecharon los constructores, se convirtió en la ¡piedra angular!".
Jesús, se consideraba como esta "piedra" rechazada por los jefes de su pueblo (anuncio de su muerte), y que llegaría a ser la base misma del edificio espiritual del pueblo de Dios. El día de los ramos, los mismos evangelistas señalan cuidadosamente que la muchedumbre aclamó a Jesús con las palabras del salmo: "¡Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor!".
Resulta extraño pues poner este salmo en labios de Jesús: este Rey, no un rey de estos tiempos, sino del final de los tiempos, un rey mesiánico, un monarca que habla y que arrastra a toda la multitud en su "acción de gracias", es ¡El! Releámoslo en esta perspectiva. Hacer de este salmo la oración de Jesús de Nazaret no es nada artificial. Sabemos que El, efectivamente, cantó este salmo después de la comida de Pascua, cada año de su vida terrena, y particularmente la tarde del Jueves Santo, ya que hacía parte del Hallel al finalizar la comida Pascual.
Tercera lectura: con nuestro tiempo.
*** Sí, Pascua es el "dia que el Señor ha hecho". He ahí la ¡obra de Dios! Vanamente buscaríamos en el pasado la victoria o el acontecimiento histórico de Israel, en honor de los cuales se compuso esta exultante "Eucaristía", acción de gracias.
Es evidente que el salmista no conoció a Jesús de Nazaret, su muerte o su Resurrección; pero esperaba ¡al Mesías, al Rey, al ungido, al Christos.
Recitando este salmo con Jesús, el día de Pascua, cantamos la victoria de Dios sobre el mal. ¡Alegrémonos por este día de fiesta! ¡Jesús cantó su propia Resurrección, esa tarde!
Con Carlos G. Vallés.
Voces de Domingo de Pascua, gritos de victoria sobre la muerte, confianza en el poder de Dios, regocijo en el triunfo común y proclamación de este día como el más grande que ha hecho el Señor. Eso es este salmo rebosante de gloria y de gozo.
«¡Abridme las puertas del triunfo! El Señor está conmigo y me auxilia; no me entregó a la muerte. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Este es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo».
Esta es la liturgia de Pascua en el corazón del año. Pero para el verdadero cristiano, cada domingo es Pascua y cada día es domingo. Por eso cada día es Pascua, es «el día que ha hecho el Señor, el día en que actuó el Señor». Cada día es día de victoria y alabanza, de regocijo y acción de gracias, día de ensayo de la resurrección final conquistando al pecado, que es la muerte, y abriéndose a la alegría, que es la eternidad. Cada día hay revuelo de ángeles y alboroto de mujeres en torno a la tumba vacía. ¡Cristo ha resucitado!
«Este es el día en que el Señor ha actuado». ¡Ojalá pudiera decir yo eso de cada día de mi vida! Sé que es verdad, porque, si estoy vivo, es porque Dios está actuando en mí con su infinito poder y su divina gracia; pero quiero sentirlo, palparlo, verlo en fe y experiencia, reconocer la mano de Dios en los sucesos del día y sentir su aliento a cada paso. Este es su día, glorioso como la Pascua y potente como el amanecer de la creación; y quiero tener fe para adivinar la figura de su gloria en la humildad de mis idas y venidas.
«La diestra del Señor es excelsa, la diestra del Señor es poderosa. No he de morir: viviré para contar las hazañas del Señor».
Que la verdad de fe penetre en mi mente y florezca en mis actos: cristiano es aquel que vive el espíritu de la Pascua. Espíritu de lucha y de victoria, de fe y de perseverancia, de alegría después del sufrimiento y vida después de la muerte. Ninguna desgracia me abatirá y ninguna derrota me desanimará. Vivo ya en el día de los días, y sé que la mano del Señor saldrá victoriosa al final. «El Señor está conmigo, no temo: ¿qué podrá hacerme el hombre?»
Yo solo no puedo conseguir el espíritu de Pascua por mi cuenta. Así como el Domingo de Pascua me encuentro en medio de los fieles que proclaman su fe y robustecen la mía con la unión de su presencia y la voz de sus cantos, así ahora también, día a día, necesito a mi alrededor al grupo amigo que afirme esa misma convicción y confirme mi fe con el don de la suya. Invito a la casa de Israel, a la casa de Aarón y a todos los fieles del Señor a que canten conmigo la gloria de Pascua para que todos nos unamos en el estrecho vínculo de la fe y la alegría.
«Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Diga la casa de Aarón: eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia. Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia».

Lectura junior del salmo.
Este es un canto festivo, en un ambiente en el que el pueblo ha construído chozas. Así evoca nuestros campamentos. Allí, rodeados por las chozas modernas, al amanecer rezamos la oración de la mañana. Son los mismos sentimientos de gratitud hacia Dios por todo lo que ha hecho y hace por nosotros, pero especialmente porque nos ofrece a Jesús. Empezamos la mañana mirando a Cristo, dándole gracias por ser Él la piedra sobre la que construimos el junior, el planning del curso, el dossier del campamento, la casa de nuestra vida. La alegría del junior brota de ahí, de haberle abierto la puerta del centro a Cristo, el único que nos salva.
Segunda lectura.
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3, 1-2)
Queridos hermanos:
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

Palabra de Dios.
Comentario .
Son pocas pero muy sabrosas las líneas de esta segunda lectura. En ella nos presenta la realidad sobre la que se fundamenta nuestra existencia: el amor que Dios, el Padre, nos ha dado en una medida sobreabundante, hasta el punto de enviar a su propio Hijo al mundo para que tengamos la vida por él.
Mediante la cruz el hombre ha sido rescatado del pecado y elevado a una dignidad mayor, la de ser hijo de Dios.
Así la cruz nos redime del pecado y nos hace hijos de Dios. Los efectos de ella nos llegan a cada uno de nosotros mediante el bautismo.
Por eso es tan importante el bautismo para ser junior, pues es éste el sacramento mediante el cual el ser humano recibe el perdón de los pecados y es llamado hijo de Dios.
Sin embargo esto, paradógicamente, provoca en el mundo un rechazo y hostilidad, como bien experimentaron los primeros cristianos y experimentamos nosotros en nuestra sociedad. No es raro que el mundo (los que no creen, los que pasan de Dios y de la Iglesia,...) no quiera saber nada de Dios y de la Iglesia. Nos lo ha indicado el apóstol. El mundo no nos conoce porque no conoce a Dios. Entendiendo conocer no sólo algo intelectual sino más en el lenguaje de la relación de amor (el novio conoce a la novia). El mundo no ama a la Iglesia porque no ama a Dios. La sociedad rechaza al junior porque no acepta a la Iglesia y no acepta a la Iglesia porque no cree en Dios.
Así en estos tiempos donde nos cuesta sangre, sudor y lágrimas conseguir que vengan los niños al centro, este texto nos ilumina y nos aporta la dosis de realismo. Si fuésemos una ONG dedicada a la naturaleza igual vendrían más niños, pero entonces no seriamos fieles a Cristo, estaríamos en la mentalidad del mundo. Y nosotros no somos del mundo porque conocemos a Dios y le amamos. Pero esto, como en tiempos de Juan, tiene un precio.

Evangelio.
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 11-18
En aquel tiempo, dijo Jesús:
— «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla.
Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»
Palabra del Señor

Comentario .

En el discurso del buen pastor Jesús prosigue y profundiza en la autorrevelación mesiánica. Él es el pastor que se contrapone al asalariado.
El primero no abandona las ovejas cuando éstas se encuentran en peligro, mientras el segundo sólo tiene n cuenta salvar su propia vida y sus intereses.
Pero Jesús da un paso más. Porque el buen pastor no da la vida por las ovejas, las defiende y se enfrenta al lobo. Y es que este pastor es diferente, pues no tiene un corazón humano, sino divino. Su escuela es la escuela del Padre que se entrega totalmente a cada persona, de una forma absoluta y desinteresada.
Por otra parte Jesús no habla de sus ovejas sino del Padre. Su misión es reunirlas para entregarlas a Dios Padre.
También nosotros, como monitores y educadores juniors, estamos llamados a ser como el buen pastor, que cuida de los niños y no abandona el centro cuando hay problemas y dificultades. También nosotros hemos de ser conscientes que los niños no son nuestros sino de Dios. No es “mi grupo”, sino el “grupo del Padre que yo cuido”. Al igual que los sacerdotes tenemos claro que vosotros no sois nuestras ovejas, sino del Padre que os ha entregado a la Iglesia y el Obispo en nombre de la Iglesia os entrega a nosotros, no para que seamos asalariados sino para que demos la vida por vosotros y vosotras. Como consiliarios hemos de quereros y amaros, no por lo que hacéis o por como sois, sino porque sois ovejas del Padre y si andáis extraviaros no podemos dejaros por imposible, sino ir a vuestro encuentro, con paciencia y afecto llevaros al rebaño del Padre, la Iglesia.
Preguntas para reflexionar

Estamos acostumbrados a decir a Dios, Padre, Papá.
Pero, ¿te sientes realmente hijo/a de Dios, y vives con la alegría y tranquilidad que da tener por padre a Dios?
¿Reconoces y tratas a las demás personas como hermanos/as tuyos/as?
¿Qué tan buen pastor eres de jóvenes que andan como ovejas descarriadas?

En la primera lectura hemos visto la respuesta de Pedro:
¿Cómo muestra el apóstol que sólo en Jesús hay salvación?
¿Cómo vives tú esta realidad de que Jesús es tu único salvador, el único que va a llenar tu vida de felicidad y sentido?
¿Cómo lo muestras tú en el Centro o entre los amigos y compañeros?
En el salmo hemos descubierto a Jesús la piedra angular:
¿Construyes tu vida sobre Cristo y el Evangelio?
¿Proyectas las actividades de tu centro junior desde la enseñanza de Jesús?
¿Jesús es sinónimo de alegría para ti y para tu centro?
En la segunda lectura hemos escuchado que somos hijos de Dios:
¿Qué se requiere para reconocernos hijos de Dios?
¿En qué se nota en nuestro movimiento junior que lo somos?
En el Evangelio Jesús nos ha presentado los rasgos del buen pastor y por tanto del buen educador:
¿Eres buen pastor que da tu tiempo sin esperar nada?
¿O más bien eres asalariado que está en el centro por cobrar, es decir, recibir a cambio de tu tiempo el afecto de los niños, el calor de un grupo humano, la satisfacción del sentirte útil,...?
Así pues, ¿por qué estás en el Centro Junior? ¿por Jesús o por ti?
Y ¿para qué estás en él? ¿para recibir o para dar?
¿Cómo das tu vida por las ovejas, por tu grupo?
Ante las dificultades durante el curso o durante un campamento, ¿cómo actúas?
¿Estás dispuesto a dejarte matar por los lobos de la incomprensión, la falta de resultados, el cansancio, las crisis,...?
¿Te sientes enviado por Cristo a través de la Iglesia?
¿Qué has hecho cuando los niños dejan de ir a las actividades?
¿Te preocupas para que vuelvan?
¿Te sientes Iglesia y miembro vivo de ella, instrumento de Cristo?
¿Vives tu ser monitor como ser instrumento de Cristo, pastor del Padre?





Dinámica para educadores y niños
-Les entregamos la ficha tomada de las catequesis vocacionales para adolescentes (http://www.pastoralvocacionalvcia.org/secciones/catequesis/Adolescentes/catequesis%20adolescentes_ok.pdf ). Aquí las tienes transcritas, si bien en la web la encontrarás maquetadas.

-Objetivo: descubrir que la llamada a ser sacerdotes nace del encuentro con Jesús como amigo y es lo que da sentido a la propia vida.

DINÁMICA I.

Primer momento. Experiencia personal.

-Cuatro experiencias:

Juan, 2º ESO: Ayer enterraron a Felipe. Ya sé que no llevaba casco, pero eso no es excusa para que muriera. Creo todavía que estoy soñando. Estoy convencido que llegará como siempre con la clase empezada, a toda leche, y entrando con mil excusas, pero su sitio no se ha llenado, la puerta no se abre, y todos estamos con un nudo en la garganta que no nos deja respirar.

Mariam, 1º Bachiller: lleva dos días sin enviar ningún mensaje y no me ha hecho ninguna llamada perdida. Muchas veces me ha dicho que cortaba, que le agobio, que pasa... pero siempre ha sido una rabieta, al día siguiente todo ha sido como antes. Que si perdona, que si ya sabes como soy, que si soy la más guay.... Pero esto es diferente, se acabó...

Tommy, 4º ESO: a ver hoy me encuentro. Ayer mi madre estaba llorando y mi padre sólo hacía que gritar que eso era un infierno... Yo llegué y me metí en mi cuarto, ya estoy harto de tanta bronca. Un día sé que mi padre se largará, a veces tengo ganas de que llegue ese día, aunque sólo pensarlo... Luego sales y pon buena cara, a nadie le importa que mis padres sean unos bulleros.

Pilar, 1º ESO: mañana dan las notas, pero yo lo tengo claro... Y lo peor es ir a casa, montar el cuadro, aguantar marea y hacer como sí pasara del tema... ¿no se dan cuenta que no puedo?, ¿no ven que no llego?, ¿se pensarán que me molesta suspender?... Yo no soy tan perfecta: me entretengo con una mosca, no me centro aunque quiera y entre el móvil, el tuenti, el face-book y el messenger... ya me gustaría cambiar... pero es imposible.




-Les preguntamos:
¿Qué les ha ocurrido?
¿cómo se encuentran?

-Les pedimos que recuerden y escriban algún momento en los que ellos han vivido situaciones de dificultad por estas u otras razones. Si lo vemos conveniente lo ponen en común.

-Les preguntamos:
¿Os habría gustado contar con alguien?
¿De qué os habría servido?
¿En qué os habría ayudado a afrontar la situación?
Se trata de que reconozcan la importancia de vivir estos momentos desde la ayuda a los demás.

Segundo momento. Experiencia de los apóstoles (Lucas 24, 13-35).

-Los discípulos abatidos:
Dos discípulos, que iban de camino a Emaús, conversaban entre sí acerca de lo que había pasado. Mientras, Jesús mismo se acercó y se puso a caminar con ellos, pero no le reconocieron. Él les dijo: ¿qué discusiones son estas que tenéis entre vosotros mientras vais andando? Y ellos se detuvieron, y con semblante triste respondieron: lo de Jesús el Nazareno, un profeta poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; como los principales sacerdotes y nuestros gobernantes le entregaron a sentencia de muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que Él era el que iba a redimir a Israel, algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron diciendo que habían visto una aparición de ángeles que decían que Él vivía. Algunos de los que estaban con nosotros fueron al sepulcro, y lo hallaron tal como también las mujeres habían dicho; pero a Él no le vieron.
¿Cómo se encuentran los apóstoles y por qué?

-Los discípulos caminan con Jesús:
Entonces Jesús les dijo: ¡Qué torpes y tardos d corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria? Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras?
¿Qué hace Jesús?





-Los discípulos transformados:
Se acercaron a la aldea adonde iban, y Él hizo como que iba más lejos. Y ellos le instaron, diciendo: quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que al sentarse a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos y le reconocieron; pero Él desapareció de la presencia de ellos. Y se dijeron el uno al otro: ¿no ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras? Y levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos.
¿Qué les pasa a los apóstoles?, ¿por qué? ¿qué hacen?

Tercer momento. Experiencia de los sacerdotes.

-¿Qué sabes?
¿Cómo se llama tu consiliario? ¿y los otros sacerdotes de la parroquia, si los hay?
¿De dónde es?
¿Cuántos años es sacerdote?
¿Cuándo entró en el seminario?

-¿Qué piensas?
¿Por qué crees que es sacerdote?
¿Podría dedicarse a otra cosa?

-¿Por qué no le preguntas?
Todo lo que no has sabido contestar antes.
Y además: ¿desde cuando quisiste ser sacerdote?, ¿cómo te sentiste llamado por Jesús?
Y aquello que se os ocurra.
Sería muy interesante trabajar las preguntas en el grupo y después tener un encuentro del centro con el consiliario y realizarle una entrevista entre todos. También, si el consiliario lo desea, y aprovechando las nuevas tecnologías, se puede hacer una proyección de un “power” con fotos significativas (ordenación sacerdotal, primera misa, parroquias donde estuvo, campamentos, celebraciones,...).
Comparte en grupo:
En otro momento u otra sesión.
¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del encuentro con el sacerdote?
¿Te esperabas estas respuestas?
¿Piensas que ser sacerdote merece la pena?
¿Cómo crees que Jesús sigue llamando a personas a ser sacerdote?

DINÁMICA II.

Primer momento. Experiencia personal.

Un día ocurre algo que quieres contar a tu amigo... ¿sabes qué? Coges el móvil, pero... ¡No hay cobertura!, ¡no tengo batería!, ¡mi saldo! ¿Has estado incomunicado alguna vez?, ¿qué querías comunicar?, ¿qué te impedía?, ¿cómo te has sentido?, ¿por qué era tan importante contarlo?

Segundo momento. Experiencia bíblica.

Lc 2, 8-20: los pastores necesitan comunicar una noticia importante, ¿en qué consiste esa noticia? ¿cómo la trasmiten? ¿por qué lo hacen?

Jn 4, 29.39: la samaritana necesita comunicar una noticia, ¿en qué consiste esa noticia? ¿cómo la trasmiten? ¿por qué lo hacen?

Hch 5, 40-42: los apóstoles necesitan comunicar una noticia importante, ¿en qué consiste esa noticia? ¿cómo la trasmiten? ¿por qué lo hacen?

Tercer momento. Experiencia de los sacerdotes.

Ver el DVD del seminario.

Leer en voz alta las definiciones sobre el sacerdocio.

Puntuarlas personalmente del 1 al 10 (1 la menos importante y 10 la más importante): vivir la vida con la alegría propia del que se sabe seguidor de la Verdad; entender el valor de la entrega a los demás; enriquecer la comunidad; crear comunidad; facilitar la comunicación con todos; ser cercano; ser amigo, crecer en la amistad; acercar a los demás la Palabra y el testimonio; comunicar el mensaje para cambiar la realidad; vivir la fe.

Ponerlas en común, intentando consensuar las tres más importantes.

Leer este testimonio: el Señor continua en nuestro interior llamándonos, y llamándonos a su servicio. Además, no obstante yo si que entiendo porque he pasado por ello precisamente, si que entiendo a jóvenes que sintiendo esa inexplicable atracción en su interior, en el fondo sienten un vértigo de dar su vida ,porque realmente es un salto. Un salto de generosidad y claro, eso da miedo, porque piensas que te van a robar, o a quitar algo de lo que tenías. Pero yo os puedo decir que no es así ,que tienes todo lo que tenías pero aumentando y aumentado con el sentido de la fe, de la verdad y de la libertad. De manera que uno puede seguir siendo joven, puede seguir llevando su vida, estar con sus amigos, ir al cien, relacionarse con todas las personas pero además hacerlo dando y regalando el sentido de la vida a los demás” (Pablo, sacerdote).
Contestar a la ficha: ¿estás de acuerdo con Pablo? ¿el Señor continúa llamando a jóvenes para su servicio? ¿se siente vértigo de dar la vida? ¿Jesús quiere robar o quitar algo de lo que tenemos? ¿se puede seguir siendo joven dando sentido de la vida a los demás?

DINÁMICA III.

Primer momento. Experiencia personal.

-Escribe algún hecho de tu vida en el que has ayudado o servido a alguien desinteresadamente, ¿qué ha supuesto para ti?

-Un día ves la necesidad de ayudar a alguien, ¿qué harías? ¿a qué tipo de personas pedirías ayuda? ¿lo dejarías pasar o te involucrarías? ¿darías parte de tu tiempo? ¿darías toda tu vida? ¿por qué?

Comenta la definición:
Servicial: referido a persona que siempre está dispuesta a complacer y atender a los demás.
Servicios: favor que se hace a alguien.

Segundo momento. Experiencia bíblica.

-Leemos Jn 1,35-39

-Respondemos:
¿Qué buscan estos discípulos?
¿Cómo encuentran aquello que buscan?
¿Por qué se fían de Jesús?

Tercer momento. Experiencia de los sacerdotes.

-Proyectamos el DVD del Seminario.

-Anotamos lo que están haciendo los sacerdotes que aparecen en él.

-¿Qué otras cosas forman parte de la misión de los sacerdotes y no aparecen en el dvd?

-¿Qué pasaría si nadie hiciera estas cosas?

Misa de Niños
Monición de entrada.
Hoy celebramos el Domingo del Buen Pastor, en el que nos damos cuenta de como Jesús nos ama, como un pastor bueno que da la vida por nosotros. Además es el primer domingo de mayo y es el día de la Madre. Ellas como Jesús también nos defienden de las personas que nos quieren hacer daño y cada día nos alimentan.
La misa es un buen momento para acordarnos de ellas y pedirle a la Virgen María por todas nuestras madres, para que Jesús cuide de ellas y las proteja.

Señor, ten piedad.
Como el día de Pascua también hoy el sacerdote va a rociar nuestras cabezas con el agua que fue bendecida en la Vigilia Pascual, con eso queremos expresar nuestro deseo de que Jesús nos limpie de nuestros pecados para así estar preparados para recibirle en la primera comunión.

Monición a las lecturas.
En la primera lectura escucharemos como los apóstoles no tenían miedo de anunciar a las enseñanzas de Jesús, porque sentían que era Él quien les enviaba. En la segunda san Juan nos dirá como es el amor que Dios nos tiene, tan grande que nos hace hijos suyos.

Monición al evangelio.

Juan ¡Hola! ¿De dónde venís?
Alumno 1 Del "cole", esperamos a nuestros padres.
Alumno 2 Yo espero a mi abuelo.
Alumno 3 Yo a mi hermano mayor.
Juan O sea, esperáis a los buenos pastores.
Alumno 1 ¿Quééé?
Alumno 2 Mi papá dice que no hable con gente desconocida.
Juan ¡Claro!, puede tratarse de un mal pastor.
Alumno 3 ¿Quién eres tú? ¿Por qué dices esas cosas tan raras?
Juan Soy Juan, un amigo de Jesús.
Alumno 2 ¡Ah! ¡Ya! ¡Qué bien!
Alumno 3 ¿Y qué tiene que ver Jesús con los pastores?
Juan Jesús es el buen Pastor. Estad atentos y veréis lo que Jesús nos dice en el Evangelio.
Peticiones.
Por el Papa Benedicto, nuestro obispo Carlos y todos los pastores; para que nos ayuden a seguir a Jesús por el camino que Él nos dice. Roguemos al Señor.
En este domingo del Buen Pastor pidamos por José y todos los sacerdotes, para que les ayudemos con nuestra oración y comprensión. Roguemos al Señor.
Por los que se dedican a cuidar de los rebaños, para que cuidemos los valles y montañas y así puedan alimentar sus ovejas y cabras. Roguemos al Señor.
Por nuestras madres, para que siempre nos portemos bien con ellas y Dios cuide de ellas, especialmente de aquellas que están enfermas, para que se curen pronto. Roguemos al Señor.
Por nosotros, para que la Virgen María cuide de nosotros y de nuestras familias. Roguemos al Señor.

Ofrendas.
Un cayado, flores con la palabra GRACIAS, un anillo, el pan y elvino.



















FUENTES
Textos bíblicos: www.archivalencia.org
Comentarios a las lecturas: Lectio Divina para cada día del año 4. Verbo Divino.
Comentarios a los salmos: Noel Quesson. 50 Salmos para todos los días. Tomo II. Paulinas. Carlos G. Vallés. Busco tu rostro. Orar los Salmos. Sal Terrae. En www.mercaba.org ( en el pan de la Palabra de Dios).

Preguntas para reflexionar y dinámica para educadores: Diálogos Semanales con Jesús – Libro 3. Verbo Divino.

Dinámica para niños: Catequesis vocacionales para la adolescencia. Pastoral vocacional Archidiócesis de Valencia.

Misa de niños: Misa familiar de Javier Leoz. En www.mercaba.org (Javier Leoz) y Tiempos Litúrgicos – Ciclo B de Juniors m.d. Evangelios Escenificados (trabajo realizado por los salesianos).

Dibujos: www.diocesismalaga.es y www.cruzblanca.org

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