lunes, 2 de junio de 2008

Comentarios a las lecturas del domingo: X Tiempo Ordinario


Lectura de la profecía de Oseas 6, 3-6
Esforcémonos por conocer al Señor:
su amanecer es como la aurora,
y su sentencia surge como la luz.
Bajará sobre nosotros como lluvia temprana,
como lluvia tardía que empapa la tierra.
«¿Qué haré de ti, Efraín?
¿Qué haré de ti, Judá?
Vuestra piedad es como nube mañanera,
como rocío de madrugada que se evapora.
Por eso os herí por medio de los profetas,
os condené con la palabra de mi boca.
Quiero misericordia, y no sacrificios;
conocimiento de Dios,
más que holocaustos.»


Salmo responsorial

Sal 49, 1 y 8. 12-13. 14-15R.
Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

El Dios de los dioses, el Señor, habla
:convoca la tierra de oriente a occidente.
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí. »

«Si tuviera hambre, no te lo diría;
pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros,
beberé sangre de cabritos?»

«Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,
cumple tus votos al Altísimo
e invócame el día del peligro:
yo te libraré, y tú me darás gloria.»

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 4, 18-25

Hermanos:Abrahán, apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.No vaciló en la fe, aun dándose cuenta de que su cuerpo estaba medio muerto -tenía unos cien años-, y estéril el seno de Sara.Ante la promesa no fue incrédulo, sino que se hizo fuerte en la fe, dando con ello gloria a Dios, al persuadirse de que Dios es capaz de hacer lo que promete, por lo cual le valió la justificación.Y no sólo por él está escrito: «Le valió», sino también por nosotros, a quienes nos valdrá si creemos en el que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.


Aleluya

Lc 4, 18 El Señor me ha enviadopara anunciar el Evangelio a los pobres,para anunciar a los cautivos la libertad.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:- «Sígueme.»Él se levantó y lo siguió.Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que hablan acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:- «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores? »Jesús lo oyó y dijo:- «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»
Resumen del comentario de Lectio Divina para cada día del año 13. Verbo Divino.
Primera lectura:
Oseas es el que más ha cantado el amor de Dios, un Dios que ama a pesar de los obstáculos que coloca Israel, un Dios. Todo el texto está impregnado de este amor que exige del ser humano que ame como él le ama. Y amar a Dios no se puede reducir a los sacrificos y holocaustos, a una vida de oración y sacramental. Siendo estos necesarios, el amor a Dios que pasa por la oración y los sacramentos termina en el amor al otro, en desbordar en el prójimo la misericordia que Dios derrama en el creyente, en la compasión y fraternidad.
Como juniors la Palabra de Dios nos pregunta sobre la autenticidad de nuestra fe. Si esta nos lleva a amar y ser comprensivo con los demás, como bien indica uno de los principios de vida junior.
Segunda lectura.
San Pablo nos propone un modelo de vida: Abraham. En él actuó primero Dios, pues no fue escogido por ser mejor que otros sino gratuítamente, con la libertad que Dios tiene. Del mismo modo que Dios nos escoge a nosotros para ser monitores y educadores, no porque seamos los más creyentes del pueblo, sino porque quiere. Nuestra respuesta es la fe, esperar en lo que Él nos promete: la resurrección de los muertos.
Evangelio:
Jesús llama a Mateo y contraviniendo todas las prescripciones de la religión judía come con gente impura, pecadora, diríamos nosotros. La escena es de una gran belleza. Él rodeado de aquellos a los que miraban mal los fariseos, escribas y cuantos iban a la sinagoga. ¡Cuánta libertad tenía Jesús! Pero una libertad auténtica. No lo hacía porque le daba la gana o por saltarse los preceptos religiosos, lo hacía por salvar al ser humano. Quiere mostrar lo que Oseas anunció siglos atrás: Dios es misericordioso, Dios se apiada de los pecadores. Él empieza amando y la experiencia que tienen los pecadores de sentirse amados les lleva a cambiar de vida.
Esta semana en este blog estamos experimentando la misma experiencia que nos relata el evangelio. Ante el pecado la misericordia de Dios. Nosotros por ser juniors no somos mejores que los demás, si en algo nos distinguimos es en que nos vemos peores que los que no son juniors o no van a misa, pues escuchamos mucho a Dios,... pero... le hacemos poco caso. Por eso hoy Jesús nos invita a la mesa, quiere estar con nosotros, comer con nosotros. ¿Dónde? El sábado a las 7 en Montaverner y a las 8.30 de la tarde en Alfarrasí, el domingo a las 9 en Montaverner, 10.30 en Benisuera, 11.30 en Alfarrasí, 12.30 en Montaverner y 6 de la tarde en Alfarrasí, te espera, nos espera.
Meditación:
Jesús se presenta como el médico celeste que nos libera del pecado, él es el enfero con los enfermos, que "tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades" (Is 53, 4). Él es el pastor y el cordero, el maestro y el discípulo que aprende del Padre, el Señor del Universo y el esclavo condenado a muerte en la cruz, el rey y el siervo sufriente. Así es él.
Resumen de los comentarios de Misa Dominical.
Orientaciones para la celebración.
Concluido el Sermón de la Montaña seguimos con la llamada a los discípulos y el discruso de la misión. En concreto hoy nos encontramos con la vocación de Mateo, llamado por Marcos y Lucas, Leví.
La estructura de este pasaje es la de todo relato de vocación: iniciativa de Jesús, encuentro con la persona, llamada, abandono por parte de éste de su anterior vida y seguimiento de Jesús.
Pero en esta llamada hay algunas peculiaridades: la persona llamada es el mismo autor, Mateo, éste es un publicano, por tanto un pecador en el mundo judío, Jesús se presenta como el que llama sin importarle la condición del candidato, reflejo del amor universal de Dio, que quiere que todos los hombres se salven.
También en el evangelio descubrimos en los fariseos, la tentación de creerse juntos y tener, por tanto, la salvación asegurada. Ésta es antigua, pues el pueblo judío se consideraba el pueblo elegido y, a través de unos ritos y prácticas cultuales, de ofrendas y sacrificios, creían tener ganado el favor de Dios. Serán los profetas quienes recuerden que la verdadera fe no está tanto en los ritos, sino en las obras, en el amor a Dios de todo corazón, sin confiarse ni relajarse, en "la misericordia y no sacrificios", como nos recuerda Oseas en la Primera Lectura, o dicho en palabras del salmista: "al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios".
San Pablo en la carta a los Romanos nos recuerda que es la fe la que salva y no el el cumplimiento escrupuloso de la Ley, la fe que nos lleva, contra toda esperanza, a creer en Jesús muerto y resucitado.
Así pues "nuestra fe se debe demostrar con el amor auténtico hacia Dios y hacia los hermanos: esforzándonos en vivir un seguimiento auténtico de Jesús en la vida de cada día, avanzando por el camino del bien".
Notas exegéticas:
Oseas 6, 3-6:
Oseas vive en una época de prosperidad y de paz en su relación con las potencias vecinas, pero también de grandes injusticias sociales y de peligro de abandonar la fe en el Dios liberador del Éxodo. Por eso el profeta pide la conversión y el retorno a la fe que tenía en el desierto. El pueblo busca la seguridad en el culto y en la garantía del perdón de Dis a través de sus plegarias y sacrificios, olvidando su responsabilidad, perdiendo el amor, que es lo fundamental. Él personificará el amor incondicional de Dios hacia su pueblo, en su propia vida.
Romanos 4, 18-25:
Pablo remarca como Abrahán fue considerado justo porque creyó en la promesa de la salvación de Dios, antes de que cumpliese la Ley, circuncidando a su hijo. Mientras los fariseos, que insistían en las obras, consideraban que recibió la aprobación de Dios como premio por su entrega de Isaac en sacrificio.
Mateo 9, 9-13:
Jesús quiere acercarse a los excluidos porque actúa según la voluntad de Dios, que es amor gratuito, pues sólo desde el amor puede uno retornar a los alejados el deseo de cumplir la voluntad de Dios. Frente a la actitud de Jesús se encuentra la de los fariseos que se excluyen a sí mismos de poder experimentar el verdadero rostro de Dios, que es compasión.
Proyecto de homilía:
¿Culto o vida? Evidentemente que son dos realidades unidas. Se trata de ir a misa y rezar cada día, pero trabajar por la justicia y preocuparse por los hermanos necesitados, si se quiere que nuestra oración sea atendida. La fe es un regalo personal que cada uno tiene que aceptar responsablemente, que no se puede imponer. Pero tampoco se trata simplemente de conformarse. Sigamos enseñándoles con nuestra vida que hay que amar a Dios y al prójimo. Que hay que vivir lo que sse celebra y hay que celebrar lo que se vive.
Diálogos semanales con Jesús.
Comenzamos:
-¿Qué es lo que crees o piensas cuando sientes que Él te ha llamado?
-¿A qué te sientes invitado?
-¿Dónde estabas y qué estabas haciendo cuando recibiste la llamada de Jesús?
-¿Cómo te sentiste en ese momento?
-¿A quiénes y con qué medios llama Jesús a los jóvenes de hoy?
-¿Qué asuntos de la sociedad exigen su entrega y compromiso?
-¿Qué aspectos de la misión evangelizadora de la Iglesia requieren su autenticidad, valentía y pasión?
El Evangelio:
Jesús busca a personas diversas: al no ser Mateo un pescador, muestra que en su comunidad y en el Reino de Dios hay espacio para todos; al realizar una profesión inaceptable para todos, cobrar impuestos, indica que es libre para llamar a quien quiere y deja claro que la llamada tiene como fin salvar al pecador.
Los Santos Padres.
Escribe S. Juan Crisóstomo: "digna es también de admirar la filosofía del apóstol, que no oculta su antigua manera de vida y se llama por su porpio nombre, cuando los otros evangelistas se lo sustituyen por otro. Mas, ¿por qué cuenta de sí Mateo que estaba sentado al mostrador? Para demostrar la virtud del que lo llama, pues no esperó a que abandonara aquel oficio sospechoso, sino que el Señor lo arrebató de en medio mismo de aquellos malos negocios".
El mismo s. Jerónimo insiste en el por qué menciona s. Mateo su condición de publicano, a diferencia de los otros evangelistas, "para mostrar a los lectores que nadie debe desesperar de su salvación si se convierte a una vida mejor, ya que él fue cambiado repentinamente de publicano en apóstol".
Cromacio de Aquileya nos muestra el motivo por el que fue elegido Mateo: "en mérito a su fe y devoción. Tan pronto como el Señor le dice Sígueme, no se entretiene ni se retrasa, sino que, inmediatamente, levantándose, lo siguió.
S. Juan Crisóstomo afirma: "a todo género de medicina solía apelar Cristo; y no sólo hablando, no sólo haciendo milagros y confundiendo a sus enemgios, sino hasta comiendo, procuraba la salud de los que se hallaban mal. Con lo que nos enseña que no hay tiempo, no hay obra que no pueda procurarnos alguna utilidad. Tal tienen que ser los médicos: si no es capaz de soportar el mal olor de la podredumbr,e tampoco será capaz de librar a los pacientes de su enfermedad.
S. Pedro Crisólogo afirma: "se ocultó el Señor dispuesto a no negar su confianza a los siervos; encubrió su majestad el que anhelaba abrazar con amor de Padre al débil".
Cromacio de Aquilea escribe: "sin duda que también la casa de Mateo puede interpretarse como la Iglesia, que ha sido formada por publicanos y pecadores; en ella el mismo Mateo ofrece el banquete de su fe y de su predicación a todos los creyentes, y en ella el Señor se sienta a la mesa con sus discípulos".
Y proclamaba Oscar Romero:
Hermanos: Al haber meditado en la Palabra de Dios, e iluminar con ellas algunos de nuestros hechos, yo les vuelvo a preguntar: ¿Quienes están disponiendo su vida para que Dios los justifique y los salve ... ? ¿Quiénes en la vorágine de nuestra patria, están al revés dándole la espalda a Dios, desobedeciendo sus leyes, atropellando su imagen en el hombre?... Entonces, sabiendo por dónde nos quiere Dios para justificamos, la homilía termina orientándonos a la Eucaristía. Hemos venido a Misa, sobre todo, para participar en el Sacrificio de Jesucristo. Y no olvidemos su lenguaje de fuego: "No quiero sacrificios cuando no hay misericordia". Y que ojalá todos los que vamos a participar ahora en ese altar del Divino Salvador del Mundo, sepamos el valor supremo que por encima de todo tiene la caridad, el amor, la misericordia. Así sea.

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