martes, 27 de mayo de 2008

Escuela de Oración. Semana IX. Día 2º


IX Semana. Martes 27 de Mayo de 2008.


En presencia de... :
Para comenzar lee este texto del sabio hindú Rabindranaz Tagore:
“Permíteme, Dios mío, que mis sentidos se dilaten sin fin, en una salutación a Ti, y toquen este mundo a tus pies.
Como una nube baja de julio, cargada de chubascos, permite que mi entendimiento se postre a tus puertas, en una salutación a Ti.
Que todas mis canciones unan su acento diverso en una sola corriente, y se derramen en el mar del silencio, en una salutación a Ti.
Como una bandada de cigüeñas que vuelan, día y noche, nostálgicas de sus nidos de la montaña, permite, Dios mío, que toda mi vida emprenda su vuelo a su hogar eterno, en una salutación a Ti.


Oración preparatoria (La Palabra esperada):
Vuelve a recitar este bellísimo poema de autor desconocido.

No me mueve mi Dios para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor.
Muéveme el verte clavado,
en una cruz y encarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido.

Muéveme tus afrentas y tu muerte,
muéveme en fin tu amor
de tal manera que aunque no hubiera infierno
yo te amar
y aunque no hubiera infierno
te temiera.

No me tienes que dar
porque te quiera,
pues, aunque lo que espero no esperara,
¡lo mismo que te quiero te quisiera!

El texto (la Palabra escuchada):
Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Mt 13, 49-50


Composición de lugar (la Palabra comprendida):
Como bien te he indicado en el anterior ejercicio, esta semana es para adultos. No es fácil hablar del infierno y a los sacerdotes nos cuesta cuando por desgracia a lo mejor nos estamos pasando en consentirlo todo.
Pero Dios es claro y no podemos traicionar el Evangelio. En el libro del Apocalipsis, en sus últimos versículos y por tanto los últimos de la Biblia se dice: “Lanzo esta advertencia a todo el que escuche las palabras proféticas de este libro: Si alguno añade algo sobre esto, Dios le enviará las plagas que se describen en este libro. Y si alguno quita algo a las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte en el árbol de la vida y en la ciudad santa, que se describen en este libro” (Ap 22, 18-19)
Ahora bien, la Palabra de Dios puede hacernos sentir en la boda la dulce miel y en el estomago la amarga hiel, parafraseando a Juan en el Apocalipsis (Ap 10, 10)
Si te cuesta pensar en la condenación, puedes repasar de nuevo la semana anterior, donde tienes todo el Sermón de la Montaña.
Si estás dispuesto a seguir, adelante. Sitúate y siente lo mal que sería por no amar a Dios acabar separado de Él, de quien es el Amor. Porque sólo ama a Dios quien ama.


Coloquio (respuesta a la Palabra):
Cuesta eh!! Pues claro, quien ha dicho que ser junior sea fácil. Por eso ahora ha llegado el momento de que hables con Jesús y se lo digas. Y deja que en el silencio Él te responda.

Ejercicio de esta semana:
Imaginar el juicio particular. Probablemente el juicio consista en una luz sobrenatural, por la cual nos veremos, como realmente somos, pero a la luz de la eternidad. No poderemos negar nada, ni disimular nada, ni excusar nada, porque todo será patente.



Examen de la oración:
¿Cómo me he sentido? ¿Qué cosas me han ayudado? ¿qué cosas me han estorbado? ¿Qué he visto claro? ¿Qué voy descubriendo que se repite en los distintos momentos?

No hay comentarios: