sábado, 6 de diciembre de 2008

Tiempo de Adviento: Sábado I


SÁBADO I TA..

Oración:

Tomo conciencia de hallarme en presencia de Dios, fijando la mirada en una estampa o cerrando los ojos. Me signo mientras rezo la siguiente oración, consciente de mi incapacidad para orar:
Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme.

Texto bíblico:
Consolad, consolad a mi pueblo
-dice vuestro Dios -.
Hablad al corazón de Jerusalén
y decidle bien alto
que ya ha cumplido su servidumbre
ya ha satisfecho por su culpa,
pues ha recibido de mano de Yahvé
castigo doble por todos sus pecados.
Una voz clama:
Abrid en el desierto
un camino a Yahvé,
trazad en la estepa
una calzada recta a nuestro Dios.
Que todo valle sea elevado,
y todo monte y cerro rebajado;
que lo escabroso se vuelva llano,
y las peñas planicie.
Se revelará la gloria de Yahvé,
y toda criatura a una la verá.
Pues la boca de Yahvé ha hablado.

[Una voz dice: ¡Grita!
Respondo: ¿Qué he de gritar?
-Que todo ser vivo es hierba
y todo su esplendor flor del campo.
La flor se marchita, se seca la hierba,
en cuanto le dé el viento de Yahvé
(pues, cierto, hierba es el pueblo).
La hierba se seca, la flor se marchita,
mas la palabra de nuestro Dios
permanece por siempre]

Súbete a un monte elevado,
alegre mensajero para Sión:
clama con voz poderosa,
alegre mensajero para Jerusalén.
Clama sin miedo;
di a las ciudades de Judá:
Ahí está vuestro Dios.
Aquí llega el Señor Yahvé con poder,
su brazo lo sojuzga todo;
vedlo, su salario le acompaña,
su paga le precede.
Como pastor pastorea su rebaño:
recoge en brazos los corderitos.
los lleva en su regazo,
y trata con cuidado a las paridas.

Isaías 40, 1-11

VER (Lectio)
Entre corchetes se hallan los versos que omite la liturgia. Este sábado meditamos la primera lectura del domingo I.
El contexto histórico es el final del destierro. El profeta continuador de la obra de Isaías, llamado Deuteroisaías, anuncia el final del destierro. El pecado de Israel, la infidelidad a Yahvé que lleva a la injusticia hacia las clases más pobres, ha traído consigo el castigo de la destrucción de Jerusalén y el destierro en Babilonia. Es allí donde el profeta anuncia el fin de este castigo. Dios va a consolar a su pueblo, enviando un personaje anónimo que clamará en el desierto e invitará a abrir el corazón al Dios que viene.
Los evangelios dieron nombre a este profeta: Juan el Bautista, quien en el desierto anuncia la llegada de Jesucristo.
El Evangelio nos presenta el cumplimiento de esta profecía, así los ciegos reciben de Dios la vista. http://www.evangeli.net/

JUZGAR (meditatio):
Piensa en tu pecado, las consecuencias y el gozo que te produce sentir la cercanía de un Dios que te consuela. Escucha en el desierto de tu corazón la voz de la Palabra que grita allí. Es momento de personalizar este texto, hacerlo tuyo.

ACTUAR (oratio):

Repite la frase que más te ha llamado la atención o te está ayudando en este tiempo de oración y dirígela a Dios con tus palabras.

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