jueves, 26 de junio de 2008

Escuela de Oración. Semana XII. Día 4º



XII Semana. Jueves 26 de Junio de 2008.

En presencia de... :
Escribía el poeta León Felipe:
Hazme soñar.... ¡Soñar, Señor, soñar!
¡Hace tiempo que no sueño!
Soñé que iba una vez – cuando era niño todavía,
al comienzo del mundo –
en un caballo desbocado por el viento...
que era yo mismo el viento...
Señor, hazme otra vez soñar que soy viento,
el viento bajo la Luz, el viento traspasado por la Luz,
el viento deshecho por la Luz,
el viento fundido por la luz,
el viento..., hecho luz,...
que soy Tú mismo, parte de mí mismo...
y guárdame, guárdame dormido,
soñando, eternamente soñando
que soy un rayito de Luz de tu costado.

Pues sí, la oración es soñar. Eso es lo hermoso de la oración. Nuestra cabeza nos puede decir que el mundo es lo que vemos y no hay nada más que lo que podemos tocar, oler, gustar, ver y oír. Pero en nosotros hay un corazón que tiene razones que la razón es incapaz de comprender. Y esta frase no la dijo un sacerdote sino una persona que seguro conoces, Blas Pascal, hombre de ciencia profundamente creyente y cristiano.
Somos más que un trozo de materia y por eso soñamos y pensamos más allá de lo que incluso podemos imaginar. Eso es rezar. Soñar que existe un Dios que nos ama, que nos está ahora, aquí, mirando y sonriendo, sentir que la vida está rodeada de Amor, vivimos envueltos de un Amor infinito y eterno.
Por eso la oración expande el corazón y la vida, por eso los grandes poetas fueron grandes creyentes.
Así pues comienza soñando, pensando en Dios.

Oración preparatoria (La Palabra esperada):
Esta semana recita:
Señor, concédeme estar contigo, contemplarte, escucharte, sentirte... concédeme conocimiento interno de tu Hijo, que por mí se hizo hombre, para que mas le siga y le ame.

El texto (la Palabra escuchada):
Libro del origen de Jesucristo,
hijo de David, hijo de Abrahán:
Abrahán engendró a Isaac,
Isaac engendró a Jacob,
Jacob engendró a Judá y a sus hermanos.
Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara.
Fares engendró a Esrón,
Esrón engendró a Arán,
Arán engendró a Aminadab,
Aminadab engendró a Naasón,
Naasón engendró a Salmón,
Salmón engendró, de Rajab, a Booz,
Booz engendró, de Rut, a Obed,
Obed engendró a Jesé.
Jesé engendró al rey David.

David engendró, de la mujer de Urías, a Salomón,
Salomón engendró a Roboán,
Roboán engendró a Abiá,
Abiá engendró a Josafat,
Josafat engendró a Jorán,
Jorán engendró a Acaz,
Acaz engendró a Ezequías,
Ezequías engendró a Manasés,
Manasés engendró a Amón,
Amón engendró a Josías,
Josías engendró a aJeconías y a sus hermanos,
cuando la deportación a Babilonia.

Después de la deportación a Babilonia,
Jeconías engendró a Salatiel,
Salatiel engendró a Zorobabel,
Zorobabel engendró a Abiud,
Abiud engendró a Eliaquín,
Eliaquin engendró a Azor,
Azor engendró a Sadoc,
Sadoc engendró a Ajín,
Ajín egendró a Eliud,
Eliud engendró a Eleazar,
Eleazar engendró a Matán,
Matán engendró a Jacob,
y Jacob engendró a José, el esposo de María,
de la que nació Jesús, llamado Cristo.
Así que el total de las generaciones desde Abrahán hasta David es de catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, otras catorce; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, otras catorce.
Mt 1, 1-17

Composición de lugar (la Palabra comprendida):
Ante el proyecto libre y gratuito de redención Dios quiere necesitar del género humano. Va a pedir la colaboración de María. Entro en el aposento de María y miro alrededor, observo, escucho, huelo, siento... contemplo su actitud ante todo, la acompaño durante un día normal de su vida... Durante el día descubro la necesidad que Dios ha querido tener del hombre en su “ordinariez”.
Es lo que se anota en el guión del Seminario Menor. Durante esta semana estamos contemplando el proyecto más grande que Dios ha realizado: la encarnación.
La Santísima Trinidad, al contemplar el sufrimiento del ser humano, decide abajarse y hacerse hombre en Jesús. Para ello se sirve del propio ser humano. Jesús no viene al mundo como un extraterrestre, sino que se integra en una familia que le da identidad y es engendrado en una mujer que le da la carne. El texto aparentemente es muy frío, una lista de nombres que se suceden, pero detrás de él se encuentra un claro mensaje: Jesús es hijo del pueblo de Israel cuyos antepasados son los reyes de Judá, David y Abraham. Además entre ellos se encuentran hombres y mujeres pecadores.
Pero lo más importante no es que pienses sino que contemples al buen Dios, ver pasar las generaciones y al final encontrarse con José, un joven que está saliendo con María. Ver como contempla a María y mañana... veremos como decide entrar en las entrañas de la Virgen para allí realizar el gran misterio de nuestra fe: la encarnación por la que el Dios Invisible, Infinito, Eterno, Inabarcable decide, desde la pasión del amor por la humanidad, encarnarse, ser un hombre como nosotros, menos en el pecado.

Coloquio:
Es éste un momento muy personal, donde eres tú quien habla de lo que siente tu corazón.

Examen de la oración:
Actitudes ante la oración
Pasos realizados
Oración
Examen del día.

No hay comentarios: