viernes, 5 de diciembre de 2008

Tiempo de Adviento. Viernes I



JUEVES I TA.

Oración:
Tomo conciencia de hallarme en presencia de Dios, fijando la mirada en una estampa o cerrando los ojos. Me signo mientras rezo la siguiente oración, consciente de mi incapacidad para orar:
Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme.

Texto bíblico:

¿A caso no falta sólo un poco
para que el Líbano se haga un vergel,
y el vergel sea considerado una selva?
Aquel día los sordos oirán
las palabras de un libro,
y desde la tiniebla y desde la oscuridad
los ojos de los ciegos las verán.
Otra vez la gente humilde
volverá a alegrarse en Yahvé,
y los hombres más pobres
se regocijarán en el Santo de Israel.
Pues se habrán terminado los tiranos,
habrán acabado los hombres cínicos,
exterminados los que desean el mal:
los que declaran culpable a otro,
tienden lazos al que juzga en la puerta
y desatienden al justo por una nonada.
Por tanto, así dice Yahvé,
Dios de la casa de Jacob,
el que rescató a Abrahán:
No se avergonzará en adelante Jacob
ni en adelante su rostro palidecerá;
pues cuando vea a sus hijos,
las obras que haré con él,
santificará mi Nombre.
Santificará al Santo de Jacob
y respetará al Dios de Israel.
Los descarriados sabrán comprender,
el murmurador aprenderá la lección.
Isaías 29, 17-24

VER (Lectio)

En este himno descubrimos el poder transformador de Dios. El profeta anuncia los tiempos mesiánicos que comenzarán con la venida de Jesús. Serán desde Jesús cuando comience a cumplirse esta profecía. En ella la naturaleza, marcada por la agresividad del desierto, especialmente en la tierra donde vive Isaías, rodeada por grandes desiertos, se transformará en el lugar ideal para toda persona que vive allí, en una selva. Por otra parte los ciegos y sordos podrán escuchar y contemplar a Dios y en tercer lugar los humildes y pobres se alegrarán por la presencia de Yahvé, mientras los tirános serán destruidos. Éstos se caracterizan por hacer el daño y practicar la injusticia.
El Evangelio nos presenta el cumplimiento de esta profecía, así los ciegos reciben de Dios la vista. http://www.evangeli.net/

JUZGAR (meditatio):
Personaliza esta profecía: el Líbano eres tú, que vives rodeado de los desiertos del pecado, el egoísmo, la mentira y la hipocresía. Por ti mismo no puedes transformar el desierto en selva. Es Dios quien en la oración, en este tiempo de Adviento y el día de Navidad va a transformar tu Líbano en una selva. Siente esta esperanza. Dios cambiará tu corazón de piedra, incapaz de dar vida, por un corazón de tierra fértil. También tú eres sordo y ciego, pues te cuesta escuchar la Palabra de Dios y muchas veces cuando por una de estas vas a misa, no te enteras de las lecturas que los lectores y el sacerdote han proclamado. Vives sordo a Dios que te habla en tu corazón. Y vives ciego, pues no le ves en la Eucaristía, el sacramento de la Reconciliación y los hermanos, especialmente los más pobres. Pero tranquilo. Dios no te acusa, al contrario, te ofrece una Palabra de esperanza. Si eres humilde y te reconoces necesitado de Dios llegarás a alegrarte en él que como a los ciegos del Evangelio, te dará la vista y podrás verle y escucharle y sentir que a través de su Palabra, la Eucaristía, los sacramentos y los demás, te habla al corazón.
En la convivencia te encontraste con la realidad de la pobreza, gracias a los powerpoint. ¿Qué hace Dios? La respuesta la tienes aquí. Ante el dolor y la injusticia Dios nos ofrece una palabra.

ACTUAR (oratio):
Si no sabes que decirle, simplemente repite la exclamación de los ciegos: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí.

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