lunes, 2 de junio de 2008

Escuela de Oración. Semana X. Día 1º


X Semana. Lunes 2 de Junio de 2008.

Introducción.
Después de estas duras semanas en las que hemos descubierto nuestra realidad de pecado y nos hemos encontrado con la posibilidad real de la condenación eterna, es decir, hemos meditado sobre el pecado, su historia en nuestra vida, las consecuencias para nosotros y el juicio de Dios sobre él, el tentador puede utilizar todo esto para llenarnos de escrúpulos falsos. La persona escrupulosa es la que cree que todo lo que hace es pecado, la que vive atormentada porque el pecado le aplasta, un mal pensamiento es razón suficiente para no comulgar, es la persona obsesionada que sólo piensa en lo mala que es y como sus pecados le van a conducir al infierno. Al tentador le encantan estas personas , pues las lleva a la desolación, el tedio, la desconfianza y la desesperación.
El escrúpulo es sin duda alguna la forma piadosa de manifestarse la soberbia. El sencillo, el humilde, el que se sabe perdonado, el que descubre que todo se le es dado, que nada merece... no es escrupuloso sino que se deja amar, perdonar, abrazar...
Si ante nuestro pecado no surge la experiencia de la misericordia infinita de Dios, tendremos que preocuparnos. Jesús ataca el pecado, pero trae el perdón a los perdidos y revela un rostro de Dios paternal.
Después de descubrir que somos pecadores ahora vamos a adentrarnos en la realidad de Jesús como misericordia. Él es el que se apiada y se compadece de nosotros.

En presencia de... :
Al llegar ante el Santísimo, nos dice S. Ignacio de Loyola, al que se lo debo todo, ante él hago un signo de sumisión, de pobreza, de reconocimiento de su grandeza y de mi pequeñez. Me pongo de rodillas y como aquel que se sabe ante alguien muy importante le agradezco poder estar con él.
Así pues sitúate, piensa que te encuentras ante Dios, el que habita en tu corazón. Toma conciencia de ello.

Oración preparatoria (La Palabra esperada):
Esta semana recita esta oración.
Señor, al meditar hasta donde es capaz de llegar mi pecado,
tiendo a desfallecer, pero ¿acaso necesitas de mi talento?,
¿acaso necesitas mis virtudes? ,
¿acaso me has llamado por mis méritos?
Conoces mi miseria, Señor,
los combates y las tribulaciones de mi alma,
la debilidad y el pecado de mi cuerpo,
las críticas y soberbias de mi mente.
Por eso sé,
que no puedo esperar ser un ángel para entregarme,
se que te tengo que entregar
lo que más me cuesta: mi pecado.
A pesar de que sólo me pides eso,
tú, el Señor de los Señores,
como un mendigo llamas a la puerta de mi corazón,
yo como un prepotente sigo sin enterarme.

El texto (la Palabra escuchada):
Jesús recorría todos los pueblos y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
Al ver tanta gente, sintió compasión de ellos, porque estaban vejados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.
Mt 9, 35-36

Composición de lugar (la Palabra comprendida):
Esta semana se nos pide una oración más afectiva, más íntima, menos racional. Si en las otras semanas la oración te llevaba a pensar, analizar y descubrir la realidad de pecado en tu vida, ahora la oración te ha de llevar a sentir la compasión de Jesús en ti. Ya sabes que eres pecador. En tu cuerpo están las huellas del pecado. Ahora te has de acercar a Jesús y sentir que Él te cura. Por este motivo:
1.Lee la cita.
2.Imagina la escena con todo lujo de detales ¿qué ha pasado?
3.Intenta sentirte como se siente el personaje.
4.Prepara un escrito de disculpas a Dios.
5.A mitad de discurso, deja de escribir, levanta la mirada y déjate mirar a los ojos por él.
6.Estate un tiempo mirándole... sin más
7.¿qué sientes?, ¿cóm te sientes?
Durante el día cuando peques, cuando sientas que has metido la pata... vuelve a esa mirada, déjate mirar por él en tu pequeñez, en tu pecado, en tu mediocridad... ante una crítica, una contestación, un acto de soberbia, de lujuria, de ira... para, levanta la mirada y déjate mirar.




Examen de la oración:
¿Cómo me he sentido? ¿Qué cosas me han ayudado? ¿qué cosas me han estorbado? ¿Qué he visto claro? ¿Qué voy descubriendo que se repite en los distintos momentos?




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